Por mucho que té lo expliquen, sí tú no lo sientes, jamás lo vas a comprender.
Son muchísimas las razones y cada uno tenemos las nuestras. Entran los sentimientos, él morbo, la excitación, lo prohibido, confianza, respeto. Es difícil dé explicar, imagínate entenderlo.
Yo solo té pongo dé ejemplo mí casi. Conocí a mí mujer con 16 años. Jamás había estado con ningún hombre. Lo sé porque además dé desvirgarla, era inexperta en todo lo concerniente al sexo. Confío en mí y logré hacer dé ella la amante perfecta. Multiorgasmica, siempre con ganas dé follar, sin tabúes a la hora dé hacerlo, anal, mamada completa tragando la leche, todo lo que yo le propongas.
Lo mejor dé todo es que era un bombón exquisito deseado por jóvenes y viejos. Ése deseó con él que la miraban fue lo que despertó en mí verla follar con otro.
Me costó muchísimo convencerla. Tuve que decirle que sí dé verdad me quería tanto, nesecitaba que me diera eso. Estaba convencido que sí lo hacía, aunque fuese forzada y a disgusto, cuando la follaran no podría evitar entregarse y gozar. Todo ocurrió como imaginaba, la vergüenza dé ella al no poder impedir tener ésos espectaculares orgasmos con otro hombre, entregarse dé tal forma que a veces parecía ignorar mi presencia. Ésa mezcla dé celos, orgullo dé saber que tú puedes gozar dé ella cuando té apetezca y él otro solo puede sentirse privilegiado por unas horas, que eso tan prohibido lo disfrutó otro hombre con los mismos privilegios que tú. Es difícil describir ésas sensaciones. Pará que lo comprendas tienes que vivirlo, sí no sientes la nesecidad, mejor que no lo intentes siquiera. Saludos.