Al fin, se hizo realidad

onatrapse dijo:
He estado en tu posición, muchas veces notas que aunque sus parejas no están obligados, se obligan a ellos mismos.
Motivos sobran, amor, temor a perderlas, masoquismo, morbo, todas ellas, quién sabe.
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Si si claro , lo que sinceramente más oí en las parejas aie conocí, es que lo hago por complacerle a él
Pero complacer , que no todas es por complacer y ellas la gozaban follando después , no quiere decir obligadas
 
Pues por eso me parece inquietante. Porque las cosas parece que se pueden ir de las manos y se termine rompiendo el matrimonio.
Yo es que como bien sabéis, no creo en estas cosas. Yo en este aspecto soy conservador y no podría ver a mi pareja teniendo sexo con otro. Es que ni me lo planteo. Soy monógamo. Y no es por ser posesivo, pero mi pareja es mía y no me gustaría verlo con otro.
Sólo espero que esto no acabe mal.
 
Carlos Sevillista dijo:
Pues por eso me parece inquietante. Porque las cosas parece que se pueden ir de las manos y se termine rompiendo el matrimonio.
Yo es que como bien sabéis, no creo en estas cosas. Yo en este aspecto soy conservador y no podría ver a mi pareja teniendo sexo con otro. Es que ni me lo planteo. Soy monógamo. Y no es por ser posesivo, pero mi pareja es mía y no me gustaría verlo con otro.
Sólo espero que esto no acabe mal.
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Tengo tu pensamiento aunque me gusta el tema de corneaer , que le voy hacer no puedo con ello jjjj
Yo no compartiría mi pareja simplemente por no gustarme ese tema
Cada uno es muy libre de hacerlo, luego aveces suceden cosas claro
 
enigmatico dijo:
tu pareja no es tuya , tu pareja te elige cada dia , pero eso hay que currarselo , nadie es de nadie , eso hay que tenerlo claro , y las mujeres , muy en contra de lo que muchos piensan , necesitan de motivaciones extras para follar con un hombre que no es el suyo, estas motivaciones pueden ser positivas , o negativas , dentro de las positivas , la complicidad con el marido , el entendimiento , el jugar limpio y en equipo por morbo de los dos teniendo claro que el tercero es solo un "juguete" para la pareja , y entre las negativas , cuando se ven ninguneadas, no valoradas, desantendidas, si llegan a probar a otro hombre que no solo les da sexo , sino comprension, ilusion , valoracion personal, etc, terminan caminando solas y a espaldas del cornudo.
Por eso Carlos Sevillista, tu mujer te elige cada dia , trabaja para que asi sea .😜
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Que bien te explicas de verdad ( lo digo en serio)
Ante las negativas, de verdad que no entiendo el porqué se iba a sentir ninguneada, no valoradas etc , siempre y cuando eso sucediera con anterioridad a llevar a cabo los cuernos
Bien en ese caso, alomejor no es motivo de que haya cuernos , no , igual es motivo que la pareja no funciona o no funciona bien
 
enigmatico dijo:
tu pareja no es tuya , tu pareja te elige cada dia , pero eso hay que currarselo , nadie es de nadie , eso hay que tenerlo claro , y las mujeres , muy en contra de lo que muchos piensan , necesitan de motivaciones extras para follar con un hombre que no es el suyo, estas motivaciones pueden ser positivas , o negativas , dentro de las positivas , la complicidad con el marido , el entendimiento , el jugar limpio y en equipo por morbo de los dos teniendo claro que el tercero es solo un "juguete" para la pareja , y entre las negativas , cuando se ven ninguneadas, no valoradas, desantendidas, si llegan a probar a otro hombre que no solo les da sexo , sino comprension, ilusion , valoracion personal, etc, terminan caminando solas y a espaldas del cornudo.
Por eso Carlos Sevillista, tu mujer te elige cada dia , trabaja para que asi sea .😜
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Joer, no iba por lo de ser posesivo. Cada uno es evidente que es libre. Pero yo solo creo en una relación monógama.
 
