Reencuentro con Elena

Al final, tanta confusión de nombres entre Javi y Danny, va ser porque son al final la misma persona 😅
Ambos dedicados a los idiomas en distintas épocas. Seguro Javi conoce a una japonesa por ahí, y comienza a escribir con caritas. A que si @Charón ? 😅
Todo puede ser, quien sabe si los autores de estos megarelatos se coluden y nos dan un cierre común que fusione ambos mundos...:LOL:

... de viaje a Canadá Javier hace escala en Londres, mientras busca algo interesante que comprar en el Duty-free del aeropuerto se encuentra a Carmen, que aprovechaba de matar el tiempo mientras Danny atendía unas formalidades aduaneras por tanto obsequio que lleva de regreso, queda impactada por su aspecto, una versión en chico malo con tatuajes de su novio Danny, instantáneo es el arrebato pasional que se enciende entre ellos, ante la urgencia de las circunstancias apresuran la búsqueda de un área más privada, llegando a una zona de servicios donde consuman salvajemente el ardiente deseo por sus cuerpos...:rolleyes:






Fantasías aparte, demasiado lenta va la historia de Danny, no parece una demora incidental.:oops:
 
Capítulo 867

Pero ella se mantenía muy optimista, diciendo que hablaríamos muy de seguido, que ella se encargaría de ello. Me estuvo contando que se dio cuenta de que debía volver a casa en cuanto yo me fuera para poder estar más cerca de ellos y hacérselo más llevadero, aunque ella buscaba también ese apoyo. Estaba segura de que ellos lo harían también en Elena, como ella haría con sus amistades de nuestra ciudad.

Al poco de llegar a casa nos preparamos la cena, haciéndolo tranquilamente mientras seguíamos charlando de otras cosas. Tenía en mente irme a mi habitación para empezar a organizar las cosas que iba a necesitar llevarme y las que no, para dejarlas con mi familia, pero Ángela me propuso jugar un rato con la consola.

La verdad es que no me podía negar a esa petición, porque dentro de poco ya no iba a poder disfrutar de esos momentos junto a ella y quería aprovecharlos. Además, me iba a costar dormir igualmente y ya tendría tiempo para hacerlo entonces, así aprovechaba para hacer sueño.

En realidad, se nos hizo un poco más tarde de la cuenta, pero no nos importó, porque lo estábamos pasando muy bien jugando. De hecho, se nos pasó el tiempo volando y por eso no nos dimos cuenta, pero al final nos fuimos a la cama para descansar, aunque yo aproveché un poco para empezar a organizarme, como tenía en mente. Fue algo que terminé de hacer a lo largo de la semana, porque quería dejarlo listo antes de irme a la playa ese próximo fin de semana con los demás para que no se me acumulara trabajo después.

En el trabajo di la noticia en cuanto me topé con mi jefa, procurando ir ese lunes un poco más temprano para tener unos minutos y poder comentárselo tranquilamente. Le pilló muy de sorpresa cuando le dije que me iba a ir una vez acabara el curso, aunque cuando le comenté la razón ya se calmó.

Me felicitó por tomar tal iniciativa a la vez que me deseó lo mejor en esa aventura en la que estaba a punto de entrar, como también me dijo que las puertas siempre estarían abiertas si algún día quería volver, porque estaban contentos conmigo.

No hubo mucho problema en ese aspecto, ya que le avisé con casi un mes de antelación, teniendo tiempo más que de sobra para encontrar a alguien que me pudiera sustituir. Mis compañeras, ya que a esas alturas solo había un par de chicas más trabajando allí aparte de mi jefa y de mí, me dijeron que se me echaría de menos, porque me encontraban simpático y solía echarles una mano cuando necesitaban algo de ayuda en lo que fuera. Le di las gracias a ambas, como también me desearon lo mejor una vez me fuera.

La única duda que se me planteó a lo largo de la semana era si Irene le comentaría algo a Elena, aunque a juzgar por la falta de contacto establecido por su parte, todo indicaba que no le había mencionado anda. Y mejor así, porque yo ya me estaba haciendo a la idea y no quería que unas palabras por su parte sembraran dudas en mí respecto a seguir adelante con ese plan o no.

En los días previos a irnos a la playa se nos planteó la duda de si iríamos el viernes por la noche o el sábado por la mañana, bien temprano. El único problema que veía para irnos el vienes era que quizá era demasiado para Irene y Mario después de trabajar durante tantas horas y desde tan temprano. Ángela me decía que todos teníamos un horario más o menos parecido y que debían estar más que acostumbrados a ello, como lo estaba yo a no dormir lo que debería.

Por eso les propusimos irnos el viernes por la noche, aunque le dije a Ángela que si ponían la más mínima pega, lo dejaríamos para el sábado por la mañana. La idea de irnos el viernes noche era para poder descansar bien y no perder mucho tiempo el sábado y no estar cansados por el viaje. Al final a ellos les pareció bien lo que les propusimos, por lo que quedamos en un punto intermedio y poder irnos así juntos para llegar al mismo tiempo.

