Reencuentro con Elena

Que yo recuerde, no fue por eso, creo que fue por las cosas que le dijo sobre su padre y madre
Lo que yo recuerdo, es que la ostia se la llevó por recriminar a Javi de malos modos su comportamiento con Elena
David fue donde Javier por su tema con Elena, una vez allí aprovechó de enrostrarle la separación de sus padres, ambas causas ocasionaron la reacción de Javier, muchos critican la violenta reacción de él, pero la impotencia y frustración acumuladas lo llevaron al límite. :confused:
 
Esto lo envío desde mi cel, que no podía esperar a llegar a mi laptop.
Entiendo la necesidad que pueda tener Keranos para finiquitar esta historia, su historia, la exigencia de publicar casi a diario durante los últimos 4 años, puede convertir la vida de cualquiera en algo de verdad esclavizante.
Aún así, resulta escandalosamente desproporcionado el trato que le dio a la primera mitad de la historia, dedicando más de 800 capítulos con alrededor de 3500 páginas, y a la segunda alrededor de 100 capítulos con algo más de 200 páginas.
Y me refiero a mitades porque según mis cálculos, son 2 partes muy semejantes en su cronología, unos 24 meses la primera mitad hasta su despedida de Elena, y la segunda de unos 20 meses hasta ahora. Todos datos muy aproximados y no rigurosamente comprobados.
La forma de lograr estos desenlaces decepciona mucho, una atropellada seguidilla de momentos Disney, que no se respaldan cabalmente en el argumento, más que el fondo, que siendo honesto que todos sean felices es lo ideal, cuesta tragar cuando ese ideal no tiene sustento tan real.
Esa entrada de Elena, felicitando a Javier por su novia me pareció en verdad sicopática, decirle...Es guapísima. Me gusta mucho ver que tienes a alguien tan genial a tu lado.
Justo es ese uno de los principales problemas que se generan al cambiar el ritmo de un relato, acelerarlo tanto que pierde credibilidad la resolución de vitales hilos de la historia.:oops::rolleyes::cool:
 
Bueno, pues todos contentos.
Aunque a mí el hermano no me cae nada nada nada bien y creo que Elena podía haber elegido mejor, pero ella sabrá.
Está clarísimo que Javi está con Abby y está vez no creo que lo vaya a estropear porque ahora sí es otro. Está claro que esto toca a su fin.
Mi única duda ya es si están en España o siguen en Canadá, pero están juntos seguro.
Los que viven en España deben calzar si los descansos que tuvo Keranos coinciden con algunos puentes de su tierra natal, la respuesta será evidente. ;)
 
Esto me reafirma en mi opinión de Elena, en la navidad de los hechos en casa de Javi ya estaba con el hermano, cuando la cena de empresa también y cuando lo pillo con la hermana antes ella le gabis sido infiel con el jefe para subir en la empresa. Todo por la venganza y es más creo que cuando se reencuentra y al final Javi decide dejar el tema ella buscaba hacerle más daño.
Una mujer herida y resentida es muy peligrosa.
A estas alturas no nos queda más que creer en lo que ha dicho Elena, no queda tiempo en el relato para desmentir o respaldar los hechos en que ella se involucró, una lástima la cantidad de interrogantes que quedan sin respuesta. :rolleyes:
 
Ésta historia acaba antes de la pandemia, en el 2019, han pasado muchos años.
Quizá Keranos nos quiera contar la situación actual, o es posible que se quede en el tiempo del relato.
Probablemente no sepamos nunca, cuál fué la evolución de las cosas, hasta el día de hoy. 🤔
En su momento dijo que terminaría pasado estas navidades relatadas, y luego haría una especie de epílogo contando la situación actual de gran parte de los personajes.
 
