Compañeros

44​

Al día siguiente. Martes.
Silvia


Casi no había dormido en toda la noche de lo preocupada que estaba por Laira. Había estado a punto de llamar incluso a la policía pero ¿Qué les iba a decir? Al final decidí ir por la mañana al burdel, para preguntar por ella. Dejé a Gema en la guarde e iba a meterme en el coche para ir cuando al fin me escribió:

- Perdona, tía

- Joder, Laira ¿Estás bien?

- Sí, sí, tía, que cantidad de mensajes me has enviado

- Joder, estaba preocupadísima, ahora pensaba ir a ver como estabas

- ¿Aquí?

- Sí

- Ni se te ocurra, que no te vean por aquí

- ¿No te pilló?

- Sí, saliendo del despacho

Me quedé quieta, acojonada, sin poder decir nada. Dijo:

- Me cogió y, bueno, le conté una mentira

- ¿Cuál?

- Que había ido a buscar drogas

- ¿Y se lo creyó?

- Sí, sabe que me coloco de vez en cuando

- Ah, y ¿No pasó nada?

- Me dio un par de hostias y me acojonó pero Jamal es un buen chulo, solo nos pega cuando desobedecemos y nunca se pasa

- Joder

- Nada, estoy bien, de verdad, otro me hubiera molido a palos pero Jamal se cabreó más consigo mismo por dejarse la puerta del despacho sin cerrar, sabe que yo no podía coger las drogas porque las tiene bajo llave y eso sí que nunca se le olvida cerrar porque ahí tiene también la pasta

- Joder, Laira, lo siento mucho, de verdad

- No pasa nada, pero me ha prohibido salir, nena

- ¿Qué?

- Por lo de ayer, pero seguro que se le olvida pronto, te avisaré para darte el puto lápiz ese

- No deberías habértela jugado así, Laira, que miedo he pasado

- No te preocupes, merece la pena si esa zorra no se sale con la suya… Te dejo, te avisaré en cuando me vuelva a dejar salir, bye, guapa

Me quedé mirando la pantalla, muy preocupada.

Cristina
Me acerqué a la mesa de Héctor en mi silla y le dije muy bajo:

- Cuando termines el trabajo ¿Te puedes quedar un poco?

Me miró extrañado pero asintió con la cabeza. Le dije:

- Pero tú solo, dile a Mónica que vamos a ver algo de tus programas ¿Vale?

- ¿Qué… qué pasa?

- Nada, que solo te lo quiero contar a ti ¿Puedes?

- Vale

Esa tarde, cuando Mónica se fue dejándonos solos, le dije:

- ¿Nos ponemos un café y salimos fuera? Hace buena tarde

- Claro

Mientras esperábamos a que la cafetera se calentara, le dije:

- Estoy alucinando con tus programas

- ¿Por?

- Algunos los hiciste con 17 años ¿No?

- Ah, bueno, sí… Esos están especialmente mal, me da vergüenza que los veas

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No sé, están desordenados, con código muy ineficiente, poco estructurados…

- Anda ya, yo flipo con que los hicieras con esa edad ¿De verdad que los hiciste solo?

- Sí

- Jo, alucinante, si yo ahora sería incapaz

- Que va, ahora haces cosas más complejas

- No, no,… Eres super listo

- Noooo, jaja, me costaron mucho, sufría haciéndolos porque no me salían jeje, era muy tonto

- No, Héctor, no te quites mérito, conmigo eso ya no cuela, sé perfectamente lo listo que eres

- ¿Eso querías decirme?

- No, pero aprovecho para decírtelo, que te lo digo poco, eres muy listo e inteligente

Y le sonreí. Él, avergonzado, miró al suelo. Me dio ganas de abrazarlo. Cogimos los cafés y salimos fuera. Al sentarnos, le dije:

- Yo… quería disculparme contigo, Héctor

- ¿Qué? ¿Y eso?

- Es porque… tu dinero…

- ¿Mi dinero? ¿Qué dinero?

