Compañeros

Sobre las estadísticas en TR no te creas nada. Ya hace tiempo, en el antiguo pajilleros, ya hubo un autor que hacía doble publicación, que lo comentó, al parecer un grupo de autores amiguis le daban buena o mala valoración dependiendo del autor, no del relato, para inflar las estadísticas.

Joder ¿Una mafia de valoraciones? :LOL: :LOL: :LOL: Que locura... Y lo peor es que sabiendo eso, los administradores no hagan nada ¿No?

¿Y a qué te refieres con doble puntuación?

En fin, no vuelvo a mirarme las valoraciones en la vida, está claro.
 
No hagas caso de las valoraciones. El relato es estupendo. A mi me tiene enganchado.
Y no sólo este relato. Ocurre igual con cualquiera de los otros que ha escrito. Todos están muy bien escritos, bien detallados y todos enganchan. Al menos es lo que a mí me ha pasado.
Lo dicho, no prestes atención a medios días habiendo días enteros.
 
Seré muy ingenuo pero me cuesta entender que haya gente que valore mal por el tema de las estadísticas, hay que ser mezquino hacer algo así, y más en algo como esto que no es más que una diversión, un hobbie, donde ninguno nos conocemos realmente. Que sí, que a todos nos gusta agradar y que te digan que lo has hecho bien, pero es que es una afición.

Nada, asunto zanjado, definitivamente dejo de mirar esas valoraciones. Ayer estuve a punto de ponerme a revisar a ver si había más terribles pero mejor paso, es una chorrada como un piano :p Muchas gracias a todos por vuestro apoyo :)

Mañana no habrá capítulo, y el domingo creo que tampoco, creo que llegaré tarde a casa. El lunes retomaré la publicación diaria.
Totalmente de acuerdo, si puntúas mal explica el motivo.....pero en fin no te fijes en los "terribles"y recuerda que muchos te leemos porque nos has enganchado 😊😘
 
Seré muy ingenuo pero me cuesta entender que haya gente que valore mal por el tema de las estadísticas, hay que ser mezquino hacer algo así, y más en algo como esto que no es más que una diversión, un hobbie, donde ninguno nos conocemos realmente. Que sí, que a todos nos gusta agradar y que te digan que lo has hecho bien, pero es que es una afición.

Nada, asunto zanjado, definitivamente dejo de mirar esas valoraciones. Ayer estuve a punto de ponerme a revisar a ver si había más terribles pero mejor paso, es una chorrada como un piano :p Muchas gracias a todos por vuestro apoyo :)

Mañana no habrá capítulo, y el domingo creo que tampoco, creo que llegaré tarde a casa. El lunes retomaré la publicación diaria.
Cuando un relato tiene 30 excelentes y un terrible o un malo esta puesto a proposito para bajar la nota
Si lo denuncias a los administradores, ellos que si saben quien es, se fijan si lo hace habitualmente y entonces lo dan de baja.
De paso le haces un favor a otros autores
 
No sé si me daba más asco Carmen por trepa o Sara por mentirosa, caprichosa o manipuladora.
Lo mejor ahora sería un trio entre Cristina, Silvia y Carlos para que se animen los protagonistas 😂
 

49​

Al día siguiente. Domingo.
Carlos

Salí fuera de la casa para abrirles a Cris y a su novio. Le di dos besos a Cris y un fuerte apretón al novio. Los miré. Cris estaba muy guapa, con su largo pelo suelto, gafas de sol y un bonito vestido veraniego muy cortito y que dejaba ver los tirantes de su bikini. Su novio, Alberto, era un chicarrón alto y fuerte, con una camiseta muy ajustada marcando su escultural cuerpo. Su apretón había sido fuerte y firme, y eso me gustó. Les dije:

- Pasad, pasad, ya estamos en la piscina

- ¿Ya han llegado Silvia y su familia?

- Sí, bueno, han pasado aquí la noche

Los llevé a la piscina donde Silvia, Antonio y Gema se bañaban. Salieron al vernos llegar. Silvia cogió una toalla para secarse y le dio dos besos a Cris y al novio. Antonio, le dio dos besos a Cris y un fuerte apretón a Alberto. Gema dijo:

- Yo soy Gema ¿Cómo te llamas?

Cris se agachó y le dijo:

- Soy Cris, y él Alberto, y tú eres muy guapa

- Gracias, tú también

Todos nos reímos. Cris le dio dos besos y Gema dijo:

- ¿Vienes a la piscina?

- Claro, pero un momentín, que tengo que dejar unas cosas ¿Vale?

- Vale

Entonces miró a Carlos y le dijo:

- Vente tú, Caglo

- Ahora, preciosa, antes tengo que hacer una cosa

- Nooo, yaaaa, vamos, vamos

Cris se levantó y dijo:

- Que encanto, Silvia

- Ya ves, pero es un monstruito de las piscinas ¿Verdad, tesoro?

Y le hizo cosquillas a Gema que se partió de risa. Cris dijo:

- Carlos ¿Podemos dejar esto en el frigorífico?

- Pero ¿Has traído algo? Te dije que no

- Solo es una ensaladilla rusa, pero mejor que esté en frío

Meneé la cabeza y la llevé a la cocina mientras los demás se volvían a la piscina. Cris le dijo al novio:

- Cariño, métete ya en la piscina, vuelvo en un segundo

Él asintió y se quitó la camiseta. En efecto, el chico estaba muy musculado y estaba claro que le gustaba mostrarlo. En la cocina, Cris me dio una bandeja enorme que metí en el frigorífico mientras ella decía:

- Que alegría estar aquí, Carlos

- ¿Sí?

