Sumisión suave

Yo me sometí a sus deseos al poco tiempo de empezar la relación. Fue algo gradual, de a poco. Algo que se aplicaba a todas las actividades de una pareja, sexuales y no sexuales. Hubo algunos limites que no lo dejé entrar, pero eso no importa en cuanto a este foro.

Cuando aprendí a disfrutarlo, o acepte hacerlo, ella fue aumentado la dominación progresivamente, al ver que yo no reaccionaba mal y lo aceptaba. Los cuernos fueron algo que empezó rápido, pero que me costó aceptar. Al principio cada vez que me enteraba se armaba gran discusión, a veces separaciones. Éstas eran cortas, pocos días hasta que alguno llamaba, entonces se disculpaba, a veces hasta lloraba y empezábamos de nuevo. Pero estaba en su naturaleza no ser fiel, era mujer a la que no le bastaba un solo hombre. Finalmente, cuando me reconocí a mi mismo que me gustaba que me corneara, fue todo mucho mejor, muy divertido. Y excitante. Los gustos de uno son a veces cambiantes o son formados y equívocos, por el ambiente que nos rodea. Al cambiar éste, podemos sorprendernos con que, de pronto, lo que no nos gustaba, pasa a ser delicioso. Me pasó con el ajo y la cebolla. Y con los cuernos también.

Esto que voy a contar fue otro escalón en esta aventura de nuevos placeres.

La primera vez que le chupe la concha llena de leche de otro no la olvidaré nunca.
Hacia muy poco que nos habíamos casado.
Ella había salida con dos amigas. Iban a oír a un cantante que actuaba en un bar donde se escuchaba música y se podía bailar. Yo no la acompañe porque ella no quiso.
-No, Pedro, mejor no vengas. Por un lado,vamos 3 chicas solas, y con vos solo es un problema para ellas, me entendés?, por otro, a vos el tipo éste y lo que canta, no te gusta. Después te ponés pesado que te querés ir y todo eso y yo me enojo, es un papelón con mis amigas. Mejor quédate, hacéme caso.
Y punto final, le hice caso, no muy convencido pero obediente.

Le ayudé a elegir la ropa. Estaba espectacular, con una mini negra ajustada, corta, a medio muslo, botas y una camisa blanca suelta, bien escotada, sin sostén. Sus tetas se movían libres bajo la seda de la camisa, por momentos se adivinaban sus pezones , apuntando en la flexible tela.
- Querés que te despierte cuando llegue? Así te cuento…si, como a vos te gusta que te cuente, jajaja, si, sin duda, algo espero que pase! creo que te voy a despertar, vení, dame un besito, corni, - me dijo al despedirse, sacándome la lengua, riéndose de mi.
Yo ya estaba caliente. Estaba tan buena!
Vinieron a buscarla las amigas en un taxi, toda una declaración de intenciones. Fernanda tomaba mucho y el alcohol tenía un efecto directo en su grado de desinhibición. Tampoco es que estando sobria se inhibiera mucho. Pero borracha era un peligro!

Cené con sus hijos, vimos televisión, lavé, ordené la cocina y me acosté temprano, apenas se acostaron ellos.

Me costó dormirme. Estaba excitado por sus comentarios de despedida, También porque no queria que yo fuera con ellas. . Las amigas eran menores que Fernanda, las dos divorciadas, estaban buenas, sobre todo una. Sin novio, vivían para la farra. Así que lo más probable es que aumentara el tamaño de mis cuernos. Y eso me gustaba y me excitaba. Ya estaba con la polla morcillona, deseando que volviera a contarme.
Me puse una tanga con encajes de Fernanda, cómo le gustaba a ella que hiciera cuando me corneaba. No quería masturbarme porque quería guardarme para estar más caliente cuando me despertara, pero era imposible no tocarme la pija. Me daba mucho placer tocarme y pensar en ella, en lo que estuviera haciendo. Sentía como se ponía más dura, más grande y cuanto más asi la sentia con mi mano más me excitaba. Es lindo tocar una pija y sentir que te la tocan! Eso es una paja, doble placer.
Me dormi sin darme cuenta .

Lo siguiente que recuerdo son gritos y saludos en la puerta de casa. Eran las 3 de la mañana. Se oían varias voces, de hombres y mujeres Nuestro dormitorio estaba al frente. Me acerqué a la ventana y, corriendo la cortina, miré, con cuidado, para no ser visto, Había una camioneta grande, negra. Se veían varias personas adentro. Fernanda se había bajado y también bajaron otra chica y un hombre. Se despidió de ambos con abrazo y besos, prometiendo volver a verse pronto. El hombre le dio un abrazo más largo, y terminó con un beso en los labios, corto. El auto esperó a que Fernanda entrara y arrancó, soltando un toque con la bocina. Que idiotas! Mira si despertaban a los niños!
Yo me acosté y me quedé quieto, como dormido. Fue a la cocina, al baño, y entró luego al dormitorio. La camisa tenia todos los botones desprendidos, totalmente, las tetas se veían parcialmente. No se si de ahora, en el baño o de antes. Pero en el dormitorio se saco las botas, luego la mini y no tenía tanga! venía así? Sin tanga y la camisa desprendida?
Ahí me desperté. .
-Hola, como te fue?
- Hola amor, muy bien, divino!
-Quien te trajo?
- Unos amigos de Carolina, de la embajada, éramos 8 en la camioneta! Ahora te cuento. Te va a encantar!
- veni, acóstate,
Se acostó a mi lado, desnuda. Me abrazo y me estampo un beso de labios con boca abierta y lengua, mientras me rodeaba con los brazos y piernas, tenía aliento a alcohol y algo más.
- contame, que paso?
- shhh cállate, no digas nada. Yo hablo, yo sola, Ud. escucha, jajaja.-me dijo, mientras me agarraba la pija, ya dura - Ya veo, con bombachita, como me gusta. Al principio todo bárbaro. Pero el show que era a las 10 se demoraba, 10 :30, 11, 11:30, la gente empezó a protestar. Nadie se iba a ir después de pagar las entradas, pero estaban podridos. Mientras nosotras chupábamos, y jodíamos. Había chicos solos, varios. Te imaginás que se nos vinieron en patota a las 3. Pero no nos gustaba ninguno.
Solo para que nos pagaran los tragos hahahaha, que hijas de puta que somos. Los tipos nos charlaban, apenas un toqueteo y via, que vengan otros, hahaha, Vos me conocés, ya llevábamos un rato chupando caipirinhas, que bien las hacen ahí, Pedro, buenísmas. Pero vos sabés como me ponen, jijij, muy cachonda. Y nadie que me gustara! me hace gracia, mirá que cosa para decirle una a un marido!! jajaja sos bueno vos, eh...Yo ya pensaba que iba a tener que coger contigo, mirá lo que te digo...-y para suavizar la agresión, me daba un besito. -Y entonces empieza el show, estuvo divino, él es un queso y la música que hace es celestial, lo amo. Las dos horas del show volaron. Tambien algún trago más, no te voy a mentir.
Cuando terminó aparecieron éstos amigos de Carolina de la embajada y nos invitaron. Había uno que estaba buenísimo y tu mujercita ya le echó el ojo. Tomamos algo pero ellos tenían que irse temprano por que mañana no se que tenían y nos tuvimos que ir. Yo volaba de ganas. Entonces llegamos a esa camioneta, los 8. Cinco atrás y 3 adelante. Mi elegido, Bill, me dirigió hacia atrás, al medio. Nos amontonamos todos ahí y entonces empezó el relajo. El que manejaba no conocía nada y dio más vueltas para llegar a casa que no te lo podés creer. Tiempo que no desperdiciamos. El Bill este me desprendió los botones de la camisa, y mientras nos besábamos, me tocaba las tetas. Yo estaba sentada en su falda y sentía algo duro que pensé que era el teléfono. Entonces me acarició los muslos, que los tenía ahí, desnuditos. El atrevido iba subiendo con sus manitos y llegó a mi concha, que a esta altura estaba que era un charco, hinchada. La muy puta tenía unas ganas que alguien la tocara que no te cuento. Pero Bill quería algo más, me sacó la tanga, creo que la rompió, y me metió los dedos,, Que calentura ! MIro alrededor y todas mis amigas estaban a los mismo, medio desnudas, dejándose meter mano. Entonces me dije, ya está! que sea lo que Dios quiera! y ahí quedé, desnudita arriba y abajo, sentada en la falda de este señor. El hizo unos movimientos y entonces sacó lo que yo pensé que era el celular, pero era una linda verga y, con un poco de habilidad de ambos, esa pija se coló dentro de mi coñito sin esfuerzo. Cómo disfrutamos los pozos!! me acabé y luego él, fue tan escandaloso que todos aplaudieron, los de adelante se habían dado vuelta a mirar, las putas de mis amigas, que estaban todas a los mismo!! Me llenó de leche mi amor, me llenó, no paraba de echar leche tibia adentro de tu mujercita. Y bien a tiempo, porque estábamos llegando a casa. Me baje, él se bajó conmigo a acompañarme y Ana también.
- si, te vi por la ventana..
- ah y que te pareció?, ese fue el que me folló, estaba bueno, no? me dejó el teléfono. Lo voy a llamar, para coger bien, cómo se debe, en una cama, qué decís?
Mientras me pajeaba, despacio, para que durara toda la historia. De pronto paró.
- que hacés?, seguí,
- no, -contestó,- vas a hacer algo que tengo muchas ganas, desde hace tiempo, quiero que me hagas acabar de nuevo porque sigo caliente, con ganas. Fue poco, sabés?.
Entonces se sentó, pasó un muslo por arriba mío, y me montó, dándome la espalda. Yo había creído que quería coger, que se la metiera. Pero no. Se desplazó hacia mi cara y me plantó la concha recién cogida en la cara, en la boca.
- Dale Pedro, chúpame la concha, te va a encantar, está llena de leche del gringo. Vamos, mete esa lengua, abrí bien la boca y tragate todo. Como buen cornudo puto, que debe chupar a su mujer después de estar con un macho...

Yo no estaba seguro delo que iba a hacer pero como con lo caliente que estaba abrí la boca, y me dejé hacer, su concha estaba empapada, llena de un líquido espeso, sin mucho gusto, nada desagradable. Pero me dio mucho morbo hacerlo. Me sentí muy cornuda, muy sumiso. Me tragaba todo lo que salía, pasaba la lengua, dejándolo todo limpito. Fernanda volvió a pajearme mientras me frotaba la concha en la cara.

- Sabés que pensaba? que te la había aderezado para vos, como a una comida, con una salsa de leche de pija, jajajaja, chupa cornudo, chupá, haceme gozar otra vez...- y mientras me pajeaba despacio, siguió contándome,

- Sabés que la puta de Carolina se lo hacía al marido? se lo plantaba en la cara lleno de leche, cuando venía de estar con alguno. Pero lo peor es que no le decía que era leche de pija lo que estaba comiendo, le decía que era de ella, que estaba así de caliente, de ganas que tenía de coger con él.. jajajaja, que hija de puta!... pero nosotros ahora lo vamos a hacer más seguido, me encanta que te guste... bueno, y si no te gusta jodete, a mi me gusta que mi marido me la chupe y si es cogida mejor, hahaha,

Y me acabé, le llené la mano de leche, tanto tiempo contenida.
-Te acabaste con la historia, jajaja, pero NO se te ocurra dejar de chupar, ni lo pienses, dale, haceme acabar otra vez.
Tuve que seguir chupándosela hasta que ella se vino en mi boca. Nueva descarga de líquidos, que volví a tragar lo que pude. Lo demás me chorreaba en la cara y el cuello.
 
Yo me sometí a sus deseos al poco tiempo de empezar la relación. Fue algo gradual, de a poco. Algo que se aplicaba a todas las actividades de una pareja, sexuales y no sexuales. Hubo algunos limites que no lo dejé entrar, pero eso no importa en cuanto a este foro.

Cuando aprendí a disfrutarlo, o acepte hacerlo, ella fue aumentado la dominación progresivamente, al ver que yo no reaccionaba mal y lo aceptaba. Los cuernos fueron algo que empezó rápido, pero que me costó aceptar. Al principio cada vez que me enteraba se armaba gran discusión, a veces separaciones. Éstas eran cortas, pocos días hasta que alguno llamaba, entonces se disculpaba, a veces hasta lloraba y empezábamos de nuevo. Pero estaba en su naturaleza no ser fiel, era mujer a la que no le bastaba un solo hombre. Finalmente, cuando me reconocí a mi mismo que me gustaba que me corneara, fue todo mucho mejor, muy divertido. Y excitante. Los gustos de uno son a veces cambiantes o son formados y equívocos, por el ambiente que nos rodea. Al cambiar éste, podemos sorprendernos con que, de pronto, lo que no nos gustaba, pasa a ser delicioso. Me pasó con el ajo y la cebolla. Y con los cuernos también.

Esto que voy a contar fue otro escalón en esta aventura de nuevos placeres.

La primera vez que le chupe la concha llena de leche de otro no la olvidaré nunca.
Hacia muy poco que nos habíamos casado.
Ella había salida con dos amigas. Iban a oír a un cantante que actuaba en un bar donde se escuchaba música y se podía bailar. Yo no la acompañe porque ella no quiso.
-No, Pedro, mejor no vengas. Por un lado,vamos 3 chicas solas, y con vos solo es un problema para ellas, me entendés?, por otro, a vos el tipo éste y lo que canta, no te gusta. Después te ponés pesado que te querés ir y todo eso y yo me enojo, es un papelón con mis amigas. Mejor quédate, hacéme caso.
Y punto final, le hice caso, no muy convencido pero obediente.

Le ayudé a elegir la ropa. Estaba espectacular, con una mini negra ajustada, corta, a medio muslo, botas y una camisa blanca suelta, bien escotada, sin sostén. Sus tetas se movían libres bajo la seda de la camisa, por momentos se adivinaban sus pezones , apuntando en la flexible tela.
- Querés que te despierte cuando llegue? Así te cuento…si, como a vos te gusta que te cuente, jajaja, si, sin duda, algo espero que pase! creo que te voy a despertar, vení, dame un besito, corni, - me dijo al despedirse, sacándome la lengua, riéndose de mi.
Yo ya estaba caliente. Estaba tan buena!
Vinieron a buscarla las amigas en un taxi, toda una declaración de intenciones. Fernanda tomaba mucho y el alcohol tenía un efecto directo en su grado de desinhibición. Tampoco es que estando sobria se inhibiera mucho. Pero borracha era un peligro!

Cené con sus hijos, vimos televisión, lavé, ordené la cocina y me acosté temprano, apenas se acostaron ellos.

Me costó dormirme. Estaba excitado por sus comentarios de despedida, También porque no queria que yo fuera con ellas. . Las amigas eran menores que Fernanda, las dos divorciadas, estaban buenas, sobre todo una. Sin novio, vivían para la farra. Así que lo más probable es que aumentara el tamaño de mis cuernos. Y eso me gustaba y me excitaba. Ya estaba con la polla morcillona, deseando que volviera a contarme.
Me puse una tanga con encajes de Fernanda, cómo le gustaba a ella que hiciera cuando me corneaba. No quería masturbarme porque quería guardarme para estar más caliente cuando me despertara, pero era imposible no tocarme la pija. Me daba mucho placer tocarme y pensar en ella, en lo que estuviera haciendo. Sentía como se ponía más dura, más grande y cuanto más asi la sentia con mi mano más me excitaba. Es lindo tocar una pija y sentir que te la tocan! Eso es una paja, doble placer.
Me dormi sin darme cuenta .

