Un año. Un año había pasado desde la última escapada a Conil que tanto anhelamos. Durante ese año mi cabeza no había dejado de fantasear como siempre hace, ¿se atreverá a desnudarse en la playa? ¿se quitará las braguitas cenando? ¿haremos alguna travesura en el iglú a plena luz del día? todas esas y mil preguntas más pasaban en mi cabeza.
Por fin estábamos rumbo a nuestro destino preferido y esta vez íbamos con más ganas de pasárnoslo bien y a ser posible jugar un poquito.
Después de acomodarnos en el hostal, nos pusimos a prepararnos para ir por fín a la playa. Ufff, verte salir del baño con tu bikini nuevo hizo que mi temperatura empezase a subir.
- Parece que te gusta como me queda
- Me encanta como te queda
- Pero voy enseñando medio culo, no?
- Por eso me gusta tanto. Y le di un azotito en su culazo
- Anda vamos a la playa que se nos hace tarde
Como cada año dejamos el coche pegado a la playa para poder dejar todas las cosas de la playa sin necesidad de ir cargados hasta el hotel. Mi intención era la de ir a la playa nudista que está pegada a Conil y que si andamos un poco podemos estar sin mucha gente. Dejamos las sillas de la playa en el coche pero lo que hizo que mi mente morbosa se activase fue verte coger el iglu que habíamos utilizado algunas veces para jugar sin miradas indiscretas.
Deje que decidieses el lugar donde colocarnos, quería que estuvieses cómoda y ver si te animabas a desnudarte como a mi me gusta.
-Te gusta aquí?
-Por mi perfecto
- Pues coloca el iglú un poco retirado de la orilla y mirando hacía atrás.
- Me gusta la idea. Dije con una sonrisa
Por fín estábamos tomando el Sol, yo desnudo y tú con tus tetitas al aire y tu braguita brasileña que te hacía un culazo. Me encanta observarte mientras estas tumbada y los ojos cerrados. Ver tu cuerpo brillar por la crema, tus pezones pequeñitos que tanto me gustan, ufff es una pasada.
Pasados unos minutos el calor empezaba a apretar y decidí irme a darme un baño con lo que decidiste que me acompañabas al agua.
En ese momento creo que comenzó todo lo que más tarde pasaría. Sin pensarselo te desnudaste por completo dejando a la vista tu sexo totalmente depilado y sin mas te encaminaste al agua. Yo unos pasos más atrás veía tu culazo moverse a cada paso y me fije que de seguir nuestro paso nos íbamos a cruzar con dos chavales de unos 20 años que venían paseando por la playa. Para mi sorpresa y al contrario que otros años continuaste tu paso hacia el mar.
Los chicos pronto se dieron cuenta de la mujer con la que se iban a cruzar. Se fijaron en mí que los estaba observando y de una manera descarada te dieron un repaso de arriba a abajo. El más descarado de los dos incluso se levantó las gafas de sol y pudo disfrutar mejor la vista perfecta de tu cuerpo desnudo.
Ya en el agua mi excitación era grande y empezamos a besarnos y tocarnos con ganas, muchas ganas. Mis dedos jugaban con tu sexo y tu, desatada, me pediste que te la metiera. Estuvimos un rato entre toqueteos, besos e intentos fallidos de poder follar dentro del agua hasta que decidimos salirnos del agua.
En esos momentos la excitación había subido de nivel y tras secarnos un poco al Sol empezamos a besarnos en la toalla, los besos pasaron a ser morreos acompañados de caricias hasta que te levantaste y me llevaste hasta el iglú.
Otros años habíamos puesto una toalla en la entrada para evitar que nadie desde fuera pudiese vernos. Pero este año no, la excitación del momento, el morbo o simplemente las prisas hicieron que nos metieramos sin tapar nada.
