Sé sincero, ¿cuántas pollas te has comido?

Yo llevo vida hetero, y desde los 17 he tenido pareja “oficial”, pero luego doy vía libre a mis morbos por otro lado. Actualmente tengo 47 años. Desde que me vine a Madrid con 33, habré catado unas 15 pollas al año, es decir, unas 200, más los escarceos de los 15 años anteriores, unas 250. Coños han sido 14, esos sí los tengo bien calculados con nombres y apellidos.
Al margen de tu mujer o está al tanto?
 
Buenas tardes, yo de joven me comí varias pollas de amigos y sobre todas una q me encantaba, era gruesa y grande y muy lechera, después me casé y estuve un tiempo tranquilo, hasta q en un trio q hice con mi mujer me volvió el gusanillo y me habré comido otras cuantas después, ahora estoy divorciado y con ganas de volver a probar mas
 
yo tambien vida hetero, bueno cada vez mas gente sabe soy bi,
mis primeras experiencias fueron en los cines x en madrid me encantaba ir, lo mas me comi seis a la vez en el gallinero de duque de alba
 
Buenas tardes, yo de joven me comí varias pollas de amigos y sobre todas una q me encantaba, era gruesa y grande y muy lechera, después me casé y estuve un tiempo tranquilo, hasta q en un trio q hice con mi mujer me volvió el gusanillo y me habré comido otras cuantas después, ahora estoy divorciado y con ganas de volver a probar mas
Y fueron las pollas la razón de tu divorcio ? Digo si tuvieron algo k ver
 
disfruto comiendo pollas
Coincido contigo.

Comerle la polla a un hombre es uno de los mejores placeres de la vida. Adoro comer pollas (limpias) y doy gracias a Dios por haber podido hacerlo desde muy joven. Esa primera vez que te metes una polla nueva en la boca es maravillosa. La dejas ah sintiendo su calor entre tus labios, acunada por tu lengua, mientras vas notando como te va llenando, como invade tu boca con su excitación, como se crece ante ti, dentro de ti, mientras acaricias su vientre, sus huevos que se tensan ligeramente para ti. Ese sabor a sexo y deseo, esa liturgia de saliva y baile de lengua y carne húmeda hasta la descarga sagrada del placer. Adoro comer pollas.
 
Coincido contigo.

Comerle la polla a un hombre es uno de los mejores placeres de la vida. Adoro comer pollas (limpias) y doy gracias a Dios por haber podido hacerlo desde muy joven. Esa primera vez que te metes una polla nueva en la boca es maravillosa. La dejas ah sintiendo su calor entre tus labios, acunada por tu lengua, mientras vas notando como te va llenando, como invade tu boca con su excitación, como se crece ante ti, dentro de ti, mientras acaricias su vientre, sus huevos que se tensan ligeramente para ti. Ese sabor a sexo y deseo, esa liturgia de saliva y baile de lengua y carne húmeda hasta la descarga sagrada del placer. Adoro comer pollas.
Se nota...
 
Coincido contigo.

Comerle la polla a un hombre es uno de los mejores placeres de la vida. Adoro comer pollas (limpias) y doy gracias a Dios por haber podido hacerlo desde muy joven. Esa primera vez que te metes una polla nueva en la boca es maravillosa. La dejas ah sintiendo su calor entre tus labios, acunada por tu lengua, mientras vas notando como te va llenando, como invade tu boca con su excitación, como se crece ante ti, dentro de ti, mientras acaricias su vientre, sus huevos que se tensan ligeramente para ti. Ese sabor a sexo y deseo, esa liturgia de saliva y baile de lengua y carne húmeda hasta la descarga sagrada del placer. Adoro comer pollas.
Lo has clavado!
 

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