enigmatico dijo:
Se ha sentido ninguneada , seguro y se lo dice "tengo que asimilar todo esto que has montado a mis espaldas" , el ha sido egoista y ha ido a su satisfaccion y a conseguir su morbo que se follen a su mujer , con la que no ha contado para ello, ella no te digo que le hayan puesto una pistola , pero ha pensado , quieres ser cornudo ? , pues lo vas a ser , pero qcreo que ha decidido que va a ser a su manera , y no a la del cornudo
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Si la verdad que volveré a leer todo otra vez , él en parte un poco egoísta aparte en un momento dado dice , si es él , es el hombre con el que " voy a CUMPLIR MI FANTASÍA "" hablando en primera persona de su única fantasía, dando a entender que ella está como desplazada o eso entendí yo
 
Última edición:
enigmatico dijo:
es que es de manual , de primero de cornudo, exaltado , va a por su fantasia , sin contar con la la que tiene que follar , que es su mujer , que quieres, ya has tenido tu morbo , ahora te jodes , y aguantas el chaparron y los cuernos , y te haces un pajote, que yo voy a ir a mi ritmo.
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Si en parte ahí es verdad que fué egoista él, pero claro ahora bien , eso acabará como una puta mierda si ella decide tirar por ese camino ( o tal vez no quien sabe)
 
enigmatico dijo:
tu pareja no es tuya , tu pareja te elige cada dia , pero eso hay que currarselo , nadie es de nadie , eso hay que tenerlo claro , y las mujeres , muy en contra de lo que muchos piensan , necesitan de motivaciones extras para follar con un hombre que no es el suyo, estas motivaciones pueden ser positivas , o negativas , dentro de las positivas , la complicidad con el marido , el entendimiento , el jugar limpio y en equipo por morbo de los dos teniendo claro que el tercero es solo un "juguete" para la pareja , y entre las negativas , cuando se ven ninguneadas, no valoradas, desantendidas, si llegan a probar a otro hombre que no solo les da sexo , sino comprension, ilusion , valoracion personal, etc, terminan caminando solas y a espaldas del cornudo.
Por eso Carlos Sevillista, tu mujer te elige cada dia , trabaja para que asi sea .😜
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Si seguimos en esto haremos un hilo aparte. Bueno...:)
Algo del uso de la semántica podría llevarnos a confundir lo que queremos expresar.
Comparto bastante de lo que dices, y de lo que no, lo respeto, pero llegas a contradecirte en lo básico que defiendes.
"tu pareja no es tuya...", "...follar con un hombre que no es el suyo...".
Claramente antagónicas son estas afirmaciones que haces.
Intentar clasificar en categorías el comportamiento humano, específicamente las relaciones de pareja es una eterna tarea.
Ser matrimonio abierto, poliamoroso, swingers, cornudo consentidor, sumisos, una mezcla de varios, siempre habrá debate al explicar el comportamiento de algunas parejas.
 
Eso nos deja en mal lugar. Creo vamos. Pero cada uno lo verá de forma distinta.
 
enigmatico dijo:
no , Carlos es un hecho constatable y cientificamente probado , y tu lo sabes , otra cosa es que lo reprimas , lo controles , etc ,
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NO lo voy a discutir porque de estos temas entiendo poco.
Otra cosa es si hablamos de fútbol y deportes o cine o música, que en eso me muevo mejor.
Pero de tías y esas cosas, poquito. Son muy difíciles de entender. 😁
 
enigmatico dijo:
acepto la critica semantica , pero como eres inteligente me has entendido lo que queria expresar ,pero quizas es mas facil en roman paladino , las mujeres en general , necesitan muchas mas motivaciones ,( para tener sexo con una persona que no sea su pareja habitual ) ,que solo el deseo , vamos follar por follar , mientras que nosotros los hombres lo tenemos grabado en la Eprom de la parte del cerebro "reptiliano" donde se concentran las acciones impulsivas , la defensa , la alerta y el sexo , si señores , nosotros , podemos follar sin el minimo sentimiento hacia tu pareja sexual del momento , ellas para eso necesitan , procesar antes , multitud de emociones . Ahi os lo dejo , mirare a ver si os adjunto bibliografia al respecto , 😜
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A eso justamente me refiero.
Nosotros podremos excusarnos algunas veces diciendo, "cariño, ha sido sólo sexo...", y estaríamos siendo bastante sinceros.
Pero una mujer, no podría decir lo mismo, bueno, salvo mujeres excepcionalmente compartimentadas.
 
