Demon Eros
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Noches con Sayuri I (el inicio de la pasión)
Esta historia comienza por allá en el 2015, en Lima, mi nombre es Edward yo había conocido a una mujer llamada Sayuri, la más excepcional belleza, de esas mujeres que parecen inalcanzables, una diosa oriental.
Días antes habíamos hablado y yo le decía el poder encontrarnos fuera de donde ella trabajaba pero al principio ella rehuía de mi, hasta que días después me escribe al celular.
Sayuri: Hola ¿Qué haces? ¿Estás ocupado te puedo llamar?
Edward: Claro que si llámame.
Comenzo a sonar mi celular y ese me pareció el sonido más sublime que llegaban a mis oídos a lo que interrumpi el timbrado y contesté y con su voz que hasta hoy al recordarlo me estremece:
Sayuri: ¿Recuerdas que me pediste la otra vez para vernos?
Edward: Si lo recuerdo.
Sayuri: ¿Puedes hoy?
Edward: Puede ser a las 7 y te recojo fuera de tu trabajo
Sayuri: No... es que quiero evitar habladurías y mejor nos vemos en algún punto okis?
Edward: Entonces nos vemos a las 7?
Sayuri: Si yo te digo donde nos encontramos e iremos a Lince por la Avenida Risso, no sé si conoces el lugar.
Edward: Si claro me ubico a la perfección.
Habíamos quedado en reunirnos a las 7 pm, y hasta ese momento no me escribia y no sabia nada hasta que suena mi celular y es que había llegado un sms:
Sayuri: Nos encontramos en el cruce de las Av. Universitaria y Colonial.
Yo ya estaba ansioso en verla, así que salí presuroso hacia nuestro punto de encuentro, llegué minutos antes en un estado de nerviosismo por el solo hecho de querer verla y al fin ella llegó en un taxi color blanco el chofer una persona de unos 50 años y corpulento la verdad preste atención pues ella desde el taxi me dijo que si podía pagarle.
Edward: Cuanto es el precio por traer a esta bella mujer.
Taxista: son 20 soles.
Saque de mi billetera un billete y procedi a pagarlo, le abrí la puerta y al bajar ella de ese auto la vi estaba linda con su cabello negro azabache, lápiz labial rojo intenso (como preludio de la noche que pasaríamos llena de pasión), traía puesto un abrigo largo de esos que llegan hasta las pantorrillas, no recuerdo bien el color pero si era obscuro, procedí a saludarla con un beso en su mejilla y sentí su piel suave y cálida pero no solo eso si no que su perfume, ese perfume que me vuelve loco y pedí un Uber que no demoró mucho suerte estaba a una cuadra en la misma calle que nosotros, llego el auto y le abrí la puerta y le dije que subiera y así lo hizo, luego procedí a subir yo y me senté a su lado, íbamos conversando y yo me encontraba nervioso poco a poco iba perdiéndo esos nervios, hablamos de todo un poco, llegamos a Rizo una zona donde pululan discotecas.
Ingresamos a una (no sé si ella conocía y me llevo allí) el hecho es que el mozo que se acercó como que la reconoció a lo que no sabía como reaccionar pero dejé pasar ese hecho y ella pidió un pisco sower para beber pero al momento duda y se dirige al mozo:
Sayuri: Espera un momento mejor no, un rato consulto algo.
Mozo: Esta bien, doy una vuelta y regreso.
Luego se dirige a mi:
Sayuri: Mira mejor pedimos un whisky y nos alcanzará para toda la noche y es un solo gasto.
Edward: Esta bien lo que tu digas mi diosa.
Llamé al mozo en ese momento me di cuenta que era un tipo delgado con camisa blanca y bien atento, eso me brindó confianza y le hice el pedido como me recomendó mi musa inspiradora un whisky, hielo y guaraná (una gaseosa) para que ella combinará con el licor, le dije al mozo que lo trajera rápido y así lo hizo, con eso se ganó su buena propina a lo que me dijo que le cualquier cosa le mandara un sms o algo para que nos atendiera, eso me dio algo de confianza.
Estábamos inicialmente solo los 2 en un lugar a parado del escenario de la discoteca, luego llegó otra pareja y se sentó de tras nuestro, y luego 2 caballeros que no se cansaban de mirar a mi musa y como no dejarían de ver a mi musa, si ella estaba tan rica, tan deseable, en ese momento se quitó el abrigo y la vi, vaya que si, ella llevaba puesto un minivestido color vino entallado, tenía los pechos más eróticos, parecían hecho a la medida, no grandes pero tampoco pequeños, redonditos de esos senos que ponen en tensión a cualquier mortal, pero no solo resultaba esa parte de su escultural cuerpo, si no que hacía lucir sus piernas, vaya que piernas, que de solo mirarlas quería abalanzarse a tocarlas, y no solo ese sino que ese trasero, ese culito que se formaba, durito y paradito pero más aún bastante apetecible y ardiente, esto lo completaba con botas color marrón que realizaban más su piel tan clara y blanca, una diosa como lo dije antes, en ese momento yo era la enviada de la discoteca y todos allí la deseaban y la desnudaban con la mirada y es que ella mostraba no solo su cuerpo escultural si no que también su mirada esa tan sensual, como la de una gata en celo, esa sonrisa llena de coquetería propia de esa mujer, haciendo así que mis vecinos tanto la parejita (el hombre), como la de los tipos que ya no eran dos ya habían aumentado, hacia que desearan si es que ya se podía más aún a aquella mujer, no me ponía celoso y al contrario tenía pensamientos para que nos miren como la deseaban y ellos seguirían mirando puesto que ella era solamente mía al menos ese noche, en ese momento se me vino a la mente una imagen de tenerla de perrito tirandola del cabello y eso me encendía.
