sumisos BCN
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MONTSE Y AMO MANU EN EL CORTE INGLES
Aquella tarde habíamos quedado con AmoManu en la puerta de El Corte Ingles de Plaza Catalunya, por mis horarios de trabajo me era imposible quedar antes de las 18h, así que allí estábamos en plena hora punta delante de la puerta que me había indicado nuestro Amo.
Al poco rato de estar esperando lo vimos llegar, sin ni siquiera saludarme le dio un beso en la boca a mi mujer y cogiéndola de la mano entramos en los grandes almacenes. Yo sabía, por instrucciones directas de mi Amo cual era mi papel, seguirlos a cierta distancia y como si no estuviera en con ellos en ningún momento.
Subimos hasta la planta de vestidos de mujer y estuvieron mirando vestiditos, nada parecía ser del gusto del Amo, hasta que fueron a la sección de playa y empezaron a mirar vestidos playeros, AmoManu eligió uno que presentándoselo a ella por encima de la ropa parecía quedarle a medio muslo, era un vestido de algodón, muy fino, blanco con bonitos motivos playeros, vamos el típico vestido para ir a la playa.
Cogieron el vestidito y se dirigieron a los probadores, yo les seguí, pero una mirada del Amo me dejo clavado, estaba claro que no debía seguirlos, así que me quede atrás mientras veía como los dos desaparecían a la zona de probadores.
Me quedé como un pasmarote deambulando por la sala hasta que a los pocos minutos recibí una video llamada de Amo.
Abrí y en la pantalla pude ver a mi mujer en un probador, la cortinilla, escasa, como siempre, estaba medio cerrada, pero estaba claro que en la parte oculta estaba nuestro Amo.
-Desnudate- Escuche que le ordenaba
-¿Puedo cerrar la cortina, por favor Amo- Le suplico ella
-Nada, eres mi puta y las putas se exhiben, no te hagas rogar más-
No se había puesto nada especial, una falda, como era norma de vestimenta y una camisa. Además, ella sabia el orden en el que se tenía que desnudar, así que empezó por la camisa, botón a botón, hasta que se la quito del todo.
Para inmediatamente quitarse la falda y dejarlo todo en el banquito, estaba solo con ropa interior, en un probador con la cortina abierta, con el riesgo de que cualquiera pudiera verla.
Ella se desabrocho entonces el sujetador, mirando nerviosamente a la puerta, con miedo de que cualquiera pudiera pasar, al momento se lo quito, pero en este caso pude ver como el Amo lo cogía y le ordenaba que se quitara las bragas, que como el ordenaba eran de tipo culot, negras, como el sujetador.
Se las quito entregándoselas también quedando completamente desnuda en el probador.
-Bien, sal del probador y ves hasta el fondo del pasillo- Le dijo
-No por favor Amo, puede verme cualquiera- Suplicaba
Por toda respuesta le dio un empujón que la saco del probador, se giro para mirarlo con una ultima suplica, pero él no aflojaba.
Estaban al fondo del pasillo así que solo tenía una dirección hacia donde ir, así que se giró y se encamino hacia la salida a la sala, ella sabía que no podía parar hasta que él se lo ordenara y parecía que a medida que se acercaba a la puerta caminaba mas despacio, pero cuando parecia que tendría que salir a la sala Amo le ordeno volver, se pudo escuchar un suspiro de ella al darse la vuelta y volver a toda prisa a la relativa intimidad del probador.
En cuanto entro el la ordeno ponerse de cara a la puerta y en cuanto lo hizo pude ver y escuchar como le daba una fuerte palmada en el culo que la hizo rebotar hacia delante.
-Cuenta, perra- le dijo a la vez que le daba otra fuerte palmada.
-Una- Susurro
-Dos-
Y así hasta diez fuertes palmadas que sin duda habían dejado su culo bien rojo, tal y como le gusta a AmoManu
Entonces pude ver como su polla aparecía por el borde la cortina
-Me has puesto muy cachondo y ahora te vas a tomar tu merienda- Le dijo
Ella ya sabia lo que tenía que hacer, así que poniéndose de rodillas se metió la polla en la boca empezando a hacerle una buena mamada.
