Compañeros

El capítulo 46, la revelación de Silvia, y el 47, la reacción de Carlos, han sido los capítulos que más vueltas le he dado en todo el relato. Tenía clara la idea del comportamiento de ambos y el de Carmen, pero cada vez que lo revisaba, me ponía a cambiar o añadir cosas. Ha sido un poco quebradero de cabeza, y siempre con la gran sospecha de que no era capaz de expresar lo que quería :)

Por eso, por lo que me han costado estos dos capítulos, quería ver vuestra reacción, aquí y en TR. Y acabo de ver que en TR, que lleva un día de retraso respeto a este foro porque ahora publico en los dos sitios a la vez pero TR tarda un día en hacerlo público, me han puesto un "Terrible" en el 46, y sin explicación ni comentario. Creo que ya he dicho que si alguien opina que es terrible no me parece mal, pero que vote eso y no diga por qué me parece una falta de respeto y de educación hacia una persona que le ha dedicado su tiempo a algo así. Opino que lo mínimo es tomarse la consideración de exponer lo malo que ve en el capítulo para ver si puedo aprender algo, pero no, esa persona ha ido a hacer daño, lo tengo claro.

En fin, menos mal que la gran mayoría no sois como esa persona, y, o comentáis vuestras ideas y pareceres, o preferís no participar para no deprimir al autor :sneaky:
Pues de terrible no tiene absolutamente nada. De todas formas allí la gente es muy especialista. No le hagas ni caso.
 
¿Con huevos? Ese maricón tonto del haba no ha sido capaz de reaccionar como un hombre de verdad, es un puto cobarde.

Me cago en la hostia, en el baboso de mierda y en el cabrón de Jamal ¿Y ahora qué? Porque Carlos seguro que no me volverá a presionar con la publicación de los videos, pero Jamal, eso perro traidor ...
Ja ja ja
camuflado y todo se te ven la mañas
 
Tampoco hay que estar tan pendiente de las valoraciones. A veces son otros autores, para evitar que los suyos no se queden atrás en el TOP100, un apartado que yo eliminaría para evitar ese tipo de competición. Yo siempre leo el relato y comento aquí, en TR lo único que hago es valorarlos excelente, ni siquiera comento.

En lo que te tienes que fijar es en los comentarios, y no darles tanta importancia a las valoraciones que pueden ser algo visceral.
 
Estimado FranRel, pasa del "Terrible" a veces el que vota eso ni sabe lo que hizo. Aquí el 99% de tus lectores lo pasamos bomba con tus relatos. Así que nada, nada más que darte las gracias.
Pues yo, hoy, no lo he pasado bomba, pero no he sido yo la del "Terrible", que quede claro, y si quereis me creeis y si no que os jodan a todos. Ma cago en el puto Jamal de los cojones.
 
Última edición:
Ja ja ja
camuflado y todo se te ven la mañas
¿Cómo has podido? Tú, precisamente tú, con lo que nos conocemos y te has puesto del lado del baboso de Carlos y el pusilánime de su autor.
¿Qué pasa? ¿No puede haber una mala mujer sin castigo? ¿Qué más me podría pasar? ¿Qué más quieres que me haga el jodido autor?
 
Última edición:
El capítulo 46, la revelación de Silvia, y el 47, la reacción de Carlos, han sido los capítulos que más vueltas le he dado en todo el relato. Tenía clara la idea del comportamiento de ambos y el de Carmen, pero cada vez que lo revisaba, me ponía a cambiar o añadir cosas. Ha sido un poco quebradero de cabeza, y siempre con la gran sospecha de que no era capaz de expresar lo que quería :)

Por eso, por lo que me han costado estos dos capítulos, quería ver vuestra reacción, aquí y en TR. Y acabo de ver que en TR, que lleva un día de retraso respeto a este foro porque ahora publico en los dos sitios a la vez pero TR tarda un día en hacerlo público, me han puesto un "Terrible" en el 46, y sin explicación ni comentario. Creo que ya he dicho que si alguien opina que es terrible no me parece mal, pero que vote eso y no diga por qué me parece una falta de respeto y de educación hacia una persona que le ha dedicado su tiempo a algo así. Opino que lo mínimo es tomarse la consideración de exponer lo malo que ve en el capítulo para ver si puedo aprender algo, pero no, esa persona ha ido a hacer daño, lo tengo claro.

En fin, menos mal que la gran mayoría no sois como esa persona, y, o comentáis vuestras ideas y pareceres, o preferís no participar para no deprimir al autor :sneaky:
No me parece coherente que uno de tus lectores, que apreciamos la buena lectura como lo que tu produces, califique conscientemente tan mal tu relato, podría tratarse de un error al calificar en el celular y pinchar en "Valorar relato", ha tocado "Terrible", puede ser, yo reviso mis valoraciones siempre y esta en mis opiniones casi diarias, a veces no opino, pues hay tan buenos comentaristas que no quiero redundar. En todo caso, con que estés satisfecho de tu obra basta y sobra, privilegio de autor, ni siquiera es el número de visitas, los que te leen buscan buena lectura, de esa que puede publicarse en cualquier idioma y ser agradable y, gracias por compartir tu obra con nosotros.
 