Paramos a cenar un poco pasadas las 11 de la noche para retomar algo de fuerzas después de un día largo de trabajo, a la vez que charlamos un poco para despejarnos bien y estar activos. Aunque no tardamos en volver a la carretera, estando Sofía y Hugo esperándonos en su casa, ya que íbamos a quedarnos todos allí al ser grande y tener un par de habitaciones preparadas para que nos pudiéramos quedar, ahorrándonos el dinero de irnos a un hotel o algo parecido.

Sofía estaba pletórica al vernos, dándonos muchos abrazos con fuerza, como también varios besos. Hugo también se alegró bastante de vernos, dándonos un buen abrazo a todos. Se les notaba que habían empezado a ir a la playa, porque se podría apreciar su bronceado. Aprovechando la buena temperatura que hacía, fuimos a tomarnos algo, habiendo mucho ambiente para ello, pero no tardamos en recogernos para descasar, pues estábamos cansados.

Me gustó mucho el detalle de que Hugo me diera un juego de llaves, diciendo que me conocía bien y que lo más seguro es que quisiera salir temprano para ir a correr por la playa o algo parecido viendo lo temprano que me levantaba, aunque ya le había contado que había hecho cosas así con anterioridad. Y justo tenía en mente hacerlo, pero él me lo puso mucho más fácil. Esa noche descansé mejor de lo que solía, teniendo a Ángela a mi lado en la cama, pues compartíamos habitación.

Conseguí no despertarla cuando me levanté a la hora a la que lo hacía de normal, poniéndome ropa para ir a hacer deporte. Ya era de día y la temperatura era muy buena, por lo que no tardé en ponerme a correr por la playa después de llegar a ella en un par de minutos. Estuve hasta las 10 o así, dándome una ducha en las que había en la playa, porque veía una tontería hacerlo en casa de Sofía, cuando nos íbamos a bajar a la playa para estar allí toda la mañana.

Me presenté por la casa cuando me sequé al sol, echándome Ángela un poco la bronca porque podía quemarme, pero me dijo que ya estaría pendiente de mí. Por lo pronto, compramos algo de desayuno de camino y nos bajamos a la playa para hacerlo allí directamente, aunque Ángela me dijo que me echara crema, ayudándome de hecho en los lugares a los que yo no alcanza, cosa que le hacía gracia a los demás.

Pasamos una mañana muy buena allí los seis, hablando, dándonos un baño y jugando también un poco en el agua. Después de haber empezado a tener sexo, no podía evitar fijarme más de la cuenta en las chicas, pues iban todas muy bien.

Sofía iba con un bikini más comedido que otra cosa, de color naranja. Irene iba con uno más pequeño, de color blanco, el cual le quedaba muy sexy. Y Ángela llevaba uno azul celeste normal, aunque la parte de abajo la llevaba en plan culotte, más tirando a tanga, al tener ese culazo.

La verdad es que las tres estaban como para no quitarles los ojos de encima, estando yo así en realidad bastante tiempo, ayudado de mis gafas de sol para que no se notara. También había muchos chicos que pasaban por allí y las miraban, sobre todo cuando se iban las tres para refrescarse al agua. Lo malo es que verlas durante tanto tiempo así me estaba poniendo demasiado a tono, pero creía que no habría mucho problema.

De hecho, los chicos me preguntaron cómo estaba yendo la convivencia con Ángela, diciéndoles yo que de maravilla y que era una pena que no fuera más así al tener que irme tan lejos y no poder vivir juntos. No vi oportuno comentar que me había acostado con ella y que había tenido lugar algún juego con alguien más, por si a mi amiga le molestaba o algo.

Cuando nos empezó a entrar hambre, nos fuimos a un chiringuito que había cerca, comiendo allí. Hugo se había cogido un par de días libres para poder estar con nosotros, cosa que le agradecimos. La verdad es que me encantaba estar así con mis amigos.

Quizá sí que echaba de menos a Elena por momentos, pero eran pensamientos que no me duraban mucho al estar atento a lo que se estaba hablando, explicándole yo a Sofía de nuevo todo lo que iba a hacer ahora que la tenía en persona junto a mí.​
 
"porque se podría apreciar su bronceado"

Sofia:
images




Por si acaso, yo estoy por ahí, y a veces me molestan con que no se me nota el bronceado 😅
 
Capítulo 868

Una vez acabamos, nos fuimos a la casa de Sofía, para darnos una ducha y descasar. Ángela me pidió que fuera a la habitación, diciéndome que me tumbara en la cama para poder echarme crema y cuidar el estropicio que había hecho por la mañana, aunque yo me notaba bien. Ella me dijo que lo mejor era echarme un poco de after sun, por lo que me echó por la cara, por el pecho, los brazos y las piernas, dejando la espalda para el final, estando yo tumbado para ese entonces.

Notar sus manos masajear mi cuerpo me estaba gustado más de la cuenta, sobre todo estando ella recién duchada y oliendo tan bien. Hasta notaba cómo caían algunas gotas de su pelo sobre mi cuerpo, cosa que hacía que me diera algún escalofrío.

Se me puso una erección intensa como resultado, aunque ella se levantó para ir al baño y terminar de secarse el pelo con una toalla. Me dijo que ya podía volver al salón con los chicos, pero le dije que en un rato lo haría, porque me había quedado muy cómodo de esa manera.