Lo que es evidente que Javi ha estado rodeado de traidores/as. Empezando por Elena,Noelia,Andrea,Irene, Mario…a su propia familia que le ocultan la relación con su hermano. Lo de David es más grave porque conociendo el dolor de su hermano se enrolla con Elena, quizás Javi tenga que plantearse de nuevo el cortar lazos con todos ellos, puede ser que Angela , Sara y Hugo estén al margen.
Otro tema es la relación David-Elena u blandito con una leona, seguro que en el tiempo que llevan Mario ya ha podido satisfacer du deseo de follar a Elena mientras David mira embobado porque no es el tipo que le va a Irene.
Nota: este capítulo me ha decepcionado, aunque muchos apostábamos por esa relación de Elena pensé que no sería con el
Debemos considerar el gran parecido físico entre Javier y David, puede ser un buen premio de consuelo para Elena, al final ni tan superados se tienen, que Javier nunca cesa de destacar lo que le recuerda Abby de Elena, y esta última debe pasar algo parecido con David.
La realidad supera la ficción, dicen.:unsure:;):cool:
 
Debemos considerar el gran parecido físico entre Javier y David, puede ser un buen premio de consuelo para Elena, al final ni tan superados se tienen, que Javier nunca cesa de destacar lo que le recuerda Abby de Elena, y esta última debe pasar algo parecido con David.
La realidad supera la ficción, dicen.:unsure:;):cool:
Efectivamente... Todo puede ocurrir 😈😈
 
En vista a lo que va a pasar con el foro **************, lugar donde originalmente empecé a postear esta historia y donde descubrí este mundillo de los relatos eróticos leyendo a bastantes buenos autores he decidido continuar la línea que tantos están tomando, por eso me voy a mudar a este foro para continuar con la historia aquí, aunque la voy a subir al completo desde el primer capítulo.
Es una historia bastante personal y a la cual le he dedicado mucho tiempo y que aún a día de hoy sigo haciendo. La empecé a escribir en febrero de 2021 y la empecé a publicar en mayo del mismo año en dicho foro. Me parece feo que con el tiempo se pierda todo lo que he construido, por eso voy a subir todos los capítulos tal y como están allí, continuando de la misma manera aquí una vez alcance en punto en el que la he dejado hoy mismo, día que escribo este post.
Por mi parte hago lo que puedo al hacer esto, teniendo pensado también colgar las fotos de ambientación de los diferentes personajes de la historia para que se les ponga cara y cuerpo más fácilmente. Es una pena que se pierdan las reacciones y los comentarios de los lectores, parte fundamental de cualquier historia, pero eso sí que escapa a mi alcance.
Como dije en los primeros posts en el otro foro, solo voy a pedir una cosa: respeto a todos, tanto a mí como a cualquier lector, siempre y cuando se sea amable, se den opiniones y se escriba sin meterse con nadie y sin ofender en general. Estamos aquí para pasarlo bien, no para discutir de manera agresiva de unas cosas u otras.
Otra cosa a tener en cuenta es que gran parte de la historia es real, por eso es por lo que pido respeto para incluso los personajes. Acepto críticas siempre que sean constructivas. Lo he hecho desde el día 1 en el otro foro y a veces la gente se disculpaba por meterme quizá más caña de la cuenta, pero como digo, no tengo problema siempre y cuando sea con respeto.
Poco más que decir, tan solo saludar de nuevo a quien me conozca, ya sea a quien sigue la historia desde el primer día o desde más adelante. Y por supuesto darle la bienvenida a toda la gente que se sume a partir de este momento.
Espero que lo paséis bien leyendo la historia hasta el final.
Lo dijo Keranos al iniciar en este foro.
 
Sinceramente, no entiendo la animadversión hacia Elena o incluso hacia David. Me he releído parte de los capítulos en los que aparece David y sobre todo las referencias que a él hace Elena cuando le ha hablado a Javier de él. Me parece alucinante las "comidas de tarro" de algunos proyectando no sé que prejuicios respecto a David y a Elena.
No cuesta tanto escuchar esa conversación entre Javi y Elena con ganas de comprenderlos y viendo lo positivo de ese tiempo que ha pasado. Ha pasado más de un año y medio desde que Javier se fue a Canadá y tanto él como Elena, por acción u omisión, decidieron que lo mejor era no insistir en una relación que ya estaba rota por los errores de ambos. Ambos han rehecho su vida con unos entornos mucho más saludables que les han ayudado en ese camino, ambos han madurado gracias a las experiencias vividas, su reflexión sobre ellas y encontrar un entorno favorable. Elena parece haber superado sus fobias, hasta habla con Ángela con asiduidad y ha reconocido lo equivocada que estaba. No lo olvidemos, más de un año y medio y ahora se está viendo con David, y aún hay gente que habla de que siempre estuvo al acecho. Ella lo ha explicado muy bien, David ha sido paciente, ha respetado los tiempos que Elena le ha pedido, ha dejado que fuese ella la que sanase sus heridas lejos de Alberto y bajo el ala de Valentina, y David parece haber sido tan sanador para Elena como Abby lo ha sido para Javier.