En cuanto a Carlos, sigue castigandose con eso de "Viejo fofo, piltrafa....", ya Silvia le advirtió que dejara esas tontas ideas, pero levantarle el ánimo y sobre todo la auto estima, va a costar Dios y su ayuda. No se pero, quizás si Silvia y Cristina unen fuerzas, podrían demostrarle a Carlos, lo atractivo y buen amante que es, con Cristina quedo la tarea pendiente en Navidad, con el aval de Silvia y con Silvia, pues.... la cosa entre ellos está por explotar, no sucede por respeto al buenísimo Antonio.
 
El capítulo 46, la revelación de Silvia, y el 47, la reacción de Carlos, han sido los capítulos que más vueltas le he dado en todo el relato. Tenía clara la idea del comportamiento de ambos y el de Carmen, pero cada vez que lo revisaba, me ponía a cambiar o añadir cosas. Ha sido un poco quebradero de cabeza, y siempre con la gran sospecha de que no era capaz de expresar lo que quería :)

Por eso, por lo que me han costado estos dos capítulos, quería ver vuestra reacción, aquí y en TR. Y acabo de ver que en TR, que lleva un día de retraso respeto a este foro porque ahora publico en los dos sitios a la vez pero TR tarda un día en hacerlo público, me han puesto un "Terrible" en el 46, y sin explicación ni comentario. Creo que ya he dicho que si alguien opina que es terrible no me parece mal, pero que vote eso y no diga por qué me parece una falta de respeto y de educación hacia una persona que le ha dedicado su tiempo a algo así. Opino que lo mínimo es tomarse la consideración de exponer lo malo que ve en el capítulo para ver si puedo aprender algo, pero no, esa persona ha ido a hacer daño, lo tengo claro.

En fin, menos mal que la gran mayoría no sois como esa persona, y, o comentáis vuestras ideas y pareceres, o preferís no participar para no deprimir al autor :sneaky:
A mí me pasaba lo mismo. Suelen ser personas que no asumen que otros relatos son mejores y tienen mejor puntuación.
Es lo de siempre, la envidia y el egoismo.
 

PARTE 4

48​

Dos semanas después. Jueves.
Cristina

Miré al despacho de Carlos, indecisa. Estaba sola en la oficina, Silvia teletrabajando y Héctor y Mónica en su viaje mochilero desde el pasado sábado. Estaba llevando muy mal lo de estar sola en la oficina y solo llevaba así unos pocos días, echaba muchísimo de menos a Héctor, miraba a su sitio cada dos por tres.

Quería hablar con Carlos de una cosa del trabajo y otra personal. La del trabajo no era un problema hablarlo con él, el problema era el tema personal. Sabía lo de su ruptura, era el gran chismorreo en la empresa y seguía dando que hablar, incluso había gente a la que no conocía de nada en la empresa que se me habían acercado a preguntar. Y lo que quería decirle a Carlos era sobre ese tema.

Al fin, me decidí y fui a la cafetera y luego, con dos cafés, entré en el despacho de Carlos:

- Carlos ¿Un café?

Él me miró extrañado y dijo:

- ¿Y esto?

- Es que… mmmm quiero hablar contigo

- Ah, ¿y es tan malo que me tienes que traer un café?

- No, no, es para que sea una conversación entre amigos

Enarcó las cejas y me señaló la silla frente a su mesa mientras se levantaba y se sentaba en la otra silla, para hablar sin su mesa por medio. Le agradecí internamente el gesto. Me senté y le di el café:

- Es el que te gusta

- Ah ¿Sabes cuál me gusta?

- Claro

Sonrió y bebió asintiendo:

- En efecto, éste es el que más me gusta, gracias

- De nada

- Bueno, dime

- Es que son dos cosas

- Pues empieza por la que quieras

- Mmmmm ¿Por la de trabajo?

- Venga

- Es que, con el viaje de Héctor, he pensado una cosa

- ¿El qué?

- ¿Podría no tener vacaciones este año y cobro un poco más por esos días?

- Ah, pero eso no puede ser

- ¿No?

- Por ley hay que disfrutar de las vacaciones

- Pero si yo no quiero…

- No puede ser, si eso fuera posible, habría empresas que presionarían a sus empleados para eso ¿Entiendes?

- Ah, sí, pero es que ¿Cómo lo vamos a hacer?

- No te preocupes, me quedo yo

- ¿Y tus vacaciones?

- Eso lo arreglo yo

- Pues arregla lo mío, yo quiero quedarme, y el dinero me viene bien

- ¿Es por dinero?

- Y por no dejar esto solo

- Mmmmm pero es que tienes que tener vacaciones, Cris, por ti, para desconectar un poco

- Ya pero es que no voy a ir a ningún sitio

- Pero desconecta con tu novio, aunque sea estar en casa sin hacer nada

- Ya, pero tiene que estudiar, estaría sola en casa, prefiero trabajar

- Te propongo una cosa, cógete días sueltos, todos los viernes de este mes y el que viene, y una semana, al menos una semana, en agosto

- Pero es que no…

- De verdad que te vendrá bien y ¿Necesitas dinero?

- No, necesitarlo no, pero siempre viene bien

- Si necesitas podemos arreglar algo

- No, era solo una idea porque… mmmm estoy pensando otra cosa, Silvia está de vacaciones todo agosto

- Sí

- ¿No piensas coger nada en julio y agosto?

- No

- ¿Y me dices a mí que me viene bien y hay que coger vacaciones?