Lo siguiente que recuerdo son gritos y saludos en la puerta de casa. Eran las 3 de la mañana. Se oían varias voces, de hombres y mujeres Nuestro dormitorio estaba al frente. Me acerqué a la ventana y, corriendo la cortina, miré, con cuidado, para no ser visto, Había una camioneta grande, negra. Se veían varias personas adentro. Fernanda se había bajado y también bajaron otra chica y un hombre. Se despidió de ambos con abrazo y besos, prometiendo volver a verse pronto. El hombre le dio un abrazo más largo, y terminó con un beso en los labios, corto. El auto esperó a que Fernanda entrara y arrancó, soltando un toque con la bocina. Que idiotas! Mira si despertaban a los niños!
Yo me acosté y me quedé quieto, como dormido. Fue a la cocina, al baño, y entró luego al dormitorio. La camisa tenia todos los botones desprendidos, totalmente, las tetas se veían parcialmente. No se si de ahora, en el baño o de antes. Pero en el dormitorio se saco las botas, luego la mini y no tenía tanga! venía así? Sin tanga y la camisa desprendida?
Ahí me desperté. .
-Hola, como te fue?
- Hola amor, muy bien, divino!
-Quien te trajo?
- Unos amigos de Carolina, de la embajada, éramos 8 en la camioneta! Ahora te cuento. Te va a encantar!
- veni, acóstate,
Se acostó a mi lado, desnuda. Me abrazo y me estampo un beso de labios con boca abierta y lengua, mientras me rodeaba con los brazos y piernas, tenía aliento a alcohol y algo más.
- contame, que paso?
- shhh cállate, no digas nada. Yo hablo, yo sola, Ud. escucha, jajaja.-me dijo, mientras me agarraba la pija, ya dura - Ya veo, con bombachita, como me gusta. Al principio todo bárbaro. Pero el show que era a las 10 se demoraba, 10 :30, 11, 11:30, la gente empezó a protestar. Nadie se iba a ir después de pagar las entradas, pero estaban podridos. Mientras nosotras chupábamos, y jodíamos. Había chicos solos, varios. Te imaginás que se nos vinieron en patota a las 3. Pero no nos gustaba ninguno.
Solo para que nos pagaran los tragos hahahaha, que hijas de puta que somos. Los tipos nos charlaban, apenas un toqueteo y via, que vengan otros, hahaha, Vos me conocés, ya llevábamos un rato chupando caipirinhas, que bien las hacen ahí, Pedro, buenísmas. Pero vos sabés como me ponen, jijij, muy cachonda. Y nadie que me gustara! me hace gracia, mirá que cosa para decirle una a un marido!! jajaja sos bueno vos, eh...Yo ya pensaba que iba a tener que coger contigo, mirá lo que te digo...-y para suavizar la agresión, me daba un besito. -Y entonces empieza el show, estuvo divino, él es un queso y la música que hace es celestial, lo amo. Las dos horas del show volaron. Tambien algún trago más, no te voy a mentir.
Cuando terminó aparecieron éstos amigos de Carolina de la embajada y nos invitaron. Había uno que estaba buenísimo y tu mujercita ya le echó el ojo. Tomamos algo pero ellos tenían que irse temprano por que mañana no se que tenían y nos tuvimos que ir. Yo volaba de ganas. Entonces llegamos a esa camioneta, los 8. Cinco atrás y 3 adelante. Mi elegido, Bill, me dirigió hacia atrás, al medio. Nos amontonamos todos ahí y entonces empezó el relajo. El que manejaba no conocía nada y dio más vueltas para llegar a casa que no te lo podés creer. Tiempo que no desperdiciamos. El Bill este me desprendió los botones de la camisa, y mientras nos besábamos, me tocaba las tetas. Yo estaba sentada en su falda y sentía algo duro que pensé que era el teléfono. Entonces me acarició los muslos, que los tenía ahí, desnuditos. El atrevido iba subiendo con sus manitos y llegó a mi concha, que a esta altura estaba que era un charco, hinchada. La muy puta tenía unas ganas que alguien la tocara que no te cuento. Pero Bill quería algo más, me sacó la tanga, creo que la rompió, y me metió los dedos,, Que calentura ! MIro alrededor y todas mis amigas estaban a los mismo, medio desnudas, dejándose meter mano. Entonces me dije, ya está! que sea lo que Dios quiera! y ahí quedé, desnudita arriba y abajo, sentada en la falda de este señor. El hizo unos movimientos y entonces sacó lo que yo pensé que era el celular, pero era una linda verga y, con un poco de habilidad de ambos, esa pija se coló dentro de mi coñito sin esfuerzo. Cómo disfrutamos los pozos!! me acabé y luego él, fue tan escandaloso que todos aplaudieron, los de adelante se habían dado vuelta a mirar, las putas de mis amigas, que estaban todas a los mismo!! Me llenó de leche mi amor, me llenó, no paraba de echar leche tibia adentro de tu mujercita. Y bien a tiempo, porque estábamos llegando a casa. Me baje, él se bajó conmigo a acompañarme y Ana también.
- si, te vi por la ventana..
- ah y que te pareció?, ese fue el que me folló, estaba bueno, no? me dejó el teléfono. Lo voy a llamar, para coger bien, cómo se debe, en una cama, qué decís?
Mientras me pajeaba, despacio, para que durara toda la historia. De pronto paró.
- que hacés?, seguí,
- no, -contestó,- vas a hacer algo que tengo muchas ganas, desde hace tiempo, quiero que me hagas acabar de nuevo porque sigo caliente, con ganas. Fue poco, sabés?.
Entonces se sentó, pasó un muslo por arriba mío, y me montó, dándome la espalda. Yo había creído que quería coger, que se la metiera. Pero no. Se desplazó hacia mi cara y me plantó la concha recién cogida en la cara, en la boca.
- Dale Pedro, chúpame la concha, te va a encantar, está llena de leche del gringo. Vamos, mete esa lengua, abrí bien la boca y tragate todo. Como buen cornudo puto, que debe chupar a su mujer después de estar con un macho...

Yo no estaba seguro delo que iba a hacer pero como con lo caliente que estaba abrí la boca, y me dejé hacer, su concha estaba empapada, llena de un líquido espeso, sin mucho gusto, nada desagradable. Pero me dio mucho morbo hacerlo. Me sentí muy cornuda, muy sumiso. Me tragaba todo lo que salía, pasaba la lengua, dejándolo todo limpito. Fernanda volvió a pajearme mientras me frotaba la concha en la cara.

- Sabés que pensaba? que te la había aderezado para vos, como a una comida, con una salsa de leche de pija, jajajaja, chupa cornudo, chupá, haceme gozar otra vez...- y mientras me pajeaba despacio, siguió contándome,

- Sabés que la puta de Carolina se lo hacía al marido? se lo plantaba en la cara lleno de leche, cuando venía de estar con alguno. Pero lo peor es que no le decía que era leche de pija lo que estaba comiendo, le decía que era de ella, que estaba así de caliente, de ganas que tenía de coger con él.. jajajaja, que hija de puta!... pero nosotros ahora lo vamos a hacer más seguido, me encanta que te guste... bueno, y si no te gusta jodete, a mi me gusta que mi marido me la chupe y si es cogida mejor, hahaha,

Y me acabé, le llené la mano de leche, tanto tiempo contenida.
-Te acabaste con la historia, jajaja, pero NO se te ocurra dejar de chupar, ni lo pienses, dale, haceme acabar otra vez.
Tuve que seguir chupándosela hasta que ella se vino en mi boca. Nueva descarga de líquidos, que volví a tragar lo que pude. Lo demás me chorreaba en la cara y el cuello.
Espectacular relato, ha caído una paja de las buenas
 
Nadie ha vivido situaciones parecidas? De sometimiento a tu pareja?
 
Tuve un tiempo una amante, cuando estaba casado con Fernanda, mi esposa de la mayoría de estas historias. Se llamaba Blanca. Casada, 35 años, muy puta, le gustaba la pija y la dominación. Gran Manipuladora, hacía conmigo lo que quería.
Con ella engañaba a mi esposa, pese a su amenaza de “ cortármela”! Fernanda algo sospechaba, la conocía y no la quería nada, pero no podía hacer mucho.
Me llamaba a mi casa y yo debía inventar una conversación cuando estaba Fernanda cerca. Algo como “ hola Luis, cómo estás?” Y hablar con ella como si fuera Luis u otro. Me obligaba a ir a verla cuando ella quería. Tenía que inventar excusas express para mi mujer.
Me gustaba mucho follar con ella.
Me daba órdenes, me castigaba con una paleta de pingpong, me sodomizaba con un arnés que llevaba. Estaba siempre buscando cosas nuevas para hacer conmigo en la cama, o donde fuera. Exploraba follarme al aire libre, de día, de noche, en el auto, en mi casa, en la de ella, estando su marido, etc. Una locura.
Casada, tenía una buena relación con su marido, a quien amaba y admiraba, pero igual quería coger con otros. Yo era uno de ellos, pero no el único.
También, como Fernanda, a veces me consultaba. Que te parece Fulano? Me invitó a salir, y está bueno. Lo cogeré? A vos te importaría? bueno, a vos seguro que no, a vos hasta te gustaría! A Federico ( el marido) le reventaría, lo odia! Será por eso que quiere conmigo, porque él tampoco lo quiere nada a Federico. Sera para joder a Fede? Que opinas? Vos que harías? Tengo ganas de hacerlo para después contarle a Federico mientras le hago la paja…jajaja, le va a reventar! No te parece muy morboso? Pero no le voy a decir que me lo folle, le voy a decir que me invitó. Pobre, pero eso le va a dar mas ganas de follarme! Jejeje

Tenia un portafolio “ de trabajo”. En el llevaba en un compartimento revistas porno, el arnés, la paleta, lencería erótica, etc , además de los documentos, expedientes, etc. necesarios en su trabajo.

A veces estaba de mal humor y yo era su descarga. Me llamaba y yo debía estar accesible en poco tiempo. La pasaba a buscar e íbamos a un hotel. Una vez ahí yo era su esclavo.
- Desnúdate, me ordenaba, sentada en la cama, - arrodíllate, vení acá y chúpame la concha. Y me ponía la concha en la boca. Si era de mañana casi siempre venía cogida por su marido que la follaba al despertar.
- Trágate todo, dale puto, me decía. - Lo sentis? Es la leche de mi marido, te gusta? Eh? Decime! Dale, chupame bien.
O me hacía acostarme boca abajo en la cama, se calzaba el arnés y, previa lubricación, me metía en el culo una polla grande , de silicona y me follaba duro. Muchas veces acompañaba la cogida dándome palmadas en el culo, con la mano o con la paleta de Ping pong, llegando a dejarme rojo e irritado. Era complicado para que después en casa, mi mujer no lo notara. Yo muchas veces me acababa sin tocarme. Si yo no había acabado, casi siempre terminaba follándome, cabalgándome y poniéndome después la concha en la boca para que la hiciera acabar.

Si estaba de buen humor era divina, pero era otro el placer que daba. No era tanto con la dominación. Como la chupaba! Como cogía! Esa concha era única! Tan jugosa, complaciente y, a la vez, apretada. No le gustaba por el culo conmigo. Decía que yo era muy grande y le hacía doler. Le hacía el culo Gustavo, otro amigo, que, según ella, lo hacía tan bien que no le dolía. A mi eso me molestaba y lo sabia! Creo que por eso me lo decía. Y extrañamente me excitaba.

Era tan puta que un día me pidió, no recuerdo con qué excusa, que fuera a verla a la casa. Estaba en reposo en cama por indicación médica por un embarazo que se había complicado.
Cuando llegué me recibió Federico, su marido. Muy amable, agradeciéndome que hubiera podido ir. Pasamos a su dormitorio, en la planta alta de la casa.
Blanca estaba acostada, medio sentada, con varias almohadas. Vestía un camisón blanco, con encajes, muy escotado. Se le veían bastante las tetas muy expuestas, casi desnudas. Las tenía enormes además por el embarazo.
Me saludó con dos besos, Federico trajo una silla para que me sentara al costado de la cama. Le pidió que le alcanzara el portafolio del trabajo.
Entonces le pidió que se fuera, que necesitaba hablar conmigo. Que ella lo llamaría si necesitaba algo.

Él, sumiso cómo yo, le contestó, sí mi amor y se fue, agradeciendo otra vez.
Todavía no había llegado el marido al piso de abajo que Blanca ya se había bajado el camisón desnudando las tetas. Estaban enormes, divinas, con unos pezones grandes y largos, bien parados.
- Vení, acercate, chupame las tetas que no doy más de calentura, las hormonas me tienen loca, mordémelas fuerte, hacemelas doler, dale, por favoor...
Acerqué la silla y se las agarré, estaban tan suaves y tan calientes, me agarró la cabeza y me la apretó contra la teta,
-Dale, chúpame fuerte, mordeme, dale Pedro, por favor que el maricón de mi marido no quiere hacerme nada porque dice que capaz que le hace mal al guacho, podés creer! qué idiota, si no les hace nada. Si lo sabré yo, con todos los que me cogieron en los otros embarazos! !

Se destapó, estaba desnuda, sin braga, depilada. Me hizo hacerle la paja, chuparle las tetas, la concha y cogérmela en su cama de matrimonio porque no daba mas de caliente. Y el nabo ( decía ella) de mi marido no quiere cogerme! que se joda por puuto!!, el gran cornudo!

Yo estaba caliente y asustado, y cómo no estarlo, follándola con el marido en la casa! El en la planta baja y nosotros en la planta alta, meta verga !

Me decía, - tranquilo, que Fede no sube, no seas cagón! No se anima a venir. Le dije que no me molestara mientras "hablaba" contigo, jajaja, dale, métemela mas fuerte. Que ganas que tenía de pija, papi !.
Para coger se puso de costado, y yo se la clavé de atrás, acostado en cucharita a su lado, en su cama, en su dormitorio de casada, qué locura!. Tenía la concha enorme, blanda, muy suave, caliente y muy jugosa, chorreaba jugos de calentura. A ellos agregué rápidamente mi leche.
Se acabó varias veces, con gemidos y suspiros, qué no se cómo el marido no escucho!

Fue una experiencia única, y realmente hoy la cuento y la recuerdo muy excitado, tanto que es uno de mis recuerdos para paja que mas uso. En ese momento, fue un alivio cuando se sintió satisfecha y me dejó irme.
Me costó mantenerme inexpresivo, amable y agradecer al saludar al marido cuando me fui.

Por suerte a los dos días la dejaron levantarse y hacer vida normal. Estaba totalmente descontrolada por las hormonas. Necesitaba que le dieran verga todos los días, follaba conmigo y sé que también follaba con el marido y seguramente con algún otro.
El marido no se dio cuenta de nada de lo que pasó esa tarde en su casa, según me contó después Blanca. Era tan evidente que a veces dudo si él no sabía de lo nuestro y era cómo yo con Fernanda, un cornudo consentidor.
Blanca era más hija de puta con él que conmigo.
Le habrá Federico chupado la concha con mi leche cuando me fui ? como hice yo luego con Fernanda, mi mujer, en casi idéntica situación?
 
Un tipo distinto de sumisión es la que voy a relatar ahora.
Ïbamos regularmente a un club, deportivo pero tambien muy social. Teníamos muchos amigos, varias parejas de nuestra edad con los que además de vernos en el club, salíamos frecuentemente a cenar y conversar.
Había un matrimonio, algo menores que nosotros, ella muy bonita y simpática, Inés, siempre riéndose, haciendo chistes, etc. El marido, Julio, era tranquilo, más bien callado, y la adoraba.
En un momento vimos que ella estaba bastante tiempo con otro socio, Ernesto, de más edad, soltero, buen mozo, elegante. Esa situación se fue acentuando, con largas conversaciones de a dos en las reuniones. Llamaron la atención.
Otro amigo, Juan, también casado, mujeriego los miraba intrigado. Había tratado varias veces de tener algo con Inés, sin éxito. Ella era muy experiente en ahuyentar moscones, ya que siendo tan bonita siempre había alguna a su alrededor. Pero este amigo, no tenía por ahora, resultados.
Desde luego respondía a sus flirteos, se insinuaba, todo en broma y le hacía bromas cargadas de segundas significados, etc. pero cuando debía ponerse seria se alejaba, con mucha clase.
Así que todos mirábamos con sorpresa ese acercamiento con Ernesto.
Julio, su marido, había notado lo que pasaba y se vio que venían menos a las reuniones sociales o que si venían, se iban temprano.
Una tarde estábamos Juan y yo tomando un whisky después de un partido y salió el tema de Ernesto e Inés, y también de su marido que no la cortaba de lleno.
Juan entonces me comentó, si no sería de "esos". No entendí que quería decir y al preguntarle me contestó, esos a los que les gusta que su mujer coja con otros tíos. Siendo yo de esos, me puse nervioso porque no quería que el notara que yo era así.
Me explicó entonces que él tuvo unos amigos, un matrimonio, que les gustaba eso. Le pedí que me contara más y lo hizo. Parece que ella era empleada de él y estaba buena. Al poco tiempo se la estaba follando y era muy buena en la cama, echaban unos polvos memorables. Siempre pensando Juan que el marido no sabía nada. Hasta que ella le dijo,que no se preocupara por el marido, que el sabía todo y más aún, le gustaba que ella lo corneara. Que después se lo contaba mientras cogian o mientras le hacía una paja y le encantaba. En un momento, en pleno polvo, le preguntó si le molestaría que su marido estuviera viéndolos. A Juan le sorprendió el planteo, pero, divertido, le dijo que no le molestaba, que si ellos querían, por él no había problema.
Así empezaron una relación, que, según me contó Juan, duró varios años. Al inicio el marido iba, se desnudaba y se sentaba a los pies de la cama, a masturbarse viéndolos follar. Según me contaba Juan, eso le daba a él una calenturas imponente, lo estimulaba a mostrarse, a que el marido viera como le daba verga, cómo se la comía y cómo le llenaba el culo de leche. Después seguía el marido, que la chupaba y la follaba llena de su leche. Así fueron cada vez más hacia un trío y finalmente era todos contra todos, los dos contra ella, follándole culo y coño, o los dos contra el marido al que le dejó que le chupara la verga y a quien, medios borrachos todos, se la metio un par de veces mientras ellos cogían en misionero. Dice que le había gustado mucho y que dejaron porque ella quedó embarazada y ya con niños querían serenarse un poco.