Dentro ya estabamos desatados, nuestras bocas se fundian con una guerra de lenguas, mis dedos jugaban con tu sexo humedo y agarrabas mi miembro con firmeza hasta que decidiste que querias mas y empujaste mi cabeza hacia abajo con la intención de que me comiese tu coñito chorreante. Mmmmmm que delicia pasar mi lengua, sentirte caliente y mojada y jugar con tu clítoris hasta oírte suspirar. Tras un rato de sexo oral por mi parte me hiciste incorpararme y mirandome con cara de excitacion me dijiste: -Te toca. Y lentamente fuiste bajando dandome besos por mi cuerpo hasta llegar a mi sexo, duro y mojado por la excitacion. Mirándome a los ojos recogías con tu lengua las gotas que salían de la punta y empezar a hacerme una felación que me estaba volviendo loco. En esas estábamos cuando levanté la mirada hacia afuera y ahí le ví. A escasos 10 metros estaba el chaval que se había levantado las gafas cuando nos cruzamos en la orilla sentado en su toalla mirándonos con cara de vicio.
Mi cuerpo se tensó de inmediato y tú al notarlo te diste cuenta de la situación. Te quedaste petrificada sin saber que hacer e intentando pensar cómo salir de esa situación. Pero lo que pasó ninguno pensaba que iba a pasar. en lugar de vestirnos y salir de allí mi reacción fue otra muy distinta. Después del shock de sentirnos descubiertos despertó mi vena pervertida y morbosa. Lentamente empecé a acariciarte para intentar relajarte, tu tensión era notoria pero al cabo de un rato mis caricias empezaron a pasar por partes más interesantes. Mis caricias hacían que poco a poco su cuerpo fuese relajando la tensión hasta que empezamos a besarnos cada vez con más ganas. Mis manos pasaron a acariciar su sexo aún con las piernas cerradas por la verguenza de saber que nos estaba mirando, pero yo estaba super caliente y empece a frotar su clitoris como se que le gusta.
- Eres un cabrón. me dijo con cara de empezar a estar muy muy caliente.
Sus piernas ya dejaron de estar cerradas y mis dedos se hundian facilmente en su sexo. 1, 2, 3 y hasta 4 dedos entraron mientras sus gemidos se hacían evidentes. A estas alturas le estabamos regalando un show a nuestro espectador y los dos lo estábamos disfrutando. Sus miradas se cruzaban constantemente y mientras mis dedos la hacían disfrutar vio como él se quitaba el bañador dejando a la vista una polla de un tamaño descomunal dura como una piedra.
- Quiero que vea como me la chupas. La dije sin pensarlo
- Estás loco. no puedo
- Chupamela. Y empecé a acelerar el ritmo de mis dedos para hacerla perder el control.
Acerque mi polla a su boca y ahí ya no se resistió y empezó a chuparmela con deseo mientras que miraba al mirón que ya se masturbaba viéndonos. El morbo, el deseo y el placer se había apoderado de nosotros cuando le vimos ponerse de pie y caminar hacia nosotros. Ella paró de chuparmela y se sentó a mi lado.
- Hola, puedo sentarme con vosotros. Nos dijo con una naturalidad que nos sorprendió.
Nosotros nos miramos con la respiración agitada y la sensación de que se nos había ido de las manos pero no queríamos pararlo.
- Sí. le dijo ella. Ponte aquí
- Me está encantando lo que os estoy viendo hacer y no he podido evitar acercarme. Tienes un cuerpazo increíble y aunque me dobles la edad me has puesto muy cachondo. Me molaria que continuarais con lo que estabais haciendo.
- Muy listo eres tú, jejeje. Le dije mientras empezaba a besarla con deseo.
Poco a poco empezaste a bajar tus besos hasta que te acercaste a mi polla.
- ¿Te gusta así? Le dijiste mientras tu boca se metía más de media polla mía
- Ufff, me encanta como lo haces. Que envidia me da tu marido.
Empezaste a hacerme una mamada con ganas intercambiando tus miradas entre mis ojos y los tuyos.
- ¿Puedo? preguntó mientras alargaba la mano para empezar a acaricierte la pierna.
Tu respiración cada vez era más agitada y él al ver que no decíamos nada pasó a acariciarte los pezones. Sus dedos tocaban lo que hasta ese día solo había tocado yo.
- Mmmmm que buena estas. Me encanta tocarte mientras se la chupas a tu marido.
