Reencuentro con Elena

Lo que se nos viene es una épica sesión de masturbación mutua. :babeando1::banana1:

Técnicamente podrán no follar, pero estimularse uno al otro, o a si mismo delante del otro, sería pasar por mucho el punto de no retorno, y será cosa de tiempo para que vuelvan a estar follando como conejos, que por lo demás es el estado natural de ambos al estar juntos. :adorar1:

De no ocurrir nada, algo admirable y difícil de creer para quien no sea testigo, será una verdadera tortura hormonal esta semana en Ibiza, partiendo por ambos tocándose casi desnudos para aplicarse bloqueador, una inevitable tarea diaria, hasta darse juntos un baño desnudos en una solitaria playa, todo parece tener un solo desenlace. ;)

Algo absurda la idea de despedirse de Paula, no tiene sentido reunirse con un niña para decirle que no la verás más, si sólo la ves en forma esporádica, un sufrimiento innecesario ante la tremenda adaptabilidad que es innata en esa etapa de vida.

Los encuentros del grupo serán un verdadero lío, gestionar que no se encuentren Elena y Ángela implica en la práctica programar reuniones dobles, primero con Elena, y luego con Javier y Ángela, una labor desgastante que terminará polarizándolos. :rolleyes:









Sin embargo, a pesar de lo que ahora sucede, no dejo de creer que J y E terminarán juntos, único sentido que veo al título del relato.
 
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Algo absurda la idea de despedirse de Paula, no tiene sentido reunirse con un niña para decirle que no la verás más, si sólo la ves en forma esporádica, un sufrimiento innecesario ante la tremenda adaptabilidad que es innata en su etapa de vida.

Los encuentros del grupo serán un verdadero lío, gestionar que no se encuentren Elena y Ángela implica en la práctica programar reuniones dobles, primero con Elena, y luego con Javier y Ángela, una labor desgastante que terminará polarizándolos. :rolleyes:
Lo de la niña, pues si, aunque sea cansino repetir tanto esa palabra, es absurdo. Creo que lo hacen por morbo.

Y sobre los encuentros en grupo, no sé que hace Elena ahí, no son sus amigos, que se consiga los suyos, que busque a sus amigos de barrio, escuela, universidad o trabajo y deje de estar jodiendo.
 
Capítulo 857

Pero pronto volveríamos a un tema delicado al ponernos a pensar sobre el tema del cumpleaños de Irene, pues volvíamos en dos días, el sábado por la mañana y aún no sabíamos muy bien qué hacer. Ángela pensó en quitarse del medio, prefiriendo que disfrutáramos nosotros dentro de lo que pudiéramos al haber una potencial situación entre Elena y yo.

No me parecía bien, pero ella me hizo entrar en razón, como también me aconsejó al ver mis dudas. No quería que la cosa saliera mal, sobre todo para Irene, porque sabía de sobra lo importante que era para ella su cumpleaños y sabiendo que iba a ser algo prolongado, porque lo normal en sus cumpleaños era que nos juntáramos para comer, luego para cenar y también para irnos de fiesta.

Ángela se mantenía positiva diciendo que seguramente Elena ya estaría calmada para ese día, y que si tenía algo de enfado aún, seguro que haría un esfuerzo por su amiga para no chafarle el día de su cumpleaños. Esas palabras hicieron que me pusiera más optimista, aunque seguía teniendo mis dudas. Mi amiga me dijo que siempre podía irme si veía que el asunto se salía del tiesto.

Era lo más sensato, aunque también veía sensato no presentarme directamente, pero sabía que a Irene le iba a sentar mal. Ángela dijo de intentar mejorar la situación yendo a comprarle algo a Irene por su cumpleaños. Pensé de primeras regalarle algo entre los dos, pero Ángela me dijo que mejor por separado para evitar problemas por si Elena se enteraba.

Me pareció lo más acertado en realidad, por lo que ese mismo día fuimos a por sus regalos, aprovechando que íbamos a coger el coche para seguir haciendo algo de turismo. Le compramos algo bonito cada uno, creyendo que le iba a gustar muchísimo, así que ya teníamos ese asunto cerrado, pudiendo relajarnos al seguir visitando lugares de interés y luego por la noche cenando tranquilamente.

Aunque ese día nos apetecía algo más de movimiento, por lo que pensamos en ir a Pachá, como hicimos el verano anterior. Ángela me dijo que podíamos ir para ver si teníamos más suerte que en la otra vez, porque había demasiada gente y no nos terminó de gustar mucho la experiencia. Así que nos pusimos en marcha una vez cenamos y volvimos a casa para cambiarnos y ponernos guapos.