Yo hice los ruidos adecuados, haciendo cómo que era algo nuevo para mí. También demostré que me parecía algo que podía ser muy divertido, Y que no me parecía algo disparatado. Mientras tanto yo pensaba porque Juan me contaba todo esto, ya que si bien éramos amigos no teníamos tanta confianza. Me acababa de confesar su participación en una relación homosexual, si bien en un trío, pero era otra cosa.
Por otra parte, Juan era muy extrovertido, así que tampoco estaba totalmente fuera de línea.

Pero era raro, pensé si no sabría de nosotros.
Recordé que una vez habíamos coincidido con Juan en un viaje a Buenos Aires por el club. Él estaba solo, sin su mujer, y nosotros habíamos ido a una disco swinger muy conocida entonces.
Me pregunté si nos habría visto allí. Además, fue una de las veces más divertidas, porque Fernanda estuvo muy activa, con varias chicas y con un tipo. Yo, también estuve con una chica, pero, sobre todo y como más me gusta, la miraba a Fernanda.
Ese día quedó ahí la charla.

En los días siguientes no podía sacarme el tema de la cabeza. Me di cuenta que una idea me estaba dando mucho morbo: que Juan tratara de follar a Fernanda.
No se por que ella nunca había hecho nada con nadie del club. Y me extrañaba que ninguno se le hubiera insinuado en serio, por ejemplo, Juan. Empecé a sospechar que Fernanda me estaba mintiendo. No sería la primera vez.
Al día siguiente le pregunte directamente:
- nunca te encaro Juan, directo?
- claro que me encaro, varias veces, pero siempre lo desvíe, no quiero lío en el club. Por qué me preguntas?
- con razón! - conteste, -me parecía raro, siendo como es. Y le conte lo que habíamos hablado de Inés y Ernesto y Julio!
- y si, me parece coherente con lo que decis, que sepa de nosotros. La última vez que me invitó a salir estaba muy pesado. No aceptaba que le dijera que no. Fíjate que hasta me dijo que a vos no te importaba. Pero es un bocazas, no me interesa. Aunque está bueno, y por lo que dicen las chicas, está bien equipado! Jajaja
- pero a mi no me dijo nada de eso, dije, ya excitado, mi amigo de abajo demostrando interés, había empezado a erguirse!
Agregué que era cierto que estaba bien equipado, con una pija larga y gorda, motivo de frecuentes bromas de vestuario. Fernanda hizo un gesto, como descartando el tema.

La siguiente vez que jugamos y charlamos con Juan volví a sacar el tema de los cornudos consentidores, tratando de que saliera indirectamente, comentando que otra vez Inés había dado de qué hablar la noche antes con Ernesto, mientras Julio parecía estar en otra cosa.
Juan me miró a la cara, se encogió de hombros.
- si te digo que le pregunte a ella,
- que le preguntaste ?
- si a Julio le gusta que coja con otros, eso, asi, directo, medio como un chiste. Y sabes que me dijo?
- me estas jodiendo? Le preguntaste eso?
- si, cuando se fue Ernesto al baño, le dije: decime Ines, a Julio le gusta verte coger con otros?
- que animal! Y que te dijo?
- me mando a la mierda, y me pregunto por que le preguntaba eso. No me dijo que no!!!
-y que le dijiste?
- si no es asi, como te banca que estes todo el día charlando con Ernesto?
- y eso a vos que te importa? Me contesto.
- sera que estoy celoso? Por que es Ernesto el que tiene suerte contigo y no yo?
- si serás idiota, no sera tal vez por que el me gusta mas que vos?
- entonces, es que le gusta a Julio verte con otros?
- yo no dije eso.
- tampoco lo negaste. Contame, te lo vas a coger a Ernesto? Piénsalo por que no es buen tipo, vas a ser una mas
- ahh mira, y contigo no?
- claro que no, yo soy buena persona, cojo mejor y la tengo mas grande, jajaja. Te vas a divertir mas, y no me voy a reír ni andar contando de vos por ahi.
Cuando le dije eso se enojo, me mando a la mierda y se fue.
Me quede muy contento. Te aseguro que esta conmigo y me la voy a voltear. Te lo prometo. Cuando se niega asi yo ya se como termina.

Yo estaba todo el tiempo pensando en mi mujer. Hasta se me había parado la verga!

Despues de eso pasaron varias semanas sin novedades. Julio e Ines dejaron de ir al club casi por completo. Curiosamente tambien fueron menos Ernesto y Juan, pero con los dos seguro que Ines no estaba, fantaseaba yo. Mientras en casa todo estaba como siempre. Fernanda follaba con sus habituales, a veces me contaba, a veces no, pero eso era lo normal.
Jugue varias veces con Juan pero no saque el tema de Ines y el tampoco. Estaba entusiasmado con una empresa nueva que trataba de comprar para su grupo y no tenia tiempo para otras cosas.

Luego se vinieron todos los líos de golpe.
Ines llego sola al club, algo rarisimo en ella. Nunca habia pasado, siempre estaba con Julio, los dos juntos. Y ademas estaba mucho con Ernesto, que también volvió. Jugaba con el, almorzaba con el, hasta se iban juntos.
Nadie se atrevió a preguntar por Julio. Fernanda hubiera podido pero como odiaba chismear ni se le ocurrió.
Juan no podia creer que la paloma se le hubiera escapado, dado que para el, era claro, que estaba follando con Ernesto. Estaba furioso, hasta se olvido de la empresa que había comprado!
Finalmente la agarro sola y le pregunto. Despues de un partido con el me contó.
- estás con Ernesto? le pregunté .
- y si estuviera, qué te importa?
- ahh, te avisé! Por ti te lo dije!
- si serás atrevido! Pero no, no estoy con Ernesto. Estoy, como siempre con Julio. Pero no puede jugar, por eso no viene.
- y vos, cómo estás? me pregunto, cambiando de tema.
- le conté algo, de en qué andaba de negocios, sin tiempo para el amor, jajaja.
- decime Juan, cambiando de tema, contame, ya te comiste a Fernanda?
Me corrio un frío por la espalda y un calor en la verga. Lo miré, asombrado, boca abierta.
- que te pregunto? Por Fer?
- siii, por tu Fernanda, intrigado por la pregunta le pedí que me explicara, mientras le aseguraba que no. Y mira que traté, perdóname Pedro, pero está muy buena! Nunca me dio entrada, quédate tranquilo. Pero me dijo, mira las cosas que se dicen, lo que corre por ahí, que Uds son un matrimonio abierto y que Fernanda folla con su dentista, que es amigo de ella también. Y que a vos eso te gusta!
Me dejó cortado, pero no pensaba reconocerle eso. Espero que no se diera cuenta. Me miraba fijo, a la cara.
- que locura, lo que se imagina la gente. Anda a saber cómo empezó ese chisme!!
- así que no es cierto?
- no, Juan, claro que no. El dentista es el
mío también y somos amigos.
- te pido por favor que no le digas nada, ni a Fernanda, me dejas mal a mi Yo lo arreglo con ella.
Ahí me vino la duda de si no estaba soltando un globo explorador. Para ver qué decía yo. Desde luego que le iba a decir a Fernanda!
‘- a Fernanda no puedo no decirle, no sera un farol de Ines para ver que le decís vos? - o un farol tuyo, pensé pero no dije nada.
Me gustaba como venia la cosa, me parecía que era Juan tratando de saber mas de Fernanda. Estaba perfecto para estimularlo.
- a Fernanda le encanta la farra y es muy buena y muy caliente en la cama, pero no le ha dado por esas cosas. Al menos que yo sepa, y ya conoces el dicho, ojos que no ven, jajaja
Juan se rio, y no dijo nada mas de Fernanda, cambio de tema, volviendo a Inés.
Seguimos hablando de Ines y de como se la iba a coger, que ya la tenia y ahora, que sabia que cogia con otros no se le iba a escapar. Asombrado de que Ines hubiera preferido a Ernesto antes que a el!! Hay que ser soberbio!!
Ernesto tenia sobre el una gran ventaja, su soltería. Eso facilitaba todo, abriendo muchas posibilidades de horarios, días, etc.
Se lo dije, pero no lo calmo.
Despues decidió volver a Fernanda. Así que estas seguro que eso del dentista con tu mujer es mentira? Les queda tan fácil a los dentistas! Esta sentada ahí, boca abierta, vos parado, pasándole la verga por el hombro, casi. Yo viviría con la pija dura! Jajaja. Y, decime, esta bueno ese dentista?
- yo que se! Es normal!
- Nunca te dijo nada tu mujer de él ? Que estaba bueno? Que la habia invitado a salir? Inés se lo debe coger, sino por que le diría que se acuesta con tu mujer?
Yo re recordaba la 1ra vez que se follo a Fernanda. Fue como dijo Juan, le frotaba la verga en el hombro. Ella se dio cuenta que bajo el pantalón del equipo verde que usaba en la clínica estaba desnudo y que se le había puesto dura por el roce. Ella se excito y no lo evitaba, al contrario, lo frotaba con el hombro, primero haciéndose la disimulada y luego ya buscándolo. Lo demás es fácil de imaginar. La chiflada de mi mujer en un momento en que le dejó de trabajar la boca giró la cabeza y le mordió la pija, cubierta solo por la fina tela del pantalón. Se termino la consulta y empezó la farra!
Por eso me hizo gracia y me excité con el comentario de Juan. Seguro que se coge a Ines también, claro.
- por que mira que esta buena tu mujer, Pedro. Muy buena. Esas piernas, esa boca con los labios gruesos y esa sonrisa morbosa, de puton que pone a veces. Se la levanta a un muerto! te lo aseguro. No te lo tomes a mal, en realidad es un elogio.
Me gustaba el rumbo que tomaba la conversación. Hablar sobre la sexualidad de Fernanda era una de las tácticas que había pensado para estimular a Juan a intentar follársela. Aunque por lo que hablamos, no necesitaba ningún estímulo!
- yo sé que está buena, claro que que sé. Y todos los tios la miran y tratan de hacer algo con ella. Tengo suerte de que esté conmigo. Nos divertimos mucho en la cama, no tengas duda. Además le gusta todo, me encanta lo puta que puede ponerse.
- ah sí,? Contame Pedro, le gusta todo, como qué? Le gusta que le comas el coño y el culo? Le gusta que le den por el culo?
- siii, le encanta que le chupe todo, concha y culo,… se pega cada acabadas con la lengua!. Y adora que le folle el culo, es lo que más le gusta
- y, se lo abriste vos o ya venía entrenadita?, dale contame que me encanta, no me vas a creeer ´pero la tengo parada!!
- no yo no fui, ya lo traía abierto y con mucho gusto, fue el marido anterior. Algo para agradecerle siempre,hahaha.
Y asi seguimos charlando un rato, los dos con la verga dura, morboseándonos con Fernanda. Como tenía las tetas, si le gustaba que se las acariciaran o prefería más duro, pellizcos fuertes y mordidas, y todo así. Juan quería saberlo todo y a mí me gustaba contárselo.
Mi propia imagen me resultaba patética. El cornudo contándole a un posible corneador cómo era su mujer, para facilitarle la tarea. Y me ponía muchísimo! Estaba con la verga dura todo el tiempo!
Después sigo
 
Durante un tiempo este fue el tema central de nuestras charlas, alternando con historias de Juan como corneador.
Se había follado a varias del grupo de amigas del club, algunas que yo nunca hubiera imaginado. Unas por ser poco atractivas y otras por su apariencia de mosquita muerta que hacían difícil imaginarla engañando al marido. Juan no tenía límites, lindas o feas, jóvenes o no, todas le servian y sorprendentemente, todas lo querían después.

Con Inés no tuvo éxito. Pese a su seguridad de que la tenía, no pudo hacerlo realidad nunca. Cuando salía el tema se enojaba. Esa puta, conchaseca no sabe que es coger, bla, bla. Yo me reía por dentro, pero no lo demostraba frente a él, no le gustaba nada fracasar!. Le molestaría seguro!

El tema de mi mujer salía frecuentemente. Me preguntaba detalles.
Quería saber cómo usaba el pelo del coño, si se lo afeitaba y como lo hacía. Si lo hacía ella o yo. Si se mojaba cuando estaba caliente, cuántas veces se acababa, etc. Yo trataba de hacerla muy caliente.

Las últimas veces pase incluso a disminuirme yo.
Le decía que el 1er marido tenía un pollon y que muchas veces ella me decía que mi pija, normal, era chica y no la satisfacía. O le contaba que esa mañana habíamos follado pero que ella no llego al orgasmo, y que me echaba la culpa a mi.
Me decía que yo tenía poca pija para su concha y que me acababa muy rápido, o solo una vez y demoraba mucho en recuperarme. Eso era cierto, me lo reprochaba siempre.
Le contaba que se la había chupado después de follar pero que igual no le vino. Eso no era verdad, cuando se la chupaba cogida le encantaba y se acababa rápidamente.
En pocas palabras, Juan sabía casi todo de nuestra vida íntima. Después empezó a preguntarme sobre la vida sexual de Fer antes de casarnos. Novios, amantes, ex marido, todo. Lo poco que sabia se lo conte, pero no todo. En ningún momento dejé que se notara nuestras libertad para hacer lo que queríamos ni cuanto me gustaba verla coger y ser el cornudo.

Después de unos meses me pidió que le enviara fotos desnuda o en lencería o directamente, follando.
Me dijo que se hacía la paja fantaseando con Fernanda. Me pidio que no me enojara, que eran fantasías inocentes, pero que se excitaba mucho con ella y con mis historias. Le dije que enviar las fotos no, que si quería podíamos verlas juntos, pero que tenía que mostrarme fotos de su mujer, Mónica, desnuda tambien.
Su respuesta fue un rápido y radical no. Que sólo yo mostraba. Era lo que esperaba, así que no le contesté nada.

Su mujer no estaba ni cerca de buena de lo que estaba Fernanda, bajita, gordita, tetona y barrigona , linda de cara, con lindos ojos y una boca de labios llenos muy linda, simpática.
Pero yo no quería aflojar tanto tan rápido. Quería disimular un poco lo que estaba haciendo, planteando un intercambio de fotos y entonces tambien le empecé a pedir historias de sus cogidas con su mujer.
No quería contarme nada, deciá que no tenían. ninguna gracia. Muy católica, recatada, nunca usaba lencería sexy. Una vez por semana, misionero y a dormir los dos. Decía que ella nunca lo buscaba, tenia que hacerlo él y sólo lo hacía si estaba muy caliente.
Me aseguro que no le chupaba la verga ni se dejaba chupar la concha y del culo, ni pensarlo. Muy aburrida. Me hizo acordar a aquello de que “anoche llegué a casa tan caliente que me follé a mi mujer ! Sería cierto ? Podría ser.

De a poco se iban armando las personalidades de los tres en el juego.
Él, mujeriego, cogedor, exitoso, el alfa. Yo, el beta, marido fiel, admirador y levemente envidioso de su “hombría” y sus conquistas, compartiendo con él mi mayor éxito sexual, Fernanda, a través de historias y seguramente, fotos y videos en el futuro, mientras él compartía conmigo las conquistas que yo simulaba admirar y envidiar.

Pasaron varios días sin tocar el tema de las fotos. Yo compartía con él mis últimos polvos con Fernanda y él sus historias con sus amantes ocasionales y sus nuevas conquistas. Siempre era el gran follador, que las hacía gritar de placer y conseguía sacarles múltiples orgasmos.

Estaba también formada la personalidad de Fer, casi una hotwife, puta, calentona, buen polvo. Algo insatisfecha sexualmente. Para completar faltaba agregar infiel, lo que yo simulaba desconocer y negaba siempre ante sus frecuentes preguntas.