Sus manos pasaban por todo tu cuerpo hasta que se colaron entre tus piernas. Las abristes ofraciendo tu sexo a sus caricias y tus gemidos hacían que ya no pudieses chuparmela.
- Ponte a cuatro patas. Te ordene
Ufffff verte a cuatro patas mientras que el miron se masturbaba era brutal y sin pensarlo empece a follarte lentamente , Sacandola del todo y volver a meterla para que la sintieras entera. Tus gemidos me volvían loco y no podías dejar de mirar los 22cm de polla que tenias a escasos centímetros de ti.
Me miraste a los ojos, tus ojos reflejaban placer y deseo y yo solo tuve que asentir para que alargando la mano se la agarrases y empezaras a masturbarle. Mi ritmo empezó a ser más fuerte y tus gemidos más intensos hasta que no pudiste mas y empezaste a chupársela a un ritmo brutal. La imagen era brutal, SEXO en mayusculas . Mis envestidas cada vez eran más fuertes y tú felación más brutal . Los 3 estábamos cercanos al orgasmo y mi ritmo aceleró hasta hacerte correr mientras sentía como me corría a chorros dentro de ti. Cuando nos recuperamos del orgasmo le vimos de pie mirándonos mientras se la tocaba con ganas de terminar el también.
- ¿No le irás a dejar así al pobre?. Te dije
- Ven anda, acércate que te veo con ganas. Avísame cuando te vayas a correr.
Ahora si empezaste a chupársela más lentamente. Mirándole a los ojos mientras tu lengua recorría cada centímetro. Poco a poco tu ritmo empezó a acelerar y con ello sus gemidos eran más intensos.
- Diossss me voy a correrrrrr.
Tu empezaste a pajearle mientra su primer chorro acabase en tu tu barbilla y los demás en tus tetitas y cuerpo. La corrida había sido brutal y todo tu cuerpo parecía bañado en semen.
- Bueno, me lo he pasado genial con vosotros. Muchas gracias por todo.
Y así se fue como si no hubiese pasado nada dejándonos en el iglú..........
RRRIIINNNN RRRRIIINNNNN RRRIIINNNNN
JODER MENUDO SUEÑO QUE ACABO DE TENER. QUE POCAS GANAS DE IRME A TRABAJAR DESPUÉS DE ESTE SUEÑO
Por fin estábamos rumbo a nuestro destino preferido y esta vez íbamos con más ganas de pasárnoslo bien y a ser posible jugar un poquito.
Después de acomodarnos en el hostal, nos pusimos a prepararnos para ir por fín a la playa. Ufff, verte salir del baño con tu bikini nuevo hizo que mi temperatura empezase a subir.
- Parece que te gusta como me queda
- Me encanta como te queda
- Pero voy enseñando medio culo, no?
- Por eso me gusta tanto. Y le di un azotito en su culazo
- Anda vamos a la playa que se nos hace tarde
Como cada año dejamos el coche pegado a la playa para poder dejar todas las cosas de la playa sin necesidad de ir cargados hasta el hotel. Mi intención era la de ir a la playa nudista que está pegada a Conil y que si andamos un poco podemos estar sin mucha gente. Dejamos las sillas de la playa en el coche pero lo que hizo que mi mente morbosa se activase fue verte coger el iglu que habíamos utilizado algunas veces para jugar sin miradas indiscretas.
Deje que decidieses el lugar donde colocarnos, quería que estuvieses cómoda y ver si te animabas a desnudarte como a mi me gusta.
-Te gusta aquí?
-Por mi perfecto
- Pues coloca el iglú un poco retirado de la orilla y mirando hacía atrás.
- Me gusta la idea. Dije con una sonrisa
Por fín estábamos tomando el Sol, yo desnudo y tú con tus tetitas al aire y tu braguita brasileña que te hacía un culazo. Me encanta observarte mientras estas tumbada y los ojos cerrados. Ver tu cuerpo brillar por la crema, tus pezones pequeñitos que tanto me gustan, ufff es una pasada.
Pasados unos minutos el calor empezaba a apretar y decidí irme a darme un baño con lo que decidiste que me acompañabas al agua.
