Cómo inicié a una pareja en el apasionante mundo de los cuernos

Enhorabuena bicharraco, me ha gustado la historia y como la has contado.
Para mí tiene dos vertientes que hacen que se me ponga durísima.
1/ mi experiencia con una pareja a la que inicié de forma muy similar. El proceso de conocimiento mutuo fue también largo (unos 3 meses) y aunque no hubo videollamadas, si hubo calentamiento virtual antes de quedar. Eso si, en la misma cita culminamos todo de una sola vez. Ah, y a pelo.Una pena no haber podido repetir, pero, los niños pequeños quitan mucho tiempo para estas cosas, me han dicho ellos.
2/ mi fantasía de cornudo. Que hace que se me ponga muchísimo más dura todavía al imaginar a mi mujer de cincuenta y tantos probando una polla distinta de la única que conoce mientras yo me hago la mejor paja de mi vida.

Te diré que en este caso, desde el primer contacto con el cornudo hasta la primera cita real pasó más de un año. No lo considero tiempo de espera, sino parte de la experiencia. El hecho de que no sea rápido, para mí, le añade encanto.

En cuanto a lo segundo, tu mujer tiene una edad próxima a la mía, y sería un placer iniciarla.
 
Magnifico relato, como me gustaría ser el cornudo, que algún buen corneador se follara a mi mujer como yo no se hacer. Ha caído una paja imaginando

Leche cornuda, eso es lo que ha brotado de tí. Me alegra haberme follado a tu mujer, aunque por ahora sólo haya sido en tu cabeza. Por ahí se empieza :devilish:
 
Te diré que en este caso, desde el primer contacto con el cornudo hasta la primera cita real pasó más de un año. No lo considero tiempo de espera, sino parte de la experiencia. El hecho de que no sea rápido, para mí, le añade encanto.

En cuanto a lo segundo, tu mujer tiene una edad próxima a la mía, y sería un placer iniciarla.
Y para mí ver como la inicias jejeje
 
Epílogo.

Fue una experiencia excepcional, por todos los condicionantes que entenderéis se daban. Desde entonces he intentado, sin éxito, contactar con alguna pareja de mi zona que estuviese en la misma situación que ellos. Quiero iniciar a más parejas, me gusta y lo disfruto.

Quiero volver a disfrutar de los nervios, miedos e inseguridades de una casada primeriza en esto. Quiero volver a vivir la experiencia de mancillar un coño casto, el más cálido de los coños.
Te voy a tener que contratar a mi también pasa el comentario o me deja de lado o se corta y no sigue la conversación me pasa habitualmente ya que la voy metiendo en faena y al final no dice nada
 
Primera cornada completa (y II).

Sin dejar de mirarla, y con el cornudo por allí deambulando, me calcé el condón. Ella contemplaba mi miembro, ahora ya sabiendo que de forma inminente follaría su coño por primera vez. Le dije al cornudo que no perdiera detalle. Me aproximé a ella, que estaba boca arriba y abierta de piernas sobre la cama. Mirándola a los ojos, y con el cornudo observando en primer plano la escena, dirigí la punta de mi miembro a la entrada de su (hasta ese momento) casto coño. Froté con la punta su zona erógena, en especial su clítoris, haciendo que se estremeciera. Llegados a ese punto, ella estaba ya deseosa de ser penetrada, de culminar la afrenta al juramento de fidelidad que hizo años atrás ante cientos de testigos.

Poco a poco pero de forma decidida, fui introduciendo mi miembro hasta que su coño se lo tragó por completo, momento en el cual apreté hacia adentro para hacerla sentir mi fuerza. En ese momento pude comprobar lo que ya me había advertido el cornudo varias veces: tenía un coño estrechito. Ella soltó un suspiro profundo y cerró los ojos. Estaba dispuesta a dejarse llevar, a experimentar esa sensación única de la primera vez. Una vez taladrada hasta el fondo, me dejé caer sobre ella y comencé a moverme, poco a poco al principio, con golpes de pelvis más fuertes después, follándola a placer delante de su marido. Ella daba la impresión de estar como flotando, en un estado de semiinconsciencia. La sensación de estar invadida en su intimidad por rabo ajeno, por primera vez y en presencia de su marido, debió de provocarle sentimientos realmente fuertes.

