Amigas/Familiares que os hayan visto la polla o hayáis visto desnudas

Lo he novelado un poco para hacerlo narrativamente más atractivo, pero la segunda situación con mi cuñada fue esta:

Una mañana me levanté y fui a hacer café, estaba en casa de mi novia de la época, era verano y sus padres estaban de viaje, así que dormía allí a diario. Como he comentado en la anécdota de arriba, con mi cuñada había muy buen rollo, y esto que cuento aquí pasó después de la anécdota de la playa. Entré en la cocina en bóxer, empalmado de recién levantado, y al poco entra mi cuñada en bragas y con una camiseta ancha.
- Estás haciendo café para mí, ¿verdad? Me lo merezco - preguntó nada más entrar.
- Estoy haciendo para todos - respondí -, pero no sé por qué te lo mereces, ¿has hecho méritos?
- Ya lo creo, ayer os estuve escuchando follar mucho rato, pero mucho rato, así que por el sueño que me robaste me merezco ese café.
Yo sonreí din decir nada, atento a la cafetera y de espaldas a ella, primero porque entró y mi erección matutina era completa, y segundo porque al oírla decir eso aquello no bajaba. Ella se acercó a la cafetera y acercó la nariz.
- Qué bien huele el café por las mañanas - dijo risueña.
Al incorporarse reparó en mi bulto y, sin rodeos (creo que por lo de la playa cogió esa confianza) me la agarró por encima y me la sacudió diciendo:
- Joder cuñadito, ¿no descansas? - y me la soltó para ir a sentarse a la mesa.
- Por las mañanas ya sabes como despertamos - le respondí mientras iba colocando las tazas, azúcar y demás sobre la mesa.
- A ver, ven - me soltó así, de inmediato.
- ¿Qué? - pregunté incrédulo, no sabía qué tenía en la cabeza.
- Ven, acércate, que no te va a pasar nada.
Me acerqué y ella, con sus manos en mis caderas, me colocó frente a si. Agarró el bóxer y lo bajó, dejando mi polla dura al aire.
- Qué buena salud derrochas, cuñado - e inmediatamente la empezó a tocar -. Me gusta, me gusta - dijo observándola desde distintos ángulos, como si fuera una inspectora. Después, con ella en la mano, la besó, pero un beso sonoro, escenificado y exagerado. Después me subió el bóxer.
- Anda, sirve el café que lo necesito más que nunca - añadió.
Lo hice y me senté a su lado a desayunar. Tomamos unas galletas y bebimos café. Me contó que llevaba más de un mes sin follar, porque lo que se le había ofrecido no era de su agrado, y que no pudo evitar masturbarse en la noche mientras nos oía a su hermana y a mí.
- Y ahora te veo así y... Ufff... Entiéndeme, no quiero que pienses nada raro, eres el novio de mi hermana, pero de buena gana te...
- ¿Me...? - pregunté interesado.
- Joder, ya lo sabes, si hasta estoy mojada.
- A ver.
Pensé que se iba a cortar, pero giró su silla hacia mí, abrió las piernas y ahí estaba la mancha de flujo en sus bragas.
- Joder cuñada, no sé qué decir.
- No digas nada, el bulto habla por ti, ha vuelto a crecer.
- Supongo que es inevitable. ¿Me lo enseñas? Tú ya me has visto con creces.
Ella no dijo nada durante unos segundos, pero después echó las bragas a un lado y me lo mostró, con un dibujito de pelo recortado.
- Ufff... Qué bonito lo tienes - le dije.
Ella volvió a taparse. Acabamos el desayuno.
- Quiero que hagas algo por mí - dijo interesada.
- Tú dirás.
- Quiero que vayas a la habitación, dejes la puerta abierta, y despiertes a mi hermana comiéndole el coño, y cuando la notes entregada te la folles con ganas. Yo estaré masturbándome escuchando todo, creo que sacaré mi dildo. ¿Harás eso por mí?
- Por supuesto, por ti lo que necesites.
- Ufff... No me digas eso, cabronazo.
Me puse en pie dispuesto a salir de la cocina e ir a la habitación, pero ella me detuvo frente a si. Sin decir nada me la sacó, la acarició y se la metió en la boca. No fue una mamada, solo la lamió un poco. Cuando se separó, me miró y me dijo:
- Ve con ella y hazla gritar de placer, estaré vigilando.
Y salí de la cocina.
Muy bonito!! jajaja
 
A mi prima, en una escapada familiar que hicimos con mis tíos y mis padres, la vi en bolas y ya me he pajeado unas cuantas veces recordándolo. Fue a través de un espejo y totalmente sin querer, pero ella no se dio cuenta y me metí a otro baño y me la tuve que cascar.
 