- El que ganas con tus clientes y ahora te lo he quitado yo

- Ah, anda ya, no digas eso

- Sí, es la verdad

- No

- Bueno, déjame terminar, es que ayer pasó una cosa…

Y le conté todo lo del sobre y como habían actuado Sara y Alberto. Le dije avergonzada:

- Siento mucho que tu dinero se haya gastado en esas cosas

- A ver, Cris, es tu dinero, no es mío

- Sí, es tuyo, no pensaba gastármelo, pensaba guardarlo y solo tenerlo ahí por si acaso, pero con la intención de devolvértelo pero ahora…

- Que no, si estás trabajando todas las tardes y…

- No trabajo, intento comprender tus programas pero no hago nada, solo tú trabajas, no soy tan aprovechada como para no darme cuenta y…

- No, Cris, trabajas aprendiendo, así que es tu dinero, y si te lo quieres gastar en salir o comprar… comprar pastillas, a mí eso no me importa, no me voy a meter en qué te gastas tu dinero, no tienes ni que decírmelo

- Es que ni me lo he gastado en eso, han sido ellos, yo ya no tomo pastillas, alguna vez fumo hierba pero no mucho, y nada de pastillas, eso lo he dejado, no me gustaba como me volvía y las cosas que hacía

- Ya

- Te prometo que no volverá a pasar, guardaré bien tu dinero y…

- Otra vez... que es tuyo, Cris

- Que no, que lo acepto para eventualidades pero solo eso, lo pienso guardar y luego devolvértelo

- Cris, por favor

- Te prometo que estos 400 también te los devolveré, tardaré un poco pero lo haré, te lo prometo

- Que no, Cris, de verdad que no

Lo miré. Claro que lo pensaba hacer, pero le agradecía un montón su intención. Le dije:

- Bueno, solo era eso, disculparme y hacerte esa promesa

- Pufff, Cris, con las cosas del dinero eres una cabezona

- Sí, y no sabes lo enfadada que estoy con ellos, no los entiendo, no entiendo como no se dan cuenta de nuestra situación económica

- Ya

- Alberto quiso arreglarlo con sexo pero lo eché fuera de mi habitación… Para sexo estaba yo con el cabreo que tenía

Nos miramos unos segundos y entonces me dijo:

- ¿Te puedo yo contar una cosa?

- Claro

- Es sobre… sobre Mónica

- Dime

- Más bien sobre el puñetero viaje

- Ah ¿Qué pasa?

- Quiere que a mediados de julio lo empecemos y…

- Oh ¿Tan pronto?

Sentí desazón, pero aún más al oír lo siguiente:

- He conseguido convencerla de que sean solo dos meses

- ¿Dos… dos meses?

- Sí, y por Europa, en plan mochilero pero por Europa, aunque quiere ir sobre todo por Europa oriental

- ¿No vas a volver hasta mediados de septiembre?

- Ese es el plan

- Oh

Dos puñeteros meses sin Héctor. Sentí algo por dentro que no me gustó nada. Él continuó:

- Mañana vamos a hablar con Carlos a ver como lo hacemos, si nos pedimos una excedencia o qué

- Ya

- Pero eso no es todo

- ¿No?

- No, al viaje se ha apuntado Chechu y unos amigos suyos de su comuna

- Ah

- No sé si es bueno o no, Mónica está encantada pero a mí ese tío no me gusta

- ¿Celos?

- No, no, que me cae mal jeje

- Ya

- ¿Te ha contado Mónica que nos ha invitado a su comuna?

- Sí

- Pero ¿Te ha dicho que es una comuna nudista? Está junto a un embalse y se bañan en pelotas y esas cosas

- ¡¡No me digas!!

- Sí, y Mónica quiere ir

- ¿Y desnudarse?

- Sí, dice que quiere probar

- ¿Y tú?

- Que va, yo no pienso ir

- Jajaja

- ¿Tú irías?

- Mmmmm no creo

- ¿No?

- Me da vergüenza jeje

- Anda que a mí… Mónica dice que nunca ha hecho topless pero ahora quiere desnudarse delante de todo el mundo, está loca

- ¿Te molesta que lo haga?

- No, ella sabrá, pero yo no quiero hacerlo, me muero antes jeje

- Ya

Dije sonriendo, no me imaginaba para nada a Héctor en una comuna nudista. Entonces me preguntó:

- ¿Has hecho alguna vez topless?

- No, la última vez que fui a la playa no tenía “éstas” (señalándome los pechos)

- ¿No vas a la playa desde niña?

- Ajá

- ¿No te gusta?

- Mucho pero no he podido ir, ni tenía con quien ir

- Oh

- Pensaba que podríamos ir este verano pero con el plan ahorro que tenemos no vamos a poder, incluso quería comprarme un par de bikinis porque los que tengo son viejos aunque los he usado muy poco, solo para ir a alguna piscina pública

- Vaya, pero coge el dinero y os vais unos días a...

