Carlos Sevillista
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Yo creo que aquí somos muchos los que queremos que termine con Elena y se quede con Ángela, aunque se que hay muchos que le tienen mucha inquina a Javi.
Reencuentro con Elena
- Thread starter Keranos
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Pero que me dices, que hay gente que le tiene inquina a Javi????? No me lo puedo creer!!!!
javieron
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Quise decir que me siento comprimidoNo me queda muy claro lo que quieres comprimir ...
Carlos Sevillista
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Carlos Sevillista
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Desde un punto de vista objetivo y fuera de bromas, reconozco que ninguno de los dos es precisamente un santo, y, por eso mismo, porque aquí hay una clara desconfianza y la cosa está al borde de la ruptura ( si es que lo que tienen se puede considerar una relación), deben hablar ya claramente y ver si pueden seguir juntos o lo mejor es dar por terminada está relación o como se llame.
Y yo que queréis que os diga, pero no me fío tampico de Elena y no descarto que se esté acostando con el jefe a sus espaldas.
Si Javi se deja ya de sandeces y va a hablar con Elena, para que le explique que hay con esa foto, la va a poner en un gran aprieto y haber cómo sale de esa.
Y yo que queréis que os diga, pero no me fío tampico de Elena y no descarto que se esté acostando con el jefe a sus espaldas.
Si Javi se deja ya de sandeces y va a hablar con Elena, para que le explique que hay con esa foto, la va a poner en un gran aprieto y haber cómo sale de esa.
riojanosumiso
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Biden... Trump...
onatrapse
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Elena está insoportable, lo que dista de que lo sea, sabemos que su desconfianza ha provocado este limítrofe comportamiento, puede parecer injusta su intransigencia según lo visto en Javier desde su reencuentro, el asunto es que lo que sabemos que ha hecho bien por reconciliarse, ella lo ignora.
Vestido, Javier es muy torpe tratando a las mujeres, le cuesta leerlas, anticipar sus más íntimas necesidades, lo que lo lleva siempre a estar reaccionando a sus conductas, nada ni nunca se atreve a decidir en la relaciones e interacciones que ha tenido, son ellas las que terminan definiendo la forma de relacionarse con él, excepciones hay, pero con Elena no es diferente, por lo que no esperemos de parte de él alguna definición en este tema, lo más probable que dicte ella el rumbo que tome este reencuentro.
Además resulta tragicómica la sugerencia de acudir a profesionales por terapia de ayuda a parejas, cuando lo que tienen no alcanza ni para situarlos como follamigos.
Vestido, Javier es muy torpe tratando a las mujeres, le cuesta leerlas, anticipar sus más íntimas necesidades, lo que lo lleva siempre a estar reaccionando a sus conductas, nada ni nunca se atreve a decidir en la relaciones e interacciones que ha tenido, son ellas las que terminan definiendo la forma de relacionarse con él, excepciones hay, pero con Elena no es diferente, por lo que no esperemos de parte de él alguna definición en este tema, lo más probable que dicte ella el rumbo que tome este reencuentro.
Además resulta tragicómica la sugerencia de acudir a profesionales por terapia de ayuda a parejas, cuando lo que tienen no alcanza ni para situarlos como follamigos.
onatrapse
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onatrapse
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"Entré a trabajar bastante más animado de lo que lo hice durante toda la semana, porque su presencia me alegraba y siempre acababa con un bienestar impropio por la cantidad de problemas que iba teniendo periódicamente."
Esta frase Javier debiera repetirla y escucharla hasta darse cuenta dónde actualmente está su estabilidad emocional y probable felicidad.
Esta frase Javier debiera repetirla y escucharla hasta darse cuenta dónde actualmente está su estabilidad emocional y probable felicidad.
No seais tan criicos con Javier. Keranos está escribiendo un texto educativo sobre como NO hay que llevar una relación
- No te acuestes con su hermana
- No te acuestes con su madre
- No tengas de mejor amiga a la chica que estuvo a punto de romper tu relación. Y no te acuestes con ella!
- No te tires a todo lo que se ponga por delante.
- Habla con tu pareja o los problemas se harán mas grandes
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- No te acuestes con su madre
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- No te tires a todo lo que se ponga por delante.
