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Chloë y sus tres reglas
Chloë es una universitaria de 20 años, radiante, rubia de media melena ondulada, delgada y un poco alta, plana de pechos pero voluptuosos labios carnosos, en ella destacan dos grandes ojos verdes que iluminan a su paso…
Es de noche, Chloë coge el últimos Bus, está casi vacío, no se sienta, su parada es la siguiente, solo hay un hombre sentado junto a la puerta de salida.
Leonardo es un cincuentón solitario, casi calvo, poco atractivo, con un poco de sobrepeso, peludo y algo tímido.
Leo mira a Chloë, está fascinado con tanta juventud.
Chloë se coloca junto a esa puerta, mira al hombre maduro, el la mira de arriba abajo, mira su camisa blanca, mira sus pantalones vaqueros cortos ajustados y de cintura alta. Chloë le mira y sonríe, el agacha su cabeza avergonzado.
Leo vuelve a subir su cabeza mira a Chloë a los ojos, ella le mira, sonríe poderosa, sabe que le intimida, eso le gusta. Chloë está acostumbrada a ser la sumisa con sus novias, pero cuando está con un hombre le gusta intimidarlos, le gusta sentirse como sus amigas cuando la follan a ella.
Chloë toca el pulsador de llamada del Bus mientras sonríe a Leo. El Bus para, se abre la puerta, Chloë le hace un gesto a Leo para que la sigua, el abre la boca, no sabe qué hacer, Chloë baja jovial del Bus, en el último segundo Leo decide levantarse y salir del Bus detrás de la joven ninfa, Chloë mira hacia atrás y se ríe.
Es de noche, Chloë anda sensual por la calle, a pocos metros detrás Leo la sigue sumiso, mira su culo marcado por el pantalón vaquero corto, mira sus largas piernas, miras sus zapatos deportivos blancos, le parece que sigue a una ninfa por el bosque.
Chloë gira bruscamente y se interna en un callejón oscuro, Leo mira a los lados, no hay nadie, la sigue. Chloë se adentra hasta el fondo del callejón, junto a unos contenedores de basura de un restaurante que ya está cerrado, no hay nadie en la calle, menos en el callejón. Chloë se para, Leo se para.
-¡vale, regla número uno, no me toques!-dice Chloë autoritaria
Leo se dispone a hablar pero Chloë le para con un gesto con la mano.
-¡no, no, regla número dos, no me hables! ¿estamos de acuerdo?-ríe Chloë mientras se desabrocha su camisa blanca y deja ver su esbelto cuerpo y sus dos preciosas tetitas.
Leo vuelve a mirar a Chloë, mira sus pechos casi planos, mira sus labios carnosos, mira su preciosa melena corta rubia que resplandece en mitad del callejón, Leo asiente.
-¡vale, quítate la ropa!-dice autoritaria Chloë.
Leo se queda quieto, no sabe qué hacer.
Chloë se acerca a Leo y le da una bofetada en la cara.
-¡yaaa, ostias!-grita Chloë en mitad de la noche mientras el hombre maduro da un pequeño gemido.
Leo agacha la cabeza intimidado, poco a poco comienza a quitarse la ropa, poco a poco ante Chloë aparece un cuerpo algo gordo y muy peludo, Leo se tapa la entrepierna avergonzado, levanta la cabeza y mira a la joven, Chloë le hace un gesto, Leo asiente y se quita las manos de la entrepierna, ante la rubia aparece una pequeña polla encogida y todavía flácida.
-¡joder!, eres gordo, calvo, peludo, feo, viejo y con la polla pequeña ¡lo tienes todo, joder!-ríe cruel Chloë.
Chloë mira a Leo que no levanta la cabeza, Chloë se siente mal, no le gusta el rollo de humillar, solo lo hace a veces porque a algunos hombres eso le pone, pero esta vez no es así.