- Jajaja, porque tú eres joven, debes disfrutar de la vida

- Claro, y tú no… te propongo otra cosa

- A ver

- Me quedo sola aquí un par de semanas en agosto

- No

- Sí, y descansas y luego yo me cojo esa semana y…

- No, Cris,…

- Cógete una semana, al menos una, Carlos

- Es que…

Me miró tristemente y supe que le pasaba. Le dije:

- Esto me lleva al otro tema

- ¿Cuál?

- Es sobre ti

- ¿Sobre mí?

- Sé lo tuyo, la ruptura

- Ya

- Imagino que no quieres tomar vacaciones porque piensas que no tienes nada que hacer, que mejor estás aquí

- Jeje

- Pues te equivocas, también necesitas descansar… descansar y buscar nuevas “amistades”

- ¿Quieres que salga a ligar? Jajaja

- Pues sí

- ¿Has hablado con Silvia?

- No, bueno, de esto no, pero sí de ti, te vemos mal

- Que va, estoy como siempre

- No, estás muy triste, Carlos

- Soy un triste

- No, eso no es verdad… Yo… lo que te quería decir es que si te encuentras mal y necesitas hablar, estoy aquí



Él me miró sonriendo y dijo:

- Te has puesto colorada

- Sí, lo sé, es que me cuesta decirte esto, pero es que es verdad, en Navidad te portaste genial conmigo, bueno, siempre te estás portando genial, y me gustaría que supieras que si necesitas charlar o compañía, estoy aquí

Él siguió mirándome pensando y puntualicé:

- Como amiga, claro

- Jajajaja

- Es que..

- Ya, ya, que a ver si estaba yo pensando en que te ofrecías para otro tipo de compañía

Noté como me ponía aún más colorada pero asentí sonriendo:

- Lo sé, Cris, y te agradezco tus palabras

- No son solo palabras, te lo ofrezco de verdad

- Gracias

- Yo… sé qué es una ruptura, solo he tenido pareja dos veces pero con la primera la ruptura fue traumática para mí, mucho, y me duele pensar que estás igual. Sé que tienes a Silvia para hablar de todo esto, pero si ella no puede alguna vez y necesitas hablar, llámame, sin problemas

- Una ruptura a mi edad no es lo mismo, Cris

- No sé si es igual, peor o mejor, no lo sé, pero veo como estás y no eres el Carlos de siempre, eso lo tengo claro

- Ya

- Esa mujer… No sé quien rompió con quién ni las causas, ni lo quiero saber, pero te digo una cosa, esa mujer no sabe lo que ha perdido, está claro

- Sí, lo sabe

- No, no lo sabe porque si te conociera bien habría actuado de otra forma, que no sé si eres tú el que se ha hartado de ella o al revés, o son otras cosas, pero me da igual, si yo fuera ella, no te habría dejado escapar

- Jajaja

- No te rías, es la verdad

Carlos sonreía y le dije:

- Por como estás de triste, imagino que ha sido cosa de ella lo de romper, no sé, pero te digo que ha sido muy tonta, pero mucho, ella se lo pierde

Él meneó la cabeza y dijo:

- No estoy triste por la ruptura en sí

- ¿No? ¿Entonces?

- Porque la gente no es lo que parece

- ¿Cómo?

- Nada, déjalo

- ¿Te refieres a que ella te ha defraudado?

- Se puede decir que sí

- Vale, pero eso no significa nada, hay mucha gente que merece la pena, ya verás, la siguiente será mejor y…

- Ya

- Ese “ya” me parece que no me gusta

- ¿Por qué?

- Porque parece que tiras la toalla

- Jeje

- No, Carlos, muy mal, no lo hagas, no estés solo, la soledad es horrible y tú no mereces eso

- Tengo mi trabajo, y a vosotros

- Sí, y eso está muy bien, pero también debes tener a alguien en casa, te lo mereces

- No sé que merezco

- Yo sí, por favor, me encantaba verte por las mañanas tan contento, tienes que seguir así

Él suspiró, incómodo. Me levanté y le dije:

- Ya sé que estoy metiéndome donde no me llaman, pero quería que lo supieras, que eres un hombre estupendo, que te mereces lo mejor y que me tienes a tu disposición para hablar cuando quieras

- Gracias

- Y esa semana de vacaciones en agosto te la tomas

- Jeje

- Lo hablaré con Silvia, ella te convencerá

- No, las dos no, me vais a machacar

- Es lo que hay

Le cogí el vaso vacío para llevármelo y tirarlo. Al salir, me dijo:

- Gracias, Cris

- Nada

- Me.. me has conmovido, siempre gusta saber que alguien se preocupa por ti

- Pues claro que nos preocupamos y te deseamos lo mejor, Carlos

- Gracias

Le sonreí. Me sentía bien tras conseguir decirle todo eso. Me costaba expresarme libremente pero ver a Carlos tan triste me partía el corazón. Me fui a ir pero entonces me dijo:

- Cris, una cosa

- ¿Qué?

- Este domingo haremos una barbacoa en mi casa ¿Te apuntas con tu novio?