Le agarré de la mano y comenzamos a bailar ella se movía bastante sensual muy pegada a mi, con esos movimientos que hacían que me pusiera tan caliente, pero un detalle no se me escapo, creo que ella también se había percatado de esas miradas lacivas de aquellos hombres y hasta podría asegurar que ella se calentó igual o más que yo con esa situación, el bailar de esa manera era más que nada para que las miradas se intensificarán hacia ella y sepan que era mía, que solo podrían llegar a su casa y hacerse una reverenda paja con la mujer que tenía entre mis brazos, mientras le susurré a su oido:
Edward: Creo que nos están viendo
Sayuri: Eso te molesta machote?
Edward: Para nada pero.... creo que encanta que lo hagan
Sayuri: Pues demosle un espectáculo que no olviden.
Ella se pegó ya aún más y ese vestido entre que se levantaba por sus movimientos, yo ya estaba cautivado con esas piernas y ahora mucho más me estaba volviendo loco, me estaba excitando y sentía que ella también, pues si respiración así lo demostraba.
Al terminar de bailar cuando las personas nos estaban viendo con ganas de devorarsela ella me dijo:
Sayuri: Me puedes tomar algunas fotos.
Edward: Encatado mi chinita hermosa.
Me dio su celular y comencé a hacerle las tomas y ella se ponía en unas posiciones muy sugerentes y sensuales y los que estaban allí querían tirarse sobre ella allí en plena mesa!!!
Yo los miraba y me palteaba pero, a la vez me gustaba el hecho que a ella la deseaba otros.
Cada toma se ponía con más sensualidad al máximo y eso me calentaba al extremo, tanto a mi como a los que estaban junto a nosotros y ella disfrutabas siendo deseada por todos!!!!
Sayuri: Que nos están viendo??
Edward: Si eres el centro de todas las miradas
Sayuri: Eso es bueno o malo?
Edward: Bueno porque me estas poniendo duro con todo esto
Sayuri: No sabia eso entonces si me siento así se verá algo??
Procedió a sentarse y mostrar sus piernas esas deliciosas que quería sentir en mis hombros mientras la clavaba.
Edward: Si se ven muy bien tus piernas muchos te están mirando.
Sayuri: Entonces esta bien la pose y mis labios están bien como queriendo tener algo en la boca.
Luego intercambiamos lugares y yo dando la espalda a los que nos veían y ella mirándolos de frente le tomé una foto parada
Sayuri: Si me quiebro así crees que me voy a ver bien?
Edward: Si estás más rica y todos te deben estar deseando ahora mismo.
Sayuri: Entonces si porque atrás tuyo todos me miran
Edward: Todos te están deseando
Sayuri: Tómame una así... ahora así.... te parece bien asi???
Con cada foto que tomaba los de las mesas del costado (habían 4 jóvenes que había mencionado antes) estaban más que arrechos por ver a una potra como ella.
En ese ambiente habíamos 8 personas Nosotros 2 Una pareja que estaba al fondo y 4 muchachos que estaban al costado de nosotros.
De las 8 personas que habían allí 6 querían tenerla en su cama o en cualquier otro lado a mi bella potra!! Me sentí orgulloso de tener una mujer como tal esa noche.
Tiene cierto morbo al igual que yo y creo que por eso ahora rememorando estos detalles
Toda esta situación me excito más aún sabiendo que ese día sería solo para mi, ella estaba tan rica que me quería avalanzar sobre ella y hacerle el amor allí mismo, pero aún así no tenía mucha confianza con ella y aunque quería no lo hice pues lo ultimo que quería era espantarla, creo que peque y la traté muy bien, quizá pude mostrar un poco más de carácter pero, no importaba lo bueno era que estaba con ella.
Mientras todo esto pasaba por mi mente seguimos tomando el tiempo paso y ya casi habiamos acabado la botella y ya me sentía un poco mareado pero más que eso quería hacerle el amor. Entonces la dije:
Edward: Que nos vamos
Sayuri: Si esta bien llevemos el whisky que queda casi la mitad de la botella.
A lo cual procedí a agarrar la botella y ponerle el abrigo, salimos y allí estaba el taxista que la había llevado nos estaba esperándo pues le dije que llamara a alguien que pudiera darnos seguridad de llevarnos a nuestro destino al subir le dije
Edward: Llevanos a un hospedaje uno con jacuzzi y que sea cómodo.
Él nos llevo unas cuadras más adelante era el hotel risso era como el que había sugerido y este taxista acerto.
Ingresamos era un hotel bonito, una hermosa anfitriona nos da la bienvenida, estaba con un conjunto azul minifalda, panty negro y taco alto. Eso a mi me excita inmensamente. Nos atendió,
Edward: Nos da una habitación - A lo que ella me dijo que tiempo nos quedaríamos, no le dije la cantidad de horas solo que al salir cancelaria la cuenta, tuve que dejar mi tarjeta y nos mandó al piso cinco, sugiriendo que tomáramos el ascensor y así lo hicimos entramos al ascensor y al cerrarse las puertas comencé a manosearla a lo que ella me dijo:
Sayuri: Cálmate que ya estamos llegando.