- Que no, ese dinero es por si acaso pasa algo, es dinero que pienso guardar, no quiero gastarlo para devolvértelo pronto

- Cris, por favor, úsalo para tus vacaciones, diviértete, te lo mereces

- El año que viene

Él meneó la cabeza y yo volví a pensar “Jo, dos meses sin verlo ni hablar con él, que mierda” y volví a sentir por dentro una gran desazón.

Héctor
“Es un rollo de peli, nene” me dijo Mónica ahogando un bostezo. Estábamos los dos desnudos en su cama viendo una peli en su portátil. Habíamos tenido sexo hacía un rato y ahora estábamos en plan tranquilo pero supe que eso iba a durar poco.

Entonces sonó una notificación en su móvil y lo miró rápidamente. Se rio y dijo:

- Mira que me ha mandado Chechu

Lo miré, era una foto de la comuna. Mónica se rio diciendo:

- Están todos en bolas, nene, jajaja

Volví a mirar, se veía algún culo y teta pero la foto estaba tomada a lo lejos. Le dije:

- Ya, que emoción

- Mira, hay muchas tías

- ¿Y?

- Cuando vayamos verás teticas jajaja

- Paso

Entonces se levantó y se miró en su espejo grande diciendo:

- Yo no me avergüenzo de mi cuerpo

- Claro, normal, estás buena

- Jajaja, ya pero me refiero a que es bonito, no pasa nada por enseñarlo un poco ¿No?

- ¿Un poco? Estarías desnuda

- Bueno, sí, pero a ti no te molesta eso ¿No?

- No te voy a decir lo que tienes o no que hacer

- Bien, bien

Se miró girándose y poniéndose de lado. Dijo:

- Ya sé que tengo pocas tetas y culo

- Están muy bien

- Ya, el culo lo tengo redondito y durito ¿No?

Me dio la espalda mostrándomelo. Le dije la verdad sin dudarlo:

- Sí

- Y mis tetas, me gustaría tenerlas más grandes pero tampoco son pequeñas

- Para nada

- Pues eso, que no me tengo que avergonzar

- Nada de nada

- Y tú tampoco. Aunque te falta culo como a todos los tíos, o casi todos, tu cosa está muy bien

- Jeje, vale, venga, voy a enseñar mi cosa porque está bien

- He dicho “muy bien”

- Que no, que no voy a ir

- Pero nene, será divertido, una nueva experiencia y…

- No

- Aunque…

Se volvió a mirar en el espejo y dijo:

- Mmmm

- ¿Qué?

- Esa gente son como hippies ¿No?

- Eso parece

- Seguro que ellas llevan todo esto lleno de pelos

Dijo señalándose su zona totalmente rasurada. Me reí y dijo:

- No te rías, tonto, es que si voy así, sin ningún pelo, pareceré una guarra ¿no?

- A ver, ¿por ir rasurada eres una guarra?

- En ese ambiente puede que sí ¿No?

- A esa gente le dará igual todo en cuanto vean lo buena que estás

- Jajaja, es verdad… Entonces vamos ¿No?

- No

Se echó en la cama haciéndose la enfadada:

- Que aburrido eres

Miramos la pantalla y volvió a decir:

- Esto es un rollo

La peli estaba bien pero sabía que lo que quería era volver a follar. Entonces dijo:

- Vamos a ver porno

Y cogió el portátil. Le dije:

- ¿En serio?

- Sí, ¿o me vas a decir que nunca has visto?

- Pues claro que he visto, pero a solas

- Bueno, ahora lo veremos juntos jiji

Entró en una famosa página de videos porno y dijo:

- A ver, a ver… ¿Qué te gusta?

- Ufff

- ¿Este video? ¿Éste? ¿O éste? Hala, mira que pollón tiene ese jajaja

Se puso a mirar el índice diciendo:

- Anal no, tortilleras tampoco, mamadas mmm ¿Vemos mamadas? Venga, sí

Pinchó y empezó a pasar videos:

- No, no, ufff que polla tan fea, esa me da asquito, no, no, mmm esa está bien pero no me gusta ella, tampoco, no, no... Ah, a ver…

Pinchó en un video y dijo:

- Mmmm la tiene grande pero la tuya es más sexy y bonita

- Pero que cosas tienes

- Es que es así

- ¿Y por qué ese video? ¿Por la polla del tío?