Pero claro, para quienes quieren ver otra cosa que el relato no cuenta, pues David ha sido un buitre y Elena una infiel egoísta e interesada, y así lo será por el resto de sus días.

Sobre la reconstrucción de las familias de Elena y Javier, poco se puede decir, hemos sabido de sus circunstancias de forma muy somera, relaciones familiares tensionadas entre otras causas por las acciones inmaduras y egoístas de los hijos, pueden llevar a la pareja a situaciones límite, sobre todo si cometen el error de tomar partido por uno u otro, y de culpabilizar a la pareja de lo que los hijos provocan. Luego, muerto el perro desaparece la rabia, cuando los hijos se van o simplemente maduran y actúan de forma menos egoísta y más considerada, cabe la posibilidad de que donde hubo fuego queden brasas. El que se den una oportunidad ahora, en unas circunstancias favorables, nos da una idea de que la ruptura respondía a una situación que tensionaba la convivencia y que no supieron resolver más que con la huida, pero que el vínculo de la pareja se ha mantenido.

En fin, imagino que es la licencia que tenemos cada uno al leer y al mirar el paisaje que nos pinta el autor. Imagino que es inevitable que algunos vean cosas oscuras entre las sombras del cuadro, a lo mejor son solo eso, sombras de lo que se ve en el cuadro o, a lo peor, en ellas se esconde el demonio acechándonos desde el cuadro.

A mi me está gustando mucho este final y el mensaje entre líneas que nos envía. La importancia del entorno, lo dañino de los egoísmos sumado a las inseguridades, la necesidad de encontrarle una dirección al viaje de tu vida y la fortuna de encontrar una buena compañía en ese viaje. Y que por muy capullo, infantil, egocéntrico, celosa, insegura, desnortado o sobrepasado que hayas sido o estado, en el entorno apropiado y siendo un poquito consciente de la situación, tus errores y los de los demás, puedes llegar a ser una mejor persona y tu vida puede adquirir luz y salir de las tinieblas.

Y dicho esto, no hay que olvidar que Javier aún no ha visitado el sótano de la casa de Abby.

Salud para todos.
Dando por razonable y coherente todo lo que dices, yo creo que la visión negativa sobre Elena, por parte de algunos lectores, viene por otras motivaciones.
Después de cuatro años de relato, Javi y Elena forman parte de nuestra cotidianidad, les conocemos y de una forma u otra les hemos tomado cariño.
Por muy genial que sea Abby, es un personaje nuevo y casi desconocido, lo mismo ocurre con David, que ha tenido una presencia testimonial, y ha sido presentado desde un punto de vista negativo por nuestro narrador.
En el fondo, lo que todos deseábamos era que Javier y Elena acabaran juntos, eso hubiera sido un final en el que el amor triunfaría, pese a la adversidad y la inmadurez de sus protagonistas.
" Nuestros niños" son Javi y Elena, y hubiéramos quedado satisfechos con la consolidación de esa relación.
También es cierto que nuestra visión de la historia es parcial, sólo hemos conocido la perspectiva de Javi. Según él, puso todo de su parte para salvar su relación, y Elena fué más fría y no luchó lo suficiente por su amor.
Quizá muchos esperaban a una Elena hundida y arrepentida al ver a Javi con su nueva pareja, y anhelaban una última posibilidad de acercamiento entre ellos.
Elena ha rehecho su vida, y además con el hermano de Javi, hecho que le da un aire morboso o perverso al asunto.
Creo que en el fondo, los críticos con Elena, la querían con Javi o con nadie.
 
Capítulo 909

Cuando volvimos con los demás, era como si nada. No percibí miradas demasiado indiscretas ni nada. En realidad, ya se me había pasado ese nerviosismo que me había entrado al verla. Y no podía estar más contento con el resultado de la conversación que habíamos tenido. Tenía muy asumido que algo así no se podía llegar a dar, pero estaba muy equivocado, porque su actitud fue increíblemente positiva desde el inicio.