De pronto llegamos a nuestro piso y bajamos del ascensor e ingresamos a la habitación, era amplia, cómoda y acogedora, ella me dice:
Sayuri: Apaga la luz y voy a buscar con mi móvil alguna luz roja o azul que debe de ser de una cámara qué ponen en algunos hoteles - Buscó y no encontro nada salvo la luz roja de la Luz de emergencia ? de la habitación (al menos no nos íbamos a quemar en la habitación??).
Al acabar toda esa actividad la comencé a besar el rostro y ella me dijo:
Sayuri: Espera Ingreso al baño me ducho para refrescarme.
Mientras yo me puse a contar mi dinero para saber con lo que contaba al irnos y llevarla cómodamente y comencé a sacarme la ropa en lo que ella salia del baño, servía el whisky en unos vasos bastante pulcros que nos dieron en el hotel, puse música lenta pero bastante sensual, quería bailar un poco más y sentirla tan mía, le entregué un vaso y brindamos:
Edward: Por el placer de tenerte a mi lado hoy y la noche que aún nos espera.
Sayuri: Si eso es lo que más quiero disfrutar esta noche.
Edward: Salud por eso mi chinita.
Sayuri: No te pares te voy a bailar.
Mientras lo hacía ella se comenzó a desnudar, se comenzó a tocar sus senos que estaban hechos a la medida de mis manos (pero a mi me gustan porque son duros y paraditos), se quitó el brasier color negro que hacían ver tan clarita esa piel blanca que tanto me volvía loco, para seguir con su tanga del mismo color que combinaban y hacían verla aún más ardiente, luego comenzó a acariciarse esas piernas cuando comenzó a quitarse las botas de una forma tan sensual.
Me paré y la comencé a besar en la boca y me dijo
Sayuri: NO, allí NO.
Eso aún no lo entendía y ya intentaría resolver el porqué más adelante, seguí por su cuello deleitandome con su fragancia que tanto me enloqueció y la tire a la cama allí echados comencé a besarla bajar con mi lengua desde su cuello, pasando por sus senos metiendo en mi boca sus pezones poniéndolos tan duros, mientras escuchaba su respiración un poco más agitada, prosegui su vientre y me puse a jugar con su ombligo primero con mis dedos para luego hacerlo con mi lengua con movimientos en círculos, sin quitar mi vista de su rostro que ya comenzaba a dar los primeros signos de placer, ese placer que provocaba en ella y cuando quise llegar a su vagina ella me detuvo y me dijo con esa mirada que me hipnotizaba:
Sayuri: Vuelve a subir.
Así obediente y sumiso le hice caso. Cuando estaba subiendo me detuve en su senos y comencé a succionar y morder el pezon, eso le gusto a ella porque comenzó a jadear de placer diciendo lo primero que se le venía a la mente:
Edward: Esta bien asi???
Sayuri: Siiiiii.... sigue mmmmm no pares...
Entonces continué allí y baje una de mis manos a su vagina y ohhhh sorpresa estaba bien mojada, comencé a meterle el dedo primero suave y a medida que pasaba los momentos subía el ritmo y como estaba bien mojada palmeé su vagina varias veces y eso a ella al parecer le gusto, pues jadeaba, se estremecía su cuerpo entero, aprovechando que le gustaba y me tenía agarrado de mi brazo y cuando le palmeaba la vagina ella gemia y se sujetaba más fuerte aun de mi brazo eso me excitaba demasiado, pues la veía morder sus labios, ver en su mirada un fuego que solo ella podía contener.
Agarre su mano y lo lleve a mi pene que estaba parado y listo para que reciba algo de cariño y ella muy sutilmente me dijo:
Sayuri: Noooooooo espera un poco quiero sentirte dentro, no me lo niegues.
Yo estaba demasiado caliente y quería follarla de una vez pero también quería volverla loca a ella y calmarla hasta meterle mi pene pero quería hacerla el amor con mis besos, mi lengua y mis dedos y así lo hice, hasta que ella me dijo con su voz tan agitada y sensual:
Sayuri: Foooooollame yaaaaa!!!!
Y así fue abri el preservativo, me lo puse y comenzamos a hacer el amor.
Primero ella echada y la coloqué mi pene en posición misionero, era un vicio meterla y lo metí todo sin miramientos y sin más, pero noté que no entraba bien levante su pierna izquierda y la puse en mi hombro y la metí todo hasta el fondo y jadeante y con su voz entrecortada llena de placer me dijo:
Sayuri: Despacio porfavor....
La escuchaba pero yo nada, yo seguía hecho un toro y a lo cual ya rendida al placer ella me comenzó a decir:
Sayuri: Sigueeeeee siiiii no pareeeees...
A lo que procedí pero sentía que no solo quería tenerla así nada más y aprovecharía esa noche y madrugada mucho más así que luego le pedí que se ponga de perrito, creo que esa parte fue la más deliciosa, comencé a besar sus glúteos, cada nalga y luego pase la lengua que delicia por Dios, ella ya solo jadeaba sin decir nada coherente, la comencé a penetrar con más fuerza si es que cabe aún y a la vez la azotaba en cada nalga luego me eché encima de ella la besé en su cuello, la coji de su pezon y con la otra mano acariciaba su nalga y sus piernas la recorría con la punta de mis dedos
Edward: Está bien así???