Cuando se me pasó, regresé con ellos, estando las chicas también por allí al ser el salón muy amplio, pero estando con sus cosas, hablando. Nosotros veíamos la tele, permaneciendo así durante un buen rato para resguardarnos bien de las horas más peligrosas, en donde el sol más picaba. Llevábamos sombrillas y demás, pero preferimos quedarnos en casa hasta media tarde y volver así a la playa.

Y allí estuvimos haciendo lo mismo que por la mañana, pero ahora más tranquila la cosa, porque había menos gente. Ángela estuvo muy encima de mí con el tema de la crema, aunque solo de primeras, hasta que se aseguró de que me había echado bien, pasando a charlar, a jugar juegos, a darnos algún baño…

Le pregunté a Sofía si su familia andaba por allí, para ir a verlos, diciendo ella que sí, pero que sus abuelos se irían al día siguiente con unos amigos, pensando que su madre se podría venir con nosotros. A todos nos pareció bien, pensando que podíamos ir a verlos esa noche antes de ir a cenar para saludar.

A una hora más o menos prudente fuimos recogiendo para irnos a casa de Sofía y poder ir dándonos una ducha y después arreglarnos. Menos mal que había dos cuartos de baño, porque si no, hubiéramos tardado bastante. Lo bueno es que Irene y Mario se ducharon juntos, mientras que Sofía y Hugo hacían lo propio en el otro baño. Eso agilizaba mucho la cosa para no tardar tanto.

Ángela y yo no hicimos como ellos, dándonos una ducha por separado, siendo mejor así, porque ya venía calentito de verla en bikini durante todo el día como para ahora verla desnuda. Seguro que me entraban muchas ganas de follar con ella si nos duchábamos juntos. Pero no terminó pasando. Ni se le acercó, porque entramos nuestra ropa y demás al cuarto de baño para ir preparándonos allí mientras los demás lo hacían en sus habitaciones.

Pensaba que tardaríamos mucho más, pero en realidad estábamos preparados a buena hora, pudiendo ir a ver a la familia de Sofía antes de que ellos se pusieran a cenar de hecho. Estando ya en junio, el tiempo y el ambiente ya solo permitía ir en manga corta, o luciendo vestidos veraniegos en el caso de las chicas. Cada una llevaba un vestido, aunque no eran muy provocativos, ni siquiera se les acercaban a los que usaban de vez en cuando para salir por la noche.

El que más me gustó fue el de Ángela al no llevar tirantes y al tener una falda de vuelo. Sofía se puso uno con un escote normal, aunque su falda llegaba hasta el suelo casi, mientras que Irene llevaba una mezcla de esos vestidos. Nosotros íbamos con camisa o polo y unas bermudas. Eso sí, antes de salir, Ángela me volvió a buscar para echarme algo de after sun, sobre todo por la cara, por los hombros y los brazos, porque a su parecer tenía la piel un poco enrojecida.

A la familia de Sofía le encantó que fuéramos, diciendo que llevaba días hablándoles de nosotros, de que íbamos a ir ese fin de semana y de lo mal que lo pasaba por momentos al haberse distanciado de nosotros. Nadine fue muy efusiva al saludarme, aunque en realidad lo fue con todos. No es que hiciera ningún comentario o gesto que hiciera referencia a lo que pasó en su día entre nosotros, prefiriéndolo yo así.

Nos preguntaron si queríamos quedarnos a cenar, pero no queríamos ser una molestia al ser tantos y al no haber nada preparado, por lo que nos despedimos de ellos para irnos a un restaurante y poder cenar allí tranquilamente. Tenía vistas a la playa y se estaba muy bien, estando todo fantástico. Luego, para rematar el día fuimos a tomarnos algo a un local que estaba en el paseo marítimo.

Ángela no bebió alcohol, como Hugo, quien tampoco tomó nada, queriendo quitarse del alcohol ya de camino. A Sofía le apetecía algo, pero no estaba segura. Su pareja le dijo que lo hiciera, que no había ningún problema, así que sí que se acabó pidiendo una copa con alcohol, pero solo una.

Irene, Mario y yo sí que nos tomamos un par de más con alcohol, no llegando a emborracharnos, pero sí a coger ese punto. No podíamos estar más a gusto al adentrarnos un poco en la arena y sentarnos en unas tumbonas para charlar allí tranquilamente mientras disfrutábamos de una brisa muy agradable al no hacer todavía mucho calor.

Allí estuvimos hablando con más detenimiento de mi nuevo destino, dando detalles al hacerme todos tantas preguntas, aunque ya con alguna copa encima, se decían muchas tonterías y no faltaban las risas. A todos les parecía increíble que me fuera a ir tan lejos y durante tanto tiempo, pero a mí la verdad es que no me parecía para tanto. Quizá era por el alcohol, o porque ya me estaba haciendo cada vez más a la idea, pero no veía que fuera para tanto.

Se interesaron por el lugar, por la gente de allí y mucho porque apenas se hablara inglés en esa región, siendo el francés el idioma que se hablaba únicamente. Les expliqué que de normal se hablaban tanto el inglés como el francés, pero que había zonas en las que solo se hablaba francés, como venía siendo en este caso, aunque era algo raro de ver, siendo más notorio en pequeñas poblaciones.

