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Se ríe con un “jajaja” o “sos terrible” o un sticker de “no lo puedo creer”¿Y qué te contesta ella?
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Se ríe con un “jajaja” o “sos terrible” o un sticker de “no lo puedo creer”¿Y qué te contesta ella?
Mi cuñada me pone bastante, recuerdo un verano en Vera playa que yo solía ir con mi mujer y los dos nos poníamos siempre en la zona nudista, pero un año mi cuñada que es un poco mayor que mi mujer y es una solterona muy recatada se animó a venirse con nosotos aún avisándole que iríamos a una zona nudista. El caso es que el primer día, mi mujer y yo bajamos antes a la playa y le dijimos a mi cuñada que la esperaríamos allí, cuando llegó nosotros estábamos desnudos y ella se quedó muy cortada y no sabía que hacer ... mi mujer le dijo que se relajara y que si le apetecía se desnudara y si no pues nada. Ella sólo se quitó la parte de arriba pero recuerdo que se tumbó justo delante de mí y cuando se dió la vuelta se encontró a "mi hermano pequeño " justo a la altura de su cara y no podía dejar de mirarme el rabo. Esa situación me puso muy cachondo y se me puso morcillona y mi mujer que estaba justo a mi lado se reía y me insinuó que me diera la vuelta o me fuera al agua jaaajj. No conseguí ver a mi cuñada desnuda entera pero el polvo de esa noche con mi mujer fué apoteósico.Leyendo el foro está claro que primas y cuñadas son las que más os ponen . También amigas y hermanas. Y luego después las madres, algo que no entiendo pero está claro que a mucha gente le pone eso
VIVA EL NUDISMOMi cuñada me pone bastante, recuerdo un verano en Vera playa que yo solía ir con mi mujer y los dos nos poníamos siempre en la zona nudista, pero un año mi cuñada que es un poco mayor que mi mujer y es una solterona muy recatada se animó a venirse con nosotos aún avisándole que iríamos a una zona nudista. El caso es que el primer día, mi mujer y yo bajamos antes a la playa y le dijimos a mi cuñada que la esperaríamos allí, cuando llegó nosotros estábamos desnudos y ella se quedó muy cortada y no sabía que hacer ... mi mujer le dijo que se relajara y que si le apetecía se desnudara y si no pues nada. Ella sólo se quitó la parte de arriba pero recuerdo que se tumbó justo delante de mí y cuando se dió la vuelta se encontró a "mi hermano pequeño " justo a la altura de su cara y no podía dejar de mirarme el rabo. Esa situación me puso muy cachondo y se me puso morcillona y mi mujer que estaba justo a mi lado se reía y me insinuó que me diera la vuelta o me fuera al agua jaaajj. No conseguí ver a mi cuñada desnuda entera pero el polvo de esa noche con mi mujer fué apoteósico.
Espectacular!Hola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Muy bueno y bien redactado, espero que nos sigas contando más situaciones morbosasHola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Espero que sea la primera de muchas y nos sigas contando tus experiencias. Muy bien redactadoHola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Un placer leer experiencias así de bien contadas. Muchas gracias por compartirlo!Hola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Por supuesto, pero ¿y tú al pensarlo?Esto también lo conté en el anterior foro pero me parece que aquí está bien.
Yo siempre he sido muy poco pudorosa para desnudarme, sobre todo de joven, porque siempre me ha parecido que es algo de lo más natural.
Siempre que he ido a playas no muy concurridas he hecho topless. Algunas veces delante de amigos de mi novio, otras con mis amigas y alguna pareja de ellas e incluso con mi hermana y mi cuñado.
Y nunca me ha importado que me vieran porque me parecía algo natural y yo pensaba que ellos también pensarían así porque me parece que son gente bastante abierta.
Después de leer por estos foros pues he cambiado de opinión y supongo que todos se habrán pajeado bien a mi costa jajajaja
Pues piensa que si...."@sandra81 yo ya estoy acostumbrado a ver a mi cuñada haciendo topless en la piscina y aún me excita de verle las tetas, siempre termino pajeandome.Esto también lo conté en el anterior foro pero me parece que aquí está bien.
