Compañeros

Una vez que Silvia tiene el pincho USB con los videos de Carmen, poco chantaje la pueden hacer, ella tiene la sartén por el mango, bajo cualquier amenaza, ella hace público los vedeos. Por otra parte, a Jamal le interesa que Carlos rompa con Carmen, así se queda él con la gallina de los huevos de oro en exclusiva.
 
Una vez que Silvia tiene el pincho USB con los videos de Carmen, poco chantaje la pueden hacer, ella tiene la sartén por el mango, bajo cualquier amenaza, ella hace público los vedeos. Por otra parte, a Jamal le interesa que Carlos rompa con Carmen, así se queda él con la gallina de los huevos de oro en exclusiva.
Pero no le interesa nada que Carmen se entere de la existencia de esos vídeos. Ahí es donde entra la actuación de Jamal para que Silvia no tire de la manta. Y viendo cómo se mueve esa gente, no me extrañaría nada que la amenazaran con algo relacionado con la niña
 
Existe la posibilidad de que Jamal la haya hecho seguir y le cuente a Carmen lo que se le viene encima, o peor aún que la extorsionen a travez de la nena para que no cuente nada.

Pues yo creo que hasta es posible que Jamal, al descubrir lo que pretendía Laira, lo haya incluso facilitado, para que Carmen se quede sin Carlos, y así seguir explotándola y no perder su mejor fuente de ingresos.
 
Pues yo creo que hasta es posible que Jamal, al descubrir lo que pretendía Laira, lo haya incluso facilitado, para que Carmen se quede sin Carlos, y así seguir explotándola y no perder su mejor fuente de ingresos.
Además, si carmen se entera de los videos, jamal la puede extorsionar para que siga trabajando para él
 
Pero no le interesa nada que Carmen se entere de la existencia de esos vídeos. Ahí es donde entra la actuación de Jamal para que Silvia no tire de la manta. Y viendo cómo se mueve esa gente, no me extrañaría nada que la amenazaran con algo relacionado con la niña

A Jamal le da igual si se entera de los videos o no, la tiene cogida de los ovarios tanto por su adicción a las drogas como al sexo, ademas al sexo duro. A Jamal, incluso le puede interesar que Carlos se entere de la vida seceta de Carmen y de esa manera se asegura la exclusividad sin problemas de su gallina de los huevos de oro, como ya planteé anteriomente.
 

46​

Principio de julio. Lunes.
Carlos


Abrí la puerta para que pasara Silvia. Estaba bastante intrigado por su llamada. Me había pedido hablar en mi casa esa tarde. La hice pasar y me extrañó que no viniera con Gema:

- ¿Y Gema?

- Con su padre

La miré, estaba extremadamente seria. Le pregunté:

- ¿Qué pasa, Silvia?

- Vamos a sentarnos

- ¿Quieres tomar algo?

- No, estoy muy nerviosa, Carlos, ven, siéntate

Vi como se sentaba en el sofá. La miré con intriga y me senté. Ella dijo:

- Por favor, no te enfades con lo que te voy a decir y déjame terminar, es sobre Carmen

Inmediatamente me puse a la defensiva y le dije en un tono de “no me toques los huevos”:

- Silvia…

- Espera, escúchame, luego me gritas o lo que quieras, pero escucha

Inspiré profundamente, aquello no iba a acabar bien, estaba claro que Silvia venía a echarme el sermón porque esa mañana le había contado que ese mes me iba a vivir con Carmen y luego nos iríamos de vacaciones varias semanas. Esperé mientras ella, muy nerviosa, hacía acopio de valor:

- Carmen es… es… Carmen tiene… Mierda, es que esto es…

- Suéltalo

- Carmen tiene como otra vida, Carlos

- ¿Otra vida? (dije sonriendo)

- Sí, y no es buena

- ¿A qué te refieres?

- Ella es… ella trabaja en… en otra cosa

- ¿Cómo?

- Ella es… es prostituta, Carlos

Me empecé a reír, menuda ocurrencia. Pero entonces me callé y, muy serio, le dije:

- Joder, Silvia, a menudos extremos llegas con tu fijación y odio hacia ella

- No es por eso

- Mira, vete antes de que acabemos mal

- No, tienes que escucharme

- No voy a escuchar tus historias de… de… Joder, Silvia, sé que te cae mal pero ahora es mi pareja, no te voy a consentir que la llames esas cosas

- Pero es que es la verdad, ella...

- Silvia, vete, por favor, no me quiero enfadar contigo

- Ella trabaja en un burdel, Carlos

Me levanté y le dije:

- Silvia, quiero que te vayas ahora mismo de mi casa

- No, me vas a escuchar… Espera, te voy a presentar a alguien

Se fue hacia la puerta, abrió y al poco entró con una chica joven, negra y muy guapa. Las miré sin entender nada. Silvia dijo:

- Ella es Laira y… y trabaja en el mismo burdel que Carmen

- Joder, Silvia ¿Has contratado a alguien para esta locura? Iros a tomar por… por saco las dos, fuera de mi casa

Entonces la chica dijo:

- Señor, Carmen no es la persona que usted cree

- Que os vayáis, y tú, Silvia,…

Estaba a punto de decirle que me olvidara, me estaba defraudando muchísimo. Entonces ella me cogió de las manos y dijo:

- Carlos, espera, sé que esto es increíble, lo sé, pero esto lo hago por ti

- ¿Por mí? ¿No será más bien por ti porque me quieres triste como antes? ¿Siempre disponible para ti? ¿Eso es?

- No, no es eso, yo te quiero feliz, Carlos, por eso estoy pasando este mal rato, por ti, porque pienso en ti

- Por favor, Silvia, vete antes de que digamos cosas de las que nos arrepentiremos

- No, escucha a Laira, escúchala

La chica habló:

- Señor, Carmen es una puta de lujo, cobra mucho dinero por…

- YA ESTA BIEN, ESTÁIS HABLANDO DE MI PAREJA

- Yo me he acostado con ella, y he hecho tríos, y he…

Cogí a la chica del brazo y la llevé fuera del salón diciendo:

- Fuera de mi casa

Silvia vino corriendo y dijo:

- Carlos, Carlos, Laira dice la verdad, ella

- Tú también, fuera, no quiero verte más, Silvia, estás loca

Silvia
Como me imaginaba, Carlos no atendía a razones, y era normal, lo entendía. Le había pedido a Laira que le contara ella porque no quería enseñarle los videos, eso le iba a doler muchísimo pero estaba claro que al final lo iba a tener que hacer. Le dije:

- Tengo pruebas, Carlos

- ¿Pruebas de qué? ¿De que estás loca?

- Tengo películas de ella con otra gente

- ¿Qué? Pero ¿Qué dices, Silvia? ¿Tú te escuchas?

- Carlos, mira

Y le enseñé uno de los videos en mi móvil. Él ni lo miró pero entonces se paró al reconocer la voz de Carmen diciendo:

- FOLLADME, CABRONES, FOLLADME, ROMPEDME EL CULO, ASÍ, ASÍ

Soltó a Laira y se volvió hacia mí, con la cara blanca. Cogió mi móvil y miró la escena donde Carmen estaba con cuatro tíos. Carlos se echó en la pared y se resbaló hasta el suelo, sin dejar de mirar la escena. Le cogí el móvil y me incliné a su lado:

- Lo siento, Carlos, no quería enseñártelo pero tienes que saber la verdad

- ¿De… de cuándo es?

- Es reciente, lo siento

- No puede ser, no puede ser

Y se cubrió la cara con las manos. Miré a Laira y le dije:

- Ayúdame, vamos a llevarlo al salón

Entre las dos lo levantamos, él se dejó hacer, estaba como ido. Le dije:

- Carlos, Carlos, escúchame

Pero él no escuchaba, no miraba a nada concreto. Le dije a Laira:

- Vigílalo, ahora vengo

Fui y busqué agua. Volví y se la di. Él bebió sin casi darse cuenta. Entonces, volvió en sí y me preguntó:

- ¿Cómo lo has descubierto?

Y le conté todo, sin omitir nada. Laira también decía algo cuando lo veía oportuno. Carlos nos escuchaba y cuando terminamos, dijo:

- ¿Dónde es?

