La Destartalá

¿Os habéis fijado en los nombres que ha elegido el autor para las chicas de la "familia" Expósito?

Remedios, Dolores ... cualquiera diría que se los ponían personas religiosas, nombres marianos como la Virgen de los Remedios y la Virgen de los Dolores, nombres muy habituales entre las niñas abandonadas en los tornos de las Inclusas que eran regentadas por órdenes religiosas dedicadas a la beneficencia. Me gusta que el autor cuide hasta estos detalles.

Por cierto, mañana es domingo ¿Tenéis planes?
 
¿Os habéis fijado en los nombres que ha elegido el autor para las chicas de la "familia" Expósito?

Remedios, Dolores ... cualquiera diría que se los ponían personas religiosas, nombres marianos como la Virgen de los Remedios y la Virgen de los Dolores, nombres muy habituales entre las niñas abandonadas en los tornos de las Inclusas que eran regentadas por órdenes religiosas dedicadas a la beneficencia. Me gusta que el autor cuide hasta estos detalles.

Por cierto, mañana es domingo ¿Tenéis planes?
Leer el próximo capítulo que estoy en un sin vivir a ver si los cuatro tortolitos se juntan para una cena con final feliz 🤣🤣🤣🤣
 
¿Os habéis fijado en los nombres que ha elegido el autor para las chicas de la "familia" Expósito?

Remedios, Dolores ... cualquiera diría que se los ponían personas religiosas, nombres marianos como la Virgen de los Remedios y la Virgen de los Dolores, nombres muy habituales entre las niñas abandonadas en los tornos de las Inclusas que eran regentadas por órdenes religiosas dedicadas a la beneficencia. Me gusta que el autor cuide hasta estos detalles.

Por cierto, mañana es domingo ¿Tenéis planes?

Planes para mañana: Sexo, leer el capítulo del día, sexo, piscina, sexo, comida, sexo, siesta, sexo, paseo, sexo, cena, sexo, dormir. Más o menos, igual me he pasado con la siesta.
 
¿Os habéis fijado en los nombres que ha elegido el autor para las chicas de la "familia" Expósito?

Remedios, Dolores ... cualquiera diría que se los ponían personas religiosas, nombres marianos como la Virgen de los Remedios y la Virgen de los Dolores, nombres muy habituales entre las niñas abandonadas en los tornos de las Inclusas que eran regentadas por órdenes religiosas dedicadas a la beneficencia. Me gusta que el autor cuide hasta estos detalles.

Por cierto, mañana es domingo ¿Tenéis planes?
A misa a encender una velita en memoria de Adelaida,que no quede impune su asesinato 😔
 
A misa a encender una velita en memoria de Adelaida,que no quede impune su asesinato 😔
Ponle otra velita de mi parte, ya van muchas muertes de inocentes.

En cuanto al Comisario, estoy cansado de juicios públicos y penas de telediario cargadas de prejuicios, yo sí creo en la presunción de inocencia, todo lo que envuelve al Comisario es circunstancial, nada es concluyente. El Comisario es inocente hasta que se demuestre lo contrario, él no debe demostrar su inocencia, esa es la base de la justicia.
Vivimos en un tiempo en el que sembrar dudas e inducir a juicios de culpabilidad sin pruebas, o incluso con mentiras, sale gratis y obliga a defenderse y demostrar la inocencia a inocentes, y eso no solo es despreciable sino que atenta contra los pilares de la justicia. A veces parece que todos llevemos nuestro propio tribunal a cuestas que juzga y dicta sentencia a partir de lo que creemos y no de lo que es la realidad, nos resulta más fácil y nos reconcilia con nuestras creencias pero nos aleja de la justicia.

El Comisario es inocente, la policía debe investigar y esclarecer los hechos buscando las pruebas basadas en la evidencia científica, no en las circunstancias, presuponer un móvil no implica presunción de culpabilidad sino una más de las posibles líneas de investigación. Tener sospechas nunca es suficiente para quebrar la presunción de inocencia.

No, no existen los "presuntos culpables", eso es peliculero, solo existen investigaciones, hechos que investigar y personas involucradas en esos hechos que deben ser investigadas para desvelar la verdad. Las investigaciones no "persiguen" a "presuntos culpables", lo que "persiguen" es la verdad, y de ella se desprende la culpabilidad del autor de los hechos.

Pero claro, el autor sabe de esa pulsión natural a erigirnos cada uno en presidente de tribunal o en investigador peliculero de policía ... y nos echa carnaza. Es la salsa de toda historia policíaca, en la que te atiborran a indicios para revelarte la verdad al final ... o no.
 