Chloë se acerca con su torso desnudo a Leo, acerca una mano a la mejilla de él, le levanta la cabeza, le mira cara a cara con sus preciosos y grandes ojos verdes, Leo la mira hipnotizado, Chloë le acaricia su mejilla.
-¡vale lo siento!, con todas las pegas, me gustas, si no no estaría aquí, eres un hombre de verdad, no te avergüences-susurra Chloë, Leo asiente.
Chloë retrocede, se agacha, coge el pantalón de Leo, le quita el cinturón.
-¡ven que te ato las manos!-susurra dulce Chloë
Leo, asustado pero sumiso se da la vuelta, la joven rubia le ata débilmente sus manos con el cinturón mientras mira el bonito culo en forma de burbuja del hombre.
-¡su puta madre!-piensa Chloë mirando el hermoso culo que acaricia levemente para luego agarrar al hombre por la cintura y girar su cuerpo.
-¡vale, sé que te puedes quitar el cinturón, pero recuerda la regla número uno!-susurra Chloë, Leo asiente.
Chloë lanza un suspiro, se acaricia su precioso pelo rubio, baja la mirada, acerca sus manos al hombre, le acaricia su pecho peludo, Chloë nota como el cuerpo de Leo tiembla al ponerle las manos en su cuerpo.
-¡vale, si, joder! qué cuerpo más grande, que torso peludo, no está mal-murmura Chloë mientras soba el cuerpo de Leo.
Chloë se relame mirando el torso, poco a poco baja a la barriga de Leo, sonríe mirando su tripa tan natural, acostumbrada a chicos y chicas de su edad con cuerpos perfectos se siente extrañada de tocar a un hombre tan normal. Chloë no mira al hombre a la cara, mira su barriga, acaricia el vientre abultado de Leo, sonríe, se muerde sus labios carnosos.
-¡si, que gordo eres, no estás mal, no!-gime Chloë que acaricia más el vientre de Leo.
Poco a poco la pequeña polla de Leo comienza a crecer mientras mira a la rubia como acaricia su tripa, mientras le mira su preciosa y radiante melena rubia.
Chloë para de acariciar la tripa de Leo, mira como la pequeña polla se pone dura por ella.
-¡siii, si esto está mejor, no es grande pero no está mal!-ríe Chloë
Chloë retrocede
-¡no te la chupo porque sé que estoy buena y te correrías enseguida!-sonríe Chloë, Leo asiente.
-¡Dios!, tienes un cuerpo bonito-dice Chloë mientras se desabrocha su pantalón corto vaquero, un preciosos coño depilado asoma brevemente, Chloë comienza a masturbarse delante de Leo mientras mira su cuerpo peludo.
Leo retrocede y apoya su cuerpo desnudo contra la pared del callejón, suspira mientras su polla dura se mueve sola, se excita mirando a la joven rubia que mira su cuerpo imperfecto, mira sus tetitas que asoman entre la camisa abierta, mira sus pantalones cortos medio abiertos mientras la joven se masturba por él, mira como la joven ninfa se excita por él, mira cómo se mete dos dedos en su coño de forma violenta.
-¡siiiiiii joder, estás de puta madre!-dice con rabia Chloë mientras se folla con sus dos dedos.
-¡un macho de verdad, ostias!-grita Chloë que encorva su cuerpo hacia adelante para follarse mejor.
Leo mira con la boca abierta como la joven ninfa se folla con violencia, sus dos dedos lubricados entran y salen del coño con violencia, realmente se masturba con deseo viéndole.
De repente Chloë para, con la respiración acelerada se saca los dos dedos del coño, está húmedos, retrocede y choca contra un cubo de basura, Leo mira el coño de la joven que húmedo reluce entre la cremallera del pantalón.
Chloë respira acelerada, no puede creer que un hombre tan imperfecto la haya excitado tanto.