El tenía mucho aguante, así que se la estuvo mamando mas de diez minutos, la sujetaba por la boca, se la follaba o se la metía hasta el fondo de la garganta provocándole nauseas.
Pero al fin empezó a correrse en su boca, algo
Soltó un par de chorros en su boca, pero le saco la polla y el resto cayo sobre su cara y sobre todo en sus tetas, que quedaron pringadas de su lefada, blanca, espesa y abundante.
-Límpiame la polla- Le ordenó
Y ella sumisa, volvio a metérsela en la boca succionando, pasando su lengua por el prepucio hasta que quedo inmaculada.
-Que zorra eres, vamos a probar el vestido-
Ella cogió el vestido y se lo paso por la cabeza, la verdad es que una vez puesto quedaba bastante mas arriba de la mitad del muslo, vamos era un vestido para llevar con el bikini nada mas que para la playa, pero claro, ese no era el objetivo de AmoManu.
-Nos lo llevamos- Le dijo
Salieron del probador y me hizo una señal para que me acercara y los acompañara a la caja, donde yo, claro, tuve que pagar el vestido.
Y salimos a la calle, ella con vestido nuevo, sin ropa interior, mientras el la acompañaba por la espalda levantándole el vestido a cada paso y yo detrás casi viéndole el culo a mi mujer.
A todo esto, eran más de las siete de la tarde, hora punta en Barcelona y AmoManu nos ordenó ir al metro.
-Vamos a dar un paseo en metro- Nos dijo jovial
El metro en el centro de Barcelona a esa hora es un hormiguero de gente y más la línea 1 que íbamos a coger, así que cuando bajamos al ande estaba atiborrado de gente.
Cuando llego el metro y después de dejar bajar a los pasajeros subimos nosotros, bueno, casi fuimos arrastrados por una marea humana que nos llevo hasta el fondo del vagón.
Montse quedo de cara a Amo, empotrada contra él y yo a su lado y todavía no se habían cerrado las puertas cuando le escuche ordenarme.
-Levantale el vestido, cornudin, se que lo estas deseando-
Asi lo hice, estire hacia arriba de la fina tela y enseguida pude notar como su culo estaba al aire, a la vista, aunque difícilmente por cómo estaba el vagón de cualquiera, se lo estaba subiendo un poco mas cuando note en la tela que Amo estaba haciendo lo mismo por delante, dejándola con el coño también a la vista.
¿Tú eres tonto o qué? - Escuche me decía con la voz lo suficientemente alta como para que lo escuchara la gente que teníamos alrededor, que además, aplicando la ley de murfi eran tres o cuatro hombres.
-Súbele mas el vestido, joder- Era una orden para mi y a la vez un aviso para los otros hombres.
Total, que se lo subí hasta mas arriba de los riñones y el hizo lo mismo hasta más arriba del ombligo.
AmoManu miraba a los hombres haciéndoles indicaciones con la cara y mirando a mi mujer ofreciéndola haber si alguna era receptivo.
Yo continuaba manteniendo el vestido a su espalda y noté el roce de una mano no podía ser la de Amo pero por la cara que vi como me miraba el hombre que tenia a mi izquierda seguro que era él y además le estaba apretando el culo con ganas, por lo que notaba casi con fuerza y seguro que a ella le estaba doliendo.
Vi como Amo le dejaba su lugar delante de mi mujer a otro de los hombres y como el tío se pegaba completamente a ella, vamos, no pasaba ni un papel de fumar y al mismo tiempo un segundo se ponía a su espalda, contra su culo, yo notaba varias manos perdidas en el culo y coño de ella, la estaba sobando y metiéndole mano en un vagón de metro, con el vestido casi en su cintura y el coño y su culo a disposición de al menos tres hombres.