Ángela estaba espectacular, poniéndose un vestido de los que tenía por allí en realidad, luciendo toda su espalda al aire, teniendo también un escote muy abierto. Había sido todo un acierto aquello de hacer topless para coger color por la zona, porque ahora estaba preciosa así, además de esas ondas que se hizo en su pelo y el maquillaje más cargado que llevaba.

Yo fui con una camisa blanca para combinar con su vestido, porque tampoco me llevé nada pensando en ir a ese sitio, pero no estuvo tan mal la cosa. Había mucha gente aun así, pero ni de lejos como en la anterior ocasión. Pudimos estar un rato a gusto tomándonos algo, llegando incluso a bailar un poco. Hasta llegamos a ver a algunos famosos, aunque eso no era algo raro allí. No nos fuimos muy tarde, porque tampoco es que estuviera la cosa para abusar con los precios que había por allí.

El último día nos lo tomamos mucho más tranquilo, siguiendo con rutina de playa, aunque ya no visitamos nada más, porque lo hicimos con todo lo que Ángela creía oportuno, pensando que podíamos aprovechar esas últimas horas de playa para descansar también al tener que irnos el día siguiente.

No habíamos usado el jacuzzi que tenía en su casa aún y ese día lo hicimos cuando subimos de la playa por la tarde, estando allí tranquilos con algo de música, siguiendo con nuestras charlas. En ese momento aproveché para agradecerle a Ángela el plan tan bueno que se le había ocurrido para que pudiera desconectar del todo, diciendo ella que no era para tanto.

Pero para mí sí que lo era, diciéndole que era de las mejores personas que había conocido en mi vida y ojalá haberla tenido cuando Elena me dejó en su día, corrigiéndome al decirle que ojalá no hubiéramos perdido el contacto como acabamos haciendo poco a poco hasta que nos reencontramos estando yo ya con Elena.

Ese día cenamos en casa para acabar con lo que compramos y que no se pusiera nada malo, haciéndolo tranquilamente, pero esta vez llevando una pequeña mesa hasta porche en donde se encontraba el jacuzzi, para tener algo de vistas a la playa. No salimos, quedándonos en casa viendo una película juntos hasta que nos fuimos a dormir a una hora prudente, pues el vuelo no salía tan temprano.

Le volví a dar las gracias a Ángela antes de irnos a dormir, quitándole importancia ella una vez más, aunque le di un gran abrazo que al parecer le gustó bastante por cómo me acariciaba la espalda. En la cama volví a pensar en el tema de Paula, creyendo que quizá podría preguntarle a Elena si le parecía bien cuando coincidiésemos en el cumpleaños de Irene, dejándome llevar por el optimismo que me pegó Ángela durante toda esa semana.

Aunque antes de aquello, teníamos que volver, por lo que nos levantamos a una hora decente para ir con tiempo. Yo en realidad hacía bastante que estaba despierto, cosa que aproveché para ver el amanecer en la playa desde el balcón de la habitación de mi amiga.

Ángela tardaría un poco más en levantarse, aunque yo no me aburrí, pues estuve entretenido en asegurarme de que todo estaba en su sitio y también recogí un poco la casa antes de que nos fuéramos para que se quedara bien, aunque tampoco tuve que hacer mucho.

Tras eso, me di una ducha y ya sí que se levantó Ángela, dándome los buenos días mientras yo terminaba de vestirme, diciéndome que ella también se iba a dar una ducha para estar bien despejada. Pero antes de darle el relevo en el baño, me preguntó cómo lo íbamos a hacer para desayunar, proponiéndole yo hacerlo en el aeropuerto, cosa que le pareció bien.

Llegamos con tiempo al aeropuerto y pudimos desayunar tranquilamente, aunque yo solo me tomé un café, porque no me apetecía mucho comer nada. Ángela me preguntó si estaba bien, diciéndole yo que perfectamente, pero que no solía desayunar mucho, sobre todo si no había hecho ejercicio para que el cuerpo me pidiera alimento.

Y mejor así, porque en la vuelta atravesamos varias turbulencias y se me revolvió un poco el estómago, entrándome también un poco de nervios por lo que temblaba el avión, aunque Ángela ni se enteró, porque dio una pequeña cabezada apoyada en mi brazo. De hecho, cuando llegamos me preguntó por qué tenía esa cara, contándole yo lo que había pasado y riendo ella un poco.