- Sí, te noto más animado, eso me alegra mucho

- Bueno, es que Gema no me deja desanimarme jeje

- ¿Sí? Te adora ¿No? Eso dice siempre Silvia y ya veo que es verdad

- Bueno, es que soy su padrino jeje

Entonces salimos fuera donde Gema gritaba:

- Fiesta, fiesta

Entonces Cris se fijó en un cartel que estaba colgado en la pared que ponía “FELICIDADES” y preguntó señalando a Gema:

- ¿Es su cumple?

Silvia respondió desde la piscina:

- No, es el cumple de Carlos

Cris me miró con la boca abierta y dijo:

- No me has dicho nada

- ¿Ah, no? (dije haciéndome el tonto)

- Pero… pero… no te he traído un regalo

- No importa, Cris, esto ha sido idea de Silvia, yo no quería nada y…

- Jo, Silvia ¿Por qué no me lo has dicho?

Silvia dijo:

- Pensé que lo sabías

- Que va, primera noticia

Entonces me miró y dijo:

- Que mal, Carlos, tendrías que habérmelo dicho

- Así mejor, sin compromisos

- Pero…

Entonces se me acercó, me abrazó, me volvió a dar dos besos y dijo:

- Felicidades

- Gracias

Y tras soltarme, le dijo a su novio:

- Alberto, es el cumple de Carlos

- Ya… bueno, felicidades, Carlos

Le di las gracias y dije:

- Bueno, vamos al agua ¿No?

- Sí

Me quité la camiseta y ella el vestido. Evité mirarla y me tiré al agua. Luego llegó ella y se puso a jugar con Gema. Me sentía muy bien con tantas risas en mi casa.

Silvia
Entré en la cocina donde Carlos estaba sacando ya la comida. Le dije:

- Deja eso y vete fuera, es tu cumple

- No, que tú eres capaz de quemar la carne jeje

- Pero serás…

Y le di un codazo. Le ayudé a sacar la carne a la barbacoa y mientras él la encendía, le dije:

- Estás sonriente

- ¿Sí? Bueno, tengo buena compañía

Le sonreí, estaba siendo un buen fin de semana. Carlos había dejado de lado su depresión y se le veía bien. Le dije:

- ¿Te refieres a que la niña te levanta el “ánimo”?

- ¿Gema?

- No, tonto, la otra niña y el el otro “ánimo”

- ¿Qué?

- Cris, tonto

- Ah ¿Qué pasa?

- Tiene cuerpazo

- ¿Qué? Jajaja

- Ahora no me vengas con que no te has fijado

- Pues… Sí, un poco

- Tiene tonto a mi Antonio, pero claro, la niña es que tiene tipazo, y con esas tetas…

- Jajaja ¿Celosa?

- Pues, un poco, me siento vieja a su lado

- Jajaja, que tontería, estás mucho más buena que ella

- Mentiroso

- No, es la verdad

- Me faltan tetas, lo sabes bien

Le dije con sorna, recordándole que me las había visto, y él, riendo, dijo:

- Por eso mismo lo digo con total conocimiento de causa jeje

- Jajaja, mentiroso adulador

Pero me encantaba aunque era consciente que si me comparaba con ese esbelto y juvenil cuerpo, no tenía nada que hacer. Le dije:

- Bueno ¿Y te arrepientes?

- ¿De qué?

- De no haberme hecho caso en Navidad

- ¿Cómo? Ah, jajajaja

- Te la podrías haber tirado

- Jajajaja claro, claro, pero ¿Tú has visto al novio?

- Claro que lo he visto, para no verlo, está cañón

- Jajaja, por eso mismo, teniendo eso se va a ir con un viejo fofo jajaja

- Pues sí, además, ese chico es bastante tonto ¿No has hablado con él?

- Un poco

- Tiene dos neuronas, no más

- Jajaja ¿Por?

- No tiene conversación, cero conversación que no sea hablar de sus ejercicios físicos y su cuerpo

- ¿En serio?

- Y es un descarado, te desnuda con la mirada

- A mí no jeje

- Ya, pero a mí sí, y sin ocultarlo

- Silvia, es que estás muy buena, normal que se fije en ti

- Tonto

Miré a la piscina y le dije a Carlos:

- Míralos

- ¿El qué?

Señalé con la cabeza a la piscina. Gema estaba en el agua y Cris de pie en el bordillo tirándole una pelota que Gema le devolvía. Antonio, en una tumbona, no perdía detalle de la escena, y el novio en la piscina hacía como ejercicios con los brazos. Le dije a Carlos:

- Mira a Antonio, no le quita el ojo a Cris, a su culo, porque claro, vaya culito el de Cris, todo hay que decirlo

- Jajaja

- Esta noche, cuando quiera tema, no sé si me follará a mí o a Cris en su cabeza

- A ti, está clarísimo

- Ya…

Suspiré, me sentía vieja, esa era la verdad, pero Cris no tenía ninguna culpa, era la edad que no perdonaba. Entonces Carlos se me acercó y dijo muy bajo:

- Me gusta mucho más tu culo, Silvia

- Anda ya, míralo, redondo y bien puesto, y duro, seguro, y el mío grande y flojo y…

- En eso te equivocas, Silvia

Y me miró con una media sonrisa que me pareció super seductora, incluso me recorrió un escalofrío y pensé “Joder, y yo que si pudiera elegir entre tú y ese musculitos no dudaría en matarte a polvos”. Le sonreí y dije:

- La edad no perdona, Carlos

- En tu caso aún no es importante, eso seguro

- Estás de un adulador hoy… o eso o que estás perdiendo vista jeje

- No, eso no es

Y me guiñó un ojo separándose. Entonces vimos acercarse a Cris que dijo:

- ¿Os puedo ayudar?

- No, está todo controlado

- Pero quiero ayudar, puedo…

- Ya estás ayudando entreteniendo al monstruito

Le dije sonriendo. Cris rio y dijo:

- Que energía tiene

- Ya te digo

- ¿Seguro que no puedo ayudar?