No podía ser más diferente a la que tenía la última vez que la vi en persona. Ahora era ella la que buscaba ese acercamiento y la que trataba de dejar todo solucionado, siendo comprensiva y muy abierta. Tampoco me esperaba mi reacción al bombazo que me soltó al contarme que ahora estaba saliendo con mi hermano. En ningún momento se me pasó por la cabeza un pensamiento malo. Todo lo contrario, porque la veía muy contenta al respecto y me gustaba mucho verla así.

Me di cuenta de lo enamorado que estaba de Abby con la reacción que tuve, porque de no ser así, seguramente sí que me habría molestado mucho lo que Elena me contó. No tenía ojos para nadie más en ese aspecto, y eso me tranquilizaba mucho también, porque si había conseguido superar lo de Elena, es que nada podría alterarme hasta tal punto como para hacer una tontería.

Consideraba que me había pasado lo mismo mientras estaba con Elena, porque no veía que hubiera hecho nada grave. Quizá alguna que otra tontería, pero nada serio como para tenerlo muy en cuenta, sin contar todo lo que oculté referente a su hermana, claro. Con Abby no había tenido lugar absolutamente nada, si remotamente parecido. Yo era totalmente transparente con ella en todos los sentidos y sabía de sobra que ella conmigo lo era también.

También ayudaba mucho que fuéramos muy caseros y que no nos viéramos con más gente. Yo estaba bastante ocupado con el trabajo y con las clases también cuando estábamos en meses de invierno y Abby tomó un papel más protagonista al haber acabado la carrera, pasando a trabajar a tiempo completo.

Estaba un poco indecisa con qué hacer una vez acabara, hablándolo entre los dos, pero no llegamos a nada en particular. Se presentó la posibilidad de seguir en la cafetería y con una ampliación de la jornada, por lo que por lo pronto nos quedamos con esa opción. Ella me contó que tenía en mente hacer un máster, como estaba haciendo yo, pero que tenía que verlo bien. Al final lo dejó estar, pero yo notaba que se había quedado con las ganas.

Una vez volvimos a casa, me preguntaron qué tal había ido la cosa con los amigos, contándoles yo la conversación que había tenido con Elena, diciéndoles que me llevé una sorpresa al encontrarla allí, pero que fue genial verla de nuevo, especialmente con esa cercanía que tuvo para que pudiéramos hablar bien las cosas. También mencioné la sorpresa de que estuviera saliendo con mi hermano, pareciéndome bien si ambos estaban felices.

A mi madre le gustó oír eso y noté hasta algo de alivio en su rostro cuando dije eso. Mi hermano no estaba en ese momento, ni vino para cenar, por lo que lo hicimos Abby, mis padres y yo en mi casa de siempre, estando muy a gusto y yéndonos a descansar no mucho más tiempo después, pues teníamos cansancio acumulado del viaje, además del jet lag.

Mi hermano regresaría algo más tarde, ya que se había quedado a pasar unos días en casa. Tampoco era muy tarde en realidad cuando apareció, pero Abby y yo estábamos en la cama descansando. Ella dormía, pero yo aún no, siendo entonces cuando llamó él a la puerta con sus nudillos, saliendo yo para encontrármelo, preguntándome si podíamos hablar.

Fue una conversación muy parecida a la que tuve con Elena, aunque no tocamos temas muy íntimos. Tan solo me contó con un poco más de detalle cómo se dio la situación de que llegaran a estar juntos. Aunque antes de que me contara todo eso me dijo que era toda una suerte que me lo hubiera tomado así de bien. Yo no lo veía tan raro como aparentemente sí que lo percibían los demás. Le dije que había pasado página y que ahora estaba centrado en mi relación con Abby, estando muy feliz con ella.

Esas palabras animaron a mi hermano a contarme muchas más cosas. Podía notar cuánto le gustaba Elena por cómo me hablaba de ella. Hasta me veía un poco reflejado en él, notando mucho paralelismo en las cosas que me contaba y todo lo que yo sentí mientras estuve con ella. Me contó que se vio con ella antes de llegar a casa y que le estuvo contando la conversación que tuvimos.

De primeras me dijo que no se lo podía creer y que pensaba que lo de juntarnos todos por Navidad había sido un error. Se pensaba que no me sentaría nada bien encontrarme que estaban juntos y que la conversación que habíamos tenido para enterrar el hacha de guerra no había servido para nada, porque veía que me iba a volver a enfadar.