- Eso da igual, Carlos

- Dímelo, Laira, por favor

Ella me miró indecisa y asentí. Él dijo:

- Quiero todos los videos

- No, Carlos, te va a hacer mucho daño

- Quiero saber con quien he estado, Silvia

- No, no es bueno para ti

- ¿Es todavía peor?

Dudé y él dijo:

- Dios… ¿Desde cuándo… trabaja allí, Laira?

- No lo sé, ya estaba cuando yo llegué

- ¿Te podrías enterar?

- Creo que sí

- Te lo agradecería

Le pregunté:

- ¿Para qué quieres saberlo?

- Para saber desde cuando se ríe de mí, Silvia

- Eso da igual, Carlos, corta con ella y olvídala

- Claro que voy a hacer eso, pero quiero saber, Silvia, lo necesito

Dudé pero terminé por decirle:

- Yo sí lo sé, creo

- ¿Qué? ¿Cómo?

- En lo que copio Laira había unos documentos, un Word y un Excel, y ahí vienen pagos, gastos, ventas de los videos… Es como una contabilidad pero manual. Imagino que el primer apunte fue su primer… trabajo

- ¿Vende los videos?

- Eso parece

- Joder ¿Es actriz porno o qué?

- Puede, eso no lo sé

Laira dijo:

- No creo

- ¿Por qué?

- Porque parecen grabados con cámaras ocultas ¿No?

- Ah, puede ser

Carlos me miró y dijo:

- Silvia, dame todo, por favor

- No, Carlos, vas a sufrir innecesariamente, solo con que sepas que ella…

- No, dámelo, cuando me encare con ella lo necesitaré

- Ah, pero…

- Silvia, por favor

Dudé pero busqué en mi bolso y le di el lápiz USB diciendo:

- No me parece buena idea, Carlos

- ¿Lo has visto todo?

- Trozos

- ¿Tan malo es?

- Sí

- En ese video que me has enseñado estaba con cuatro a la vez ¿Los otros son peor?

- Sí

- Joder

Laira dijo:

- Oye, Silvia, yo me tengo que ir, esta noche trabajo y…

- Ah, sí, perdona

Laira miró a Carlos y dijo:

- Mire, señor…

- Llámame Carlos, por favor, y perdona por haberte cogido del brazo ¿Te he hecho daño? Estaba un poco fuera de mí

- No, que va, ha sido usted cuidadoso

- Tutéame, por favor

Laira me miró y luego dijo:

- Carlos, sé que es duro enterarse de algo así pero piense la suerte que tiene de tener una amiga así, no sabe lo mal que Silvia lo ha pasado por usted, por ti, lo preocupada que estaba…

- Lo sé, Laira

- Y la suerte de haberse librado de “esa”, es muy fácil caer en las garras de una zorra así, y muy difícil salir de ellas

- Ya

- Lo siento pero es lo mejor para ust… para ti

Carlos asintió y acompañé fuera a Laira. Antes de irse, le di otro sobre con dinero. Ella lo cogió sonriendo tristemente y me dijo:

- Pobrecillo

- Ya… Laira, ten mucho cuidado y si sales de ese mundo, llámame, te ayudaré

- Gracias, guapa

Y me dio un beso en los labios, nada sensual, un beso rápido y amistoso. Cuando se fue, volví con Carlos y le dije:

- ¿Me quedo esta noche?

- No, Silvia

- No me importa, se lo digo a Antonio

- ¿Lo sabe?

- No, no le he contado nada, esto quedará entre nosotros

- Mejor, gracias, Silvia

- Nada

- De verdad, gracias, y siento mucho todo lo que te dije antes, y haberte gritado

- Es normal, no me lo he tomado a mal

Me senté a su lado y le abracé. Se dejó abrazar y me dijo:

- Anda, vete con tu familia

- Me puedo quedar, de verdad, le digo a Antonio que te has puesto malo y…

- No, quiero estar solo

- Eso no es bueno

- Sí, lo necesito, quiero pensar

- ¿En qué?

- En todo, lo tonto que he sido y como voy a proceder

- No has sido tonto

- Sí, y como siempre, tenías razón, me avisaste

- Y lo siento muchísimo, ojalá me hubiera equivocado, de verdad

- Lo sé, eres muy buena amiga, Silvia, no te merezco

- Anda ya

Me quedé abrazándolo un rato hasta que dijo:

- Vete a tu casa, Silvia

- No estás bien, Carlos

- Ya, pero tampoco puedes hacer nada

- Te puedo hacer compañía

- No, vete con tu niña, no vas a pasar tu primera noche sin tu niña por culpa mía, eso seguro

- Por ti no me importa

Entonces se levantó y lo tuve que soltar. Dijo:

- Vete, y muchísimas gracias

Me levanté y le dije:

- Llámame si lo necesitas, o vente a casa y cenas con nosotros y…

- No, necesito estar solo, pero gracias

Le volví a abrazar y luego cogí mi bolso. Le dije:

- Te voy a dejar llorar las penas dos días. Mañana les diré a todos que estás malo, pero el jueves vendré y te sacaré a rastras, iremos a trabajar, comeremos juntos y te vendrás con Gema

- Silvia, no creo que tenga ánimos

- Lo sé, pero te vienes con nosotras, y el finde también y todo lo que haga falta, no te vamos a dejar solo, te lo aseguro

- Gracias

Lo miré seria y le dije:

- Dos días, el jueves vengo a sacarte de aquí

- No hará falta

- Eso espero

Me fui hacia la puerta con Carlos detrás mía. La abrí y lo miré dudando:

- ¿Me quedo?

- No

- ¿Seguro?

- Sí

- Llámame para cualquier cosa

- Sí

Lo volvía abrazar y le di un beso en la mejilla, luego le dije al oído:

- Te quiero un montón, no sabes lo que me duele verte así

- Lo sé

Me fui con el corazón en un puño por verlo así.​
 
Carlos va a salir de nuevo con su sermón de "era lógico, soy un viejo fofo"

Carlos debe sentirse además, un mal amigo. Y Silvia es capaz de dejar de hablarle cuando se entere que sabia todo de Antonio. Ahí quizás se quiera suicidar.
 
Yo creo que no llegará a tanto, pero sí que, lógicamente, se va a pillar un buen cabreo y al principio no va a querer hablar con él.
En esto Carlos no ha estado afortunado porque se lo tenía que haber dicho en su momento. Ahora va a ser más complicado.
 
No creo que Jamal esté enterado de lo que ha hecho Laira. Cuando Carmen vaya a pedirle cuentas a su chulo por el tema de los vídeos, él atará cabos y Laira estará en grave peligro.
Cuidado con Carlos: Cuando Silvia le ha dicho que lo vendría a buscar en dos días, ha contestado un " no será necesario ", que puede significar cualquier cosa.
Pudiera ser: que en ésta historia, empezáramos a sufrir bajas entre algunos de los personajes.
 
No creo que Jamal esté enterado de lo que ha hecho Laira. Cuando Carmen vaya a pedirle cuentas a su chulo por el tema de los vídeos, él atará cabos y Laira estará en grave peligro.
Cuidado con Carlos: Cuando Silvia le ha dicho que lo vendría a buscar en dos días, ha contestado un " no será necesario ", que puede significar cualquier cosa.
Pudiera ser: que en ésta historia, empezáramos a sufrir bajas entre algunos de los personajes.
Es cierto, Laira va a estar en peligro, no sé como no se dan cuenta de eso. Puede ser su condena a muerte.

Y lo de Carlos también es peligroso, puede que haga alguna locura.
 

47​

Unos días después. Jueves.
Carlos


Abrí la puerta de mi despacho y encendí la luz. Todo estaba oscuro, como siempre había llegado el primero a la oficina. Tras sacar mi portátil de la mochila y ponerlo en la mesa, me recliné en la silla y cerré los ojos. Ni siquiera hice por encender el portátil, me sentía cansado, muy cansado tras dos días casi sin dormir.