Finalmente, porque me gustaba, un día le mostré una foto de Fernanda topless en la playa. Se puso como loco. No dejaba de mirarla y comentar.
Me pidió por favor que se la mandara, que la quería tener, que le mostrara más, y culminó entonces pidiéndome permiso para que fuéramos juntos a su auto a hacerse una paja mirando la foto.
Hacerle caso a su pedido era como aceptar que de alguna manera se cogiera a Fernanda y todavía no estaba pronto para eso.

Me hice el duro, le pedí fotos de su mujer si quería ver más. Me dijo que no tenía. Bueno, esta bien, le dije, sácale y me las muestras. Me contestó que no lo dejaba. Bueno, ingeniate, sácale mientras se viste o se desnuda, en la ducha, mientras duerme, en la playa . Usa tu imaginación si quieres ver fotos de mi mujer desnuda!
Está bien, me dijo, te voy a buscar, pero ahora mostrarme alguna más y déjame hacerme una paja! Por favor!
Me gustaba tenerlo así, ser yo una vez el dominante! Le dije que no, que trajera las fotos y nos hacíamos los dos la paja con la mujer del otro.
No dijo nada, me pidió de vuelta el teléfono para ver la foto, se acomodó la verga dura en el pantalón y, suspirando, con una sonrisa, me devolvió el teléfono.
- ya la veremos, no tengas duda!
 
Durante un tiempo este fue el tema central de nuestras charlas, alternando con historias de Juan como corneador.
Se había follado a varias del grupo de amigas del club, algunas que yo nunca hubiera imaginado. Unas por ser poco atractivas y otras por su apariencia de mosquita muerta que hacían difícil imaginarla engañando al marido. Juan no tenía límites, lindas o feas, jóvenes o no, todas le servian y sorprendentemente, todas lo querían después.

Con Inés no tuvo éxito. Pese a su seguridad de que la tenía, no pudo hacerlo realidad nunca. Cuando salía el tema se enojaba. Esa puta, conchaseca no sabe que es coger, bla, bla. Yo me reía por dentro, pero no lo demostraba frente a él, no le gustaba nada fracasar!. Le molestaría seguro!

El tema de mi mujer salía frecuentemente. Me preguntaba detalles.
Quería saber cómo usaba el pelo del coño, si se lo afeitaba y como lo hacía. Si lo hacía ella o yo. Si se mojaba cuando estaba caliente, cuántas veces se acababa, etc. Yo trataba de hacerla muy caliente.

Las últimas veces pase incluso a disminuirme yo.
Le decía que el 1er marido tenía un pollon y que muchas veces ella me decía que mi pija, normal, era chica y no la satisfacía. O le contaba que esa mañana habíamos follado pero que ella no llego al orgasmo, y que me echaba la culpa a mi.
Me decía que yo tenía poca pija para su concha y que me acababa muy rápido, o solo una vez y demoraba mucho en recuperarme. Eso era cierto, me lo reprochaba siempre.
Le contaba que se la había chupado después de follar pero que igual no le vino. Eso no era verdad, cuando se la chupaba cogida le encantaba y se acababa rápidamente.
En pocas palabras, Juan sabía casi todo de nuestra vida íntima. Después empezó a preguntarme sobre la vida sexual de Fer antes de casarnos. Novios, amantes, ex marido, todo. Lo poco que sabia se lo conte, pero no todo. En ningún momento dejé que se notara nuestras libertad para hacer lo que queríamos ni cuanto me gustaba verla coger y ser el cornudo.

Después de unos meses me pidió que le enviara fotos desnuda o en lencería o directamente, follando.
Me dijo que se hacía la paja fantaseando con Fernanda. Me pidio que no me enojara, que eran fantasías inocentes, pero que se excitaba mucho con ella y con mis historias. Le dije que enviar las fotos no, que si quería podíamos verlas juntos, pero que tenía que mostrarme fotos de su mujer, Mónica, desnuda tambien.
Su respuesta fue un rápido y radical no. Que sólo yo mostraba. Era lo que esperaba, así que no le contesté nada.

Su mujer no estaba ni cerca de buena de lo que estaba Fernanda, bajita, gordita, tetona y barrigona , linda de cara, con lindos ojos y una boca de labios llenos muy linda, simpática.
Pero yo no quería aflojar tanto tan rápido. Quería disimular un poco lo que estaba haciendo, planteando un intercambio de fotos y entonces tambien le empecé a pedir historias de sus cogidas con su mujer.
No quería contarme nada, deciá que no tenían. ninguna gracia. Muy católica, recatada, nunca usaba lencería sexy. Una vez por semana, misionero y a dormir los dos. Decía que ella nunca lo buscaba, tenia que hacerlo él y sólo lo hacía si estaba muy caliente.
Me aseguro que no le chupaba la verga ni se dejaba chupar la concha y del culo, ni pensarlo. Muy aburrida. Me hizo acordar a aquello de que “anoche llegué a casa tan caliente que me follé a mi mujer ! Sería cierto ? Podría ser.

De a poco se iban armando las personalidades de los tres en el juego.
Él, mujeriego, cogedor, exitoso, el alfa. Yo, el beta, marido fiel, admirador y levemente envidioso de su “hombría” y sus conquistas, compartiendo con él mi mayor éxito sexual, Fernanda, a través de historias y seguramente, fotos y videos en el futuro, mientras él compartía conmigo las conquistas que yo simulaba admirar y envidiar.

Pasaron varios días sin tocar el tema de las fotos. Yo compartía con él mis últimos polvos con Fernanda y él sus historias con sus amantes ocasionales y sus nuevas conquistas. Siempre era el gran follador, que las hacía gritar de placer y conseguía sacarles múltiples orgasmos.

Estaba también formada la personalidad de Fer, casi una hotwife, puta, calentona, buen polvo. Algo insatisfecha sexualmente. Para completar faltaba agregar infiel, lo que yo simulaba desconocer y negaba siempre ante sus frecuentes preguntas.

Finalmente, porque me gustaba, un día le mostré una foto de Fernanda topless en la playa. Se puso como loco. No dejaba de mirarla y comentar.
Me pidió por favor que se la mandara, que la quería tener, que le mostrara más, y culminó entonces pidiéndome que fuéramos juntos a su auto a hacerse una paja mirando la foto.
Hacerle caso a su pedido era como aceptar que de alguna manera ya se cogiera a Fernanda y todavía no estaba pronto para eso.

Me hice el duro, le pedí fotos de su mujer si quería ver más. Me dijo que no tenía. Bueno, esta bien, le dije, sácale y me las muestras. Me contestó que no lo dejaba. Bueno, ingeniate, sácale mientras se viste o se desnuda, en la ducha, mientras duerme, en la playa . Usa tu imaginación si quieres ver fotos de mi mujer desnuda!
Está bien, me dijo, te voy a buscar, pero ahora mostrarme alguna más y déjame hacerme una paja! Por favor!

Me gustaba tenerlo así, ser yo una vez el dominante! Le dije que no, que trajera las fotos y nos hacíamos los dos la paja con la mujer del otro. Le sugerí que pusiera el teléfono a grabar mientras se la cogía, no me importa que, pero que trajera algo para compartir.
 
Pasaron 10 o 15 días.
Juan me llamó antes del partido, estaba ansioso. Entusiasmado. Nuestras charlas siempre fueron después, tranquilos. Ahora no podía esperar.

- Tengo fotos y video, me dijo por teléfono, - Lleva buenas fotos, porque te van a encantar las mías! Vas a tener que mostrarme mucho!

Yo estaba preparado, había elegido fotos de Fernanda y armado un archivo para mostrarle a Juan. Algunas eran de playa pero no solo topless, sino totalmente desnuda, exhibiéndose. Otras, vestida, con ropa apropiada sólo para lugares swinger, mostrando por todos lados escotes, muslos, tetas y coño. Finalmente tenía algunas jugando conmigo en la cama.

Juan no quería otra cosa que ver a Fernanda. Me estaba esperando en el estacionamiento. Apenas llegue se acerco a mi auto y se sentó.

- Hola, qué bueno que viniste, vamos un poco más lejos y te muestro lo que tengo.
Me reí de su ansiedad y le hice caso.

Apenas estacioné me dió su teléfono y vi a una mujer, desconocida, vestida sólo en lencería erótica, pero no era Mónica. Era más linda que Mónica, pero no era así el negocio.

- Es Clara, la nueva socia, la alemana. - explicó cuando lo miré, intrigado, - No sabes el vicio que tiene.- agregó.
- Pero no era ver a otra, era ver a tu mujer.
- Pedro , la verdad no tengo fotos de ella, ni las voy a tener. No hay forma y tampoco está bien que le robe fotos. No lo voy a hacer. Hace lo que quieras, si no te sirve dejamos todo y ya está, pero ésta es espectacular! Míralas igual, no te pido nada a cambio.

En cierta forma tenía razón . No estaba nada bien que le robara fotos para mi, pero me hubiera gustado. En realidad el recato de Mónica me excitaba y me hacía desearla, cosa que no se me había ocurrido antes.

Entonces apareció el sumiso en mi y con gusto acepté. Ya la tenía medio parada a la verga, estaba haciendo lo que otro quería.
Basta de dominante, vamos a mi papel, me dije: bueno, veremos a Clara.

Pasé rápido varias fotos y era así, estaba muy buena y muy puta. Rubia, pelo corto, como de hombre, un poco rellenita, pero musculosa, con dos hermosas tetas con pezones largos, rosados. La piel muy blanca y lo poco que había de pelo en el pubis mostraba que era rubia de verdad. Lindas piernas, musculosas y muy lindo culo, parado. Después aparecía él, con ese enorme pollón que se gastaba, ya duro y más grande de lo imaginado.

- Y Clara sabe que me las vas a mostrar?
- Si, sabe , le dije para que eran, que eran para que un amigo me mostrara a su mujer desnuda.
- En serio?, - pregunté, dudando.
- Te lo juro, es reputa y le va la joda. Capaz que hasta podemos hacer un trio con ella. Estaría encantada, estoy seguro. Que decís? Cambiamos teléfonos?

Y yo, con la pija muy dura por toda la situación y por mi capitulación, le di mi teléfono, abierto el archivo titulado Oficina/archivo, mientras miraba el Iphone 15 de Juan.
Me di cuenta entonces que lo que yo más quería era ver como Juan se calentaba y se pajeaba con Fernanda. No me interesaba Clara frente al otro programa. Era casi como verla coger con él.

Juan se desprendió el cinto y se bajó los pantalones y los boxer, quedando desnudo de la cintura hacia abajo, hasta las rodillas, en el asiento que ocupaba normalmente Fernanda. Yo hice lo mismo en mi asiento, pero en lugar de mirar solo a Clara, miraba también a Juan. Se agarró con la mano izquierda la polla y con el teléfono en la derecha fue pasando fotos mientras se pajeaba despacio, gozando lentamente. Las comentaba todas, dedicándole a todos varias sacudidas de polla, de acuerdo a lo que le gustaba cada una.

- la gran puta! Que tetas más lindas tiene! Y esos pezones, como se ponen de largos! Pero mira esa concha, que divina que está depilada! Como dicen? Concha arreglada, concha follada! Jajaja. Y así se paseaba en la playa entre la gente! Mi Dios, si yo la veo asi la follo! Perdóname Pedrito, me la follo, te lo juro.

Y asi siguió comentando hasta que llegó a las que estaba conmigo en la cama, haciéndose un dedo con un consolador grande. Me chupaba la pija y luego yo me hacía la paja mirándola. Eso era un video y estaba en mute, porque ella en la realidad me pedía que le trajera una pija grande como esa!
Yo todavía no quería que Juan oyera eso.

- eso es lo más, te juro, mira como está de mojado ese coño, gotea de ganas! y como se abre! mira como se mete esa verga de plástico y los dedos! Ayyyy me acabe! Que idiota, como me acabo, ayyyyy!!! Perdón Pedro, que te diga las ganas que le tengo a tu mujer! Que ganas de cogerla que tengo, que la parió, que buena que está y qué morbo tiene, que divina…

Mientras echaba leche por todo el auto, la seguía sacudiendo dejando todo enchastrado, Nunca vi echar tanta leche ni con tanta fuerza.
El tapizado, el tablero, hasta el parabrisas saltaron chorros y también a su camisa.

Mientras todo esto pasaba yo me hacia la paja mirándolo a él. Tenía que parar cada pocos minutos para no acabarme. El teléfono casi no lo mire! Clara estaba muy buena y Juan, que verga que le metía por todos lados! . No sé cómo lo aguantaba en el culo! Pero ahí estaba!
No me costó nada dejarme ir cuando el se acabó con las fotos del coño de mi mujer, yo dejé toda mi leche en mi mano. Y me la limpie con la lengua, delante de Juan. Que buena paja!
 
Pasaron 10 o 15 días.
Juan me llamó antes del partido, estaba ansioso. Entusiasmado. Nuestras charlas siempre fueron después, tranquilos. Ahora no podía esperar.

- Tengo fotos y video, me dijo por teléfono, - Lleva buenas fotos, porque te van a encantar las mías! Vas a tener que mostrarme mucho!

Yo estaba preparado, había elegido fotos de Fernanda y armado un archivo para mostrarle a Juan. Algunas eran de playa pero no solo topless, sino totalmente desnuda, exhibiéndose. Otras, vestida, con ropa apropiada sólo para lugares swinger, mostrando por todos lados escotes, muslos, tetas y coño. Finalmente tenía algunas jugando conmigo en la cama.

Juan no quería otra cosa que ver a Fernanda. Me estaba esperando en el estacionamiento. Apenas llegue se acerco a mi auto y se sentó.

- Hola, qué bueno que viniste, vamos un poco más lejos y te muestro lo que tengo.
Me reí de su ansiedad y le hice caso.

Apenas estacioné me dió su teléfono y vi a una mujer, desconocida, vestida sólo en lencería erótica, pero no era Mónica. Era más linda que Mónica, pero no era así el negocio.

- Es Clara, la nueva socia, la alemana. - explicó cuando lo miré, intrigado, - No sabes el vicio que tiene.- agregó.
- Pero no era ver a otra, era ver a tu mujer.
- Pedro , la verdad no tengo fotos de ella, ni las voy a tener. No hay forma y tampoco está bien que le robe fotos. No lo voy a hacer. Hace lo que quieras, si no te sirve dejamos todo y ya está, pero ésta es espectacular! Míralas igual, no te pido nada a cambio.

En cierta forma tenía razón . No estaba nada bien que le robara fotos para mi, pero me hubiera gustado. En realidad el recato de Mónica me excitaba y me hacía desearla, cosa que no se me había ocurrido antes.

Entonces apareció el sumiso en mi y con gusto acepté. Ya la tenía medio parada a la verga, estaba haciendo lo que otro quería.
Basta de dominante, vamos a mi papel, me dije: bueno, veremos a Clara.

Pasé rápido varias fotos y era así, estaba muy buena y muy puta. Rubia, pelo corto, como de hombre, un poco rellenita, pero musculosa, con dos hermosas tetas con pezones largos, rosados. La piel muy blanca y lo poco que había de pelo en el pubis mostraba que era rubia de verdad. Lindas piernas, musculosas y muy lindo culo, parado. Después aparecía él, con ese enorme pollón que se gastaba, ya duro y más grande de lo imaginado.

- Y Clara sabe que me las vas a mostrar?
- Si, sabe , le dije para que eran, que eran para que un amigo me mostrara a su mujer desnuda.
- En serio?, - pregunté, dudando.
- Te lo juro, es reputa y le va la joda. Capaz que hasta podemos hacer un trio con ella. Estaría encantada, estoy seguro. Que decís? Cambiamos teléfonos?

Y yo, con la pija muy dura por toda la situación y por mi capitulación, le di mi teléfono, abierto el archivo titulado Oficina/archivo, mientras miraba el Iphone 15 de Juan.
Me di cuenta entonces que lo que yo más quería era ver como Juan se calentaba y se pajeaba con Fernanda. No me interesaba Clara frente al otro programa. Era casi como verla coger con él.

Juan se desprendió el cinto y se bajó los pantalones y los boxer, quedando desnudo de la cintura hacia abajo, hasta las rodillas, en el asiento que ocupaba normalmente Fernanda. Yo hice lo mismo en mi asiento, pero en lugar de mirar solo a Clara, miraba también a Juan. Se agarró con la mano izquierda la polla y con el teléfono en la derecha fue pasando fotos mientras se pajeaba despacio, gozando lentamente. Las comentaba todas, dedicándole a todos varias sacudidas de polla, de acuerdo a lo que le gustaba cada una.