Capítulo 8

Tuve la oportunidad de encontrarme con una antigua compañera de trabajo, con la que había coincidido en otra empresa años atrás. Su nombre es Alicia y es una mujer bastante atractiva. A primera vista, llama mucho la atención: su atractivo, su manera de actuar y su forma de vestir hicieron que muchos compañeros de mi sección se desvivieran por agradarla. Más bien lo que hicieron fue agobiarla y molestarla. Yo también lo intenté un par de veces pero me di cuenta de la situación y di un paso atrás. Y eso fue lo que ella agradeció por mi parte. Al no sentirse agobiada y comprobar que mi trato era cordial y sin “doble intención”, empezó a sentirse más relajada cuando teníamos que planificar juntos las sesiones de trabajo de nuestra sección. No pasó nada entre nosotros mientras estuvimos en la misma empresa, pero recuerdo que a mi mujer no le cayó excesivamente bien. Cuando coincidíamos los tres en algún evento, Alicia y yo podíamos estar bastante tiempo hablando de temas de nuestro trabajo causando cierto malhumor en mi mujer.

Pues fue ese encuentro casual con Alicia lo que me ayudó a conseguir darle la vuelta a la situación. Alicia y yo estuvimos hablando de los viejos tiempos y nos pusimos al día sobre nuestras vidas. El tiempo pasó volando y en esta ocasión fue mi mujer la que estuvo buscándome ante mi ausencia. De refilón, vi cómo se acercaba hacia nosotros y procuré hacer reír a Alicia para ver la reacción de mi mujer. Llegó hasta nosotros, se saludaron, me cogió con fuerza de la mano, estuvimos hablando un rato y mi mujer dijo que estaba buscándome por si me apetecía ir a tomar otra copa fuera del club con la gente con la que estábamos. “Buena excusa” pensé. Nos despedimos intercambiando números de móvil y prometí que no perderíamos el contacto ahora que nos habíamos reencontrado. Le dije que la llamaría en septiembre cuando volviéramos al trabajo.

Echamos a andar cogidos de la mano. Me dijo que quería irse a casa, que no le apetecía tomar nada más. Me dejó descolocado pues no lo dijo enfadada. Le contesté que sí, que nos iríamos a casa. Cogimos el coche y por el camino no hablamos mucho. Le pregunté que qué tal se lo había pasado y me contestó que muy bien, que estas salidas así le gustan mucho. Para agradar, le dije que era ella la que me gustaba a mí, sobre todo cuando se pone tan atractiva. Sonrió y me acarició la mejilla. “Buena señal” me dije.