- Ah, no sé

- Nada, perdona, tendrás tus planes

- No, no, me refiero a que lo tengo que hablar con él, pero por mí encantada

- Solo estará Silvia y su familia, y vosotros si venís

- Ah, vale

- Piscina y comida, solo eso, pero sin compromiso, vienes solo si quieres y te apetece

- Vale, gracias, lo hablaré con mi novio

- Genial

Me fui a mi sitio tirando antes los vasos en la papelera. Me encantaría ir pero el problema era Sara, a ver como se lo tomaba, que últimamente estaba un poco rara conmigo.

Dos días después. Sábado
Cristina

- Estás de coña ¿No?

Me dijo Sara enfadada. Le contesté:

- No, Sara, solo puedo llevar a Alberto

- Y a mí que me den

- Son mis compañeros de trabajo, no te puedo llevar como mi pareja

- ¿Y me vas a dejar aquí sola todo el domingo?

Suspiré y le dije:

- Sara, yo he pasado días sola porque tú te llevabas a Alberto para cosas que yo no podía ir como pareja

- No es lo mismo, eso eran temas familiares

- Sí es lo mismo, mis compañeros son casi como mi familia

- Vete a la mierda, Cris

Entonces miró a Alberto y preguntó:

- ¿Y tú no dices nada?

- Bueno, Cris tiene razón, tú y yo nos hemos ido solos a…

- Vete a la mierda tú también

- Pero, peque, si solo será un rato, seguro que son unos brasas y estamos de vuelta en un rato

Negué con la cabeza y dije:

- No, nos vamos a quedar allí todo el día

Sara me miró con rabia y dijo:

- Encima

- Claro, nos invitan, no vamos a ir, decir hola e irnos, y además, me apetece un montón ir, son mis amigos

- ¿Quieres ir por tu jefe?

- Sí

- ¿Por ese al que te tiraste en Navidad?

- No me lo tiré, Sara, no empieces con eso

- Pero te parece atractivo

- Que sí, ya te lo dije, pero como tantos, ciega no estoy

Sara miró a Alberto y dijo:

- ¿Y a ti te parece bien?

- ¿El qué?

- Que le guste su jefe

- Ah, pero no se lo ha tirado, no pasa nada

- Que tonto eres

- ¿Qué? ¿Por qué?

Sara se me acercó y me dijo:

- No me gusta que te veas con ese

- Lo veo todos los días, Sara, es mi jefe

- Digo fuera de la oficina

- Pero si habrá más gente, incluido Alberto, no seas tonta

Sara se fue a la ventana y luego, tras unos segundos, dijo:

- Pues no me pienso quedar aquí todo el día

- Vale

- Me iré con Carla y Sergio

- Bien, claro, sal y te diviertes

- Claro que me voy a divertir

Alberto se dispuso a decir algo y Sara lo miró diciendo:

- ¿Y tú tienes algo que decir?

- No

- Ah, creía

Dije:

- Bueno, que solo es un día, Sara ¿Vale?

- Vale, no me gusta pero vale, pero solo por esta vez

- Sí

- Y esta noche salimos, para recompensarme que me dejáis tirada

Levanté la vista al techo y dije:

- Sara, no te dejamos tirada a mala leche, no me vengas con eso

- Pero me dejáis tirada, es un hecho

- Y no podemos salir, no tenemos dinero

- Joder, pero yo quiero salir

- Pues salimos pero sin gastarnos un euro

- Una mierda

- Pues es lo que hay

- Joder, que puta mierda

Y se metió dentro y oímos cerrarse la puerta del baño. Miré a Alberto y le dije:

- Y tú compórtate mañana

- ¿Qué? ¿A qué te refieres?

- Ni se te ocurra llamarlos frikis o esas tonterías tuyas, a ver si me buscas un problema en el trabajo

- Pero son unos frikis ¿No?

- Trabajan con ordenadores, eso no significa nada

- Ya, lo que tú digas

- Mira, Alberto, te portas bien y ya está, es importante para mí

- Que sí, cariño

Me cogió de la cintura y me besó, aprovechando para cogerme el culo. Luego dijo:

- Me portaré genial

- Eso espero, anda, vamos al supermercado, que hay que hacer la compra de la semana

- Ufff, paso

- No, tú vienes, que me tienes que ayudar, no voy a venir cargada como una mula

- Puff

- SARA, VAMOS A IR A COMPRAR ¿VIENES?

Sara contestó desde el baño:

- NOOOO

- VALE

- ESPERA, ESPERA…

Y salió corriendo:

- Voy, que estáis en plan tan cabrón conmigo que sois capaces de no comprar lo que me gusta

- Que tonta estás (dije riendo)

Esa noche nos quedamos en casa viendo una peli pero Sara pronto comenzó a quejarse hasta que dijo:

- Esto es un aburrimiento, quiero salir

- Pues sal

- Vale, vamos

- Pero sin dinero

- No se puede salir sin dinero

- Es que no tenemos

- Eres… eres… Me acuesto, paso de este rollo

Se levantó y se fue a su habitación diciendo:

- Ni ganas de follar tengo, menudo muermo sois

Escuchamos como se metía en su cuarto y Alberto me dijo:

- Yo sí quiero follar

- Tú como siempre

Sara había conseguido que me sintiera mal por lo del día siguiente y apagué la tele diciendo:

- Anda, vamos con ella

- ¿A dormir?

- No

Alberto sonrió diciendo:

- Genial

Entré en el dormitorio de Sara y me acosté a su lado. Le acaricié el pelo y la mejilla:

- Venga, Sara, no estés enfadada

- Lo estoy, sois unos muermos

- ¿De verdad no tienes ganas?