Había visto los videos de Carmen, o más bien, casi todos porque los tenía que pausar constantemente por la rabia y pena que sentía. Me había fijado en las fechas de esos videos y recordaba las excusas que me había dado Carmen esos días, que si mi madre está mala, que si Daniel está malo, que si tengo que ir a casa de una amiga… y a mí ni se me había pasado por la cabeza que estuviera con otro, y ya no digamos las barbaridades que hacía. Y luego, conmigo se había mostrado al inicio pudorosa, lo que se habría reído de mí.

Pero hoy se terminaría todo. Me había llamado un par de veces estos dos días porque estaba “preocupada” por mí ya que le había dicho que estaba malo pero la había cortado rápido con la excusa de mi enfermedad, pero hoy hablaríamos y le diría que lo sabía todo.

Suspiré derrotado porque siempre me había parecido todo demasiado increíble, era totalmente increíble que una mujer así se fijara en una piltrafa como yo, pero estaba claro que había visto en mí el hombre ideal para manejar, manipular y conseguir una posición estable y cómoda. Lo que no entendía era el por qué se prostituía, no tenía demasiados gastos aunque le gustaba la ropa y joyas caras ¿Sería por eso? ¿Para poder comprarse esas cosas? En los videos me había parecido que disfrutaba a pesar del dolor y las humillaciones ¿Sería así o era una actriz estupenda? ¿Habría disfrutado alguna vez conmigo o también era todo parte del teatro que se había montado a mi costa? Seguramente le habría parecido un puto desastre en la cama, y se habría reído de eso también. Pero ya me daba todo igual, ahora tenía los pies en el suelo y volvía a ser consciente de mi realidad, la de un viejo fofo con escaso atractivo y que moriría solo.

Hoy se acababa todo, volvería a la realidad, a estar solo y tener que mendigar la compañía de Silvia y su familia para no volverme loco de soledad. Silvia me aguantaría sin problemas, lo sabía, era una mujer estupenda pero también era consciente de que, en gran parte, ella actuaba así por pena y por nuestra amistad, solo eso. Volvería a usar mi casa del campo para que me hicieran compañía, una compañía que necesitaba y buscaba con ansia aunque sabía que en algún momento se hartarían del viejo y sus manías, y me dejarían de lado con el tiempo.

Meneé la cabeza. “No, Silvia nunca me haría eso, estoy siendo injusto con ella por mi desánimo” pensé. Abrí los ojos y encendí el portátil. Lo primero que hice fue escribirle a Carmen “Hola, cariño. Hoy he vuelto al trabajo, estoy mejor. Me gustaría quedar contigo pero tengo todo el día repleto de reuniones, no podremos quedar para desayunar o almorzar juntos. Pero ¿Vienes esta noche a mi casa? Besos”.

Después, me puse a revisar los correos. De la parte técnica se había ocupado Silvia junto a los chicos así que por ahí no tenía ninguna preocupación, y me centré en los demás temas.

Al rato, escuché a Héctor:

- Buenos días, Carlos

- Buenos días

- ¿Estás mejor?

- Sí

- Nos dijo Silvia que habías cogido un buen constipado

- Sí, pero ya estoy recuperado

- Bien, me alegro

- Gracias

La siguiente en llegar fue Cris:

- Buenos días, Carlos

- Buenos días, Cris

- ¿Cómo estás?

- Bien, bien

Me miró, vi que tenía ganas de decirme algo pero solo dijo:

- Me alegra que ya estés por aquí

- Gracias jeje

Por último, un buen rato después, llegó Silvia que entró y cerró la puerta. Se me acercó con cara preocupada:

- ¿Cómo estás, Carlos?

Le sonreí. Estos dos días me había esta llamando y escribiendo cada dos por tres, preocupada por mí. Le dije:

- Mejor

- Sé que no tienes ningunas ganas de estar aquí pero te viene bien no estar más tiempo en casa solo

- Lo sé

- ¿Has… has hablado con “esa”?

- No, aún no

- ¿No estarás pensando…?

- No, hoy hablaré con ella y cortaremos

- Bien… No le enseñes los videos, no quiero que investiguen como los has conseguido y que Laira corra peligro

- Descuida, le insinuaré que me he metido en sus ordenadores, ella me tiene por un listo de los ordenadores

- Es que lo eres, el mejor

Hice un gesto de desdén y continué:

- También la voy a echar de la empresa

- Perfecto

- ¿No crees que es muy vengativo por mi parte?

- No, Carlos ¿Cómo vas a tener aquí a una persona tan mentirosa y loca como esa?

- Ya

- Haces muy bien

- Pero la gente dirá que la echo por haber cortado con ella, o ella lo contará ¿No crees?

- Pasa de eso

- El caso es que, en realidad, no la voy a echar

- ¿No?

- No te va a gustar esto pero le voy a pedir que se vaya ella

- ¿Y se va a ir por la cara?

- Con una compensación

Silvia me miró enfadada y dijo:

- ¿En serio, Carlos? ¿Encima le vas a dar pasta?

- No quiero líos, no me fío de ella si la echo, es capaz de denunciarme

- Eso es verdad

- Mejor llego a un acuerdo con ella

- Vale, no lo había pensado. Además, es dinero de la empresa ¿No?

- Sí

Aunque en realidad era mío ya que era mi empresa. Silvia me dijo:

- Me alegra mucho verte tan decidido, Carlos

- Ya

- ¿Te vienes esta noche a cenar a casa?

- No, voy a quedar con Carmen

- Ah, cierto… pero mañana sí

- Mañana sí

Ella sonrió radiante y dijo:

- Perfecto, Gema no para de preguntar por ti, está extrañada de que no la hayas llamado

- Lo siento, no estaba con el ánimo para bromear con ella

- Lo sé, lo sé, le he dicho que estabas malito

Me cogió de la mano y me la apretó cariñosamente. Dijo:

- Mañana celebramos que seas de nuevo libre, un soltero interesante jeje

- Ya

- Ni se te ocurra pensar que todo esto de esa golfa es por algo malo tuyo

- No, claro que no

- Carlos, no te quiero escuchar ni una vez algo de viejo, tonto o lo que sea, aquí la guarra hija de puta ha sido ella, tú has tenido la mala suerte de cruzarte con ella

- Ya

- Mañana hablaremos los dos, o mejor el sábado que Antonio se irá a ver el fútbol, hablaremos muy seriamente

Le sonreí y ella dijo:

- Bueno, voy con los chicos

- Vale

Volví a mi trabajo hasta que un rato después me llegó un mensaje de Carmen “Ay, cariño, que alegría que estés mejor ¿De verdad no puedes sacar ni 5 minutitos para vernos? Y naturalmente que quedamos esta noche, te echo muchísimo de menos, amor. Besos”. Le contesté que no, que ya estaba de reuniones.

Una hora después entró Cris en mi despacho para ponerme al día de varios temas que llevábamos entre los dos. La escuché a medias, sin poder concentrarme, hasta que ella dijo:

- Carlos ¿De verdad estás bien?

- ¿Qué? Sí, perdona

- No te veo nada bien

- No, bueno, digo que sí, que estoy bien, que no es nada

Cris me miró con preocupación y me dijo:

- ¿No sería mejor que te fueras a casa a descansar hasta el lunes y así recuperarte del todo?

- ¿Tan mal aspecto tengo?

- Sí, parece que lleves días sin dormir

La miré sonriendo, era justo eso. Le dije:

- No, que va, es mi cara de viejo jeje

- Carlos, por favor, ya te dije que no me gustan esas bromas sobre ti

- Vale, vale, no me regañes jeje

- ¿Has dormido esta noche?

- Sí

- ¿De verdad? Porque si es verdad, está claro que no estás bien del todo

- Te voy a decir la verdad, se me estaba echando la casa encima, necesitaba salir

- Ah, te entiendo, pero si sigues malo...

- No, ya casi nada, pero necesitaba salir

- Vale, vale, pero mmmm tómatelo con calma ¿vale?

- Sí, tranquila, no me va a dar un jamacuco jeje

- No sé yo viéndote así

- ¿Qué me pasa?

- Los ojos, se te nota mucho en los ojos y en tu postura, siempre estás erguido, activo, inquieto,… Hoy no

- Ya

- ¿Quieres que lo dejemos?