-¡joder, todos los amigos y novias que me he follado son tan perfectos y jóvenes, tan guapos, esbeltos!......pero tuuu……….y sin embargo me excitas mucho-dice Chloë mirando a Leo a los ojos
La joven se vuelve a acercar al hombre, se acerca a su cara, le mira con sus granes ojos verdes, saca su lengua, se acerca más a su cara, parece que le va a lamer, pero no, nota la ansiedad de Leo que saca su lengua, parece que van a tocar sus lenguas pero Chloë retrocede, sonríe, agarra al hombre por la cintura y le da la vuelta, coge sus manos y desata el cinturón, gira otra vez al hombre, Leo hace amago de tocar a Chloë pero recuerda la regla número uno y desiste, Chloë ríe mientras pone el cinturón alrededor del cuello de Leo, lo abrocha, lo sujeta.
-¡a cuatro patas en el suelo!-ríe la rubia
Leo obedece, se deja caer al suelo frio, se pone a cuatro patas, mira hacia un lado, mira como la joven se quita su sexy camisa blanca, se quita sus zapatillas blancas, se quita sus espectaculares pantalones cortos vaqueros, se desnuda junto a él, una preciosa diosa aparece desnuda junto a él, la rubia se sube a su espalda, coge el cinturón a modo de correa, Leo nota el coño húmedo de la joven en su espalda, nota que la joven frota su coño húmedo contra él.
-¡vamos cabalga!-ríe Chloë mientras sujeta el cinturón con una mano y con la otra da una azote al culo de Leo.
Leo se sobresalta pero comienza a andar a cuatro patas por el callejón.
-¡si, si, vamos!-ríe jovial y poderosa Chloë en mitad del callejón mientras tira del cuello de Leo con el cinturón, Leo inclina su cuello hacia atrás y cierra los ojos mientras sigue andando a cuatro patas.
Chloë se siente poderosa cabalgando sobre Leo, tirando del cinturón, dando otro azote a su culo. La joven y el hombre maduro desnudos en un callejón se dejan llevar.
-¡para!-grita Chloë tirando del cinturón, Leo obedece.
Chloë comienza a acariciar la espalda también peluda de Leo.
-¡buen chico, que macho, que cuerpo más grande, mmmm también pelos en la espalda, que imperfecto eres, me gustas así!-susurra Chloë al oído de Leo tras inclinarse sobre su espalda y posar sus tetitas sombre Leo. La polla de Leo se agita dura sin tocarla mientras la joven no para de magrearle, de frotarse contra su cuerpo, Leo nota unas pequeñas tetitas duras en su espalda.
-¡eres feo, eres gordo, eres viejo, la tienes pequeña …. pero te follaría todo el día ¡cabrón!-susurra la joven mientras al hombre casi se le ponen los ojos en blanco.
Chloë acaricia la espalda de Leo, le quita el cinturón del cuello y lo tira a un lado, le acaricia la nuca mientras Leo suspira sumiso.
-¡mmmm que osito!, ¿nunca te has visto en una como esta, verdad?-susurra Chloë mientras acaricia la nuca de Leo, mientras la polla de Leo se agita dura sin tocarla, su polla se mueve por ella, la desea.
Chloë comienza a acariciar el bonito culo del hombre
-¡dios tienes un bonito culo eso sí!-gime la joven que abre su coño y lo posa en las nalgas del hombre
Leo comienza a gemir mientras nota el coño lubricado de la joven frotarse contra una de sus nalgas
-¡siiiii!-gime Chloë frotándose con el culo de hombre maduro
Chloë para, se levanta, mira el culo del hombre lubricado por su coño, agarra el cuerpo de Leo y lo gira para que él se ponga boca arriba, sujeta sus manos y coloca los brazos de Leo apartados a ambos lados, Leo todavía no ha tocado a Chloë.
Chloë se sube sobre Leo, acaricia su torso con una mano mientras con la otra agarra la polla de Leo que lanza un gemido, Chloë se coloca la polla de Leo junto a su coño, se muerde el labio inferior mientras mira a los ojos al hombre. Poco a poco Chloë se sienta sobre la polla que la penetra.
