Reencuentro con Elena

Un auténtico profesional del bulo, menudo gilipollas, ha convertido lo que le dijo con malicia en una verdad incuestionable ... "sabes de sobra".
Mala persona lo es, si luego ella descubre que es verdad será otra historia, lo de Javi no es información ni ganas de ayudar, son insidias.
Egoísta, llorón, inmaduro, vanidoso, soberbio, cobarde, mentiroso, manipulador, violento ... una cosa es defenderse y otra ensañarse ... no olvidemos el pequeño detalle "... me echaron de allí a empujones ..." nadie echa a quien se defiende, pero sí a quien asusta por su agresividad.

Y luego se pone a darnos penita, como un hooligan justificando la agresión de los de su equipo. El eterno agravio, le partí la cara, pero es que él "casi me mata" con el empujón y se me rompió un colmillito de mi frágil dentadura. Pobrecito.

Luego ya, por si lo de Javi no fuese suficiente, va el autor y nos remata con ese emotivo episodio de Noelia con su padre, que se produjo "gracias" a la "humanidad" de Javi. Y, para colmo, acabamos con esa imagen del lobo herido gruñendo mientras una dulce caperucita lo calma y le da cariño.

¿Qué mente retorcida puede llegar a planear que nos encariñemos con una chiquilla a la que vemos que "un lobo" puede devorar en cualquier momento? ... :unsure: ...
Creo que lo de Javi ha sido más por revanchismo contra Alejandro, Laura sólo fue el instrumento. Igual no deja de ser turbio.

A mí me sigue pareciendo extraña esa cita y que Alejandro se haya aparecido de sorpresa. Diría que hay algo más detrás, pero bueno, quizás nunca lo sabremos.
 
Creo que lo de Javi ha sido más por revanchismo contra Alejandro, Laura sólo fue el instrumento. Igual no deja de ser turbio.

A mí me sigue pareciendo extraña esa cita y que Alejandro se haya aparecido de sorpresa. Diría que hay algo más detrás, pero bueno, quizás nunca lo sabremos.
Parece bastante evidente que el nerviosismo de Laura era porque estaba pendiente de algo o de alguien.
Tal vez pretendía encararlos y ver qué pasaba, visto que ella no se atrevía a encarar a Alejandro, que se yo, hay gente que hace cosas muy raras.
Ya veremos, pero las referencias del autor a la actitud de Laura haciendo tiempo no me parecen gratuitas.
 
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En realidad no es para tanto.
Todos sabemos que Javi es profesor, por lo tanto le encanta enseñar.
Lo que ha hecho con Alejandro, no es más que un ejercicio de pedagogía. Ha demostrado a Alejandro que esa fea costumbre de atacar a traición, puede tener consecuencias negativas para él mismo.
El profesor ha dado una lección de urbanidad y buenas costumbres, al ex de su ex.
Se podrá discutir el método educativo, pero en ningún caso su eficacia... Ya no lo volverá a hacer.
 
En realidad no es para tanto.
Todos sabemos que Javi es profesor, por lo tanto le encanta enseñar.
Lo que ha hecho con Alejandro, no es más que un ejercicio de pedagogía. Ha demostrado a Alejandro que esa fea costumbre de atacar a traición, puede tener consecuencias negativas para él mismo.
El profesor ha dado una lección de urbanidad y buenas costumbres, al ex de su ex.
Se podrá discutir el método educativo, pero en ningún caso su eficacia... Ya no lo volverá a hacer.
Tienes toda la razón, ha ejercido la autodefensa; ha ayudado a Alejandro a aprender una lección, la letra con sangre entra; ha librado a Laura de un indeseable, o no, que igual lo está cuidando en el hospital mientras el novio le jura que nunca le ha sido infiel y ella lamenta haberse cruzado con nuestro Javi; ha sufrido en silencio sus hemorroides y el "mal cuerpo" que le ha quedado; y no ha querido molestar a nadie, porque el chaval es muy sufrido y no quiere que se preocupen por él ... ¡Qué majo! ¡Qué considerado!

Lástima que todo esto le haya pasado por haberse follado a Laura, una chica con novio al que, según ella, nunca había engañado antes, y quedar con ella con la única intención de volver a follarse a Laura.

No sé que pensar, que es un tipo to noble y franco, o que recibe tortas de todos lados como consecuencia de sus decisiones, sus acciones y donde se mete. A lo mejor son las dos cosas, o ninguna de ellas ... ¡Ish veri dificul todo esto!
 
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Capítulo 735

-Has roto tu promesa.
-¿Cuál? -preguntó alarmada.
-Me prometiste que si te dejaba dormir aquí el viernes me dejarías tranquilo el fin de semana. Y el fin de semana aún no ha acabado.
-Pero es que ha sido por una emergencia.
-¿Emergencia de qué? Que no me estoy muriendo ni nada, que solo se me ha partido un diente, coño.
-Pero estás malito...
-Tú sí que estás malita, de la cabeza.
-¿Te duele?
-Con los calmantes, no.
-¿Quieres un besito para que se te pase más rápido? Jijijiji...
-Si estoy así es porque se me puede haber infectado, así que mejor que no.
-Te puedo dar un besito en otra parte si quieres... -decía poniendo una sonrisa juguetona.
-No. Está aquí Andrea.
-Pero está ocupada. Y ha cerrado la puerta... -decía empezando a sobarme el paquete.
-¿No tuviste bastante con lo del viernes?
-Es que... El sábado fuiste un poquito malo conmigo, porque me desperté con muchas ganas, pero tú no querías.