Yo siempre he sido muy poco pudorosa para desnudarme, sobre todo de joven, porque siempre me ha parecido que es algo de lo más natural.
Siempre que he ido a playas no muy concurridas he hecho topless. Algunas veces delante de amigos de mi novio, otras con mis amigas y alguna pareja de ellas e incluso con mi hermana y mi cuñado.
Y nunca me ha importado que me vieran porque me parecía algo natural y yo pensaba que ellos también pensarían así porque me parece que son gente bastante abierta.
Después de leer por estos foros pues he cambiado de opinión y supongo que todos se habrán pajeado bien a mi costa jajajaja
Termina de contarlo!Hola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Para ser la primera vez q escribes creo q t has quedado cortoHola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
Alucinante situación de morbo y exitacionHola, es la primera vez que escribo aquí. Llevo muchos años leyendo este y el anterior foro y por fin me he decidido a contar alguna de mis experiencias. Pido perdón si os aburriré mucho con los detalles, pero para mí hay sensaciones y situaciones que considero importante contar y otras no tanto.
Esto ocurrió hace ya un par de inviernos. Nos encontrábamos viviendo mi chica y yo en un país de europa donde hay muchos centros de spa con piscinas y saunas donde va la gente a relajarse. Un domingo de febrero con mucha lluvia y frío decidimos ir a las piscinas de uno de ellos con otra pareja de amigos, él era compañero de trabajo de mi chica. A nosotros siempre nos ha gustado ir a estos spas cuando hace frío, que suelen tener una zona textil y familiar con piscinas termales de diferentes temperaturas e hidroterapia, es decir muchos chorros y jacuzzis, y otra zona de saunas que son nudistas. Nuestros amigos también los visitaban a menudo.
Horas antes nos estuvimos depilando mi chica y yo en el baño de casa por si acaso visitábamos también la sauna, aunque mi chica era reacia a ir juntos. Yo albergaba la esperanza de que los cuatro fueramos a la vez ; la fantasía y el morbazo de ver a mi amiga desnuda, y que a mi chica la viera nuestro amigo era muy grande, pero durante el viaje en coche, porque quedaba un poco lejos de la localidad donde residiamos, ninguno comentó nada de ir. Además mi chica siempre es muy vergonzosa y le cuesta hacer nudismo, pero una vez que se despelota se lo pasa genial. Y se excita mucho. Eso sí, sin conocidos cerca.
Cuando llegamos a la recepción, este centro tenía un área separada de baños romanos. Decidimos todos coger la entrada para estos baños y las piscinas, pero no la sauna, así que mi gozo en un pozo. Nos fuimos a los vestuarios y nos pusimos el bañador. Yo estaba esperando a salir del vestuario y ver a nuestra amiga en bikini, ya que tiene una 100 de pecho pero nos sorprendió con un bañador negro con un escotazo. Eea puro morbo. Mi chica con un bikini que realza sus curvas y a mí siempre me excita y que seguro hizo las delicias de mi amigo. Nos fuimos los cuatro a las piscinas de agua caliente relajándonos, nadando y jugando por debajo del agua yo y mi chica. Antes de comer decidimos ir a ver dónde estaban los baños romanos para ir después. Cuando llegamos había una empleada en la entrada para indicarnos que está zona funcionaba como un circuito con distintas etapas de saunas, duchas y piscinas. Y era nudista! Nadie dijo nada, aunque a mí se me pusieron los dientes largos. Sólo nos miramos y nos fuimos al restaurante. De camino mi chica me decía que no sabía si sería buena idea que fuéramos los cuatro. Yo le intenté quitar hierro al asunto, proponiéndole ir separados, aunque en mi interior deseara lo contrario. En un momento dado de la comida mi amigo y yo nos quedamos solos mientras las chicas fueron al baño y me comenta que le daba mucha vergüenza que le viéramos desnudo. Yo le contesté que no se preocupara, que seguro nos lo pasaríamos bien, pero no insinué que fueramos separados.