- la gran puta! Que tetas más lindas tiene! Y esos pezones, como se ponen de largos! Pero mira esa concha, que divina que está depilada! Como dicen? Concha arreglada, concha follada! Jajaja. Y así se paseaba en la playa entre la gente! Mi Dios, si yo la veo asi la follo! Perdóname Pedrito, me la follo, te lo juro.

Y asi siguió comentando hasta que llegó a las que estaba conmigo en la cama, haciéndose un dedo con un consolador grande. Me chupaba la pija y luego yo me hacía la paja mirándola. Eso era un video y estaba en mute, porque ella en la realidad me pedía que le trajera una pija grande como esa!
Yo todavía no quería que Juan oyera eso.

- eso es lo más, te juro, mira como está de mojado ese coño, gotea de ganas! y como se abre! mira como se mete esa verga de plástico y los dedos! Ayyyy me acabe! Que idiota, como me acabo, ayyyyy!!! Perdón Pedro, que te diga las ganas que le tengo a tu mujer! Que ganas de cogerla que tengo, que la parió, que buena que está y qué morbo tiene, que divina…

Mientras echaba leche por todo el auto, la seguía sacudiendo dejando todo enchastrado, Nunca vi echar tanta leche ni con tanta fuerza.
El tapizado, el tablero, hasta el parabrisas saltaron chorros y también a su camisa.

Mientras todo esto pasaba yo me hacia la paja mirándolo a él. Tenía que parar cada pocos minutos para no acabarme. El teléfono casi no lo mire! Clara estaba muy buena y Juan, que verga que le metía por todos lados! . No sé cómo lo aguantaba en el culo! Pero ahí estaba!
No me costó nada dejarme ir cuando el se acabó con las fotos del coño de mi mujer, yo dejé toda mi leche en mi mano. Y me la limpie con la lengua, delante de Juan. Que buena paja!
 
Juan se quedó mirándome, echado en el asiento, con los pantalones en las rodillas, su polla desinflándose y una expresión de satisfacción en el rostro que se transformó en asombro cuando me vio limpiarme la mano con la lengua.

- Que haces? Te comes tu leche? No te da asco? Puajjjj, que porquería! Te gusta eso?

Yo me había olvidado que no estaba solo ni con Fernanda y había hecho lo que hago siempre, chuparme mi leche de mi mano.
Ya estaba hecho. Había que tomarlo con naturalidad.

- si, me gusta, siempre lo hago, me gusta y tiene vitaminas jajaja ; bueno, cóntame, te gustó?
- que te parece? Me encanta tu mujer, verla así junto contigo es bárbaro, muchas gracias Pedrito, te pasaste con la selección! Que paja me hice! Claro que sería mejor que me la hiciera ella! Eh! Qué te parece? Vamos a limpiar un poco esto que hice un enchastre acá, tenés servilletas?

Se las alcance, se secó lo que pudo y se vistió, luego se puso a limpiar el auto.
Le recordé que me debía fotos de su mujer, de verdad quería verla!
Hizo no con la cabeza y se rio.

- me las debes, - le repetí- capaz que un día te convenzo. Y en cuanto a que te haga la paja Fernanda, no lo veo, pero te cuento que es un genio con las manos…y con la boca…pero una paja mientras te dice cosas en la oreja, mmm...eso es brutal!

- no seas malo Pedrito, estás haciendo que se pare de nuevo!

Y quise seguir provocándolo,
- las de pajas que me ha hecho sentada ahí donde estás tú! Era mejor con un auto viejo que yo tenía cuando éramos novios que era un asiento corrido! No estas butacas! Pero igual llega bien, se las arregla! Y yo también llego a ella!

- agarrámela a mi entonces, a ver si llegas! Jajaja, tampoco me molesta si quieres chuparla! Jajajaja uyyy se te puso dura de nuevo! Dale, haceme una pajita mientras miro a tu mujer, dale jaja que divina que está! Y como te la chupa! Se la traga toda, toda, hasta el fondo, se ve que le gusta.

Y esa veta homosexual, de dónde le salió?, decidí ignorarla,
- le encanta y lo que no ves es lo que está haciendo con la lengüita mientras Uh mmmm

- y se traga tu leche? Ahhh, me imagino, esa lengua, húmeda y caliente…mmmm que divino puede ser…!

- si, claro, la devora, tiene pasión por la lechada de verga, pasión, le gusta más que el chocolate!

- y a vos? También te gusta más que el chocolate ? Jajaja Yo creo que si, por como te chupabas los dedos lechados…mira como me pone la verga de dura y grande tu mujer!

Otra vez con la homosexualidad, si a mí me gusta la leche? claro que sí. pensé, pero dije :
- sabes lo que nos gusta? Me la chupa hasta que le lleno la boca de leche tibiecita y entonces me besa, con la boca llena, me mete la lengua y yo a ella, jugando con la leche, mmm es delicioso, te gustaría, no?

- estás loco? mirá si voy a hacer eso yo! si me chupa la verga después no quiero besarla, por un buen rato, vos la besás? que raro que sos! y no sos medio gay vos? A mi no me importaría, pero no es lo mismo, me entendés?

No lo entendí.
Como resultado terminó Juan haciéndose otra paja con las fotos de Fernanda. Cuando insistió en quedarse con el archivo, se lo di, lo había preparado para dárselo, no se reconocía en ninguna foto y además, me gustaba que lo tuviera, me hacía sentir más cornudo. Saber que se iba a masturbar con ella me gustaba.
Yo no volví a acabar, se me paró y me la sacudí un rato mirando las fotos de Clara con Juan. Cuando el acabó por segunda vez decidí terminar con la reunión, y a buen tiempo, porque empezaron a salir amigos del club que nos vieron estacionados.

El resultado de la reunión me gustó. Me hice una buena paja, muy excitante, le di fotos desnuda de Fernanda a Juan, y mostré algo de mi homosexualidad. Juan se dio cuenta, tanto que me lo preguntó, si yo no sería medio gay, me dijo. No sé si se dio cuenta de que no le contesté. Ya lo recordará. También me gustó por que vi que a él también de eso le gusta, me pidió que se la agarrara y hasta me ofreció que la chupara. Lo dijo como de broma, pero no lo era del todo. Eso no se dice totalmente en broma.

Me quedé contento, convencido de que avanzábamos en mi propósito de que Juan se follara a Fernanda y ser también cornudo en el club. Estaba seguro de que cuando se la cogiera ( porque estaba seguro ahora de que así iba a ser) se iban a enterar todos los amigos mutuos. El papel de marido beta, que trata de que su esposa le meta cuernos con su amigo alfa, me parecía también bien excitante por lo sumiso. Nunca lo había hecho.

La sensación de que me sometía a los deseos y pedidos de Juan me encantaba y quería seguir profundizando en ella.
Ya le había contado de nuestra vida sexual, le había mostrado fotos y finalmente me hice una paja viendo cómo él se la hacía con fotos íntimas de mi esposa. Cómo culminación de esta etapa, acepté su pedido, después de una leve resistencia, de que tuviera él fotos de mi esposa desnuda, incluso teniendo sexo conmigo. No es como publicar esas mismas fotos en páginas de internet como Foroporno, por ej. es un conocido que sabe quien eres tú y conoce a tu mujer!
Cada vez iba a ser más sumiso, aceptando y cumpliendo todos sus deseos.

El problema ahora era conseguir que Fernanda quisiera coger con él. Porque me había dicho que no quería. Él ya estaba convencido.

A Fernanda pensaba contarle las aventuras que me contaba Juan y mostrarle el video de su follada con Clara. Ahí se veía bien su pija grande y gorda, su resistencia y su rapidez de recuperación, todas cosas que eran importantes para Fernanda y que Juan las tenía todas juntas.




-
 
Tenía que ver cómo hablaba con Fernanda para despertarle el interés en Juan.

Empecé arreglando una cena juntos para una noche próxima. Le pedí que se vistiera provocativa, mostrando escote y muslos.

Cuando llegué ya estaba bañada y empezando a vestirse. Tenía un sostén negro, transparente casi, muy lindo, y una tanga minúscula, colaless. Estaba tan buena!

-que tarde venís, que te pasó?

- no, nada , nos quedamos charlando con Juan después del partido.

- Pedro, esta semana llegaste tarde dos veces, y las dos por "quedarte charlando con Juan". Se puede saber de qué hablan Uds.?

- nos quedamos hablando, con unas cervezas, de cualquier cosa, mujeres, trabajo, autos, yo que sé.

- si me decís así, seguro que mujeres ocupan los 5 primeros lugares, hahahah,

- si, puede ser, es que Juan tiene una vida sexual muy activa, pero muy, créeme.

- no me jodas, con Mónica, chupacirios como es!, es macanuda pero no me la puedo imaginar cogiendo, jijiijijij.

- no, no es precisamente de Mónica que habla, pero sí de casi todas tus amigas del club.

- el que habla mucho coge poco, te lo aseguro, esos son así.

- no te creas, hasta me ha mostrado vídeos de alguna de tus amigas.

- y las muy putas se dejan grabar?, no lo puedo creer, te esta mintiendo.

- querés ver uno? me lo pasó.

Y le mostré el vídeo de Juan con Clara. Quedó helada, no lo dejaba de mirar, con comentarios adecuados a lo puta que era Clara y lo buena que estaba. No comentó nada de Juan, lo que me hizo ver que le impresionó. Pero cómo era ya un poco tarde, lo apagó y me devolvió el teléfono.

- Ya veo en qué se entretienen Uds en sus "charlas". Y ese es un sorete, cómo va a mostrar ese video! Eso no está bien.

- En eso te equivocas, -respondí- ella le dio permiso, me dijo que si no fuera así no lo me lo habría mostrado, le dijo que a mí me lo podía dar. Los otros que me muestra, yo ya se que se la cogio, no cambia nada, pero no me lo pasa.

- no se, y a quien más te dijo que se había garchado?

- de tus amigas, se folló a Alicia, Ana y Flo, y del club, también a Angélica y a Meri.

- a Alicia y a Flo no me extraña, las dos son como yo, pero las otras no están buenas! Ana? Puede ser, pero Angélica, es vieja y Meri!! por favor!
Meri es una de las limpiadoras, boliviana e indígena. Piel oscura, bajita, culona y tetona. Las otras dos, Ana y Angélica, son normales para unas señoras de 60 años .

- Juan dice que las feas muchas veces son mejores amantes que las lindas. Por un lado, tienen muchas ganas, porque cogen poco o nada y viven de pajas, y por otro lado están muy contentas y agradecidas de que te las quieras coger y se esfuerzan para dejarte bien contento, ponen mucho entusiasmo.

- no sé qué decirte, nunca hubiera pensado eso, yo creía que a Uds. sólo le gustaban las que estaban buenas.

- De ese grupo, Meri es la que coge más, me contó Juan que vive con su marido y un primo, y que coge con los dos, de a uno y de a dos! A ella no le falta verga, pero le gusta mucho coger y nunca tiene suficiente. Dice Juan que Meri lo apretó a él en el vestuario un día, que él no hizo nada, se dejó coger. Ana y Angélica son distintas, el marido de Ana es muy mayor y no puede nada, y Angélica es elegante y tiene buen cuerpo. También tiene un marido bastante mayor que ella. Las dos están muy necesitadas.

- dice Juan, me contó Juan, termínala con Juan! Está bien que tiene una buena verga y coge mucho, pero no es para tanto, o estás enamorado de ese tipo? jajaja

Era evidente que había prestado atención a la polla de Juan en el vídeo. Y que me creía que cogía mucho. Tal vez ya supiera algo por Alicia o Flo.

Cuando le pedí que se vistiera sexy se rio, pero me hizo caso. Mientras hablábamos se vestía. El resultado final fue excelente.
Estaba divina, con una camisa negra lisa, un sostén para mostrar, también negro, bastante transparente, que se veía en el escote por los botones desprendidos casi todos de la camisa, con esa moda actual, de mostrar el sostén. La parte del escote de las tetas estaba totalmente a la vista y los pezones se adivinaban en la transparencia del encaje. Muy sensual. Una mini blanca, no muy corta, a medio muslo, pero suelta, sin medias, con sandalias con taco. Sus lindas piernas, bronceadas y bien formadas, se veían ampliamente. Me dijo que no se ponía braga por que se le veían al ser negras bajo el blanco. Y de ninguna manera se iba a poner lenceria distinta. Le dije que nadie la iba a ver y me contestó, riéndose, que eso nadie lo sabe.

La cena transcurrió normal, agradable, buena comida y buen vino. Ambos, Mónica y Juan, son muy agradable compañía. Juan no podía dejar de mirar el escote de Fernanda, cosa de la que ella se daba bien cuenta y se divertía abriendo y cerrando la camisa. Después de cenar fuimos a su casa a tomar el café, y ahí continuó con la exhibición, ahora de piernas, muslos y no sé si concha. Cruzaba y descruzaba las piernas varias veces, con lo que la falda corta y suelta se movía hacia arriba. Juan estaba frente a ella, algo más alto en su butaca y tenía muy buen ángulo, cosa que seguro tuvo en cuenta al sentarse.
Tuve la impresión, en comparación con cenas anteriores, de que la actitud de los dos había cambiado. Juan hacía más por ver lo que ya conocía de las fotos y Fernanda se exhibía francamente.
Cuando llegamos a casa empezó con los comentarios.

- Ese amigo tuyo no podía dejar de mirarme las tetas y las piernas, qué pesado que estaba! Y con la mujer delante!
Es un atrevido, y todavía se dice tu amigo!

- Y vos, "que se dice mi mujer", no tuviste ningún problema en mostrarte al que "se dice mi amigo!", estabas toda en exhibición, nunca te vi cruzar más las piernas, y sin tanga te debe haber visto la concha muchas veces!

- siiii! estaba cómo loco, se le iban los ojos cada vez que yo separaba las piernas!, y no quería ser evidente delante de todos., me hizo mucha gracia, por eso se la mostraba, jajajaja, Veo que te diste cuenta! cornudito mío!! que gracioso, si... y vos quería que fuera sexy, te parece que fui bastante sexy??? Vení, vamos a coger que estoy muy caliente... Pero si Juan piensa que me va a coger que lo piense de nuevo, ni loca.

La situación evolucionaba bien. Claro que se la iba a coger!
 
Las semanas siguientes todo siguió en el mismo tono, acentuándose la relación y la confianza entre ellos.

Salimos a cenar varias veces, hubieron varias reuniones en el club y en todas cada vez estaban más juntos y hablaban más. Fernanda ya parecía no odiarlo tanto como al principio.

Nosotros seguíamos con nuestras charlas post partido alrededor de la cerveza. Juan seguía con nuevas conquistas en el club y por fuera, además de mantener las que ya tenía. Cómo mínimo se follaba una por día, además del día en que cogía con su mujer, los domingos casi siempre.

Una noche hubo baile en el club. Fernanda estaba deslumbrante, pleno verano, rubia, totalmente bronceada. La temperatura de la noche permitía usar poca ropa. Tenía un vestido amarillo suelto, con dos tiras que cubrían sus tetas, ( que cubrían ?jjaja) con un escote que se prolongaba hasta el ombligo. Por los lados eran visibles los lados de las tetas y también en el medio, entre las dos tiras. La falda era corta, pero no mucho, y suelta, se movía alrededor de sus muslos. El calzado tenía bastante taco lo que acentuaba el largo de sus piernas. Se había cortado el pelo y tenía pocas alhajas. Estaba divina. Yo estaba orgulloso de que mi esposa fuera esa mujer espectacular.

Estábamos en una mesa con las amigas de ella y sus maridos. Por supuesto, Juan y Mónica.
Como yo no bailo, bailó con casi todos los maridos. En un momento estaba bailando con Juan, bastante apretados y, para dejarlos tranquilos, invité a Mónica a dar un paseo por el parque. La noche se prestaba.

En un momento le dije,

- tenés claro que nuestros esposos están apretándose mientras bailan, no?

- No Pedro, estás loco, mirá si van a hacer eso, delante de todos. Además a Juan las mujeres no le interesan.

- que no le interesan? qué decís Mónica?

- no le interesan, él es un tipo de una vez por semana, termina rápido, se da vuelta y a dormir. Yo tengo que arreglármelas por mi cuenta, me termino sola y a veces lo repito en la semana, si te digo que varias veces he pensado en tener un amante!

- Vos no sabés las amantes que él tiene?