Volvimos a casa para deshacer la maleta que nos llevamos y colocar las cosas en su sitio, porque íbamos muy bien de tiempo. De hecho, pretendíamos comer en casa, sobre todo por iniciativa de Ángela, quien me dijo que me iba a preparar un arroz blanco para mi estómago después del viaje que había hecho en la vuelta, aunque yo no lo veía muy necesario, porque ya me encontraba mejor.

Ella, sin embargo, opinaba diferente, convenciéndome al decirme que sería mejor que comiera eso para que luego pudiera cenar con todos en condiciones y por si luego quería tomarme algo cuando se acabara la cena y nos fuéramos todos de fiesta. Así que eso comimos ese día, aunque al final hizo algo más para que no fuera tan sosa la comida, pero fue genial, porque me quedé bien y a la vez no le daba mucho trabajo al estómago.

Decidimos ponernos en marcha hacia nuestra ciudad poco después de terminar de comer, porque íbamos a comer allí con todos los demás, pero al final no fuimos por lo mismo, para no meternos tantas horas seguidas de viaje entre una cosa y otra y para que yo me pudiera recuperar del todo. Fue muy ameno el camino de ida con ella canturreando y bailando un poco la música que pusimos en la radio, pero acabamos llegando y la dejé en su casa, teniendo ropa allí por si decía de acercarse finalmente a la fiesta de Irene.​
 
Por mucho que se resista y a pesar de que esto va más lento que un gol en la serie Oliver y Benji que tenían que tirar 20 veces para marcar, se está viendo venir que van a terminar teniendo sexo salvaje.
Yo creo que Ángela debería decirle claramente que está loca por él, que es algo que todos ven menos el cenutrio.
Si este cabeza de alcornoque no estuviera tan ciego por Elena, vería que Ángela es la mujer de su vida y con la que podría ser feliz.
 
Por mucho que se resista y a pesar de que esto va más lento que un gol en la serie Oliver y Benji que tenían que tirar 20 veces para marcar, se está viendo venir que van a terminar teniendo sexo salvaje.
Yo creo que Ángela debería decirle claramente que está loca por él, que es algo que todos ven menos el cenutrio.
Si este cabeza de alcornoque no estuviera tan ciego por Elena, vería que Ángela es la mujer de su vida y con la que podría ser feliz.
Amigo Carlos:
Si Javi fuera inteligente, no habría dejado a Valentina. Una mujer espectacular, inteligente , interesante y muy rica 🤔🤔.
 
No sé a que juega Elena la verdad. Pensé que era una de las más cuerdas.

Que hace yendo a la fiesta de los amigos de Javi?, Irene se folló a su ex, le apaña mucho de lo que hace este, Elena para Irene no significa nada más que para morbosear.

Vamos Elena, un poco de amor propio y sal de ahí.

Pobre, su anterior ex, Javi, su jefe, todos le salen como la mrd. Tiene tanta suerte que si se sienta en un pajar, se clava la aguja.
 
No veamos a Elena tan mojigata, que ha hecho lo suyo para estar donde está.

Es muy cierto que debe estar indignada por la dinámica que llevan su ex y Ángela, convengamos que a los ojos de cualquiera, es una virtual vida de pareja lo que han hecho estas últimas dos semanas, apariencias que pueden provocar en Elena una reacción equivalente, por ejemplo, ir acompañada al cumpleaños de Irene.:eek:
 
No veamos a Elena tan mojigata, que ha hecho lo suyo para estar donde está.

Es muy cierto que debe estar indignada por la dinámica que llevan su ex y Ángela, convengamos que a los ojos de cualquiera, es una virtual vida de pareja lo que han hecho estas últimas dos semanas, apariencias que pueden provocar en Elena una reacción equivalente, por ejemplo, ir acompañada al cumpleaños de Irene.:eek:
Siiii!!!
Porfa, porfa, porfa... Que venga con Alberto!!! 😈😈😈.
 
Si quieres acción, ve El Ejército de las Tinieblas, Piratas del Caribe o alguna de Jackie Shan , entre otras 😒
Quiero que Elena vaya a la fiesta de Irene con su jefe. Y que haya una pelea entre éste y Javi.
Recordad que siempre que se pelea Javi, recibe un golpe en la cabeza. Quién sabe si con un nuevo traumatismo, se le aclaran las ideas. 🤔
 
¡Qué tensión! Por favor.