Terminamos de comer y seguimos visitando las piscinas. Ninguna pareja se animaba a comentar si queríamos ir juntos o separados, así que despues de un rato, nuestra amiga pregunta que si vamos ya a los baños romanos con una sonrisa picarona, que se va haciendo tarde y yo casi instantáneamente digo que sí, que adelante. Se notaba que nuestra amiga lo estaba deseando tanto como yo. Mi chica y mi amigo no dicen nada, como si les diera vergüenza negarse y nos vamos los cuatro juntos. El camino se me hizo larguísimo pero iba ya fantaseando con ver a mi amiga desnuda y que mi amigo viera a mi chica Que morbo y que nervios. No me lo podia creer. Pasamos por la puerta y otra empleada nos recibe con un zumo para hidratarnos. Entramos al circuito y la primera sala consistía en unas perchas para dejar los bañadores en la pared y dos duchas con puerta a cada lado. Mi chica y yo elegimos la izquierda y nuestros amigos la derecha. Nos quitamos los bañadores y nos enjabonamos el uno al otro. Estaba cardíaco y le metía mano a mi chica, que seguía diciéndome que estaba nerviosa. Mientras ella se aclaraba, me asomé a la rendija de la puerta y veo de refilón a mis amigos salir de la ducha y entrar en la primera sauna. Nuestra amiga iba con la toalla de la mano sin pudor ninguno y al verla fugazmente el pecho y el culo casi me empalmo. Salimos nosotros, dejamos los bañadores en la percha y entramos en la primera sauna con la toalla enrollada. Era una sala semicircular amplia como para 40 personas con tres alturas. Nuestros amigos eran las únicas personas en ese momento y estaban sentados en la altura de arriba en un lateral. Nosotros nos dirigimos, sin mirar a los amigos, al otro extremo y a la misma altura. Nos quitamos las toallas y nos sentamos encima de ellas.
Pasaron los segundos y se notaba la tensión, pues a pesar de la distancia solo hablábamos bajito entre cada pareja, con miradas furtivas hacia el otro lado. A mi amigo y a mí se nos escapaban los ojos a las tetas de la otra pareja. Las dos tienen unas tetas de diez. Grandes y firmes. Nuestra amiga estaba recostada sobre el banco superior y no tenía ningún complejo en mostrarse, se nota que le gustaba la situación, y mi chica poco a poco fue relajándose sin miedo a ser mirada. Era una situación nueva para todos estar desnudos con amigos. En esto que mi chica se da cuenta que se ha traído las chancletas de goma dentro y eso estaba prohibido. Así que con una mirada me dice que si se las saco a la zona de vestuario. Yo me levanto ya morcillón por la situación y me paseo desnudo hasta la entrada, dejo las zapatillas bajo nuestra percha y vuelvo a entrar. Y pregunto a nuestros amigos delante de ellos si están cómodos, y que si pasamos a la siguiente sauna. Ahí se rompió el hielo. Noté como ambos bajaron su mirada a mi polla por un instante. Se levantaron los tres y ya no hubo más vergüenza. Nos sentamos en los bancos de abajo de la siguiente sauna, donde también estábamos sólos,que era mas caliente que la anterior.
Mi chica y mi amigo hablando sin pudor mientras alguna mirada al cuerpo del otro se les escapaba. Seguro que disfrutaban. Son compañeros de trabajo y tienen mucha química, pero no habrían pensado nunca está situación. Y yo ya no podía disimular mi felicidad viendo el cuerpo de mi amiga. El pubis lo tenía arreglado con una pequeña capa fina de pelo pero al estar sentada aún no le veía su coño. Verla sentada con mi chica al lado, las dos desnudas con sus preciosos y grandes pechos al libre albedrío era magnifico. Como en cada sauna teníamos que estar máximo 15 min, nuestra amiga dijo que se iba a la bancada de arriba, que hace más calor a sudar más. En este escalón hay como respaldos para que te eches sobre la bancada y apoyes la cabeza. Ella cogió su toalla, subió las escaleras mostrandonos su culo, la extendió y se tumbo boca arriba. Yo me quería morir. Aguanté un rato abajo con mi chica y mi amigo hablando y les dije que yo también iba a subir a sudar más. Por temor o por respeto me coloque una bancada por debajo de ella y un poco alejado pero sin tumbarme solo sentado. De vez en cuando miraba a la derecha y allí estaba ella tumbada con las piernas juntas y extendidas. Podía ver su monte de venus, su vello público arreglado y sus pezones apuntando hacia arriba, estaba igual de cachonda que yo. Desde entonces pasaron unos minutos en los que entró más gente y nosotros decidimos pasar a la siguiente sauna, que no era seca como las dos anteriores, si no húmeda de vapor. Antes de entrar había una salita donde recogíamos un cuenco con sales aromáticas y barro que debíamos ponernos ya dentro por todo el cuerpo a modo de exfoliación.