-¡ah, ah, ah!-gime dulce Chloë mientras abre sus radiantes ojos verdes y mira fijamente al hombre que la mira hipnotizado.
Chloë apoya sus dos manos sobre el pecho de Leo para cabalgarle mejor, el mira como la joven se excita como una joven sumisa, como agita su estrecha cintura para follarle mejor, como cierra sus preciosos ojos mientras le acaricia su torso velludo, su barriga abultada. Mira hipnotizado como la ninfa le folla, le cabalga salvaje, agitando su rubia melena corta.
De repente la joven abre los ojos, sonríe y se levanta de la polla de Leo, gira su cuerpo y se coloca de espalda, se coloca otra vez la polla, esta vez en su culo y comienza a montarle otra vez, Leo mira su perfecto culito de burbuja follarle, cabalgarle, el culo más bonito que ha visto en su triste vida, mientras la joven comienza a masturbarse con una mano.
-¡agh, agh, siiii!, ¿te gusta mi culo?-gime Chloë que se acaricia su pelo con la otra mano mientras se masturba, mientras cabalga.
Leo sabe que no puede hablarla pero no puede evitar emitir gemidos.
-¡siii claro, a todos os gusta mi culito, siiii!-ríe Chloë que mueve su cintura salvajemente a la vez que nota que Leo mueve su cuerpo bajo ella.
-¿no te da vergüenza follar a una joven a la que doblas la edad?-ríe otra vez cruel Chloë.
-¡puto gordo degenerado, feo, gordo!-ríe Chloë
De repente Chloë nota que Leo no se mueve, no gime. Gira su cabeza hacia atrás y ve que Leo aparta su mirada y mira hacia un lado, ve que una lágrima le cae de un ojo. Chloë se levante de la polla, se gira y se pone de rodillas en el suelo junto al hombre, le acaricia su mejilla.
-¡vale, me he pasado, es que a algunos hombres les va ese rollo!-susurra al hombre que no la mira.
-te voy a compensar, ¿vale?-susurra la joven que se deja caer al suelo junto al hombre.
Leo la mira tumbada junta él.
-¿me escuchas?-le dice la joven.
Leo asiente mientras se limpia su lágrima.
-me llamo Chloë, te libero de la regla número uno, ¡me puedes tocar!-susurra seria Chloë mientras abre sus largas piernas.
Leo abre la boca, su respiración se acelera, se levanta un poco del suelo, se acerca a la joven, se acerca al joven cuerpo, acerca una mano a la cara de Chloë pero no se atreve a tocarla, Chloë agarra su mano y la posa en su mejilla, Leo lanza un suspiro, poco a poco se acelera su respiración y de golpe se lanza a los pequeños pechos de la joven, comienza a mamar su tetitas con fuerza.
-¡ja, ja, ja!-ríe sorprendida Chloë.
-¿te doy permiso para magrearme y lo primero que haces es mamar mis pequeñas tetitas?-ríe Chloë que nota la pasión del hombre maduro.
Chloë acaricia el cuello de Leo mientras él la mama sus tetitas, poco a poco Leo se coloca sobre ella, comienza a manosearla, a lamerla todo el cuerpo, sus tetas, su ombligo, su cintura, Leo acerca su boca a los labios de la joven, los besa con cariño, acaricia sus bonitos labios carnosos que saben a fresa, poco a poco mete su lengua, poco a poco se acelera más, poco a poco comienza a acariciar más el cuerpo de la joven, Chloë la corresponde, le besa, le magrea, los dos se manosean, la polla se frota contra el vientre de la rubia, ella le corresponde y mueve su cintura. Chloë nota la desesperación del hombre imperfecto que tiene entre sus manos a una ninfa.