Para Nochebuena, sin embargo, Elena no vino a cenar con nosotros, estando solo los cinco en casa. Mi madre me contó que ese año lo íbamos a hacer así por la condición de Abby, porque una cosa era que conociera a gente poco a poco y otra muy diferente era que conociera a toda la familia de golpe, siendo muchas más personas de lo que ella estaba acostumbrada, pensando mi madre que iba a estar incomoda. Ella misma fue quien le dio las gracias por el gesto tan bueno que había tenido.

Elena se quedó en su casa, con sus padres, su hermana y su abuela según nos contó mi hermano, aunque una vez acabáramos la cena se verían un rato con más amigos que tenían en común de su trabajo, razón por la que no bebió nada de alcohol, aunque tampoco es que lo hiciera mucho de por sí. Abby y yo también teníamos un pequeño plan, ya que desde que habíamos ido a mi casa, no habíamos tenido mucha ocasión de tener sexo.

Era algo más por mí que por ella, porque Abby me buscaba para tenerlo, pero a mí me daba mucho corte hacerlo en mi casa estando tan llena. Por eso le pedí un poco de paciencia, aunque yo era el primero que me moría de ganas por irme a la cama con ella. Tan solo podíamos echar algún que otro rapidín cuando la casa se quedaba sola durante unos momentos. Ayudaba a saciar, pero la verdad es que a nosotros nos gustaba hacerlo con tranquilidad y libertad, tomándonos nuestros tiempos para todo.

Por eso reservé una habitación en un hotel para esa noche, pidiéndole a mi madre que se quedara al cargo de la gata durante esas horas, porque obviamente nos la trajimos desde Canadá. Esa noche fue fantástica y muy especial. La verdad es que lo pasé un poco mal durante la cena, porque Abby se puso muy guapa y eso que no se puso nada excesivamente sexy, pero yo me moría de ganas por hacer de todo con ella.

Nos dieron altas horas en la madrugada hasta que acabamos, terminando exhaustos. Lo bueno es que desfogamos como necesitábamos para aguantar esos días que íbamos a estar allí. Y siempre podíamos echar algún rapidín más para saciarnos. Al día siguiente tratamos de no volver muy tarde, pero nos dormimos un poco, aunque la excusa de que habíamos estado con los amigos funcionó bien pese a dejar ese día para estar con la familia, teniendo pensado juntarnos para Nochevieja.

Aquel día podríamos ver a Sofía y a Hugo, quienes se animaron a venir para vernos a todos aprovechando que íbamos a estar todos juntos. También estaban enterados de la relación que había entre Elena y mi hermano. De hecho, tuve unas palabras con Hugo sobre ello. Me comentó que se había quedado loco cuando se enteró de aquello, pero quien lo pasó peor con aquella noticia fue Mario.

Me sorprendió un poco eso último que me dijo, porque cuando volví, no lo veía preocupado ni nada por el estilo. De hecho, por eso me sorprendió tanto que Elena estuviera por allí, porque todos estaban como si tal cosa. Hugo me contó que Mario había pensado muchas veces llamarme para contarme lo ocurrido. No es que le pareciera ni bien ni mal según habló con él, pero sí que veía oportuno que yo lo supiera.

Al final no lo hizo, respetando la decisión de Elena de contármelo ella misma en persona después de haber resuelto ese mal rollo con el que habíamos acabado todo tipo de relación que teníamos. Luego lo hablé con él más tarde, comentándome lo mismo que me dijo Hugo y que por momentos se sentía muy mal por no contármelo. También me dijo que Irene estaba un poco en las mismas, pero que no querían alterar el plan de Elena viendo lo decidida que estaba.

También le pedí un poco de explicación a Ángela, contándome que también lo sabía y que había sido algo que le había quitado el sueño alguna que otra noche, pero que al final llegaba a la misma conclusión, pensando que no me alteraría mucho la noticia viendo cómo de bien estaba con Abby.

Me confesó también que al ver lo abierta que había sido a hablar con ella buscando buen rollo e incluso el inicio de una amistad, que no quería que aquello se fuera a pique. No quería meter la pata viendo el buen rollo que había por todos lados. Especialmente cuando se disculpó personalmente con ella por todos los desplantes que le había hecho y de meter mierda entre nosotros.