Sayuri: Siiiiii.... sigueeeeee asiiiii
Edward: Te gusta como te lo hago.... me sientes
Sayuri: Siiiiii no pares dame que riiiiiico.... no pares
Cuando paraba como que se fastidiaba, cuando la estaba penetrando en perrito sentí que le gustó ella solo decia:
Sayuri: Si vuelves a parar te mato
Edward: Que me quede maravillado al verte así conmigo mi diosa.
A lo que aún con más ganas segui metiendoselo esta ves sin parar como sabia que ella quería.
Sayuri: Sigueeeeeee !!!!!! asi esta mu ricooooooo como me lo estas haciendo uffff....
Sacaba mi pene y se lo volvía a meter mas fuerte y le daba azotes a su culito que estaba durito y delicioso.
La solté y lego la seguí dando en perrito bien duro y dándole más azotes en su culito duro y bien redondito que delicia era tenerlo en mis manos al fin, entre todo este derroche de placer, del más salvaje placer, luego me pidió algo que me puso más excitado aún:
Sayuri: Quiero subirme encima te voy a dar una cabalgada para hacerte terminar.
Me puse boca arriba con el pene bien parado se puso sobre mi y comenzó a moverse, puso sus manos en mi pecho y comenzó a moverse y yo la ayudaba a hacer el movimiento y le agarraba sus nalgas y aprovechando para azotar una y otra vez ese rico culo.
Sayuri: Auch.... mmmmmmm nooooo ya nooooo
A lo cual no hice caso y seguía dándole esos azotes a ese culo que contra más lo veía más lo deseaba.
Eso ya me prendió más me cabalgó unos minutos más, fue delicioso la sentí tanto que hubiera querido que ese momento nunca acabe.
Luego la puse boca arriba y puse sus 2 piernas en mis hombros lo que llevaba toda noche queriendo hacer y segui con el placer de tenerla, de oír sus gemidos, de su respiración agitada era todo muy sensual y sexual.
Sayuri: Mmmmmm maaaaaasssssss..... siiii...siiiii!!!!
Edward: Eres deliciosa... mi diosaaaaa.....
Quería terminar y no a la vez su vagina era algo adictivo, ya al estar así se la quise besar y chupar pero ella no quiso, me tuve que quedar con las ganas de hacerle sexo oral, me hubiera encantado la verdad, pero bueno seguimos haciendo y ella me dijo:
Sayuri: Estoy a punto de terminar quiero que sea sobre ti.
Y yo con todo gusto lo acepté y se sento sobre mi comenzando a hacer unas movidas que me hacían sentir que estaba disfrutando y con esa fricción de mi miembro penetrandola.
Sayuri: Siiiii que riiiiico
Edward: Si mi chinita al fin has sido mía
Paró un rato para acomodarse y comenzó a moverse con más frenesí como queriendo llegar al orgasmo entre sus gemidos
Sayuri: Mmmmmm .... ggrrrrr siiiiiiii....ufffff.... daleeeeee que ricoooooo... ya vieneeeeee
Y aunque estaba en otro mundo preste atención a todo lo que podía de esa mujer y llego el momento de su deseado orgasmo, así lo hizo se movió con tanta fuerza y rapidez que ambos terminamos al mismo tiempo fue demasiado el éxtasis al que que llegamos; entre gemidos, nuestra respiración agitada pero más aún con el cuerpo sudado y caliente después de tanta acción.
Sayuri: Waooo..... si que estaba bueno.... me has hecho cansar!!!!
Yo estaba en completo silencio sin saber que decir solo permanecí en silencio expectante a ella, aquella mujer que había deseado por tanto tiempo.
Se quedó un rato sobre mi pecho y luego de ese breve descanso después del fulminante orgasmo se fue a los servicios.
Saque el condón de mi pene con cuidado, pasamos a la ducha, donde intenté seguir haciendole el amor pero sin mucho éxito y me dijo
Sayuri: Tengo que irme a mi casa me estan esperando.
Yo, ahora más calmado y con el dolor de mi cuerpo la solté pero no sin antes robarle ese beso que en medio de la pasión me negó, por fin pude probar sus labios, donde aproveché en tocarla, calentarla, estaba pasando algo bueno pero sonó su celular, luego salió contestó y diciendo que se tenía que ir comenzó a cambiarse, pero aprovechó un momento me miró pícara como ella sabe me dio un pico y me dio su tanga de encaje como el recuerdo de aquella noche furtiva,eso fue la cereza del pastel saber que debajo del vestido se iría sin nada, fue toda una locura, me terminé de cambiar y le pregunte:
Edward: te puedo acompañar a tu casa
Sayuri: no se es que....
Edward: Pero aunque sea jalame y luego vas a tu casa.
Sayuri: Esta bien alistate que ya es tarde y no quiero llegar más tarde.
Entonces llame a su taxi de confianza y le pregunte el precio, me contestó a lo que le pagué lo pactado y nos fuimos cada uno por su camino.
Una noche de placer que disfrute pero que me quedo muchas dudas, las que iría aclarando más adelante.
