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Me flipa hacerlo, dilatando el esfínter y después meterla lentamente a pelo (si hay confianza). También me encanta que me lo hagan a mi.
Eso si, máximo higiene exterior e interior.

Una muestra...

 
Thonger50 dijo:
Me flipa hacerlo, dilatando el esfínter y después meterla lentamente a pelo (si hay confianza). También me encanta que me lo hagan a mi.
Eso si, máximo higiene exterior e interior.

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La lengua, el dedo y luego hasta el fondo, mmmmm, ¡qué delicia!

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Thonger50 dijo:
Me flipa hacerlo, dilatando el esfínter y después meterla lentamente a pelo (si hay confianza). También me encanta que me lo hagan a mi.
Eso si, máximo higiene exterior e interior.

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Eso si que es cine verité jjjj
 
Thonger50 dijo:
Me flipa hacerlo, dilatando el esfínter y después meterla lentamente a pelo (si hay confianza). También me encanta que me lo hagan a mi.
Eso si, máximo higiene exterior e interior.

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Es una de las mejores formas de hacerlo
 
Me fascina dilatar el ojete solo con la lengua y prepararlo para la penetración lenta e intensa. Meter el glande despacito, sintiendo como se abre camino en el interior del culito y comenzar a bombear. También me encanta que me lo hagan). Todo a pelo !!!
 
Thonger50 dijo:
Me fascina dilatar el ojete solo con la lengua y prepararlo para la penetración lenta e intensa. Meter el glande despacito, sintiendo como se abre camino en el interior del culito y comenzar a bombear. También me encanta que me lo hagan). Todo a pelo !!!
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es genial de las dos formas.
 
Hola a todos.
Hace mucho que no escribo, perdonar, he tenido un pequeño bajón, pero ya estoy aquí.
Justo antes de este impasse, tuve una aventura En el Sexshop del puerto de Málaga, sabéis cuál verdad? Fue a mediados de septiembre, un sábado por la tarde, empiezo a relataros.
Llevaba toda la semana muy caliente, salía a dar paseos sin ropa interior o con uno de los tangas de hilo que os he enseñado en algún post, además intentando que se viera la cinturilla del tanga. La verdad es que era súper excitante.
El sábado por la tarde, sobre las 4, me fui para el Sexshop y entré en la zona de cabinas, al principio, como siempre, me di una vuelta para ver el ambiente, lo cierto es que no había mucha gente. Yo, ese día iba con unas bermudas y sin ropa interior.
Me metí en una cabina con Gloryhole donde había alguien en la de al lado, naturalmente como hago siempre no cerré la puerta, me gusta que me vean, si soy algo exhibicionista. El de al lado no quiso nada, bueno, él se lo perdió.
Puede una película y empecé a pajearme, al momento se paró un hombre mayor y se quedó mirando, me levanté y me acerqué a la puerta, empezó a sobarme la polla y un poco el culo, pero tampoco me ponía mucho, así q me volví hacia dentro.
Al poco, pasó un hombre de unos cuarenta y pico y se quedó también mirando. Le hice una seña para que entrara, yo estaba sentado y él se arrodilló y empezó a hacerme una mamada, el tío la chupaba bien.
Lo cierto es que estábamos algo estrechos, por lo que decidimos irnos a una cabina más grande, allí q nos fuimos, esas cabinas tienen como una cama en alto, así que me tumbé y él siguió chupándome la polla, pero para mi sorpresa, bajo la lengua y empezó a lamerme el ojete, Dios como me puso el cabrón. El tío metía su lengua en mi culo y después la subía por mi polla.
Así estuvimos un ratito, después él se tumbó y me pidió que me sentara en su cara y así lo hice. Él seguía chupándome el culo y de vez en cuando le metía la polla en la boca y se la follaba. Todo era muy excitante.
Yo ya estaba a cien, el tío tenía una polla que no estaba mal, pero tampoco era de las que me gustan, sabéis que las quiero gorditas, muy gorditas, para sentirlas bien en mi culo. Me levanté de su cara y me puse a cuatro patas y le dije que me lo follara, se puso detrás mía, pero antes le di un condón y me aseguré de que se lo había puesto, los que me conocéis sabéis que tengo el culito bien entrenado, entre la saliva que tenía ya en el culo y que la polla no era normal, no le costó nada metérmela. Empezó un vaivén de su polla en mi culo, yo también me movía y me pegaba a cuerpo para sentirla bien dentro. Notaba como sus huevos pegaban contra los míos.
Así estuvimos otro rato, al tío no se le bajaba la erección, me separé y me puse boca arriba, al borde de la cama y él de pie me siguió follando, me cogía de los tobillos y me los levantaba y se los ponía en los hombros, haciendo que mi culo se levantara y sintiera más profunda su polla.
Yo Ya no aguantaba más y me corrí, el tío era bastante guarrete, cogió parte de mi lefa y se la llevó a la boca. Empezó a acelerar sus movimientos y dió un par de espasmos, se había corrido también.
Sabéis lo único malo, por decirlo de algún modo, es que cuando entramos en la cabina cerró la puerta, a mi me habría gustado más haberla dejado abierta y que nos hubiesen visto.
Nos vestimos y me dijo que el solía ir por allí sobre esa hora los fines de semana.
Bueno, espero que os haya gustado mi experiencia, no he vuelto a ir, pero en breve creo que iré y ya os contaré.
Un saludo a todos
 