- qué va a tener, si anda diciendo esos cuentos es para quedar bien, te lo aseguro.

- si pensás en un amante teneme en cuenta Mónica, me gustas mucho.

- no Pedro, vos sos el marido de mi amiga, cómo le voy a hacer eso!

- Vos sos divina, Mónica, Fernanda y yo tenemos un matrimonio abierto, cada cual hace lo que quiere, sin engañar. No nos mentimos, si me acostara contigo ella lo sabría y te aseguro que no se enojaría.

- Vos y ella se acuestan con quién quieren? y no te da celos eso?

- No, no nos da celos. Nos queremos mucho, nunca nos separaríamos. Y siendo cómo es ella si no hacíamos así nos divorciábamos. Ella no puede tener un solo hombre. Necesita varios. Yo eso ya lo,acepté, y no me molesta. Al contrario, me gusta. Y tú que decides, puedo ser tu amante?

- Ay! gracias Pedro por tu ofrecimiento, te agradezco y aprecio lo que me dices, me gustas mucho y te prometo que si decido tener un amante tenés prioridad, hahaha pero por ahora mejor quedamos así.

Cuando me dijo esto dejó de caminar, se paró frente a mí, puso sus manos en mis antebrazos y estirándose un poco, me dio un beso en la boca, cortito, pero con labios húmedos. Cuando quise continuarlo se separó y volvió caminando a la reunión . La alcancé e insistí.

- estás segura?

- Sí Pedro, hoy estoy segura, pero claro que todo puede cambiar. Dejémoslo así ahora, vale?

Volvimos a la reunión y notamos que Fernanda y Juan no estaban en la mesa. Tampoco estaban bailando. Le hice una guiñada a Mónica y nos sentamos a tomar algo. Al rato aparecieron, venían del lado de la sede, charlando animadamente y a las risas.
No nos fuimos muy tarde, Fernanda estaba cansada porque había trabajado ese viernes.

Cuando nos sentamos en el auto le pregunté de donde venían, tomándole el pelo de que nunca iba a pasar nada con mi amigo porque no le gustaba. Se rio y me aseguró que no pasó nada, desde luego porque ella no quiso, por que él fue con todo por ella.
- y bailando? se veía que te apretaba...
- si, claro, me tocó el culo, las tetas por los costados, y le sentí bien ese pollón que tiene que estaba bien duro. Tu mujercita se defendió bien, pero no pudo evitar calentarse ante tanto mimo y caricia. Bailando me hablaba en la oreja, como si me la besara y algún beso me largó en la mejilla cuando nadie nos veía. Pero lo contuve bien.

- y de donde venían?

- de la sede, me pidió que lo acompañara que tenía que ir a buscar algo. Lo que buscaba era cogerme, pero no tuvo suerte, le pare firme. En cuanto estuvimos solos y no había nadie me quiso besar y me apretó una teta pero me lo saqué bien de arriba. Le dije que no volviera a hacer eso por que se acababa nuestra amistad.

- se enojó?

-no, qué se va a enojar, le hizo gracia, se mataba de risa...

- Pero no te vendría mal un polvito...

- siii por favor, estoy que vuelo, si te cuento que hasta creí que me acababa bailando cuando me frotaba esa vergota que tiene.


Un mes o algo más después fue el cumpleaños de Juan.
Hizo una reunión en la casa y fuimos invitados.
Una hermosa fiesta, muy bien servida y bebida. Juan tenía una casa grande con un jardin extenso, con varias montecitos y senderos para caminar.
En un momento me pidió que le sacara de arriba a Mónica por un rato para echarse un polvo con Clara. Que hijo de puta!
Me llamó y me pidió,
- Pedrito, haceme un favor, sacame a mi mujer de arriba media hora para coger con Clara en el jardín.

Encantado de hacerle un favor y de tener una razón para estar a solas con Mónica, le pedí que me mostrara su colección de discos y video de ópera. Sería la primera vez que estábamos solos desde la reunión en el club cuando le ofrecí ser su amante.
Tenía la colección en su estudio, una hermosa habitación en la planta alta que daba al jardín. Una pared entera estaba cubierta por un mueble lleno de discos y videos de ópera. Habia cientos, distintas versiones, distintos cantantes, todos ordenados por autor y éstos por orden alfabético.
Me acerqué a la ventana para mirar. Tenia un balcón y se veía gran parte del jardín.
Lo malo es que se veía a Juan y Clara, caminando abrazados hacia el fondo. Rápidamente saqué a Mónica hacia la biblioteca y le hablé de ópera para distraerla. Después me arrepentí, tenía que haber dejado que lo viera, a ver si se le abrían los ojos de una vez! Pero no era así que yo quería comerme a Mónica!
Creo que estuve bien.

No insistí al principio con que fuera mi amante, aunque luego me pareció que ella lo esperaba y fui para adelante. Frente a los discos y con la luz prendida, (alguien podría vernos desde el jardin, Juan por ejemplo, ) la abrace y quise besarla. Me saco la cara, pero cuando insistí no se negó y nos besamos, bocas, labios y lenguas, con pasion y placer. La agarre del culo y la apreté contra mi ereccion, suspiro y se apretó, frotándose contra mi cuerpo. Frígida? No me hagas reír Juan!

De golpe tomó conciencia de lo que hacíamos y se separó.

- no Pedro, no podemos hacer esto, no está bien.

- es lo que los dos queremos Mónica, déjate disfrutar un poco. Te aseguro que Juan lo hace.

- no, no, no puede ser, a el esto no le interesa.

- está bien, supongamos que no le interesa, pero a vos si, disfrútalo!

Mientras le acariciaba una teta y la tenía sujeta del culo. Ella gemía bajito y se dejaba hacer.

Le podría haber dicho que Juan quería coger a Fernanda, pero no me pareció bien.
Era gracioso, ella decía que no estaba bien coger conmigo y a mi parecía mal que supiera que su marido quería cogerse a mi mujer.
Mira que somos raros.! y todavía a las rarezas agrégale que yo trataba que su marido se cogiera a mi mujer porque me gustaba que lo hiciera, que fuera ella bien puta, y yo bien cornudo. Pero por otro lado me excitaba Mónica, que nunca había engañado a Juan!

Volví a besarla y a acariciarle el culo y la teta con mi otra mano, apretándola contra mi. Suspiro y me dejo hacer, le levante la falda y busque su coño. No se opuso, separó apenas los muslos para facilitarme el acceso. Yo la toque sobre la braga, empapada, la corrí y metí mi dedo entre sus labios, hinchados y empapados. Apenas toque su clitoris se acabó escandalosamente, gimiendo y suspirando. Después se separó y, pidiéndome disculpas , quiso volver al salón.. No me opuse. Estaba todo dicho.Ya iba a ser.
Igual que su marido y mi mujer, ya iba a ser!
 
Un tiempo después, todo seguía más o menos igual.

Mónica me evitaba, no socialmente, pero trataba de cualquier manera de no estar a solas conmigo.
En realidad le había mentido cuando le dije que teníamos un matrimonio abierto, era así para Fernanda pero no para mi. Fernanda salía y se acostaba con quien quería, pero yo no, yo solo podia coger a Fernanda. En los hechos, la había engañado varias veces, p.ej. con Blanca, pero ella no lo sabía. Yo quería que Mónica se soltara, pero no funcionó. Por ahora, no pierdo las esperanzas.

Fernanda y Juan parecían haber llegado a un punto muerto, donde no iban ni para adelante ni para atrás.
Seguían bailando, charlando y él seguía tratando de llevársela a la cama, sin ningún éxito.
Desde luego que Juan no me contaba nada pero Fernanda sí y entonces yo estaba al tanto de todos los rechazos de mi mujer a los avances de Juan. En un momento pareció cómo que había perdido interés, posiblemente porque se le hacía que no iba a llegar a nada y vivía caliente, sin futuro.

Fernanda estaba como siempre. Salía con sus amigos, a veces con alguno nuevo. De Juan no decía nada, como que le era indiferente, y realmente parecía que no iba a pasar nada con ellos.

Yo estaba intrigado de por qué Fernanda no quería saber de nada sexual con Juan.
Estaba bueno físicamente, buena pija y cogía muy bien, según decían las chicas que lo habían disfrutado. Era un tipo muy agradable y simpático socialmente.

Yo, que lo veía hacerse la paja con fotos y vídeos de mi mujer, me gustaba y quería que cogieran. Así que decidí tomar una actitud otra vez más agresiva, aunque no fuera con mi carácter sumiso. Bueno, en realidad sí iba como sumiso, pero sumiso a Juan. Que era en realidad la base de todas mis ganas.

Asi que la siguiente vez que nos juntamos con Juan, le pregunté directamente:

- Sabes que me llama la atención? Que nunca te hayas querido coger a Fernanda. Es raro, porque tratas de follar a todas, y Fer esta muy buena. Te he visto bailando y apretando con ella, pero nunca la nombras. Si le pregunto a ella me dice que no pasa nada.

- Si, bueno, pero vos sos el marido…como te voy a contar! Si te digo la verdad, no te vas a enojar?

~ claro que no me enojo, por qué? te la cogiste también, como a las otras?

- no, al contrario. No me la pude coger. Vos sabes que con las mujeres soy como el escorpión del cuento! Está en mi naturaleza tratar de cogerlas, y más si está buena como tu mujer! Jajaja No te enojes, por favor, Pedro. Te quiero mucho. Pero te juro, que he tratado varias veces, y desde diferentes enfoques, y no pasa nada! Podes estar tranquilo, que si no quiere conmigo, no quiere con nadie. Te es fiel. Seguro.

Si vos supieras, pensé. Es fiel con el cariño. Sé que me quiere sólo a mí, pero en la cama, es otra cosa!

- Te voy a contar algo, vio tu video con Clara. Perdóname, fue una cagada mía, que lo dejé abierto mientras hacía otra cosa. Así que te conoce desnudo y sabe lo que calzas, también creo que Alicia o Flo algo le han comentado, jejeje. Su comentario fue que no se lo hubiera imaginado de Clara…ah! …y agregó, ya veo de que tanto hablan uds!! no es de filosofía, Jajaja!

- jajaja, no importa que vea el video, seguro a Clara tampoco le importa. Pero con tu mujer quédate tranquilo Pedrito, que yo no trato más. Me dejaba con un dolor de huevos que tenía que hacerme la paja cuando llegaba a casa!

- y por que no te cogias a Mónica? Está algo gordita, pero es muy linda! Está mucho mejor que Ana o Angelica!O que Meri!

- A Mónica no le gusta el sexo. La molestaría. Y Meri, deberías cogértela para ver lo que es una mina con vicio de verdad!! Nunca conocía una así!

- Ahi creo que te equivocas. Deberías tratar a Mónica como a todas, que te la chupe, chuparle vos la concha, darle por el culo. Me parece que te llevarías una sorpresa. No se, me da una impresión, como de flor de mina contenida. Con ganas., inhibida.

- estas loco Pedrito!... loco de remate. Vos de mujeres no sabes nada! créele a papá que las conoce bien. Si querés probar a cogértela, dale tranquilo que no me enojo, jajaja. Pero yo te dejo que lo intentes si vos te comprometés a darme una mano para que yo me coja a tu mujer, hacemos negocio así? Intercambio?

- pero mirá vos si serás amigo, flor de hijo de puta! - le dije, sonriendo, sin asperezas, - te la quisiste coger y no paso gracias a que ella no quiso, por que si por vos fuera, yo ya tenía cornamenta! Que amigo! Y yo te doy fotos y videos de ella para tus pajas! Pero bueno, ahora me ofrecés tu mujer, que, según vos es frígida. Te acepto la oferta, te voy a ayudar con Fernanda, no te arrepientas después que te despierte a Mónica, eh?

Y le ofrecí la mano, en el apretón tradicional de acuerdo de "negocios". Nos dimos la mano, mirándonos a la cara, serios los dos. No era broma.

- y si, Pedrito, tienes razón, soy un hijo de puta. Pero es que después de ver a Fernanda desnuda, o cogiendo, tenerla en mis brazos bailando y riendo, sentir ese cuerpo contra el mío, es imposible resistirse! .Y todavía sabiendo por lo que vos me contás lo caliente que es. Pero como vos decís, es fiel. Me tengo que conformar con las pajas. Y hablando de eso, tienes algún material nuevo? O uno viejo igual, el de la playa nudista me encantó! Cuando nos hacemos una?

Y así quedó la charla con Juan. Quería cogerla pero no la iba a buscar más.
Tal vez mejor así. Fernanda iba a notar el cambio y sospecho que no le iba a gustar! Quien sabe si no decide buscarlo un poco ella!
Por otra lado me quedé muy contento con tener piedra libre de parte de Juan para ir a por Mónica. Con lo que yo ya sabía era muy probable que terminara en la cama con ella.

Ahora tocaba hablar con Fernanda. Claro que sin decirle del acuerdo para que yo fuera por Mónica!
 
Y, Pedrito, cuando se la pongo a tu mujer? - me decía Juan mientras nos pajeábamos juntos, despacio, mirando juntos un video de Fernanda en una playa nudista. - te imaginás verlo? si te deja mirar, claro jajaja, y si no te deja, no te preocupes que yo te cuento todo. Mirá que pedazo de carne, - y mientras me decía eso me la mostraba, como apuntándome con ella-todo esto adentro de tu mujercita, que va a gozar como nunca antes, te lo prometo, mirá que pija, a que nunca vista otra así?

Y era verdad, nunca había visto una así. No solo era larga, era gorda, cabezona, con venas y linda. Eso era lo que me asombraba, yo pensar que era linda una verga! No lo entendía. Era blanca, como dije muy gruesa y larga, con la cabeza descubierta que brillaba de jugos. Se la veía muy dura y potente.
Ese día mirábamos fotos y videos de mi mujer en su casa, en una Tv enorme con pantalla de no sé cuentas pulgadas, en su escritorio o cueva, cómo le gustaba llamarla. Estábamos sentados en un sillón de 3 plazas, que estaba frente al televisor. Ambos totalmente desnudos, solos en la casa hasta la noche cuando volvía Mónica de su estudio.
Yo ya había dejado de pedirle fotos de Mónica, él se dio cuenta de que a mi me gustaba verlo a él masturbarse mientras veía fotos de mi mujer desnuda o teniendo sexo. Y además delante mio.
Se dio cuenta que era lo que me estimulaba, por eso me mostraba su verga dura y me contaba que le haría a Fernanda, mientras yo también me pajeaba.
De vez en cuando me volvía a pedir intercambio de manos, que nos la hiciéramos uno al otro. Pero por más que estaba tentado no quería empezar con eso, me daba temor cómo podía terminar!

A Mónica la llamé varias veces, las primeras veces me evitaba con excusas y las siguientes ya ni me atendía. Yo pensaba pedirle ayuda a Juan para forzar un encuentro casual, tratando que me informara sus rutinas. Juan lo hacía, pero creo que convencido de mi seguro fracaso.

Yo le mostraba a Fernanda fotos de Juan y de su pija. Se las comentaba y ella se reía.

- Sí te gusta tanto cogételo vos, yo que tengo que ver? - me decía,- me he cogido muchas como esa y más grandes también, por eso la tuya me queda chica, aunque la quiera mucho, hahaha. Así que ya sabés, si querés tenés mi permiso, pero a mí dejame tranquila. Bastante me molesta estarlo parando todo el tiempo.

- me dijo que no te iba a buscar más, que ya aceptó que vos eras fiel y no ibas a acostarte con él. Dice que lo dejabas siempre con un dolor de huevos que tenía que hacerse una paja.

- y por qué no cogía con su mujer?, en lugar de hacerse la paja?

- dice que a ella no le interesa el sexo, que la molesta

- bueno, está bien, puede ser, pero no es mi culpa para nada, el que se hace la fantasía conmigo es él...

- que no es tu culpa, más o menos, no? quién lo provoca?, dejándose tocar y frotar?, bailando y rozándolo?, haciendo que se le ponga dura? Le mostrás teta y piernas, hasta tanga y coño!

- jajajaj, siii, eso es verdad, no sabés cómo se pone!! me encanta, hahaha. lo voy a extrañar, si deja de buscar follarme y calentarse conmigo. Tengo que reconocer que yo tampoco soy de piedra y tambien me caliento, claro! Buenos polvos nos hemos echado contigo gracias a su estimulación!

- así que vas a extrañar que no te busque más... querés que le diga eso?

- nooo, no le digas nada, quiero ver que hace, no me creo mucho que vaya a dejar de buscar follarme, sería muy raro...extrañarlo? noo, estás loco? nooo.

