Cuéntanos l. Yo tardé más de 20 años en recoger los frutos. Cada persona es un mundo y cuando hablamos de cuernos consentidos siempre hay tres personas implicadas, es decir, tres mundos que tienen que compenetrarse.
Como dice algún otro bloguero, lo importante es ir plantandola semilla en nuestra reina, poco a poco.
Bajo mi punto de vista, el punto de partida que todos debemos tener claro, es que los tres deben ser libres en este terreno, para hacer lo que realmente desean y no verse forzados nunca. Utilizo el término cornudo consentido, para entendernos, pero me gustaría resaltar la grandeza de un marido que le da libertad absoluta a su esposa para que haga lo que desee y se lo cuente como cómplice, sin nada a cambio. Tampoco me gusta llamarla hotwife, ni mucho menos puta y todas esas palabras menospreciandolas. Tampoco me gusta la palabra corneador, es un gran amigo que va a hacer las delicias de la pareja libre.
Estas son mis ideas, aunque respeto todo lo que piense y haga cada pareja.
Por otra parte, si los animales son libres, porqué nosotros estamos tan condicionados por nuestras conciencias y reglas sociales??
Estoy convencido que el homo Sapiens era promiscuo y la ley era la del más fuerte, que permitió la mejora evolutiva de la especie, para llegar a lo que somos u donde estamos. Por eso la importancia de tener claro que en este juego a tres, tenemos que ser libres y sentirnos todos libres, para disfrutar del sexo.
El tema es como convencer a la principal protagonista, a la reina de este juego. Siempre con mucho respeto, mucha paciencia y disfrutando a tope de cada pasito. Es tan importante el camino, como el destino, hay que disfrutar de cada detalle, es un juego peligroso y eso acentúa la emoción y el disfrute.
En nuestro caso llegamos a cumplir nuestros deseos cuando apareció la persona adecuada y en las circunstancias adecuadas.
Máximo respeto a nuestras reinas, lo harán cuando realmente lo deseen, si forzamos estamos hablando de otra cosa. Mientras tanto os aconsejo disfrutar constantemente de vuestros juegos y fantasías, como leo que muchos lo hacéis. Nosotros así lo hemos hecho, hemos disfrutado mucho y continuamos haciéndolo. Ahora ya somos muy mayores, cerca de los 70 y no nos arrepentimos de nada.
La idea surgió, un día que visitamos a unos tios suyos, donde pasaba los veranos de su infancia y juventud. Resumiendo, sus tíos, cuando los niños estaban bien dormidos, quedaban con el cura del pueblo. Mi esposa se hacía la dormida y en ocasiones veía y oía lo que hacían.
Como podéis imaginar el cura era el gran amigo y su tío el marido comprensivo y colaborador con la reina de la casa.
A partir de ese momento yo le preguntaba y le preguntaba y ella me contaba todo lo que había visto y oído.
Curiosamente yo me veía más en el papel del esposo que en el del cura .
Y empezamos a fantasear y a meter gente en nuestros juegos que podían ser reales en cualquier momento y eso nos encendía y nos hacia disfrutar a tope. Hasta que ocurrió lo que tenía que ocurrir.
Bueno no quiero hacerlo demasiado largo, si interesa podré continuar.
No pretendo dar lecciones a nadie, respeto a todo el mundo, solo expongo mi forma de pensar y lo que hemos vivido nosotros.
Ninguna experiencia va a ser igual y cada pareja aprende de sus errores y circunstancias.