Noelia me bajó los pantalones de chándal que llevaba puestos, así como los boxers, para dejar mi polla morcillona fuera por la manera que me la sobaba antes. La agarró con su mano y me empezó a masturbar muy lentamente, mirándome a los ojos con una sonrisa enorme en la que achinaba mucho sus ojos. Poco a poco me la apretaba más y aumentaba el ritmo y la verdad es que me daba mucho morbo que me estuviera haciendo eso con Andrea pudiendo vernos. No quería que ella lo hiciera, pero el riesgo de ser pillados era muy grande y me gustaba. Noelia no perdió mucho el tiempo en agachar su cabeza para besarme el pubis, pasando después a mi polla, besándola por todos lados hasta que se desesperó y sacó su lengua para empezar a lamerla. En eso sí que se entretuvo varios minutos, aunque al final acabó metiéndosela en la boca para empezar a chuparla bien.

Se venía arriba, empezando a tragar más y más y tuve que pararla, porque estaba empezando a hacer mucho ruido, aunque dudaba mucho que Andrea nos pudiera oír, pero a ese paso lo iba a hacer, porque Noelia parecía haberse olvidado de no estábamos solos. Le di un firme tirón de pelo y ella me miró al instante, haciéndole yo un gesto para guardara silencio y para que bajara el ritmo. Después la dejé continuar y ella siguió con lo suyo hasta que se la sacó de la boca, con la misma sonrisa juguetona de antes, escapándosele de hecho una pequeña risa con la misma intención. Ahora fue ella la que me pidió que guardara silencio con un gesto, pasando a desabrocharse los vaqueros que llevaba puestos, haciéndolo con el botón y luego bajando la cremallera para bajárselo, al igual que el tanga negro que llevaba. Se mojó los dedos con saliva y se los llevó al coño, agarrando de nuevo mi polla para apuntar a su agujerito y empezar a metérsela. Noelia lanzó un pequeño gemido que rápidamente calló con su mano, aunque también se mordió los labios por dentro.

Cuando se la metió por completo, agachó la cabeza y se empezó a mover lentamente. Se apoyaba en la mesa con sus manos y me siguió follando así durante un rato, de manera lenta, aunque luego lo empezó a hacer más rápido y de nuevo la tuve que parar, porque el sofá chirriaba un poco y no quería que se escuchara, aunque me gustaba y me daba morbo. Noelia me llegó a encender mucho con todo lo que estaba haciendo, por eso tiré de ella para que se tumbara, quedando su cuerpo delante de mío, ambos de lado y ella dándome la espalda. Se la volví a meter y ahora fui yo el que la empezó a follar. Noelia no tardo en empezar a jadear a la vez que empujaba con su culo. Pero se pasaba con esos jadeos, por lo que le tapé la boca con la mano, apretando. También le dejaba libre la boca por momentos para agarrarla del cuello mientras le susurraba guarradas en el oído que a ella le gustaba oír por cómo asentía y respondía bajito.

La encontraba increíblemente mojada y la verdad es que me notaba cerca de acabar. Para terminar de calentarme, metí mis manos por dentro del jersey que llevaba, colándola también dentro de su sujetador para agarrarle una teta y apretarla. Noelia me susurraba que se iba a correr, lo que me incitó a apretar más aún, pero de pronto oímos cómo Andrea abría la puerta de su habitación. Rápidamente se la saqué y por suerte, ella se levantó para ponerse bien la ropa, yendo a la cocina enflechada de hecho. Yo me subí rápidamente tanto los boxers como el pantalón, cogí un cojín y me lo puse encima de la erección. Tampoco hizo falta que hiciera aquello, porque Andrea fue al baño durante un breve momento, volviendo a su habitación. Cuando oí cómo cerraba su puerta de nuevo, fui a la cocina, encontrándome a Noelia bastante colorada, sonriéndome de manera tímida.

Le eché un poco la reprimenda porque casi nos había pillado, aunque en realidad me gustó mucho el momento. Tanto me gustó, que pese a echarle un poco la bronca, seguía con la polla durísima y seguía con ganas, por lo que la cogí de la mano y la llevé a mi habitación, pidiéndole que no hiciera nada de ruido. Allí la desnudé en un instante y le dije que me la chupara. Ella obedeció de inmediato y me la empezó a comer, pero necesitaba follarla, por lo que me tumbé y le dije que me montara. En menos de 5 minutos, Noelia se estaba corriendo mientras me follaba, mordiéndose la mano para ahogar sus gemidos. Me jodió que se corriera en ese momento, porque yo estaba a nada de hacerlo también. Por eso, cuando se derrumbó sobre mí, la seguí follando, con ella mordiendo mi hombro, hasta que no pude más y se la saqué a prisa para correrme sobre su culo. Nos quedamos un par de minutos conforme estábamos, recibiendo Noelia algunos espasmos. Pero duró solo lo que tardé en recuperar el aliento, moviéndome para darle papel y vestirme, yéndome al salón.