- Seguro, vuelve a la piscina

- Vale

Y la miré con envidia mientras volvía meneando ese pequeño pero sexy culito, aunque más envidia tenía de sus pechos.

Cristina
El almuerzo fue estupendo, me reí un montón y lo disfruté al máximo. Carlos estaba contento y dicharachero, contando mil cosas, con Silvia secundándolo y metiéndose con él, los dos con muy buen rollo, como siempre. Y Gema era un encanto total.

El marido de Silvia, Antonio, sí me ponía un poco nerviosa. Aunque intentaba disimularlo, siempre me miraba demasiado, sobre todo las tetas, y eso me incomodaba, sobre todo por Silvia.

Carlos también me lanzaba miradas rápidas, pero no eran incómodas, siempre me miraba a los ojos cuando hablaba conmigo, sus miradas eran cuando pensaba que no lo veía, y esas miradas no me molestaban, al contrario.

Lo peor era Alberto, que se aburría mucho. No le gustaban nuestras conversaciones porque no las entendía, y cuando intentaba hablar de él y sus ejercicios, nadie le hacía caso porque no interesaba a nadie, y eso le molestaba acostumbrado a ser el centro de las conversaciones. Y su forma de entretenerse era mirar a Silvia de una forma grosera. Le había tenido que llamar la atención y él solo dijo “Me aburro y está buena la MILF”. Además, al aburrirse, había estado muy sobón, demasiado y le había tenido que cortar el rollo porque estábamos con mis amigos y con una niña, y eso le había molestado.

Cuando terminamos de comer, Silvia dijo:

- A ver ¿Quién va a llevar a mi niña a comprarse un helado?

Antonio dijo:

- ¿Ahora?

- Claro, se lo ha ganado, se ha portado muy bien en el almuerzo ¿Verdad, tesoro?

Gema empezó a dar saltitos:

- Sí, sí, helado de fresa, síiiii

- Venga, os dais un paseo los cuatro, un helado de fresa sin azúcar para mi niña y vosotros os tomáis otro, y mientras, nosotras limpiamos todo esto

Rápidamente, Carlos dijo:

- No, id vosotros, me quedo yo y…

- Ni hablar, vas tú el primero, y andáis un poco, que os habéis hinchado a comer, os vendrá bien

- Pero no limpiéis nada, eso lo hago yo cuando vuelva, tumbaos a descansar

- Que no, Carlos, que nos dejes tranquilas, os vais ya, venga, rápido

Y casi los echó mientras yo me reía. Silvia era todo un carácter. Cuando nos quedamos solas, empezamos a recoger.

Silvia
Le dije a Cris:

- Cris, si quieres vete con ellos

- No, no

- Es que si no los echo, Carlos se hubiera puesto a limpiar, y es su cumple

- Ya

- Y es un cabezón, no me hubiera dejado limpiar tranquila jeje

- Jeje

- Mi Antonio nunca mueve un dedo, pero Carlos no es de esos, no puede quedarse tranquilo viendo como otros trabajan

- Ya, Alberto igual que tu marido, no hace nada

- Vaya dos, somos tontas

- Ya jeje

- Por cierto, Cris, has tenido tonto a mi marido todo el día

- ¿Qué? Yo…

Vi como se ponía colorada y me reí. Le dije:

- Es normal, tienes tipazo, niña

- No, estoy demasiado delgada

- Anda ya, siento envidia cochina jajaja

- Yo la siento de ti, Silvia

- ¿De mí? Jajaja

- Sí, eres… me gustaría ser como tú algún día

Me paré y la miré extrañada. Ella dijo:

- Tienes todo lo que me gustaría ser, eres guapa, atractiva, inteligente, con carácter, segura de ti misma… Me siento muy poca cosa al lado tuya

- Que tontería más grande

- Es la verdad

- Es verdad que te falta creer más en ti, pero el resto de cosas las tienes y de sobra

- No, no como tú

Me reí y le dije:

- Por eso los chicos hoy no apartaban sus ojos de ti jeje

- ¿Los chicos? ¿Carlos también?

- Claro ¿Te molesta?

- Noooo, que va

- ¿Qué opinas de Carlos?

- Pues es… es encantador, y buena persona y…

- Me refiero ¿Te parece un tío atractivo?

Cris se volvió a sonrojar y dijo:

- Bueno, sí

- No pareces convencida

- Sí, me parece muy atractivo

- ¿Crees que tiene un polvo?

Cris se rio y dijo:

- Y dos jajaja

- Jajajaja

- Oye, Silvia, ¿Carlos y tú alguna vez habéis…?

- No, nunca, ni cuando yo estaba soltera

- ¿Por qué?

- Porque mmmm ya sabes como es Carlos, no es ligón

- No lo parece

- Para nada, y yo tampoco, es decir, cuando estaba soltera no buscaba nada con él

- Ah

- Y cuando empecé a salir con Antonio, menos aún, es decir, Carlos y yo somos muy amigos, pero solo eso, no soy una mujer infiel, pero él tampoco ha intentado nada nunca

- Te creo… ¿Te puedo contar una cosa?

- Sí, claro

- En Navidad, si no llego a tener pareja…

- ¿Qué?

- Bueno, Carlos estuvo encantador y… jeje

- Jajaja

- Sí, pero tampoco soy infiel, pero es que él tampoco intentó nada de nada

- Me lo creo también jeje

- ¿Sabes que bebimos champán?

- No, bueno, no me ha contado nada

- Se lo pedí yo y me emborraché un poco jeje

- Ah

- Pero no pasó nada. Lo que te quería contar era que al día siguiente me enteré de una cosa

- ¿El qué?

- Que la botella que abrió costaba 500€

- Anda ¿Y eso?