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Keranos
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Capítulo 838
Estuvimos un rato en casa, charlando de otras cosas, con ella enseñándome cosas de su trabajo también. Veía que se esforzaba en distraerme para que no pensara en lo ocurrido con Elena y la verdad es que me gustaba ver cuánto se preocupaba por mí.
Hasta se animó a jugar conmigo en la consola, echando un rato bastante divertido al no estar ella nada acostumbrada a jugar, enseñándole yo cómo iba la cosa, acabando ella por enterarse y pudiendo disfrutar de aquello.
Aunque al final acabamos saliendo para irnos por ahí a comer. Dimos un pequeño paseo para ver dónde podíamos ir, parando en un restaurante al que ya habíamos ido en una de sus visitas en las últimas semanas.
Como en aquella ocasión, disfrutamos mucho de la comida que nos pusieron y seguimos charlando de esto y de aquello, dando otro pequeño paseo para volver a casa una vez acabamos, comprándonos unos pequeños dulces para comerlos en casa tranquilamente mientras nos preparábamos un café algo más tarde.
Continuamos jugando con la consola, porque le había llamado bastante la atención, estando ella muy concentrada y muy mona por la cara que ponía. La miraba bastantes veces y se me ponía una sonrisa en la cara, aunque ella estaba tan pendiente del juego que no se daba cuenta de que la miraba.
Después de que nos tomáramos el café, mientras jugábamos, Irene me llamó al móvil, preguntándome cómo estaba, porque había estado hablando con Elena y la vio bastante enfadada, contándole lo que había pasado, interesándose ella por mí, aunque se nos unió Mario a la llamada y también Sofía, que andaba con ellos.
Ángela les saludó y nos pusimos a hablar entre todos, comentando yo lo que había pasado, para que vieran mi punto de vista, que si bien es verdad, no era muy diferente al de Elena, sí que lo veían de otra manera al contárselo yo, además de las intervenciones de Ángela en donde les contamos lo que ocurrió en su visita unos días atrás, o sea, nada.
No es que ellos dudaran de mi palabra a la hora de serle fiel a Elena, era más por mi parte, porque al ver que Elena dudaba tanto de mí, me hacía creer que ellos también podrían haberlo, pero en realidad no era así.
Me preguntaron qué iba a hacer para tratar de arreglar la situación, comentando yo que estaba un poco cansado de todo, pero que teníamos que dejarnos de buenas intenciones y de consejos y ponernos en manos de profesionales, tal y como se lo conté a Ángela. A todos le pareció una muy buena idea, llegando a celebrar que tomara esa decisión, deseándome mucha suerte en aquello.
Ángela comentó algo de lo del jefe de Elena, por lo que tuve que contárselo a todos, pero pidiendo que no le mencionaran nada a Elena, porque lo quería hacer yo. Todos flipaban con lo que les contaba, siendo Irene la que más indignada estaba, pidiéndole yo de nuevo que no comentara nada a Elena, que la conocía y sabía que en un calentón se podía ir de la boca, pero me prometió que no lo haría.
No pensaban que Elena se hubiera acostado con él ese mismo día que discutió conmigo por muy fuerte que fuera la discusión y por irse ella tan enfada, pero tampoco les hacía gracia que estuviera con él, sobre todo con los mensajes que me había escrito él con sus provocaciones y con lo que mencioné de que en su día, él le robó un beso a Elena según me había contado ella. Pensaron que debía hablar con ella cuanto antes para que viera con quién se relacionaba, porque esto nos podría hacer más daño del que ya habíamos sufrido a esas alturas.
Ángela pidió cambiar de tema, porque lo que menos falta me hacía en ese momento a mí era darle más vueltas, diciendo ella que ya lo haría de sobra en cuanto me quedara solo, entendiendo todos por qué estaba allí una vez dijo ella aquello. Así que nos pusimos a hablar de otras cosas, bastante alejadas de ese tema de conversación y luego nos despedimos, continuando Ángela y yo jugando con la consola.
Algo más temprano de la hora usual le pregunté a mi amiga si le apetecía que cenáramos fuera para que no regresara tan tarde a casa. Ella me preguntó si ya quería que se fuera, a lo que yo le respondí que si fuera por mí, se podría quedar allí todo el tiempo que quisiera.
