Polvo sorpresa en casa ajena

Biberón1984

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29 Jun 2023
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Si no recuerdo mal yo tendría unos 23 años y mi pareja de aquel entonces 20. Mirando atrás en el tiempo y con retrospectiva veo que aquella relación era muy superficial, teníamos buena relación, había respeto y nos queríamos pero realmente, aquella relación se basaba en el sexo. Teníamos mucho sexo y muy bueno. Había algo de ella en la cama que me encantaba, tenia una facilidad increíble para correrse. Yo tengo un aguante normal, me gusta alargar los polvos al máximo porque el final es mucho mas placentero, pero no creo que haga algo que no pueda hacer cualquier otro hombre. No parábamos, era imposible pasar un día juntos sin tener sexo de algún tipo. Una de las cosas mas morbosas que hacíamos era hacernos fotos que parecían normales pero tenían algo sexual oculto. Por poneros un ejemplo en su habitación tenia una foto nuestra tipo “selfi“, ella sentada sobre mi, solo se nos veía de hombros hacia arriba. La realidad es que de cintura para abajo estábamos desnudos y estaba penetrándola, hicimos un montón de fotos y la que parecía mas normal fue la que elegimos, pero realmente estábamos moviéndonos. Era una maravilla cada vez que algún familiar decía que estábamos muy guapos.

Era invierno y por suerte para el grupo de amigos del que formábamos parte por aquel entonces, uno de los chicos estaba solo el fin de semana. Quedamos en su casa después de cenar, unas cervezas, amigos, una casa sin padres, ya sabéis, esas pequeñas cosas geniales cuando eres muy joven y eres incapaz de pasar un sábado noche en tu casa encerrado. Quizá eramos 10 personas, entre amigos y parejas.

No recuerdo que hacíamos, veíamos la tele supongo o solo charlábamos. El caso es que mi chica y yo estábamos sentados juntos, ella me acariciaba el muslo con la mano, yo la cintura. Un poco lo habitual si estás en pareja. Quizá me animé un poco y mientras le acariciaba la cintura jugaba un poco con la goma de su tanga, ella puede que se acercara a mi entrepierna mas de lo normal, pero desde luego no pasaba nada sorprendente según yo.

Poco a poco, en realidad si me iba calentando, e intuyo que por lo que pasó mas tarde, ella también estaba excitándose. Al cabo de un rato se levantó y me pidió muy seria si podía ir a hablar con ella un momento. Fuimos el centro de atención, pero nos retiramos al baño para poder “hablar tranquilos”. A todo esto yo pensaba realmente que quería hablar conmigo.

Entramos al baño, ella cerró, echó el pestillo de la puerta y se me abalanzó besándome con lujuria. Imaginaros mi cabeza, pasé de pensar que estaba enfadada a parecer que íbamos a pegar un polvo random. No creo que nos besáramos mas de 10 segundos, enseguida ella se empezó a desabrochar el pantalón, después desabrochó el mio y mientras me sobaba el pene con una mano, con la otra bajaba torpemente el pantalón y los boxers. Le ayudé a bajarlos, claro. Se puso de cuclillas y empezó a comérmela con muchas ganas. Fue tan rápido que cuando empezó yo ni siquiera tenia aun una erección, pero no tardé mucho en tenerla bien dura. No se explayó demasiado con el sexo oral, en cuanto me vió listo se incorporó, bajó sus pantalones y las bragas y se giró inclinándose contra la pared dejándome su culo preparado para mi. Obviamente ni lo dudé, enfoqué mi pene entre sus labios empapados, la agarre de la cintura y empezamos a follar con mucha energía.

Fue unos de los polvos mas rápidos de mi vida, pero también uno de los mas morboso. Follamos con intensidad durante unos pocos minutos (creo), ella se corrió antes que yo, cosa normal en ella y al poco fui yo el que terminó, llenando su vagina con mi leche. Nos relajamos un poco, quietos, acariciándonos, sin llegar a sacarla de su vagina. Cuando al fin nos separamos se dispuso a limpiarse y en un arrebato de vicio decidí subirle las bragas y que se quedara toda la noche con mi corrida ahí. Ella encantada aceptó, nos reímos, nos besamos y volvimos con el resto del grupo como si no hubiera pasado nada.

Cuando llegamos se rieron, al parecer sospecharon algo. Yo tengo la sensación de que estuvimos en el baño 10 minutos, pero al parecer nos tiramos alrededor de media hora. No fue mas allá, la noche siguió con normalidad y finalmente volvimos a casa. Os confieso que estaba deseando llegar a casa para ver como estaba su vagina llena de leche. Llegamos y ni nos pusimos el pijama, la tiré a la cama y la desnude de cintura para abajo. Las bragas estaban empapadísimas de su flujo y mi corrida. Me abalancé sobre ella y enseguida la penetré. No se si realmente estaba mojada o era la suma de todos los flujos que no se había podido limpiar, pero gimió con mi penetración, movió su cadera ayudando al coito. Sorprendentemente volvimos a corrernos bastante rápido, mas tranquilos y sin presiones. Eso si, esta vez se pudo ir a limpiar al baño.

Que sexy estaba de espaldas, andando hacia el baño con los flujos corriendo por sus muslos...

Espero que os haya gustado. Te invito a que dejes tu opinión y digas si crees que es real o falso ;)
 
Hola.

Real o falso no lo sé, pero me gusta el relato y como está contado.

Saludos y gracias

Hotam
 
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