Reencuentro con Elena

Capítulo 863

Fue Cintia la que rompió el hielo al preguntarme si quería pasarlo bien. Me dejé llevar, diciendo que estaría bien, a lo que ella respondió tirando de las sábanas para descubrir mi erección, lanzando ella una risa al decir que ya estaba preparado. Ángela seguía un poco cortada, aunque yo le seguí el juego a Cintia a decirle que no había podido evitar tocarme un poco al oírlas a ellas con las risas que tenían y demás, empezando a imaginármelas.

Cintia me pidió que le explicara un poco lo que me estaba imaginando, empezando yo a contarle, aunque me interrumpió para decirle a Ángela que se subiera a la cama y que no se quedara de pie donde estaba, por lo que mi amiga se subió a la cama, avanzando de rodillas para ponerse junto a Cintia. Ambas estaban sentadas sobre sus talones, con sus manos en sus rodillas, mientras que yo las miraba a las dos, con mi erección aún más dura.

Cintia me pidió que continuara, por lo que seguí contándole lo que me estaba imaginando mientras me estaba tocando antes de que vinieran. Las dos me prestaban mucha atención, echando yo mano a mi polla para seguir tocándome un poco mientras les contaba, porque me estaba encendiendo mucho hacerlo mientras las tenía así frente a mí. Ahora me miraban bien por todo el cuerpo a la vez que les seguía contando, aunque Cintia fue la que se animó a agarrar mi polla para tomarme el relevo en lo que estaba haciendo.

Me ponía mucho la situación en la que estaba, por lo que me seguí dejando llevar, siguiendo con la fantasía que tenía en momentos previos hasta que vinieron. Una vez acabé de contarles, Cintia dio un paso más al acomodarse entre mis piernas para empezar a lamer mi polla después de acercar su cara mucho a ella. Ángela seguía algo cortada, no llegando a entender yo muy bien por qué, pero no era algo que quisiera hablar en ese momento para no romperlo, dejándolo para después.

Por lo pronto, la acerqué a mí tras estirar mi mano y coger una de las suyas. Me miró al hacerlo, pues antes miraba a Cintia, quien seguía entretenida con esas lamidas. Ángela se acercó bastante a mí, agarrando yo su cara con delicadeza para darle un beso, estando ella algo tensa, por lo que le pedí que se calmara y que se dejara llevar. Después de mirarme con unos ojos preciosos, teniendo sus cejas un poco caídas, fue ella la que se acercó para seguir ese beso previo.

La cosa se empezó a animar bastante, pues Cintia pasó a meterse ni polla en la boca para empezar a chuparla con más intensidad, provocando que lanzara un gemido en la boca de Ángela al continuar con ese beso. Ángela se apartó al notar aquello, pasando a mirar a Cintia y sonriendo, volviendo a mirarme para acercase a mi cara de nuevo y darnos otro beso, poniendo yo mi mano sobre su culo para acariciárselo mientras ella hacía lo propio con mi pecho.

Cintia decidió subir una marcha más al preguntarle a Ángela si quería acompañarla en lo que estaba haciendo, separándose ella de mis labios apta mirarla y reír un poco, dándome un pico y poniéndose a su lado para participar en esa mamada. Eso me excitó demasiado, haciendo que me estremeciera bastante. Hacía ya demasiado tiempo que no tenía nada de sexo, pero más aún hacía que no hacía un trío.

Les pedí que fueran con cuidado, porque hacía mucho que no estaba en una situación así y no quería acabar tan rápido, aunque eso no parecía ser un inconveniente para ellas, quienes me dijeron que ya me conocían y sabían que podría seguir después. Aun así, respetaron mi petición y fueron despacio, porque pasaron a lamerme entre las dos. Pero es que aquello me tenía muy a tono pese a la ligera estimulación física que me estaban proporcionando.

Verlas completamente desnudas, con esos culazos y ver también cómo jugaban con sus piernas al subirlas y bajarlas era demasiado para mí. Cuando vieron que me estremecía de por más, pararon, pero dijeron que era una tontería demorarlo más, pensando que una vez acabara, luego tendría más aguante, por lo que empezaron a chupar bien entre las dos. Se turnaban al chupar una el glande mientras que la otra lo hacía con el tronco, aunque también se dedicaron a estimularme los huevos al metérselos en la boca para chuparlos.