Le pareció bien la idea que le propuse, por lo que nos abrigamos bien y dimos un breve paseo para acabar en una de las hamburgueserías locales más concurridas por estudiantes, donde cenamos tranquilamente, aunque nada más sentarnos, Ángela me dijo que le parecía haber visto a lo que un día fue mi compañera de piso, aunque yo no vi nada una vez me giré para mirar.
Ella dijo que seguramente la habría confundido con alguien, aunque yo me la imaginé saliendo de allí con Noelia, quizá al haberme visto entrar. Una vez acabamos, regresamos dando un paseo, aunque en esta ocasión la acompañé hasta donde ella tenía aparcado su coche, despidiéndonos allí con un buen abrazo y pidiéndome ella que no me calentara mucho la cabeza con todo lo que estaba pasando, que me calmara y desconectara un poco hasta que dijera de proponerle eso a Elena.
De camino a casa, pensaba en lo encantado que estaba de tener a una persona tan buena como ella tan cerca de mí, pero la realidad era que una vez solo, en el sofá y con la casa en penumbra, era imposible no pensar en Elena y en todo lo que había pasado.
Gracias a mis amigos y sobre todo a Ángela, mi enfado se había rebajado bastante, llegando a un punto en el que empecé a pensar cómo hacerlo para proponerle a Elena buscar esa ayuda que tanto necesitábamos.
Por lo pronto, recordando esa conversación que tuve con mis amigos, quise que viera quién era en realidad su jefe, así que me dediqué a hacer pantallazos al chat que tenía con él, en donde quedaba bastante bien plasmado cómo era.
Era ya tarde en realidad, por lo que no vio nada de aquello, poniendo que hacía más de una hora desde la última vez que había estado en línea. Cuando me levanté al día siguiente, miré si lo había abierto, aunque no me indicaba que así hubiera sido.
Opté por ir al gimnasio para empezar la semana descargando la tensión que se acumuló en mí durante el fin de semana, aunque parte de ella se hubiera esfumado con la visita de mi amiga y esa conversación con mis amigos cuando tratamos otros temas además de mis problemas con Elena.
Estuve un buen rato allí, volviendo también a casa trotando para no enfriarme, dándome una ducha caliente para no coger frío y luego yendo a desayunar a una cafetería, pensando que podía ir a donde trabajaba Daniela, pero ya no trabajaba allí, así que no la podría ver, aunque acabé yendo allí igualmente pese a saber de la posibilidad de coincidir con Valentina.
Aunque no la terminé de ver, echando un ojo nada más llegué, pero sí es verdad que no estuve muy pendiente, porque tenía que terminar una pequeña cosa del trabajo. Me faltaban por corregir un par de redacciones y lo hice en ese momento, pues tendría que entregarlas de vuelta esa misma mañana en horas posteriores. Sí que vi que Elena había abierto mis últimos mensajes en donde le pasé esos pantallazos de la conversación con su jefe, aunque no obtuve ninguna respuesta por su parte.
Así que me fui a trabajar, viniéndome bastante bien para desconectar un poco de aquello, aunque también le hablé a Daniela para ver si quería quedar conmigo y charlar, porque llevábamos mucho sin hacerlo.
Me respondería no muchos minutos después, diciéndome que le parecía muy bien y que podríamos vernos para tomar un café antes de que yo entrara a trabajar, viéndolo yo perfecto.
Durante toda la mañana y tiempo que estuve comiendo en casa, no me llegó ningún mensaje de Elena, ni tampoco alguna llamada por su parte. Sí que me llegó una de Ángela, en donde me preguntó cómo estaba, diciéndole yo que mejor, aunque le conté lo que había hecho la pasada noche.
Le pareció un poco repentino e impulsivo, pero al final dijo que cuanto antes, mejor, así podríamos arreglarlo más pronto. Le dije que vio los mensajes, pero que no me respondió de ninguna manera, comentando ella que pensaba que seguía enfadada y que lo más seguro era que ahora lo estuviera aún más con lo que le había enviado, pero no necesariamente conmigo, sino con su jefe.