Noelia volvió a los pocos minutos, con una sonrisa muy grande y algo ruborizada, aunque tenía pinta de que era más por el sofoco que por vergüenza. El resto de la tarde me quedé tumbado en el sofá, sumándose Andrea a nosotros para jugar a la consola con Noelia. Ésta última estaba muy pendiente de mí a cada momento por si necesitaba algo, llegando a un punto en el que le pedí que me dejara tranquilo un poco, porque me estaba agobiando y lo que necesitaba era un poco de silencio. Estuvieron jugando un buen rato y poco antes de la hora de la cena pararon. Yo me encontraba bastante regular. De hecho, me notaba con algo de fiebre y me tomé la temperatura, dándose cuenta Noelia de aquello al seguirme. Se alarmó un poco con aquello y se volvió a poner pesada, llevándome de la mano al sofá e informando a Andrea. Rápidamente se pusieron a preparar la cena, aunque Noelia venía cada 2 minutos a verme.

Antes de que me diera cuenta, Noelia me estaba zarandeando un poco para llevarme a la mesa y que cenara, habiendo preparado entre las dos un poco de sopa y algo más que yo pudiera comer sin hacer mucho esfuerzo. Estuvo muy encima de mí y la verdad es que la cena me sentó bastante bien, aunque no tenía mucho apetito, pero Noelia me forzaba a que cenara para tomarme luego el calmante que ella misma me trajo. Luego, me volvió a agarrar de la mano para llevarme a mi habitación y decirme que necesitaba descansar, porque en lo que ellas preparaban la cena, me había dormido un poco. Me dijo que se iba a quedar conmigo a pasar la noche, pero me negué, porque no lo quería. Me preguntó qué plan tenía para el día siguiente, porque ella pensaba que así no podía ir a trabajar. Le expliqué que tenía cita a primera hora en el dentista y que iría y luego a trabajar, que seguro que se me pasaba la fiebre para entonces y que el calmante ayudaría.

Noelia no parecía convencida e insistió en que no fuera a trabajar, de la misma manera que me dijo que se quedaba a dormir para cuidarme y estar pendiente de mí, pero me negué de nuevo. Le pedí que se fuera a casa y que me dejara descansar, que falta me hacía. Ella puso una cara de decepción que era bastante notable, pero me hizo caso y me dio un beso en la frente para despedirse de mí e irse a su casa, aunque antes de hacerlo pude oír cómo hablaba con Andrea, pero no podía percibir nada de la conversación que estaban teniendo. Ya estaba muy somnoliento cuando oí cerrarse la puerta de la calle y me asusté un poco cuando noté a alguien sentarse en mi cama, aunque era Andrea por suerte y no Noelia. Se me quedó mirando unos instantes con una sonrisa preciosa en su cara, balbuceando yo un poco por el efecto del calmante y por la fiebre que tenía.

-Vaya enfermera tienes, ¿eh?
-Sí, ya ves tú...
-Javi, te quiere un montón.
-Pues no debería.
-¿Por qué?
-Venga, Andrea... Lo sabes de sobra.
-Ya, lo sé. Pero también sé que ella está loca por ti.
-No, si loca está...
-Oye... -dijo dándome un manotazo.
-Ay... -me quejé.
-Perdona, pero es que...
-Es broma, no me has hecho daño.
-Javi, va... ¿Por qué no le das una oportunidad?
-Eso es algo que también tienes que saber a estas alturas. Eres muy lista y además, lo habláis todo. Seguro que te ha contado.
-Ajá...
-Pues eso.
-Es que... Javi, no tienes ni idea de la suerte que tienes.
-¿Suerte? ¿Qué me he perdido? Porque llevo una racha de mierda que...
-Tienes mucha suerte de tener una persona que te quiera así.
-Lo dices como si tú no tuvieras un novio que te quiere.
-Pues por eso mismo, porque tú tienes una persona así que puedes ver todos los días. Yo...
-No digas tonterías.
-No son tonterías. Quiero un montón a Noelia y sé que es una chica genial. Nos vemos casi todos los días y Javi, es imposible que alguien esté interpretando un papel como tú me has hecho pensar. Es una buena chica. No dudo de lo que me has contado, porque sé que has sufrido mucho por ello, pero Noelia ya no es así. Ha cambiado. Por eso te digo que le deberías dar una oportunidad.
-No importa que haya cambiado. No puedo olvidar lo que pasó. No funciona así.
-¿Y vas a estar siempre atrapado en esos recuerdos? ¿No vas a pasar página nunca de aquello?
-No sé, Andrea. Lo que sé es que ahora mismo estoy hecho polvo para hablar de esto.
-Vale, te dejo descansar. Si necesitas algo, me avisas, ¿vale? -dijo pasando su mano por mi frente.
 
¡Pobrecito mi niño que está malito!

De verdad que el autor lo perfila a la perfección, chapeau.

Ahí estaban Noelia y Andrea para hacer de la mami cuidadora que el pobrecito Javi necesita. Y Noelia ahí, "tomándole la temperatura", yo pensaba que el termómetro se lo metía en la boca o en el culo el enfermito, pero parece ser que en este caso se lo metía en la boca y en el coño la cuidadora, curioso modo de controlar y "bajar" la fiebre.
 
