Hay cosas que salen sin pensar. Adrián y Rodrigo llevaban tres años trabajando juntos y eran grandes amigos. Pero como todo, puede que ese punto se rompa. Su jefe se iba a jubilar y uno de ellos cubriría su puesto. La mejor manera que había pensado Rodrigo de que no hubiera ningún tipo de lucha por el puesto, era que Adrián desapareciera. Era la primera vez que había mirado mal a su amigo pero su plan iba a ser rápido. Adrián estaba enamorado de él pero no sabía que Rodrigo lo sabía y se valdría de ello. No le fue muy difícil el seducir a Adrián. Dominarle, hacer que bebiera de todo lo que había en la fiesta en la que estaban lo suficiente para que tuviera un accidente con su moto. Pero, ¿y si no?. Y a ese pensamiento le apareció la imagen de Adrián chupándosela pero azotado para que no bajara el ritmo. Raptarlo. Desaparecería a la vista de los demás pero él le tendría a su servicio.
Le dijo que le llevaría a su casa para que descansara. Rodrigo vivía más cerca de donde estaban y Adrián daba por hecho que aquella noche sería la primera entre ellos. Un fuerte abrazo, un fuerte beso mientras duraba hasta un jarrón entró en escena. Cuando Adrián se despertó estaba desnudo, tumbado sobre una mesa, atado y amordazado. Delante de él una paleta, un cepillo y dos cinturones. Y por detrás empezó a sentir algo que llevaba tiempo queriendo sentir pero no así.
En cierto modo se sentía dominado, golpeado, penetrado y en la misma posición mucho tiempo pero el hecho de que el puesto pendiente, lógicamente, se lo llevó Rodrigo, la fuerza con la que era sometido iba bajando y disminuyendo ya que su raptor pasaba poco tiempo en casa.
Pero Rodrigo cambió de trabajo y así ...
Le dijo que le llevaría a su casa para que descansara. Rodrigo vivía más cerca de donde estaban y Adrián daba por hecho que aquella noche sería la primera entre ellos. Un fuerte abrazo, un fuerte beso mientras duraba hasta un jarrón entró en escena. Cuando Adrián se despertó estaba desnudo, tumbado sobre una mesa, atado y amordazado. Delante de él una paleta, un cepillo y dos cinturones. Y por detrás empezó a sentir algo que llevaba tiempo queriendo sentir pero no así.
En cierto modo se sentía dominado, golpeado, penetrado y en la misma posición mucho tiempo pero el hecho de que el puesto pendiente, lógicamente, se lo llevó Rodrigo, la fuerza con la que era sometido iba bajando y disminuyendo ya que su raptor pasaba poco tiempo en casa.
Pero Rodrigo cambió de trabajo y así ...