- No lo sé, pero no me lo dijo él, lo descubrí yo porque me apunté la marca porque estaba muy rico y por si lo compraba alguna vez

- Jajaja, mira que buen gusto tienes jajaja

- Sí, jajaja, pero la cosa es esa, abrió una botella así para mí pero no intentó nada, ni siquiera me lo dijo

- Así es Carlos

- Cualquier tío lo habría usado para ligar, pero él nada de nada

- ¿Pensaste que era gay?

- No, se nota claramente que no lo es, mira de una forma muy correcta pero clara jeje

- Sí

Sonreí satisfecha. Tenía claro que Carlos podría haberse acostado con ella esa noche sin problemas y ahora Cris me lo había confirmado. “Ay, Carlos, que tontito eres” pensé. Le dije:

- Carlos es muy especial, lo ha pasado muy mal y ha estado deprimido mucho tiempo

- Me contó algo de su divorcio

- ¿Solo eso?

- Sí, pero intuí que había algo más ¿No?

- Sí

- Algo muy triste

- Sí, pero eso te lo tiene que contar él, no yo

- Ya… La cosa es que se le veía tan contento últimamente, y ahora, por culpa de esa mujer…

- Sí

- ¿Ella lo ha dejado?

- Mmmmm No, ha sido él

- Pero está muy triste, si la ha dejado es que ha pasado algo grave

- Sí, pero no te lo puedo contar

- Ya, da igual, lo importante es lo hecho polvo que está, pero hoy está contento, has tenido muy buena idea

- Sí, pero ha sido cosa suya invitarte

- Ah, por eso no me avisaste

- Eso es, me he enterado hoy que venías

- Oh, espero no haberte molestado…

- Para nada, no seas tonta, me ha alegrado un montón, y a él le gusta verse rodeado de gente, de sus amigos, que tiene demasiados pocos para lo bueno que es

- Sí, nunca he entendido como no tenía pareja

- Pues eso, por su depresión, no se ve bien a sí mismo

- Ya

- Tú no tendrás alguna amiga que sea buena chica y que le gusten los maduritos buenorros ¿No?

- Jajaja

- Tengo que buscarle una buena chica, es mi propósito de año nuevo jeje

- Pues estaré atenta jajaja

Seguimos limpiando y después nos tumbamos a tomar el sol. Me gustaba Cris, era muy buena chica, y tenía buen gusto.

Carlos
Abrí la puerta de mi casa y entré. Era ya tarde pero había querido venirme para al día siguiente no madrugar demasiado y conducir medio dormido desde mi casa de campo. Silvia y su familia sí se habían quedado.

Había sido un día especial, me lo había pasado realmente bien aunque un poco incómodo cuando Silvia sacó la tarta y me cantaron el cumpleaños feliz. Sonreí al recordarlo. Le había pedido a Silvia que nada de regalos, pero Gema me hizo uno especial, uno de sus dibujos que rápidamente fue a la exposición del frigorífico para satisfacción suya.

Cuando Cris y el novio se fueron, nos quedamos un poco más. Pensé en Cris. No me había sorprendido su cuerpo, ya lo había intuido en Navidad. Era una mujer muy atractiva, sin duda. En la oficina, con sus gafas y sus vaqueros, parecía más niña, pero era toda una mujer, sin dudas. Y el novio era un poco tonto, tenía que darle la razón a Silvia. Recordé la conversación con ella cuando se fueron:

- Esos no hacen buena pareja

- ¿Qué dices, Silvia? Son dos chicos muy atractivos

- Sí, sí, pero no pegan ni con cola

- Jajaja

- Tú hazme caso, ahí solo hay sexo, nada más

- ¿Por qué dices eso?

- Porque el chico no tiene conversación, y Cris es una chica lista, va a necesitar más que un buen polvo, tiempo al tiempo

- Jaja, no sé, el chico tiene cuerpazo

- Sí, y un polvazo, no te lo niego, pero eso, es el típico que sirve como buen folla amigo, pero nada más, como pareja tiene que ser un desastre

- Pues están juntos desde hace un tiempo

- Hasta que uno de los dos se canse del sexo con el otro, ya verás

Meneé la cabeza recordando la conversación. No lo veía como Silvia pero estaba claro que ella calaba mucho mejor a la gente que yo. Sería una pena por Cris, pero una chica así no tendría problemas en buscarse una buena pareja rápidamente.

Luego, cogí el libro que me había regalado Silvia. Le había insistido que nada de regalos pero ella, ya acabada la fiesta, me lo había dado, y me había emocionado porque era un libro de fotos, fotos desde la época cuando empezó a trabajar conmigo, nuestros primeros meses, de las fiestas de empresa que habíamos ido, de reuniones… En casi todas estábamos los dos aunque había puesto algunas donde ella no aparecía porque estaba con otra gente. También había fotos de la última época, con Cris y Héctor. Me había encantado y emocionado, Silvia le había puesto especial mimo al libro, con muchos comentarios, decoraciones...

Revisé las fotos con una sonrisa. Silvia había cambiado bastante pero ahora la veía más guapa que nunca, le sentaba bien la maternidad. Y ella diría lo que quisiera, pero era una mujer mucho más atractiva que Cris.​
 
En esa fiesta sobraban Antonio y Alberto, que están cortados por el mismo patrón.
No me extrañaría que Antonio intentara algo con Cris y está se lo cuente a Silvia y se acabe por fin está relación de uva vez.
Antonio va a cometer otro error seguro y Carlos lo va a descubrir y está vez sí se lo dirá a Silvia.
En cualquier caso, creo que Carlos ha cometido un error no diciéndole a Silvia lo que sabe, y la verdad siempre sale adelante y cuando tenga que decírselo se va a enfadar muchísimo con él, y va a tener que currarselo para que lo perdone.
 