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Capítulo 736

No hizo falta que la llamara para nada, porque al poco me dormí y la fiebre se me pasó, aunque me desperté con calor y con ganas de ir al baño, por lo que me levanté para ir. Por el camino tuve que apoyarme en la pared, porque seguía algo trastornado y tenía algo de mareo, pero me pareció oír algo proveniente de la habitación de Andrea. Me quedé quieto unos segundos para ver si era realmente algo o si había sigo otra cosa o directamente me lo había imaginado como ya me pasaba en los últimos días desde que la pillé follando con su novio. En efecto, algo pasaba, porque volví a oír otro gemido y eso hizo que se me acelerara el pulso. Con mucho cuidado y despacio fui hasta la puerta de su habitación para pegar la oreja y ver qué podía percibir. Era bastante evidente que algo estaba haciendo, aunque no veía viable que estuviera follando con el novio de nuevo, porque no escuché la puerta abrirse ni nada por el estilo. Estaba malo y eso aplacaba bastante mi sueño ligero, sí, pero la puerta de la calle hacía bastante ruido por mucho cuidado que tuvieras, ya que chirriaba bastante. La posibilidad de que hubiera entrado su novio en casa era ínfima, porque, además, no había pasado tanto tiempo desde que me dormí y no veía muy viable que se hubiera podido presentar en casa tan rápido.

Estuve escuchando durante unos minutos, muy nervioso, porque Andrea me seguía poniendo bastante, especialmente desde que la pillé. Tenía la polla dura a más no poder y oía pequeños gemidos lastimeros, además de algún comentario breve de vez en cuando que no solía descifrar. La única explicación que se me ocurría era que estaba en llamada o videollamada con su novio y que se estaban masturbando simultáneamente. Hasta me empecé a tocar por encima de la ropa, pero por desgracia la cosa terminó rápido, porque tras unos gemidos agudos muy seguidos, aunque aún bajitos, hubo un silencio que no se rompía en ningún momento. Era bastante evidente que Andrea se había corrido. Tan solo oí un bostezo por su parte y nada más, marchándome yo al baño tras esperar unos minutos. El problema era que con la erección que tenía no podía orinar, así que decidí ir por la vía rápida, haciéndome una paja rápida, la cual lo fue demasiado por lo excitado que estaba al haberla vuelto a escuchar. Descargué más de lo que esperaba para haberlo hecho no hacía muchas horas con Noelia.

Después de eso ya si pude aliviarme de otra manera y regresé rápidamente a la cama para descansar, no sin antes acercarme de nuevo a la puerta de Andrea por si acaso, pero no se oía nada más. Esa noche sí que fui capaz de dormir bastante, aunque estando algo malo era mucho más fácil. Aun así, me levanté temprano, para darme una ducha e ir al dentista. Allí me limpiaron aquello y me hicieron una reconstrucción del diente, la cual quedó bastante bien. Me mandaron también un antibiótico por haber tenido fiebre el día anterior, porque todo indicaba que tenía una infección, aunque yo ya me encontraba mejor. Pensé si avisar en el trabajo o no, pero en realidad no me encontraba tan mal como para tener que irme a casa y echarme a descansar. Tan solo tenía un leve malestar que pude combatir con el café que me tomé allí. Mi jefa me preguntó si todo iba bien, pues aunque a esas alturas era imposible que me notara nada en el diente, sí que me notó el labio algo inflamado por esa zona. Y era verdad que lo tenía algo hinchado, pero le dije que no era nada, que me había dado un pequeño golpe y nada más.

Tanto Noelia como Andrea me preguntaron cómo había ido la cosa en el dentista. Noelia lo hizo primero y lo hizo casi a la hora de haber salido. En sus mensajes me decía que no tenía ni idea de cuánto iba a tardar en salir de allí, pero quería ver cómo había ido todo, pidiéndome que le contara en cuanto pudiera. Andrea me preguntó en el descanso que tenía para almorzar. Informé a las dos, alegrándose de que todo hubiera ido bien, aunque le preocupó un poco que me hubieran mandado un antibiótico. Me pidió permiso para pasarse por casa a la hora de comer para verme y ayudar a preparar la comida para que yo no tuviera que hacer nada, diciéndole yo que no hacía falta, aunque ella insistió y al final le di luz verde, aunque lo hice por otro motivo. Andrea también se alegró de que todo hubiera ido bien, restándole importancia a lo del medicamento. No le pilló muy de nuevas, porque Noelia ya le había contado, pero quería preguntarme a mí directamente. También me comentó que Noelia le había dicho que comería con nosotros para echar una mano y que le parecía bien, despidiéndose de mí para continuar con sus clases.

Me quedé con las ganas de ponerle algo referente a la pasada noche en la que la volví a pillar con sus gemidos, pero no lo veía nada oportuno. Eso no quitó que me volviera a masturbar pensando en ella, ya más tranquilamente al regresar del trabajo y al quedarle un rato a ellas para llegar. Me quedé como nuevo y me eché en el sofá para descansar, porque tenía un poco de mal cuerpo aún, llegando ellas antes de que me diera cuenta. Noelia vino hacia mí corriendo, tirando su mochila al suelo y casi saltando sobre mí. Me dio un abrazo y me preguntó cómo me encontraba, apartándola yo un poco de mí y diciendo que no era para tanto mientras Andrea reía, yéndose hacía la cocina. Le miré bien el culo aprovechando que Noelia me volvió a abrazar, quedándome yo embobado en esa parte del cuerpo de mi compañera de piso en lo que Noelia me decía que había estado preocupada toda la noche, que había estado bastante pendiente del móvil y cosas por el estilo.