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Ponle otra velita de mi parte, ya van muchas muertes de inocentes.

En cuanto al Comisario, estoy cansado de juicios públicos y penas de telediario cargadas de prejuicios, yo sí creo en la presunción de inocencia, todo lo que lo envuelve es circunstancial, nada es concluyente. El Comisario es inocente hasta que se demuestre lo contrario, él no debe demostrar su inocencia, esa es la base de la justicia.
Vivimos en un tiempo en el que sembrar dudas e inducir a juicios de culpabilidad sin pruebas, o incluso con mentiras, sale gratis y obliga a defenderse y demostrar la inocencia a inocentes, y eso no solo es despreciable sino que atenta contra los pilares de la justicia. A veces parece que todos llevemos nuestro propio tribunal a cuestas que juzga y dicta sentencia a partir de lo que creemos y no de lo que es la realidad.

El Comisario es inocente, la policía debe investigar y esclarecer los hechos buscando las pruebas basadas en la evidencia científica, no en las circunstancias, presuponer un móvil no implica presunción de culpabilidad sino una más de las posibles líneas de investigación. Tener sospechas nunca es suficiente para quebrar la presunción de inocencia.
Pero como piensan esclarecer ese asesinato y otros más, si la Logia tiene contactos por todos lados 😑
 
Pero como piensan esclarecer ese asesinato y otros más, si la Logia tiene contactos por todos lados 😑
Creo que tal vez estemos prejuzgando.
En primer lugar, de la Logia como tal tenemos indicios pero ni una prueba. La Logia nos la presenta el autor como una sociedad secreta, algo oscuro y hermético, y aplicamos ese principio de que quien algo oculta es porque hace algo malo y, automáticamente la convertimos en "presunta culpable" de todo lo malo que pueda pasar.

En la policía, no en la del relato sino en la policía en general, hay miembros que se desvían de sus obligaciones y responsabilidad, que se corrompen, que cometen excesos y hasta crímenes. Pero no por eso la culpable de esos crímenes es "la policía". De los excesos de unos no podemos deducir la culpabilidad de la organización, de hecho la policía es una organización fundamental para la sociedad.

Sí, está el episodio del francotirador pero ... ¿Y si no es lo que parecía? ... ¿Y si el agresor era quien parece ser el agredido?

Ya veremos si la Logia está implicada o no, y si la Logia es eso tan malo que parecen señalar los indicios. De momento su pertenencia a la Logia no evitó que fuesen investigados el hijo del rector, el rector, el secretario judicial y el carnicero ... y "esclarecidas" las muertes de aquellos cuatro inocentes.
 
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Creo que tal vez estemos prejuzgando.
En primer lugar, de la Logia como tal tenemos indicios pero ni una prueba. La Logia nos la presenta el autor como una sociedad secreta, algo oscuro y hermético, y aplicamos ese principio de que quien algo oculta es porque hace algo malo y, automáticamente la convertimos en "presunta culpable" de todo lo malo que pueda pasar.

En la policía, no en la del relato sino en la policía en general, hay miembros que se desvían de sus obligaciones y responsabilidad, que se corrompen, que cometen excesos y hasta crímenes. Pero no por eso la culpable de esos crímenes es "la policía". De los excesos de unos no podemos deducir la culpabilidad de la organización, de hecho la policía es una organización fundamental para la sociedad.

Sí, está el episodio del francotirador pero ... ¿Y si no es lo que parecía? ... ¿Y si el agresor era quien parece ser el agredido?

Ya veremos si la Logia está implicada o no, y si la Logia es eso tan malo que parecen señalar los indicios. De momento su pertenencia a la Logia no evitó que fuesen investigados el hijo del rector, el rector, el secretario judicial y el carnicero ... y "esclarecidas" las muertes de aquellos cuatro inocentes.
Quizás esas investigaciones se las hicieron para no levantar sospechas, igual ya estaban muertos que más daba 😃
 
...

Aquella noche, la chica del orfanato durmió en el sofá, cuando se levantaron, desayunaron, durante el desayuno comentaron.

