Keranos
Miembro muy activo
- Desde
- 22 Jun 2023
- Mensajes
- 1,038
- Reputación
- 7,233
Capítulo 20
-¿¿?? (puse extrañado por eso que acababa de leer).
-Uy... Perdona, Javi. Me he equivocado de contacto.
-Ah, vale. No pasa nada.
-¿Todavía despierto?
-No, es que me he dormido destapado y me ha dado frío. Y cuando me he despertado he visto que tenía mensajes.
-Ah... Bueno pues descansa, que mañana tenemos clase, jeje.
-Venga, hasta mañana.
Dejé el móvil y me quedé pensando en si realmente me lo decía a mí. De nuevo las dudas vinieron a mi cabeza. ¿Me podía fiar de ella? Y al día siguiente tendría clase con ella... Pensé en que haría todo lo posible porque Elena se quedara con nosotros. No quería que Noelia me la liara.
Llegó el sábado por la mañana y le escribí a Elena.
-¿Te quedarás hoy conmigo en la clase?
-Tenía pensado en quedarme en mi habitación para seguir con el TFG.
-Genial.
-Que ganas de verte.
-Sí, tengo muchas ganas yo también.
Menos mal, se quedaría con nosotros. Mi temor se fue diluyendo, aunque no desapareció por completo, porque Noelia ya había intentado varias veces hacer algo conmigo estando su hermana en la habitación de al lado prácticamente.
Fui por la tarde a su casa y me abrió Noelia, dándome dos besos y me hizo pasar al salón. Le pregunté por su hermana y dijo que iba a avisarla. Le paré y dije que ya iba yo. Me acerqué y entré a su habitación, pero no se dio cuenta, ya que estaba con unos cascos puestos y su escritorio estaba orientado a la ventana, dando la espalda a la puerta. Me acerqué con cuidado y le di un abrazo por la espalda.
-Ay, qué susto.
-Mmm... Que bien hueles...
-Ven aquí.
Me dio un beso cogiéndome de la cara.
-Que aplicada estás.
-Sí, jajaja.
-Me encanta cuando te pones estos moñetes.
-Ah, ¿sí? (dijo mordiéndose el labio).
-Me voy, que te veo venir... Jajaja.
-Que malo... Jajaja.
-Oye, no te canses mucho, que tenemos una noche muy larga por delante... (le dije dándole un beso en la frente).
-Mmm... Que ganas. Además, esta noche estamos sólitos. Mi hermana se va a casa de mi abuela a dormir con ella y mi madre.
-Ufff... Mejor, porque te voy a hacer gritar.
-Javi, para que me pongo mala. Ahora a ver como me concentro para seguir... Jajajaja.
-Jajajaja, venga, me voy ya.
Me fui de nuevo con Noelia al salón para la clase. Estaba un poco intranquilo, pero la clase fue con normalidad. Le eché un ojo al examen que le dije que hiciera el día anterior y lo vi bastante flojo. Se lo hice saber, diciendo donde había fallado y que tenía que prestar más atención al texto, porque parecía que le faltaba comprensión lectora. Mientras le hablaba me miraba, prestándome mucha atención. Cogimos otro examen y está vez le dije que me leyera el texto en alto y despacio para que lo comprendiera mejor. Así lo hizo, aunque la notaba nerviosa, por lo que se trabó un poco.
-Perdona, no pronuncio muy bien.
-No te preocupes, eso es cosa de práctica. Además, no te van a pedir eso en el examen. Simplemente lo he hecho para que prestaras más atención al texto. Venga ahora responde las preguntas del texto.
Se puso a rellenar el examen mientras yo buscaba algún texto para volver a practicarlo. Noté que me miraba de reojo algunas veces. Pensé si estaba pensando en hacer algo, pero lo descarté por como estaba yendo la cosa. Me estaba obsesionado con el tema y estaba viendo cosas donde no las había. Tenía que relajarme y no darle tantas vueltas.