La volví a retirar un poco y le dije que se tranquilizara, que no pasaba nada. Me sonrió y me dio un pico, aunque me volví a apartar, echándole un poco la bronca, porque no quería que hubiera contacto con mi boca por aquello de que podía tener una infección. Noelia me pidió perdón, empujándome para que siguiera descansando y marchándose a la cocina para ayudar a Andrea. Al rato me levanté para ir a ver cómo iba la cosa por allí, aprovechando además para ayudar a ir poniendo la mesa, aunque Noelia se negó, diciendo que ella se encargaba. Hasta me cogió de la mano y me arrastró al sofá para sentarme en él, volviendo Andrea a reír al ver la escena. La comida fue bastante tranquila, aunque de repente llamaron a la puerta. No pude acabar mi plato, porque fui a ver quién era, tratándose de Hugo. Estaba un poco en un aprieto, porque no me apetecía mucho tener esa conversación que teníamos pendiente y no quería que pasara, porque iba a ver a Noelia por allí y seguro que se iba de la lengua con los demás. Le dije que esperara, que me cambiaba y nos íbamos a hablar a otra parte.

Las chicas me preguntaron qué pasaba, comentando yo que tenía que irme. Noelia se levantó y me siguió a mi habitación, donde me pidió más explicaciones al respecto. Tan solo le comenté que tenía que hablar una cosa con un amigo y nada más. Ella se quedó unos instantes en silencio, pasando a preguntar después si se trataba de Mario. Negué sin decir nada y me terminé de cambiar para irme de allí, preguntándome ella por último cuándo iba a volver, respondiéndole yo que no lo sabía. Hugo me esperaba en la puerta y le dije que a dónde íbamos, sugiriendo él irnos a un bar por la hora que era. Fuimos a uno cercano y nos pedimos una bebida, estando bastante callados hasta que yo no quería seguir de esa manera y le pregunté qué pasaba. El me miró durante unos segundos que se me hicieron eternos y la verdad es que tenía cara de pocos amigos, dándome la impresión de que la cosa con Sofía no iba del todo bien. Tampoco es que se animara a hablar de primeras, empezando a comer una cosa que se pidió, pero ya sí que empezó a hablar al insistirle yo, diciéndole además que para eso me podía haber quedado en mi casa, que ya tenía un plato de comida sobre la mesa.