Tampoco preveía un fuerte cambio cultural cuando me preguntaron al respecto, ya que no es que hubiera mucha diferencia con la nuestra como sí que hay con los países asiáticos. Comenté que no tenía nada de lo que preocuparme en ese aspecto. Me preguntaron qué era lo que más me echaba para atrás, diciendo yo que la distancia y el tiempo pese a decir que no me parecía para tanto, pero era algo que estaba claro que con el tiempo se haría pesado.

No queríamos irnos a dormir muy tarde, ya que al día siguiente queríamos aprovechar para ir a la playa por la mañana, teniendo la idea de marcharnos a casa poco después de que comiéramos para no llegar muy tarde a casa, sobre todo teniendo en cuenta que al día siguiente había que trabajar. Por lo que nos pusimos en camino a la casa de Sofía, aunque nos compramos un helado para comérnoslo allí tranquilamente.

Lo hicimos después de ponernos cómodos. Las chicas se pusieron sus pijamas de verano, siendo muy evidente que ni Ángela ni Irene llevaban sujetador, cosa que me volvía a poner nervioso, porque me gustaba lo que veía, sobre todo llevando un par de copas encima. Menos mal que Sofía sí que lo llevaba, porque con esos pechos, se me habrían ido los ojos de por más, cosa que podría haber traído algo de problemas por parte de Hugo al ser un poco celoso.

Después de comernos los helados y hablar un poco más, nos dimos las nuevas noches para irnos a dormir. Ángela se empeñó en que me echara otra vez after sun, pues cuando me había echado antes de irnos, no había podido hacerlo por el pecho y por la espalda, por lo que me pidió que me tumbara para ello. La cosa es que tuve el mismo problema que tuve cuando volvimos al mediodía, teniendo una buena erección al empezar a echarme ella por la espalda.

Me puse muy tonto al notar de nuevo sus manos acariciar mi cuerpo, además de su olor y que mi mente no me lo pusiera fácil al recordar cómo iba ese día con su bonito bikini, luego con ese vestido y finalmente con ese pijama fino marcando pezones. Me pidió que me diera la vuelta para echar me por el pecho, aunque yo le dije que no hacía falta. Pero ella insistió, preguntándome si había algún problema. Como le dije que no había ninguno, me lo volvió a pedir, aunque ya pasó a hacer fuerza para que lo hiciera, llegando a hacerme cosquillas incluso.

Verme con una erección provocó su risa, entendiendo ahora por qué no quería que me diera la vuelta. Pero eso no fue impedimento para que ella terminara de echarme la crema, poniéndose a ello, aunque me miraba de vez en cuando por ahí abajo, con una sonrisa en la cara. Llegados a ese punto, yo no me esforzaba en ocultar nada, porque ya era tontería, así que me relajé para que ella terminara con lo suyo, aunque eso no significara que se me bajara la erección.​
 
Aunque no lo parezca, los dos últimos capítulos con el relato de las actividades recreativas de nuestro héroe y sus amigos. Pueden resultar determinantes en el desenlace de la historia.
Imaginense que Ángela, le aplica crema a Javier una sola vez, en lugar de tres veces. Todo cambiaría en éste relato..🤔🤔🤔
 
Pues nada, a esperar el día de su marcha y ver qué sucede . Me temo que la historia termine en ese momento, despidiéndose de Angela y subiendo al avión mirando atrás por si Elena a ultima hora quiere verlo y pedirle que se quede con ella.
Nota: se hace necesaria unos capítulos explicando algo de lo que pasa con Elena.
 
Capítulo 869

Pero me sorprendió al frotarse un poco conmigo después de lanzar una pequeña risa. Abrí mis ojos buscando una explicación, aunque ella me mira a sonriente y mordiéndose un poco el labio. No pude evitar sonreírle de vuelta, preguntándole yo en forma de susurro si le apetecía. Ella asintió de manera un poco tímida, acercándose a mí para decirme que teníamos que ir despacio, porque no quería que nos escucharan.

No tenía problema en ello, aunque ella necesitaba ir al baño para lavarse las manos por la crema que me estaba echando. No tardó nada en volver, tumbándose a mi lado para besarme. No me podía gustar más cómo olía, cosa que le dije, a lo que ella me respondió besándome de nuevo. Entre una cosa y otra, Ángela acabó entre mis piernas después de quitarme los boxers para empezar a pajearme, pasando a chupármela después.

Después de un par de minutos chupando, paró para quitarse la camiseta de su pijama, permitiendo que le pudiera ver las tetas. Cada vez estaba más caliente con lo que estaba pasando, preguntándome si el resto estarían también haciendo lo mismo que nosotros. Desde luego, no se oía nada, cosa que me decía que no tenía pinta de que estuviera pasando nada, en especial por parte de Irene, que era más efusiva en la cama y le daba bastante igual que la escucharan.