¿En su cintura?, note horrorizado como alguien le estaba subiendo todavía mas el vestido por delante y alguno de los hombres al notarlo lo estaba haciendo también por detrás, ella, al notarlo, intento evitarlo, pero alguien le retiro las manos con brusquedad evitándolo, así, que en un instante también tenia las tetas al aire, no entendía como nadie más podía darse cuenta y montar un follón, pero es que el metro estaba realmente lleno y los tíos la tapaban casi totalmente.
-Mira- me dijo el tío que estaba a mi lado frotándose contra el culo de mi mujer separándose un poco.
El cabron se había sacado la polla de la bragueta y la había metido entre sus nalgas frotándose entre ellas.
Quise llevar mi mano hasta su coño para confirmar mis sospechas y efectivamente, el tío de delante tenia la polla metida entre sus labios vaginales frotándose adelante y atrás entre ellos, y a mi se me fue la olla, yo mismo le aprete la polla contra su coño y en siguiente envite se la metió!!
Por la posición no podía ser una penetración profunda, pero yo le mantenía la polla apretada contra su coño para que se le saliera, mi degradación había llegado hasta unos limites insospechados no hacia demasiado tiempo.
¿Es tu mujer? - Me pregunto el hombre
-Si, es mi esposa- respondí sin atreverme a mirarlo a los ojos.
-Me lo imaginaba- fue su respuesta.
-Que sepas que voy a correrme dentro de esta puta- exploto
Exploto la frase y su polla, porque al momento note en mi mano las contracciones de una polla al correrse dentro de ella, notaba como la mano, mi mano, se iba humedeciendo al salirse la lefa de aquel hombre del coño de mi mujer, hasta que se retiro de ella.
-Bueno, yo me bajo aquí- nos dijo mientras se iba y la dejaba con las tetas al aire.
En ese momento llegamos a la siguiente estación y con una nueva oleada de gente salimos al andén, a ella le dio el tiempo justo para bajarse el vestido y no salir prácticamente desnuda al anden donde por cierto, pude ver una mancha en culo, testimonio de que el otro hombre también se había corrido.
Salimos a la calle y AmoManu se despidió de nosotros con un nuevo beso a ella y una saludo para mi
-Lávate las manos guarro-
Ya estoy esperando su nueva llamada
Aquella tarde habíamos quedado con AmoManu en la puerta de El Corte Ingles de Plaza Catalunya, por mis horarios de trabajo me era imposible quedar antes de las 18h, así que allí estábamos en plena hora punta delante de la puerta que me había indicado nuestro Amo.
Al poco rato de estar esperando lo vimos llegar, sin ni siquiera saludarme le dio un beso en la boca a mi mujer y cogiéndola de la mano entramos en los grandes almacenes. Yo sabía, por instrucciones directas de mi Amo cual era mi papel, seguirlos a cierta distancia y como si no estuviera en con ellos en ningún momento.
Subimos hasta la planta de vestidos de mujer y estuvieron mirando vestiditos, nada parecía ser del gusto del Amo, hasta que fueron a la sección de playa y empezaron a mirar vestidos playeros, AmoManu eligió uno que presentándoselo a ella por encima de la ropa parecía quedarle a medio muslo, era un vestido de algodón, muy fino, blanco con bonitos motivos playeros, vamos el típico vestido para ir a la playa.
Cogieron el vestidito y se dirigieron a los probadores, yo les seguí, pero una mirada del Amo me dejo clavado, estaba claro que no debía seguirlos, así que me quede atrás mientras veía como los dos desaparecían a la zona de probadores.
Me quedé como un pasmarote deambulando por la sala hasta que a los pocos minutos recibí una video llamada de Amo.
Abrí y en la pantalla pude ver a mi mujer en un probador, la cortinilla, escasa, como siempre, estaba medio cerrada, pero estaba claro que en la parte oculta estaba nuestro Amo.
-Desnudate- Escuche que le ordenaba
-¿Puedo cerrar la cortina, por favor Amo- Le suplico ella
-Nada, eres mi puta y las putas se exhiben, no te hagas rogar más-
No se había puesto nada especial, una falda, como era norma de vestimenta y una camisa. Además, ella sabia el orden en el que se tenía que desnudar, así que empezó por la camisa, botón a botón, hasta que se la quito del todo.
