Paseos de un Sumiso

Una época complicada para dar un paseo. Pero espero con excitación pasear de nuevo.
 
Me he levantado muy caliente. Tendré que buscar quién me usé. Estoy indeciso sí un paseo o pasar por las cabinas
 
Hoy he tenido una aventura bastante morbosa en las cabinas de la gloria. He pasado por la mañana pero no me ha gustado nada. Hay personas que la higiene y el jabón solamente las conocen por el nombre. Un tío ha metido la polla por la portezuela y menudo asco de olor he cerrado la portezuela y el tufo ni se iba. Después he ordeñado una polla. Y un poco más tarde me he metido con otro tío en la cabina doble, él estaba dentro y le he pedido permiso para entrar. Pero después de unas buenas sobadas le he pedido ponernos condón y el tío se ha enfadado y yo me he ido.
Pero por la tarde la cosa ha mejorado mucho.
Me he metido en la cabina doble que estaba libre.....
 
Dejé la puerta sin poner el cerrojo y la puerta de la gloria abierta. Al de un rato entró en la otra cabina un tío que me enseñó su polla. Yo la cogí acariciando con suavidad, cambiando polla y huevos. Hasta que sé vacío. Al rato apareció otra polla. Repetí la misma operación. Pero el tío me pidió entrar en la cabina, le respondí que la puerta estaba sin cerrojo. Entró en mí cabina y comenzamos a tocar y sobar las pollas. Me fijé que quería tener la puerta de la gloria abierta y me moví para poder dejarla abierta del todo y le pregunté que sí así le gustaba. Me dijo que sí y seguimos con nuestro juego. Cuando él estaba muy caliente me dijo de abrir la puerta de la cabina del todo. Le respondí que sí eso le apetecía que lo haga. Lo izó y sus caricias sobre mis huevos aumentaron en intensidad, yo no pude evitar unos gemidos y apretar su polla y rogarle que más suave que no quería vaciarme tan rápido.
 
Vitoria001 dijo:
Dejé la puerta sin poner el cerrojo y la puerta de la gloria abierta. Al de un rato entró en la otra cabina un tío que me enseñó su polla. Yo la cogí acariciando con suavidad, cambiando polla y huevos. Hasta que sé vacío. Al rato apareció otra polla. Repetí la misma operación. Pero el tío me pidió entrar en la cabina, le respondí que la puerta estaba sin cerrojo. Entró en mí cabina y comenzamos a tocar y sobar las pollas. Me fijé que quería tener la puerta de la gloria abierta y me moví para poder dejarla abierta del todo y le pregunté que sí así le gustaba. Me dijo que sí y seguimos con nuestro juego. Cuando él estaba muy caliente me dijo de abrir la puerta de la cabina del todo. Le respondí que sí eso le apetecía que lo haga. Lo izó y sus caricias sobre mis huevos aumentaron en intensidad, yo no pude evitar unos gemidos y apretar su polla y rogarle que más suave que no quería vaciarme tan rápido.
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Acto seguido de mí ruego me dijo que quería que me vieran sin ropa y que teníamos que salir al pasillo. Le dije entre excitación y nervios que me daba un poco de reparo pero que lo haría sí eso le gustaba. Me dijo que quería exhibirme ante otros. Le pedí estar cerca de la entrada porque mis cosas estaban dentro de la cabina. Me agarro fuerte de los huevos y me saco al pasillo. Yo deseando que estuviese concurrido pero a la vez esperando poca gente. Al lado de la entrada de la cabina están los baños y una especie de medía cortina de tiras de plástico. Me llevo tras la cortina, podíamos ver la entrada de la cabina y eso me gustó, había dos tíos uno sentado en un taburete y otro en el baño. Me mandó tocarle la polla al del baño. Mientras el me estrujaba los huevos y me hacía una paja. El del baño había escuchado sus palabras y se dejó hacer. Tras un rato se liaron entre ellos mientras yo miraba. Me mandó darme la vuelta agarrar el respaldo de un taburete y inclinarme separando las piernas. Uno me agarro la polla mientras él otro me daba unas palmadas en el culo mientras se besaban. Cambiaron de posición y siguieron con sus besos y las palmadas. Unas palmadas más tarde ellos se dedicaron a lo suyo y yo seguía en esa posición observado por el que estaba sentado. Me incorpore y les pedí repetir. Pero me dijo el que entró en la cabina que quería darme unas palmadas en la polla mientras el otro miraba. Acto seguido me incliné para atrás ofreciendo acceso para lo pedido. Me dió unas cuantas veces y entre una y otra me mandaban hacer una paja para seguir duro. Cuando se aburrió de eso me dijo que me hiciera una paja delante de los tres y que me lamiera mí leche de la mano. Le dije que sí se ponían un condón les daría lengua a los dos pero me dijeron que no. Que la paja y luego me marchara a la cabina. Me hice la paja en el pasillo pasé la lengua por mí mano y cuando me marcaba me hizo poner otra vez inclinado agarrando el taburete y me calentó un rato el culo. Y con esto caliente para casa
 
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