Esta historia comienza por allá en el 2015, en Lima, mi nombre es Edward yo había conocido a una mujer llamada Sayuri, la más excepcional belleza, de esas mujeres que parecen inalcanzables, una diosa oriental.
Días antes habíamos hablado y yo le decía el poder encontrarnos fuera de donde ella trabajaba pero al principio ella rehuía de mi, hasta que días después me escribe al celular.
Sayuri: Hola ¿Qué haces? ¿Estás ocupado te puedo llamar?
Edward: Claro que si llámame.
Comenzo a sonar mi celular y ese me pareció el sonido más sublime que llegaban a mis oídos a lo que interrumpi el timbrado y contesté y con su voz que hasta hoy al recordarlo me estremece:
Sayuri: ¿Recuerdas que me pediste la otra vez para vernos?
Edward: Si lo recuerdo.
Sayuri: ¿Puedes hoy?
Edward: Puede ser a las 7 y te recojo fuera de tu trabajo
Sayuri: No... es que quiero evitar habladurías y mejor nos vemos en algún punto okis?
Edward: Entonces nos vemos a las 7?
Sayuri: Si yo te digo donde nos encontramos e iremos a Lince por la Avenida Risso, no sé si conoces el lugar.
Edward: Si claro me ubico a la perfección.
Habíamos quedado en reunirnos a las 7 pm, y hasta ese momento no me escribia y no sabia nada hasta que suena mi celular y es que había llegado un sms:
Sayuri: Nos encontramos en el cruce de las Av. Universitaria y Colonial.
Yo ya estaba ansioso en verla, así que salí presuroso hacia nuestro punto de encuentro, llegué minutos antes en un estado de nerviosismo por el solo hecho de querer verla y al fin ella llegó en un taxi color blanco el chofer una persona de unos 50 años y corpulento la verdad preste atención pues ella desde el taxi me dijo que si podía pagarle.
Edward: Cuanto es el precio por traer a esta bella mujer.
Taxista: son 20 soles.
Saque de mi billetera un billete y procedi a pagarlo, le abrí la puerta y al bajar ella de ese auto la vi estaba linda con su cabello negro azabache, lápiz labial rojo intenso (como preludio de la noche que pasaríamos llena de pasión), traía puesto un abrigo largo de esos que llegan hasta las pantorrillas, no recuerdo bien el color pero si era obscuro, procedí a saludarla con un beso en su mejilla y sentí su piel suave y cálida pero no solo eso si no que su perfume, ese perfume que me vuelve loco y pedí un Uber que no demoró mucho suerte estaba a una cuadra en la misma calle que nosotros, llego el auto y le abrí la puerta y le dije que subiera y así lo hizo, luego procedí a subir yo y me senté a su lado, íbamos conversando y yo me encontraba nervioso poco a poco iba perdiéndo esos nervios, hablamos de todo un poco, llegamos a Rizo una zona donde pululan discotecas.
Ingresamos a una (no sé si ella conocía y me llevo allí) el hecho es que el mozo que se acercó como que la reconoció a lo que no sabía como reaccionar pero dejé pasar ese hecho y ella pidió un pisco sower para beber pero al momento duda y se dirige al mozo:
Sayuri: Espera un momento mejor no, un rato consulto algo.
Mozo: Esta bien, doy una vuelta y regreso.
Luego se dirige a mi:
Sayuri: Mira mejor pedimos un whisky y nos alcanzará para toda la noche y es un solo gasto.
Edward: Esta bien lo que tu digas mi diosa.
Llamé al mozo en ese momento me di cuenta que era un tipo delgado con camisa blanca y bien atento, eso me brindó confianza y le hice el pedido como me recomendó mi musa inspiradora un whisky, hielo y guaraná (una gaseosa) para que ella combinará con el licor, le dije al mozo que lo trajera rápido y así lo hizo, con eso se ganó su buena propina a lo que me dijo que le cualquier cosa le mandara un sms o algo para que nos atendiera, eso me dio algo de confianza.
Estábamos inicialmente solo los 2 en un lugar a parado del escenario de la discoteca, luego llegó otra pareja y se sentó de tras nuestro, y luego 2 caballeros que no se cansaban de mirar a mi musa y como no dejarían de ver a mi musa, si ella estaba tan rica, tan deseable, en ese momento se quitó el abrigo y la vi, vaya que si, ella llevaba puesto un minivestido color vino entallado, tenía los pechos más eróticos, parecían hecho a la medida, no grandes pero tampoco pequeños, redonditos de esos senos que ponen en tensión a cualquier mortal, pero no solo resultaba esa parte de su escultural cuerpo, si no que hacía lucir sus piernas, vaya que piernas, que de solo mirarlas quería abalanzarse a tocarlas, y no solo ese sino que ese trasero, ese culito que se formaba, durito y paradito pero más aún bastante apetecible y ardiente, esto lo completaba con botas color marrón que realizaban más su piel tan clara y blanca, una diosa como lo dije antes, en ese momento yo era la enviada de la discoteca y todos allí la deseaban y la desnudaban con la mirada y es que ella mostraba no solo su cuerpo escultural si no que también su mirada esa tan sensual, como la de una gata en celo, esa sonrisa llena de coquetería propia de esa mujer, haciendo así que mis vecinos tanto la parejita (el hombre), como la de los tipos que ya no eran dos ya habían aumentado, hacia que desearan si es que ya se podía más aún a aquella mujer, no me ponía celoso y al contrario tenía pensamientos para que nos miren como la deseaban y ellos seguirían mirando puesto que ella era solamente mía al menos ese noche, en ese momento se me vino a la mente una imagen de tenerla de perrito tirandola del cabello y eso me encendía.
