Situaciones Morbosas

Sabía las ganas que tenía su mujer de sentirse tan deseada!

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La cena está servida.

En cierta ocasión mi chica y yo contactamos con un viejo que estaba podre de rico. Quedamos con él varias veces hasta entender que era de fiar. Solo quería quedar con ella. Yo no hubiera aceptado pero mi chica tiene un sentido especial y me dijo que se fiaba. Quedaron en su casa, en un barrio rico. Le pidió que llevara lencería y tacones. Ella obedeció. El viejo la recibió en la puerta, le llevó a una habitación para que se cambiara y la llevó al comedor. Le pidió que se subiera a la mesa, como en la foto.

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Tenía que gatear por la mesa de lado a lado. Cuando estuvo frente a él le pidió que se tumbara boca arriba. Se sentó frente a ella, la manoseó un poco, le quitó las bragas pidiendo permiso y hundió su cabeza entre sus muslos.

Mi chica me explicó cómo le comió el coño y el culo, con tanta delicadeza como maestría hasta el punto que ella se corrió dos veces, la segunda empapando la cara del viejo. El permaneció vestido todo el tiempo y no hizo más que sexo oral con ella. Creemos que se corrió sin tocarse. Fue una de las experiencias más raras que hemos vivido.

Pasados unos días quedamos, se presentó con un ramo de flores y le dijo a mi chica: eres realmente una mujer muy rica y sabrosa.
 
Hot_Velvet dijo:
La cena está servida.

En cierta ocasión mi chica y yo contactamos con un viejo que estaba podre de rico. Quedamos con él varias veces hasta entender que era de fiar. Solo quería quedar con ella. Yo no hubiera aceptado pero mi chica tiene un sentido especial y me dijo que se fiaba. Quedaron en su casa, en un barrio rico. Le pidió que llevara lencería y tacones. Ella obedeció. El viejo la recibió en la puerta, le llevó a una habitación para que se cambiara y la llevó al comedor. Le pidió que se subiera a la mesa, como en la foto.

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Tenía que gatear por la mesa de lado a lado. Cuando estuvo frente a él le pidió que se tumbara boca arriba. Se sentó frente a ella, la manoseó un poco, le quitó las bragas pidiendo permiso y hundió su cabeza entre sus muslos.

Mi chica me explicó cómo le comió el coño y el culo, con tanta delicadeza como maestría hasta el punto que ella se corrió dos veces, la segunda empapando la cara del viejo. El permaneció vestido todo el tiempo y no hizo más que sexo oral con ella. Creemos que se corrió sin tocarse. Fue una de las experiencias más raras que hemos vivido.

Pasados unos días quedamos, se presentó con un ramo de flores y le dijo a mi chica: eres realmente una mujer muy rica y sabrosa.
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la mesa esta servida, pasen a comer
 
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