Me acabé corriendo sin poder evitarlo por mucho que lo intenté para disfrutar el máximo tiempo posible, pero es que con lo que me estaban haciendo era imposible. Lo hice en la boca de Cintia al tomar ella un papel más activo que Ángela, estando ella chupándome los huevos. Me exprimieron bien, aunque tampoco es que soltara mucha cantidad, ya que como he dicho, había vuelto a masturbarme para aliviarme de esa manera.

A ellas no les importó que acabara a los pocos minutos de empezar aquello, porque parecían disfrutarlo casi tanto como lo estaba disfrutando yo. Me encantó cómo jugaron a pasarse mi semen al darse un beso bastante empalagoso, pasándole al parecer Cintia todo lo que tenía en su boca a Ángela, ya que le dijo que lo tragara, haciéndolo ella, mostrándole cómo lo había hecho al abrir su boca y sacar su lengua, mostrándomelo a mí también.

Cintia recompensó aquello al darle un buen beso con lengua a Ángela, pasando ambas luego a mirarme a mí, estando yo extasiado, con un calor sofocante encima. Rieron al encontrarme así, pasando Ángela a preguntarme cómo me encontraba.

Le dije que no podía estar mejor, dejándome caer sobre la cama para reposar un momento, pues había estado apoyado sobre mis codos durante todo ese rato. Cintia dijo que esperaba que eso no fuera todo por mi parte porque tenía ganas de seguir.

De hecho, ellas se pusieron a mi lado, besándose y metiéndose mano para continuar en lo que yo terminaba de calmarme un poco. No tardé mucho en hacerlo, volviendo las ganas de seguir, aunque ahora quería ser más participativo, por lo que las dejé que se siguieran besando, pasando a ponerme yo a la altura de sus caderas y empezar a tocarlas un poco, no demorándome mucho en empezar a lamer sus rajitas.

Empecé por la de Ángela, ya que era quien más me gustaba de las dos, pero me turné bastante para intentar satisfacer a ambas. A juzgar por los gemidos que emitían estaba funcionando y lo mejor es que la otra también tenía estímulo al tocarle la otra mientras yo le comía el coño. Solo yo no tenía un estímulo directo, pero no me podía dar más igual, porque me estaba encantando hacerles sexo oral a las dos. En realidad, algo de estimación sí que tenía, ya que hacía un poco de presión contra la cama para que tuviera lugar al estar yo bocabajo.

Me centré más en que fuera Ángela quien se corriera primero de las dos, acomodándome bien para ello, no pareciendo importarle a Cintia por la cara que tenía, aunque no se iba a librar. Ángela reía nerviosa, porque sabía de sobra lo que tenía en mente. Le empecé a lamer toda la rajita, poniendo mis manos en sus tetas, aunque llevando cuidado para que no le fuera tan intenso por eso de que sus pezones eran muy sensibles. También miraba a Cintia, quien estaba muy excitada por la cara que tenía, gustándome mucho verla así.

Ángela se me corrió en la boca después de que se estremeciera durante unos minutos. La agarré con firmeza para que no se moviera tanto, gimiendo ella de una manera que me encantaba, apurando su orgasmo al meterle un par de dedos para estimularla más. La dejé tranquila cuando su cuerpo se engarrotó, respirando ella de manera muy acelerada. Me percaté de que Cintia se estaba tocando mientras Ángela estaba teniendo su orgasmo, pero le agarré la mano para pararla, pues no quería que se corriera, ya que no estaba haciéndolo con calma precisamente.

Ahora le tocaba a ella, así que me moví un poco y me puse entre sus piernas para empezar a comérselo. La verdad es que echaba en falta el detalle que Ángela tuvo conmigo al dejarse esa franja de vello rubio oscuro en su pubis, pero en Cintia lo echaba más en falta aún, pues ella solía llevar un triángulo de vello negro bastante frondoso, aunque muy bien cuidado en esos días en los que nos conocimos y nos veíamos para acabar en la cama, pero lo cierto es que tampoco restaba tanto como para quitarme ganas.