- No, en muchos videos de antes había pollas así… No sé, me gusta el pelo de la chica y la habitación

- ¿De verdad? ¿Por el pelo y la habitación?

- Sí, y ahora calla, vamos a verlo

Nos pusimos a ver el video y al poco dijo:

- mmm la chica no la chupa demasiado bien ¿no?

- Pues no sé

Me cogió la polla y empezó a mover su mano, poniéndomela rápidamente dura mientras decía:

- Ah, mira, ahora lo hace mejor, eso sí me gusta

- jeje

- Mmmm todo eso lo hago yo, eso también, ufff ¿Te gusta con tantas babas? Eso también lo hago… Vaya, que bruta ¿No? Cuando te chupo los huevos voy con mucho cuidado pero mira esa, casi se los arranca jajaja

Entonces se calló mirando la pantalla. Su mano no paraba aunque se movía a un ritmo lento. Tras unos minutos, dijo:

- ¿Qué te apuestas que se corre en su cara? Jiji

- Puede

- ¿Puede? Pero si es lo típico en las pornos jajaja

Seguimos mirando la pantalla. Era una mamada larga y acabó como ella había predicho. Mónica cerró el portátil y lo echó a un lado diciendo:

- Ahora lo vas a mirar en directo

Y me besó para luego moverse y empezar a lamerme todo el tronco. Comenzó una mamada repitiendo mucho de lo que habíamos visto en el video, pero tras un rato, dijo:

- ¿Qué tal? ¿La chupo mejor que la del video?

- Ya te digo

- Jiji pero nada de correrte en mi cara, que quiero follar ¿eh?

- Vale

- O no mmmmm vale, sí, te corres en mi cara pero después de que me corra yo follando

- Pues ponte ya encima, Moni, que como sigas así no aguanto

- Jiji

Se incorporó y se sentó sobre mi. Me cabalgó despacio, con jadeos profundos, mientras le acariciaba las tetas. Luego, se levantó y se puso a cuatro sobre la cama. Me incorporé, la cogí por las caderas y la follé, ahora rápido. Ella metió la cabeza en su almohada para que no se la escuchara y no tardó en correrse, quedándose boca abajo pero, rápidamente, se volvió y tiró de mí para besarme, y mientras me besaba, me cogió la polla y la dirigió de nuevo a su coño diciéndome:

- Sigo cachonda, fóllame más

La penetré de nuevo, esta vez poniéndome encima y la follé rápidamente mientras ella me abrazaba clavándome los dedos en la espalda y gemía cada vez más alto, hasta casi gritar cuando los dos nos corrimos. Entonces escuchamos unos golpes en la pared, la compañera de piso que intentaba estudiar. Mónica, entre risas, gritó:

- Lo sientooooo pero es que mi novio me folla muy biennnnnn jajaja

Nos reímos aunque noté que me ponía colorado, la compañera nos miraba cada vez peor cada vez que pasábamos a su lado. Mónica dijo:

- Está claro que el curso que viene se va a buscar otro piso jiji

Entonces me miró y dijo:

- Oh, no te has corrido como en el video

- No importa, ha estado genial

- Mañana lo haces, o luego jiji

Cristina
Miré la hora, las 11 de la noche y estaba agobiada. Estaba en mi habitación con el portátil, trabajando con los programas de Héctor. Había llegado a casa agobiada porque tenía solo 3 semanas antes de que Héctor se fuera y tenía que aprovechar el tiempo para preguntarle todas mis dudas. Me había metido en mi cuarto a trabajar y solo había salido para preparar la cena y cenar con Alberto y Sara, para luego volver a mi cuarto.

Y cada vez me sentía más agobiada, no estaba a la altura de Héctor, me costaba muchísimo entender sus programas y estaba segura que la iba a cagar totalmente cuando Héctor no estuviera y no pudiera preguntarle.

Me eché las manos a la cabeza. Estaba agobiada por eso y porque se me hacía difícil hacerme a la idea de 2 meses sin Héctor. Desde que lo conocía, iba a ser la temporada que más tiempo iba a estar sin verlo, y me estaba dando cuenta de lo mucho que dependía de él, no solo por cosas del trabajo, es que era la única persona que siempre estaba ahí para mí, desde que lo conocí. Sabía que siempre me había aprovechado de mi amistad con él, tanto estudiando como ahora en el trabajo, pero ya no era solo que no iba a tenerlo para que me ayudara, es que no iba a tenerlo para escucharlo, hablarle… Y eso me tenía hasta con mal cuerpo.