-Ya está (dijo dándome el examen).
Lo miré y estaba mejor.
-¿Ves? Te ha venido bien hacer eso. Está bastante mejor.
-Ya, pero no voy a hacer eso en el examen...
-Mujer, leerlo en alto no, pero tómate el tiempo que necesites para entenderlo bien.
-Ya, pero el examen es largo y no me puedo dormir.
-Eso es cierto. Pero también te digo que es mejor ir despacio y contestar las preguntas bien, que leerlo rápido y contestarlas todas mal.
-Eso es verdad (dijo sonriendo). Oye, se te da bien esto. ¿Has pensado en ser profesor?
-Bueno, no me lo he planteado nunca. A mí siempre me han gustado los idiomas y bueno, me salió este trabajo y estoy bastante contento con él. Me pagan y lo mejor es el horario y poder trabajar a mis anchas desde casa.
-Pero todo el día en casa...
-Que va, si yo salgo con mis amigos, con tu hermana, te he conocido a ti también. No estoy enclaustrado, jajaja.
-Pues muy bien, entonces.
Estuvimos practicando un poco más hasta que la vi cansada y paramos. Le dije que noté mejoría, aunque necesitaba seguir practicando y que si seguíamos así seguro que sacaba el examen con nota.
Noelia se fue a su habitación, pero antes fue a la de Elena para decirme que ya habíamos acabado. Me puse de pie para estirar un poco las piernas, entonces noté como alguien corría hacia a mí y se subió encima mía por la espalda abrazándome y dándome besos en el cuello, era Elena.
-Elena, casi me tiras, jajaja.
-Mmm... Tenía muchas ganas de estar así contigo...
-Oye, anoche al final conseguiste llegar, ¿no?
-Llegar, ¿a dónde?
-Pues... Ya sabes... A la fuente... Jajajaja.
-Jajajaja, que tonto eres...
-Soy tu tontín (dije mientras la cogía para quedar cara a cara y darnos un beso).
-Sí, y como quiero a mi tontín...
-Y yo a mi fuentecita... Jajajaja.
-Jajajaja. Pues sí, lo conseguí. Aunque me costó un poco.
-Bueno, poco a poco. Si te estimulas el punto G, es más sencillo.
-¿Me enseñarás? (dijo con voz melosa).
-Claro, esta noche.
-Pero esta noche quiero que me lo hagas tú...
-Ya te he dicho que va a ser una noche muy larga...
-¿Qué dices? (dijo separándose de mi para mirarme a los ojos con cara de sorprendida).
-Pues que te vas a correr unas cuantas veces así...
Justo en ese momento apareció Noelia diciendo:
-Elena, me voy ya, que voy a cenar ahí también.
-Vale, vale (dijo con voz un poco entrecortada).
Elena parecía un poco preocupada de que nos hubiera oído. Yo también me sentía un poco incómodo.
-Bueno, me voy. Nos vemos.
Se fue, quedándonos Elena y yo un poco cortados.
-¿Crees que nos habrá oído?
-Da igual...
-Me da vergüenza, Javi.
-A mí también, pero bueno no pasa nada.
-Oye, estos van a hacer una fiesta la semana que viene, ¿te apetece ir?
-¿Te apetece a ti?
-Yo he preguntado primero.
-A mí me da igual, lo digo por lo de la otra vez...
-Ah, no te preocupes, es lo primero que he preguntado. No va a ir.
-Ah, pues entonces sí, ¿no?
-Sí, a mí también me apetece. Seguro que lo pasamos bien.
Elena se puso ropa para salir y nos fuimos a tomarnos algo con nuestros amigos. Durante el rato que estuvimos con nuestros amigos todo fue normal, aunque Elena estaba muy cariñosa conmigo, rozándose más de la cuenta, incluso algo de sobeteo de paquete cuando los demás no miraban.
-Elena para, que se me va a poner dura... (dije susurrando).