Le agarré de la mano y comenzamos a bailar ella se movía bastante sensual muy pegada a mi, con esos movimientos que hacían que me pusiera tan caliente, pero un detalle no se me escapo, creo que ella también se había percatado de esas miradas lacivas de aquellos hombres y hasta podría asegurar que ella se calentó igual o más que yo con esa situación, el bailar de esa manera era más que nada para que las miradas se intensificarán hacia ella y sepan que era mía, que solo podrían llegar a su casa y hacerse una reverenda paja con la mujer que tenía entre mis brazos, mientras le susurré a su oido:
Edward: Creo que nos están viendo
Sayuri: Eso te molesta machote?
Edward: Para nada pero.... creo que encanta que lo hagan
Sayuri: Pues demosle un espectáculo que no olviden.
Ella se pegó ya aún más y ese vestido entre que se levantaba por sus movimientos, yo ya estaba cautivado con esas piernas y ahora mucho más me estaba volviendo loco, me estaba excitando y sentía que ella también, pues si respiración así lo demostraba.
Al terminar de bailar cuando las personas nos estaban viendo con ganas de devorarsela ella me dijo:
Sayuri: Me puedes tomar algunas fotos.
Edward: Encatado mi chinita hermosa.
Me dio su celular y comencé a hacerle las tomas y ella se ponía en unas posiciones muy sugerentes y sensuales y los que estaban allí querían tirarse sobre ella allí en plena mesa!!!
Yo los miraba y me palteaba pero, a la vez me gustaba el hecho que a ella la deseaba otros.
Cada toma se ponía con más sensualidad al máximo y eso me calentaba al extremo, tanto a mi como a los que estaban junto a nosotros y ella disfrutabas siendo deseada por todos!!!!
Sayuri: Que nos están viendo??
Edward: Si eres el centro de todas las miradas
Sayuri: Eso es bueno o malo?
Edward: Bueno porque me estas poniendo duro con todo esto
Sayuri: No sabia eso entonces si me siento así se verá algo??
Procedió a sentarse y mostrar sus piernas esas deliciosas que quería sentir en mis hombros mientras la clavaba.
Edward: Si se ven muy bien tus piernas muchos te están mirando.
Sayuri: Entonces esta bien la pose y mis labios están bien como queriendo tener algo en la boca.
Luego intercambiamos lugares y yo dando la espalda a los que nos veían y ella mirándolos de frente le tomé una foto parada
Sayuri: Si me quiebro así crees que me voy a ver bien?
Edward: Si estás más rica y todos te deben estar deseando ahora mismo.
Sayuri: Entonces si porque atrás tuyo todos me miran
Edward: Todos te están deseando
Sayuri: Tómame una así... ahora así.... te parece bien asi???
Con cada foto que tomaba los de las mesas del costado (habían 4 jóvenes que había mencionado antes) estaban más que arrechos por ver a una potra como ella.
En ese ambiente habíamos 8 personas Nosotros 2 Una pareja que estaba al fondo y 4 muchachos que estaban al costado de nosotros.
De las 8 personas que habían allí 6 querían tenerla en su cama o en cualquier otro lado a mi bella potra!! Me sentí orgulloso de tener una mujer como tal esa noche.
Tiene cierto morbo al igual que yo y creo que por eso ahora rememorando estos detalles
Toda esta situación me excito más aún sabiendo que ese día sería solo para mi, ella estaba tan rica que me quería avalanzar sobre ella y hacerle el amor allí mismo, pero aún así no tenía mucha confianza con ella y aunque quería no lo hice pues lo ultimo que quería era espantarla, creo que peque y la traté muy bien, quizá pude mostrar un poco más de carácter pero, no importaba lo bueno era que estaba con ella.
Mientras todo esto pasaba por mi mente seguimos tomando el tiempo paso y ya casi habiamos acabado la botella y ya me sentía un poco mareado pero más que eso quería hacerle el amor. Entonces la dije:
Edward: Que nos vamos
Sayuri: Si esta bien llevemos el whisky que queda casi la mitad de la botella.
A lo cual procedí a agarrar la botella y ponerle el abrigo, salimos y allí estaba el taxista que la había llevado nos estaba esperándo pues le dije que llamara a alguien que pudiera darnos seguridad de llevarnos a nuestro destino al subir le dije
Edward: Llevanos a un hospedaje uno con jacuzzi y que sea cómodo.
Él nos llevo unas cuadras más adelante era el hotel risso era como el que había sugerido y este taxista acerto.
Ingresamos era un hotel bonito, una hermosa anfitriona nos da la bienvenida, estaba con un conjunto azul minifalda, panty negro y taco alto. Eso a mi me excita inmensamente. Nos atendió,
Edward: Nos da una habitación - A lo que ella me dijo que tiempo nos quedaríamos, no le dije la cantidad de horas solo que al salir cancelaria la cuenta, tuve que dejar mi tarjeta y nos mandó al piso cinco, sugiriendo que tomáramos el ascensor y así lo hicimos entramos al ascensor y al cerrarse las puertas comencé a manosearla a lo que ella me dijo:
Sayuri: Cálmate que ya estamos llegando.