Para inmediatamente quitarse la falda y dejarlo todo en el banquito, estaba solo con ropa interior, en un probador con la cortina abierta, con el riesgo de que cualquiera pudiera verla.
Ella se desabrocho entonces el sujetador, mirando nerviosamente a la puerta, con miedo de que cualquiera pudiera pasar, al momento se lo quito, pero en este caso pude ver como el Amo lo cogía y le ordenaba que se quitara las bragas, que como el ordenaba eran de tipo culot, negras, como el sujetador.
Se las quito entregándoselas también quedando completamente desnuda en el probador.
-Bien, sal del probador y ves hasta el fondo del pasillo- Le dijo
-No por favor Amo, puede verme cualquiera- Suplicaba
Por toda respuesta le dio un empujón que la saco del probador, se giro para mirarlo con una ultima suplica, pero él no aflojaba.
Estaban al fondo del pasillo así que solo tenía una dirección hacia donde ir, así que se giró y se encamino hacia la salida a la sala, ella sabía que no podía parar hasta que él se lo ordenara y parecía que a medida que se acercaba a la puerta caminaba mas despacio, pero cuando parecia que tendría que salir a la sala Amo le ordeno volver, se pudo escuchar un suspiro de ella al darse la vuelta y volver a toda prisa a la relativa intimidad del probador.
En cuanto entro el la ordeno ponerse de cara a la puerta y en cuanto lo hizo pude ver y escuchar como le daba una fuerte palmada en el culo que la hizo rebotar hacia delante.
-Cuenta, perra- le dijo a la vez que le daba otra fuerte palmada.
-Una- Susurro
-Dos-
Y así hasta diez fuertes palmadas que sin duda habían dejado su culo bien rojo, tal y como le gusta a AmoManu
Entonces pude ver como su polla aparecía por el borde la cortina
-Me has puesto muy cachondo y ahora te vas a tomar tu merienda- Le dijo
Ella ya sabia lo que tenía que hacer, así que poniéndose de rodillas se metió la polla en la boca empezando a hacerle una buena mamada.
El tenía mucho aguante, así que se la estuvo mamando mas de diez minutos, la sujetaba por la boca, se la follaba o se la metía hasta el fondo de la garganta provocándole nauseas.
Pero al fin empezó a correrse en su boca, algo
Soltó un par de chorros en su boca, pero le saco la polla y el resto cayo sobre su cara y sobre todo en sus tetas, que quedaron pringadas de su lefada, blanca, espesa y abundante.
-Límpiame la polla- Le ordenó
Y ella sumisa, volvio a metérsela en la boca succionando, pasando su lengua por el prepucio hasta que quedo inmaculada.
-Que zorra eres, vamos a probar el vestido-
Ella cogió el vestido y se lo paso por la cabeza, la verdad es que una vez puesto quedaba bastante mas arriba de la mitad del muslo, vamos era un vestido para llevar con el bikini nada mas que para la playa, pero claro, ese no era el objetivo de AmoManu.
-Nos lo llevamos- Le dijo
Salieron del probador y me hizo una señal para que me acercara y los acompañara a la caja, donde yo, claro, tuve que pagar el vestido.
Y salimos a la calle, ella con vestido nuevo, sin ropa interior, mientras el la acompañaba por la espalda levantándole el vestido a cada paso y yo detrás casi viéndole el culo a mi mujer.
A todo esto, eran más de las siete de la tarde, hora punta en Barcelona y AmoManu nos ordenó ir al metro.
-Vamos a dar un paseo en metro- Nos dijo jovial
El metro en el centro de Barcelona a esa hora es un hormiguero de gente y más la línea 1 que íbamos a coger, así que cuando bajamos al ande estaba atiborrado de gente.
Cuando llego el metro y después de dejar bajar a los pasajeros subimos nosotros, bueno, casi fuimos arrastrados por una marea humana que nos llevo hasta el fondo del vagón.
Montse quedo de cara a Amo, empotrada contra él y yo a su lado y todavía no se habían cerrado las puertas cuando le escuche ordenarme.