-¿Qué podemos hacer?- Preguntaba Mónica.
-Mira, ahora mismo hay una prioridad de la que no te puedo hablar de momento, creo que en un par de días se solucionará. Cuando acabe esto, intentaremos avanzar sobre el tema del orfanato.
-Sobre el orfanato, supongo que tienes claro con quien se tiene que hablar.- Le decía Mónica.
-Sí, lo tengo claro, la he visto cuando salía de la central, por cierto, me ha dado recuerdos para ti.- Le respondía Álex mirándole a los ojos.
-Que amable.- Respondió Mónica con cierto tonito de cachondeo.
-¿Y yo? ¿Qué hago?- Preguntaba nerviosa Dolores.
-Tú te quedas aquí- Le decía Álex.- tienes todo lo necesario, no salgas para nada, no podemos arriesgarnos a que te estén buscando y te vean, no… ¡Hostia! El móvil ¿No lo llevarás contigo?
-Mónica rompió la tarjeta, así que lo tengo inservible.
-Está bien, no te preocupes por el móvil, cuando acabe todo esto yo mismo te compraré otra tarjeta ¿Vale?
-Vale, estoy muy asustada, no me moveré de aquí en todo el día.
-Ni día ni noche, guapa.- Confirmó Mónica.

Ese día, Mónica veía raro a Álex en la comisaría, no paraba de mirar el despacho del comisario, casi no hablaba. Cuando el comisario salía de su oficina para hacer cualquier cosa, Álex se levantaba de su mesa y lo seguía, al medio día no quiso comer con ella, García y Benítez. Se quedó allí, cuando volvieron no estaba, entró justo después que el comisario. Mónica pensó que el comisario se fue a comer y Álex también le siguió, no entendía por qué, pero estaba claro que lo estaba siguiendo y controlando. Por la tarde, le pidió a Mónica que se fuera ella, él se quedaba un rato más, así que Mónica se fue a hacerle compañía a la chica del orfanato y él se quedó un rato más en la comisaría. No se podía quedar todo lo que le hubiera gustado, el comisario podía sospechar algo si lo veía allí cuando normalmente ya estaba en su casa, así que sacó el coche del parking de la policía y lo esperó en la calle, cuando vio el coche del comisario le siguió, lo vio entrar en su casa, esperó un par de horas y como no vio ningún movimiento, se fue a cenar y dormir con Mónica. Mónica ya vio cosas raras, así que no le preguntó nada, confió en Álex, si él le había dicho que en un par de días se sabría todo, es que sería así.

No hizo falta esperar un par de días, al día siguiente, a media mañana, Mónica y Álex estaban sentados en sus mesas, el comisario en su despacho. De pronto, entraron varias personas en la sala donde estaban ellos trabajando, el que los encabezaba enseñó una placa y se identificó como el jefe de homicidios de la central, Mónica miró a Álex, él se había levantado y saludaba al jefe, estaba claro que ya se conocían, el comisario no salió de su despacho, Mónica lo vio con la cabeza baja, mirando la mesa, muy triste, parecía que también sabía algo.

Los agentes que vinieron de la central se quedaron en la sala, el jefe y Álex se acercaron al despacho del comisario, entraron y cerraron la puerta detrás de ellos.

-Hola comisario, soy el jefe de homicidios de la central, supongo que ya se imagina a que venimos.
-Por eso Álex ha estado vigilándome estos días ¿Verdad? Ya sabía que debían de estar cerca.
-¿Se dio cuenta?- Preguntó Álex.
-Claro que me di cuenta, soy policía, esas cosas se notan.
-Tendría que hacerle unas preguntas…- Le decía el jefe.
-Si no le importa, preferiría que el interrogatorio lo llevara Álex, él se ha portado muy bien con nosotros desde que llegamos y le tengo confianza, usted si quiere puede quedarse.

Álex pensó que el comisario hablaba de ellos, como si su mujer todavía estuviera viva ¿Sería porque no se había podido hacer a la idea de que la había matado? El jefe le tocó el hombro a Álex, lo apartó un poco dentro del despacho y le habló al oído. Mónica lo veía todo desde fuera sin perderse detalle, Álex le confirmó algo con la cabeza al jefe. El jefe colocó una pequeña grabadora encima de la mesa del comisario, después se sentó en una silla que puso junto a la pared, Álex en otra que colocó al lado de la mesa, delante del comisario.

-¿Cómo está comisario?- Le preguntó Álex, el comisario movió la cabeza, un gesto como diciendo que ni bien ni mal, que estaba y punto.
-¿Qué ocurrió? ¿Quiere explicármelo por favor?

El comisario tardó en levantar la cabeza, seguía mirando la mesa, cuando la levantó, Álex le vio una cara y unos ojos tristes, muy tristes y cansados, se dio cuenta en ese momento, al verlo tan de cerca.