-¡dioos que ganas le pones!-gime Chloë
Leo retrocede, comienza a besar una de las largas piernas de Chloë, la lame, se mete los dedos de los pies de la rubia en su boca, los chupa, los llena de saliva, ella sonríe, Leo retrocede, sube la pierna de la joven, coloca su polla en la larga pierna, la sujeta, comienza a frotarse contra la pierna mientras Chloë ríe viéndole, ve como Leo folla su larga, esbelta y perfecta pierna, Chloë ríe, acerca una de sus mano a sus labios, roza uno de sus dedos en sus preciosos y carnosos labios, le gusta como lo hace Leo.
Leo suelta la preciosa pierna de la rubia, se coloca otra vez sobre Chloë, agarra su polla y lo coloca en el coño de la joven, poco a poco comienza a follarla.
El cuerpo de Chloë da un pequeño espasmo al notar la polla de Leo, los dos se miran cara a cara mientras Leo comienza a introducir su polla, Chloë abre los labios y lanza suspiros a la vez que sonríe con los ojos abiertos, Chloë abre sus largas y esbeltas piernas y rodea con ellas el cuerpo orondo de Leo. Los dos amantes no se dicen nada, solo se miran y dan suspiros mientras se miran, él mira un rostro perfecto y radiante lleno de vida, ella mira un hombre nada atractivo pero que la excita porque nota su pasión.
Chloë alarga sus brazos y rodea al hombre que cae sobre ella, sobre uno de sus hombros, escucha los gemidos de la joven mientras el saca su polla para volver a meterla de golpe, nota un pequeño grito de la rubia, vuelve a embestirla, vuelve a escuchar un gemido alto, nota como la joven le abraza muy fuerte, vuelve a embestirla una y otra vez, sacando y metiendo su polla, ella le araña su espalda desesperada.
-¡ay, ay, ay!-gime sumisa la joven que con una mano acaricia la cabeza casi calva de Leo.
De repente Leo para de follarla, saca su polla del coño depilado de Chloë, se incorpora un poco, mira a la joven de arriba abajo, ella le mira con la respiración acelerada, ansiosa, sumisa, el agarra su cuerpo y lo gira, Chloë ríe mientras se coloca a cuatro patas en el suelo del callejón, nota como Leo se coloca detrás de ella, la agarra su estrecha cintura y comienza a follarla su precioso culo, de repente Chloë oye el gemido sordo de Leo al introducir su polla, sigue respetando la regla número dos.
Chloë aprieta los dientes y sonríe mientras nota la furia de Leo, mientras nota como aprieta su cintura, mientras la folla, mientras nota agitarse con la follada, mientras mira hacia adelante, hacia la salida del callejón, ve gente pasar, Chloë sonríe con los dientes apretados.
-¡dioos, esto es lo que necesitaba, alguien que me desee como si fuera la única en su vida!-piensa Chloë
Chloë deja caer su pecho al suelo mientras sigue levantado su culo para Leo, apoya su mejilla a un lado, de repente se da cuenta que hay un espejo roto junto a un contenedor de basura, pese a la poca luz del callejón puede verse a ella, puede ver el orondo cuerpo del hombre maduro detrás de ella, follándola. Chloë se mira y se siente salvaje, viva, deseada viendo la escena, Leo se da cuenta que la joven mira algo, gira su cabeza y se ve en el espejo, ella le sonríe, el encorva su espalda hacia atrás y saca completamente la lengua mientras sigue follándose a la ninfa, ella le ve.
-¡siiii, que guapo estás así, sí, sigue amor!-grita Chloë mirándose en el espejo, viendo su cuerpo agitarse violentamente con las embestidas de Leo, viendo como el hombre gordo saca la lengua vicioso.
Leo se mira en el espejo, escucha como una mujer preciosa le llama guapo por primera vez en su vida, se siente deseado, se excita más y más.