También tenía mensajes de mis amigos, de todos, de manera individual, de Irene, Mario, Sofía y Hugo, en donde me preguntaban cómo me encontraba y si había hablado algo con Elena. Informé a todos por igual, aunque les pregunté a las chicas si ellas habían hablado con ella, en especial después de que yo le hubiera mandado aquello, pero no era así.
Les pedí que me comentaran algo si Elena se ponía en contacto con ellas para hablar de aquello, diciéndome ellas que así lo harían. Yo terminé de comer y me preparé para ir donde quedé con Daniela para charlar con ella, teniendo bastantes ganas de verla.
En realidad, no tenía mucho que hacer, pues no me cambié una vez llegué desde el trabajo, por lo que me di un paseo hasta llegar a la cafetería en la que quedamos, que era en la que ella trabajaba y en la que estuve por la mañana. Me encantó verla tan guapa y arreglada con un poco de maquillaje, aunque lo que más me llamaba su atención era ver que ya no iba de pelirroja, pareciendo ir con su color de pelo natural, de un castaño oscuro.
Estuvimos un rato en casa, charlando de otras cosas, con ella enseñándome cosas de su trabajo también. Veía que se esforzaba en distraerme para que no pensara en lo ocurrido con Elena y la verdad es que me gustaba ver cuánto se preocupaba por mí.
Hasta se animó a jugar conmigo en la consola, echando un rato bastante divertido al no estar ella nada acostumbrada a jugar, enseñándole yo cómo iba la cosa, acabando ella por enterarse y pudiendo disfrutar de aquello.
Aunque al final acabamos saliendo para irnos por ahí a comer. Dimos un pequeño paseo para ver dónde podíamos ir, parando en un restaurante al que ya habíamos ido en una de sus visitas en las últimas semanas.
Como en aquella ocasión, disfrutamos mucho de la comida que nos pusieron y seguimos charlando de esto y de aquello, dando otro pequeño paseo para volver a casa una vez acabamos, comprándonos unos pequeños dulces para comerlos en casa tranquilamente mientras nos preparábamos un café algo más tarde.
Continuamos jugando con la consola, porque le había llamado bastante la atención, estando ella muy concentrada y muy mona por la cara que ponía. La miraba bastantes veces y se me ponía una sonrisa en la cara, aunque ella estaba tan pendiente del juego que no se daba cuenta de que la miraba.
Después de que nos tomáramos el café, mientras jugábamos, Irene me llamó al móvil, preguntándome cómo estaba, porque había estado hablando con Elena y la vio bastante enfadada, contándole lo que había pasado, interesándose ella por mí, aunque se nos unió Mario a la llamada y también Sofía, que andaba con ellos.
Ángela les saludó y nos pusimos a hablar entre todos, comentando yo lo que había pasado, para que vieran mi punto de vista, que si bien es verdad, no era muy diferente al de Elena, sí que lo veían de otra manera al contárselo yo, además de las intervenciones de Ángela en donde les contamos lo que ocurrió en su visita unos días atrás, o sea, nada.
No es que ellos dudaran de mi palabra a la hora de serle fiel a Elena, era más por mi parte, porque al ver que Elena dudaba tanto de mí, me hacía creer que ellos también podrían haberlo, pero en realidad no era así.
Me preguntaron qué iba a hacer para tratar de arreglar la situación, comentando yo que estaba un poco cansado de todo, pero que teníamos que dejarnos de buenas intenciones y de consejos y ponernos en manos de profesionales, tal y como se lo conté a Ángela. A todos le pareció una muy buena idea, llegando a celebrar que tomara esa decisión, deseándome mucha suerte en aquello.
Ángela comentó algo de lo del jefe de Elena, por lo que tuve que contárselo a todos, pero pidiendo que no le mencionaran nada a Elena, porque lo quería hacer yo. Todos flipaban con lo que les contaba, siendo Irene la que más indignada estaba, pidiéndole yo de nuevo que no comentara nada a Elena, que la conocía y sabía que en un calentón se podía ir de la boca, pero me prometió que no lo haría.