Estuve un bombeando en esa postura, disfrutando del momento y de la hembra, y no perdiendo detalle de sus reacciones. Me encantaba ver su espasmo cuando le daba un buen pollazo, hundiendo con firmeza mi miembro hasta los huevos dentro de su coño. Posteriormente me comentó que, al tenerla algo más larga que su marido, había llegado donde la de él no llegaba. También hay que decir, en honor a la verdad, que la de su marido, siendo corta, tiene un grosor que ya quisiéramos más de uno. Me recordaba a una de esas croquetas contundentes que hacen las abuelas.

Nuestras miradas coincidían a veces, y ella podía ver el brillo de mis ojos y mi sonrisa obscena. Mi mirada de vicio la hacía sentirse poseída, hembra y puta, y al mismo tiempo sabía que estaba segura conmigo entre sus piernas.
Cambiamos de postura. Me tumbé boca arriba, situándose ella encima. Una vez su coño engulló mi miembro, comenzó a moverse, me estaba cabalgando. Tenía de frente a la casta hembra, mi polla dentro, sus tetazas bailando delante mía mientras ella se movía. Por momentos, cerraba los ojos y se concentraba en sentirla dentro de ella. Luego se desató la zorra que tenía escondida y comenzó a follarme más fuerte. Ahora sí, su mirada de vicio se clavaba en mí, con lujuria, sin miedo, mientras se corría una y otra vez.

Según me confesó, se corrió 5 veces. Con su marido solía correrse sólo una vez, dos a lo sumo, ya que tenía poco aguante. Le sorprendió el aguante que demostré. Como comprenderéis, y aunque como ya dije, soy un tipo normal y corriente, eso me dio un subidón importante. Ya era su macho, el que la follaba y la hacía correrse más veces que su cornudo esposo.

Después de follarla esta primera vez, hubo otras. Varias veces, después de esa primera vez, le dije lo siguiente: "A partir de ahora conocerás a otros hombres, que estarán más buenos que yo, la tendrán más grande que yo y te follarán mejor que yo. Pero a mí nunca me olvidarás." Y así me lo reconoció ella después.

Fui el que la acompañó en el excitante camino a esa primera vez, el primero que la folló delante de su marido. Posteriormente, esta casta esposa, madre de familia respetable, me confesó que se había vuelto muy puta y que lo disfrutaba. Su forma de ver las cosas había cambiado, incluso la gente de su entorno le notaba algo especial en la mirada. Y a mí me satisface haber sido el que la inició en este mundo de perversión, y me resulta realmente gratificante que ella guarde un buen recuerdo de mí, un recuerdo que nunca la abandonará.
Muy buen la historia
 
Me ha gustado mucho tu historia. No está adornada y coincide en parte con mis experiencias. Saber marcar los tiempos, darle sobre todo la máxima confinaza a ella y saber siempre que los protagonístas finales son la pareja..
Al final ellos evolucionan y siguen su camino, pero el proceso desde que que deciden cumplir la fantasía hasta que la culminan es maravilloso.

Lo dicho, excelente relato.
 
Me alegra que guste y que la leche fluya :cool:
Tuve más encuentros con esta pareja, no recuerdo cuántos, pero al menos 6 u 8. Sigo en contacto con ellos, para mí son amigos, pero la distancia y las obligaciones impiden que haya habido una continuidad.
Gran relato
 
Gracias, me alegra que guste y que os soliviante la mente y la pelvis :devilish:
 
Me encanta el relato y me da mucha envidia. Mi mujer está en el proceso de generalmente una maravillosa cornamenta, pero la cosa va muy lenta, y sus ganas avanzan y retroceden todo el tiempo... Jajaja
Es normal, hay muchos sentimientos encontrados y hay que darle tiempo, todo llegará si es hábilmente estimulada. Si quieres puedo ayudarte. Suerte
 
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