Escuché los gemidos de Sara en su habitación. Hacía un rato habían venido a decirme de irnos a la cama pero ni de eso había tenido ganas. Y ahora la escuchaba y ni sentía celos ni nada, solo sentía ese mal cuerpo que me había dejado la conversación con Héctor.

Suspiré e intenté concentrarme en su código.​
 
Empezamos el año con otro capítulo más del culebroncillo. Espero que la resaca y la digestión de las comilonas de ayer noche os dejen leer un poco ;)

Me hace gracia como os liais con el nombre de Laira. Cuando quise ponerle un nombre a ese personaje busqué en Google nombres cubanos femeninos, y me salió, entre muchos otros, ese que nunca había escuchado, y me gustó, pero es verdad que luego, escribiendo, lo he escrito varias veces mal, como os pasa a vosotros, y por eso me hace gracia ;)
 
Cristina no lo quiere ver, pero lo que le pasa es que siente algo por Héctor y tarde o temprano se va a dar cuenta.
Héctor me da que no va a ir a ese viaje con Mónica, con la que creo que no tiene ya mucho recorrido. Está obsesionada con el tal Chechu y me parece que se va a ir sola al viaje.
 
¡Joder, jooodeeer! Esta Silvia la va a joder ¿Porqué no se estará quietecita? ¿Quién le manda meter las narices en los asuntos de Carlos y Carmen? Si es que se mete en todo pero a mi me dejó tirado todo el curso lejos de casa, ni un mísero fin de semana, muy atenta para los demás hasta se preocupa por Laira, pero de su marido solo y lejos de casa no se preocupó. Y, encima, ahora le va a tocar las narices a Carlos y a ver cómo acaba esto.
El jueves hay "partido", me esperan Rosa y Tere después, aunque estoy pensando en pasar del partido y en ir directamente a la casa de Rosa ¡Joder! Sí que estoy enganchao si hasta me saltaría un partido del Sevilla, aunque para lo que hay que ver ahora, mejor enfrentarme en el dos contra uno con "mis amiguitas".
 
Última edición:
Empezamos el año con otro capítulo más del culebroncillo. Espero que la resaca y la digestión de las comilonas de ayer noche os dejen leer un poco ;)

Me hace gracia como os liais con el nombre de Laira. Cuando quise ponerle un nombre a ese personaje busqué en Google nombres cubanos femeninos, y me salió, entre muchos otros, ese que nunca había escuchado, y me gustó, pero es verdad que luego, escribiendo, lo he escrito varias veces mal, como os pasa a vosotros, y por eso me hace gracia ;)
Ya conseguí llegar al último capítulo escrito 👏👏, estaré atenta. Feliz año!!!😘
 
La relación Mónica-Hector está dando los últimos coletazos. Mónica irá al retiro a la comuna de Chechu sola, vendrá más abierta y con más ganas de hacer el viaje. Algo notará o verá Hector y adiós muy buenas, se acabó la historia con Mónica y empieza la de Cristina.
 
La relación Mónica-Hector está dando los últimos coletazos. Mónica irá al retiro a la comuna de Chechu sola, vendrá más abierta y con más ganas de hacer el viaje. Algo notará o verá Hector y adiós muy buenas, se acabó la historia con Mónica y empieza la de Cristina.
Viaje el que le van a dar Chechu y sus colegas como se descuide.
 

45​

Al día siguiente. Miércoles.
Sara


- Me aburroooooo

Dijo por décima vez Alberto. Lo miré también aburrida. Estábamos en la biblioteca, intentando estudiar. Le dije:

- Ya, este temario es una puta mierda

- Ya te lo dije

- Pero hay que estudiar

- Quedan muchos meses para los exámenes, se me olvidará todo

- Pero le dijimos a Cris que estudiaríamos por las mañanas, nene

- Ya

- Y esta semana aún no hemos estudiado una línea

Llevábamos toda la semana escaqueándonos de estudiar, sin que Cris lo supiera. Alberto se levantó, nervioso, le costaba un mundo hincar los codos. Dijo:

- Vámonos

- ¿A dónde?

- Yo que sé, donde sea, aquí me va a dar algo

- ¿Así estudiabas tú para el examen que cateaste?