Se refería al repaso de tareas del trabajo que estábamos haciendo. Me lo pensé un segundo y asentí. Le dije:

- Haz lo que veas mejor en todas las tareas, confío en ti

- Bien, no te molestaré

- No, mujer, no quería decir eso, si tienes alguna duda ya sabes que puedes venir siempre

- Lo sé

Se levantó y vi que quería decirme algo más pero se lo pensó y salió, pero volvió inmediatamente:

- ¿Quieres que te traiga un café?

- No, jeje, aún puedo levantarme para ir a por él

- Lo sé, pero no me molesta, te lo traigo ¿Vale?

- No, gracias

- Tómate uno y descansa

Me lo pensé y asentí mientras me levantaba y decía:

- Vale, vamos a tomar uno, pero todos juntos

Y me fui con ella a la cafetera mientras llamaba a Silvia, Mónica y Héctor para que vinieran y tomar los cinco un café a media mañana.

Mientras nos tomábamos el café los miré. Mónica bromeaba como siempre, poniendo colorado a Héctor, mientras Cris sonreía pero me miraba preocupada, igual que Silvia. Había algo maternal en la forma en la que me miraban y me hizo sentirme querido.

Carmen
Contesté al móvil en cuanto vi quien llamaba:

- Dime, Jamal

- Hola, preciosa, esta noche tienes un servicio

- ¿Esta noche?

- Sí

- No voy a poder, tengo planes

- Pero, preciosa, es un cliente que te quiere a ti expresamente, no puedo mandar a nadie más

- Pues se tendrá que aguantar, o mañana

- Mañana no puede, es en un hotel, estará de paso

- Pufff, pues lo siento

- Paga muy bien

- Ya, pero no

- Pero cariño, solo son un par de horas

- ¿A qué hora?

- A las 9

Pensé rápidamente. Podría contarle alguna historia a Carlos e ir más tarde a su casa. Le dije:

- Está bien, pero nada de cosas raras

- Por lo que paga, podría pedirte de todo

- Nada de azotes, Jamal, déjaselo claro

- Vale, vale

- Bueno, mándame el sitio

- Bien, preciosa, te mando el hotel y habitación, chao

- Chao

Busqué a Carlos en los mensajes y le escribí:

- Cariño, tengo un problema

Tardó un poco en contestarme:

- ¿Qué ocurre?

- Llegaré un poco tarde a tu casa, antes, por las ganas que tengo de verte, no me he acordado que esta tarde-noche tenía ya planes

- Ah

- Una fiesta de Daniel, y le hace mucha ilusión ¿Te importa si voy cuando termine?

- Claro que no

Sonreí, Carlos era un libro abierto para mí, sabía que en cuanto le nombrara al niño no me pondría ninguna pega. Le dije:

- Bien, llegaré sobre las… 11 y media ¿Vale?

- Sí, bien

- Gracias, amor

Qué fácil era convencer a Carlos. Suspiré, el morbo de los servicios se me iba a acabar muy pronto porque en cuanto me fuera a vivir con él eso se acabaría, no podría seguir siendo puta. Lo que no pensaba dejar era de quedar con Santi y Yolanda. Ahora que los dos habían roto follaba más que nunca con ellos. El martes había sido con Santi y ayer con Yolanda, por separado pero intensamente. Serían mis amantes, dos críos de 18 años pero que me dejaban bien satisfecha. Y Jamal, claro, pero más puntualmente, y alguna de sus putillas, pero ya está, me portaría bien durante un tiempo.

Cristina

- Héctor, estoy agobiada

- ¿Por qué?

- Te vas en unos días y aún tengo dudas de tus programas, aunque creo que ya le voy cogiendo como va todo

- Genial, ya sabía que no te costaría

- Me está costando un montón pero creo que voy bien… Ayer me acosté cerca de las 2 revisando cosas

- Venga ya, Cris, eso no lo hagas

- Pero es que no me va a dar tiempo de verlo todo antes de que te vayas

- Te di esto para que no tuvieras que trabajar demasiado, y ahora resulta que te acuestas tarde por esto

- No, no, es que ayer estaba desanimada pero entonces me fui enterando y me emocioné y no quería dejarlo

Me miró meneando la cabeza y dijo:

- No hace falta que comprendas todo, te van a pedir pocas cosas

- Ya, pero quiero estar segura… ¿Vemos las dudas que tengo apuntadas?

- Vale

Saqué mi libreta pero antes de ponernos, le dije:

- ¿Tú ves bien a Carlos?

- Bueno, parece que aún está recuperándose ¿No?

- Yo lo veo muy mal, está muy bajo de ánimo

- ¿Sí? No sé

- ¿No lo has notado? Hasta en la forma de andar lo muestra

- Mmmm ahora que lo dices, sí, no ha bromeado casi nada, pero es que ha estado malo, Cris

- Ya, ya, pero mmmm no sé, no me parece que esté malo

- ¿Entonces?

- No sé, pero algo le pasa

- ¿Ahora eres doctora?

- No, pero te digo que no es por un resfriado… Creo… Creo que algo le pasa con su relación

Héctor se rio y dijo:

- ¿Y en qué te basas?

- No sé, intuición

- Pufff

- Y Silvia lo sabe, ha estado todo el día atenta a él, y muy cariñosa, ni una broma ni nada

- Eso es verdad

- Creo que ha cortado con esa de marketing

- Pues vaya ¿Seguro?

- Seguro no, pero me parece que sí

Y los dos miramos con pena, le habíamos cogido mucho cariño a Carlos y si estaba mal nos sentíamos nosotros mal.

Carmen
Salí del ascensor y busqué la habitación del cliente. Tenía ganas de marcha y sentía el morbo de siempre antes de encontrarme con el tío que me iba a follar como quisiera por dinero, eso me daba subidón.

Encontré la habitación pero antes me miré al espejo. Estaba estupenda, con mi vestido escotado y ajustado. Y bajo él, ropa interior muy sexi, con liguero y medias. Me atusé un poco el pelo y llamé a la puerta. Escuché pasos y sonreí. Cuando se abrió, me quedé de piedra:

- Ca… Carlos

- Pasa, Carmen

No me moví durante unos segundos, impactada. Lo primero que pensé fue “¿Qué hace Carlos solicitando una puta a un burdel?” pero entonces me di cuenta que él no estaba nada sorprendido, sabía lo mío. Me recompuse y entré, aunque me temblaba todo el cuerpo. Le dije:

- Carlos, no… es.. es una confusión

Él cerró la puerta y me preguntó:

- ¿Una confusión?

- Sí, yo… venía a ver a unos amigos y me han dado mal la habitación y…

- Ajá

- Y… y…

Entonces me callé, estaba siendo una idiota. Suspiré y pregunté:

- ¿Desde cuándo lo sabes?

- Desde hace poco

- Esto solo es… solo es sexo

- Sexo

- Sí, solo es eso, una diversión que se acabará cuando vivamos juntos

- Ajá

- Es la verdad, Carlos

- Claro, como tú nunca mientes

Lo miré enfadada pero me contuve, aún podía arreglar esto, Carlos era muy manipulable y fácil de convencer. Le dije:

- Esto es… es solo morbo, solo eso

- ¿Eres puta por morbo?

- Es un juego

- ¿Te follan desconocidos por un juego?

- Sabes a qué me refiero… Cuando mi marido me dejó estuve fatal, deprimida, y empecé a ir a fiestas y…

- ¿Y las películas también es por morbo?

Lo miré sorprendida y pregunté:

- ¿Qué películas?

- Esas donde te azotan hasta hacerte llorar o te follan entre 3 o 4

- ¿Qué?

Entonces me dio su móvil y lo que vi en él me obligó a sentarme. Estaba con la vieja y los dos tíos, follando como una loca. Me cubrí la cara con las manos y le pregunté:

- ¿Cómo tienes eso?

- Eres una estrella

- ¿Quién ha grabado eso? ¿Tú?

- ¿Yo? No, Carmen

- No sabía nada de ese video ¿Quién lo ha hecho?

- Pregúntale a tu chulo

- ¿Jamal?

- Por esa peli y las otras

- ¿Hay más?