- Nada

Y se giró dándome la espalda. Le quité el pelo del cuello y se lo besé desde atrás. Y luego le besé y lamí la oreja, pasándole mi lengua lentamente. Ella gimió bajito y le giré la cara hacia mí y la besé, lentamente, metiéndole la lengua para buscar la suya. Tras el morreo, me dijo:

- Bueno, quizás tenga una poquita de ganas

Le sonreí y ella me besó. Luego, le quité la camiseta y le comí las tetas, chupándoles los pezones mientras ella gemía. Fui bajando lentamente por su estómago, lamiéndola hasta llegar a sus pantalones cortos que le quité junto a sus bragas que estaban visiblemente mojadas. Sara dijo:

- Cómemelo, cariño, rápido

Y eso hice mientras ella jadeaba y gemía cada vez más. Entonces, Alberto se desnudó y le metió la polla en la boca. Sara se la chupó con ansia unos segundos pero luego paró gimiendo, a punto de correrse. Seguí lamiendo su clítoris mientras le metía dos dedos y estalló gimiendo apagadamente porque seguía con la polla de Alberto en su boca.

Me levanté de entre las piernas de Sara y me uní a la mamada, chupándosela a Alberto mientras Sara se recuperaba. Cuando ella empezó de nuevo a chupar, me levanté porque acababa de recordar una cosa. Salí de la habitación y fui a la mía. Cuando volví, Alberto se estaba follando a Sara que seguía tumbada boca arriba.

Dejé el botecito de lubricante en la mesilla de noche. Ahora a Sara le encantaba el sexo anal, había pasado de tenerle mucho miedo a ser una adicta. Me desnudé y me uní a ellos sabiendo que sería una larga sesión de sexo.​
 
Última edición:
Seré muy ingenuo pero me cuesta entender que haya gente que valore mal por el tema de las estadísticas, hay que ser mezquino hacer algo así, y más en algo como esto que no es más que una diversión, un hobbie, donde ninguno nos conocemos realmente. Que sí, que a todos nos gusta agradar y que te digan que lo has hecho bien, pero es que es una afición.

Nada, asunto zanjado, definitivamente dejo de mirar esas valoraciones. Ayer estuve a punto de ponerme a revisar a ver si había más terribles pero mejor paso, es una chorrada como un piano :p Muchas gracias a todos por vuestro apoyo :)

Mañana no habrá capítulo, y el domingo creo que tampoco, creo que llegaré tarde a casa. El lunes retomaré la publicación diaria.
 
Última edición:
Seré muy ingenuo pero me cuesta entender que haya gente que valore mal por el tema de las estadísticas, hay que ser mezquino hacer algo así, y más en algo como esto que no es más que una diversión, un hobbie, donde ninguno nos conocemos realmente. Que sí, que a todos nos gusta agradar y que te digan que lo has hecho bien, pero es que es una afición.

Nada, asunto zanjado, definitivamente dejo de mirar esas valoraciones. Ayer estuve apunto de ponerme a revisar a ver si había más terribles pero mejor paso, es una chorrada como un piano :p Muchas gracias a todos por vuestro apoyo :)

Mañana no habrá capítulo, y el domingo creo que tampoco, creo que llegaré tarde a casa. El lunes retomaré la publicación diaria.
Pasa de esas valoraciones. En este foro sólo veo debate, opiniones constructivas, comentarios positivos y agradecimientos por tus escritos. Y esperamos tus capítulos. Gracias.
 
Que gran chica es Cristina. Tengo la sensación de que Héctor volverá del viaje solo ya que se cansará de Mónica y será el primer paso para que estén juntos
Entre Cristina y Silvia conseguirán sacar a Carlos de esa tristeza, más está última.
 
Genial comportamiento de Cristina con su compañero, preocupándose por él y apoyándolo, a ver que cara pone cuando se entere que es el dueño de la empresa, su reacción y la de Silvia van a ser de enmarcarlas.

No me fio de Sara y Alberto, esa es capaz de presentarse y liarla y el mononeuronal igual, ese es seguro que la lia.

Por cierto, y que no suene a crítica por que no lo es, hubiera estado bien explicar un poco más la historia de Momica y Hector, si fueron a la comuna, planes del viaje ...Pero bueno, imagino que más adelante nos enteraremos de los entresijos del viaje.
 

PARTE 4

48​

Dos semanas después. Jueves.
Cristina

Miré al despacho de Carlos, indecisa. Estaba sola en la oficina, Silvia teletrabajando y Héctor y Mónica en su viaje mochilero desde el pasado sábado. Estaba llevando muy mal lo de estar sola en la oficina y solo llevaba así unos pocos de días, echaba muchísimo de menos a Héctor, miraba a su sitio cada dos por tres.

Quería hablar con Carlos de una cosa del trabajo y otra personal. La del trabajo no era un problema hablarlo con él, el problema era el tema personal. Sabía lo de su ruptura, era el gran chismorreo en la empresa y seguía dando que hablar, incluso había gente a la que no conocía de nada en la empresa que se me habían acercado a preguntar. Y lo que quería decirle a Carlos era sobre ese tema.

Al fin, me decidí y fui a la cafetera y luego, con dos cafés, entré en el despacho de Carlos:

- Carlos ¿Un café?

Él me miró extrañado y dijo:

- ¿Y esto?