-Mi mujer y yo nos fuimos de vacaciones, unos días para nosotros, dejamos a los niños en la casa de sus padres para poder estar solos.- Empezó a decir el comisario, con voz lenta y pausada.- Fuimos a un pueblecito del norte, muy bonito por cierto, hacía años que pensábamos en ir y no habíamos tenido la oportunidad. Cuando llegamos, nos encantó, que lugar más idílico y bonito, unas playas muy salvajes, con unos acantilados espectaculares… y ese mar tan bravo, un sitio precioso, comentamos que teníamos que haber ido antes a verlo…
-Así, cuando llegaron estaban bien.- Interrumpía Álex. El comisario desvió la mirada para arriba, haciendo un silencio.
-Sí, estábamos bien, al menos ella, yo…- Volvió otro silencio del comisario.
-¿Usted no estaba bien?- Preguntó Álex.
-Yo… yo pensaba que era un buen momento para hablar con ella, para redirigir nuestra relación…- El comisario se atrancaba y paraba de hablar.
-¿A dónde le hubiera gustado redirigirla señor?- Preguntaba casi en un susurro Álex.

El silencio del comisario se alargó, llegó a incomodar al jefe que cambió el cruce de las piernas varias veces. El comisario miró directamente a los ojos de Álex.

-Usted lo sabe, usted sabe lo que hace Adelaida, igual que lo sabe toda la comisaría, no quería ni salir de este despacho, cada vez que lo hacía, cada vez que iba al baño, o me daba una vuelta por la comisaría, escuchaba comentarios.- Álex pensó que el comisario hablaba de Adelaida como si estuviera viva, hablaba en presente y no en pasado.

El jefe levantó las cejas y adelantó el cuerpo en la silla, interesado en lo que explicaba, el comisario lo miró.

-¿Está interesado en saber que comentarios escuchaba?- Le preguntaba el comisario al jefe, este se lo confirmó con la cabeza.
-¿Álex no le ha dicho nada de cómo es mi mujer?- Volvió a preguntarle el comisario. El jefe volvió a mover la cabeza negándolo.

Álex pensó que el jefe era muy listo, quería escucharlo del propio comisario. Otro pequeño silencio del comisario pensando.

-Mire, yo conozco a mi mujer, sé que necesita hacer lo que hace, por… por eso he cambiado tanto de destino, para ver si en algún cambio de domicilio, en otra ciudad, en otro ambiente… ella paraba de…- Volvió a parar de hablar, miró al jefe, el jefe, sin hablar, le hizo un gesto con los ojos, como invitándole a seguir hablando y explicarle lo que pasaba.- Cuando salía de este despacho, los comentarios, de lo que me enteraba, era… que Adelaida se estaba acostando con media comisaría, hasta escuché, un día que estaba en el baño, fuera, dos patrulleros muy jóvenes hablaban de lo que le hacían a mi mujer.- El comisario se quedó en silencio, pensando.

El jefe se pasaba la mano por la cara y la frente, escuchar a un hombre confesando que sabía que su mujer se follaba todo lo que le aparecía por delante era muy duro ¿En qué posición quedaba él como marido? Se imaginaba a toda la comisaria hablando de eso, riéndose a sus espaldas, llamándole cornudo, el cornudo del comisario. Él se había hecho el tonto, haciéndole entender que no sabía nada para que lo confesara el comisario, era consciente que eso era muy duro, hacerle confesar que era un cornudo consentido.

-Saben- Siguió hablando el comisario.- lo de la patrulla me pareció que era imposible, que debía ser una historia que se inventaron, sabían que Adelaida… bueno… que le gustan los hombres, y salieron rumores por todas partes. Así, que una tarde quise comprobarlo yo mismo, salí de la comisaría y me fui para mi casa, tenía la idea de llegar y aparcar el coche para vigilar la casa… a la mierda la idea, en cuanto giré la esquina vi el coche patrulla delante de mi casa, no me lo podía creer. Aparqué en la calle, no quise abrir la puerta del garaje para no hacer ruido y que me descubrieran…

Álex y el jefe callaban, se miraban de reojo, no sabían que cara poner.

-Abrí con cuidado la puerta de la casa, en el salón no había nadie, sabía perfectamente donde estaban, los gritos de Adelaida se oían por toda la casa, subí las escaleras, me acerqué a la puerta de mi habitación, no se molestaron ni en cerrarla…

El comisario abrió los ojos quedándose en silencio una vez más, como si estuviera recordando ese momento, Álex y el jefe se miraron, los dos pensaban que era muy fuerte lo que les estaba contando sin ningún problema el comisario.