La reunión de Nochevieja fue fantástica. Nos juntamos sobre las 8 de la tarde para charlar un poco, poniéndonos con la cena sobre las 9. Todo iba de maravilla, aunque notaba algunos nervios. Mi hermano estaba algo cortado, porque pese a conocer a Mario, todos los demás eran muy nuevos para él, sin contar a Elena, claro. Pero no le costó mucho relajarse y disfrutar como uno más del grupo conforme pasaba el tiempo.

Otra de las grandes sorpresas que encontraría sería por parte de Sofía, quien nos contó junto a Hugo una vez terminamos de cenar que estaba embaraza. Esto sí que no lo sabía nadie más, por eso nos pilló muy desprevenidos a todos, empezando rápidamente a darle la enhorabuena a ambos por la noticia. Sí es verdad que hubo algún comentario previo al momento, como que Sofía no estaba viniendo nada de alcohol, como tampoco probaba algunos alimentos.

Aquello no pasó desapercibido para algunos, atando cabos cuando nos contaron lo que pasaba. Veía a mi amiga muy emocionada al respecto, comentando que estaba de pocas semanas y que por eso no se le notaba. Su familia estaba también que no cabían en sí de alegría con la llegada de un bebé. Tras contarnos eso, dijeron que tenían pensado casarse poco antes de verano, antes de que hiciera calor y de que Sofía tuviera mucha panza, comentando eso último entre risas.

Abby se sumó entusiasmada a la tradición de las uvas, cosa que le hacía mucha gracia, haciéndolo yo también para acompañarla. Una vez las tomamos, cada uno se dio un beso con su pareja. Todos, excepto Ángela, que aún no tenía, pero fue algo que Irene remedió al darle un pico en los labios, riendo todos por aquello. Hubo algún comentario de que tenían que ayudarle a encontrar a alguien, porque todos los demás estábamos emparejados, aunque ella decía que no hacía falta.

Para celebrar el Año Nuevo, nos quedamos allí mismo, en casa de Mario y de Irene. Después de la cena y de las uvas, lo recogimos todo y apartamos la mesa para hacer sitio y que hubiera un espacio para bailar. Lo pasé un poco regular bailando con Abby, porque esa noche se puso demasiado guapa. Se puso un vestido muy sexy, de color negro, con un escote pronunciado, siendo corto además.

Contrastaba mucho con el color tan claro de su piel. También llevaba unos tacones muy altos, incluso con plataforma, además de varios detalles de joyería que le había regalado por su cumpleaños casi dos meses atrás. En esta ocasión llevaba el pelo más largo que cuando la conocí, porque se lo estaba dejando crecer. Llegaba a la altura de sus pechos más o menos.

No podía dejar de mirarla en todo momento, mirándome ella también de una manera muy intensa con esos ojazos increíbles. Me llegó a susurrar al oído que me quería y que tenía ganas de mí al verme tan guapo. La razón de ello fue que iba en traje, como a ella le gustaba tanto verme de esa manera. Las demás chicas iban también muy guapas, siendo Sofía quizá la más recatada en su vestido, aunque al estar embarazada entendía que quisiera disimular un poco.

Elena también se había dejado crecer la melena, teniendo una longitud más o menos parecida a la de mi chica. Todos los chicos íbamos en traje ese día. Nos hicimos muchas fotos todos juntos y nos quedamos hasta tarde, aunque nos retiramos a una hora decente para dejar descansar a Sofía, ya que se iba a quedar a dormir allí. Nosotros nos fuimos a mi casa, y no fuimos los únicos, ya que Elena y mi hermano también se vinieron para hacer noche allí.

Fue algo que me resultó raro. Si bien es verdad que todo lo que me habían contado me parecía bien, estar en una situación así se me hacía sumamente rara. Aunque aquello no impidió que Abby siguiera con ganas de fiesta. A esas alturas ya sabía cómo era y sus gestos hablaban por sí solos. Antes de que le dijera nada, me prometió que no haríamos nada de ruido y que llevaríamos mucho cuidado, pero es que tenía muchas ganas.

Por eso lo empezamos a hacer después de un largo rato de besos y caricias. En esta ocasión fue con mucho cariño y muy lento. La ocasión lo exigía para que no nos escucharan, y a ninguno de los dos nos importó nada hacerlo así. No percibimos nada de Elena o de mi hermano, por lo que estábamos muy a gusto, saciándonos bastante, con Abby controlándose como me prometió que haría, especialmente cuando llegó al orgasmo.