Él me miró sin decir nada. Me quería morir. Le dije casi llorando:

- No… no sabía nada de esas grabaciones, te lo juro, solo eran juegos, no sabía…

- Estás enferma, Carmen

- ¿Lo has visto todo?

- Sí

- Yo no… sí, estoy enferma, no puedo evitarlo, me… me vuelvo loca y…

Me tiré al suelo y le abracé las piernas diciéndole:

- Pero iré al puto loquero, por ti, para dejar eso, por ti

- Suelta, Carmen

- O mejor, tú me haces esas cosas, todas, lo que quieras, solo tú

- Carmen…

- Pégame, pégame todo lo que quieras, donde quieras, castígame

Él se apartó dejándome en el suelo. Dijo:

- Levántate

Lo miré y supe que no, que esta vez no lo iba a convencer, que estaba todo acabado así que dejé todo el cuento y le dije:

- Sé un hombre por una vez, pégame y luego me follas

- Estás muy mal, Carmen

- Eres un puto maricón, tienes aquí a una mujer muy por encima de tus posibilidades y no eres capaz de ser un hombre

Me miró serio. Me reí y le dije:

- Fóllame, hazme todo lo que has visto en ese puto video, compórtate como un hombre de verdad

- No te quiero ver más, Carmen

- Una mierda, mañana sabrán todos en la oficina que eres un puto maricón, incapaz de follarse como es debido a una mujer

- Vas a dimitir, Carmen

- Una mierda, maricón

- Sí, ahora me vas a firmar esos papeles y no vas a volver nunca a la oficina

- De eso nada, me tendrás que echar, y te denunciaré, diré que me echas porque he roto contigo y eres un mierda vengativo, me voy a quedar con tu puta empresa, maricón

Vi que se quedaba sorprendido y luego sonreía diciendo:

- Así que por eso me elegiste, te enteraste que tenía dinero

- ¿Te crees que una mujer como yo se juntaría con un mierda como tú de otra forma?

- Por el dinero… Vaya

- Claro que sí, gilipollas

- Entiendo… Bueno, levántate y firma

- No

- Sabes, según las cuentas de tu chulo, tus videos se venden en redes privadas, es decir, entre pervertidos, y los compran a buen precio… Pensaba que tú estabas enterada de todo pero ahora me parece que no sabías nada

- Así es, ese cabrón me las pagará, le voy a sacar los ojos

- Bueno, eso es cosa tuya…

- ¿Cómo has obtenido todo eso?

- Eso es cosa mía, ya sabes que soy bueno con los ordenadores y tu chulo no tiene ni idea de seguridad informática. Pero lo importante es que tengo esos videos y sería muy sencillo que se publicaran de forma anónima en todas las webs pornos

- No serás capaz

- ¿No? Pues vete de mi empresa si no quieres comprobar de lo que soy capaz

- Vete a la mierda, cabrón

- Mira, Carmen, te puedo echar con razones de peso, tengo informes tuyos pésimos, tus horas fichadas, las veces que has faltado sin justificación… Todo eso ya me da un motivo para un despido… Y sí, podrías denunciarme y meternos en abogados y todo eso, de acuerdo, pero será largo y tedioso

- ¿Y qué gano si me voy?

- Mi palabra de que borraré tus videos sin publicarlos

- Pufff

- Y una pequeña indemnización

Me levanté y fui a las hojas en la mesa. Leí y dije:

- Esto es una miseria

- Es lo que hay

- Quiero el triple

- No. Te puedes quedar con las joyas que te he regalado, al fin y al cabo fueron un regalo. El coche sí lo tienes que dejar porque está a mi nombre, pasarán mañana a llevárselo. Y las cosas de tu despacho te las llevarán mañana.

- Eres un cabrón

- Firma

- Quiero una copia de esos videos y todo lo que le has robado a ese cabrón

- ¿Para qué?

- Te he dicho que no sabía nada de eso, quiero ver lo que ha hecho sin mi conocimiento

- Toma

Y me dio un lápiz USB. Miré los papeles pensativa. Si no firmaba y lo denunciaba, todo el mundo se enteraría de mi vida y eso no lo quería. “Puto Jamal, lo voy a matar” pensé mientras firmaba. Me fui hacia la puerta, pero antes lo miré y le dije:

- En tu puta vida volverás a follar con una mujer como yo

- Eso espero

- Sabes que has tenido el mejor sexo de tu vida, y ahora lo pierdes por gilipollas

Me miró sin decir nada. Le dije:

- No borres esos videos, míralos y pajéate pensando en lo que has perdido, cabrón

- Vete, Carmen

- Vete tú a tomar por culo, maricón de mierda, me alegro de no soportarte más, eres un aburrido tanto en la cama como en la conversación, gilipollas, no hay quien te soporte, me alegro de librarme de ti, imbécil, ni una vez me he corrido contigo, todo lo he tenido que fingir, pedazo de mierda maricón

Lo miré con odio. En realidad no pensaba eso, Carlos no era aburrido una vez se le conocía, y en la cama funcionaba bien, no era duro como a mí me gustaba aunque no estaba mal, me lo había pasado bien con él y me había corrido muchas veces, pero quería hacerle daño. Escupí a sus pies y me fui dando un portazo.

Carlos
Me senté sintiéndome derrotado. Carmen tenía razón, en mi vida tendría a una mujer como ella, pero no solo eso, no tendría ya a ninguna, lo tenía claro.

Me lamenté unos minutos y luego cogí los papeles, los guardé y me fui. Cuando salí fuera del hotel, llamé a Silvia:

- Ya está hecho

- ¿Todo bien?

- Sí

- ¿Cómo estás?

- Jodido

- Vente

- No

- Carlos, no te hundas y te vuelvas a meter en tu agujero

- Silvia, no me hundo, voy a ser realista

- No, tu realidad no es normal, tú vales mucho, no dejes que esa puta te deje tocado

- Ya

- Sí… Vente a cenar, te esperamos

- No, gracias… Mañana, ahora no tengo ni fuerzas para hablar… Solo quería decirte que está hecho, mañana hablamos

- Carlos...

- Hasta mañana, y gracias por todo, Silvia

- Hasta mañana

Y me fui a buscar un taxi, no tenía fuerzas para conducir.

Kiara/Laira

Salí de una habitación tras follar con un cliente y fui donde las chicas. Estaban todas revolucionadas y pregunté:

- ¿Qué pasa?

- La vieja ha llegado echa una furia

Sonreí. La vieja era Carmen. Y si había llegado así es que ya había cortado Carlos con ella. Fui hacia la zona del despacho de Jamal. Al abrir la puerta de esa zona, escuché los gritos de Carmen y sonreí más ampliamente:

- HIJO DE PUTA, TE VOY A MATAR

- Carmen, cálmate

- UNA PUTA MIERDA ME VOY A CALMAR ¿CÓMO ME HAS HECHO ESTO, HIJO DE PUTA?

- Solo son negocios, Carmen

- ME HAS GRABADO, HAS VENDIDO ESAS GRABACIONES A SABER A QUIEN, Y ME HAS USADO, CABRÓN

- Eres una puta, claro que te he usado

Escuché ruidos de algo contra la pared, golpes, arrastrar de muebles, y un fuerte bofetón. Jamal dijo:

- Ya está bien, coño, y estate quieta con las uñas si no quieres otra hostia ¿Y cómo coño ha conseguido eso tu novio?

- Te ha hackeado, Carlos es un friki de mierda de los putos ordenadores, gilipollas

- Joder

Escuché como Carmen lloraba. Jamal intentó tranquilizarla pero ella salió casi corriendo de su despacho. La miré sonriendo mientras ella seguía llorando y me miraba con odio. Ojalá hubiera podido decirle que todo era cosa mía, pero entonces Jamal me hubiera matado a palos. Me contenté con reírme en su cara.​


FIN PARTE 3
 

47​

Unos días después. Jueves.
Carlos


Abrí la puerta de mi despacho y encendí la luz. Todo estaba oscuro, como siempre había llegado el primero a la oficina. Tras sacar mi portátil de la mochila y ponerlo en la mesa, me recliné en la silla y cerré los ojos. Ni siquiera hice por encender el portátil, me sentía cansado, muy cansado tras dos días casi sin dormir.