Entramos y no había nadie como en las anteriores. La imagen de mi chica y nuestra amiga untándose los pechos, las piernas...yo me puse a extender el ungüento por el culo de mi chica y mi amigo hizo lo mismo con nuestra amiga y , subimos por la espalda y terminamos sobándoles las tetas. Nos recreamos los dos mientras nuestras parejas se reían. Yo propuse que hicieran lo mismo con nosotros pero como entró la gente que venía detrás nos conformamos con que nos la dieran por la espalda y el culo. Es importante aclarar que en estos lugares cualquier comportamiento sexual es una falta de respeto y puede conllevar una sanción. Incluso el estar empalmado puede ser motivo de queja. Porque al final uno va a relajarse. Por eso hay que tener cuidado con las situaciones morbosas. En esa sauna estuvimos sudando de lo lindo mientras las sales hacían su trabajo con los poros de la piel.
Hubo un momento que entró más gente y mi amigo y yo nos pusimos de pie y estuvimos delante de las chicas sentadas con nuestras pollas apenas a unos palmos de distancia de sus caras mientras hablábamos. Yo creo que los cuatro lo estábamos disfrutando. A ellas se les iban los ojos. Había ya mucha química y cero pudor. Quién lo iba a pensar hace unas horas! Aguantamos todo lo que pudimos y salimos de la sauna húmeda. Tocaba ducha para eliminar el sudor y demás potingues. Nos separamos igual que al principio y ahí mi chica y yo nos dejamos llevar un poco porque las duchas al ser cerradas te permiten cierta flexibilidad frente a las normas establecidas. Hablamos de que la situación era muy excitante mientras nos apretábamos el uno al otro bajo la ducha y nos enjabonamos. Estábamos calentitos. La empecé a masturbar y quise bajar a comerle el coño pero tuvimos que dejarlo porque se alargaba demasiado y había que seguir.
Salimos y nuestros amigos nos esperaban para la siguiente sala que era una piscina de agua templada. No cubriría más de un metro y medio y alrededor de las paredes tenía un saliente a media altura para que la gente se sentara. Entramos y lo que me llamó la atencion es que había como unas diez personas sentadas dentro que suponíamos habían hecho el recorrido antes de nosotros. Nos sentamos nuestro amigo, nuestra amiga, yo y mi chica en este orden. Ahí nuestro cuerpo iba perdiendo la temperatura adquirida y poco a poco entrábamos en un estado de bienestar total.
No habíamos reparado que al otro lado de la sala había una piscina minúscula, hasta que una pareja de mediana edad se levantó desde nuestra piscina, subió las escaleras y se zambulleron primero uno y luego ella. Por el grito que pegó el y los comentarios posteriores de ambos debía estar muy fría. Después se secaron y recogieron una toalla de una estantería a disposición de los usuarios y pasaron a otra sala. Siguió llegando más gente y nos apretamos un poco más, lo justo para estar brazo y pierna pegado a nuestra amiga, ella no se apartó ni yo tampoco, qué tensión! Lo mejor viene ahora ya que bajé la mirada al agua y ella estaba agarrando la polla de mi amigo! Los dos con los ojos cerrados sin decir nada.Mire al otro lado y mi chica también estaba con los ojos cerrados. Había más gente que seguía saliendo de la piscina y alguna más que entró.