Hacía tanto tiempo que no echaba un polvo que eso era lo de menos en ese momento. Había tantas cosas de las que disfrutar, que ese detalle se me fue muy rápido de la cabeza. Con Cintia la cosa fue diferente, porque ella no reía de manera nerviosa como Ángela. Ella seguía teniendo su carácter en la cama y me miraba de manera muy fija, estando seria y excitada. Estaba muy centrada en disfrutar de lo que le estaba haciendo, acariciando mi cabeza y presionándola contra su coño por momentos.​
 
En el hipotético caso de que Elena quiera arreglar las cosas, Javier ocultará esto como siempre supongo, para no darle la razón 😅
O quizás Elena esta6de rodillas en el despacho de Rocco... O se ha hecho la encontradiza con el hermano de Javi, y suben a casa de la madre y de los abuelos de nuestro héroe a hacer los deberes...
 
En el hipotético caso de que Elena quiera arreglar las cosas, Javier ocultará esto como siempre supongo, para no darle la razón 😅
O quizás Elena está de rodillas en el despacho de Rocco... O se ha hecho la encontradiza con el hermano de Javi, y suben a casa de la madre y de los abuelos de nuestro héroe a hacer los deberes...
Todo es posible en el multiverso de Keranos, aquí nos enteramos de "las maldades" de Javier, y de Elena ninguna.

Para mí esta barrera es la que a Javier le faltaba cruzar para constatar el real estado de Elena en su corazón, que puede ya no ser una prioridad emocional en su vida, darse cuenta que hacerlo con Ángela y Cintia es su propia comprobación de que va dejando atrás ese "amor" por Elena.

Pierde importancia que eventualmente le oculte esta sesión doble a Elena, entiende que no están juntos por elección de ella, y es probable que asuma que tampoco ella lo está.
Insisto que Ángela no es material para novia, por lo menos no aún, su bisexualidad parece preferir algo más a las mujeres, y ahí pierde competitividad nuestro empotrador Javier.

Deduzco que en el relato ya vamos por Mayo-Junio de este año, y recuerdo que la meta de Keranos era alcanzar el presente, lo que deja algo de tiempo para algunos giros que logren sorprendernos, quien sabe ...
...
si Javier termina siendo el jefe de Elena. :unsure:;)
 
Última edición:
Bueno, lo único que sabemos de sus estado actual es que ... sigue dando clases a chavales. No veo a Elena dando clases.
Respecto a desahogo de Javier, pues de lo más normal, Javier no está con nadie, a Cintia le va la marcha y Ángela ... Ángela ha encontrado en Cintia la coartada perfecta para acercarse a Javier de forma íntima sin que parezca que es ella la que se acerca.
Ha sido muy curioso, la iniciativa de Cintia ha "liberado" a Javier y a Ángela de la "responsabilidad" de cada uno de ellos por tomar la iniciativa en un acercamiento íntimo.
No dando clases, pero entiendo que tiene una oferta de trabajo. ;)

Puedes tener mucha razón, sería una jugada maestra de Ángela, saciar sus deseos con lo mejor que conoce de ambos mundos, Cintia y Javier, y de pasada lograr ese acercamiento que secretamente pudo venir deseando por su "mejor amigo", tal vez algo que va más allá de lo meramente sexual. :cool:
 
Tengo curiosidad por saber si finalmente Valentina contrató a Elena, o al menos le hizo la oferta de trabajo.
Una relación estrecha entre Valentina y Elena, podría beneficiar a Javi.
Quizá Valentina pudiera hacer ver a Elena, que pese a todo, Javier es un buen tipo, y que por eso, ella mantiene su amistad con él.
Respecto al trío de Javi con sus amigas, nada nuevo bajo el sol.
Sólo podría impresionarme un trío en el que interviniera Valentina... Eso sí que sería de nivel premium. 🤭🤭🤭
 
Pues no estaría mal, los fines de semana podría quedar en el chalet de Valentina con ella y con Elena, y explorar los tres juntos los límites de la tolerancia de Elena como terapia para superar sus celos de una forma ... placentera. Primer paso Elena mirando y Javier y Valentina follando, segundo paso Elena incorporándose a los juegos e interactuando con Valentina, tercer paso ...

Y, entre semana, Cintia podría visitar a Javier y Ángela para ... jugar un rato.

Solo faltaría que Javier se encontrase con Natalia y Andrea ...