-Vámonos ya, Javi... (dijo susurrando mordiéndose el labio).
-¿¿?? (puse extrañado por eso que acababa de leer).
-Uy... Perdona, Javi. Me he equivocado de contacto.
-Ah, vale. No pasa nada.
-¿Todavía despierto?
-No, es que me he dormido destapado y me ha dado frío. Y cuando me he despertado he visto que tenía mensajes.
-Ah... Bueno pues descansa, que mañana tenemos clase, jeje.
-Venga, hasta mañana.
Dejé el móvil y me quedé pensando en si realmente me lo decía a mí. De nuevo las dudas vinieron a mi cabeza. ¿Me podía fiar de ella? Y al día siguiente tendría clase con ella... Pensé en que haría todo lo posible porque Elena se quedara con nosotros. No quería que Noelia me la liara.
Llegó el sábado por la mañana y le escribí a Elena.
-¿Te quedarás hoy conmigo en la clase?
-Tenía pensado en quedarme en mi habitación para seguir con el TFG.
-Genial.
-Que ganas de verte.
-Sí, tengo muchas ganas yo también.
Menos mal, se quedaría con nosotros. Mi temor se fue diluyendo, aunque no desapareció por completo, porque Noelia ya había intentado varias veces hacer algo conmigo estando su hermana en la habitación de al lado prácticamente.
Fui por la tarde a su casa y me abrió Noelia, dándome dos besos y me hizo pasar al salón. Le pregunté por su hermana y dijo que iba a avisarla. Le paré y dije que ya iba yo. Me acerqué y entré a su habitación, pero no se dio cuenta, ya que estaba con unos cascos puestos y su escritorio estaba orientado a la ventana, dando la espalda a la puerta. Me acerqué con cuidado y le di un abrazo por la espalda.
-Ay, qué susto.
-Mmm... Que bien hueles...
-Ven aquí.
Me dio un beso cogiéndome de la cara.
-Que aplicada estás.
-Sí, jajaja.
-Me encanta cuando te pones estos moñetes.
-Ah, ¿sí? (dijo mordiéndose el labio).
-Me voy, que te veo venir... Jajaja.
-Que malo... Jajaja.
-Oye, no te canses mucho, que tenemos una noche muy larga por delante... (le dije dándole un beso en la frente).
-Mmm... Que ganas. Además, esta noche estamos sólitos. Mi hermana se va a casa de mi abuela a dormir con ella y mi madre.
-Ufff... Mejor, porque te voy a hacer gritar.
-Javi, para que me pongo mala. Ahora a ver como me concentro para seguir... Jajajaja.
-Jajajaja, venga, me voy ya.
Me fui de nuevo con Noelia al salón para la clase. Estaba un poco intranquilo, pero la clase fue con normalidad. Le eché un ojo al examen que le dije que hiciera el día anterior y lo vi bastante flojo. Se lo hice saber, diciendo donde había fallado y que tenía que prestar más atención al texto, porque parecía que le faltaba comprensión lectora. Mientras le hablaba me miraba, prestándome mucha atención. Cogimos otro examen y está vez le dije que me leyera el texto en alto y despacio para que lo comprendiera mejor. Así lo hizo, aunque la notaba nerviosa, por lo que se trabó un poco.
-Perdona, no pronuncio muy bien.
-No te preocupes, eso es cosa de práctica. Además, no te van a pedir eso en el examen. Simplemente lo he hecho para que prestaras más atención al texto. Venga ahora responde las preguntas del texto.
Se puso a rellenar el examen mientras yo buscaba algún texto para volver a practicarlo. Noté que me miraba de reojo algunas veces. Pensé si estaba pensando en hacer algo, pero lo descarté por como estaba yendo la cosa. Me estaba obsesionado con el tema y estaba viendo cosas donde no las había. Tenía que relajarme y no darle tantas vueltas.
-Ya está (dijo dándome el examen).