No pensaban que Elena se hubiera acostado con él ese mismo día que discutió conmigo por muy fuerte que fuera la discusión y por irse ella tan enfada, pero tampoco les hacía gracia que estuviera con él, sobre todo con los mensajes que me había escrito él con sus provocaciones y con lo que mencioné de que en su día, él le robó un beso a Elena según me había contado ella. Pensaron que debía hablar con ella cuanto antes para que viera con quién se relacionaba, porque esto nos podría hacer más daño del que ya habíamos sufrido a esas alturas.
Ángela pidió cambiar de tema, porque lo que menos falta me hacía en ese momento a mí era darle más vueltas, diciendo ella que ya lo haría de sobra en cuanto me quedara solo, entendiendo todos por qué estaba allí una vez dijo ella aquello. Así que nos pusimos a hablar de otras cosas, bastante alejadas de ese tema de conversación y luego nos despedimos, continuando Ángela y yo jugando con la consola.
Algo más temprano de la hora usual le pregunté a mi amiga si le apetecía que cenáramos fuera para que no regresara tan tarde a casa. Ella me preguntó si ya quería que se fuera, a lo que yo le respondí que si fuera por mí, se podría quedar allí todo el tiempo que quisiera.
Le pareció bien la idea que le propuse, por lo que nos abrigamos bien y dimos un breve paseo para acabar en una de las hamburgueserías locales más concurridas por estudiantes, donde cenamos tranquilamente, aunque nada más sentarnos, Ángela me dijo que le parecía haber visto a lo que un día fue mi compañera de piso, aunque yo no vi nada una vez me giré para mirar.
Ella dijo que seguramente la habría confundido con alguien, aunque yo me la imaginé saliendo de allí con Noelia, quizá al haberme visto entrar. Una vez acabamos, regresamos dando un paseo, aunque en esta ocasión la acompañé hasta donde ella tenía aparcado su coche, despidiéndonos allí con un buen abrazo y pidiéndome ella que no me calentara mucho la cabeza con todo lo que estaba pasando, que me calmara y desconectara un poco hasta que dijera de proponerle eso a Elena.
De camino a casa, pensaba en lo encantado que estaba de tener a una persona tan buena como ella tan cerca de mí, pero la realidad era que una vez solo, en el sofá y con la casa en penumbra, era imposible no pensar en Elena y en todo lo que había pasado.
Gracias a mis amigos y sobre todo a Ángela, mi enfado se había rebajado bastante, llegando a un punto en el que empecé a pensar cómo hacerlo para proponerle a Elena buscar esa ayuda que tanto necesitábamos.
Por lo pronto, recordando esa conversación que tuve con mis amigos, quise que viera quién era en realidad su jefe, así que me dediqué a hacer pantallazos al chat que tenía con él, en donde quedaba bastante bien plasmado cómo era.
Era ya tarde en realidad, por lo que no vio nada de aquello, poniendo que hacía más de una hora desde la última vez que había estado en línea. Cuando me levanté al día siguiente, miré si lo había abierto, aunque no me indicaba que así hubiera sido.
Opté por ir al gimnasio para empezar la semana descargando la tensión que se acumuló en mí durante el fin de semana, aunque parte de ella se hubiera esfumado con la visita de mi amiga y esa conversación con mis amigos cuando tratamos otros temas además de mis problemas con Elena.
Estuve un buen rato allí, volviendo también a casa trotando para no enfriarme, dándome una ducha caliente para no coger frío y luego yendo a desayunar a una cafetería, pensando que podía ir a donde trabajaba Daniela, pero ya no trabajaba allí, así que no la podría ver, aunque acabé yendo allí igualmente pese a saber de la posibilidad de coincidir con Valentina.
Aunque no la terminé de ver, echando un ojo nada más llegué, pero sí es verdad que no estuve muy pendiente, porque tenía que terminar una pequeña cosa del trabajo. Me faltaban por corregir un par de redacciones y lo hice en ese momento, pues tendría que entregarlas de vuelta esa misma mañana en horas posteriores. Sí que vi que Elena había abierto mis últimos mensajes en donde le pasé esos pantallazos de la conversación con su jefe, aunque no obtuve ninguna respuesta por su parte.
Así que me fui a trabajar, viniéndome bastante bien para desconectar un poco de aquello, aunque también le hablé a Daniela para ver si quería quedar conmigo y charlar, porque llevábamos mucho sin hacerlo.