De repente Leo no puede más, saca su polla del culo de Chloë, ella emite un gemido, Leo la gira otra vez, ella reposa su espalda en el suelo del callejón, él se coloca sobre ella. Se masturba con fuerza mientras ella se aparta el pelo.
-¡vale, te libero de la regla número dos, puedes hablar!-susurra Chloë
Leo mira a la joven, se inclina mientras sigue masturbándose, pone su mano libre en el suelo, acerca su cara junto a la de Chloë.
Leo solo sabe decir dos palabras por primera vez.
-¡te quiero!-dice dulce Leo.
-¡lo sé, todos me queréis!-susurra Chloë.
Leo nota el aliento con sabor a fresa en su cara
-tus bonitos ojos verdes, tus radiante pelo rubio, tus carnosos labios, tus cintura estrecha, tu culo redondito, tus largas piernas, tu voz dulce, tu belleza nórdica … tu juventud….-susurra Leo.
Chloë ríe con los ojos muy abiertos mientras comienza a masturbarse
De repente Leo se aparta y acerca su polla a la cara de Chloë, comienza a eyacular.
-¡Diossssss!-grita Leo mientras se corre y mira como la preciosa cara de la joven se cubre de su semen, mientras ella sigue mirándole a la cara sonriendo.
-¡Diossss, Diossss …..!-gime Leo en mitad de la noche mientras Chloë comienza a correrse mojando más sus dedos que la masturban.
El semen cae y cae sobre su preciosa cara, sus mejillas, sus labios, hasta que Leo para, exhausto, vuelve a acercar su cara a la de Chloë.
-¡te quiero, por Dioooos!-gime Leo mientras Chloë alarga la mano y acaricia la mejilla de Leo.
-recuérdame así, mi preciosa cara cubierta de tu semen-susurra Chloë ahora seria.
-siii, te lo prometo-gime Leo que la mira y cae medio ido a un lado en el suelo.
Chloë mira compasiva al hombre, gira su cuerpo hacia él, comienza a acariciar su imperfecto cuerpo, se excita, sube su cuerpo apoyando una mano en su pecho mientras con la otra se frota su coño lubricado, Leo agotado ve a la joven que se acaricia su coño depilado lubricado por la corrida de ella misma.
-¡Dios se ha corrido por mí de verdad!-piensa Leo.
Chloë, exhausta después de correrse, se incorpora un poco, besa la mejilla de Leo
-¡gracias amorcito!-susurra Chloë mientras comienza a levantarse.
Chloë se viste delante de Leo que sigue mirándola, mira como la ninfa se sube sus preciosos pantalones vaqueros y cortos, mira cómo se ajustan a su precioso cuerpo, ella se acerca y posa su zapatilla blanca sobre el vientre de Leo.
-y regla número tres-dice Chloë.
-¡esto no volverá a pasar!-dice seria Chloë.
Leo no dice nada.
-no te confundas, me ha gustado mucho tu follada, pero no volverá a pasar, tengo mi vida, si te vuelves a cruzarte conmigo ni me saludes ¿vale?-dice autoritaria Chloë.
Leo asiente.
-te doy permiso para que te masturbes pensando en mí siempre que quieras-dice altiva Chloë.
Leo asiente mientras la joven levanta su zapato de su vientre.
-¡adiós, hombre imperfecto!-susurra Chloë mientras se da la vuelta y comienza a andar a la salida del callejón.
Leo no dice nada, continua tumbado mientras mira el precioso culo que se marca en unos preciosos pantalones cortos vaqueros de cintura alta, mira como la ninfa desaparece….
Chloë es una universitaria de 20 años, radiante, rubia de media melena ondulada, delgada y un poco alta, plana de pechos pero voluptuosos labios carnosos, en ella destacan dos grandes ojos verdes que iluminan a su paso…
Es de noche, Chloë coge el últimos Bus, está casi vacío, no se sienta, su parada es la siguiente, solo hay un hombre sentado junto a la puerta de salida.