Efectivamente, Antonio y Alberto parecen cortados con el mismo patrón, como Silvia y Cris, tan atentas en las relaciones de los demás y tan "descuidadas" en las propias.
Para desespero de algunos, Silvia eligió a Antonio y sigue con él, y Cris, pues Cris eligió a Alberto ... es muy curioso que Silvia vea que Alberto no pega con Cris, y no vea que Antonio no pega con ella. El sexo debió ser bastante bueno hasta que llegó Gema, si no no se entiende que Silvia siga con él, porque ... "Esos no hacen buena pareja."

Con respecto a lo que sabe o deja de saber Carlos, y lo que debería decirle a Silvia, Carlos lo que sabe es que Antonio cometió un "desliz" y le prometió que no se repetiría, y ahora ve a la familia junta feliz en su casa ¿De verdad Carlos va a hacer nada que quebrante esa aparente felicidad?
Esa aparente felicidad no es tal. Al menos yo no lo creo.
 
Son felices porque Silvia no sabe nada de lo que hace Antonio, de los cuernos que lleva. Ella ve a un tío que se mata a trabajar y que se ocupa de la familia y cuando no está cansado de "trabajar" le echa un buen polvo, aunque cada vez menos. Y Antonio es feliz porque lo tiene todo, una mujer guapa que le cuida a él y a la niña, trabaja y se ocupa de la casa y cuando no está cansado se follar fuera de casa está en disposición para él.
 
Antonio es listo e inteligente profesionalmente, no tiene nada que ver con Alberto.

Lo de Antonio es netamente de churra loca, de aburrimiento de hogar y vida en familia. No está midiendo el riesgo, puede perder absolutamente todo y será su ruina.

Alberto es estúpido por sus cuatro costados, y por azares del destino, se encontró con Cristina, qué es estúpida por uno de sus costados, el emocional, debido a traumas del pasado.

Sabemos que ambos tienen fecha de caducidad.

Me quedé con ganas de saber el próximo paso de Carmen
 
A ver como se desarrolla el siguiente paso... Que el trio calavera está por explotar y hay dos que tendrán que currar o volver con mamá y papá... Antonio tiene los polvos contados... O eso creo.. mistela y orujo para el autor que hasta San Antón pascuas son...
 

50​

Al día siguiente. Lunes.
Carlos


Miré a Cris con una sonrisa. Estábamos desayunando juntos y ella me contaba lo bien que se lo había pasado en mi fiesta de cumpleaños, riéndose de las cosas de Gema, de las bromas de Silvia… Se notaba que de verdad se lo había pasado bien. Le dije:

- Pues tu novio no sé si se lo pasó tan bien como tú

- Mmmm

- Algo te diría ¿No?

- Bueno, es que él está acostumbrado a otro tipo de conversaciones

- Ya… Por cierto, está muy… mmmm cachas

- Sí, es lo que se le da bien el deporte físico

- Ya, ya, se nota jeje

Entonces se inclinó un poco hacia mí, y bajando la voz como si hubiera alguien cerca, me dijo:

- ¿Sabes qué me dijo?

- ¿Qué?

- Que Silvia es una MILF que está muy bien jijiji

La miré sin comprender. Ella dijo:

- Es una expresión… una expresión de las pornos, creo

- Ah ¿Y qué quiere decir?

- Que es una madre… follable (poniéndose colorada)

- Ah, jajaja

- Es verdad, Silvia es muy guapa y tiene muy buen tipo ¿No?

- Claro, y que te lo dijera ¿No te molestó?

- No ¿Por qué iba a molestarme?

- Bueno, no sé, celos y esas cosas

- Que va, es que es la verdad… Vamos, si se ponen a tontear o algo así, sí me hubiera molestado

- Ya

- Estuve a punto de contárselo a Silvia, pero al final no por si le molestaba

- Que va, le encantaría, tiene metida en la cabeza que desde el embarazo tiene quilos de más y se queja constantemente de eso

- ¿Sí? Pues que me los dé a mí, estoy demasiado delgada ¿No te parece?

- Jeje, bueno, esa pregunta es peligrosa

- ¿Por?

- Cualquier respuesta puede sentarte mal jeje

- No, no, dímelo, no me importa

- Me abstengo

- Que tonto, eso quiere decir que me ves demasiado delgada

- Quiere decir que si te digo que te veo bien, pensarás que soy un viejo verde, y si te digo que estás demasiado delgada, te lo puedes tomar a mal

- Que va, que tontería

- Soy un cobarde, prefiero no contestar jeje

- Jajaja

Y para cambiar de tema, le pregunté:

- Por cierto, te gustan los niños ¿No?

- Huy, sí, mucho, quiero 2 o 3 como Gema, así de guapos y simpáticos jeje

- Jajaja

- Que encanto de nena, aunque menuda polvorilla jijiji

- Sí, mucho

- Y como te quiere, Carlos

- Sí, bueno, es que soy su padrino jeje

Le sonreí de nuevo. A Cris se le había pegado un poco el sol y le sentaba bien. Le dije:

- Espero que Silvia venga a mi casa todos los fines de semana

- Ah, mejor, así no te aburres

- Todo lo contrario, jeje, pero te lo decía por si os apetece un sábado o domingo daros un bañito, os podéis venir sin problema

- Ah ¿Sí?

- Claro

- Jo, me encantaría pero está difícil

- ¿Por tu novio?

- Mmmm sí

- Ya, entiendo

Era normal, si el chico se había aburrido, no querría ir más. Cris dijo:

- Es que se pasa el día estudiando y con sus ejercicios, se lo está tomando muy en serio, y los fines de semana quiere divertirse, tenemos que hacer algo que nos guste a los dos

- Ya, ya

Seguimos charlando animadamente, alargando el desayuno.