De pronto llegamos a nuestro piso y bajamos del ascensor e ingresamos a la habitación, era amplia, cómoda y acogedora, ella me dice:
Sayuri: Apaga la luz y voy a buscar con mi móvil alguna luz roja o azul que debe de ser de una cámara qué ponen en algunos hoteles - Buscó y no encontro nada salvo la luz roja de la Luz de emergencia ? de la habitación (al menos no nos íbamos a quemar en la habitación??).
Al acabar toda esa actividad la comencé a besar el rostro y ella me dijo:
Sayuri: Espera Ingreso al baño me ducho para refrescarme.
Mientras yo me puse a contar mi dinero para saber con lo que contaba al irnos y llevarla cómodamente y comencé a sacarme la ropa en lo que ella salia del baño, servía el whisky en unos vasos bastante pulcros que nos dieron en el hotel, puse música lenta pero bastante sensual, quería bailar un poco más y sentirla tan mía, le entregué un vaso y brindamos:
Edward: Por el placer de tenerte a mi lado hoy y la noche que aún nos espera.
Sayuri: Si eso es lo que más quiero disfrutar esta noche.
Edward: Salud por eso mi chinita.
Sayuri: No te pares te voy a bailar.
Mientras lo hacía ella se comenzó a desnudar, se comenzó a tocar sus senos que estaban hechos a la medida de mis manos (pero a mi me gustan porque son duros y paraditos), se quitó el brasier color negro que hacían ver tan clarita esa piel blanca que tanto me volvía loco, para seguir con su tanga del mismo color que combinaban y hacían verla aún más ardiente, luego comenzó a acariciarse esas piernas cuando comenzó a quitarse las botas de una forma tan sensual.
Me paré y la comencé a besar en la boca y me dijo
Sayuri: NO, allí NO.
Eso aún no lo entendía y ya intentaría resolver el porqué más adelante, seguí por su cuello deleitandome con su fragancia que tanto me enloqueció y la tire a la cama allí echados comencé a besarla bajar con mi lengua desde su cuello, pasando por sus senos metiendo en mi boca sus pezones poniéndolos tan duros, mientras escuchaba su respiración un poco más agitada, prosegui su vientre y me puse a jugar con su ombligo primero con mis dedos para luego hacerlo con mi lengua con movimientos en círculos, sin quitar mi vista de su rostro que ya comenzaba a dar los primeros signos de placer, ese placer que provocaba en ella y cuando quise llegar a su vagina ella me detuvo y me dijo con esa mirada que me hipnotizaba:
Sayuri: Vuelve a subir.
Así obediente y sumiso le hice caso. Cuando estaba subiendo me detuve en su senos y comencé a succionar y morder el pezon, eso le gusto a ella porque comenzó a jadear de placer diciendo lo primero que se le venía a la mente:
Edward: Esta bien asi???
Sayuri: Siiiiii.... sigue mmmmm no pares...
Entonces continué allí y baje una de mis manos a su vagina y ohhhh sorpresa estaba bien mojada, comencé a meterle el dedo primero suave y a medida que pasaba los momentos subía el ritmo y como estaba bien mojada palmeé su vagina varias veces y eso a ella al parecer le gusto, pues jadeaba, se estremecía su cuerpo entero, aprovechando que le gustaba y me tenía agarrado de mi brazo y cuando le palmeaba la vagina ella gemia y se sujetaba más fuerte aun de mi brazo eso me excitaba demasiado, pues la veía morder sus labios, ver en su mirada un fuego que solo ella podía contener.
Agarre su mano y lo lleve a mi pene que estaba parado y listo para que reciba algo de cariño y ella muy sutilmente me dijo:
Sayuri: Noooooooo espera un poco quiero sentirte dentro, no me lo niegues.
Yo estaba demasiado caliente y quería follarla de una vez pero también quería volverla loca a ella y calmarla hasta meterle mi pene pero quería hacerla el amor con mis besos, mi lengua y mis dedos y así lo hice, hasta que ella me dijo con su voz tan agitada y sensual:
Sayuri: Foooooollame yaaaaa!!!!
Y así fue abri el preservativo, me lo puse y comenzamos a hacer el amor.
Primero ella echada y la coloqué mi pene en posición misionero, era un vicio meterla y lo metí todo sin miramientos y sin más, pero noté que no entraba bien levante su pierna izquierda y la puse en mi hombro y la metí todo hasta el fondo y jadeante y con su voz entrecortada llena de placer me dijo:
Sayuri: Despacio porfavor....
La escuchaba pero yo nada, yo seguía hecho un toro y a lo cual ya rendida al placer ella me comenzó a decir:
Sayuri: Sigueeeeee siiiii no pareeeees...
A lo que procedí pero sentía que no solo quería tenerla así nada más y aprovecharía esa noche y madrugada mucho más así que luego le pedí que se ponga de perrito, creo que esa parte fue la más deliciosa, comencé a besar sus glúteos, cada nalga y luego pase la lengua que delicia por Dios, ella ya solo jadeaba sin decir nada coherente, la comencé a penetrar con más fuerza si es que cabe aún y a la vez la azotaba en cada nalga luego me eché encima de ella la besé en su cuello, la coji de su pezon y con la otra mano acariciaba su nalga y sus piernas la recorría con la punta de mis dedos
Edward: Está bien así???
