Acerca del relato de Ric01.
He de reconocer que ha sido demasiado impactante lo expuesto en este capítulo. CA-TAS-TRÓ-FI-CO !!!
Para unos, una revelación, para otros una confirmación, pero para todos es algo insoportablemente doloroso.
Cuesta entender la intención que tuvo Ric01, para esconder tan celosamente la verdadera naturaleza de Marta.
Fue muy difícil armar el caso contra Marta, algunos rastros fue dejando, casi imperceptibles, pero que uniéndolos mostraban el panorama completo. Uno muy perverso.
Ni en las reflexiones e introspecciones que de ella hizo en el relato, existió el más mínimo indicio de algún tipo de remordimiento o culpa que la mortificase, ni menos algún arrepentimiento que hiciese sospechar.
Eso es lo verdaderamente choqueante, lo que nos dejó a los pro y contras de Marta, casi catatónicos luego de leer esta última entrega.
Esto se ha sentido como el final de la historia, donde sólo esperamos por el epílogo. Y llevamos recién poco más de la mitad.
Y vienen más revelaciones, seguro con más secretos dolorosos, y otros acerca del papel que jugó cada uno de los amigos y familiares del entorno de ambos.
Tenemos pendientes con Toni, Lucas y Silvia. Pilar podría zafar gracias a su revelación, siendo que si ella no habla Joan ni se entera.
La "esperanza" sugerida en el subtítulo me obliga a sentirme optimista, e idealmente desearle a Marta algún bienestar futuro.
Sinceramente, yo espero que Marta logre la redención, el perdón propio y de sus seres queridos, que sea una madre presente para sus hijos.
Que en la escena inicial sea ella cumpliendo su papel de madre del novio, sin necesariamente convivir con Joan.
Pero ahora, al descubierto, tendrá una nube muy negra sobre ella, vergüenza, culpas y arrepentimientos muy difíciles de soportar, y de no recibir algún apoyo se ve muy poco probable que llegue a la boda de su hijo.
Ay Marta...!!! por qué tuviste que aceptarle esa copa a Toni...!!!