Playero_bi dijo:
Hola a todos.
Hace mucho que no escribo, perdonar, he tenido un pequeño bajón, pero ya estoy aquí.
Justo antes de este impasse, tuve una aventura En el Sexshop del puerto de Málaga, sabéis cuál verdad? Fue a mediados de septiembre, un sábado por la tarde, empiezo a relataros.
Llevaba toda la semana muy caliente, salía a dar paseos sin ropa interior o con uno de los tangas de hilo que os he enseñado en algún post, además intentando que se viera la cinturilla del tanga. La verdad es que era súper excitante.
El sábado por la tarde, sobre las 4, me fui para el Sexshop y entré en la zona de cabinas, al principio, como siempre, me di una vuelta para ver el ambiente, lo cierto es que no había mucha gente. Yo, ese día iba con unas bermudas y sin ropa interior.
Me metí en una cabina con Gloryhole donde había alguien en la de al lado, naturalmente como hago siempre no cerré la puerta, me gusta que me vean, si soy algo exhibicionista. El de al lado no quiso nada, bueno, él se lo perdió.
Puede una película y empecé a pajearme, al momento se paró un hombre mayor y se quedó mirando, me levanté y me acerqué a la puerta, empezó a sobarme la polla y un poco el culo, pero tampoco me ponía mucho, así q me volví hacia dentro.
Al poco, pasó un hombre de unos cuarenta y pico y se quedó también mirando. Le hice una seña para que entrara, yo estaba sentado y él se arrodilló y empezó a hacerme una mamada, el tío la chupaba bien.
Lo cierto es que estábamos algo estrechos, por lo que decidimos irnos a una cabina más grande, allí q nos fuimos, esas cabinas tienen como una cama en alto, así que me tumbé y él siguió chupándome la polla, pero para mi sorpresa, bajo la lengua y empezó a lamerme el ojete, Dios como me puso el cabrón. El tío metía su lengua en mi culo y después la subía por mi polla.
Así estuvimos un ratito, después él se tumbó y me pidió que me sentara en su cara y así lo hice. Él seguía chupándome el culo y de vez en cuando le metía la polla en la boca y se la follaba. Todo era muy excitante.
Yo ya estaba a cien, el tío tenía una polla que no estaba mal, pero tampoco era de las que me gustan, sabéis que las quiero gorditas, muy gorditas, para sentirlas bien en mi culo. Me levanté de su cara y me puse a cuatro patas y le dije que me lo follara, se puso detrás mía, pero antes le di un condón y me aseguré de que se lo había puesto, los que me conocéis sabéis que tengo el culito bien entrenado, entre la saliva que tenía ya en el culo y que la polla no era normal, no le costó nada metérmela. Empezó un vaivén de su polla en mi culo, yo también me movía y me pegaba a cuerpo para sentirla bien dentro. Notaba como sus huevos pegaban contra los míos.
Así estuvimos otro rato, al tío no se le bajaba la erección, me separé y me puse boca arriba, al borde de la cama y él de pie me siguió follando, me cogía de los tobillos y me los levantaba y se los ponía en los hombros, haciendo que mi culo se levantara y sintiera más profunda su polla.
Yo Ya no aguantaba más y me corrí, el tío era bastante guarrete, cogió parte de mi lefa y se la llevó a la boca. Empezó a acelerar sus movimientos y dió un par de espasmos, se había corrido también.
Sabéis lo único malo, por decirlo de algún modo, es que cuando entramos en la cabina cerró la puerta, a mi me habría gustado más haberla dejado abierta y que nos hubiesen visto.
Nos vestimos y me dijo que el solía ir por allí sobre esa hora los fines de semana.
Bueno, espero que os haya gustado mi experiencia, no he vuelto a ir, pero en breve creo que iré y ya os contaré.
Un saludo a todos
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Yo tengo pensado ir también
 
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