En ese momento creo que comenzó todo lo que más tarde pasaría. Sin pensarselo te desnudaste por completo dejando a la vista tu sexo totalmente depilado y sin mas te encaminaste al agua. Yo unos pasos más atrás veía tu culazo moverse a cada paso y me fije que de seguir nuestro paso nos íbamos a cruzar con dos chavales de unos 20 años que venían paseando por la playa. Para mi sorpresa y al contrario que otros años continuaste tu paso hacia el mar.
Los chicos pronto se dieron cuenta de la mujer con la que se iban a cruzar. Se fijaron en mí que los estaba observando y de una manera descarada te dieron un repaso de arriba a abajo. El más descarado de los dos incluso se levantó las gafas de sol y pudo disfrutar mejor la vista perfecta de tu cuerpo desnudo.
Ya en el agua mi excitación era grande y empezamos a besarnos y tocarnos con ganas, muchas ganas. Mis dedos jugaban con tu sexo y tu, desatada, me pediste que te la metiera. Estuvimos un rato entre toqueteos, besos e intentos fallidos de poder follar dentro del agua hasta que decidimos salirnos del agua.
En esos momentos la excitación había subido de nivel y tras secarnos un poco al Sol empezamos a besarnos en la toalla, los besos pasaron a ser morreos acompañados de caricias hasta que te levantaste y me llevaste hasta el iglú.
Otros años habíamos puesto una toalla en la entrada para evitar que nadie desde fuera pudiese vernos. Pero este año no, la excitación del momento, el morbo o simplemente las prisas hicieron que nos metieramos sin tapar nada.
Dentro ya estabamos desatados, nuestras bocas se fundian con una guerra de lenguas, mis dedos jugaban con tu sexo humedo y agarrabas mi miembro con firmeza hasta que decidiste que querias mas y empujaste mi cabeza hacia abajo con la intención de que me comiese tu coñito chorreante. Mmmmmm que delicia pasar mi lengua, sentirte caliente y mojada y jugar con tu clítoris hasta oírte suspirar. Tras un rato de sexo oral por mi parte me hiciste incorpararme y mirandome con cara de excitacion me dijiste: -Te toca. Y lentamente fuiste bajando dandome besos por mi cuerpo hasta llegar a mi sexo, duro y mojado por la excitacion. Mirándome a los ojos recogías con tu lengua las gotas que salían de la punta y empezar a hacerme una felación que me estaba volviendo loco. En esas estábamos cuando levanté la mirada hacia afuera y ahí le ví. A escasos 10 metros estaba el chaval que se había levantado las gafas cuando nos cruzamos en la orilla sentado en su toalla mirándonos con cara de vicio.
Mi cuerpo se tensó de inmediato y tú al notarlo te diste cuenta de la situación. Te quedaste petrificada sin saber que hacer e intentando pensar cómo salir de esa situación. Pero lo que pasó ninguno pensaba que iba a pasar. en lugar de vestirnos y salir de allí mi reacción fue otra muy distinta. Después del shock de sentirnos descubiertos despertó mi vena pervertida y morbosa. Lentamente empecé a acariciarte para intentar relajarte, tu tensión era notoria pero al cabo de un rato mis caricias empezaron a pasar por partes más interesantes. Mis caricias hacían que poco a poco su cuerpo fuese relajando la tensión hasta que empezamos a besarnos cada vez con más ganas. Mis manos pasaron a acariciar su sexo aún con las piernas cerradas por la verguenza de saber que nos estaba mirando, pero yo estaba super caliente y empece a frotar su clitoris como se que le gusta.
- Eres un cabrón. me dijo con cara de empezar a estar muy muy caliente.
Sus piernas ya dejaron de estar cerradas y mis dedos se hundian facilmente en su sexo. 1, 2, 3 y hasta 4 dedos entraron mientras sus gemidos se hacían evidentes. A estas alturas le estabamos regalando un show a nuestro espectador y los dos lo estábamos disfrutando. Sus miradas se cruzaban constantemente y mientras mis dedos la hacían disfrutar vio como él se quitaba el bañador dejando a la vista una polla de un tamaño descomunal dura como una piedra.