Había visto los videos de Carmen, o más bien, casi todos porque los tenía que pausar constantemente por la rabia y pena que sentía. Me había fijado en las fechas de esos videos y recordaba las excusas que me había dado Carmen esos días, que si mi madre está mala, que si Daniel está malo, que si tengo que ir a casa de una amiga… y a mí ni se me había pasado por la cabeza que estuviera con otro, y ya no digamos las barbaridades que hacía. Y luego, conmigo se había mostrado al inicio pudorosa, lo que se habría reído de mí.

Pero hoy se terminaría todo. Me había llamado un par de veces estos dos días porque estaba “preocupada” por mí ya que le había dicho que estaba malo pero la había cortado rápido con la excusa de mi enfermedad, pero hoy hablaríamos y le diría que lo sabía todo.

Suspiré derrotado porque siempre me había parecido todo demasiado increíble, era totalmente increíble que una mujer así se fijara en una piltrafa como yo, pero estaba claro que había visto en mí el hombre ideal para manejar, manipular y conseguir una posición estable y cómoda. Lo que no entendía era el por qué se prostituía, no tenía demasiados gastos aunque le gustaba la ropa y joyas caras ¿Sería por eso? ¿Para poder comprarse esas cosas? En los videos me había parecido que disfrutaba a pesar del dolor y las humillaciones ¿Sería así o era una actriz estupenda? ¿Habría disfrutado alguna vez conmigo o también era todo parte del teatro que se había montado a mi costa? Seguramente le habría parecido un puto desastre en la cama, y se habría reído de eso también. Pero ya me daba todo igual, ahora tenía los pies en el suelo y volvía a ser consciente de mi realidad, la de un viejo fofo con escaso atractivo y que moriría solo.

Hoy se acababa todo, volvería a la realidad, a estar solo y tener que mendigar la compañía de Silvia y su familia para no volverme loco de soledad. Silvia me aguantaría sin problemas, lo sabía, era una mujer estupenda pero también era consciente de que, en gran parte, ella actuaba así por pena y por nuestra amistad, solo eso. Volvería a usar mi casa del campo para que me hicieran compañía, una compañía que necesitaba y buscaba con ansia aunque sabía que en algún momento se hartarían del viejo y sus manías, y me dejarían de lado con el tiempo.

Meneé la cabeza. “No, Silvia nunca me haría eso, estoy siendo injusto con ella por mi desánimo” pensé. Abrí los ojos y encendí el portátil. Lo primero que hice fue escribirle a Carmen “Hola, cariño. Hoy he vuelto al trabajo, estoy mejor. Me gustaría quedar contigo pero tengo todo el día repleto de reuniones, no podremos quedar para desayunar o almorzar juntos. Pero ¿Vienes esta noche a mi casa? Besos”.

Después, me puse a revisar los correos. De la parte técnica se había ocupado Silvia junto a los chicos así que por ahí no tenía ninguna preocupación, y me centré en los demás temas.

Al rato, escuché a Héctor:

- Buenos días, Carlos

- Buenos días

- ¿Estás mejor?

- Sí

- Nos dijo Silvia que habías cogido un buen constipado

- Sí, pero ya estoy recuperado

- Bien, me alegro

- Gracias

La siguiente en llegar fue Cris:

- Buenos días, Carlos

- Buenos días, Cris

- ¿Cómo estás?

- Bien, bien

Me miró, vi que tenía ganas de decirme algo pero solo dijo:

- Me alegra que ya estés por aquí

- Gracias jeje

Por último, un buen rato después, llegó Silvia que entró y cerró la puerta. Se me acercó con cara preocupada:

- ¿Cómo estás, Carlos?

Le sonreí. Estos dos días me había esta llamando y escribiendo cada dos por tres, preocupada por mí. Le dije:

- Mejor

- Sé que no tienes ningunas ganas de estar aquí pero te viene bien no estar más tiempo en casa solo

- Lo sé

- ¿Has… has hablado con “esa”?

- No, aún no

- ¿No estarás pensando…?

- No, hoy hablaré con ella y cortaremos

- Bien… No le enseñes los videos, no quiero que investiguen como los has conseguido y que Laira corra peligro

- Descuida, le insinuaré que me he metido en sus ordenadores, ella me tiene por un listo de los ordenadores

- Es que lo eres, el mejor

Hice un gesto de desdén y continué:

- También la voy a echar de la empresa

- Perfecto

- ¿No crees que es muy vengativo por mi parte?

- No, Carlos ¿Cómo vas a tener aquí a una persona tan mentirosa y loca como esa?

- Ya

- Haces muy bien

- Pero la gente dirá que la echo por haber cortado con ella, o ella lo contará ¿No crees?

- Pasa de eso

- El caso es que, en realidad, no la voy a echar

- ¿No?

- No te va a gustar esto pero le voy a pedir que se vaya ella

- ¿Y se va a ir por la cara?

- Con una compensación

Silvia me miró enfadada y dijo:

- ¿En serio, Carlos? ¿Encima le vas a dar pasta?

- No quiero líos, no me fío de ella si la echo, es capaz de denunciarme

- Eso es verdad

- Mejor llego a un acuerdo con ella

- Vale, no lo había pensado. Además, es dinero de la empresa ¿No?

- Sí

Aunque en realidad era mío ya que era mi empresa. Silvia me dijo:

- Me alegra mucho verte tan decidido, Carlos

- Ya

- ¿Te vienes esta noche a cenar a casa?

- No, voy a quedar con Carmen

- Ah, cierto… pero mañana sí

- Mañana sí

Ella sonrió radiante y dijo:

- Perfecto, Gema no para de preguntar por ti, está extrañada de que no la hayas llamado

- Lo siento, no estaba con el ánimo para bromear con ella

- Lo sé, lo sé, le he dicho que estabas malito

Me cogió de la mano y me la apretó cariñosamente. Dijo:

- Mañana celebramos que seas de nuevo libre, un soltero interesante jeje

- Ya

- Ni se te ocurra pensar que todo esto de esa golfa es por algo malo tuyo

- No, claro que no

- Carlos, no te quiero escuchar ni una vez algo de viejo, tonto o lo que sea, aquí la guarra hija de puta ha sido ella, tú has tenido la mala suerte de cruzarte con ella

- Ya

- Mañana hablaremos los dos, o mejor el sábado que Antonio se irá a ver el fútbol, hablaremos muy seriamente

Le sonreí y ella dijo:

- Bueno, voy con los chicos

- Vale

Volví a mi trabajo hasta que un rato después me llegó un mensaje de Carmen “Ay, cariño, que alegría que estés mejor ¿De verdad no puedes sacar ni 5 minutitos para vernos? Y naturalmente que quedamos esta noche, te echo muchísimo de menos, amor. Besos”. Le contesté que no, que ya estaba de reuniones.

Una hora después entró Cris en mi despacho para ponerme al día de varios temas que llevábamos entre los dos. La escuché a medias, sin poder concentrarme, hasta que ella dijo:

- Carlos ¿De verdad estás bien?

- ¿Qué? Sí, perdona

- No te veo nada bien

- No, bueno, digo que sí, que estoy bien, que no es nada

Cris me miró con preocupación y me dijo:

- ¿No sería mejor que te fueras a casa a descansar hasta el lunes y así recuperarte del todo?

- ¿Tan mal aspecto tengo?

- Sí, parece que lleves días sin dormir

La miré sonriendo, era justo eso. Le dije:

- No, que va, es mi cara de viejo jeje

- Carlos, por favor, ya te dije que no me gustan esas bromas sobre ti

- Vale, vale, no me regañes jeje

- ¿Has dormido esta noche?

- Sí

- ¿De verdad? Porque si es verdad, está claro que no estás bien del todo

- Te voy a decir la verdad, se me estaba echando la casa encima, necesitaba salir

- Ah, te entiendo, pero si sigues malo...

- No, ya casi nada, pero necesitaba salir

- Vale, vale, pero mmmm tómatelo con calma ¿vale?

- Sí, tranquila, no me va a dar un jamacuco jeje

- No sé yo viéndote así

- ¿Qué me pasa?

