Aunque parezca increíble os voy a contar una historia que es totalmente cierta.
Yo vivia solo con mi madre, ya que mi padre nos dejó al poco de nacer yo, desde entonces nunca ha vuelto a tener otra pareja ni a salir con nadie.
Una noche de verano que hacia bastante calor, estaba yo acostado en la cama con los calzoncillos bajados intentando hacerme una paja, cuando de repente entro mi madre, se quedó mirando sin saber muy bien como reaccionar y sin apartar la vista de mi polla, de pronto se acerco a mi, me cogió el pene y me dijo, ¿cariño me dejas que te lo haga yo que te va a saber mucho mejor?, balbuceando le conteste, como tu quieras mamá, entonces me agarró el pene y empezó a masajearlo de arriba a abajo, primero lentamente y luego cada vez mas rápido, hasta que me corrí en su mano, entonces me dijo, perdona cariño no se que me ha pasado, no se como he podido hacer esto, y se fue sin decir nada mas. Al día siguiente en el desayuno ninguno comento nada, fue como si no hubiese sucedido absolutamente nada.
A la noche siguiente estaba yo en mi cuarto cuando entró y me dijo, cariño, ¿te gustó lo de anoche? a lo que yo casi sin voz le respondí, muchísimo, mamá. Entonces me dijo, cariño, he estado toda la noche sin dormir pensando en lo de anoche, se que no está bien pensar así en mi hijo, pero no puedo evitarlo, necesito ver tu pene y acariciarlo me recuerdas muchísimo a tu padre.
Entonces me cogió el pene empezó a acariciarlo y luego a chuparlo y lamerlo, finalmente se lo introdujo en la boca y me hizo una mamada espectacular, yo me corrí dentro de su boca y ella se tragó todo el semen sin dejar una gota.
Eso sucedió todas las noches durante un par de meses, ella entraba en mi cuarto me la mamaba hasta correrme y se iba, mientras yo permanecia inmobil en la cama sin decir ni hacer nada. Luego al día siguiente hacíamos vida normal como si nada hubiese ocurrido.
Pero un día ya no pude más y mientras estaba mamando mi polla como cada noche, empecé a besarle sus grandes tetas, a estrujarlas, a lamerlas y a succionar sus pezones como cuando era un bebe, comencé a besarla en la boca a morder y saborear su dulce lengua llena de saliva, a chupar su coño desbordado por unos sabrosos fluidos que yo lamia con avidez, ese coño por donde yo había salido a la vida, entonces ella cegada por la pasión cogió mi polla y se la introdujo en su coño mientras cabalgaba encima de mi, me encantó el roce de mi polla contra las suaves y húmedas paredes de su vagina, era una sensación mágica ver entrar y salir mi pene de ese lugar por donde yo había salido hace solo unos pocos años. Finalmente embargado por un placer indescriptible descargué todo mi semen dentro de su vagina. Mi madre me dijo esto será nuestro secreto, no se lo cuentes a nadie, la gente no lo entendería.
Desde entonces, ya han pasado varios años y he tenido varias parejas, siempre que vuelvo a casa hacemos el amor alguna vez y con ninguna de mis parejas he sentido la sensación que siento con ella al hacer el amor.