Bueno, creo que me he venido arriba, como el joystick de Javier ... que, por cierto, aún debe entrar en acción para deleite de sus dos amigas, porque de momento solo ha hecho el precalentamiento.
Me parece que la consola va a quedar en desuso por una temporada 🤭🤭
 
Capítulo 862

Hice exactamente lo mismo que le hice a Ángela cuando se lo comí, no costándome mucho que llegara a su orgasmo, en especial al meterle dos dedos, como hice con mi amiga. Aunque ella gemía más alto que Ángela, dándole espasmos su cuerpo, pero sin soltar mi cabeza, siguiendo presionando para que no parara hasta que ella quisiera.

Llevé cuidado de que no se corriera a chorros, porque tan solo habíamos empezado y no quería quemar ese puente tan rápido, por lo que se los saqué, apartándome de ella para dejarla, incorporándome para mirarlas a las dos en lo que agarraba mi polla para masturbarme mientras tanto, encontrando que Ángela me miraba sonriente.

Le devolví a Ángela esa sonrisa, viendo que estaba bastante receptiva, por lo que me acerqué a ella para darle un beso. Ella me recibió con bastante cariño al agarrarme la cara con delicadeza. De sus labios pasé a su cuello, en donde me entretuve unos segundos, aprovechando para susurrarle al oído que quería follarla, diciéndome ella que también tenía ganas. Así que me despegué de ella para humedecer un poco con saliva mi polla al dejarla caer desde mi boca con la idea de empezar a metérsela.

Pero antes de ello, me froté con su rajita, gustándole a ella bastante aquello. Le dije que me perdonara, pero es que no podía esperar más. Ella me dijo que no importaba, y yo quería hacerlo como solíamos llevarlo a cabo, jugando un poco antes con unos besos por todo su cuerpo y también en sus tetas, donde siempre me entretenía más para hacerle un poco sufrir, pero es que deseaba metérsela cuanto antes, por lo que lo acabé haciendo. Ella no podía estar en mejores condiciones para recibirme, notando yo una humedad y un calor ahí abajo que eran geniales.

De primeras me empecé a mover lentamente, pero con las ganas que tenía y al verla tan a tono, no pude evitar ir subiendo la velocidad más rápido de lo que solía hacer en esos momentos. Fue fantástico que Cintia se terminara de recuperar para unirse a nosotros, poniéndose sobre mí para abrazarme y besarme por los hombros. Eso no hizo más que aumentar mis ganas de follar a Ángela con más intensidad, haciéndolo así hasta que paré cuando vi que la cosa estaba demasiado intensa para ella, ya que estaba recién corrida.

Le di un pequeño descanso, aunque yo no lo tuve, pues quería seguir. Para ello, puse a Cintia a cuatro sobre la cama, estando ella con ganas también por lo que podía ver. Con ella no tuve tantos miramientos como con Ángela, porque sabía que le iba de manera más dura, por lo que apenas tuve cuidado al metérsela. Ni falta que hizo, porque estaba también muy lubricada. Me permití el lujo de agarrarla del pelo para mantenerla firme mientras le daba con contundencia, mirándonos Ángela cómo follábamos.

Como digo, estaba muy excitado, viniéndome esa faceta dominante que llevaba ya tiempo sin sacar a relucir en la cama. Le dije a Ángela que se acercara a mí para poder besarnos, haciéndolo ella, empezando a comernos la boca. Cogí una de sus manos para llevarlas a las tetas de Cintia, pidiéndole que se las manoseara un rato, aunque no tardé en pedirle que se pusiera debajo de ella mientras seguía follándola, para que quedaran cara a cara y que se pudieran besar y tocar un poco entre ellas.

Me turné para follarlas a las dos, sacándosela a Cintia para metérsela a Ángela, pero sin que cambiáramos posturas ni nada, permaneciendo así durante un largo rato en el que lo estábamos pasando muy bien, pero llegó un punto en el que veía que me iba a correr y también quería tomarme un respiro, por lo que me eché en la cama, observando como ellas interactuaban, hasta que les pedí que fueran un paso más allá. Era increíble ver cómo Cintia le comía el coño a Ángela, porque lo hacía muy bien y me ponía mucho verlas así a las dos. Las miradas de Cintia en la cama eran impresionantes.