Notaba a Ángela muy caliente también, siendo algo que le dije. Me comentó en susurros que llevaba ya varios días sin hacer nada y que le había puesto ver cómo de dura la tenía. Mientras ella seguía chupando, le dije que al mediodía me había pasado lo mismo y que por eso tardé un poco en volver con los demás, haciendo que le entrara la risa de nuevo. Le pregunté si le extrañaba al estar con tres chicas tan guapas y atractivas, teniendo a mi parecer la que más justo a mi lado en ese momento.

Ella negaba con la cabeza sonriendo, diciéndole que era lo que pensaba de verdad, siguiendo con que me había gustado mucho el bikini que había usado ese día, como también me gustó mucho su vestido. Ella me dijo que me había puesto muy guapo también ese día y que el cambio en la barba me sentaba muy bien, terminando yo con que además de eso, era mucho más cómoda a la hora de lavarla y arreglarla.

Ángela gateó por mi cuerpo hasta que llegó a mi cara, dándome un beso mientras se terminaba de desnudar, poniéndose después sobre mi cara, con una pierna a cada lado, para que le comiera el coño, cosa que estaba deseando hacer. La encontré húmeda y saborearla me gustó tanto, que no pude evitar lanzar un gemido, pidiéndome ella que tuviera cuidado para que no nos escucharan.

Se lo comí durante un buen rato, encantándome cómo sabía, como a ella parecía gustarle también cómo lo hacía por cómo se movía y por cómo resoplaba. Pero no tardamos en pasar más allá cuando se empezó a desplazar sobre sus rodillas hacia atrás hasta llegar a mis caderas, frotándose contra mí de nuevo, aunque ahora sin nada de ropa que nos pudiera estorbar.

Ángela se la metió poco a poco, estando bastante sonrojada, cosa que me encantaba ver. Ahora sí que notaba yo que me había quemado un poco la piel, pues me estaban empezando a dar escalofríos y es algo que se nota mucho más con la piel quemada. Pero eso no me impedía disfrutar de lo que estaba pasando.

Ángela comenzó una follada que me estaba encantando, pudiendo estar muy despreocupados al no hacer la cama nada de ruido por ser bastante nueva. Tras un rato cambiamos a otra postura al ponerse ella en cuatro, donde sí que teníamos que llevar más cuidado por el cabecero de la cama, que de vez en cuando golpeaba la pared. Por eso pasamos a hacer la cucharita, pero finalmente acabamos con ella encima de mí.

Ángela pegó su cuerpo al mío, corriéndose con su respiración entrecortada, poniendo su cara en mi hombro, mientras que yo apuré un poco más para terminar dentro de ella, jadeando también bastante, siendo un orgasmo intenso en el que también expulsé demasiado al no follar ya con tanta asiduidad. Ambos quedamos rendidos sobre la cama, aunque Ángela no se podía mover, tapándose el coño con una mano para no ensuciar nada.

Le acerqué papel y toallitas que tenía en su maleta, pudiendo limpiarnos así y luego yendo ella a tirar todo eso tras ponerse su pijama de nuevo. Yo me puse los boxers y ya sí que nos acomodamos para dormir, porque se había hecho tarde entre una cosa y otra y no queríamos levantarnos muy tarde al día siguiente para disfrutar de la mañana en la playa antes que volviéramos a casa.

Al día siguiente nos levantamos como si tal cosa. Y la verdad es que lo agradecía, porque pese a no ser muy común que nos acostáramos, haciéndolo cuatro veces contadas en aproximadamente poco más de dos meses; lo podíamos hacer como si nada, no estando ninguno de los dos de ninguna manera especial, al menos así era por mi parte y era lo que podía percibir en ella.

Quizá cabría esperar que nuestros encuentros sexuales fueran más abundantes, o que se pudieran generar ciertos sentimientos por ese apego que manteníamos de manera "regular", pero no era algo que fuera así realmente. Puede que fuera porque ya habíamos estado así durante bastante tiempo cuando íbamos juntos a la universidad y tuviéramos normalizado una relación así.

O puede que fuera porque ninguno buscábamos nada en especial. Ella ya me había dicho en varias ocasiones que no buscaba una relación, porque le habían hecho daño en el pasado, aunque de eso ya hacía bastante según tenía entendido, pero al parecer seguía pensando de la misma manera, o tal vez disfrutaba de esa libertad de poder hacer lo que quisiera sin rendir cuentas a nadie.

Mi situación era mucho más fácil de entender al haber pasado muy recientemente por el duelo de dejar ir a la persona que más has querido en tu vida. Lo seguía teniendo muy presente y pensaba en ella con cierta periodicidad, aunque ya no me venía sintiendo tan mal como solía mientras trataba de lo que nuestro funcionara de nuevo y tenía lugar una mala situación. En cualquier caso, estaba muy contento por poder disfrutar de nuevo de esa amistad algo especial que tenía con Ángela.

Cuando los demás se levantaron y nos fuimos reuniendo en el salón, me percaté de que no se habían enterado de lo que había pasado entre Ángela y yo, porque no se hizo ningún comentario, como tampoco había miradas como sí que las había en una situación similar y en las que sí se habían dado cuenta.

No nos habíamos ido a dormir tan tarde para que tuvieran la cara de sueño que tenían todos los demás sin contarnos a Ángela y a mí. De hecho, me llamó tanto la atención que se lo comenté a Ángela, diciéndole que nosotros sí que habíamos tardado más en dormirnos que ellos, aunque ella me dijo que tal vez habían hecho lo mismo que nosotros, solo que no los habíamos oído.