- No, bueno, es que me cuesta estar sentado, necesito movimiento, soy un tío activo, no un friki de mierda como el gilipollas barbitas del compañero de Cris

- Ya pero el lunes nos quedamos follando toda la mañana, y ayer nos fuimos a la piscina de tu colega, así que hoy tenemos que estudiar, nene

- Paso, vámonos

- No, nene

Se volvió a sentar a regañadientes y nos pusimos a leer. Al rato noté como me estaba quedando dormida, y lo miré. Alberto estaba mirando a las tías que había a unas mesas de distancia. Le di un codazo:

- ¿Qué haces, tío?

- ¿Qué? Nada

- Deja de mirar a esas tías

- Joe, es que me aburro

- Yo también… Bueno, vale, vámonos

- ¿A la cama?

- No, vamos al parque y ahora volvemos, necesito que me de el aire

- Joder, Sara, mejor nos vamos a…

- Que no

Y tiré de él para sacarlo fuera. Nos sentamos en un banco y dijo:

- Aquí también me aburro

- Toma el sol

- Eso es un rollo, nena

No le hice caso y miré hacia arriba, cerrando los ojos. Alberto comenzó a acariciarme un muslo, metiéndome cada vez más la mano. Lo dejé, era agradable. Le dije:

- Ayer me cayó mal lo de Cris

- ¿El qué?

- Que no quisiera follar con nosotros

- Ah, tenía trabajo

- Pufff, menudo trabajo ¿Tú lo has visto?

- No, no me interesan los ordenadores

- Se queda mirando la pantalla sin escribir nada, solo tomando unas notas y ya está

- Ah

- Vamos, una mierda de trabajo, cansada no puede estar por eso, pero se hace la víctima “Estoy muy cansada, tengo dos trabajos, yo traigo el dinero a casa…” me tiene harta

- Bueno, es la verdad

- Si no lo niego pero yo creo que sigue cabreada por lo del dinero y por eso no quiere follar

- ¿Sí?

- Seguro, está obsesionada con el puto dinero

- Yo creo que es responsable

- Ya, ya

Me callé. Estaba enfadada con ella por el plantón de anoche, pero es que llevaba unos días así. Entonces miré a Alberto y le dije:

- ¿Te cuento un secreto?

- Claro

- Pero no le digas nada a Cris

- Vale

- Mmmmm no sé

- Venga, ahora cuenta

- Vale pero mmmm

Me miró con interés. Le dije:

- He estado probando una cosa con Carla

- ¿Una cosa?

- Sí… Es que Cris no quería probarla

- ¿El qué?

- Quería follar con una tía a solas, a ver si me ponía o no

- Pero si has follado mogollón de veces con Cris

- Pero no a solas, ella nunca quiere, dice que no le pongo

- Ah, pues a mí me parece que sí cuando os veo…

- Dice que se pone contigo, no conmigo

- Ah, bueno, normal, estoy muy bueno jeje

- Idiota

- Entonces ¿Has follado con Carla?

- Ajá, un par de veces

En realidad habían sido más, bastantes más, pero tampoco iba a entrar en detalles. Alberto me miró sorprendido:

- Joder, le has puesto los cuernos a Cris y dijiste que nada de…

- No, no, ha sido un experimento porque ella no quería

- Pero…

- Pero nada, no son cuernos, y es por su culpa por no querer follar conmigo

Me miró pensativo, intentando comprender. Luego dijo:

- ¿Y cómo fue?

- Bien, ahora sé que soy bisexual, me gusta follar con tías

- Ah, pero eso ya lo sabía yo, te he visto con Cris y estaba claro

- No, tonto, eso son tríos, es diferente

- Tríos donde las dos os coméis todo jeje

- Ya ¿Y? Siempre estás tú, es diferente

- ¿Y la tía esa de tu pueblo?

- No era de mi pueblo, era de un pueblo de por allí

- Ya, bueno, pero con esa no te gustó

- Creo que estaba enfadada al verte liada con ella haciéndome puto caso

- Jajaja ¿Ahora la culpa es mía? Si fue idea tuya

- Ya, pero que rápido te liaste con ella, cabrón, soy celosa, ya lo sabes

- Pero si fue cosa tuya, igual que con Cris

- Ya, no sé, ese día no estaba bien

Nos callamos. Los dedos de Alberto ya tocaban mis bragas y le dejé hacer. Al rato le dije:

- Carla me preguntó una cosa

- ¿El qué?

- De hacer un trío con su novio

- Hostias ¿Lo has hecho?

- No, joe

- Ah

- Pero se me ocurre una cosa

- ¿El qué?