A mi prima, en una escapada familiar que hicimos con mis tíos y mis padres, la vi en bolas y ya me he pajeado unas cuantas veces recordándolo. Fue a través de un espejo y totalmente sin querer, pero ella no se dio cuenta y me metí a otro baño y me la tuve que cascar.
Qué edades teníais cada uno?
 
Lo he novelado un poco para hacerlo narrativamente más atractivo, pero la segunda situación con mi cuñada fue esta:

Una mañana me levanté y fui a hacer café, estaba en casa de mi novia de la época, era verano y sus padres estaban de viaje, así que dormía allí a diario. Como he comentado en la anécdota de arriba, con mi cuñada había muy buen rollo, y esto que cuento aquí pasó después de la anécdota de la playa. Entré en la cocina en bóxer, empalmado de recién levantado, y al poco entra mi cuñada en bragas y con una camiseta ancha.
- Estás haciendo café para mí, ¿verdad? Me lo merezco - preguntó nada más entrar.
- Estoy haciendo para todos - respondí -, pero no sé por qué te lo mereces, ¿has hecho méritos?
- Ya lo creo, ayer os estuve escuchando follar mucho rato, pero mucho rato, así que por el sueño que me robaste me merezco ese café.
Yo sonreí din decir nada, atento a la cafetera y de espaldas a ella, primero porque entró y mi erección matutina era completa, y segundo porque al oírla decir eso aquello no bajaba. Ella se acercó a la cafetera y acercó la nariz.
- Qué bien huele el café por las mañanas - dijo risueña.
Al incorporarse reparó en mi bulto y, sin rodeos (creo que por lo de la playa cogió esa confianza) me la agarró por encima y me la sacudió diciendo:
- Joder cuñadito, ¿no descansas? - y me la soltó para ir a sentarse a la mesa.
- Por las mañanas ya sabes como despertamos - le respondí mientras iba colocando las tazas, azúcar y demás sobre la mesa.
- A ver, ven - me soltó así, de inmediato.
- ¿Qué? - pregunté incrédulo, no sabía qué tenía en la cabeza.
- Ven, acércate, que no te va a pasar nada.
Me acerqué y ella, con sus manos en mis caderas, me colocó frente a si. Agarró el bóxer y lo bajó, dejando mi polla dura al aire.
- Qué buena salud derrochas, cuñado - e inmediatamente la empezó a tocar -. Me gusta, me gusta - dijo observándola desde distintos ángulos, como si fuera una inspectora. Después, con ella en la mano, la besó, pero un beso sonoro, escenificado y exagerado. Después me subió el bóxer.
- Anda, sirve el café que lo necesito más que nunca - añadió.
Lo hice y me senté a su lado a desayunar. Tomamos unas galletas y bebimos café. Me contó que llevaba más de un mes sin follar, porque lo que se le había ofrecido no era de su agrado, y que no pudo evitar masturbarse en la noche mientras nos oía a su hermana y a mí.
- Y ahora te veo así y... Ufff... Entiéndeme, no quiero que pienses nada raro, eres el novio de mi hermana, pero de buena gana te...
- ¿Me...? - pregunté interesado.
- Joder, ya lo sabes, si hasta estoy mojada.
- A ver.
Pensé que se iba a cortar, pero giró su silla hacia mí, abrió las piernas y ahí estaba la mancha de flujo en sus bragas.
- Joder cuñada, no sé qué decir.
- No digas nada, el bulto habla por ti, ha vuelto a crecer.
- Supongo que es inevitable. ¿Me lo enseñas? Tú ya me has visto con creces.
Ella no dijo nada durante unos segundos, pero después echó las bragas a un lado y me lo mostró, con un dibujito de pelo recortado.
- Ufff... Qué bonito lo tienes - le dije.
Ella volvió a taparse. Acabamos el desayuno.
- Quiero que hagas algo por mí - dijo interesada.
- Tú dirás.
- Quiero que vayas a la habitación, dejes la puerta abierta, y despiertes a mi hermana comiéndole el coño, y cuando la notes entregada te la folles con ganas. Yo estaré masturbándome escuchando todo, creo que sacaré mi dildo. ¿Harás eso por mí?
- Por supuesto, por ti lo que necesites.
- Ufff... No me digas eso, cabronazo.
Me puse en pie dispuesto a salir de la cocina e ir a la habitación, pero ella me detuvo frente a si. Sin decir nada me la sacó, la acarició y se la metió en la boca. No fue una mamada, solo la lamió un poco. Cuando se separó, me miró y me dijo:
- Ve con ella y hazla gritar de placer, estaré vigilando.
Y salí de la cocina.
Puedes novelar mas experiencias de este tipo, sin problema alguno, estaremos deseosos de poder leerlas y disfrutarlas!
 