Fue algo que me hizo gracia y que llamó la atención de todos por la risa que solté, preguntándome qué pasaba, aunque no les dije nada. Al parecer Ángela llevaba razón, porque hubo momentos en los que se dormían, aunque Ángela y yo seguíamos como si tal cosa, estando más activos al irnos al agua para bañarnos y a dar un paseo durante un buen rato, esperando a que los demás se espabilaran un poco, porque era aburrido tener que estar en silencio para no molestarles mientras dormían.

La cosa se animó más cuando volvimos, pues encontramos a Nadine allí con ellos. Ya sí estaban todos despiertos y más espabilados. Me percaté de que la madre de Sofía seguía conservando esa buena figura que pude apreciar en su día hasta desnuda, aunque en esta ocasión llevaba un bañador de una pieza, pero sus formas se seguían distinguiendo muy bien.

Durante todo el momento que estuvo con nosotros me fijé en Irene, pues tenía curiosidad de ver si le ponía. Y es cierto que la vi mirarla bastante, pero no como cabría esperar en ella, aunque también es verdad que llevaba gafas de sol durante casi todo el tiempo, menos cuando nos fuimos a comer al mismo sitio en el que lo hicimos el día anterior al gustarnos.

A Nadine le sorprendió bastante lo que iba a hacer al irme tan lejos y al estar allí durante tanto tiempo, pero me dijo que se alegraba mucho por mí y que aprovechara esta oportunidad que iba a tener, porque prometía. Ella nos contó que le habría encantado haber viajado como lo iba a hacer yo, pero que era algo que no podía plantearse al haberse quedado embarazada tan joven. Pero no es que le echara la culpa a Sofía, ni mucho menos, porque dijo que ella era lo mejor que le había pasado en la vida.

Nos tomamos la comida con calma, tomándonos de paso un café mientras seguíamos charlando de otras cosas, pero teníamos la idea de ir saliendo para no llegar muy tarde a casa, así que nos despedimos de Nadine, quien se fue a su casa después de darme un buen abrazo para despedirse de mí, aunque también lo hizo con los demás, mientras que nosotros nos fuimos a casa de Sofía para darnos una ducha y poder viajar cómodos.​
 
Capítulo 870

La despedida con Sofía fue más triste, porque tenía una cara que me daba mucha pena. Me dio un abrazo tremendo, pues esa iba a ser la última vez que nos viéramos, ya que tenía que salir en poco más de una semana. Se alargó bastante y se llegó a emocionar, como ya pasó en su día cuando se fueron a vivir allí. Hugo también me dio un buen abrazo, diciéndome que me iba a echar de menos, aunque quedamos en que hablaríamos mucho por llamada.

Nos pusimos en camino para ir a casa, yendo juntos, aunque Irene y Mario en su coche, mientras que Ángela y yo fuimos en el mío. Hicimos una parada para estirar las piernas y tomar algo, despidiéndonos ahí, ya que teníamos que tirar por caminos diferentes, aunque no iba a ser la última vez que nos viéramos, pues el día antes de irme a Canadá, pasaría por allí para despedirme de la familia y también de ellos.

Al llegar a casa nos pusimos a lavar la ropa que usamos ese fin de semana, continuando yo al clasificar todo lo que me tenía que llevar o dejar con la familia, aunque ya lo estaba ultimando, teniendo en mente ir llevando lo que no necesitara en los próximos días, así que me tocaba dar un par de viajes, cosa que no era tan problema al haber terminado en la academia.

A lo largo de esa semana me entretuve en terminar de preparar todo, porque ya no me quedaba más tiempo para hacerlo, por lo que estuve llevando las cosas que no necesitaba con mi familia, ya que la casa en la que estaba íbamos a dejarla. Ya estaba confirmado que Ángela se iría en cuanto yo lo hiciera, aunque en realidad iba a acabar el mes, teniendo esa última semana de junio para hacer lo que yo ya había hecho al recoger todas mis cosas.

Procuraba no molestar mucho a Ángela, pues ella tenía que trabajar, aunque se metería en su habitación con su puerta cerrada y su aire acondicionado puesto para estar cómoda y permitirme entrar y salir cuanto quisiera, pero procuraba no hacerlo mucho para molestar lo mínimo posible. Lo único que no tenía claro era qué hacer con mi coche, pues no tenía pensado llevármelo y no es que tuviéramos un sitio donde dejarlo.

Durante esa semana cayó algún polvo más con Ángela. Ya sí que se agotaba el tiempo que me quedaba allí y como solíamos decirnos que nos íbamos a echar de menos, nos poníamos tontos y acabábamos en la cama. También le di una sorpresa a Ángela cuando un día aparecí con un regalo para ella. Ya le hice uno para su cumpleaños, que había sido no hacía mucho, pero la verdad es que me supo a poco lo que le regalé pese a que ella le encantó.