- Es que… mmmm quiero hablar contigo

- Ah, ¿y es tan malo que me tienes que traer un café?

- No, no, es para que sea una conversación entre amigos

Enarcó las cejas y me señaló la silla frente a su mesa mientras se levantaba y se sentaba en la otra silla, para hablar sin su mesa por medio. Le agradecí internamente el gesto. Me senté y le di el café:

- Es el que te gusta

- Ah ¿Sabes cuál me gusta?

- Claro

Sonrió y bebió asintiendo:

- En efecto, éste es el que más me gusta, gracias

- De nada

- Bueno, dime

- Es que son dos cosas

- Pues empieza por la que quieras

- Mmmmm ¿Por la de trabajo?

- Venga

- Es que, con el viaje de Héctor, he pensado una cosa

- ¿El qué?

- ¿Podría no tener vacaciones este año y cobro un poco más por esos días?

- Ah, pero eso no puede ser

- ¿No?

- Por ley hay que disfrutar de las vacaciones

- Pero si yo no quiero…

- No puede ser, si eso fuera posible, habría empresas que presionarían a sus empleados para eso ¿Entiendes?

- Ah, sí, pero es que ¿Cómo lo vamos a hacer?

- No te preocupes, me quedo yo

- ¿Y tus vacaciones?

- Eso lo arreglo yo

- Pues arregla lo mío, yo quiero quedarme, y el dinero me viene bien

- ¿Es por dinero?

- Y por no dejar esto solo

- Mmmmm pero es que tienes que tener vacaciones, Cris, por ti, para desconectar un poco

- Ya pero es que no voy a ir a ningún sitio

- Pero desconecta con tu novio, aunque sea estar en casa sin hacer nada

- Ya, pero tiene que estudiar, estaría sola en casa, prefiero trabajar

- Te propongo una cosa, cógete días sueltos, todos los viernes de este mes y el que viene, y una semana, al menos una semana, en agosto

- Pero es que no…

- De verdad que te vendrá bien y ¿Necesitas dinero?

- No, necesitarlo no, pero siempre viene bien

- Si necesitas podemos arreglar algo

- No, era solo una idea porque… mmmm estoy pensando otra cosa, Silvia está de vacaciones todo agosto

- Sí

- ¿No piensas coger nada en julio y agosto?

- No

- ¿Y me dices a mí que me viene bien y hay que coger vacaciones?

- Jajaja, porque tú eres joven, debes disfrutar de la vida

- Claro, y tú no… te propongo otra cosa

- A ver

- Me quedo sola aquí un par de semanas en agosto

- No

- Sí, y descansas y luego yo me cojo esa semana y…

- No, Cris,…

- Cógete una semana, al menos una, Carlos

- Es que…

Me miró tristemente y supe que le pasaba. Le dije:

- Esto me lleva al otro tema

- ¿Cuál?

- Es sobre ti

- ¿Sobre mí?

- Sé lo tuyo, la ruptura

- Ya

- Imagino que no quieres tomar vacaciones porque piensas que no tienes nada que hacer, que mejor estás aquí

- Jeje

- Pues te equivocas, también necesitas descansar… descansar y buscar nuevas “amistades”

- ¿Quieres que salga a ligar? Jajaja

- Pues sí

- ¿Has hablado con Silvia?

- No, bueno, de esto no, pero sí de ti, te vemos mal

- Que va, estoy como siempre

- No, estás muy triste, Carlos

- Soy un triste

- No, eso no es verdad… Yo… lo que te quería decir es que si te encuentras mal y necesitas hablar, estoy aquí



Él me miró sonriendo y dijo:

- Te has puesto colorada

- Sí, lo sé, es que me cuesta decirte esto, pero es que es verdad, en Navidad te portaste genial conmigo, bueno, siempre te estás portando genial, y me gustaría que supieras que si necesitas charlar o compañía, estoy aquí

Él siguió mirándome pensando y puntualicé:

- Como amiga, claro

- Jajajaja

- Es que..

- Ya, ya, que a ver si estaba yo pensando en que te ofrecías para otro tipo de compañía

Noté como me ponía aún más colorada pero asentí sonriendo:

- Lo sé, Cris, y te agradezco tus palabras

- No son solo palabras, te lo ofrezco de verdad

- Gracias

- Yo… sé qué es una ruptura, solo he tenido pareja dos veces pero con la primera la ruptura fue traumática para mí, mucho, y me duele pensar que estás igual. Sé que tienes a Silvia para hablar de todo esto, pero si ella no puede alguna vez y necesitas hablar, llámame, sin problemas

- Una ruptura a mi edad no es lo mismo, Cris

- No sé si es igual, peor o mejor, no lo sé, pero veo como estás y no eres el Carlos de siempre, eso lo tengo claro

- Ya

- Esa mujer… No sé quien rompió con quién ni las causas, ni lo quiero saber, pero te digo una cosa, esa mujer no sabe lo que ha perdido, está claro

- Sí, lo sabe

- No, no lo sabe porque si te conociera bien habría actuado de otra forma, que no sé si eres tú el que se ha hartado de ella o al revés, o son otras cosas, pero me da igual, si yo fuera ella, no te habría dejado escapar

- Jajaja

- No te rías, es la verdad

Carlos sonreía y le dije:

- Por como estás de triste, imagino que ha sido cosa de ella lo de romper, no sé, pero te digo que ha sido muy tonta, pero mucho, ella se lo pierde

Él meneó la cabeza y dijo:

- No estoy triste por la ruptura en sí

- ¿No? ¿Entonces?

