Mi fantasia hecha realidad - logré compartir a mi mujer

Venga esos comentarios guarros que suban de tono la historia, que estén a la altura de lo cachonda que estaba mi mujer después de bailar con Oscar (como le chorreaba su coño!)
Leer tu relato, pensando que podría ser la mía...es excitante. Seguro que la cosa acabó muy bien en la habitación, sigue contando qué hizo Silvia y si el cabrón de Óscar cumplió bien.
 
día siguiente nos levantamos para desayunar y nos encontramos a Oscar. Le pedí que se sentase con nosotros a desayunar. Antes de que hubiésemos terminado, S dijo que se iba subiendo a la habitación para empezar a arreglarse para la boda.

Cuando estábamos solos, Oscar me comentó que se le había olvidado una corbata y que si yo le podría dejar una. Le dije que se pasase luego por mi habitación cuando yo le avisase. Obviamente de esto S no se enteró.

Cuando llegué a la habitacion S se estaba duchando, así que aproveché el momento para escribir a Oscar y pedirle que se pasase por la habitación. Tardó un rato en llegar pero cuando lo hizo S seguía en el baño secándose el pelo.

Con el sonido del secador no se enteró que habían llamado a la puerta. Según le abrí me dirigí al armario para enseñarle las corbatas. De repente me di cuenta que Oscar estaba intentando disimuladamente ver tras el hueco de la puerta del baño. En su interior estaba S secándose el pelo, con sus tetas colgando y complétamente desnuda. Yo no dije nada y disimulé para darle más tiempo para observar a mi mujer. Aquella situación me puso cachondísimo. S no se estaba enterando que un compañero suyo la estaba observando desnuda.

Hicé un ruido y Oscar dejó de mirar. Se acercó a mi para mirar las corbatas. S nos escuchó hablar y entonces decidió ponerse la toalla y salir a ver qué pasaba. De los nervios había cogido la toalla pequeña y le quedaba muy ajustada.


S: Oscar, no sabía que habías venido!
Oscar: Sí, perdona, le dije a tu marido que si me podía dejar una corbata.
Yo: Sí cariño, cuál crees que le va a quedar mejor?
S: No sé, quizá esa.
Oscar: pues si tú lo dices entonces me pondré esta.

Voluntariamente, pero con disimulo dejé caer la corbata al suelo para que silvia la recogiese y se la diese a Oscar. Al agacharse, la toalla le jugó una mala pasada y se le soltó ligeramente. Lo justo para que Oscar le viese las tetas de nuevo. S agarró la toalla como pudo e intentó taparse y se fue de nuevo al baño, sin darse cuenta que ahora llevaba medio culo al aire. Oscar, muy educado, no dijo nada y se fue.

S: Por qué no me avisaste que estaba Oscar?
Yo: Yo que sé, pensé que lo habías oído.
S: ya... pues no.
Yo: Y que pasa, ni que estuvieses desnuda
S: No, pero casi, además me he liado con la toalla y he elegido la pequeña por error.
Yo: Bueno, ahora no me podrás negar que Oscar no te ha quitado el ojo cuando te has agachado a por la corbata.
S: Seguro que lo has hecho a propósito. Bueno, me da igual, eso que se ha llevado.
Yo: Y eso que me he llevado yo, porque mira como me he puesto.

Cogí la mano de S y la puse en mis pantalones.

S: Joder cariño, si que te has puesto cachondo. Bueno pues bájate el calentón como sea que vamos tarde y me tengo que vestir

Continuará. Paso foto que he encontrado en el foro y que me recuerda a lo que Oscar pudo ver cuando S estaba en el baño.
Que buen relato
 
Venga esos comentarios guarros que suban de tono la historia, que estén a la altura de lo cachonda que estaba mi mujer después de bailar con Oscar (como le chorreaba su coño!)
En serio, lo estás bordando, es imaginármelo mientras leo y se me pone durísima, espero que no tardes mucho en continuar…
 
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