Sayuri: Siiiiii.... sigueeeeee asiiiii
Edward: Te gusta como te lo hago.... me sientes
Sayuri: Siiiiii no pares dame que riiiiiico.... no pares
Cuando paraba como que se fastidiaba, cuando la estaba penetrando en perrito sentí que le gustó ella solo decia:
Sayuri: Si vuelves a parar te mato
Edward: Que me quede maravillado al verte así conmigo mi diosa.
A lo que aún con más ganas segui metiendoselo esta ves sin parar como sabia que ella quería.
Sayuri: Sigueeeeeee !!!!!! asi esta mu ricooooooo como me lo estas haciendo uffff....
Sacaba mi pene y se lo volvía a meter mas fuerte y le daba azotes a su culito que estaba durito y delicioso.
La solté y lego la seguí dando en perrito bien duro y dándole más azotes en su culito duro y bien redondito que delicia era tenerlo en mis manos al fin, entre todo este derroche de placer, del más salvaje placer, luego me pidió algo que me puso más excitado aún:
Sayuri: Quiero subirme encima te voy a dar una cabalgada para hacerte terminar.
Me puse boca arriba con el pene bien parado se puso sobre mi y comenzó a moverse, puso sus manos en mi pecho y comenzó a moverse y yo la ayudaba a hacer el movimiento y le agarraba sus nalgas y aprovechando para azotar una y otra vez ese rico culo.
Sayuri: Auch.... mmmmmmm nooooo ya nooooo
A lo cual no hice caso y seguía dándole esos azotes a ese culo que contra más lo veía más lo deseaba.
Eso ya me prendió más me cabalgó unos minutos más, fue delicioso la sentí tanto que hubiera querido que ese momento nunca acabe.
Luego la puse boca arriba y puse sus 2 piernas en mis hombros lo que llevaba toda noche queriendo hacer y segui con el placer de tenerla, de oír sus gemidos, de su respiración agitada era todo muy sensual y sexual.
Sayuri: Mmmmmm maaaaaasssssss..... siiii...siiiii!!!!
Edward: Eres deliciosa... mi diosaaaaa.....
Quería terminar y no a la vez su vagina era algo adictivo, ya al estar así se la quise besar y chupar pero ella no quiso, me tuve que quedar con las ganas de hacerle sexo oral, me hubiera encantado la verdad, pero bueno seguimos haciendo y ella me dijo:
Sayuri: Estoy a punto de terminar quiero que sea sobre ti.
Y yo con todo gusto lo acepté y se sento sobre mi comenzando a hacer unas movidas que me hacían sentir que estaba disfrutando y con esa fricción de mi miembro penetrandola.
Sayuri: Siiiii que riiiiico
Edward: Si mi chinita al fin has sido mía
Paró un rato para acomodarse y comenzó a moverse con más frenesí como queriendo llegar al orgasmo entre sus gemidos
Sayuri: Mmmmmm .... ggrrrrr siiiiiiii....ufffff.... daleeeeee que ricoooooo... ya vieneeeeee
Y aunque estaba en otro mundo preste atención a todo lo que podía de esa mujer y llego el momento de su deseado orgasmo, así lo hizo se movió con tanta fuerza y rapidez que ambos terminamos al mismo tiempo fue demasiado el éxtasis al que que llegamos; entre gemidos, nuestra respiración agitada pero más aún con el cuerpo sudado y caliente después de tanta acción.
Sayuri: Waooo..... si que estaba bueno.... me has hecho cansar!!!!
Yo estaba en completo silencio sin saber que decir solo permanecí en silencio expectante a ella, aquella mujer que había deseado por tanto tiempo.
Se quedó un rato sobre mi pecho y luego de ese breve descanso después del fulminante orgasmo se fue a los servicios.
Saque el condón de mi pene con cuidado, pasamos a la ducha, donde intenté seguir haciendole el amor pero sin mucho éxito y me dijo
Sayuri: Tengo que irme a mi casa me estan esperando.
Yo, ahora más calmado y con el dolor de mi cuerpo la solté pero no sin antes robarle ese beso que en medio de la pasión me negó, por fin pude probar sus labios, donde aproveché en tocarla, calentarla, estaba pasando algo bueno pero sonó su celular, luego salió contestó y diciendo que se tenía que ir comenzó a cambiarse, pero aprovechó un momento me miró pícara como ella sabe me dio un pico y me dio su tanga de encaje como el recuerdo de aquella noche furtiva,eso fue la cereza del pastel saber que debajo del vestido se iría sin nada, fue toda una locura, me terminé de cambiar y le pregunte:
Edward: te puedo acompañar a tu casa
Sayuri: no se es que....
Edward: Pero aunque sea jalame y luego vas a tu casa.
Sayuri: Esta bien alistate que ya es tarde y no quiero llegar más tarde.
Entonces llame a su taxi de confianza y le pregunte el precio, me contestó a lo que le pagué lo pactado y nos fuimos cada uno por su camino.
Una noche de placer que disfrute pero que me quedo muchas dudas, las que iría aclarando más adelante.
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