Llegamos a casa y subiendo al dormitorio, admiré sus caderas, sus piernas y esa fantástica forma de andar que tiene cuando lleva tacones. Ya en nuestra habitación, le atraje hacia mí y delante del espejo que tenemos, empezamos a besarnos. Poco después, le quité el vestido y se quedó con su tanga y sus zapatos delante del espejo. No pude por menos que decir: “¡¡Dios, qué guapa estás!!” Estaba detrás de ella acariciando sus tetas, besando su cuello y pasando mi mano por su barriguita y por encima de su tanga. Le dije que se volviera para ver en el espejo su bonito culo con el tanga puesto y sus piernas mientras seguía con los tacones puestos. ¡Cómo me gustó verla así! Nos desnudamos y nos acostamos en la cama. Nos besábamos, nos acariciábamos, estábamos muy excitados. Mi lengua empezó a lamer sus pezones que se pusieron muy, muy duros. Seguí bajando por su cuerpo con besos y con mi lengua jugando con su ombligo y sus ingles. Quería retardar el momento de que mi lengua se uniera con su sexo. Pasados unos segundos, acerqué la punta de mi lengua su sexo y fui pasando muy suavemente. ¡Cómo se retorcía de gusto! No aguanté más e introduje mi lengua en su vagina. Entraba, salía y subía hasta llegar a su duro clítoris. ¡Qué rico estaba! Desde esa posición, miraba hacia arriba y veía las tetas de mi mujer que parecían más grandes que nunca. ¡Qué volumen tenían! Estaba a punto de correrse y me paró. Quería devolverme el “trabajo oral” que le había hecho. Me tumbé boca arriba y ella en mi costado empezó a lamer mi polla con ansia. ¡Qué gusto me estaba dando! La notaba desbocada. Paró y me dijo que quería ponerse encima de mí y cabalgarme. Mi polla se veía estupenda, fuerte y muy mojada por su saliva. Se puso encima y empezó a frotar su sexo con el mío. Segundos después, cogió mi miembro y se lo introdujo en su vagina. ¡Dios, qué gusto sentir otra vez su ardor! Subía y bajaba como si estuviera poseída, con mucha fuerza. Yo trataba de chupar sus pezones que por culpa de la fuerza de la cabalgada, se me escapaban. Pasé a cogerle el culo para llevar el ritmo mientras la miraba cómo disfrutaba. Ella tenía los ojos cerrados; los abrió y se lanzó con fiereza a besarme. ¡Qué pelea de lenguas! Después hizo algo que me encanta: se incorporó para que la viera en todo su esplendor con mi polla dentro de ella. Sin parar de moverse, me pidió que le cogiera y le apretara las tetas. Tuve que contenerme pues estaba a punto de correrme. “¿Quieres correrte así, mi amor?” le pregunté. Me contestó que no, que quería cambiar de postura. Se puso boca arriba y yo entre sus piernas con mi polla desafiante embadurnada por sus jugos. Ella quería una penetración más profunda pero antes de empezar, volví a pasar mi lengua por su sexo y me suplicó que no siguiera que ya no aguantaba más. Le pedí que me pusiera las piernas en mis hombros para penetrarla. Y así lo hicimos. Me encanta tener sus pies cerca de mi boca, me gusta besarlos, lamerlos mientras la penetro. Así estuvimos uno o dos minutos. Bajó las piernas porque quería sentirme bien dentro. Empezamos a follar a un ritmo tan endiablado que ninguno de los dos pudo aguantarse más tiempo. Me dijo entre espasmos y suspiros que se corría y que la mirara cómo lo hacía. Sus manos apretaban fuertemente mi culo y movía la cabeza de un lado para otro. Su orgasmo fue largo, intenso. Ya también me corrí al mismo tiempo, intentando llegar con mis últimas embestidas hasta lo más profundo de ella. Fue brutal. Antes de salirme de ella, le dije que la quería y nos besamos. Ella también me dijo lo mismo acariciando mi cara y sonriendo dulcemente. Era tarde ya, nos limpiamos y nos quedamos dormidos abrazados.
 
enigmatico dijo:
esa no es la solucion , Carlos, porque por cada tia que tenga nuestro protagonista al alcance, ella tendra 10 tios , es un partido perdido , si juegas a eso te llo aseguro.
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De jugar así, gana y pierde a la vez, quién más sentimientos involucre.
 
No entiendo eso de darle celos. A ella no le va eso de ver a su marido con otra, cosa contraria con él, así que no sería justo, tampoco es cuestión de imponerle o sacarle en cara algo que fue idea exclusiva de él.
 
Capítulo 9.

Eran las diez cuando me desperté. Tenía su cabeza en mi hombro derecho y con mi mano izquierda empecé a acariciar muy levemente el cuerpo de mi mujer. A mi memoria acudió el recuerdo de la noche pasada y al mismo tiempo me imaginaba lo sucedido en Barcelona. Noté que me iba excitando y decidí que mis caricias también pusieran a tono a mi mujer. Cambió de posición y acerqué mi boca a la suya para besarla suavemente para que se despertara del todo. ¡Qué rico me supieron esos besos y cómo me alegró su respuesta! Llevé el dedo corazón de mi mano izquierda hasta su sexo que empezó a excitarse gracias a mi decidido masaje. Como la noche anterior, volví a pasar mi boca y mi lengua por todo su cuerpo, esta vez mordisqueando más que lamiendo sus partes más sensibles. Pegué mi boca y mi lengua a su sexo porque quería que se corriera así. No tardó mucho en correrse mientras me cogía la cabeza y movía su pelvis de arriba abajo sobre mi lengua.

Dejé que se recuperara y me dijo que me preparara porque me iba a hacer una mamada de antología. Se colocó entre mis piernas con el culo en pompa y comenzó a chupar, lamer, a jugar con su lengua. Tuve que pararla pues me quería correr dentro de ella. Le dije que se pusiera a cuatro patas. Se situó en medio de la cama y mostrándome ese culo tan blanco y suave, me dijo: “Adelante, aquí estoy para ti”. No tardé ni dos minutos en correrme por la presión que hizo sobre mi miembro. Caí exhausto en la cama. Creí que era el momento de hablar con toda sinceridad de lo ocurrido en Barcelona el fin de semana pasado, quería saber cómo se sentía.
 
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