Micro-microrrelatos (menos de 100 palabras), eróticos o no

Mi amiga venía a la ciudad. Un mes. Trabajo precario y poco dinero. Le ayudé a buscar un alquiler y le conseguí algo medio decente. 500€ pese a que conviviera con el dueño del piso.

La primera noche, hablando con el casero, se dio cuenta de que tenía la bajada del precio del alquiler en sus manos... o mejor dicho, en su boca.

En la segunda, comenzaron las rebajas. Y se la dejó llena de babas.
 

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-David ¿Qué harás cuando los chinos descubran la pastilla de la eterna juventud? ¿Robarás y matarás para conseguirlas? ¿Cometerás los mismos errores en la nueva vida? ¿O caerás en otros nuevos?... ¿O simplemente te dejarás llevar a la muerte y descansar al fin en paz?
-No Amalia. Cuando te doy por el culo solo quiero que goces. Estoy a punto de correrme.

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