La cosa es que, al irme, yo tenía pensado llevarme la consola y los juegos para poder jugar allí y tener con qué distraerme, por lo que pensé en regalarle a Ángela una para ella, además de unos juegos. Le sorprendió mucho encontrar eso, estando bastante desconcertada cuando aparecí con ello, pues estaba envuelto en papel de regalo. Le encantó y me dio muchas veces las gracias por haberle regalado eso, diciendo que no hacía falta.

Aproveché también para despedirme de más gente con la que no lo había hecho, empezando por los amigos de la tienda, acercándome un día por la tarde para comentarles que me iba. Fue algo que les pilló por sorpresa, aunque ya se olían algo al ir yendo con menor regularidad conforme pasaba el tiempo. Sara no estaba en esa ocasión, por lo que le mandé un mensaje para ver si podía quedar, diciéndome ella que sí, aunque le había pillado cerca de irse a la playa.

Quedamos para tomarnos una cerveza aprovechando que era ya buena hora para ello. Le entristeció la noticia de que me fuera tan lejos y durante tanto tiempo, pero a la vez se alegraba mucho por lo que iba a hacer, pues pensaba que era muy guay. Estuvimos poniéndonos al día, ya que hacía ya unas semanas que no nos veíamos ni hablábamos, echando un buen rato, aunque no acabó desembocado en nada más, pero me resultó un momento muy agradable, aun así.

También me pasé por el estudio de tatuajes, haciendo mucho que no me pasaba. Me apetecía saludarles, estando ambos, tanto mi tatuador principal como Eva. Hablé un poco con ellos, viendo que habían hecho una reforma en el estudio. Me preguntaron si iba con la idea de hacerme un nuevo tatuaje, pero les dije que no, que solo pasaba a saludar antes de irme. También les sorprendió a ellos, pero les parecía un plan genial. Ellos me contaron también cómo les iba, estando todo muy bien en sus vidas.

Cintia estaba enterada de mi marcha, pues se lo había contado Ángela. Aunque fue algo que pudimos hablar ella y yo al pasarse un día por casa como solía hacer. Le parecía muy interesante el plan que tenía, preguntándome muchas cosas, incluyendo algunas de las que no tenía ni idea aún. No pasó nada con ella como aquella vez en el que tuvimos un trío junto a Ángela, ni tampoco es que ellas hicieran nada fuera de lo común, porque no había indicios de nada y Cintia se marchó a casa temprano.

Después de asegurarme que Elena no iba a estar por allí, me presenté en una de las típicas quedadas del grupo grande en las que se juntaban para tomarse algo y cenar de paso. Y ahora más que lo hacían al entrar ya en verano. Al parecer estaban medio enterados de lo que pasaba, pero me preguntaron y les conté. Sus reacciones no eran muy diferentes de las que tenían el resto de personas a las que le contaba lo que iba a hacer con mi vida. Todos me desearon lo mejor en mi nueva aventura, cosa que me ponía contento al ver cuántas personas me deseaban lo mejor.

Aunque tenía alguna que otra espina clavada, y me las quería quitar antes de irme, pues uno de los objetivos de marcharme tan lejos y durante ese periodo de tiempo era empezar desde cero y tratar de reconducir mi vida viendo la de malas decisiones y actuaciones que había ido llevando a cabo. Una de esas espinas fue sencilla de quitar, porque aún no lo había hecho, quizá por orgullo, o por el enfado que me ocasionó lo ocurrido en su día, pero quería disculparme con mi madre por ocasionar que se separara de mi padre.

Ella dijo que no tenía que disculparme por ello y que yo no tenía culpa de nada de lo que había ocurrido, pero yo sí que lo veía, por eso quise hacerlo, pensando que tampoco estuvo bien cuando le dije que mucho había tardado en dejarlo. Mi madre trataba de quitarle hierro al asunto, pero yo seguía pensando lo mismo, aunque no hice más hincapié en el tema al ver que era algo que la incomodaba.

Otra espina que tenía clavada era no poder contactar con Andrea, o más bien, que ella no quisiera que contactara con ella. Un día me pasé por la casa en la que vivía Noelia y las vi a las dos entrar, por lo que sabía que ambas vivían allí. No sabía si estaba siendo tarde por si había vuelto a casa al estar el curso acabado, pero le escribí una carta y se la eché al buzón que tenía en la puerta, la cual decía:

Noelia, me he dado cuenta de lo hijo de puta que he sido contigo durante esas semanas en las que nos volvimos a ver. Que te intentaras meter en mi relación, provocándome y haciendo todas esas cosas, hasta provocar la ruptura, no me daba ningún derecho a tratarte como te he tratado.

Valoro mucho lo que has hecho por mí durante ese tiempo y siento no haberte correspondido en esos sentimientos. También quiero pedirte perdón por el hecho de que la relación con tu hermana nos sea como debería ser.

Espero que ahora que he decido apartarme de tu hermana, la cosa entre vosotras vaya a mejor y volváis a estar como antes de que apareciera por tu casa, sois hermanas y no es justo que por mi culpa no volváis a hablar. Ojalá las cosas entre nosotros hubieran ido mejor.
 
La carta a Noelia no me lo esperaba, y la verdad me cayó bien. Noelia no se merecía ese trato denigrante, y aunque esas disculpas quedan cortas, fue un buen gesto. No creo que esta vez haya sido con segundas.