- Los ojos, se te nota mucho en los ojos y en tu postura, siempre estás erguido, activo, inquieto,… Hoy no

- Ya

- ¿Quieres que lo dejemos?

Se refería al repaso de tareas del trabajo que estábamos haciendo. Me lo pensé un segundo y asentí. Le dije:

- Haz lo que veas mejor en todas las tareas, confío en ti

- Bien, no te molestaré

- No, mujer, no quería decir eso, si tienes alguna duda ya sabes que puedes venir siempre

- Lo sé

Se levantó y vi que quería decirme algo más pero se lo pensó y salió, pero volvió inmediatamente:

- ¿Quieres que te traiga un café?

- No, jeje, aún puedo levantarme para ir a por él

- Lo sé, pero no me molesta, te lo traigo ¿Vale?

- No, gracias

- Tómate uno y descansa

Me lo pensé y asentí mientras me levantaba y decía:

- Vale, vamos a tomar uno, pero todos juntos

Y me fui con ella a la cafetera mientras llamaba a Silvia, Mónica y Héctor para que vinieran y tomar los cinco un café a media mañana.

Mientras nos tomábamos el café los miré. Mónica bromeaba como siempre, poniendo colorado a Héctor, mientras Cris sonreía pero me miraba preocupada, igual que Silvia. Había algo maternal en la forma en la que me miraban y me hizo sentirme querido.

Carmen
Contesté al móvil en cuanto vi quien llamaba:

- Dime, Jamal

- Hola, preciosa, esta noche tienes un servicio

- ¿Esta noche?

- Sí

- No voy a poder, tengo planes

- Pero, preciosa, es un cliente que te quiere a ti expresamente, no puedo mandar a nadie más

- Pues se tendrá que aguantar, o mañana

- Mañana no puede, es en un hotel, estará de paso

- Pufff, pues lo siento

- Paga muy bien

- Ya, pero no

- Pero cariño, solo son un par de horas

- ¿A qué hora?

- A las 9

Pensé rápidamente. Podría contarle alguna historia a Carlos e ir más tarde a su casa. Le dije:

- Está bien, pero nada de cosas raras

- Por lo que paga, podría pedirte de todo

- Nada de azotes, Jamal, déjaselo claro

- Vale, vale

- Bueno, mándame el sitio

- Bien, preciosa, te mando el hotel y habitación, chao

- Chao

Busqué a Carlos en los mensajes y le escribí:

- Cariño, tengo un problema

Tardó un poco en contestarme:

- ¿Qué ocurre?

- Llegaré un poco tarde a tu casa, antes, por las ganas que tengo de verte, no me he acordado que esta tarde-noche tenía ya planes

- Ah

- Una fiesta de Daniel, y le hace mucha ilusión ¿Te importa si voy cuando termine?

- Claro que no

Sonreí, Carlos era un libro abierto para mí, sabía que en cuanto le nombrara al niño no me pondría ninguna pega. Le dije:

- Bien, llegaré sobre las… 11 y media ¿Vale?

- Sí, bien

- Gracias, amor

Qué fácil era convencer a Carlos. Suspiré, el morbo de los servicios se me iba a acabar muy pronto porque en cuanto me fuera a vivir con él eso se acabaría, no podría seguir siendo puta. Lo que no pensaba dejar era de quedar con Santi y Yolanda. Ahora que los dos habían roto follaba más que nunca con ellos. El martes había sido con Santi y ayer con Yolanda, por separado pero intensamente. Serían mis amantes, dos críos de 18 años pero que me dejaban bien satisfecha. Y Jamal, claro, pero más puntualmente, y alguna de sus putillas, pero ya está, me portaría bien durante un tiempo.

Cristina

- Héctor, estoy agobiada

- ¿Por qué?

- Te vas en unos días y aún tengo dudas de tus programas, aunque creo que ya le voy cogiendo como va todo

- Genial, ya sabía que no te costaría

- Me está costando un montón pero creo que voy bien… Ayer me acosté cerca de las 2 revisando cosas

- Venga ya, Cris, eso no lo hagas

- Pero es que no me va a dar tiempo de verlo todo antes de que te vayas

- Te di esto para que no tuvieras que trabajar demasiado, y ahora resulta que te acuestas tarde por esto

- No, no, es que ayer estaba desanimada pero entonces me fui enterando y me emocioné y no quería dejarlo

Me miró meneando la cabeza y dijo:

- No hace falta que comprendas todo, te van a pedir pocas cosas

- Ya, pero quiero estar segura… ¿Vemos las dudas que tengo apuntadas?

- Vale

Saqué mi libreta pero antes de ponernos, le dije:

- ¿Tú ves bien a Carlos?

- Bueno, parece que aún está recuperándose ¿No?

- Yo lo veo muy mal, está muy bajo de ánimo

- ¿Sí? No sé

- ¿No lo has notado? Hasta en la forma de andar lo muestra

- Mmmm ahora que lo dices, sí, no ha bromeado casi nada, pero es que ha estado malo, Cris

- Ya, ya, pero mmmm no sé, no me parece que esté malo

- ¿Entonces?

- No sé, pero algo le pasa

- ¿Ahora eres doctora?

- No, pero te digo que no es por un resfriado… Creo… Creo que algo le pasa con su relación

Héctor se rio y dijo:

- ¿Y en qué te basas?

- No sé, intuición

- Pufff

- Y Silvia lo sabe, ha estado todo el día atenta a él, y muy cariñosa, ni una broma ni nada

- Eso es verdad

- Creo que ha cortado con esa de marketing

- Pues vaya ¿Seguro?

- Seguro no, pero me parece que sí

Y los dos miramos con pena, le habíamos cogido mucho cariño a Carlos y si estaba mal nos sentíamos nosotros mal.

Carmen
Salí del ascensor y busqué la habitación del cliente. Tenía ganas de marcha y sentía el morbo de siempre antes de encontrarme con el tío que me iba a follar como quisiera por dinero, eso me daba subidón.

Encontré la habitación pero antes me miré al espejo. Estaba estupenda, con mi vestido escotado y ajustado. Y bajo él, ropa interior muy sexi, con liguero y medias. Me atusé un poco el pelo y llamé a la puerta. Escuché pasos y sonreí. Cuando se abrió, me quedé de piedra:

- Ca… Carlos

- Pasa, Carmen

No me moví durante unos segundos, impactada. Lo primero que pensé fue “¿Qué hace Carlos solicitando una puta a un burdel?” pero entonces me di cuenta que él no estaba nada sorprendido, sabía lo mío. Me recompuse y entré, aunque me temblaba todo el cuerpo. Le dije:

- Carlos, no… es.. es una confusión

Él cerró la puerta y me preguntó:

- ¿Una confusión?

- Sí, yo… venía a ver a unos amigos y me han dado mal la habitación y…

- Ajá

- Y… y…

Entonces me callé, estaba siendo una idiota. Suspiré y pregunté:

- ¿Desde cuándo lo sabes?

- Desde hace poco

- Esto solo es… solo es sexo

- Sexo

- Sí, solo es eso, una diversión que se acabará cuando vivamos juntos

- Ajá

- Es la verdad, Carlos

- Claro, como tú nunca mientes

Lo miré enfadada pero me contuve, aún podía arreglar esto, Carlos era muy manipulable y fácil de convencer. Le dije:

- Esto es… es solo morbo, solo eso

- ¿Eres puta por morbo?

- Es un juego

- ¿Te follan desconocidos por un juego?

- Sabes a qué me refiero… Cuando mi marido me dejó estuve fatal, deprimida, y empecé a ir a fiestas y…

- ¿Y las películas también es por morbo?

Lo miré sorprendida y pregunté:

- ¿Qué películas?

- Esas donde te azotan hasta hacerte llorar o te follan entre 3 o 4

- ¿Qué?

Entonces me dio su móvil y lo que vi en él me obligó a sentarme. Estaba con la vieja y los dos tíos, follando como una loca. Me cubrí la cara con las manos y le pregunté:

- ¿Cómo tienes eso?

- Eres una estrella

- ¿Quién ha grabado eso? ¿Tú?