Pero Ángela no se quedaba atrás, porque también lo hacía muy bien. De hecho, percibía que lo hacía mejor incluso que Cintia y desde luego, me ponía mucho más ver cómo mi amiga se comía un coño que otra chica se lo hiciera a ella. Le pregunté si quería provocarle un squirting a Cintia, aunque era algo complicado de hacer sin estimularle el punto G, cosa que iba a estar complicada con las uñas que llevaba. De todas formas, lo intentó al hacerle sexo oral, pero no lo consiguió pese a estar Cintia cerca de correrse.

Ángela me pidió que lo hiciera yo, porque quería verlo, por lo que me puse de pie, en medio de la habitación, un poco apartado de la cama y le dije a Cintia que viniera hacia mí. Ella lo hizo, riendo ahora de manera algo nerviosa, porque sabía lo que iba a pasar. Cuando llegó a mi altura, la agarré para subirla a mi cuerpo y besarla para calentarla un poco más, manoseando su culo al agarrarla en esa zona. Pero no tardé en bajarla al suelo para meterle los dedos después de decirle que abriera las piernas, flexionándolas un poco también.

No me costó mucho que se corriera a chorros, gritando ella un poco de primeras, aunque luego se contuvo para no armar mucho jaleo. Las piernas le temblaban y se agarraba a mí, no alargando yo mucho su sufrimiento y sacándole los dedos para dejarla tranquila. La llevé en brazos a la cama para dejarla tumbada, haciéndolo yo también y poniéndose Ángela sobre mí para follarme ahora ella, diciendo que le había encantado ver cómo le había provocado eso a Cintia. Estuvimos follando un rato, con ella montándome hasta que Cintia se recuperó.

Estando ya ella recuperada, follamos todos con todos, dándonos placer todo el tiempo, donde lo que más abundaba era que una me follara mientras le comía el coño a la otra, besándose ellas mientras tanto. Conseguí arrancarle otro orgasmo a Ángela y ella consiguió provocarle otro a Cintia mientras se lo comía. Yo acabé como lo hice la primera vez, mientras ambas me la comían, aunque les pedí que lo hicieran por igual, pues Ángela me estaba comiendo los huevos en la primera ocasión.

Me gustó más en ésta, porque lo prefería así, además de que podía ver cómo las dos me miraban fijamente. Fue bastante intenso aquel orgasmo que puso fin a una increíble noche de sexo, aunque una vez me corrí le pedí que hicieran lo mismo que habían hecho antes, pero al revés, jugando las dos con mi semen al besarse, pero siendo ahora Cintia la que se lo tragó.

Quedamos los tres descansando un poco sobre la cama, siendo ya bastante tarde entre una cosa y otra, aunque Cintia dijo que se iba a ir a casa, porque al día siguiente tenía algo que hacer y quería dormir en su casa para poder prepararse más tranquila, por lo que fue a por su ropa y la acompañamos a la puerta, despidiéndonos de ella y volviendo nosotros a la cama, aunque ya para dormir.

Ángela estaba como cortada, porque me evitaba la mirada, aunque yo le dije que por mí no había ningún problema y que había sido divertido. Ella se sonrojó y puso una sonrisa tierna, encogiéndose un poco. Como la seguía viendo incómoda, le propuse hablarlo al día siguiente, pensando que lo mejor sería irnos a descansar. A ella le pareció bien y para poder dormir mejor, cada uno nos dimos una ducha en nuestro baño.

Aunque yo también me dediqué a cambiar las sábanas, echando las que tenía puestas a lavar y poniendo otras. Ángela me dio las buenas noches cuando volví a mi habitación y pasé por la suya, pues ella solía dormir con la puerta algo abierta y se daba cuenta de que pasaba por ahí.

Yo también se las di, aunque en realidad no había acabado aún, pues también me puse a recoger lo que habíamos liado con el squirt de Cinta. Ya estando todo en orden y recogido a falta de lavar las sábanas usadas, cosa que haría al día siguiente, me eché en la cama para dormir.

Pero antes de ello estuve pensando en lo ocurrido, siendo algo que estuvo bastante bien en realidad. Ya llevaba muchas semanas sin tener sexo y pensaba que era algo que me iba a costar retomar viendo cómo me tomé mi primera ruptura con Elena, aunque en esta segunda; contándola yo como ruptura, pues la a mis ojos estaba en una relación con ella por esa fidelidad y exclusividad que tenía con ella; no me encontraba tan mal ni de lejos como en aquella ocasión.