-Joder, con la bronca que tuvimos y no haces por donde para relajar el ambiente.
-Has sido tú el que ha venido a mi casa.
-Joder, Javi... Que somos amigos, coño...
-Con lo que pasó la última vez que nos vimos...
-Dije esas tonterías por el calentón que tenía, no porque lo pensara de verdad.
-Ya me contó Sofía que eras muy celoso.
-Pues sí. Lo soy -dijo molesto-. Pero tenía mis razones para estarlo.
-Bueno, si tú lo dices...
-Joder, me sentó muy mal que tú y ella...
-¿Por qué?
-Pues porque sí, porque sé que sois amigos íntimos y me da por pensar.
-Mira, Hugo, ya sabes que entra ella y yo pasaron cosas. Nada serio, pero algo hubo, no te voy a engañar. Y sí, nos acostamos varias veces.
-No hace falta que me lo vuelvas a recordar -decía molesto.
-Lo hago para que entiendas que es algo normal que dijera de pasarlo bien con ella hace poco.
-Ya...
-Hugo, no sabía que estabais de lío ni nada. ¿Qué quieres que haga si era normal entre nosotros vernos así de vez en cuando? Pero no, me tuve que enterar por las malas.
-Ya, eso fue una cagada muy grande. Irene se tenía que haber estado quieta.
-Esa es otra, pero no tiene que ver contigo, aunque estuvieras allí. El problema que tengo contigo y con Sofía es que no me contarais lo que pasaba. No sé por qué no me dijisteis nada. Y cuando vi esa foto, pues me jodió bastante, porque me sentí muy desplazado y hasta sustituido, ya lo sabes.
-Sí. ¿Entonces no puedo estar yo ahí?
-¿Cuándo he dicho yo eso?
-Como dices que te sientes sustituido...
-Sí, porque podríamos haber estado los cinco. Tú no sobras.
-Si no estábamos los cinco es porque tú hiciste las cosas mal.
-Mira, no quiero volver a hablar de ese tema y menos contigo, que a ti no te ha molestado en ningún momento que me siguiera viendo con Noelia.
-Me empezó a molestar al ver cómo se puso la cosa y cómo reaccionó Sofía.
-Bueno, poco arreglo tiene ya eso.
-Mira Javi, Sofía me gusta de verdad y...
-¿Habéis hablado? -dije interrumpiéndole.
-Sí.
-¿Y qué tal?
-Bien. No me puedo enfadar con ella.
-Pues bien que lo hiciste cuando estuve hablando con ella.
-Pero no me dura nada. Es lo que te estaba diciendo. Sofía me gusta de verdad. Desde que estaba con... Hacía que no me sentía tan bien con alguien. Ella es todo comprensión y cariño. Joder, no me creo aún la suerte que he tenido al dar con ella.
-Sí. Es una chica genial.
-Es muy comprensiva con mis celos. ¿Sabes que hasta se ha prestado a ayudarme a que deje...? Dice que tiene una amiga que es psicóloga y que le ha dado consejos para ello.
-No me extraña. Ella siempre quiere ayudar y que todo vaya bien.
-Dice que entiende que me cueste dejar eso al tener una adicción, pero también me ha dicho que es algo que tengo que dejar tarde o temprano y que ella prefiere que sea pronto. Dice que me va a ayudar en todo lo que pueda, pero el que tiene que querer dejarlo soy yo.
-Y lleva razón.
-Lo sé. Y quiero, pero mi trabajo…
-Pues déjalo. Busca otro que no sea tan estresante.
-Ella me ha dado esa opción también, que me ayuda si tengo problemas de dinero, dice. Joder, es que no me puedo creer lo buena que es.
-¿Y qué vas a hacer?
-Quiero dejarlo. De eso estoy seguro. El problema es lo del trabajo. Es verdad que me va a costar mucho sobrellevarlo sin esa ayuda. Y la verdad es que me pagan muy bien. Que tampoco es que vaya a sufrir si lo dejo, porque tengo un dinero ahorrado, pero tampoco quiero ser una carga para nadie. No quiero que piense que soy un aprovechado.
-Ella no va a pensar eso. Es muy lista y sabe calar bien a la gente rápido.
-No sé qué hacer.
-¿Y reducir la jornada?
-Son unos cabrones. Nos sangran.
-Pues con esto que dices y todo lo que me has contado... Yo lo tendría muy claro.
-Tengo que pensarlo.
-Estás muy pillado de ella, ¿no?
-Joder, mucho. Si nada más que pienso en ella. Estoy deseando salir de trabajar para hablar con ella. Siempre que puedo me escapo para ir a verla. O viene ella.
-A ella también se le ve ilusionada.
-Ya... -decía cambiándosele la cara, sonriendo bastante.
-Mira, Hugo, yo no quiero que haya malos rollos entre nadie de nosotros, pero últimamente es que han pasado muchas cosas. Demasiadas. Y la verdad es que estoy un poco bastante quemado. Necesito un tiempo.
-Entiendo. Pero Sofía tampoco se merece lo mal que lo ha pasado por tu culpa. Podrías llamarla para hablar con ella y que vea que no se ha roto vuestra amistad. Ella te tiene mucha estima y no quiero verla mal por eso.
-Hablaré con ella.
-La putada es el tema de la pelea que habéis tenido Irene, Mario y tú.
-Ya. Ese tema...
-¿Cómo ves la cosa?
-Mal. Irene me ha hablado, pero está muy insolente. Esto es lo que más quemado me tiene de todo lo que pasa. Irene, Mario y yo hemos tenido una relación muy estrecha y me hizo mucho daño que me dijeran aquello. Saben de sobra que no era mi intención...
-Sí, seguro que lo saben, pero es que por lo que me han dicho, ya llevas unas cuantas así.
-Sí.
-Y te sigues viendo con ella.
-Me hace compañía y me lo paso bien con ella. Me siento solo con todo esto que está pasando.
-¿Estáis juntos?
-No -dije rotundamente-. Y está advertida de ello de sobra.
-Y si te sientes solo, ¿por qué no intentas arreglar las cosas con Irene y Mario? Nos podemos juntar los cinco y...
-Porque estoy quemado, ya te lo he dicho. La cosa está muy tóxica entre todos vosotros y yo. Prefiero dejar pasar unas semanas para ver si la cosa se tranquiliza. También para ver si se me pasa la mala ostia que tengo últimamente y para ver si se les pasa a ellos de paso.
-¿Y mientras tanto vas a estar con esa chica?
-De vez en cuando.
-Si tú lo dices...
-Hugo, no me toques los cojones y vayas ahora de correveidile con los demás, que es lo último que necesito.
-No. No voy a decir nada. Pero no sé qué coño haces viéndote con ella con lo mal que lo has pasado por su culpa y con todo lo que se ha liado.
-Da igual. Me voy a ir ya.
-Entonces, la cosa entre nosotros, guay, ¿no?
-Bueno, más o menos.
-Y con Sofía también, ¿no?
-Sí.
-Bueno, algo es algo.
-Ahora la llamo.
-Vale. Oye, ¿qué te ha pasado en el labio?
-Nada, un golpe que me he dado.
-Bueno... Si quieres podemos quedar este fin de semana tú, Sofía y yo y damos una vuelta o algo.
-No sé, ya veremos. Te he dicho que prefiero estar unos días tranquilo.
-Como veas, pero ella te va a decir lo mismo.
-Pues tendrá la misma respuesta.
 
Aunque lo hayan arreglado más o menos, a mí no me cae nada bien Hugo. Se que no soy objetivo, pero no me gusta este tío.
Además, vaya amigo está hecho poniendose del lado de la tóxica de Irene.
Hace bien en alejarse de ellos.
 
Capítulo 737

Me despedí de él y volví a casa, llamando a Sofía por el camino para charlar un poco, rebajando ese mal rollo que había, tal y como pasó con Hugo en esa conversación. Ella se alegraba mucho de mi llamada y la notaba hasta nerviosa, hablando de manera atropellada. Nos pusimos al día y le comenté que venía de hablar con Hugo, cosa que ella sabía de antemano al tener Hugo pensado hacerlo y no haber sido algo improvisado. Básicamente hablamos casi lo mismo que con su chico, siendo ella comprensible, como siempre, sobre todo con aquello de que quería estar unos días tranquilo. Aunque también me sugirió vernos el fin de semana para tomarnos un café los tres y hacer algo, quedando en que ya hablaríamos a lo largo de la semana para concretar, aunque no me apetecía mucho. Ella estaba convencida de que nos veríamos y me pidió que habláramos más, aunque necesitara un tiempo, porque le gustaba saber de mí y quería hablar otras cosas conmigo. Me despedí de ella poco antes de llegar a casa, diciéndole que la llamaría de vez en cuando para que se quedara más tranquila.

