Eso es. Además, se trata de humillar a Cristian. El dolor físico, si le da dos hostias bien dadas, es solo dolor. Cristian se iría con un ojo morado, pero la sonrisilla de "tu novia me la ha pelado, me ha preferido a mí por encima de ti", quedaría por encima de todo eso... y para siempre. Dani no quiere darle esa satisfacción y se la devuelve de un revés.
Con su charla con Cristina, ha conseguido romper su relación. Cuando desayuna con él, ha conseguido dejarle como un panoli (y así lo cree él mismo). Cristian cree que se ha comportado como un niñato y, la oportunidad de haber perdido un polvo con Alba le perseguirá siempre. Como lo de tragar su semen. Ese hecho es lo más humillante. Siempre se acordará de esto; de cómo un "ser inferior" le hizo beber su lefa.
Entre Cristian y Dani, es Dani quien queda como vencedor. Otra cosa es lo que sienta nuestro protagonista por dentro, está jodido, vale, pero no le va a dar esa satisfacción. Si lo hiciera, si le moliera a palos por venganza pura y dura, estaría reconociendo implícitamente su derrota. "Te pego porque me has hecho daño".
No, amigo, no me has hecho daño. Alba y yo somos uno, tú... solamente un niñato engreído que la caga y se bebe mi semen.