Bingo! le despertó la intriga, y claro que va a extrañar que nadie quiera cogerla en el club. Porque nadie más es cómo Juan, que no le importa que esté la mujer e igual va por Fernanda. Los demás se cuidan y los solteros no se meten con casadas con marido en el club. Nunca contó de que ninguno de los solteros que la haya buscado estando sola, y eso que hay varios que no son ningunos inocentes!

Pasaron varios días y Juan me cuenta que esa tarde Mónica iba a ir de compras y me dice a donde. Unos minutos antes estoy en el Shopping Center indicado, en la vecindad de una tienda de ropa de calidad, donde ella hacía sus compras.
Espero un rato caminando por la zona, mirando la gente.
Finalmente aparece, estaba muy linda, bien vestida, pantalones de vestir y una camisa seria, abotonada hasta el cuello. El pelo arreglado, corto, alhajas discretas pero de buena calidad, zapatos elegantes, con taco alto, normal.
Camino con rumbo de choque y nos encontramos. En sus ojos vi sorpresa primero y luego no supe si era aceptación o rechazo. Me saludó como contenta, con dos besos, preguntándome por Fernanda y los chicos. Hablamos unos minutos de familia y luego le pregunté que hacía. Me explicó que buscaba ropa para una reunión familiar en una semana. Me ofrecí acompañarla, ya que yo ya había terminado con lo mío y estaba libre.
Me banqué una hora de selección y prueba de ropa, no del todo aburrida cuando se probaba distintas opciones dejando, sin querer o no, algún resquicio en la cortina donde podía mirarla.
Estaba buena!
Finalmente terminó la compra y la invité a tomar algo, ya eran las 6 de la tarde. Dudó pero finalmente aceptó y fuimos a uno de los mejores locales del lugar. Estaba tranquilo a esa hora, con decoración de pub inglés, iluminación discreta, con una cortina musical apenas audible y muy bien atendido.
Pidió una copa de champan y yo un whisky.
De entrada fue al tema de mi interés, apenas se retiró el mozo con el pedido. Se ve que estuvo pensándolo todo el tiempo.

- Pedro, no he estado bien contigo. La verdad es que te he andado esquivando, me quedé con muchas dudas después de nuestro último encuentro a solas, en casa. Pasaron cosas que no debían haber pasado y me da mucha vergüenza.
- yo también he recordado mucho ese encuentro, Mónica. Fue un momento de mucha alegría para mi.
Sabés que me gustas mucho y nada me gustaría más que fuéramos profundizando en eso.

- de eso olvidate, por favor te lo pido. No debo, no quiero ser una de esas, que andan con los maridos de las otras.

- ya te dije que te olvides de ese cliché. Fernanda es muy liberal, no se preocupa por eso. No lo sentiría como una traición tuya. Solo mirá lo que hace con tu esposo en las reuniones!

- yo también te dije que eso es nada, puro teatro. No te preocupes que no va a pasar nada entre ellos.

- si no pasa nada es por que Fernanda no quiere. Si por Juan fuera ya se habrían acostado, creéme.

- no es así Pedro, tienes que entenderlo tú. Pero además eso no tiene que ver con lo que yo haga o no haga, no es buscando equilibrio o venganza. No.

- Y entonces por qué? yo sé, me lo has confesado, que tu vida sexual es insatisfactoria, por decir algo suave. Una mujer cómo tú, a tu edad, bonita, resignada a que el resto de su vida sexual sea, perdóname, a pura paja es muy injusto. No está bien. Dejate disfrutar y hacelo conmigo, que me muero por tenerte para mí unas horas. Sueño contigo, fantaseo lo que haríamos y te imaginas como termino.

- te acaricias? mmmm. que pícaro, - sonrió, mirándome mientras tomaba un trago de su copa.

- y alguna vez me he descargado con Fernanda, y eso no es muy justo, porque entonces con quién yo quisiera estar es contigo, no con ella.

- Pero Pedro, además es complicado, cómo lo haríamos? - y se cortó, al ver que lo estaba pensando- no, no puedo decir eso, no

- si, Mónica, dejate ir, es fácil, por ejemplo ahora voy al Hotel ( hay uno en este Shopping), tomo una habitación te paso el número y te espero en ella. Probemos a ver si funciona, aunque después no hagamos nada, eh, sería divertido, no?

Se sonrió, me miró y dijo, - sería demasiado divertido, me parece. Juan me espera en una hora

- ves? así estás segura, en una hora tenés que estar en tu casa, no va a pasar nada, probamos? a ver como te sentís?

Me levanté mientras le decía, que le pasaba un mensaje con el número de la habitación. No me lo podía creer que hubiera aceptado tan fácil!

Tomé la habitación, pedi una botella de champan helado en la misma ya y subí a esperarla mientras le pasaba un msj con la habitación, la 506! Todavía me acuerdo.

Subí, recibí la botella, la abrí y serví dos copas, me tomé una, me serví otra, nervioso y me senté a esperarla.No podía creerlo, estaba esperando a Mónica en una habitación de hotel.
Esperaba que cuando se fuera Juan tuviera algo en la frente!!

A los 10 minutos golpea tímidamente la puerta. Le abrí y me moví, dejándole la entrada totalmente libre. No quise besarla para no ponerla nerviosa.
Entró, algo dudosa, y tuvo aún más dudas todavía cuando vio la botella sobre la mesita, entre las dos butacas. No había abierto la cama para no asustarla, pero lo había pensado como una invitación.

Con los brazos cruzados sobre el pecho, como protegiéndose, se acercó tímidamente al sillón que retiré para que se sentara. Le alcancé la copa y tomé su cartera y paquetes que dejé sobre la mesa grande.

Me senté frente a ella y la invité a un brindis:

- por Mónica, la nueva Mónica, - le dije, y ella dejó su seriedad, sonrió y brindamos.

- no puedo creer que esté acá contigo, que locura, cómo me dejo convencer de hacer ésto?

Me levanté, le tomé la cara tan bonita, con esos labios carnosos y sensuales, me agaché y la besé en la boca, un beso cortito, apenas. Nos miramos y volví a besarla, nos acariciamos labio con labio, con lenguas tentativas, explorando y haciendola abrir la boca para permitir mi penetración.

Puse la copa en la mesa, me arrodillé en el suelo a su lado, nos besamos y nos abrazamos, un poco incómodos pero igual muy satisfactorio. Besaba muy bien. Esos labios blandos, cálidos, carnosos y húmedos, con gusto y frescura a champan y a ella. Mi mano agarró su teta sobre la ropa, ella no se opuso, me la entregó con un suspiro, tomándome de la nuca y besándome fuerte, apretando su boca contra la mía.

- sos una mierda Pedro, cómo puedo ser tan tonta para creerte, no lo entiendo, me voy a arrepentir de esto, estoy segura, pero ahora soy tuya, estoy desesperada, tómame, no perdamos tiempo,

Diciendo esto se paró y se empezó a sacar la ropa, tirándola de cualquier manera sobre el sillón. Cuando estuvo totalmente desnuda abrió la cama y se acostó, boca arriba. Era una imagen de una sensualidad renacentista, un Ruben, voluptuosa, llena de curvas y rollitos sensuales. Yo, quedé helado mirándola, maravillado, no atiné a nada más que a admirarla.

- y que vas a hacer? no te vas a desvestir y venir a acostarte conmigo? me dijo, riéndose de mí.

Me sacó del trance, me desvestí y me acosté a su lado, totalmente erecto. La toqué cómo si fuera la más delicada pieza, su suavidad y calidez me asombraron pero ella rompió el hechizo otra vez.

- dale Pedro, no tengo todo el día y te necesito ya, por favor, no me hagas pedírtelo, abrázame y hacé lo que quieras conmigo, pero no demores que te necesito urgente,

Separó los muslos ofreciéndome su concha peluda, brillante de jugos, hinchada de ganas. Abrió los brazos para recibirme y yo no me hice rogar, la monté y entré en ella profundamente, disfrutando esa vaina que me recibía con tantas ganas, suave y acogedora.
Apenas estuve adentro tuvo su primer orgasmo y cuando empecé a follarla encadenó varios más en rápida sucesión. Su concha me abrazaba y latía con cada uno, mi pija, grande y dura, no iba a resistir mucho este tratamiento.

Frígida?? jajajaaja, multiorgásmica como nadie que haya conocido.

No duré mucho. Cuando vi que me acababa me pidió que la llenara con mi leche, que quería irse a casa llena de mí, para besar a su marido llena de leche de otro, como había hecho él tantas veces. jajaja. Así que siempre supo todo, pobre Juan!. Y todavía no había podido con Fernanda!

Fue un cambio tan grande de actitud que no podía creerlo. La realidad era esto. La otra Mónica era una creación, un papel que representaba muy bien pero no era ella. Esta era ella. Juan no la conocía.

Viendo la hora, Mónica se levantó, fue al toilet, y se vistió rápidamente, sin ducharse. Se sirvió una copa de champan, se arregló el maquillaje y el peinado. Yo, aún desnudo en la cama, la admiraba, sin poder creer lo que había pasado. Qué cambio! Se acercó, me besó en la boca, me dio un piquito en la verga y se fue a recoger sus cosas.

Feliz, sonriente, con sus paquetes, se terminó su copa de champán y salió, tirándome un beso desde la puerta.

Yo me sentía muy bien. Algo achispado, no tenía apuro en irme.

Fernanda no llegaba hasta las 7 y recién eran las 3. Me traje el champán a la cama, la botella, claro.
Desnudo, recordando lo pasado ya tenía la pija medio dura.

Me acaricié suavemente mientras miraba el vídeo que se había grabado. Se veía bien cuando ella se desnudaba y se acostaba, así, totalmente desnuda, llamándome para que fuera rápido a follarla. Entonces aparecía yo, y se veía cómo me metía entre sus muslos abiertos y era evidente que la estaba follando. Nuestros orgasmos estaban perfectamente documentados, jajaja, sobre todo los de ella, que suspiraba, gemía, gritaba, cada vez que llegaba a uno. Los conté,fueron 8!!! A los pocos minutos se ve el mio, normal.

Después se veía bien claro cuando se vestía y se despedía, se entendía perfecto cuando decía que quería ir a su casa con la concha llena de leche, como tantas veces lo había hecho Juan con su pija llena de jugos de otras.

Antes de llegar al final yo ya la tenía bien dura y no quise evitar una segunda acabada con Mónica, ahora en vídeo. Fue un goce nuevamente. Me saqué una foto y se la mandé, espero que tenga cuidado donde lo abre, jajaja. El texto que le puse fue "recordándote"!

No le había dicho que estaba grabando. Estuve mal. La próxima vez que la vea se lo voy a mostrar.
No sé si le voy a mostrar el video a Juan. No creo. Y si lo hago será sin audio! Desde luego que le voy a contar de la "frigida" que tiene en la casa!

Puse el despertador a las 5 y me dormí una siesta sensacional.
 
Releyendo veo que hice lío con las horas. Cuando se fue Monica eran más de las 7. Me hice la paja y dormí hasta las 9, Fernanda trabajaba hasta las 10, reunión en el laboratorio, me dijo. Así que no llegaba hasta las 10:30
 
Había cogido a Mónica, la mujer de Juan.

Tenía ahora dos problemas, Fernanda y Juan, en ese orden.

En principio no le iba a decir nada a Fernanda. No quiere que coja a otras y ella sí, mejor que no sepa nada.

Con Juan era más complicado. Pero tenía que decirle! Era muy importante porque Juan tenía que ver a la verdadera Mónica, que le iba a gustar mucho más que la que el creía que era.

La siguiente vez que me encontré con él, cuando empezamos a charlar, como siempre tomando algo después del partido, le hice una pregunta teórica:

- Juan, tengo una pregunta para vos. Si, como yo estoy casi seguro, me va bien con Mónica, vos querés que te cuente? vas a querer detalle? te vas a enojar con ella?
Vos ya sabés que a mi me gustaría que me contases si te llegás a acostar con Fernanda, sabés incluso, y si no lo sabés ahora te lo digo, a mi me gustaría que eso pasara. Me haría una paja mientras me lo cuentas. Pero no estoy seguro de vos.

- Pero Pedro, no tengas duda. Me gustaría que dejara de ser esa beata que tengo en casa, podés creer que cogemos con la luz apagada? Así que si tenés éxito y te la cogés bien cogida me parece fantástico, me alegro por vos, por ella y por mí, porque en casa la cosa va a ser muy distinta, va a ser como yo quiero, y espero que sea también como ella quiera!
Y en cuanto a Fernanda, si, yo sospechaba que a vos te gustaba que Fernanda cogiera con otros. Yo los vi a Uds. una noche en Buenos Aires en S..., a ella con dos tipos y con chicas y a vos mirándola todo el tiempo. Pero no quise decirte porque vos no me viste y no lo contabas.

- Yo pensé que podías saber, o seguro que lo sospechabas, por cómo pasaron algunas cosas.

- Claro, si a vos te gusta más verme a mí cuanto me masturbo con tu mujer que mirar las fotos que te traigo! Otra cosa, y esto si también te pido confidencialidad, a mi me gusta coger, no me importa mucho si es con hombre o con mujer, así que si tenés ganas de algo por ese lado no te inhibas porque a mi me gusta!

- bueno, yo eso lo sospechaba por varias veces que me ofreciste jugar entre nosotros. Pero eso no sé. Vemos.

- Perfecto, así que quedó todo claro, si conseguís cogerte a Mónica, dale con ganas. Me encantaría. Sacale fotos, videos y mostrámelos, no seas malo!

Me miró, serio y empezó a sonreír, miró para arriba y largó una carcajada,

-...o ya te la cogiste? jajajaja Qué gran hijo de puta!!! No me jodas!... Vos ya te la cogiste, la gran puta!! que idiota que soy!!!
La otra noche, cuando te dije que iba de compras, la del shopping que llegó re-tarde a casa! Nunca llega tarde! Venía con muchos paquetes pero además tenía algo, no sé, que me llamó la atención, como más contenta? le brillaban los ojos? venía de coger contigo? no me mientas Pedrito, decime la verdad...contame todo, por favor, todo, sin dejar nada sin decir.....

Y entonces se definió eso, para mi tranquilidad. Me gusta la sumisión, si, pero no me gustan las disputas y las peleas, y tenía un poco de temor de que reaccionara mal. Pero por suerte no fue así, todo lo contrario.

Le conté todo, con detalles cómo me pidió. Cuando llegué a la parte de la habitación del hotel me pidió que parara y que fuéramos a su casa, que estaba solo hasta la noche.
Eso hicimos y ya en su cueva, le seguí la historia. Pero lo que más me gustó es que se bajó los pantalones y se hizo la paja mientras le contaba. Desde luego hice lo mismo.
Y finalmente, cuando en eso estábamos, sentados desnudos en el mismo sillón, ambos verga en mano, soltó su pija y me agarró la mía!

- Así que esta polla estuvo dentro de mi mujercita!! Está buena, no es tan grande como la mía pero se defiende bien, decime cómo te gusta la paja, a mi me gusta agarrarla y sentirla dura y caliente en mi mano, agarrame la mía, sé bueno, agarrá la pija del cornudo, por lo menos le debés eso...vamos Pedrito, dale, dame un gusto, seguí contando, vamos...

Y eso hice, se la agarré, asombrado por su tamaño y dureza, se sentía pesada, grande pero no tan dura como la mía. Mientras retomé la historia, contándole la fogosidad de su mujer, de cuántas veces se había acabado y de las ganas de seguir que me había dejado cuando se fue para no llegar tarde a casa.

- que hija de puta!! y venía de coger contigo, tan contenta, claro, le llenaste el coño de leche? se la diste toda adentro?

- si, claro, me lo pidió especialmente, me dijo que quería llegar así a casa y besarte así, llena de mi leche - rematé, seguro ahora de que eso le iba a gustar, de que era como yo.

Y cómo le gustó!! Tanto que empezó a echar leche para todos lados, me chorreaba la mano, salpicada su barriga, el sillón, todo, como solía ser cuando se acababa. Pero no lo había sentido nunca en la mano, era espesa y caliente, muy caliente.

Se echó atrás en el sillón, suspirando, contento. Pero él quería rematar ahora, humillándome un poco..