De igual manera no me encontraba bien anímicamente, ni con ganas de hacer nada con nadie, claro que si se te planta una ocasión así estando excitado y ya sin tener que rendir cuentas con nadie es mucho más difícil resistirse, aunque no es algo que quisiera hacer. Simplemente me dejé llevar, resultándome bastante natural. Por el comportamiento de ambas, sabía de sobra quién había tenido la idea del trío. Y creía que sabía por qué Ángela estaba así de cortada e incluso incómoda, pero no tenía por qué estarlo, aunque eso lo hablaríamos al día siguiente.

Estaba un poco de la misma manera al día siguiente cuando me la encontré al volver de correr, estando ella en la cocina desayunando en lo que yo entré a beber agua. Nos dimos los buenos días, estando ella algo tímida. Le dije que me gustaría hablar con ella lo ocurrido la noche anterior, pero que antes quería darme una ducha, pues había estado corriendo durante un buen rato y lo necesitaba. Tuvo el detalle de hacerme algo de desayunar sin que yo se lo pidiera, dándole más gracias por el gesto, sentándonos a hablar mientras lo hacía.​
 
Y después de follar ... pues a hacer ejercicio, desayunar y a hablarlo, claro ... no todo va a ser follar.
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Capítulo 863

-Lo de anoche... -empezó ella.
-Fue divertido, ¿no?
-Sí, jejeje.
-Mucho en realidad.
-Te quería decir que...
-Que no fue idea tuya, que fue algo que pensó Cintia, ¿no?
-Mmm, bueno, sí.
-Si solo había que veros a las dos. Ella con mucha iniciativa y tú cortada. Aunque me gustó mucho que te dejaras llevar.
-Porque venía caliente de estar jugando antes con Cintia.
-Ya, por eso andaba yo también caliente, aunque eso ya os lo expliqué anoche.
-Me quería disculpar por ello.
-¿Por qué?
-Por estar aquí haciendo eso con Cintia. No quiero molestarte si tú quieres dormir o si simplemente no quieres escuchar nada de eso.
-No te preocupes, Ángela. No hay ningún problema, de verdad.
-Es que siempre que hemos hecho algo ha sido en su casa, pero anoche... Pues vivimos aquí, que yo pensaba que no pasaría nada y... Al final Cintia se calentó más de la cuenta y nos pusimos a jugar. No pude evitar seguirle el juego. Y una cosa llevó a la otra y a ella le apeteció mucho involucrarte. En realidad, es algo con lo que lleva fantaseando un tiempo y creo que ayer tenía en mente dar ese paso, porque noté cómo te miraba, también lo de venir aquí en vez de ir a su casa...
-¿Eso crees?
-Sí. Cuando ella y yo nos hemos acostado hemos fantaseado contigo alguna vez -me confesó sonrojándose un poco.
-Me hace gracia que te pongas así con lo que nos conocemos ya -dije riéndome.
-Ya, pero es que... Como llevabas un tiempo muy tranquilo en ese aspecto... No sabía si era buen momento para que dieras ese paso. O más bien, no sabía si tú querías darlo.
-Fue algo natural. ¿Cómo voy a negarme con dos chicas tan increíbles? Es que vamos... Se me plantan dos chicas así, desnudas en mi cama...
-Ay, es que... Le dio el pronto a Cintia. Estábamos desnudas, pidiéndole yo que no hiciéramos nada de ruido y ella se levanta y estira su mano para que yo la agarre. Pensaba que era un juego para liarnos estando de pie, no sé. Y de repente va y abre la puerta, tirando de mí con fuerza... -me contaba riendo.
-No sé, a mí me pareció divertido todo en general.
-Y a mí, y a mí. Me gustó mucho cómo fue la noche. Hacía mucho que no hacíamos nada tú y yo.
-¿Y qué tal?
-Muy bien, como siempre.
-Hacía que no hacía un trío...
-Pues te desenvolviste bien, jajaja.
-Acabé rápido la primera vez para mi gusto, pero es que llevaba ya mucho sin follar y estando en una situación así es imposible no terminar rápido.
-Bah, estuvo muy bien aun así.
-Me puso mucho ver cómo me la comíais a la vez y lo que hicisteis cuando acabé.
-Jajajaja.
-Aunque lo más me gustó ver fue cuando le comiste el coño a Cintia.
-Va, para, que me vas a calentar... Jajajaja.
-Mejor, sí.