- ¿Yo? No, Carmen

- No sabía nada de ese video ¿Quién lo ha hecho?

- Pregúntale a tu chulo

- ¿Jamal?

- Por esa peli y las otras

- ¿Hay más?

Él me miró sin decir nada. Me quería morir. Le dije casi llorando:

- No… no sabía nada de esas grabaciones, te lo juro, solo eran juegos, no sabía…

- Estás enferma, Carmen

- ¿Lo has visto todo?

- Sí

- Yo no… sí, estoy enferma, no puedo evitarlo, me… me vuelvo loca y…

Me tiré al suelo y le abracé las piernas diciéndole:

- Pero iré al puto loquero, por ti, para dejar eso, por ti

- Suelta, Carmen

- O mejor, tú me haces esas cosas, todas, lo que quieras, solo tú

- Carmen…

- Pégame, pégame todo lo que quieras, donde quieras, castígame

Él se apartó dejándome en el suelo. Dijo:

- Levántate

Lo miré y supe que no, que esta vez no lo iba a convencer, que estaba todo acabado así que dejé todo el cuento y le dije:

- Sé un hombre por una vez, pégame y luego me follas

- Estás muy mal, Carmen

- Eres un puto maricón, tienes aquí a una mujer muy por encima de tus posibilidades y no eres capaz de ser un hombre

Me miró serio. Me reí y le dije:

- Fóllame, hazme todo lo que has visto en ese puto video, compórtate como un hombre de verdad

- No te quiero ver más, Carmen

- Una mierda, mañana sabrán todos en la oficina que eres un puto maricón, incapaz de follarse como es debido a una mujer

- Vas a dimitir, Carmen

- Una mierda, maricón

- Sí, ahora me vas a firmar esos papeles y no vas a volver nunca a la oficina

- De eso nada, me tendrás que echar, y te denunciaré, diré que me echas porque he roto contigo y eres un mierda vengativo, me voy a quedar con tu puta empresa, maricón

Vi que se quedaba sorprendido y luego sonreía diciendo:

- Así que por eso me elegiste, te enteraste que tenía dinero

- ¿Te crees que una mujer como yo se juntaría con un mierda como tú de otra forma?

- Por el dinero… Vaya

- Claro que sí, gilipollas

- Entiendo… Bueno, levántate y firma

- No

- Sabes, según las cuentas de tu chulo, tus videos se venden en redes privadas, es decir, entre pervertidos, y los compran a buen precio… Pensaba que tú estabas enterada de todo pero ahora me parece que no sabías nada

- Así es, ese cabrón me las pagará, le voy a sacar los ojos

- Bueno, eso es cosa tuya…

- ¿Cómo has obtenido todo eso?

- Eso es cosa mía, ya sabes que soy bueno con los ordenadores y tu chulo no tiene ni idea de seguridad informática. Pero lo importante es que tengo esos videos y sería muy sencillo que se publicaran de forma anónima en todas las webs pornos

- No serás capaz

- ¿No? Pues vete de mi empresa si no quieres comprobar de lo que soy capaz

- Vete a la mierda, cabrón

- Mira, Carmen, te puedo echar con razones de peso, tengo informes tuyos pésimos, tus horas fichadas, las veces que has faltado sin justificación… Todo eso ya me da un motivo para un despido… Y sí, podrías denunciarme y meternos en abogados y todo eso, de acuerdo, pero será largo y tedioso

- ¿Y qué gano si me voy?

- Mi palabra de que borraré tus videos sin publicarlos

- Pufff

- Y una pequeña indemnización

Me levanté y fui a las hojas en la mesa. Leí y dije:

- Esto es una miseria

- Es lo que hay

- Quiero el triple

- No. Te puedes quedar con las joyas que te he regalado, al fin y al cabo fueron un regalo. El coche sí lo tienes que dejar porque está a mi nombre, pasarán mañana a llevárselo. Y las cosas de tu despacho te las llevarán mañana.

- Eres un cabrón

- Firma

- Quiero una copia de esos videos y todo lo que le has robado a ese cabrón

- ¿Para qué?

- Te he dicho que no sabía nada de eso, quiero ver lo que ha hecho sin mi conocimiento

- Toma

Y me dio un lápiz USB. Miré los papeles pensativa. Si no firmaba y lo denunciaba, todo el mundo se enteraría de mi vida y eso no lo quería. “Puto Jamal, lo voy a matar” pensé mientras firmaba. Me fui hacia la puerta, pero antes lo miré y le dije:

- En tu puta vida volverás a follar con una mujer como yo

- Eso espero

- Sabes que has tenido el mejor sexo de tu vida, y ahora lo pierdes por gilipollas

Me miró sin decir nada. Le dije:

- No borres esos videos, míralos y pajéate pensando en lo que has perdido, cabrón

- Vete, Carmen

- Vete tú a tomar por culo, maricón de mierda, me alegro de no soportarte más, eres un aburrido tanto en la cama como en la conversación, gilipollas, no hay quien te soporte, me alegro de librarme de ti, imbécil, ni una vez me he corrido contigo, todo lo he tenido que fingir, pedazo de mierda maricón

Lo miré con odio. En realidad no pensaba eso, Carlos no era aburrido una vez se le conocía, y en la cama funcionaba bien, no era duro como a mí me gustaba aunque no estaba mal, me lo había pasado bien con él y me había corrido muchas veces, pero quería hacerle daño. Escupí a sus pies y me fui dando un portazo.

Carlos
Me senté sintiéndome derrotado. Carmen tenía razón, en mi vida tendría a una mujer como ella, pero no solo eso, no tendría ya a ninguna, lo tenía claro.

Me lamenté unos minutos y luego cogí los papeles, los guardé y me fui. Cuando salí fuera del hotel, llamé a Silvia:

- Ya está hecho

- ¿Todo bien?

- Sí

- ¿Cómo estás?

- Jodido

- Vente

- No

- Carlos, no te hundas y te vuelvas a meter en tu agujero

- Silvia, no me hundo, voy a ser realista

- No, tu realidad no es normal, tú vales mucho, no dejes que esa puta te deje tocado

- Ya

- Sí… Vente a cenar, te esperamos

- No, gracias… Mañana, ahora no tengo ni fuerzas para hablar… Solo quería decirte que está hecho, mañana hablamos

- Carlos...

- Hasta mañana, y gracias por todo, Silvia

- Hasta mañana

Y me fui a buscar un taxi, no tenía fuerzas para conducir.

Kiara/Laira

Salí de una habitación tras follar con un cliente y fui donde las chicas. Estaban todas revolucionadas y pregunté:

- ¿Qué pasa?

- La vieja ha llegado echa una furia

Sonreí. La vieja era Carmen. Y si había llegado así es que ya había cortado Carlos con ella. Fui hacia la zona del despacho de Jamal. Al abrir la puerta de esa zona, escuché los gritos de Carmen y sonreí más ampliamente:

- HIJO DE PUTA, TE VOY A MATAR

- Carmen, cálmate

- UNA PUTA MIERDA ME VOY A CALMAR ¿CÓMO ME HAS HECHO ESTO, HIJO DE PUTA?

- Solo son negocios, Carmen

- ME HAS GRABADO, HAS VENDIDO ESAS GRABACIONES A SABER A QUIEN, Y ME HAS USADO, CABRÓN

- Eres una puta, claro que te he usado

Escuché ruidos de algo contra la pared, golpes, arrastrar de muebles, y un fuerte bofetón. Jamal dijo:

- Ya está bien, coño, y estate quieta con las uñas si no quieres otra hostia ¿Y cómo coño ha conseguido eso tu novio?

- Te ha hackeado, Carlos es un friki de mierda de los putos ordenadores, gilipollas

- Joder

Escuché como Carmen lloraba. Jamal intentó tranquilizarla pero ella salió casi corriendo de su despacho. La miré sonriendo mientras ella seguía llorando y me miraba con odio. Ojalá hubiera podido decirle que todo era cosa mía, pero entonces Jamal me hubiera matado a palos. Me contenté con reírme en su cara.​


FIN PARTE 3
Cuando empieza la parte 4???!
 

📢 Webcam con más espectadores ahora 🔥

Atrás
Top Abajo