Así que rompí el hielo y comenté que yo no saldría que soy muy friolero. Nuestra amiga dijo que tampoco. Mi amigo quiso ser el primero, subió la escalera mientras mi chica no apartaba la vista de su polla morcillona que había crecido gracias al masaje de su pareja. Entró en la piscina fría, se zambulló y salió. Luego fue mi chica la que se animó dejando ver su coño rasurado mientras subía las escaleras. Se quedaron los dos fuera riendo sabiendo que éramos muy frioleros. Así que decidieron coger la toalla de la estantería y pasaron a la siguiente sala para no quedarse fríos.
Y ahí estábamos nuestra amiga y yo rozándonos bajo la piscina. Ahora que había más espacio ella no se movía, así que supuse que el contacto también le gustaba. Comentamos lo frioleros que somos así que decidimos que saldremos juntos y lo haremos rápido para ir enseguida a la otra sala con nuestras parejas. Nos levantamos y ella se adelanta a subir las escaleras dejándome una imagen imborrable de su culo y sus labios vaginales depilados vistos desde abajo y luego del contoneo de sus caderas hasta la pileta. Pasamos por el trance de sumergirnos y la sensación de shock térmico es grande pero el cuerpo se queda relajadisimo. Cuando salgo nos miramos, y espontáneamente sin pensarlo abrimos los brazos y nos damos un abrazo los dos mojados por haberlo conseguido. Así sin más. Fueron dos segundos en los que pude sentir sus pechos contra mi y ella mi polla en su vientre, ya que es más baja que yo. Nos separamos los dos sonriendo pero con una mirada de pudor o vergüenza y como si lo que acabáramos de hacer fuera lo normal entre nosotros nos vamos a la otra sala con las toallas.
En la siguiente sala nos encontramos a mi novia y a mi amigo tumbados cada uno en una cama alta como de masajista. Nos echamos con ellos.Era una sala muy amplia, con altos techos y ventanas hasta el suelo con vistas a un jardín. Estaba a una temperatura un poco más fría que de donde veníamos. Las toallas eran para ponerlas sobre las camas y teníamos que coger un albornoz de otra estantería para abrigarnos, secarnos y echarnos. Y había mesitas con vasos para servirse de jarras con agua y zumos. Para la hidratación, que es muy importante. Eso es lo que hicimos y la verdad es que el haber sometido el cuerpo a las altas temperaturas y luego al shock térmico de la piscina fría hicieron que nos quedáramos adormilados sino dormidos.
Pasaría como media hora cuando decidimos todos qué hacer. Yo propuse volver a hacer el recorrido y nuestra amiga dijo que ella también quería. Mi amigo estaba medio dormido y dijo que lo hiciéramos rápido, que él se quedaba descansando. Y mi chica dijo que lo mismo, que no tenía ganas de más calor. Yo esperaba que se viniera o que dijera que le apetecía irse, pero la oportunidad de estar desnudo a solas con mi amiga iba más allá de lo imaginado y no le insistí.
Salimos de la sala y cada uno fue a darse una ducha por separado. Cuando abrí la puerta de la primera sauna estaba sólo. No había nadie y sin saber que hacer me puse como a la mitad. Me senté en mi toalla y no negaré que me acariciaba el pene para que cuando mi amiga entrara estuviera un poco más morcillona. Enseguida entró ella y comentó que prefería ir a la siguiente, que era mas caliente y así tardábamos menos. Iba con la toalla agarrada al pecho tapando su cuerpo por delante dejando su espalda y su culo desnudos. La seguí y cuando entramos había dos o tres usuarios. Me miró y me dijo que ella se iba a tumbar en los respaldos de arriba que hacía más calor. Yo le dije que también subía. Esto lo recuerdo perfectamente, como yo tenía la escalera al lado subí primero, anticipándome tras recordar lo que había pasado anteriormente y me senté en mi toalla en el medio de la ultima grada. Ella llegó después, extendió su toalla entre mí y el cabecero de madera y se tumbo boca arriba con las piernas dobladas y abiertas sin dejar nada a la imaginación. Todo se la veía. Al principio no miraba mucho por si se daba cuenta pero mientras más hablábamos yo más giraba la cabeza y no podía dejar de bajar la mirada y ver su pubis con un poco de vello arreglado y sus coño totalmente depilado y abierto. Que imagen y quien lo iba a pensar hace unas horas, cuando veníamos los cuatro en el coche.