-La tenían que haber visto, mi mujer, mi amor, ese ser que me cambió la vida desde que la conocí, allí estaba… desnuda, a cuatro en el borde de la cama, uno de esos chicos se la follaba salvajemente, el otro esperaba a su lado, la follada era tremenda, a todo trapo, cuando se cansaba, salía y se la metía el otro, no le daban descanso. Y ella… ella disfrutaba, y de qué manera, como gritaba, como se agarraba a las sabanas, como le caía la baba de gusto, con esa cara, esa hermosa cara de placer, de haberse corrido y seguir corriéndose. Ellos seguían turnándose, Adelaida tenía el coño hinchado y rojo de lo escocido que lo debía de tener, y ellos seguían, y ella se volvía a correr… entonces… entonces se corría uno de los agentes, dentro, llenándole el coño de leche, mientras él se corría, mi mujer enloquecía, no paraba de moverse, gritando de gusto, el chaval se salió y le cayó por las piernas el semen que le salía del coño… Sin darle tiempo, el otro agente se la volvió a meter follándola salvajemente, duramente, el sonido de los golpes de su cuerpo contra el culo de Adelaida todavía lo tengo grabado… Aquello era el polvo más salvaje que os podáis imaginar, y ella… ella seguía gritando de gusto, pidiéndoles que siguieran, que la partieran por la mitad, que le dieran más fuerte… Y el chaval se lo daba, la penetraba duramente, hasta correrse también. Pensé que se habría acabado, pero no, el que se corrió antes, ya estaba con su polla preparado de nuevo para volver a follar, y lo hizo.

Àlex tragaba saliva, el jefe se pasaba la mano por la boca y la cara, ninguno de los dos se atrevía a decir nada.

-Sudaba, tenía todo el cuerpo sudado, la carita… su preciosa carita, desencajada del placer, se le notaba cansada de tanto follar, de tanto correrse, también se le notaba las ganas de que siguieran haciéndolo, de que todavía no tenía suficiente, que necesitaba más, en ese momento me fui de mi casa, ya había visto suficiente. Estaba tan guapa, siempre estaba guapa, le gusta darse largo baños en la bañera, después se estira tapada con el albornoz en la cama y yo le masajeo la espalda, me encanta verle esa carita cuando se relaja. Saben, todo lo he hecho por ella, trabajé duro para llegar a comisario y tener un buen sueldo, para que ella pudiera tener sus caprichos y lo que quisiera, ella quiso casarse y nos casamos, quiso tener niños y los tuvimos, quería vivir en una casita y vivíamos en una, cualquier cosa que ella quería se la proporcionaba.- Fue la primera vez que Álex escuchó que el comisario hablaba en pasado- Yo… yo vivía para ofrecerle todo lo que me pedía o sabía que quería…

Hizo otro incómodo silencio.

-Ese día, el que la vi follar con aquellos dos chavales, me di cuenta de una cosa… yo… yo jamás podría darle lo que ella realmente quería, yo no podría darle tanto placer como ella deseaba ¿Cómo podía ponerme yo a la altura de lo que había visto? Era imposible. Yo… que me desvivía por ella para que tuviera todo lo que quisiera… no podía darle lo que ella más quería.

Otro silencio, este más largo de lo habitual.

-Comisario ¿Quiere un vaso de agua o algo?- Le preguntó Álex, sabiendo que el comisario no debía de estar pasándolo nada bien.
-Gracias Álex, no quiero nada, siempre has sido muy amable, sabe jefe, el inspector jefe Álex me presentó a sus amigos y me animó a salir a tomar algo con ellos, para que nos relacionáramos, para que tuviéramos algo de vida social, el pobre no sabía que eso era lo que yo quería evitar, conocía perfectamente que tipo de vida social tendría mi mujer.
-No podía tener a su mujer todo el día encerrada en casa, señor.- Le decía Álex.
-Así, usted estaba enterado desde hacía tiempo de todo lo que hacía su mujer.- Afirmaba hablando por primera vez el jefe.

El comisario lo miró, casi agradeciéndole que le hablara.