- Ahora limpiate la mano con la boca, Pedrito, chupate mi lechita, dale que te va a gustar. Mostrame cómo te la tragas...quiero verlo, chupate los dedos jajajaja decime que es tan rica que es para chuparse los dedos, hahhaah

Y yo, crei que se lo debía por haberme follado a su mujer, y porque además tenía ganas! Me llevé la mano a la boca y me la limpié, chupándome los dedos y pasándole la lengua mientras le miraba a la cara. Él había dejado de pajearme cuando se acabó, así que yo me la agarré de nuevo y seguí masturbándome.
Me miraba, sonriendo, mientras yo lo miraba a él.

- ahora seguí chupando la que tengo en la barriga, Pedrito, limpiame todo...

Y yo, sumiso, no dije nada y accedí, lamiéndole la leche que tenía en la barriga, desde casi el pecho hacia abajo, acercándome a su pija, bastante desinflada ya, pero aún impresionante.
Chupé su barriga, dejándola limpita, bajé a los muslos y fui acerándome al centro, sus genitales. Los tomé en la mano y, desplazando los huevos, grandes, pesados, limpié los alrededores y me acerqué a su polla. La tomé en mi mano y, levantándola, descubrí la cabeza húmeda y jugosa, llena de lefa todavía y me la metí en la boca. Juan suspiró y sujetándome desde la nuca, la introdujo más en mi boca. Asombrosamente noté que empezaba a erguirse de nuevo. Juan movía su cuerpo cómo si me estuviera cogiendo la boca, su pija entraba y salía, yo le pasaba la lengua mientras la recorría en sus movimientos. Ya no me cabía casi en la boca que debía abrir totalmente para contenerla, y de su largo apenas entraría la mitad.
Estaba cada vez más dura y Juan suspiraba, gemía y respiraba agitado mientras me acariciaba la cabeza.

- si Pedrito, si, si, seguí así, que te voy a acabar adentro, te voy a llenar la boca de leche, cómo vos llenaste la concha de Mónica, sisisisi, daleeeeeee ahí tomá todo, tragá todo
puto, putazo, tragá,

Y me acabó en la boca. Sentí que su verga se hinchaba más y empezó a sacudirse y a escupir leche ahogándome, obligándome a tragar todo lo que podía, pero igual se escapaba entre mis labios chorrendome por el cuello y las mejillas. Era espesa y caliente, dulzona.

Cuando terminó, me tragué todo, lamí la cabeza, chupandola cómo si fuera un helado, me senté y antes que pudiera reaccionar le estampé un beso lechoso en la mejilla!

Me sorprendió agarrándome la cara y dándome un chupón en la boca.

- mmmm que rico que estás, puto! al fin te sacaste las ganas, no? jajaja, ya cogiste con los dos, con Mónica y conmigo, hahaha. Que dia!!!

- Si, -contesté, volviendo a mi lugar en el sillón, ese donde tantas pajas nos habíamos hecho. Lo miré y también sonreí. Yo no había acabado, seguía con la verga bien parada, en mi mano.

- Te pediría que no le digas a Mónica que te conté, mejor sería que hablaras o directamente la cogieras normalmente, que es lo que quiere. Hablále, emputecela, cómo a tus amigas, hacé que te chupe la pija, cambiále de posición. Tal vez se de cuenta que esto empieza después de coger conmigo, pero no le va a importar si no le decís que sabés, me parece. Y entonces, me acabé yo!!! imaginándolo con su mujer? que raro todo eso, no?

- Te acabaste? te gustaría vernos coger? Capaz que hacer un trio? jajaja , pero en serio, tal vez no quiera así conmigo, sienta que está obligada por ser su marido.

- Por eso te digo, calentala, seducila. Invitala a cenar, hacela vestirse sexy, que se muestre más, no tan recatada. Regalale lencería sensual. Hablale sucio, no le tengas cuidado, tratala como a una mujer que te querés follar. Le va a gustar.

- y si no quiere? si me trata de loco?

- no le hagas caso. Probá, no perdés nada.

- bueno, cambiemos de tema, ahora que te cogiste a Mónica, tengo que cogerme a tu mujer. Me vas a seguir ayudando?

- claro que si, lo sigo haciendo. Creo que ahora lo mejor es que no le muestres interés, se quedó intrigada cuando le dije que no la ibas a buscar más. Me dijo que no creía que hicieras eso y además me dijo que se calentaba mucho también cuando vos la provocabas. Ya vimos que buscándola no responde, probá un poco ignorándola. Que te venga a buscar ella. No perdés nada.

- a vos te parece que puede ser?

- yo creo que sí, sin duda. Ha flirteado contigo miles de veces, te muestra piel, se divierte haciéndolo. Además, se calienta, te lo digo porque cuando llegamos a casa después de una de esas fregoteos tuyos con ella nos echamos unos polvos sensacionales, viene muy cachonda. Yo he probado de todo menos eso. Le mostré fotos y videos tuyos, le conté historias y además ella pasa bien contigo. Pero está dura. Está bien, haz lo mismo. Tratala normal pero no trates de hacer nada, baila como con una amiga, no la mires cuando se exhiba, etc. Vos sabés.

-Me parece bien, probemos. Vos tenés ganas que folle conmigo, no? Siempre tuviste no?

- claro que sí, cuando te diste cuenta?

- cuando me mostraste las fotos, estabas muy excitado viéndome pajearme con ella. Ya lo sospechaba de antes, te lo dije, por que los había visto y sabía que uds eran swinger pero no sabía que a vos te iba la onda cuckold. Me encanta. Lo que sí no sabía era lo otro, lo que hicimos hoy. Pensé que podía ser cuando te vi chuparte tu acabada de la mano, y entonces empecé a provocarte con eso. Somos muy parecidos Pedrito, pero a vos te va más que a mí que te manden, no?

- si, es así, me gusta ser sumiso.

Nos vestimos después de lavarnos y me fui para casa.
Fernanda ya debe haber llegado. Le voy a contar que estuve hablando con Juan de ella y que definitivamente no quiere calentarse más con ella.

Veremos cómo sigue, falta que coja con Juan y yo quiero coger bien, con tiempo, con Mónica. Me gustó mucho como es en la cama. No me contestó la foto que le mandé, jejeje.
 
Pasó más de un mes.

En ese mes cogí con Mónica dos veces por semana. Era fantástica, le fui enseñando todo y tenía unas ganas de aprender que no imaginé. Nos divertíamos mucho.

Primero le enseñé a dejarse chupar la concha. Antes le hice emprolijar la “cabellera”. La afeité el pelo de los labios y le dejé una barbita en la parte del pubis, arriba, rodeando un poco el origen de los labios. Se lo hice yo en el hotel.

Cuando termine estaba divina, suavecita. Ahí fue la primera vez que se la chupé, primero le di un beso, no dijo nada, entonces seguí, abarcándola toda con la boca bien abierta y luego metiéndole la lengua entre los labios. Estaba muy mojada, suspiró y me dejó hacer, sin resistencia alguna. Tuvo dos orgasmos y entonces paré.

  • ¿Te gustó?

  • ¿Qué te parece?, me encantó, nadie me lo había hecho antes…

  • Ahora te toca a ti, - le dije, y tomándola de la nuca, la acerqué a mi pija. - Abrí la boca y tragátela, sin dientes, cuidado, bien mojada y caliente,
Me hizo caso, la fue tragando despacito, cuidando los dientes, suspirando y gimiendo bajito, se la metió todo lo que pudo y luego la fue sacando despacio, cuando estuvo afuera le pasó la lengua, todo a lo largo, para al llegar a la cabeza tragársela de nuevo. Estaba muy mojada y muy caliente su boca

  • Lo hacés excelente, ¿segura que no lo hiciste antes?

  • Nunca, te juro, pero lo he visto mucho en videos. Siempre quise hacerlo, me encanta, el gusto, la suavidad, lo caliente y siendo duro es a la vez tierno, mmmmmm ¡cómo me gusta! ¡Dejame más!

  • No, esperá un poco porque lo hacés tan bien que me vas a hacer acabar.

  • ¿Y cuál es el problema?

  • ¡Que todavía no quiero!
Así seguimos, ese día nos hicimos sexo oral los dos, y después cogimos en diferentes posiciones. ¡Un placer! Mónica estaba llena de imaginación y de ganas de probar y aprender. Una vez que rompió la regla se soltó del todo.

Le pregunté cómo estaba con Juan. Me dijo que mucho mejor. Que le regaló lencería, la llevó a cenar y bailar y follaron mucho mejor. Además, cómo la tiene tan grande, lo siente mucho y tuvo varios orgasmos. Juan no lo podía creer.

Unos días después le estrené el culito. ¡Estaba tan apretado! Le dolía mucho, pero quería que se lo hiciera de cualquier manera. Me costó conseguir que se relajara, pero al final le entró toda y pudo gozar con ella.

Cuando dilató la colita, le gustó tanto que se masturbaba mientras yo la follaba, y tuvo así también varios orgasmos.

Le daba miedo que a Juan se le ocurriera follarle el culo. Le dije que seguro lo iba a querer hacer. Lo mejor sería que lo dilatara bien con un consolador grande y que luego se lo pidiera ella, ¡que se iba a volver loco si se lo pedía!!!



Fueron semanas muy divertidas para los dos.

Yo hablaba con Juan. Estaba al tanto de todo y sabía cada vez que salíamos. Había aceptado que la instruyera, pero debía contarle todo después.

Oyéndolo, en su cueva, los dos desnudos en su sofá de siempre, se masturbaba hasta poner todo lleno de leche. Muchas veces me pedía que le hiciera yo la paja o me la hacía él y otras quería que se la chupara. También le gustaba chupármela él. Lo curioso es que, haciéndolo así, intercambiando, igual yo era el sumiso y él mandaba Fueron varios días muy intensos.

Mónica no sabía que yo le contaba a Juan todo lo que pasaba entre nosotros. Creía que lo estábamos engañando y eso le gustaba. A mí me molestaba, pero Juan me lo había pedido así.

Mientras, Fernanda andaba en sus cosas, como siempre y no pasaba nada entre nosotros. Estaba distante, pensé que tenía novio nuevo.

Pero un día llego a casa y la encuentro con una cara de culo horrible.

  • Hola, pero ¿qué te pasa?

  • Pasa que sos un hijo de puta, que me deja pagando en el club delante de todas, gran sorete, ¿desde cuando te cogés a Mónica? ¡Y no te atrevas a negarlo!, ¿oíste?, ¡no te atrevas! Acá, te lo he explicado muchas veces, el único cornudo sos vos, no yo, yo te meto los cuernos a vos, no a la inversa, ¿cómo te lo tengo que explicar? Lo vas a entender a las trompadas, sólo así
Y me largó una trompada que si me pega me tira al suelo, por suerte pude esquivarla. Me abrazó y me pegaba, furiosa, así pudo encajarme un cachete en mejilla y luego un rodillazo que casi me pega en el peor lugar. Por fin pude agarrarla y sujetarla, a peso y fuerza masculina. Estaba descontrolada y creo que borracha. Estando así y todo me seguía pegando, pero eran golpes cortos, sin mucha fuerza, ineficaces.

La tiré sobre la cama y me acosté arriba. Increíblemente estaba totalmente en erección, y ella se dio cuenta.

  • No me digas que la tenés parada, hijo de puta, te gusta que te pegue o te gusta pelear con una mujer, ¿me vas a violar ahora? ¿Me la querés meter? ¿No te alcanza con la gorda puta esa?

  • No me des ideas, ¿te gustaría?
Pregunté, medio en broma y medio en serio, a mí de pronto me gustó la idea de cogerla así, como estaba ahora.

A ver vos, puto violador, - me dijo mientras se sacaba la tanga, como podía, con la mini en la cintura, - a ver si te animás, hijo de puta…metela si sos macho…

Y lo hice, me bajé los pantalones y se la clavé, estaba muy mojada y abierta:

  • Que mojada y abierta estás, ¿venís de coger? ¿O te calienta que me haya cogido a Mónica?

  • Claro que vengo de coger, quedate tranquilo que apenas Alicia me contó la novedad lo llamé a José y lo hice ir a buscarme. Qué bronca que tenía, menos mal que no te encontré entonces. Mirá si me va a calentar que me metas cuernos, ese sos vos, no yo, cornudo, ¿te gusta lo llena que está? José me llenó 3 veces esta tarde, ¿oíste? Tres polvos me echaron… ayyyy, seguí así, que dura la tenés hoy, ¿te gusta llena de leche? Acabate así me chupas y me hacés acabar como buen cornudo puto…
Y así terminamos, le llené la concha agregando mi leche a la de José y después le chupé la concha y me tragué las dos leches. Fernanda me acariciaba la cabeza, y me hablaba, de Mónica y de José, hasta que tuvo un buen orgasmo, largo e intenso.

Como muchas veces entre nosotros, un buen polvo resolvió una pelea y volvimos a hablar.

Le expliqué todo, como era la relación con Mónica y mi amistad con Juan. No me quiso reconocer que saber que su sumiso se había insubordinado, y se había cogido a una del club le habían dado ganas de pija. Dice que lo mató a conchazos a José, ¡y le creo!

No le dije nada de nuestro negocio con Juan de intercambio de esposas.

Finalmente, su respuesta fue aceptar que yo también podía coger, pero tenía que decirle a ella. Además, me avisó que se acababa el terreno neutro del club, que yo había violado esa regla no hablada entre nosotros y que ahora iba a ser también un cornudo en el club.

Le dije que estaba bien, pero que entonces ella iba a ser la puta, también en el club.

Me dijo que prefería ser la puta a ser la cornuda, ¡por que puta mata cornuda! Y se rio a carcajadas…

Pensé que estaba ahora más cerca de que Juan se la cogiera.

Cuando Mónica le contó a Alicia lo que estaba pasando no vio lo que pasaría. Todas estaban intrigadas por qué de pronto adelgazó, empezó a hacer gimnasia, se cambió el vestuario por uno más moderno y sensual, y la veían más contenta. Era lógico suponer un amante. Y finalmente confesó. Claro que Alicia no demoró nada en contarle a Fernanda, su íntima amiga, y después todas se fueron enterando.

Esa noche Fernanda me dijo que me preparara. Se venían nuevos tiempos.

En realidad, no sé cuánto realmente podía cambiar, solo se agregaba el club como terreno de conquista. Pero en realidad yo ahí estaba tranquilo y no iba a estar más.

Al otro día, sábado, fue al club temprano. Estaba deslumbrante, con calzas apretadas, un abrigo cortito para mostrar el culo y su mochila con la ropa de gimnasia.

Volvió tarde, a las 3 de la tarde, con cara de cansada y algo tomada.

  • Me voy a dormir, estoy agotada, agotada, te juro, estoy vieja Pedro, ya me pesan los años.

  • Mucha gimnasia, pregunté,

  • Si, hahaha, mucha, mucha, jajaja. Hoy Pedro, empezó la nueva Fernanda en el club. Me cogió Ernesto. Está bastante bien, Ya tenés cuernos nuevos. ¡Te digo que tengo varios en la lista para que agreguen puntas a tus cuernos!
  • ¿querés que te cuente?

  • Claro, contame, por favor, como siempre, - le dije, ya con la verga dura.

  • Bueno, vamos a la cama, dale, desnudate.


  • Está bien, te cuento, yo salía de la ducha y me fui a tomar una coca. Estaba justo Ernesto en la barra del bar, tomando algo.
  • Me gustó para empezar. Me senté al lado de él, y le dije: “hola, invitame con un whisky, que hoy tengo ganas…no sé, ¿de chupar?” jajaja. Se rio, me pidió un whisky y me dice, “si tenés ganas de whisky y de chupar algo bueno, en casa tengo algo mucho mejor… ¡mejor whisky, claro!” ¿vos te das cuenta, que cancha y que hijo de puta?, ¡cómo me entendió!
Y entonces me contó, mientras me hacía la paja, que se fueron para la casa de Ernesto, que vive solo.

Era verdad que tenía whisky mejor, sacó un McCallan 15 años y nos bajamos media botella. Es tan divertido, no parábamos de reírnos. Entonces me besó, me apretó una teta, lo dejé que me tocara y me metiera la lengua abriendo la boca, lo besé y terminamos desnudos en la cama.

La chupa de campeonato, me hizo acabar en seguida. Después cogiendo es más o menos y la polla no es grande, más bien la tiene chica, pero se defiende, jijiji. ¿Te vas a acabar Pedro? Dale, no demores más que estoy cansada y algo tomada, jajaja, me voy a quedar dormida, no te enojes si no llegas, jajaja

Y no llegué, no me sacó la leche, se quedó dormida con la mano rodeando mi pija, así se durmió.

Me completé yo la paja. Estaba realmente muy caliente.

Le eché toda la leche arriba del cuerpo. Qué puta, que divina.
 
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