Me hacía gracia pensar que la gente que estaba en la sala creería que éramos pareja. Y que era algo que hacíamos habitualmente entre nosotros, pero hasta hace poco eramos dos parejas de amigos con los que salíamos de cena alguna vez y llegamos a hacer alguna excursión pequeña Nada de grandes viajes ni grandes cosas juntos, pero ahí seguía yo contemplándola y evitando la erección como podia Sus grandes y preciosos pechos tenían una caída natural hacia los lados y las piernas seguían sin cerrarse.¿Que estaría ella pensando en ese momento mientras sudábamos y sudábamos?
Nos quedamos sólos y ahí se me ocurrió preguntarle si lo habían hecho antes con otras parejas de amigos. Me contestó que no, que era la primera vez, que les gustaba ir a las termas y a la sauna y que para ella era una situación muy divertida. Todo esto me lo dice sonriendo mientras sube la cabeza, se apoya sobre sus codos para verme la cara y yo sentado al lado de sus pies y ella abierta totalmente de piernas. Y claro, los ojos se me iban a donde se me iban y empiezo a tener una erección considerable y a ella también se le desvió la mirada y seguía sonriendo. A punto estuve de alargar mi mano y empezar a acariciar ese coño. Le tuve que decir que lo sentía pero que uno no era de piedra y que si entraba alguien se podría molestar y quejarse, que era mejor continuar. El miedo a lo prohibido en estos establecimientos y con nuestras parejas unas salas más allá me pudo en ese momento. Ella seguía sonriendo pero ya descarada y maliciosamente. Justo cuando nos levantamos y bajamos las escaleras entraron otros usuarios, así que me tapé la polla como pude con la toalla y fui directo a la salida.
Pasamos a la salita donde se recogían los cuencos con las sales y el barro. Y entramos en la sauna de vapor. Estábamos solos y nos empezamos a embadurnar cada uno por delante las piernas y el torso. Cuando terminamos pregunté como con indirecta y mirándola a los ojos con una sonrisa, que quien nos ayudaba a darnos las sales por detrás. Así que ella me hizo el gesto con el dedo de girarme y se puso a extenderme por la espalda y luego por mi culo. Recreándose. Ya está!, dijo, te toca. Así que empecé por los hombros, bajé por la espalda y al llegar a su culo le pregunté si debía bajar más. Me dijo que hiciera lo que quisiera. Le estaba viendo los pezones y los tenía en punta. Me agaché y le sobé bien las nalgas, devolviéndole el masaje que me dió. Yo ya no podía ni pensar, era todo una locura. Nuestras parejas en la sala de descanso, la hora anterior todos desnudos, ahora esto. Mi sueño de verla desnuda se había multiplicado
Empecé a subir con las manos está vez por la cintura y le pregunté si quería que le untara más, que aún quedaban sales en el cuenco. Me dijo que lo gastara todo. Así que volví a los hombros y en vez de seguir por la espalda bajé por su cuello y escote y ella enseguida me cogió las manos y las bajó hasta sus pechos que empecé a masajear. Arrimé la polla totalmente empalmada a su culo y seguí, hasta que se oyó a la gente de la anterior sauna entrar en la salita de las sales. Rápidamente me senté en mi toalla me la enrollé como pude y me puse a disimular. Mi amiga se sentó en su toalla mientras la otra gente entraba. Nos miraron un poco raros y se fueron sentando. Eran un grupo de seis o siete personas de unos 50 y pico años. No sabría decir si eran parejas o amigos. 5 mujeres y dos hombres. Se sentaron un escalón por encima de nosotros mientras se frotaban los ungüentos. Nosotros nos quedamos un rato sin hablar, un poco cortados hasta que se me bajó el calentón y le comenté que si nos íbamos a duchar.