Sara
Abrí los ojos. El techo se movía al compás de las embestidas de Alberto, que encima de mí, me follaba rápido. Esa mañana nos había despertado Cris muy temprano, antes de irse al trabajo. Habíamos tomado un café con ella y, en cuanto se fue, nos volvimos a la cama, estaba demasiado cansada y muerta de sueño para hacer nada, y mucho menos para ponerme a estudiar.

Y cerca de las 12 del mediodía nos habíamos despertado. Alberto había tenido ganas de un polvo, aunque yo estaba medio dormida, pero ahora sí estaba muy despierta y a punto de correrme. Alberto jadeaba junto a mi oreja, igual que yo. Le acaricié la espalda, tan musculosa y excitante. “Que bueno estás, y que polla tienes” pensé. Pero no quería correrme aún, quería que durara un poquito más lo bien que me sentía con su polla dentro de mí. Le dije:

- Nene, nene, déjame ponerme encima

Nos giramos y me puse encima, cabalgándolo despacio. Le dije:

- Mmmmm me encanta tu polla

Él me agarró las tetas y jugó con mis pezones. Gemí de gusto, y entonces él preguntó:

- ¿Te follaste a Sergio?

Lo miré sin parar de moverme. Negué y le dije:

- Solo follé con Carla

- Pero fue un trío ¿No?

- Ajá

- ¿Y no te folló?

- No, nene

- ¿Solo os miró follar?

- Ajá, y luego se folló a Carla

En realidad, no era exactamente lo que pasó. Se la había chupado un poquito junto a Carla, unos minutos, y luego lo había cabalgado un poco hasta correrme, pero él no se había corrido, lo había hecho con Carla así que no estaba mintiendo del todo a Al, no había sido un polvo completo. Me empecé a mover más rápido mientras Al preguntaba:

- ¿Te lo querías follar?

- Mmmmm No sé

- Seguro que sí, eres muy zorrita

Y me pellizcó los pezones. Le sonreí, muy caliente, y, entre jadeos, le dije:

- Me… me propusieron una cosa

- ¿El qué?

- Una orgía entre los cuatro

- Ah

- ¿Quieres volver a follarte a Carla?

Habíamos hecho varios tríos con Carla. Al principio pensé que me iba a molestar ver a Al follarse a Carla, pero todo fue bien, como con Cris, así que repetimos más veces. Al sonrió y dijo:

- Claro que quiero

- ¿Quieres ver como me folla otro tío?

- Sí

- ¿Seguro?

- Sí

Aumenté el ritmo y nos corrimos a la vez. Me eché sobre él para besarlo, y luego me tumbé a su lado. Al rato, le dije:

- ¿Lo decías en serio?

- ¿El qué?

- Lo de verme follar con otro tío

- Sí, podría estar bien

- ¿Quieres que se lo diga a Carla?

- Sí

- Vale, hablaré con ella

- ¿Y Cris? Estaría bien que ella también participara

- No, por ahora no, primero vamos a probar nosotros y luego ya veremos

- ¿Por qué?

- Porque Cris no es tan abierta como nosotros, nene

- No sé, yo creo que le gustaría

- No, te lo digo yo, hay que ir poco a poco con ella

- Bueno, si tú lo dices

Lo miré y le dije:

- No me has contado ¿Qué tal el jefe?

- ¿El jefe? Un viejo

- Ya pero ¿Está bien? ¿Está follable?

- Tía, que tiene como 49 o 59 años, no recuerdo, algo así

- Vamos, que necesita Viagra para que se le levante ¿No?

- Supongo

- ¿Y no los vistes a los dos juntos con complicidad?

- ¿Con complicidad?

- Sí, de haber follado

- Jajaja, pero si te lo he dicho, es un viejo, jajaja

- Ya pero…

- Que va, Sara, ni de coña, Cris está acostumbrada a follar conmigo, un tío bueno con buena polla y un cuerpo estupendo, seguro que le da asco el viejo ese

- Bueno…

- Que obsesión tienes con el viejo ese

- No, no, es solo que me molesta si me mintió

- Pero si ahora no hacemos más que mentirle nosotros

- No, ya, pero es por culpa de ella, por no querer experimentar

Alberto se levantó y se fue al baño a mear. Al volver, dijo:

- La que estaba buena era la compañera

- ¿Sí?

- Sí, una madre muy follable jeje

- Eres un salido

- Claro… el friki ese de las barbas se la tiene que estar cascando todos los días con Cris y la milf esa jajajaja

- Seguro jajaja, menudo pringao

Tiré de él para que se volviera a tumbar a mi lado. Le dije:

- Tenemos que pensar en hacer algo por las mañanas

- ¿Follar?

- Además de eso

- Podemos hacer los ejercicios por la mañana, ahora están las pistas y el gimnasio más libres por la mañana, y por la tarde estudiar

- Paso de estudiar, con el calor no me apetece

- Ya

- Vale, por la mañana ejercicios y por la tarde ¿Qué?

- No sé

- Aquí no nos podemos quedar, que ahora Cris tiene las tardes libre y nos daría el coñazo con estudiar

- Ya… podemos ir a casa de un colega que tiene piscina

- Ah, vale, guay, le decimos a Cris que nos vamos a la biblioteca a estudiar y ya está

- Bien

Y le sonreí. Quedaba mucho para los exámenes, había tiempo de sobra.

Cuatro días después. Viernes
Cristina


- Buenos días, Carlos

- Pero ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué?

- Quedamos en que te cogías los viernes ¿No?

- Ah, pero ¿ya?

- Claro

- Oh, bueno, creía que era en agosto

- No, no, ya, que tienes muchos días de vacaciones sin coger

- Bueno, pero ya que estoy aquí...

