Ya os he contado en varias ocasiones que a nosotros nos gustan las situaciones en las que en un ambiente de respeto mi mujer deja que disfruten de la vista de su cuerpo sin ropa.
En esta ocasión quedamos con un conocido de nuestra plena confianza para que le hiciera un reportaje fotográfico a mi mujer.
Era en exteriores, así que cuando llegamos al lugar elegido mi mujer se quitó la ropa y empezó la sesión, pero cuando íbamos de un lugar a otro para hacer fotos diferentes en algunos momentos, el aprovechaba para hacerle mas fotos y en otros íbamos charlando sin mas. Yo llevaba la ropa de mi mujer a mano por si acaso, pero no le hizo falta ponérsela hasta que terminamos la sesión.
Aquí os pongo alguna foto de ese día.