Salir al campo a hacer senderismo (bueno no una gran caminata, lo justo para adentrarse por una senda 5 minutos), con un vestidito que si levantas los brazos para mesarte el pelo se sube por encima del pubis... y si hay viento da fresquito, es una situación bastante morbosa.
Este día, que sepamos, no nos vio nadie, almenos no nos cruzamos a nadie por el sendero mientras hacíamos fotos. Estuvimos dando una pequeña caminata, quizás una hora, haciendo fotos en distintos sitios. Ella llevaba una mochila con ropa sexy para ir poniéndose y quitandose. Cuando veíamos un sitio chulo, parábamos, se quitaba el vestidito y se ponía otra cosa, hacíamos unas fotos, seguíamos un rato andando...
Fue divertido. La faena terminó en el coche, aparcado junto a la carretera. No pudimos aguantar a llegar a casa.