Al llegar, Noelia me asaltó, preguntándome cómo estaba y cómo había ido esa reunión sin ni siquiera dejar que me quitara el abrigo. Fui al salón mientras le comentaba sin entrar mucho en detalle, estando allí Andrea también, aunque dijo que nos dejaba solos y que se iba a su habitación, aunque le dije que no hacía falta y que se podía quedar, pero ella se marchó igualmente. Me senté en el sofá y Noelia también lo hizo, abrazándose a uno de mis brazos, apartándola yo un poco de mí. Ella me miraba muy de cerca, con esos ojos negros muy abiertos mientras me seguía preguntando detalles de lo que había pasado desde que me había ido hasta que había vuelto, aunque no le conté nada, pasando a decirle que se estaba poniendo muy pesada y que no quería que me preguntara tanto, porque no le debía ninguna explicación de nada. Ella, al ver cómo me ponía, me pidió que me calmara y me dijo que ya no me preguntaba más, dándome un beso en la mejilla y echándose sobre mi brazo.

-Jo, yo que quería estar un rato contigo así y ya casi te tienes que ir...
-Es lo que hay -dije con alivio al ver que me la iba a quitar de encima durante unas horas.
-¿Por qué no dices que no puedes ir a trabajar y nos quedamos aquí los dos toda la tarde descansando?
-Porque la vida no funciona así, Noelia. No puedo faltar al trabajo cuando me salga de los cojones.
-Pero estás malo...
-Que no es nada, de verdad.
-Bueeeeeeno... Pero es que tenía muchas ganas de verte y de... Bueno... Jejeje.
-En eso estaba pensando yo también.
-¿Sí?
-Sí. Esta noche me voy a pasar por tu casa.
-¿Sí? -preguntaba emocionada.
-Sí. Cenaré aquí y luego me paso.
-¿Por qué no cenamos juntos?
-No. Luego me paso por tu casa.
-¿Qué quieres que hagamos?
-Hoy va a ser un día especial.
-¿Sí? ¿Por qué? -preguntaba más emocionada que antes.
-Es que hoy... -dije acercándome a su oído para susurrarle- Te voy a follar el culo.
-¿Qué? -preguntaba algo asustada.
-Claro. Aún no lo he hecho. Y dices que nunca lo has hecho tampoco, ¿no?
-No, no lo he hecho.
-Pues hoy va a ser el día.
-Vale.
-¿No estás contenta?
-Sí, bueno... Es que me da un poco de miedo. Y más con tu...
-Pero yo sé hacerlo. ¿No quieres que tu primera vez sea conmigo?
-Claro que quiero.
-Pues ya tienes tarea para esta tarde. Prepárate bien para ello. Busca información para que te resulte más fácil, no sé...
-Vale. Voy a estar toda la tarde buscando información y viendo qué hacer y qué no.
-¿No estudias? En un mes o así tienes los exámenes, ¿no?
-Sí, bueno...
-No hagas el tonto, anda.
-No, tranquilo.

La tarde en el trabajo fue bastante tranquila, pasándola sin nada reseñable y sin ser difícil pese a estar ultimando el trimestre. Tenía pensado cenar algo rápido para ir a casa de Noelia para seguir con el plan, pero al llegar a casa me la encontré allí, con la mesa preparada y sola. Le pregunté qué era todo eso y me contó que había hablado con Andrea que esa noche iba a ser especial para ella, dejándonos algo de intimidad, aunque no me dijo nada más. La verdad es que no me hizo especial ilusión encontrar todo aquello y así se lo transmití con la cara que le puse, pero ella se encargó de agarrar mi mano y quitarme lo que traía del trabajo para dejarlo apartado, llevándome a la mesa para que me sentara en una silla, haciéndolo ella en otra para que empezáramos a cenar. Le pregunté si ella había preparado aquello, dudándolo bastante y pasando a preguntarle si lo había pedido a domicilio. Me confesó que Andrea le ayudó mucho a prepararlo todo, pero que lo habían hecho entre las dos.

Antes de empezar a comer fui bastante claro con ella, recordándole que no me gustaba ese tipo de acercamiento entre nosotros y que no íbamos a ir a nada más que aquellos encuentros sexuales que teníamos. Ella torció el gesto, pero me dijo que le apetecía mucho que cenáramos juntos y sin prisas, para poder estar en mi casa más tranquilos, porque en la suya estaban sus compañeras de piso y ya le habían llamado la atención alguna vez. Pensaba que sería mejor hacerlo ahí, comentando también que se había preparado muy bien al darse una ducha en mi baño y al haber ido a su casa previamente para coger algo de ropa para ponerse guapa para mí como podía ver al mirarla. Noelia poco a poco se ponía más contenta, diciendo que había cumplido la promesa que me había hecho al haber estudiado además de haberse informado y preparado para lo que íbamos a hacer más tarde en la cama.

