Mi opinión:
Como creo que ya dije en otro lugar, ser cornudo es una opción libre y muy personal, pero algo que muy poca gente acepta y comprende en este mundo de hoy en día en el que sin embargo se aceptan todos los tipos de comportamientos, sentimientos y géneros sexuales. Todo el mundo puede ser lo que quiera y tiene que ser respetado y estar bien visto, pero...¿Ser cornudo?
Creo que lo nuestro sólo está bien visto entre los que participamos de este mundo que, siendo pequeño, es algo más grande de lo que los "bienpensantes" creen: las esposas "putas" (hotwife, en inglés), los cornudos y... lógicamente los protagonistas, las estrellas del asunto: los corneadores.
Si os fijáis, en esta época en la que todo se acepta, en la que una persona puede ir al registro y de la noche a la mañana decir que se llama Pepe en vez de Pepa (o al revés) -y que conste que lo respeto y no lo critico- hay sin embargo que esconder la condición de cornudo.
¿Por qué un político (o política , obviamente) puede exhibir orgullosamente su condición sexual alternativa a la heterosexualidad y no puede decir "soy cornudo" o "soy una hotwife y marido es el cornudo?"
Como ya dije en otro sitio lo nuestro fue opcional desde muy jóvenes, desde que nos conocimos: mi mujer descubrió que le encantaba el sexo ("es mi deporte", dijo siempre) y yo que me encantaba compartirla y disfrutar de que otros lo hicieran y me lo comentaran y que me felicitaran por la suerte que tengo.
Y si, sé que es difícil de entender para quien no comparte este punto de vista o está muy sujeto a la visión convencional, pero también sé que hay muchos hombres y mujeres que lo practican sin que su entorno lo sospeche y muchos más que sueñan con practicarlo sin atreverse.
Nosotros nos conocimos así, ella era la "putilla" de la pandilla y yo el "gilipollas" que se casó con la que todos se habían follado.
¿Y sabéis qué? Pues muchos de esos amigos de entonces que se reían, ahora están divorciados y tienen vidas solitarias mientras mi mujer y yo seguimos felizmente casados y enamorados..... Aunque es verdad que varios de esos amigos se la follan de vez en cuando, claro, pero no tienen una compañera más allá del sexo.
Pues eso, es cuestión de querer, de comprender, de aceptar un tipo de vida más allá de lo convencional...y de tener valentía para imponerlo ante tu entorno,,,( esto es muy difícil) o para llevarlo con mucha discreción (lo cual tiene el morbo añadido de pensar que en algún momento puedes dar descubierto....mmmmm.....ese es nuestro caso,)
Pero, sí, a mí me gusta decir que soy cornudo y que los que los saben me hagan bromillas y chistecillos y cosas así.
Al fin y al cabo es una pena que, hoy por hoy, no puedas presumir de ello ante todo el mundo, porque el mayor placer de un cornudo, el más íntimo, es ...¡que se sepa.!
Pero algún día llegará la liberación