I n t e n s i d a d . . .

Está claro; me parece que ambos estamos predestinados a arder en las llamas del infierno ¡¡Qué andamos, que andamos ...!
Si es después de habernos entregado a la lujuria y desenfreno.
Después de que mis manos, mis labios y mi lengua recorriesen ese cuerpo desnudo; disfrutando de tus senos, adaptando la palma de mi mano a su superficie convexa, mientras sus pezones se escurrían entre mis dedos como el agua de una cesta. Entre tanto mis labios buscaban los tuyos, y nuestras lenguas jugaban al intercambio en el interior de nuestras bocas.
Mis manos deslizándose por tus costados para alcanzar tus caderas.
Mi lengua jugaba con tu ombligo; mientras mis manos abandonaban tus caderas, y se trasladaban hacía tu pelvis, donde se encuentra el lugar que da acceso a tu sexo, entonces mis dedos van introduciéndose en el interior de tu vagina, para acariciar tu clítoris, y sentir como en su interior comienza a formarse un fluido que se adhiere a mis dedos, que acercó a mi boca para saborearlo; en plena excitación, mis labios se posan en los que custodian tu vulva, intentando extraer su néctar, para embriágame con su sabor.
Para entonces mi polla experimentó un aumento de volumen, a la vez que en su glande, cubierto por su prepucio, empieza a surgir también un líquido pegajoso.
Entonces me incorporo, quedando mi polla al alcance de tu mano, que se estira hasta alcanzarla, y continuación introducirla en tu boca, retirando la piel que cubre mi glande, y empiezas a chuparlo, a la vez que vas moviendola arriba y abajo, lo que aumenta la segregación de mis fluidos.
Llegado a este punto, seco ha alcanzado el máximo de tamaño; entonces lo sujeto para acercarlo a la entrada de tu coño, y proceder a introducirlo en su interior; al principio con dificultad, había alcanzado un grosor considerable, entonces tus manos procedieron a abrir más la entrada, al tiempo que me decías !empuja fuerte, metela hasta los huevos ...!
Después de esto, poco tardamos en corrernos.....