Primero lo de Ibiza, ahí esperando que ... y te quedas con la tensión acumulada.
Después las turbulencias del avión ... resueltas con un arrocito blanco, pero el susto sigue en el cuerpo.
Ahora la fiesta de Irene, que si en qué plan vendrá Elena, que si mira que si se presenta Ángela, que si Javier puede hacer la tontería esa de decirle a Elena no sé qué de despedirse de Paula ...

¿Qué puede salir mal en esa fiesta de cumpleaños que Javier dice que es tan importante para Irene?
Acaba su relación con Elena y está más de un año sin ver a la niña. Está con ella en un par de ocasiones, después del reencuentro con Elena. Y ahora es imprescindible una despedida formal?
De verdad Javier tiene 28 años? 😲
 
Capítulo 858

Yo me fui a casa de mis abuelos, en donde estuve con mi familia buena parte de la tarde hasta que recibí una llamada de Mario en donde me confirmaba que Elena estaría presente en la cena y en la fiesta, porque al final no habían quedado para comer. Ya venía algo nervioso, pero con esa confirmación, me empecé a poner un poco más.

Ángela me envió un mensaje en el que me decía que al final no iba a ir a la cena y que seguramente tampoco iría a la fiesta de después si estaba Elena, porque quería que todos lo pasaran bien y sabía de sobra que si ella iba, no iba a poder ser así, además de que no quería que se pudiera montar un numerito por su culpa.

También me dijo que estuviera tranquilo y que salvara las distancias si veía a Elena con cara de pocos amigos, aunque pensaba que conforme acabó nuestra última conversación, cuanto menos hablara con ella, mejor.

Tan solo me sugirió saludarle si veía que ella estaba abierta a ello, y que si el saludo iba bien, pues que podía intentar un acercamiento con ella para comentarle lo de ir a ver a Paula para despedirnos. Me jodía mucho que Ángela no pudiera estar allí con nosotros, porque era algo que me hubiera gustado mucho, como a la mayoría de los que iban a ir, porque había varios que no la conocían.

Pero no podía ser, aunque me contó que al día siguiente había pensado en tomar un café con los dos para poder darle su regalo y felicitarla en persona, porque ya lo había hecho por llamada. Me dijo que contaba conmigo para ese café y poder estar los cuatro, estando yo encantado con ello. Pero por lo pronto tenía que darme una ducha y arreglarme para ir al restaurante donde quedamos. Mi familia me encontró estupendo con la ropa que llevaba puesta.

Tuve una breve conversación con mi madre, preguntándome qué planes tenía para esa noche, diciéndole yo que en principio íbamos a cenar y luego íbamos a ir a tomarnos algo, pero que dormiría allí con ellos, pareciéndole a ella muy bien. No me entretuvo más, pidiéndome que felicitara a Irene de su parte, por lo que me puse en marcha, yendo andando hasta el lugar, pues no quedaba muy lejos y si iba a beber, no iba a coger el coche.

Fui de los primeros en llegar al cumpleaños, aunque Elena había sido más rápida, porque estaba ya allí sentados con ellos y alguno más que también había llegado. Saludé a Irene la primera, felicitándola y dándole un buen abrazo, encontrándola muy contenta. Con Mario también me saludé con un buen abrazo, mientras que con los demás solo lo hice verbalmente.

Elena me ignoró un poco al no mirarme a los ojos cuando me devolvió el saludo, cosa que me decía que no estaba muy abierta a nada, como ya esperaba yo en realidad. Todos íbamos bien arreglados, aunque lo de Irene era una cosa muy diferente, porque se puso un vestido muy sexy de color rojo, que le dejaba la espalda al aire por completo, con un escote impresionante, donde se notaba que no llevaba sujetador. También era corto de falda y llevaba unas sandalias negras con un tacón muy alto y fino.

Mario por su parte, una bastante formal al ir con camisa y americana, con unos pantalones de vestir y unos buenos zapatos. La única diferencia entre él y yo era la americana, llevando yo un jersey gris sobre una camisa negra, aunque yo llevaba unos vaqueros más que unos pantalones como los que llevaba él.

Elena iba elegante más que sexy. Optó por su atuendo con el que empezó a trabajar, con esa blusa y esa americana fina, llevando también tacones, algo más de maquillaje de lo que solía ponerse y unas ondas muy bonitas en su pelo. Sofía también vino muy guapa, llevando ella un vestido sexy también, pero no tanto como el de Irene. Hugo llevaba un atuendo muy similar al mío, cambiando solo los colores de las prendas, porque él también llevaba jersey.