- Que no, que te vas y descansas o lo que sea, Silvia y yo nos quedamos, los viernes son tranquilos, ya lo sabes

Pensé rápidamente. La verdad es que podría aprovechar para hacer una cosa que llevaba días pensando, darles una sorpresa a Sara y Alberto con un almuerzo especial para premiarles por todo el esfuerzo que estaban haciendo con las oposiciones. Había estado mirando recetas y quería hacerles algo rico de verdad. Podría ir al mercado y comprar tranquilamente. Asentí y le dije:

- Vale, pues… me voy ¿No?

- Claro

- ¿Desayunamos antes?

- Venga, vale

Y fui a por el café pero él dijo:

- No, eso es para cuando estés en el trabajo, hoy desayunamos fuera, invito yo

- No, pero si me he traído el bocadillo y…

- Para la tarde, hoy invito yo

Y se levantó sonriente. Fuimos a una cafetería y nos tomamos un buen desayuno, tranquilamente, charlando. Carlos me contó sus planes para el fin de semana, que esa tarde irían Silvia y su familia a su casa y pasarían todo el finde en la piscina. Asentí con bastante envidia, me encantaba ese ambiente familiar que tanto echaba de menos y que pude disfrutar en su cumpleaños. Yo le conté los míos, mi idea de ir al mercado y hacer un almuerzo especial.

Me despedí de Carlos y fui al mercado, y pasé un buen rato disfrutando de los olores, ruidos, charlas,… me gustaba ir a comprar allí. Sobre las 11 y media cogí el bus para volver a casa y que me diera tiempo a preparar la comida.

Al llegar, abrí la puerta y no saludé, ellos estaban en la biblioteca. Pero al llegar a la cocina escuché algo inconfundible, el gemido de Sara. Dejé las bolsas algo molesta ¿Qué hacían en casa? Además de follar, eso estaba claro. Fui a la habitación de Sara con intención de echarles la broncay, por el camino me llegó el olor a hierba, estaban fumando y follando. Eso me molestó aún más, pero cuando llegué a su puerta, me quedé de piedra. Sara estaba a cuatro sobre su cama pero quien la follaba era el novio de Carla, mientras la susodicha se la chupaba a Alberto. Los miré con la boca abierta. Entonces, Alberto levantó la vista y me vio. Dijo:

- Cris, únete

Lo dijo en un tono que evidenciaba que estaba bastante colocado. Sara ni se inmutó, ni se había dado cuenta. Me fui a mi habitación y comencé a llorar. Me sentía como una idiota total. Saqué mis maletas y empecé a llenarlas. Cuando metí toda mi ropa y cosas, salí con ellas, y al pasar por la puerta, vi como ahora Alberto follaba a Carla que, a 4 sobre la cama, besaba a Sara que estaba boca arriba mientras el otro chico la follaba. Ni habían parado por mí, les daba totalmente igual.

Salí de la casa sin parar de llorar. No sé como, llegué a un parque y me senté intentando serenarme, pero no pude. A eso de las 6 de la tarde miré el móvil, tenía llamadas y mensajes de Sara y Alberto pero los ignoré. No sabía que hacer. Necesitaba a Héctor, quería llamarlo, llorarle, explicarle todo, él me podría ayudar, consolar, él sabía mi relación con los dos traidores y podría contarle como me sentía, pero Héctor estaba a miles de kilómetros de distancia.

Pensé en llamar a Carlos pero él ya lo estaba pasando mal con su ruptura y no me veía contándole lo mío con esos dos. Al final, llamé a Silvia que me contestó alarmada al escucharme llorar. Le conté un poco y me dijo:

- ¿Dónde estás?

- En… en… en… un… un… par… parque

No podía evitar tartamudear entre mis lloros. Silvia dijo:

- Voy a recogerte

- Gr… gr… gracias

Le dije como pude donde estaba y ella me advirtió que tardaría un buen rato. Me daba igual, no tenía donde ir. Cuando llegó, me abracé a ella volviendo a llorar como una tonta. Vi que Carlos estaba con ella y también me abracé a él. Silvia dijo:

- Es que estábamos en su casa, por eso hemos tardado

Carlos dijo:

- Venga, Cris, vente con nosotros

Me dejé llevar y me acurruqué en el asiento de atrás. Me quería morir.

Silvia
Salí de la habitación que Carlos le había dado a Cris, cerrando despacio, y bajé a la cocina donde Carlos estaba haciendo la cena mientras Antonio y Gema veían la tele. Le dije a Carlos:

- Se ha dormido

- Bien

- No he entendido bien que ha pasado, pero está claro que ese cabrón le ha puesto los cuernos con una tal Sara o Carla, no sé, no me he enterado bien, o con las dos, a saber

- Ufff

- Si es que lo sabía, no me gustó nada ese chico

- ¿Le hago algo de cena?

- No, le he dado una pastilla para dormir, estaba super nerviosa, no dejaba de tartamudear, no paraba de llamar a Héctor

- Es que son muy amigos

- Lo sé, yo te llamaría a ti

Le miré con cariño. Carlos sonrió tristemente y dijo:

- Ha cogido todas sus cosas ¿No?

- Eso parece

- Pues mala señal, no creo que piense en arreglar eso

- Ni debería, Cris no es tonta, espero que no se deje embaucar por ese tío, que ese le va a poner más veces los cuernos, seguro

Carlos asintió y entonces entró Gema en la cocina:

- Mami

- ¿Qué, tesoro?

- ¿Se va a poner bien Cgis?

- Sí, solo está triste

- ¿Se ha hecho pupa?

- Sí, pero se curará pronto, ya verás

- Luego le doy un besito ¿Vale?

- Vale, tesoro ¿Tienes hambre?