- Quiero que vea como me la chupas. La dije sin pensarlo
- Estás loco. no puedo
- Chupamela. Y empecé a acelerar el ritmo de mis dedos para hacerla perder el control.
Acerque mi polla a su boca y ahí ya no se resistió y empezó a chuparmela con deseo mientras que miraba al mirón que ya se masturbaba viéndonos. El morbo, el deseo y el placer se había apoderado de nosotros cuando le vimos ponerse de pie y caminar hacia nosotros. Ella paró de chuparmela y se sentó a mi lado.
- Hola, puedo sentarme con vosotros. Nos dijo con una naturalidad que nos sorprendió.
Nosotros nos miramos con la respiración agitada y la sensación de que se nos había ido de las manos pero no queríamos pararlo.
- Sí. le dijo ella. Ponte aquí
- Me está encantando lo que os estoy viendo hacer y no he podido evitar acercarme. Tienes un cuerpazo increíble y aunque me dobles la edad me has puesto muy cachondo. Me molaria que continuarais con lo que estabais haciendo.
- Muy listo eres tú, jejeje. Le dije mientras empezaba a besarla con deseo.
Poco a poco empezaste a bajar tus besos hasta que te acercaste a mi polla.
- ¿Te gusta así? Le dijiste mientras tu boca se metía más de media polla mía
- Ufff, me encanta como lo haces. Que envidia me da tu marido.
Empezaste a hacerme una mamada con ganas intercambiando tus miradas entre mis ojos y los tuyos.
- ¿Puedo? preguntó mientras alargaba la mano para empezar a acaricierte la pierna.
Tu respiración cada vez era más agitada y él al ver que no decíamos nada pasó a acariciarte los pezones. Sus dedos tocaban lo que hasta ese día solo había tocado yo.
- Mmmmm que buena estas. Me encanta tocarte mientras se la chupas a tu marido.
Sus manos pasaban por todo tu cuerpo hasta que se colaron entre tus piernas. Las abristes ofraciendo tu sexo a sus caricias y tus gemidos hacían que ya no pudieses chuparmela.
- Ponte a cuatro patas. Te ordene
Ufffff verte a cuatro patas mientras que el miron se masturbaba era brutal y sin pensarlo empece a follarte lentamente , Sacandola del todo y volver a meterla para que la sintieras entera. Tus gemidos me volvían loco y no podías dejar de mirar los 22cm de polla que tenias a escasos centímetros de ti.
Me miraste a los ojos, tus ojos reflejaban placer y deseo y yo solo tuve que asentir para que alargando la mano se la agarrases y empezaras a masturbarle. Mi ritmo empezó a ser más fuerte y tus gemidos más intensos hasta que no pudiste mas y empezaste a chupársela a un ritmo brutal. La imagen era brutal, SEXO en mayusculas . Mis envestidas cada vez eran más fuertes y tú felación más brutal . Los 3 estábamos cercanos al orgasmo y mi ritmo aceleró hasta hacerte correr mientras sentía como me corría a chorros dentro de ti. Cuando nos recuperamos del orgasmo le vimos de pie mirándonos mientras se la tocaba con ganas de terminar el también.
- ¿No le irás a dejar así al pobre?. Te dije
- Ven anda, acércate que te veo con ganas. Avísame cuando te vayas a correr.
Ahora si empezaste a chupársela más lentamente. Mirándole a los ojos mientras tu lengua recorría cada centímetro. Poco a poco tu ritmo empezó a acelerar y con ello sus gemidos eran más intensos.
- Diossss me voy a correrrrrr.
Tu empezaste a pajearle mientra su primer chorro acabase en tu tu barbilla y los demás en tus tetitas y cuerpo. La corrida había sido brutal y todo tu cuerpo parecía bañado en semen.
- Bueno, me lo he pasado genial con vosotros. Muchas gracias por todo.
Y así se fue como si no hubiese pasado nada dejándonos en el iglú..........
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JODER MENUDO SUEÑO QUE ACABO DE TENER. QUE POCAS GANAS DE IRME A TRABAJAR DESPUÉS DE ESTE SUEÑO