-Claro que lo sabía, siempre lo he sabido…- Volvió a parar de hablar en seco pasándose la mano por la cara.
-¿Qué pasó señor?- Preguntó Álex, quería salir de esa conversación dramática para el comisario y volver al momento de las vacaciones.
-¿Qué pasó cuando?- Preguntó el comisario despistado.
-En las vacaciones, en ese lugar tan bonito del norte.
-Qué discutimos.- Respondió rápidamente el comisario.
-¿Discutieron?- Repitió en forma de pregunta Álex.
-Bueno… como les he dicho, yo quería hablar con ella tranquilamente, quería pedirle que dejara de hacer lo que hacía, que nos centráramos más en nosotros como pareja…- Otro silencio, pensaba. Ni Álex ni el jefe dijeron nada, esperaron a que el comisario siguiera hablando.
-Lo intenté, lo intenté con todas mis fuerzas…
-¿No pudo hablar con ella?- Preguntaba Álex.

Al comisario le cayó una lágrima, Álex y el jefe se dieron cuenta de que había llegado el momento.

-Fuimos a comer a un sitio muy bueno, pescado, comimos un pescado muy fresco. Luego volvimos a la casita que habíamos alquilado, aproveché que nos tomábamos una copa después de comer, para sacarle el tema… me parece que no fue buena idea, o un mal momento, no sé. Me dijo que ya la conocía, que ya sabía con quien estaba casado, que yo no era suficiente hombre para ella y que necesitaba follarse a otros para satisfacerse, me dijo que ya estaba bien así, que lo que disfrutaba con el monitor del gimnasio, con los patrulleros follándosela los dos a la vez y con cualquiera que se le antojara no lo cambiaría por nada, me confesó que más de una vez se iba a un centro comercial, no a comprar o mirar, a buscarse un polvo rápido con cualquier tío, me dijo que allí mismo, en el centro comercial, en los lavabos o en los probadores, se había follado a infinidad de tíos, desde vendedores hasta gente de mantenimiento o clientes, que yo era un cornudo y que lo seguiría siendo toda mi puta vida, me lo dijo así mismo, con esa frialdad…- Paró de hablar de golpe, fijando la vista en la mesa, cayéndole una lágrima detrás de otra por las mejillas.

Álex lo escuchaba con la cara desencajada, que duro era escuchar aquello, el jefe tenía la mano tapándose la boca, no quería ni pensar en lo que haría si su mujer le dijera algo parecido. El comisario fue levantando lentamente la cabeza, Álex creyó que ese fue el momento en que mató a Adelaida.

-¿Cómo pasó? ¿Sufrió mucho?- Preguntó Álex mirándole a los ojos.
-Ni se enteró, ella estaba de espaldas, me acerqué por detrás y le rompí el cuello.

El comisario seguía llorando, sin aspavientos, con tranquilidad se quitaba con la mano las lágrimas de la cara. Álex le miraba tragando saliva y el jefe resoplaba sentado en la silla, el comisario había confesado.

-Miré por la casa, vi que había un pequeño cobertizo con varias herramientas, agarré una pala, recogí del suelo a Adelaida… y con ella en brazos me adentré en el bosque, antes de enterrarla le di un beso en los labios y un abrazo, la quiero tanto, es la mujer de mi vida.

Álex pensó que volvía a hablar como si Adelaida estuviera viva.

-¿Nunca pensó en divorciarse, en dejarla?- Le preguntó el jefe, no entendía porque el comisario llegó a ese extremo, porque simplemente no se separó de ella y listo.
-Por amor jefe, por amor, la quiero como no he querido nunca a nadie, no me veía con fuerzas de vivir sin ella.

Álex pensó que eso era una incongruencia, no quería separarse de ella pero fue capaz de matarla, y las dos cosas llevaban a lo mismo, a no estar con ella nunca más. Cuando pensó en esto miró al comisario, él también le estaba mirando.

-Sé que suena raro… es que yo me encontraba en un callejón sin salida, separarme de ella no podía, no me imaginaba de ninguna manera seguir con mi vida sin ella. Y… seguir consintiendo lo que hacía… tampoco podía, como iba a vivir con ella sabiendo todo el mundo, porque al final, vayamos donde vayamos, todo el mundo se acaba enterando que soy un cornudo consentido, pero no un cornudo cualquiera, no, el mayor cornudo de este planeta.
-¿Y sus hijos…?- Preguntó el jefe.
-¿Qué?- Preguntó el comisario.
-Sus hijos, usted tiene dos hijos ¿No pensó en ellos?- Preguntó ahora Álex.
-Mis hijos…- Dijo el comisario con la voz apagada, como si se acordara de ellos en aquel momento.- mis hijos estarán mejor con sus abuelos que conmigo, yo no tengo fuerzas para nada.

Nadie decía nada, al jefe se le veía nervioso, como si tuviera ganas de preguntar y no se atreviera, el comisario lo miraba.