Nos metimos cada uno en una ducha por separado como si no hubiera pasado antes nada y nos fuimos a la piscina templada. Aunque está vez apenas había dos o tres personas, volvimos a sentarnos juntos rozándonos . Empezamos a hablar de lo que acababa de ocurrir, no nos creíamos en lo que se había convertido la tarde. El deseo de estar desnudos los cuatro y luego solos nos daba muchísimo morbo. También hablamos de que se nos había ido de las manos estando nuestras parejas. Aunque llegamos a la conclusión de que había sido un calentón muy gordo, porque nos confesamos que había atracción sexual mutua desde hace tiempo. Y que nos habíamos divertido mucho, pero que deberíamos hablar más tranquilamente en otro momento sobre lo ocurrido.
Decidimos no hacer esperar más a nuestras parejas, así que salimos de la piscina y nos metimos en la pileta helada. Primero yo y luego ella, y volvimos a repetir el abrazo. Está vez nos restregamos bien el uno con el otro y nos separamos. Nos secamos y fuimos a la sala de descanso. Allí había mucha más gente que antes en las camas, algunos en albornoz, otros parcial o totalmente desnudos. Mi chica y mi amigo estaban hablando en una camilla sin nada encima. Se me volvieron a subir las revoluciones. Mi chica estaba sentada apoyada en el respaldo de la camilla con las piernas dobladas y las rodillas en su pechos, dejando todo su coño a la vista. Y mi amigo de frente, también sentado en la otra punta de la camilla, con las piernas abiertas y colgando a cada lado, con su polla y sus huevos sobre la toalla. Nunca imaginé que mi chica pasara en una sola tarde de ser pudorosa con conocidos, a exhibirse de esa manera con nuestro amigo. De él, según habló en la comida tampoco.
Llegamos a su lado y nos preguntaron que tal la segunda vez el circuito de saunas. Nuestra amiga dijo que pasó mucho calor está vez. Yo asentí y les pregunté si querían volver a las piscinas o nos íbamos ya. Decidimos irnos, llevábamos mucho tiempo y el cuerpo ya estaba cansado de tanta variación térmica. Antes de que se levantarán de la camilla mi chica y nuestro amigo, les pregunté que qué tal la experiencia de estar desnudos frente a conocidos. Se pusieron un poco rojos pero coincidieron en que la situación fue extraña al principio pero luego muy natural. A lo que nuestra amiga respondió para sorpresa de todos, que a ella le daba tambien morbo la situación de esa tarde, que no era de piedra. Su confesión creo que dejó un poco descolocado a nuestro amigo por su sinceridad, limitándose a reírse y decir que eso era bueno; a mí chica que me miró como diciéndome que que habia pasado antes, y a mí porque no sabia que pasaba por la cabeza de ella.
Nos fuimos a poner los bañadores y salimos a los pasillos de las termas dirección los vestuarios. Ahí nos adelantamos un poco mi chica y yo, me preguntó qué que tal con nuestra amiga, que si a mí también me daba morbo. Le contesté que sí con sinceridad, que estaba a mil y que si a ella no le ponía la situación. A lo que me respondió que también. Eso prometía un polvazo luego en casa
Llegamos todos juntos a las taquillas, cogimos nuestras cosas y buscamos unas cabinas libres. Debiera ser hora punta porque estaba todo ocupado. Entonces vimos que la cabina para personas con discapacidad estaba libre y como era más amplia y ya había confianza nos propusimos cambiarnos lo más rápido posible, por no faltar al respeto a los posibles usuarios.
Nos vamos quitando los bañadores y mientras nos secamos sin prisa los cuatro ya desnudos, mirándonos los unos a los otros, es entonces cuando me vuelven a ir las pulsaciones a mil, me empiezo a empalmar y me abrazo a mi chica por detrás y le empiezo a besar el cuello mientras miro a mis amigos. A veces hay que ser valiente y pensar que hay momentos que pueden no volver a pasar. Al momento ellos se lanzan a morrearse y mi chica sin tiempo a reaccionar los ve dejándose llevar por la situación. Lo que pasó a continuación en ese vestuario ya os lo podéis imaginar.
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