Lo miré y estaba mejor.
-¿Ves? Te ha venido bien hacer eso. Está bastante mejor.
-Ya, pero no voy a hacer eso en el examen...
-Mujer, leerlo en alto no, pero tómate el tiempo que necesites para entenderlo bien.
-Ya, pero el examen es largo y no me puedo dormir.
-Eso es cierto. Pero también te digo que es mejor ir despacio y contestar las preguntas bien, que leerlo rápido y contestarlas todas mal.
-Eso es verdad (dijo sonriendo). Oye, se te da bien esto. ¿Has pensado en ser profesor?
-Bueno, no me lo he planteado nunca. A mí siempre me han gustado los idiomas y bueno, me salió este trabajo y estoy bastante contento con él. Me pagan y lo mejor es el horario y poder trabajar a mis anchas desde casa.
-Pero todo el día en casa...
-Que va, si yo salgo con mis amigos, con tu hermana, te he conocido a ti también. No estoy enclaustrado, jajaja.
-Pues muy bien, entonces.
Estuvimos practicando un poco más hasta que la vi cansada y paramos. Le dije que noté mejoría, aunque necesitaba seguir practicando y que si seguíamos así seguro que sacaba el examen con nota.
Noelia se fue a su habitación, pero antes fue a la de Elena para decirme que ya habíamos acabado. Me puse de pie para estirar un poco las piernas, entonces noté como alguien corría hacia a mí y se subió encima mía por la espalda abrazándome y dándome besos en el cuello, era Elena.
-Elena, casi me tiras, jajaja.
-Mmm... Tenía muchas ganas de estar así contigo...
-Oye, anoche al final conseguiste llegar, ¿no?
-Llegar, ¿a dónde?
-Pues... Ya sabes... A la fuente... Jajajaja.
-Jajajaja, que tonto eres...
-Soy tu tontín (dije mientras la cogía para quedar cara a cara y darnos un beso).
-Sí, y como quiero a mi tontín...
-Y yo a mi fuentecita... Jajajaja.
-Jajajaja. Pues sí, lo conseguí. Aunque me costó un poco.
-Bueno, poco a poco. Si te estimulas el punto G, es más sencillo.
-¿Me enseñarás? (dijo con voz melosa).
-Claro, esta noche.
-Pero esta noche quiero que me lo hagas tú...
-Ya te he dicho que va a ser una noche muy larga...
-¿Qué dices? (dijo separándose de mi para mirarme a los ojos con cara de sorprendida).
-Pues que te vas a correr unas cuantas veces así...
Justo en ese momento apareció Noelia diciendo:
-Elena, me voy ya, que voy a cenar ahí también.
-Vale, vale (dijo con voz un poco entrecortada).
Elena parecía un poco preocupada de que nos hubiera oído. Yo también me sentía un poco incómodo.
-Bueno, me voy. Nos vemos.
Se fue, quedándonos Elena y yo un poco cortados.
-¿Crees que nos habrá oído?
-Da igual...
-Me da vergüenza, Javi.
-A mí también, pero bueno no pasa nada.
-Oye, estos van a hacer una fiesta la semana que viene, ¿te apetece ir?
-¿Te apetece a ti?
-Yo he preguntado primero.
-A mí me da igual, lo digo por lo de la otra vez...
-Ah, no te preocupes, es lo primero que he preguntado. No va a ir.
-Ah, pues entonces sí, ¿no?
-Sí, a mí también me apetece. Seguro que lo pasamos bien.
Elena se puso ropa para salir y nos fuimos a tomarnos algo con nuestros amigos. Durante el rato que estuvimos con nuestros amigos todo fue normal, aunque Elena estaba muy cariñosa conmigo, rozándose más de la cuenta, incluso algo de sobeteo de paquete cuando los demás no miraban.
-Elena para, que se me va a poner dura... (dije susurrando).
-Vámonos ya, Javi... (dijo susurrando mordiéndose el labio).