- Porque la gente no es lo que parece

- ¿Cómo?

- Nada, déjalo

- ¿Te refieres a que ella te ha defraudado?

- Se puede decir que sí

- Vale, pero eso no significa nada, hay mucha gente que merece la pena, ya verás, la siguiente será mejor y…

- Ya

- Ese “ya” me parece que no me gusta

- ¿Por qué?

- Porque parece que tiras la toalla

- Jeje

- No, Carlos, muy mal, no lo hagas, no estés solo, la soledad es horrible y tú no mereces eso

- Tengo mi trabajo, y a vosotros

- Sí, y eso está muy bien, pero también debes tener a alguien en casa, te lo mereces

- No sé que merezco

- Yo sí, por favor, me encantaba verte por las mañanas tan contento, tienes que seguir así

Él suspiró, incómodo. Me levanté y le dije:

- Ya sé que estoy metiéndome donde no me llaman, pero quería que lo supieras, que eres un hombre estupendo, que te mereces lo mejor y que me tienes a tu disposición para hablar cuando quieras

- Gracias

- Y esa semana de vacaciones en agosto te la tomas

- Jeje

- Lo hablaré con Silvia, ella te convencerá

- No, las dos no, me vais a machacar

- Es lo que hay

Le cogí el vaso vacío para llevármelo y tirarlo. Al salir, me dijo:

- Gracias, Cris

- Nada

- Me.. me has conmovido, siempre gusta saber que alguien se preocupa por ti

- Pues claro que nos preocupamos y te deseamos lo mejor, Carlos

- Gracias

Le sonreí. Me sentía bien tras conseguir decirle todo eso. Me costaba expresarme libremente pero ver a Carlos tan triste me partía el corazón. Me fui a ir pero entonces me dijo:

- Cris, una cosa

- ¿Qué?

- Este domingo haremos una barbacoa en mi casa ¿Te apuntas con tu novio?

- Ah, no sé

- Nada, perdona, tendrás tus planes

- No, no, me refiero a que lo tengo que hablar con él, pero por mí encantada

- Solo estará Silvia y su familia, y vosotros si venís

- Ah, vale

- Piscina y comida, solo eso, pero sin compromiso, vienes solo si quieres y te apetece

- Vale, gracias, lo hablaré con mi novio

- Genial

Me fui a mi sitio tirando antes los vasos en la papelera. Me encantaría ir pero el problema era Sara, a ver como se lo tomaba, que últimamente estaba un poco rara conmigo.

Dos días después. Sábado
Cristina

- Estás de coña ¿No?

Me dijo Sara enfadada. Le contesté:

- No, Sara, solo puedo llevar a Alberto

- Y a mí que me den

- Son mis compañeros de trabajo, no te puedo llevar como mi pareja

- ¿Y me vas a dejar aquí sola todo el domingo?

Suspiré y le dije:

- Sara, yo he pasado días sola porque tú te llevabas a Alberto para cosas que yo no podía ir como pareja

- No es lo mismo, eso eran temas familiares

- Sí es lo mismo, mis compañeros son casi como mi familia

- Vete a la mierda, Cris

Entonces miró a Alberto y preguntó:

- ¿Y tú no dices nada?

- Bueno, Cris tiene razón, tú y yo nos hemos ido solos a…

- Vete a la mierda tú también

- Pero, peque, si solo será un rato, seguro que son unos brasas y estamos de vuelta en un rato

Negué con la cabeza y dije:

- No, nos vamos a quedar allí todo el día

Sara me miró con rabia y dijo:

- Encima

- Claro, nos invitan, no vamos a ir, decir hola e irnos, y además, me apetece un montón ir, son mis amigos

- ¿Quieres ir por tu jefe?

- Sí

- ¿Por ese al que te tiraste en Navidad?

- No me lo tiré, Sara, no empieces con eso

- Pero te parece atractivo

- Que sí, ya te lo dije, pero como tantos, ciega no estoy

Sara miró a Alberto y dijo:

- ¿Y a ti te parece bien?

- ¿El qué?

- Que le guste su jefe

- Ah, pero no se lo ha tirado, no pasa nada

- Que tonto eres

- ¿Qué? ¿Por qué?

Sara se me acercó y me dijo:

- No me gusta que te veas con ese

- Lo veo todos los días, Sara, es mi jefe

- Digo fuera de la oficina

- Pero si habrá más gente, incluido Alberto, no seas tonta

Sara se fue a la ventana y luego, tras unos segundos, dijo:

- Pues no me pienso quedar aquí todo el día

- Vale

- Me iré con Carla y Sergio

- Bien, claro, sal y te diviertes

- Claro que me voy a divertir

Alberto se dispuso a decir algo y Sara lo miró diciendo:

- ¿Y tú tienes algo que decir?

- No

- Ah, creía

Dije:

- Bueno, que solo es un día, Sara ¿Vale?