Me respondería no muchos minutos después, diciéndome que le parecía muy bien y que podríamos vernos para tomar un café antes de que yo entrara a trabajar, viéndolo yo perfecto.
Durante toda la mañana y tiempo que estuve comiendo en casa, no me llegó ningún mensaje de Elena, ni tampoco alguna llamada por su parte. Sí que me llegó una de Ángela, en donde me preguntó cómo estaba, diciéndole yo que mejor, aunque le conté lo que había hecho la pasada noche.
Le pareció un poco repentino e impulsivo, pero al final dijo que cuanto antes, mejor, así podríamos arreglarlo más pronto. Le dije que vio los mensajes, pero que no me respondió de ninguna manera, comentando ella que pensaba que seguía enfadada y que lo más seguro era que ahora lo estuviera aún más con lo que le había enviado, pero no necesariamente conmigo, sino con su jefe.
También tenía mensajes de mis amigos, de todos, de manera individual, de Irene, Mario, Sofía y Hugo, en donde me preguntaban cómo me encontraba y si había hablado algo con Elena. Informé a todos por igual, aunque les pregunté a las chicas si ellas habían hablado con ella, en especial después de que yo le hubiera mandado aquello, pero no era así.
Les pedí que me comentaran algo si Elena se ponía en contacto con ellas para hablar de aquello, diciéndome ellas que así lo harían. Yo terminé de comer y me preparé para ir donde quedé con Daniela para charlar con ella, teniendo bastantes ganas de verla.
En realidad, no tenía mucho que hacer, pues no me cambié una vez llegué desde el trabajo, por lo que me di un paseo hasta llegar a la cafetería en la que quedamos, que era en la que ella trabajaba y en la que estuve por la mañana. Me encantó verla tan guapa y arreglada con un poco de maquillaje, aunque lo que más me llamaba su atención era ver que ya no iba de pelirroja, pareciendo ir con su color de pelo natural, de un castaño oscuro.
riojanosumiso
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Mala pécora...
Sigo con el nudo en el estómago... Y este episodio light light light... De transición.
Sigo con el nudo en el estómago... Y este episodio light light light... De transición.
Carlos Sevillista
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Bueno, pues si ha leído ese mensaje y no le ha dicho nada, ya lo dice el dicho, " el que calla otorga", eso está ya muerto.
Si todavía no ve que con quien lo pasa bien y hay una gran complicidad es con Ángela, ya es que está absolutamente ciego.
Si todavía no ve que con quien lo pasa bien y hay una gran complicidad es con Ángela, ya es que está absolutamente ciego.
javieron
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En realidad, debió contarle desde que fue a su oficina. Pero como siempre, todos tienen cosida la boca
Carlos Sevillista
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Javi debería reflexionar de una vez y ver qué cuando está con Ángela está feliz y puede ser el mismo y cuando está con Elena todo es tensión y mal rollo.
Si no ve ya quién le conviene, mejor que vaya a graduarse la vista.
Si no ve ya quién le conviene, mejor que vaya a graduarse la vista.
Humuilde consejo... por favor Keranos, intenta redactar un capítulo sin usar gerundios, verás que diferencia y no es necesario que cada acto de Javier en un capítulo sea repetido a cada uno de sus amigos, uno por uno, en los siguientes cuatro capítulos...
Como en las páginas americanas de relatos, se echa muy en falta en las páginas españolas la figura del editor...
Como en las páginas americanas de relatos, se echa muy en falta en las páginas españolas la figura del editor...
Me gusta y respeto cualquier argumentación y por supuesto la tuya. Si intento exponer otros planos de diálogo es para aprender (yo), no para criticar a nadie y como nunca he leido nada sobre la redacción de los textos diarios pues creo que podría ser interesante, siempre desde el punto de vista de aportar sugerencias al autor, siempre constructivas, más aun cuando el contenido ya tiene poco o nada que comentar... plano planísimo.
riojanosumiso
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Que digo yo, que adiós a la transición (no solamente follando por aquí, follando por allá) si va a la oficina de Rocco H&S (y no tiene caspa), y le da un par de guantazos. Y si de vuelta se pasa por el Gym... Pues mejor q mejor.