-Pregunte lo que quiera, no se quede con las ganas.- Le decía el comisario.
-Mire, no entiendo una cosa, usted es policía, con experiencia, usted… cuando… bueno, enterró el cuerpo de su mujer… usted sabía que lo descubrirían, estoy convencido que sabía cómo hacerlo para que no la encontraran, dígame ¿Quería que encontraran el cuerpo? ¿Quería que supiéramos que fue usted? ¿Se quiso inculpar? O mejor dicho ¿Quiere usted pagar por lo que ha hecho?

El comisario lo miraba fijamente, sin contestarle, pensaba, claro que sabía que encontrarían el cuerpo, no me importa, me da igual, mi vida ya no tiene ningún sentido, hacer lo que queráis.

El jefe se levantó, apagó y recogió la grabadora de encima de la mesa, abrió la puerta y avisó a dos de sus agentes. Álex le dijo algo al oído, el jefe les hizo una señal con la mano a los agentes para que se pararan y no entraran, miró a Álex y le confirmó algo con la cabeza. Álex dio la vuelta a la mesa del comisario, le agarró suavemente de un brazo para ayudarle a levantarse, el comisario se levantó, abatido, en silencio, quitándose todavía alguna lágrima que le caía por la cara, el jefe se acercó, le tocó el costado, le metió la mano por dentro de la americana y sacó el arma reglamentaria del comisario, entregándosela a un agente. Álex lo acompañó hasta uno de los coches que habían traído desde la central, el comisario entró.

-Cuidaremos de usted, es uno de los nuestros.- Le dijo el jefe antes de cerrar la puerta del coche. El comisario ni contestó, miraba algún lugar indeterminado con la mirada perdida.
-Gracias jefe, por dejarme traerlo hasta aquí sin ponerle las esposas.- Le agradecía el gesto Álex.
-Ha matado a su mujer y lo condenaran por ello, intentaremos ayudarle, al menos que cumpla su condena en algún lugar tranquilo.

Se estrecharon la mano, moviendo la cabeza confirmándolo, el jefe y su equipo subieron a los coches y se fueron. Álex se giró, en la puerta de la comisaría estaban Mónica, García y Benítez, aparte de unos cuantos agentes más, todos estaban tristes, algunos como Mónica, Benítez y García, sabían que había pasado, estaban en la sala continua mientras el comisario confesaba, los demás habían visto como detenían al comisario sin saber por qué.

Mónica abrazó a Álex.

-De esto iba tu viaje a la central, por eso no me podías decir nada.
-Sí, habían encontrado el cuerpo de Adelaida.
-Te he visto pasarlo muy mal en el interrogatorio ¿Cómo estás?- Se interesaba García.
-Con mal cuerpo, lo que ha explicado este hombre ha sido terrible ¿Lo habéis escuchado?
-No, un compañero, uno de los que han venido de la central nos ha dicho por qué estaban aquí.- Respondía Benítez.
-Vamos a comer algo, salgamos de aquí y despejémonos un poco.- Proponía Mónica.

Fueron caminando hasta el bar donde solían ir a comer, se pidieron alguna cosa y se sentaron.

-Ahora nos enviaran a otro comisario, a ver quién es.- Decía García.
-Puede que sea yo, me lo dijo el jefe de homicidios en Madrid.- Contestaba Álex.
-Pues sería una buena noticia, tener un comisario al que le tienes confianza siempre está bien.- Les decía Benítez.
-Yo no me puedo quitar de la cabeza a Adelaida, que fuerte, y ahora tendremos que decírselo a los demás.- Confesaba García.
-¡Joder! Voy a tener que decírselo yo a Susan, tenía confianza con Adelaida, iban muchos días al gimnasio juntas.- Exclamaba Benítez.
-Si quieres la llamo yo y se lo digo.- Se ofrecía García.
-No, gracias, será mejor que se lo diga yo.

Álex les dio algunos detalles de la confesión del comisario. Acabaron de comer y regresaron a la comisaría, Mónica antes de entrar se disculpó con los amigos, les dijo que tenía que ir a hacer unas gestiones, le dio un beso a Álex y salió con el coche. Álex sabía que iba a ver a la chica del orfanato, estaba en su apartamento y seguro que Mónica quería estar un rato con ella, para que no estuviera todo el día sola la pobre, es lo que hizo Mónica, pero antes pasó por una tienda a comprarle algunas prendas de ropa, y bragas, salió del orfanato con lo puesto, Mónica le dejó un chándal pero no era plan de ir dejándole ropa cada día. Benítez también se despidió, quería hablar con Susan antes de que llegaran los niños del colegio.