Una de mis amigas, algo mayor que yo, una noche de salida y pasados de cañas, por la calle deambulando, yo teniendo una erección, desabroché mi pantalón y frente a ella saqué mi polla que ella observó sonriente a la vez que hacía el papel de haberse espantando 😁
 
A mi prima, en una escapada familiar que hicimos con mis tíos y mis padres, la vi en bolas y ya me he pajeado unas cuantas veces recordándolo. Fue a través de un espejo y totalmente sin querer, pero ella no se dio cuenta y me metí a otro baño y me la tuve que cascar.
Buff, me parece super morbosa la situación. ¿Cuánto duró el rato que la viste desnuda?
 
Cuando tenía 20 años estaba una tarde en casa de un buen colega y no sabiendo muy bien qué hacer nos pusimos a trastear en el ordenador. Al rato, mi amigo, creo que con la intención de ponerme cachondo (no en plan homosexual porque los dos somos totalmente heteros, sino quizás por morbo o curiosidad) me enseñó una carpeta de fotos de su hermana. Esta tenía un par de años menos que nosotros, 18 en aquel entonces, acababa de hacer la selectividad y se había ido con las amigas a pasar unos días en la playa. Esas fotos eran las de ese viaje. Mi amigo ya sabía lo que había en ellas, y entre las mil fotos de fiesta, en el apartamento, playa en bikini, etc., había tres fotos que recuerdo muy bien. En una salía una de las amigas meando en la calle, no se le veía nada especial, más allá de estar agachada, pero la imagen era muy morbosa (especialmente para mí, que me gusta ver a las tías orinar). En otra foto salía la hermana de mi amigo, en una situación un tanto extraña: en la terraza del apartamento, totalmente inclinada y apoyada sobre el barandado de la terraza, con el pantalón corto y las bragas por las rodillas y el culo totalmente desnudo. La última foto que recuerdo era la mejor para mí, otra de las amigas del grupo, la más guapa en mi opinión y la que más me molaba, duchándose de espaldas y con todo su maravilloso culete desnudo a la vista de la cámara. Hubiera sido mejor haber visto alguna foto más de esta, en la misma ducha, pero de frente, pero ya no hubo tanta suerte.
Lo mejor no era solo ver a tres chavalas en la flor de la vida como su madre las trajo al mundo, sino que eran muy conocidas por mí y eso tenía un morbo impresionante. La de pajas que me haría en los siguientes meses recordando esas fotos.
 
La última este fin de semana pasado. La novia de un amigo.

Pillamos una casa rural entre varios amigos y el sábado por la mañana nada más desayunar el novio y varios y varias más se fueron a comprar cosas varias para comer. En la casa había dos duchas y yo me toco el último en una y a ella en la otra. Los demás como se hacía algo tarde se fueron y nos dejaron duchándonos.


Total que me ducho y tal, voy para la habitación a vestirme y justo paso por delante de la puerta de ducharse ella. Con un tanguita un sujetador puesto. Me vio de pleno con el rabo a media asta y yo creo que disfruto del momento porque se quedó mirándome y diciéndome algo(no me acuerdo) durante unos diez segundos. Al irse me dijo que ella no había visto nada, que no me preocupara. Echo una sonrisilla y me guiño un ojo. Esa noche recordándolo me tuve que pajear recordando el momento.
 
La última este fin de semana pasado. La novia de un amigo.

Pillamos una casa rural entre varios amigos y el sábado por la mañana nada más desayunar el novio y varios y varias más se fueron a comprar cosas varias para comer. En la casa había dos duchas y yo me toco el último en una y a ella en la otra. Los demás como se hacía algo tarde se fueron y nos dejaron duchándonos.


Total que me ducho y tal, voy para la habitación a vestirme y justo paso por delante de la puerta de ducharse ella. Con un tanguita un sujetador puesto. Me vio de pleno con el rabo a media asta y yo creo que disfruto del momento porque se quedó mirándome y diciéndome algo(no me acuerdo) durante unos diez segundos. Al irse me dijo que ella no había visto nada, que no me preocupara. Echo una sonrisilla y me guiño un ojo. Esa noche recordándolo me tuve que pajear recordando el momento.
Q afortunado!!!
 
Buff, me parece super morbosa la situación. ¿Cuánto duró el rato que la viste desnuda?
No sabría decirte, poco más bien. Veinte segundos o así. Cualquier tiempo hubiese sido poco, también te digo jajaja Muy morboso, sí, y más teniendo en cuenta que sé cosas de ellas porque conozco a tíos con los que ha estado
 
No sabría decirte, poco más bien. Veinte segundos o así. Cualquier tiempo hubiese sido poco, también te digo jajaja Muy morboso, sí, y más teniendo en cuenta que sé cosas de ellas porque conozco a tíos con los que ha estado
Bueno, 20 segundos no está mal, da tiempo a recrearse un poco.
 
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