- ¿Probamos un trío con ella?

- ¿En serio?

- Sí, no sé, por probar

- ¿Y Cris?

- Sería una prueba, no se tiene que enterar

- ¿Prueba?

- Sí, a ver si solo nos gustan los tríos con Cris o no

- Pero…

- ¿No te gusta Carla?

- Sí, pero es que Cris...

- No se va a enterar, tontito, probamos y ya está

Nos callamos hasta que le dije:

- ¿La llamo?

- ¿A Cris?

- No, tonto, a Carla

- ¿Ahora?

- Sí

- Vale

Me incorporé y busqué mi móvil. La llamé:

- Hola, guapa

- Hola, Sara

- ¿Qué haces?

- Estoy con un trabajo de la facultad

- Pero ¿No han terminado los exámenes?

- Sí pero quiero subir la nota

- ¿Estás en tu casa?

- Sí, claro

- ¿Sola?

Carla se rio y dijo:

- ¿Quieres follar?

- Puede

- Jajaja

- Pero he pensado probar una cosita

- ¿El qué?

Le hice una señal a Alberto que dijo:

- Hola, Carla

- HOSTIAS

Le dije:

- ¿Probamos los tres?

- ¿En serio?

- Sí

- Claro, venid, venid, estoy sola, mis padres llegan sobre las 3 y media

- Genial, vamos

Corté y vi como Alberto me sonreía feliz.

Silvia
Contesté al móvil ansiosa tras ver quien llamaba:

- Laira ¿Cómo estás?

- Bien, Silvia, hola

- Hola

- Jamal se ha ido y estará fuera unas horas ¿Nos vemos?

- Ah, vale, vale pero, oh, no puedo salir, tengo a Gema malilla y…

- ¿Qué le pasa?

- Nada, un poco de fiebre pero no quiero sacarla y…

- Ah, vale

- ¿Puedes venir a mi casa?

- Sí, claro

- Bien, te espero

Y eso hice, esperar con impaciencia hasta que llegó. Nos dimos dos besos y la llevé al salón donde Gema veía la tele y jugaba. Laira la saludó:

- Hola, nenita preciosa

- Laidaaaaa

- Jeje, ¿Estás malita?

- Un poquito ¿Juegas conmigo?

Intervine y le dije:

- No, tesoro, tenemos cosas que hacer

Y Laira dijo:

- Ahora después, preciosa, primero tengo que ver una cosa con tu mami

- Ohhhh

Pero rápidamente se olvidó de nosotras. La llevé a la cocina y le preparé un té. Me enseñó el lápiz y le dije:

- Que mal lo pasé, Laira, y eso que yo estaba aquí cómodamente

- Fue emocionante, casi como una peli jeje

- Bueno ¿De verdad no te hizo daño?

- Déjalo, mejor no hablamos de eso

- Mierda, cuanto lo siento, Laira

- No pasa nada

La miré. A mí jamás me habían dado ni una bofetada, era algo inconcebible para mí, y para Laira sería algo que le habría pasado muchas veces, y cosas peores. La miré sin saber qué más decir. Ella fue la que habló:

- No lo he visto ¿Traes el portátil?

- Ah, sí, espera

Volví al poco y lo encendí. Metí el lápiz y lo escaneé por si acaso tenía algún bicho. Cuando me pareció seguro, lo abrí y vi que había grabado Laira. Era una carpeta con el nombre de Carmen y varios videos mp4 de considerable tamaño, junto a un fichero Word y un Excel. Abrí el video de mayor tamaño. Se veía entrar a Carmen en una casa. Tras unos segundos que no pasaba nada, lo eché para adelante y vimos aparecer a una señora mayor que, de pronto, le dio un bofetón enorme a Carmen.

Miré a Laira sin entender nada. Seguimos viendo el video pero no pasaba nada excepto que la señora no hacía más que llamar puta a Carmen y ella no rechistaba. Se sentaron a comer en una mesa alargada, cada una en un extremo. Sirvieron dos tíos bastante apuestos, uno negro y otro blanco, fuertes y altos. Tras poner el plato de Carmen, la mujer mayor dijo:

- La puta comerá antes lo que tanto le gusta

Y los dos tipos se sacaron la polla, ambas enormes. Carmen, sentada, las cogió, una con cada mano y empezó a chuparlas por turno. Miré a Laira sin poder salir de mi asombro, todo era muy raro. Entonces, tras unos minutos de mamadas, la mujer dijo:

- Ya está bien

Y uno de los tipos se corrió sobre el plato de Carmen, y el otro en la copa. Los dos se fueron rápidamente y la mujer dijo:

- Come y bebe, puta

Carmen cogió la copa y bebió, y luego el tenedor y comenzó a comer, todo sazonado con el semen de esos dos tipos. Dije:

- Pero ¿Esto qué coño es, Laira?