Me gustó ver cómo Elena los saludaba a ellos, poniendo una sonrisa muy bonita que me hubiera encantado que me hubiera dedicado a mí también, pero no pudo ser. También saludó de buena manera a los demás que faltaban por llegar, pudiendo cenar al fin, porque ya sí que tenía más hambre al no haber desayunado y al haber comido tan ligero.

Era la primera vez que nos juntábamos todos desde que les conté la decisión que había tomado y lo notaba, porque Irene, Mario, Sofía y Hugo me miraban mucho, como también miraban a Elena, aunque ella estaba bastante despistada, porque le estaban dando mucha conversación.

Irene pasó y me abrazó desde atrás mientras yo estaba sentado en una de las ocasiones en las que volvió del baño, diciéndome que estaba muy guapo, agarrando mi muñeca, en donde llevaba el reloj que me volvieron a dar y que en su día me regalaron.

Me gustó ese gesto de cariño que me dio de manera tan espontánea, porque no iba con segundas, poniendo ella una cara tierna al decírmelo, acompañado de un beso en la mejilla. Por suerte, Elena no se percató de esto, porque tal vez no hubiera reaccionado muy bien, aunque ya estaba todo aclarado a esas alturas y no debería importarle mucho, pero mejor así, porque nos estábamos evitando un potencial problema.

La cena fue fantástica y muy entretenida, aunque yo miraba casi todo el tiempo a Elena, ignorándome ella por completo. Antes de que nos fuéramos a la fiesta que estaba programada en un pub, después de tomarnos el postre, le dimos los regalos. Irene estaba muy agradecida con todos por tener esos detalles con ella, agradeciendo siempre con un abrazo. Me gustaba verla tan contenta en un día tan importante para ella y teniendo en cuenta que no le gustaba la situación que había entre Elena y yo.

En el pub estuvimos más repartidos, estando Elena con ellos dos y yo con Sofía y Hugo. Estuvimos muy a lo nuestro en realidad, siendo así mejor, porque evitábamos encontronazos. Estuvimos charlando los tres, preocupándome yo por Hugo en el tema del ambiente de fiesta, cosa que se esforzaban en evitar, pero me dijo que por un día no pasaba nada.

Ellos me dijeron que me veían un poco moreno, contándoles yo que había estado toda la semana en la playa para desconectar, pareciéndole a ellos buena idea, preguntándome dónde había estado. Cuando les dije el lugar donde permanecí esos días, ellos me preguntaron si había estado con alguien, sin terminar de decir su nombre, afirmando yo con la cabeza, aunque les dije que en plan tranquilos y sin nada de nada. En realidad, les pareció perfecto para que me despejara, porque ya les había contado que estaba todo muy claro entre Ángela y yo.

Luego Irene y Mario tomaron el relevo con ellos, marchándose Sofía y Hugo con Elena. La verdad es que no estaba muy cómodo con lo que estaban haciendo, porque no me parecía muy natural, pero al menos podíamos estar todos a gusto dentro de lo que cabía. Nos pusimos al día los tres hablando, notándome también cómo se me había pegado el sol a la piel, por lo que les conté por qué estaba así, tal y como hice con Sofía y Hugo antes.

También les pareció bien, comentando Irene que habían quedado con Ángela al día siguiente para tomar café y que yo también iba a ir, teniendo ganas de eso en realidad, porque también la querían ver a ella. La cosa estaba yendo demasiado bien para lo que había, pero al final fue inevitable que nos acabáramos mezclando y coincidiendo, aunque no terminamos de entablar conversación, pero sí permanecíamos en el mismo pequeño grupo.

Un comentario de uno de los amigos de los que vino, el cual no fue muy oportuno, fue el que nos puso incómodos, aunque no sé si esa es la palabra que mejor define a lo que sentía Elena, pues ella misma fue la que se encargó de cortar de raíz esa pregunta al responder, de una manera un poco borde quizá, dejando a los que no conocían nuestra situación un poco cortados. Yo me fui al baño para que corriera un poco el aire y que no fuera tan denso para todos, aunque cuando volví pensé que lo mejor sería dejarlo por ahí, porque prefería no pasar por algo parecido otra vez.

Así que me despedí de todos, bueno, en realidad solo de los más cercanos, pidiéndome ellos que me quedara un poco más, pero me escudé en eso de que estaba cansado por las horas de avión y de coche que me había metido ese día. Además, era una hora bastante decente para recogerse, por lo que no me pusieron mucho impedimento, quedando con Irene y con Mario para el siguiente día, porque Sofía y Hugo se marchaban. Pero me topé con Elena al salir a la calle, ya que se encontraba allí tomando un poco el aire.​
 

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