- Vale, no me gusta pero vale, pero solo por esta vez

- Sí

- Y esta noche salimos, para recompensarme que me dejáis tirada

Levanté la vista al techo y dije:

- Sara, no te dejamos tirada a mala leche, no me vengas con eso

- Pero me dejáis tirada, es un hecho

- Y no podemos salir, no tenemos dinero

- Joder, pero yo quiero salir

- Pues salimos pero sin gastarnos un euro

- Una mierda

- Pues es lo que hay

- Joder, que puta mierda

Y se metió dentro y oímos cerrarse la puerta del baño. Miré a Alberto y le dije:

- Y tú compórtate mañana

- ¿Qué? ¿A qué te refieres?

- Ni se te ocurra llamarlos frikis o esas tonterías tuyas, a ver si me buscas un problema en el trabajo

- Pero son unos frikis ¿No?

- Trabajan con ordenadores, eso no significa nada

- Ya, lo que tú digas

- Mira, Alberto, te portas bien y ya está, es importante para mí

- Que sí, cariño

Me cogió de la cintura y me besó, aprovechando para cogerme el culo. Luego dijo:

- Me portaré genial

- Eso espero, anda, vamos al supermercado, que hay que hacer la compra de la semana

- Ufff, paso

- No, tú vienes, que me tienes que ayudar, no voy a venir cargada como una mula

- Puff

- SARA, VAMOS A IR A COMPRAR ¿VIENES?

Sara contestó desde el baño:

- NOOOO

- VALE

- ESPERA, ESPERA…

Y salió corriendo:

- Voy, que estáis en plan tan cabrón conmigo que sois capaces de no comprar lo que me gusta

- Que tonta estás (dije riendo)

Esa noche nos quedamos en casa viendo una peli pero Sara pronto comenzó a quejarse hasta que dijo:

- Esto es un aburrimiento, quiero salir

- Pues sal

- Vale, vamos

- Pero sin dinero

- No se puede salir sin dinero

- Es que no tenemos

- Eres… eres… Me acuesto, paso de este rollo

Se levantó y se fue a su habitación diciendo:

- Ni ganas de follar tengo, menudo muermo sois

Escuchamos como se metía en su cuarto y Alberto me dijo:

- Yo sí quiero follar

- Tú como siempre

Sara había conseguido que me sintiera mal por lo del día siguiente y apagué la tele diciendo:

- Anda, vamos con ella

- ¿A dormir?

- No

Alberto sonrió diciendo:

- Genial

Entré en el dormitorio de Sara y me acosté a su lado. Le acaricié el pelo y la mejilla:

- Venga, Sara, no estés enfadada

- Lo estoy, sois unos muermos

- ¿De verdad no tienes ganas?

- Nada

Y se giró dándome la espalda. Le quité el pelo del cuello y se lo besé desde atrás. Y luego le besé y lamí la oreja, pasándole mi lengua lentamente. Ella gimió bajito y le giré la cara hacia mí y la besé, lentamente, metiéndole la lengua para buscar la suya. Tras el morreo, me dijo:

- Bueno, quizás tenga una poquita de ganas

Le sonreí y ella me besó. Luego, le quité la camiseta y le comí las tetas, chupándoles los pezones mientras ella gemía. Fui bajando lentamente por su estómago, lamiéndola hasta llegar a sus pantalones cortos que le quité junto a sus bragas que estaban visiblemente mojadas. Sara dijo:

- Cómemelo, cariño, rápido

Y eso hice mientras ella jadeaba y gemía cada vez más. Entonces, Alberto se desnudó y le metió la polla en la boca. Sara se la chupó con ansia unos segundos pero luego paró gimiendo, a punto de correrse. Seguí lamiendo su clítoris mientras le metía dos dedos y estalló gimiendo apagadamente porque seguía con la polla de Alberto en su boca.

Me levanté de entre las piernas de Sara y me uní a la mamada, chupándosela a Alberto mientras Sara se recuperaba. Cuando ella empezó de nuevo a chupar, me levanté porque acababa de recordar una cosa. Salí de la habitación y fui a la mía. Cuando volví, Alberto se estaba follando a Sara que seguía tumbada boca arriba.

Dejé el botecito de lubricante en la mesilla de noche. Ahora a Sara le encantaba el sexo anal, había pasado de tenerle mucho miedo a ser una adicta. Me desnudé y me uní a ellos sabiendo que sería una larga sesión de sexo.​
Muy buena entrega y me encantó la actitud de Cris con Carlos. Hoy chupito de orujo miel para el autor
 
Seré muy ingenuo pero me cuesta entender que haya gente que valore mal por el tema de las estadísticas, hay que ser mezquino hacer algo así, y más en algo como esto que no es más que una diversión, un hobbie, donde ninguno nos conocemos realmente. Que sí, que a todos nos gusta agradar y que te digan que lo has hecho bien, pero es que es una afición.

Nada, asunto zanjado, definitivamente dejo de mirar esas valoraciones. Ayer estuve apunto de ponerme a revisar a ver si había más terribles pero mejor paso, es una chorrada como un piano :p Muchas gracias a todos por vuestro apoyo :)

Mañana no habrá capítulo, y el domingo creo que tampoco, creo que llegaré tarde a casa. El lunes retomaré la publicación diaria.

Sobre las estadísticas en TR no te creas nada. Ya hace tiempo, en el antiguo pajilleros, ya hubo un autor que hacía doble publicación, que lo comentó, al parecer un grupo de autores amiguis le daban buena o mala valoración dependiendo del autor, no del relato, para inflar las estadísticas.
 

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