La cosa volvió a la normalidad entre nosotros en ese aspecto, porque esa incomodidad que tenía, por llamarlo de alguna manera, se fue diluyendo con el paso de los días y sobre todo con el paso de las semanas. De hecho, volvimos a tener sexo alguna que otra vez más, aunque ya sin Cinta. Se ve que ella tenía esa fantasía y la vio bien cumplida en el trío que hicimos, aunque eso no significa que dejara de ir por casa.

Se dejaba ver de vez en cuando, prácticamente como lo venía haciendo últimamente. Con ello me quedaba claro que entre ella y Ángela no había nada serio, ni siquiera una relación de follamigas, porque no se llegaban a ver ni semanalmente, teniendo que pasar unas dos semanas como mínimo entre quedada y quedada, aunque tampoco es que percibiera nada de si iban a la cama o no, porque Cintia se solía ir temprano a casa.

No me constaba que hubiera nada estrecho entre ellas, aunque un día le pregunté a Ángela, porque se me vino el tema a la cabeza en una de las veces que íbamos a salir a dar una vuelta y tomarnos algo, en el que ella se nos sumaría. Me dijo que no había nada, que eran amigas y que de vez en cuando echaban un polvo, sin más. Me explicó que Cintia le había dicho alguna que otra vez que no buscaba pareja por el momento, aunque no es algo que hiciera por prevención. Simplemente lo comentaba.

Y Ángela tampoco se veía teniendo algo con ella. Me reconoció que lo pasaba muy bien con ella en la cama, volviendo a mencionar que le recordaba mucho a mí, pareciéndole a ella que nos comportábamos de manera muy similar en la cama. Al final me acabó diciendo que se encontraba a gusto sin pareja pudiendo tener la libertad de verse con quien quisiera cuando le apeteciera, aunque solo se veía con Cintia y alguna vez conmigo para ello.

También nos dejábamos ver de vez en cuando por nuestra ciudad para pasar tiempo con Irene y Mario, porque Sofía y Hugo ya se habían ido, yéndoles todo muy bien, haciendo alguna visita de vez en cuando. Siempre nos informábamos bien de si Elena rondaba por allí o no, porque la cosa se mantuvo igual entre ellos también, por lo que nos apañábamos bastante bien en ese aspecto, yendo Ángela y yo generalmente juntos para aprovechar y ver a la familia también.

Lo más relevante de esas semanas fue una cena que tuvimos poco después del cumpleaños de Ángela. Se cumplían ya unos años desde que nos graduamos en la universidad y no sé cómo, surgió una reunión para que nos pudiéramos ver los de aquella promoción. Fue algo que estuvo muy bien. Siempre es agradable reencontrarse con rostros conocidos, algunos más que otros por coincidir en más materias, pero fue algo muy positivo.

Lo reseñable de aquello fue que tuve una conversación bastante interesante con uno de los que en su día era mi compañero de clase. Él se fue gran parte del último año de Erasmus y ya nos contó en su día la experiencia, pero en esta ocasión volvió a salir ese tema de conversación y nos explicó de manera más detallada. Además de estar allí unos meses estudiando, volvió más tarde para hacer un máster, en el que le dieron muchas facilidades.

No facilidades de ponerle aquello fácil para que se lo sacara sin mucho esfuerzo. La cosa iba más por el cuidado que tenían de él al asignarle una buena vivienda compartida, transporte y dietas, adquiriendo además experiencia al estar allí durante tanto tiempo, llegando a trabajar durante una temporada en la universidad. Lo que empezó como una conversación entre tres o cuatro, se acabó convirtiendo en la conversación troncal del grupo.

El tema captó mi atención bastante, por lo que una vez acabada la cena, ya en otro día, le invité a tomarse un café en casa, estando Ángela también presente. Allí nos informó con más detalle y mi cara no pasó indiferente para él, como tampoco para Ángela. No tardó el en preguntarme por qué tenía tanto interés en aquello, comentando yo que le había estado dando una vuelta desde que nos contó aquello en dicha cena y que pensaba que podía ser una buena oportunidad.

