Pedromiguel
Miembro muy activo
- Desde
- 24 Jun 2023
- Mensajes
- 422
- Reputación
- 1,704
No me contengo más y termino la paja, pensando en ella y él juntos, cogiendo. Siento mi leche que me corre entre los dedos. Me moja la mano y la extiendo sobre la pija dura, que desliza suavemente.
Me llevo la mano a la boca y me chupo los dedos, mmmm, ¡qué rico! mmmm... y me quedo dormido, tranquilo.
No me despertó cuando llegó.
Cuando desperté, dormía a mi lado, boca abajo, apenas cubiertos los pies por la sábana. Tenía puesta la tanga con la que había salido y un camisón negro, cortito, que usa siempre. Se veía divina. Tan tranquila, tan suave, con esa cola tan bien formada y esa cinturita. El pelo, brillante, se extendía parte sobre la almohada y sobre su cara, cubriéndola parcialmente.
¿Qué había pasado anoche? Había llegado tarde, no sé cuánto, pero era claro que todo no había terminado en la cena.
La miré y sentí que la pija se me volvía a poner dura. Estaba con los chorretes de mi acabada de anoche, que no me había lavado. Pero el verla hizo que tuviera otra erección.
Desnudo como estaba me levanté y fui a la cocina a hacerme un café y una tostada. Yo necesito desayunar, soy otro después de hacerlo. Sentado en la cocina, me tomé el café y comí la tostada con algo de mermelada.
Ya la vida era distinta.
Fui al aseo, me lavé los dientes y volví a la cama.
Mi mujer no se había movido.
Dormité un rato más, no tenía nada que hacer ese sábado de mañana. Traté de fantasear un poco más desde donde lo había dejado anoche, pero me quedé dormido. Cuando volví a despertar estaba solo en la cama.
Se oía correr el agua en la ducha del baño.
Esperé, ansioso, nervioso, con mi verga dura en la mano.
Salió del baño envuelta en una toalla grande, cubriendo todo su cuerpo. Se veía radiante, sonriente. Se me acercó a la cama y me besó, cariñosa.
- buen día mi amor, ¿cómo estás? ya te veo, no te hiciste la paja anoche? la tienes bien durita, mmmmm, habrá que hacer algo!
- viniste muy tarde, te esperé. Y sí, me hice una paja, pero tengo ganas de más y de que me cuentes que pasó anoche. Si me dices que nada no te voy a creer, ¡para nada deberías haber vuelto a las doce!
-y crees que te puedo haber engañado? que te puse los cuernos? ... no sé... no me acuerdo de nada... que fantasía te hiciste? con mi compañero Manuel, tal vez?
Se quitó la toalla, tirándola al suelo. Estaba divina, desnuda totalmente. Tenía un machucón en el muslo derecho.
- Qué te pasó ahí?
- dónde? ah, no sé, un pellizcó? qué te parece? o me habré golpeado en una puerta? hahaha, pero decime, ¿qué pensabas cuando te hacías la paja? que estaba cogiendo con Manuel? pensabas eso? jajaja, -asentí, con mi cabeza, - jajaja ¡cómo te conozco! ¡uy qué dura tienes la polla! mi amor... qué quieres, que te la chupe un poquito o que te haga una paja y te cuente como cogí con mi amigo?
- cuéntame, por favor, soy cornudo? siii ?
- no sé, serás? tal vez...bueno, está bueno, no te parece? dime, si fueras yo, lo dejarías que te follara?
Me llevo la mano a la boca y me chupo los dedos, mmmm, ¡qué rico! mmmm... y me quedo dormido, tranquilo.
No me despertó cuando llegó.
Cuando desperté, dormía a mi lado, boca abajo, apenas cubiertos los pies por la sábana. Tenía puesta la tanga con la que había salido y un camisón negro, cortito, que usa siempre. Se veía divina. Tan tranquila, tan suave, con esa cola tan bien formada y esa cinturita. El pelo, brillante, se extendía parte sobre la almohada y sobre su cara, cubriéndola parcialmente.
¿Qué había pasado anoche? Había llegado tarde, no sé cuánto, pero era claro que todo no había terminado en la cena.
La miré y sentí que la pija se me volvía a poner dura. Estaba con los chorretes de mi acabada de anoche, que no me había lavado. Pero el verla hizo que tuviera otra erección.
Desnudo como estaba me levanté y fui a la cocina a hacerme un café y una tostada. Yo necesito desayunar, soy otro después de hacerlo. Sentado en la cocina, me tomé el café y comí la tostada con algo de mermelada.
Ya la vida era distinta.
Fui al aseo, me lavé los dientes y volví a la cama.
Mi mujer no se había movido.
Dormité un rato más, no tenía nada que hacer ese sábado de mañana. Traté de fantasear un poco más desde donde lo había dejado anoche, pero me quedé dormido. Cuando volví a despertar estaba solo en la cama.
Se oía correr el agua en la ducha del baño.
Esperé, ansioso, nervioso, con mi verga dura en la mano.
Salió del baño envuelta en una toalla grande, cubriendo todo su cuerpo. Se veía radiante, sonriente. Se me acercó a la cama y me besó, cariñosa.
- buen día mi amor, ¿cómo estás? ya te veo, no te hiciste la paja anoche? la tienes bien durita, mmmmm, habrá que hacer algo!
- viniste muy tarde, te esperé. Y sí, me hice una paja, pero tengo ganas de más y de que me cuentes que pasó anoche. Si me dices que nada no te voy a creer, ¡para nada deberías haber vuelto a las doce!
-y crees que te puedo haber engañado? que te puse los cuernos? ... no sé... no me acuerdo de nada... que fantasía te hiciste? con mi compañero Manuel, tal vez?
Se quitó la toalla, tirándola al suelo. Estaba divina, desnuda totalmente. Tenía un machucón en el muslo derecho.
- Qué te pasó ahí?
- dónde? ah, no sé, un pellizcó? qué te parece? o me habré golpeado en una puerta? hahaha, pero decime, ¿qué pensabas cuando te hacías la paja? que estaba cogiendo con Manuel? pensabas eso? jajaja, -asentí, con mi cabeza, - jajaja ¡cómo te conozco! ¡uy qué dura tienes la polla! mi amor... qué quieres, que te la chupe un poquito o que te haga una paja y te cuente como cogí con mi amigo?
- cuéntame, por favor, soy cornudo? siii ?
- no sé, serás? tal vez...bueno, está bueno, no te parece? dime, si fueras yo, lo dejarías que te follara?