- Sí

- Ya mismo comemos, anda, vete a ver la tele con papá

Y se fue corriendo. Carlos me dijo:

- Vete con ella, ya estoy terminando

- Anda, quita, ya sigo yo

- No, no, vete con tu niña, os aviso en 10 minutos

Le sonreí y salí de la cocina. Me encantaba lo cocinillas que era Carlos, y encima es que cocinaba bien.

Al día siguiente. Sábado.
Carlos


Silvia y yo nos pasamos el día visitando a Cris en su habitación. No quiso salir ni comer nada, solo quedarse en la cama y solo beber agua. Tampoco quería hablar, solo quedarse allí. Únicamente hablaba con Gema cuando la iba a ver para llevarle un dibujo o darle besitos para que se curara rápido.

Silvia dijo que la dejáramos tranquila uno o dos días, que tenía que pasar por el “duelo” de la ruptura. Le hice caso a pesar de sentirme fatal por ver así a Cris.

Al día siguiente. Domingo.
Carlos


Vi bajar a Cris de la mano de Gema y seguida por Silvia. Esa mañana se había duchado y había dicho que ya estaba mejor. Antonio y yo la saludamos y ella, tímida, dijo:

- Siento mucho este drama, os he estropeado el fin de semana

- No, Cris, no digas eso ¿Tienes hambre?

- Sí, un poco

- Vente y te preparo algo

- No, ya lo hago yo, id vosotros a la piscina, ahora voy

- No, de eso nada, vente

Y me siguió a la cocina mientras Silvia decía:

- Nosotros sí vamos a la piscina, que a mi pececito le falta el agua

Gema rio con ganas y salió corriendo a la piscina seguida por sus padres. En la cocina, le pregunté a Cris:

- ¿Qué quieres tomar?

- Lo que sea, Carlos, pero de verdad, yo me lo preparo, no…

- Siéntate, Cris

Y le di una taza de café. Ella se resignó y se sentó, se notaba que no tenía ni ánimo para protestar. Le hice un par de tostadas y ella las engulló sin decir nada, rápido. Al terminar dijo:

- Uff, estaba muerta de hambre

- Normal ¿Quieres más?

- Sí, por favor

Y, gustosamente, le hice otras dos más, que esta vez comió con más tranquilidad. Le dije:

- Cris, he pensado que esta semana no trabajes y te quedes aquí si quieres

- No, por favor, no quiero darle más vueltas a la cabeza, necesito pensar en otras cosas

- Pero estás muy cansada, te quedas tomando el sol y…

- No, gracias, Carlos pero no, prefiero trabajar

La miré y asentí. Vi que debajo de la camiseta tenía puesto un bikini y sonreí, eso quería decir que no quería estar más tiempo encerrada. Al terminar, quiso limpiar los platos pero la eché de la cocina y vi como salía, se quitaba la camiseta y el pantalón corto y se tiraba al agua, para empezar a jugar rápidamente con Gema. “Eso está bien, que se entretenga” pensé mientras fregaba los platos.

El día fue tranquilo. Cris sonreía tristemente, con el ánimo decaído pero al menos estaba con nosotros. Por la tarde-noche, se fueron Silvia y su familia y le dije a Cris:

- He pensado una cosa, Cris, bueno, la hemos pensado Silvia y yo

- ¿Qué?

- Tienes varias opciones

Ella me miró sin comprender. Le dije:

- Durante la semana, estoy en mi casa de la ciudad

- Ya

- Y tú te puedes quedar aquí, incluso teletrabajar porque no tienes coche

- Pero no quiero estar sola

- Aquí no te va a pasar nada

- No es por eso, es que no quiero estar sola

- Ah, ya

- Podría irme a un hostal, pero ¿Me puedo quedar contigo o Silvia?

- Es que Silvia no tiene sitio en su casa

- Ah

- Te puedes venir a mi casa de la ciudad, ya sabes que tengo una habitación de invitados para ti

- Sí, por favor, solo unos días hasta que me haya recuperado, por favor, no te molestaré

- Sí, tranquila, no me vas a molestar, eso seguro

- Gracias

- Pero es que ahora que no trabajamos por la tarde…

- ¿Y?

- Estoy pensando ¿Nos quedamos aquí? Así puedes estar por la tarde en la piscina

- Pero tú también te quedas ¿No?

- Sí, solo que nos tocaría madrugar para ir a la oficina

- A mí no me importa

- A mí tampoco, siempre madrugo

- Gracias, Carlos

Y me dio un abrazo, quedándose un rato abrazada a mí y empezando a llorar. Le devolví el abrazo un poco incómodo y le dije:

- Cris, no pasa nada, todo se pasa con el tiempo, ya verás

Cuando se calmó me soltó y dijo:

- Os habéis portado genial conmigo

- Nada, mujer

- Es que sin Héctor no tengo a nadie más, siento molestaros pero no… no tengo amigos, solo a vosotros

Esa noche cenamos los dos solos mientras charlábamos de nimiedades. Cuando nos fuimos a dormir, le dije la hora a la que nos levantaríamos y nos dimos las buenas noches, yéndonos cada uno a nuestra habitación.​
 
Últimamente, al menos en apariencia o más bien que se sepa, parece que Antonio está más tiempo con la familia, pero vamos que seguro que como bien dice el compañero, Pablo31, la otra bomba explotará En cualquier momento y está vez Carlos si se lo dirá a Silvia
Alberto es un pedazo de imbécil, engreído, prepotente y que mira por encima del hombro a los demás. Más quisiera este ser la mitad de la mitad de la mitad que es Carlos.
Por cierto, ahora que están libres y sin que creo que vayan a terminar juntos, pero si que podrían tener una relación de follamigos hasta conseguir a Silvia y Héctor, que son con los que deben acabar.
Para terminar y lo más importante del Capítulo, me alegro de que Cris los haya descubierto y haya acabado esa tóxica relación con 2 personas que no valen absolutamente nada.
 

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