Ángela me pidió que aclarara un poco para ver a qué me refería a lo de oportunidad, explicando yo que me gustaba mucho el trabajo que había encontrado en la academia y que quizá iba siendo hora de dar un paso más para dedicarme a la enseñanza en un mayor grado. A mi amigo le pilló un poco por sorpresa. A Ángela no tanto, porque sabía que me gustaba mucho a lo que me estaba dedicando desde hacía ya más de un año, por lo que me dijo que le encantaba la idea.​
 
No sé, estos últimos capítulos avanzan por semanas y quizás meses.

Tiene una pinta de acercarse el final que no vean 😬

Va a ser duro mis mañanas sin ver un nuevo capítulo de las flipantes aventuras de "el Chaval del octavo" Javi, el Quique, Don Paco, Doña Francisca, el profesor Flamencón, la bruja de Zaragoza y La Coruña (el Chavo del 8 versión ostia)

No ya en serio, pues nada, todo tiene su final, veremos como es el remate.

Así como en su momento "La residencia" me chocó dejar de leerlo, este será igual.
 
Y va y se nos salta ese pequeño detalle del primer encuentro íntimo y a solas entre Javier y Ángela ¿Cómo fue? ¿Quién tomó la iniciativa en ese caso? ¿Cómo se comportó Ángela? ¿Hablaron después?

Bueno, no pasa nada, nos centraremos en ese Master en el extranjero que tanto interesa a Javier.
Ciertamente extraño éste salto temporal.
Dejar de lado la explicación del primer encuentro íntimo con Ángela, después del intento de reconciliación con Elena, me parece imperdonable ☹️.
Con las extensas y detalladas explicaciones que nos ha dado sobre salidas a correr, visitas al gimnasio, compras de productos de primera necesidad, cambio de sábanas... Y demás tareas apasionantes e interesantísimas 🤭
 
Ciertamente extraño éste salto temporal.
Dejar de lado la explicación del primer encuentro íntimo con Ángela, después del intento de reconciliación con Elena, me parece imperdonable ☹️.
Con las extensas y detalladas explicaciones que nos ha dado sobre salidas a correr, visitas al gimnasio, compras de productos de primera necesidad, cambio de sábanas... Y demás tareas apasionantes e interesantísimas 🤭
Yo creo que lo dejó medio claro luego de repetir por enésima vez que no buscan nada estable 😅
 
No sé, estos últimos capítulos avanzan por semanas y quizás meses.

Tiene una pinta de acercarse el final que no vean 😬

Va a ser duro mis mañanas sin ver un nuevo capítulo de las flipantes aventuras de "el Chaval del octavo" Javi, el Quique, Don Paco, Doña Francisca, el profesor Flamencón, la bruja de Zaragoza y La Coruña (el Chavo del 8 versión ostia)

No ya en serio, pues nada, todo tiene su final, veremos como es el remate.

Así como en su momento "La residencia" me chocó dejar de leerlo, este será igual.

Cómo me gustaba el Chavo del 8 y el Chapulín Colorado!!!
 
La historia empieza a ser más real, roto los vínculos con Elena y después de tener sexo con Angela Javier se ha dado cuenta que eso no es lo que quiere, busca estabilidad emocional y como dije, lo mejor es poner tierra de por medio, alejarse un tiempo de todos y asentar los principios de su futuro.
Elena no es esa mujer ideal que él soñaba y tras el reencuentro se ha dado cuenta que jamas será lo mismo de antes y se culpa por ello aunque no lo diga. Angela podría ser lo que busca pero la relación con Cintia ha hecho que la descarte. El final creo que será un punto y seguido en una próxima entrega ¿”Reencuentro con Javier?” Narrado por Elena
PD: yo solo lanzo la idea
 
Yo creo que Ángela, siempre ha estado pillada por Javier. Lo que pasa es que se ha dado cuenta, que ella lo podría amar, pero cree que él no le corresponderá. Dio en hueso antes del reencuentro, sabiendo que él seguía pensando en Elena. Corroboró tal creencia siendo su ¿consejera?, y su pañuelo de lágrimas.Y ya por último, siendo su compañera de piso, definitivamente se conforma con ser, de nuevo, su follamiga.
 

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