...
 
Al parecer la logia no está involucrada en la muerte de Adelaida.
Fue el comisario, su marido, quien la mato, no podía seguir soportando la vida que llevaba Adelaida y todo el mundo sepa lo cornudo que es.
El comisario no quería dejarla ir, ni tampoco seguir viviendo así con Adelaida. Así que decidió matarla.
Lo raro acá y lo dice Alex, que siendo policía no sepa encubrir el asesinato para que nadie encuentre el cuerpo, fue todo lo contrario el cuerpo mal enterrado y de fácil ubicación.
Acá viene la pregunta el comisario encubrir bien el cuerpo y fueron otros quienes lo cambiaron y lo dejaron de tal manera que se encontrado.
Porque hicieron eso? (si es que en verdad paso).
 
Si Alex es nombrado comisario, va a tener más facilidades para seguir con su investigación y llegar a la verdad.
Podrá investigar al orfanato sin tanto problemas al estar en otra ciudad.
 
El caso Dolores se lo tienen que comunicar a Elvira, y aquí Elvira va a tener su primer dilema. ¿Se la entregará a la logia, poniéndo en peligro a Alex y Mónica? ¿Ayudará a Alex a poner a salvo a Dolores, poniéndose ella misma en peligro?

Otra cuestión, ¿La logia tentará a Alex cómo nuevo comisario?
 
Sobre el crimen de Adelaida, lo siento mucho pero no siento ninguna simpatía por el comisario. Espero que se pudra en la cárcel. Si no puedes vivir sin ella y tampoco ser un cornudo, te pegas un tiro y solucionado. Y con esto no estoy justicando a Adelaida, pero la adicción al sexo es un trastorno que se puede tratar con ayuda de profesionales. El asesinato es lo último.
Edito: Lo que quiero indicar con esta última frase es que el asesinato nunca es una opción.
 
Última edición:
Sobre el crimen de Adelaida, lo siento mucho pero no siento ninguna simpatía por el comisario. Espero que se pudra en la cárcel. Si no puedes vivir sin ella y tampoco ser un cornudo, te pegas un tiro y solucionado. Y con esto no estoy justicando a Adelaida, pero la adicción al sexo es un trastorno que se puede tratar con ayuda de profesionales. El asesinato es lo último.
Edito: Lo que quiero indicar con esta última frase es que el asesinato nunca es una opción.
Pues yo que quieres que te diga. Está muy mal matar y no es una solución, pero Adelaida ha demostrado ser una basura de persona que no se merece nada bueno. Que lo mejor era divorciarse y quedarse con la custodia de los hijos, si. Pero por muy duro que suene, ni me da pena ni aunque sea duro termino de cabrearme con el. Es un pensamiento quizás injustificable el mío, pero me da tanto asco Adelaida, que no termina de enfadarme lo que le pasó.
Entiendo que mi comentario es injustificable, pero es que me da tanta rabia lo pésima persona que es Adelaida.....
 
Pues yo que quieres que te diga. Está muy mal matar y no es una solución, pero Adelaida ha demostrado ser una basura de persona que no se merece nada bueno. Que lo mejor era divorciarse y quedarse con la custodia de los hijos, si. Pero por muy duro que suene, ni me da pena ni aunque sea duro termino de cabrearme con el. Es un pensamiento quizás injustificable el mío, pero me da tanto asco Adelaida, que no termina de enfadarme lo que le pasó.
Entiendo que mi comentario es injustificable, pero es que me da tanta rabia lo pésima persona que es Adelaida.....

Por muy pésima persona que sea Adelaida, el comisario ha demostrado ser mucho peor que ella. Es él quien tenía que estar muerto .
 
Capítulo que deja resuelto el crimen de Adelaida, y como han comentado es injustificable pero por desgracia es algo de rabiosa actualidad, la mate por qué era mía, hay muchas opciones antes de llegar a matar a quien supuestamente amas, jamás lo entenderé.
Por otro lado una persona adicta y no hace falta ser a las drogas o al alcohol es algo muy doloroso de vivir de cerca y más cuando eres parte implicada como un marido y padre, no me quiero imaginar una situación así, pero también lo es para la persona adicta y lo mismo pasa con los problemas mentales que en muchos casos son tabú en nuestra sociedad.
Bueno ya sabemos si no ocurre nada raro que Alex será el nuevo comisario veremos cómo acaba, seguirá la chica en la casa cuando llegue Monica o habrá desaparecido?
 

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