- No lo sé, es la primera vez que veo algo así

Eché adelante y vimos como la escena cambiaba a otra habitación donde Carmen se desnudaba y recibía latigazos. Tuve que bajar casi al mínimo el volumen por los gritos de Carmen. Dije:

- Pero parece de verdad ¿No?

- Joder ¿No ves como tiene el cuerpo?

Estaba totalmente alucinada. Eché más adelante, parando de vez en cuando, viendo como Carmen recibía latigazos en todas las partes de su cuerpo y como se la follaban, como follaba con la mujer, con dos tíos, los cuatro… Lo quité, ya había visto bastante. Puse los otros dos videos que le había dado tiempo a copiar a Laira y en uno se veía a Carmen con un tipo recibiendo más latigazos y en otro con 4 tíos a la vez. Cerré el video y le dije:

- Creo que esto es más que suficiente, Laira

- Joder, es fuerte, sí, sabía que le iba lo duro pero no tanto

Entonces Laira se levantó y dijo:

- Me tengo que ir, que Jamal puede volver en cualquier momento

- Sí, vete, no vaya a ser que te pegue más

- Ah, otra cosa

- Dime

- Escuché a esa guarra y a Jamal el otro día

- ¿Y?

- Ella hablaba de su tonto, se reía de él, de como le tenía cogido por los huevos y le compraba todo lo que quería, y que se pensaba casar con él para quedarse con todo su dinero ¿Es rico?

- ¿Carlos? No, bueno, vive desahogadamente pero no es rico

- Pues lo va a dejar sin nada

- No, ya no

- ¿Le vas a enseñar eso?

- Tengo que pensar como hacerlo, esto le va a doler mucho y tengo que pensar como minimizar ese daño

- Se lo vas a hacer

- Ya… Espera

Fui dentro y saqué todo el dinero que tenía en la hucha donde guardaba cada mes algunos billetes con idea de gastarlo en las vacaciones o algo así. Volví mientras lo metía en un sobre. Le dije:

- Toma, es todo lo que tengo en casa, si llego a saber que venías…

- No te pedí dinero

- Pero te lo mereces, te la has jugado mucho

Laira cogió el sobre sin abrirlo. Sonrió y dijo:

- Gracias

- Una cosa, cuando vaya a hablar con Carlos me gustaría que vinieras ¿Podrás?

- No lo sé

- Te mando un mensaje ¿Vale?

- Ok

- Y te daré más dinero, eso es muy poco para lo que mereces

Ella sonrió y dijo:

- No lo he hecho por el dinero, pero no te voy a decir que no, estoy ahorrando y quiero dejar este mundo algún día de estos

- Genial, me alegra mucho, Laira

- Pero aún no puedo, tengo… tengo contrato

Laira se despidió de Gema y se fue. Me quedé en la cocina mirando el portátil asqueada por los videos. No pensaba volver a verlos y esperaba no tener que enseñárselo a Carlos pero era muy posible que tuviera que hacerlo para que me creyera, porque era algo difícil de creer. “Pobre Carlos, que mala suerte, para una mujer que lo saca de su aislamiento…” pensé sabiendo que esto sería un duro golpe y que seguro que volvería a encerrarse en sí, pero no lo iba a permitir, no pensaba dejarlo solo, estaría con él apoyándolo y animándolo.​
 
Silvia está dispuesta a salvar a Carlos de la traición de Carmen... Pero ignora que ella está en la misma situación, con su marido.
Les llevará la compasión mutua, al amor?
Yo creo que lo mejor es que los 2 tengan una charla y digan lo que saben..
Cuanto más tiempo pase y no lo digan, es peor.
 
- Pero se me ocurre una cosa

- ¿El qué?

- ¿Probamos un trío con ella?

- ¿En serio?

- Sí, no sé, por probar

- ¿Y Cris?

- Sería una prueba, no se tiene que enterar

Estos parásitos, ya están buscando sustituir a Cris por Carla, pero solo para la cama, porque no piensan renunciar al dinero de Cris.
 

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