Estuvo muy habladora durante la cena, explicándome con detalle lo que buscó y lo que encontró, llevándolo a cabo. Me comentó que compró lubricante, aunque no hacía falta, porque yo ya tenía, pero ella pensó en uno de sabores, explicándome que no había tenido mucha oportunidad de experimentar con ellos. Al parecer era de los que generaba una sensación de frío y de calor y estaba muy entusiasmada con aquello. También me contó lo que estaba preparando para los exámenes. Comentó que los trabajos que había ido haciendo estaban todos bien, aunque le resultaba muy fáciles al tener a sus amigas apoyándola y haciendo juntas los de las materias comunes. Pero no se centró solo en ella misma, sino que me pedía que le contara cómo me iba en la academia, cayendo en que quedaban pocos días del trimestre, pensando que debía haber mucho ajetreo por allí. Le contesté de manera breve, sin entrar mucho en detalle y ella siguió con sus cosas. Parecía que le habían dado cuerda, porque no callaba.

-¿Por qué te haces esto? -dije interrumpiéndola.
-¿Mmm? ¿El qué?
-¿Por qué no haces caso a lo que te digo? Noelia, luego lo vas a pasar mal.
-¿Y tú por qué no te dejas llevar?
-Siempre acabamos teniendo esta conversación y siempre hablamos lo mismo.
-Pues ya está. Zanjado el tema. ¿Te gusta la cena?
-Luego será peor para ti.
-Déjame disfrutar del momento -dijo seria.
-Tú misma.
 
Noelia no lo va a pasar mal... lo va a pasar peor. Miedo me está dando. Javi debería cortar ya definitivamente todo contacto con ella, esa relación no es sana para ni guno de los dos.
Creo que ya es demasiado tarde. Noelia no va a salir nada bien de ahí, terminar con ella ya será como matarla, y eso va a salpicar por todo lado.
 
Como ocurrió mientras estaba con Elena.
Javi es el responsable del suceso que provocó su ruptura. Y ahora vuelve a serlo, de lo que ocurre o pueda ocurrir en su relación con Noelia.
Javi se desentiende del sufrimiento que padecerá Noelia, cuando es él quien lo va a provocar. Le advierte de lo que ocurrirá, pero no asume su responsabilidad y se aprovecha de su posición de poder.
Javi , se está comportando como una muy mala persona con Noelia. Ella cometió muchas locuras con 17 años, frente a un hombre con 25 o 26.
Ahora es una chica sola y perdida, que está siendo víctima de una venganza cruel e injusta.
 
Como ocurrió mientras estaba con Elena.
Javi es el responsable del suceso que provocó su ruptura. Y ahora vuelve a serlo, de lo que ocurre o pueda ocurrir en su relación con Noelia.
Javi se desentiende del sufrimiento que padecerá Noelia, cuando es él quien lo va a provocar. Le advierte de lo que ocurrirá, pero no asume su responsabilidad y se aprovecha de su posición de poder.
Javi , se está comportando como una muy mala persona con Noelia. Ella cometió muchas locuras con 17 años, frente a un hombre con 25 o 26.
Ahora es una chica sola y perdida, que está siendo víctima de una venganza cruel e injusta.
Desde el punto de vista de Javi, la responsable de lo que le pase es ella.

Imaginemos que le decimos a alguien, si te quedas quieto delante mío te voy a arrear un guantazo. Y va y se queda quieto, y le arreamos un guantazo.
¿Quién es el responsable del guantazo?¿Quién lo recibe o quién lo arrea?
Ya se que hay debate, quien dude tiene un problema ... y quien no acierte, también.
 
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Desde el punto de vista de Javi, la responsable de lo que le pase es ella.

Imaginemos que le decimos a alguien, si te quedas quieto delante mío te voy a arrear un guantazo. Y va y se queda quieto, y le arreamos un guantazo.
¿Quién es el responsable del guantazo?¿Quién lo recibe o quién lo arrea?
Ya se que hay debate, quien dude tiene un problema.
Es diferente, ya que uno no manda sobre el corazón, y Noelia está enamorada hasta los huesos, prefiere vivir eso a nunca hacerlo, por más que la pase mal después.
 
Es diferente, ya que uno no manda sobre el corazón, y Noelia está enamorada hasta los huesos, prefiere vivir eso a nunca hacerlo, por más que la pase mal después.
Ya, yo no cuestiono el motivo por el que ella "se queda quieta" delante de Javi, solo planteo la Responsabilidad" de "lo" que muchos dicen que va a suceder.
 
Desde el punto de vista de Javi, la responsable de lo que le pase es ella.

Imaginemos que le decimos a alguien, si te quedas quieto delante mío te voy a arrear un guantazo. Y va y se queda quieto, y le arreamos un guantazo.
¿Quién es el responsable del guantazo?¿Quién lo recibe o quién lo arrea?
Ya se que hay debate, quien dude tiene un problema ... y quien no acierte, también.
No te libras de la multa o condena por agresión... Avisar no es ningún atenuante.
 
Ya, yo no cuestiono el motivo por el que ella "se queda quieta" delante de Javi, solo planteo la Responsabilidad" de "lo" que muchos dicen que va a suceder.
Una relación sexual o sentimental entre dos adultos, es aceptable siempre que los dos se encuentren en situación de igualdad de uno respecto al otro.
Si por debilidad emocional, mental, económica, social o la que sea... Una de las partes se encuentra en situación de poder sobre la otra. La relación se convierte en tóxica y por lo tanto, uno está abusando del otro.
Por mucho que Javi advierta a Noelia: Él no deja de buscarla para su disfrute, aprovechándose que ella es una chica con evidentes problemas emocionales y psicológicos.
Si de verdad no quisiera hacerle daño, no continuaría con ella.
 
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