Espero tenga la decencia de disculparse con su hermano, aunque espero lo haga por carta también. No creo que sea grato para el hermano verlo en persona. Además, por lo que se leía antes, nunca fueron muy cercanos, por lo menos ya de grandes.
 
La carta a Noelia no me lo esperaba, y la verdad me cayó bien. Noelia no se merecía ese trato denigrante, y aunque esas disculpas quedan cortas, fue un buen gesto. No creo que esta vez haya sido con segundas.
Espero tenga la decencia de disculparse con su hermano, aunque espero lo haga por carta también. No creo que sea grato para el hermano verlo en persona. Además, por lo que se leía antes, nunca fueron muy cercanos, por lo menos ya de grandes.
Sin exculparlo, la premura del viaje pudo jugar en contra de una despedida más adecuada a quienes lo merecen, comparto lo de Noelia, no así lo del hermano. :rolleyes:
 
Todo apunta a ese punto y final al Javi que hemos conocido. Se despide de su vida y de todos los que han pasado por ella. Todo dentro de lo normal en alguien que quiere empezar de cero. La carta creo que no está terminada, quizás estemos en la antesala de la explosión final o en honor a Valencia , la mascletá final.
Nota: un último polvo con Valentina no estaría mal.
 
Falta Valentina, Daniela, Natalia... Y la bomba!!!!
Un polvito con Valentina, no estaría mal, mientras le cabalga hablándole de Elena, como su futura mano derecha en su empresa.

Y la bacanal con Natalia, tendría que ser épica!!! Le iba a dejar más duro que el tronco de un na secuoya
 
No he entendido casi nada de esta carta. Bueno sí, lo que ya sabemos de Javier, la necesidad de que los demás tengan una buena consideración de él. Se marcha lejos y necesita irse con la conciencia lo más limpia posible y esa sensación placentera de que tanta gente le desee que le vaya bien.
Y ojo, que no es una crítica, cualquiera de nosotros desearía marchar así. La cuestión es ¿Si le preocupa su propia conciencia y la percepción que los demás tengan de él o le preocupa el bienestar de los demás?
En fin, en cualquier caso, por la motivación que sea, si sus acciones aportan paz a los demás bienvenida sea, aunque esa carta tiene tela, hay que leerla con muy buenos ojos y muchas ganas de perdonar.
Ahora ya solo faltan Valentina y ... Elena, porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
¿Si le preocupa su propia conciencia y la percepción que los demás tengan de él o le preocupa el bienestar de los demás?
Lo dejaría en un punto medio, esa egoísta conciencia preocupada de lo que piensan de él, mezclado al genuino dolor causado por un remordimiento que nunca llego a un real arrepentimiento.

porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
No comparto que responsabilicen a Javier por lo ocurrido con David, pudo evitarse la violencia, pero sin deseo de justificarla, algunas veces puede llegar a ser catártica.
Venían tiempo ya distanciados, una ausencia del sincero sentimiento fraternal que da la cercanía, considerando que llevamos el mismo punto de vista de Javier en el relato, sabemos que David tocó a su puerta con la imagen de ser el hermano que lo traicionó en su momento más doloroso con la mujer que él amaba, que al principio pudo ignorar su relación con Elena, pero luego de llegar juntos a casa de su madre era insostenible, sumemos a todo esto lo que su padre le escupió a la cara, principal motivo de la separación de sus padres.
Lo que Javier esperaba en esa visita eran explicaciones de David, que de alguna forma disculparan lo inexplicable, TODOS las esperábamos, sin embargo con una prepotencia llena de ira David hizo todo lo contrario, debió ser una situación muy desesperante, difícil de gestionar para cualquiera, el estrés acumulado debió explotar de manera violenta. :oops:
 
porque de su hermano, al que le partió la cara sin razón, no creo que se despida.
No comparto que responsabilicen a Javier por lo ocurrido con David, pudo evitarse la violencia, pero sin deseo de justificarla, algunas veces puede llegar a ser catártica.
Venían tiempo ya distanciados, una ausencia del sincero sentimiento fraternal que da la cercanía, considerando que llevamos el mismo punto de vista de Javier en el relato, sabemos que David tocó a su puerta con la imagen de ser el hermano que lo traicionó en su momento más doloroso con la mujer que él amaba, que al principio pudo ignorar su relación con Elena, pero luego de llegar juntos a casa de su madre era insostenible, sumemos a todo esto lo que su padre le escupió a la cara, principal motivo de la separación de sus padres.
Lo que Javier esperaba en esa visita eran explicaciones de David, que de alguna forma disculparan lo inexplicable, TODOS las esperábamos, sin embargo con una prepotencia llena de ira David hizo todo lo contrario, debió ser una situación muy desesperante, difícil de gestionar para cualquiera, el estrés acumulado debió explotar de manera violenta. :oops:
Pero el hermano no sabía quién era Elena, eso no debió influir en nada yo creo.

Y si, lo que dijo sobre la separación de sus padres puede joder, pero de ninguna forma desfigurarlo a golpes.
 

📢 Webcam con más espectadores ahora 🔥

Atrás
Top Abajo