Al día siguiente no percibí nada en absoluto por parte de nadie cuando desayunamos con el concierto de Año Nuevo de fondo. En realidad, fue algo más simple de lo esperado, pues Elena se marchó bastante pronto para irse a casa y estar con la familia ese día. Y con ella se fue mi hermano, acompañándola para estar con ella, quedándonos Abby y yo con mis padres.

Lamentablemente no nos pudimos quedar para el día de Reyes, aunque sí que nos llevamos los regalos que nos hicieron. Y no fue lo único que nos llevamos, porque también nos llevamos el sentimiento de la despedida al marcharnos. Las primeras despedidas fueron por parte de Sofía y de Hugo.

Nos dimos un abrazo muy grande, prometiéndonos hablar con más regularidad, a la vez que les aseguramos que asistiríamos a su boda. No faltaron las lágrimas, en especial en Sofía, que ya se emocionaba con cosas así, pero estando embarazada, fue algo más intenso, aunque Abby se le sumó en esa emoción.

Con el resto de amigos y de familiares, fue un par de días más tarde, siendo igualmente un momento no muy agradable por obvias razones. La gata nos notó esa tristeza, estando más mimosa con nosotros que de costumbre, haciéndolo más llevadero. Lo único bueno de ese momento es que la vuelta a casa se nos hizo más corta que la ida.​
 
Que tenga cuidado con el hermano, no vaya a ser que también se le antoje hacer algo con Abby. Lo siento pero es que le he cogido manía desde hace tiempo y no me cae nada bien. Hubiera preferido como dije ayer, que Elena hubiera rehecho su vida con otro.
 
Que tenga cuidado con el hermano, no vaya a ser que también se le antoje hacer algo con Abby. Lo siento pero es que le he cogido manía desde hace tiempo y no me cae nada bien. Hubiera preferido como dije ayer, que Elena hubiera rehecho su vida con otro.
Me sorprendes, amigo Carlos.
David es un merodeador, pero no un villano. Me explico: Digo que es un merodeador, porque lejos de huir del mal rollo que supone liarte con la ex de tu hermano, aprovecha la circunstancia y la debilidad emocional de Elena, para postularse como candidato a sustituir a Javier. Pero jamás hubiera pretendido a Elena, si ella aún continuara con Javi.
Eso ha existido toda la vida, el típico que estaba esperando la ruptura de una pareja amiga, para ir a por la chica.
En mi grupo de amigos, les llamábamos " cariñosamente" , buitres.
David ya está con Elena, y no va a acercarse a Abby.
 
Me sorprendes, amigo Carlos.
David es un merodeador, pero no un villano. Me explico: Digo que es un merodeador, porque lejos de huir del mal rollo que supone liarte con la ex de tu hermano, aprovecha la circunstancia y la debilidad emocional de Elena, para postularse como candidato a sustituir a Javier. Pero jamás hubiera pretendido a Elena, si ella aún continuara con Javi.
Eso ha existido toda la vida, el típico que estaba esperando la ruptura de una pareja amiga, para ir a por la chica.
En mi grupo de amigos, les llamábamos " cariñosamente" , buitres.
David ya está con Elena, y no va a acercarse a Abby.

Aguilillas les decimos nosotros.

Y en efecto, son alguien que optan a alguien superior estando merodeando al moribundo…
 
Me parece un razonamiento plausible. Entiendo que esas emociones se hayan producido entre los lectores, la expectativas o la ilusión de cada uno son cuestiones personales, así como la frustración si no se cumplen. Me parecería un gran ejercicio de honestidad reconocer esto, en lugar de proyectar esa frustración en ira o resentimiento hacia personajes, o en una "desilusión" ante el autor, pero entiendo la dificultad que eso entraña.
Y esto lo digo sin acritud, y sin espíritu censor, cada uno es libre de expresar su opinión, luego si es basada en hechos, compartida o respetable es otro cantar. Pero tu argumentado comentario me ha hecho reflexionar y quería compartir esta reflexión. Muchas gracias por iluminarme y ayudarme a entender.
Si te parece tan bien... Quizá debería repensarlo un poco 🤔
🤭🤭
 

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