-Levantale el vestido, cornudin, se que lo estas deseando-
Asi lo hice, estire hacia arriba de la fina tela y enseguida pude notar como su culo estaba al aire, a la vista, aunque difícilmente por cómo estaba el vagón de cualquiera, se lo estaba subiendo un poco mas cuando note en la tela que Amo estaba haciendo lo mismo por delante, dejándola con el coño también a la vista.
¿Tú eres tonto o qué? - Escuche me decía con la voz lo suficientemente alta como para que lo escuchara la gente que teníamos alrededor, que además, aplicando la ley de murfi eran tres o cuatro hombres.
-Súbele mas el vestido, joder- Era una orden para mi y a la vez un aviso para los otros hombres.
Total, que se lo subí hasta mas arriba de los riñones y el hizo lo mismo hasta más arriba del ombligo.
AmoManu miraba a los hombres haciéndoles indicaciones con la cara y mirando a mi mujer ofreciéndola haber si alguna era receptivo.
Yo continuaba manteniendo el vestido a su espalda y noté el roce de una mano no podía ser la de Amo pero por la cara que vi como me miraba el hombre que tenia a mi izquierda seguro que era él y además le estaba apretando el culo con ganas, por lo que notaba casi con fuerza y seguro que a ella le estaba doliendo.
Vi como Amo le dejaba su lugar delante de mi mujer a otro de los hombres y como el tío se pegaba completamente a ella, vamos, no pasaba ni un papel de fumar y al mismo tiempo un segundo se ponía a su espalda, contra su culo, yo notaba varias manos perdidas en el culo y coño de ella, la estaba sobando y metiéndole mano en un vagón de metro, con el vestido casi en su cintura y el coño y su culo a disposición de al menos tres hombres.
¿En su cintura?, note horrorizado como alguien le estaba subiendo todavía mas el vestido por delante y alguno de los hombres al notarlo lo estaba haciendo también por detrás, ella, al notarlo, intento evitarlo, pero alguien le retiro las manos con brusquedad evitándolo, así, que en un instante también tenia las tetas al aire, no entendía como nadie más podía darse cuenta y montar un follón, pero es que el metro estaba realmente lleno y los tíos la tapaban casi totalmente.
-Mira- me dijo el tío que estaba a mi lado frotándose contra el culo de mi mujer separándose un poco.
El cabron se había sacado la polla de la bragueta y la había metido entre sus nalgas frotándose entre ellas.
Quise llevar mi mano hasta su coño para confirmar mis sospechas y efectivamente, el tío de delante tenia la polla metida entre sus labios vaginales frotándose adelante y atrás entre ellos, y a mi se me fue la olla, yo mismo le aprete la polla contra su coño y en siguiente envite se la metió!!
Por la posición no podía ser una penetración profunda, pero yo le mantenía la polla apretada contra su coño para que se le saliera, mi degradación había llegado hasta unos limites insospechados no hacia demasiado tiempo.
¿Es tu mujer? - Me pregunto el hombre
-Si, es mi esposa- respondí sin atreverme a mirarlo a los ojos.
-Me lo imaginaba- fue su respuesta.
-Que sepas que voy a correrme dentro de esta puta- exploto
Exploto la frase y su polla, porque al momento note en mi mano las contracciones de una polla al correrse dentro de ella, notaba como la mano, mi mano, se iba humedeciendo al salirse la lefa de aquel hombre del coño de mi mujer, hasta que se retiro de ella.
-Bueno, yo me bajo aquí- nos dijo mientras se iba y la dejaba con las tetas al aire.
En ese momento llegamos a la siguiente estación y con una nueva oleada de gente salimos al andén, a ella le dio el tiempo justo para bajarse el vestido y no salir prácticamente desnuda al anden donde por cierto, pude ver una mancha en culo, testimonio de que el otro hombre también se había corrido.
Salimos a la calle y AmoManu se despidió de nosotros con un nuevo beso a ella y una saludo para mi
-Lávate las manos guarro-
Ya estoy esperando su nueva llamada