Leonardo es un cincuentón solitario, casi calvo, poco atractivo, con un poco de sobrepeso, peludo y algo tímido.
Leo mira a Chloë, está fascinado con tanta juventud.
Chloë se coloca junto a esa puerta, mira al hombre maduro, el la mira de arriba abajo, mira su camisa blanca, mira sus pantalones vaqueros cortos ajustados y de cintura alta. Chloë le mira y sonríe, el agacha su cabeza avergonzado.
Leo vuelve a subir su cabeza mira a Chloë a los ojos, ella le mira, sonríe poderosa, sabe que le intimida, eso le gusta. Chloë está acostumbrada a ser la sumisa con sus novias, pero cuando está con un hombre le gusta intimidarlos, le gusta sentirse como sus amigas cuando la follan a ella.
Chloë toca el pulsador de llamada del Bus mientras sonríe a Leo. El Bus para, se abre la puerta, Chloë le hace un gesto a Leo para que la sigua, el abre la boca, no sabe qué hacer, Chloë baja jovial del Bus, en el último segundo Leo decide levantarse y salir del Bus detrás de la joven ninfa, Chloë mira hacia atrás y se ríe.
Es de noche, Chloë anda sensual por la calle, a pocos metros detrás Leo la sigue sumiso, mira su culo marcado por el pantalón vaquero corto, mira sus largas piernas, miras sus zapatos deportivos blancos, le parece que sigue a una ninfa por el bosque.
Chloë gira bruscamente y se interna en un callejón oscuro, Leo mira a los lados, no hay nadie, la sigue. Chloë se adentra hasta el fondo del callejón, junto a unos contenedores de basura de un restaurante que ya está cerrado, no hay nadie en la calle, menos en el callejón. Chloë se para, Leo se para.
-¡vale, regla número uno, no me toques!-dice Chloë autoritaria
Leo se dispone a hablar pero Chloë le para con un gesto con la mano.
-¡no, no, regla número dos, no me hables! ¿estamos de acuerdo?-ríe Chloë mientras se desabrocha su camisa blanca y deja ver su esbelto cuerpo y sus dos preciosas tetitas.
Leo vuelve a mirar a Chloë, mira sus pechos casi planos, mira sus labios carnosos, mira su preciosa melena corta rubia que resplandece en mitad del callejón, Leo asiente.
-¡vale, quítate la ropa!-dice autoritaria Chloë.
Leo se queda quieto, no sabe qué hacer.
Chloë se acerca a Leo y le da una bofetada en la cara.
-¡yaaa, ostias!-grita Chloë en mitad de la noche mientras el hombre maduro da un pequeño gemido.
Leo agacha la cabeza intimidado, poco a poco comienza a quitarse la ropa, poco a poco ante Chloë aparece un cuerpo algo gordo y muy peludo, Leo se tapa la entrepierna avergonzado, levanta la cabeza y mira a la joven, Chloë le hace un gesto, Leo asiente y se quita las manos de la entrepierna, ante la rubia aparece una pequeña polla encogida y todavía flácida.
-¡joder!, eres gordo, calvo, peludo, feo, viejo y con la polla pequeña ¡lo tienes todo, joder!-ríe cruel Chloë.
Chloë mira a Leo que no levanta la cabeza, Chloë se siente mal, no le gusta el rollo de humillar, solo lo hace a veces porque a algunos hombres eso le pone, pero esta vez no es así.
Chloë se acerca con su torso desnudo a Leo, acerca una mano a la mejilla de él, le levanta la cabeza, le mira cara a cara con sus preciosos y grandes ojos verdes, Leo la mira hipnotizado, Chloë le acaricia su mejilla.
-¡vale lo siento!, con todas las pegas, me gustas, si no no estaría aquí, eres un hombre de verdad, no te avergüences-susurra Chloë, Leo asiente.
Chloë retrocede, se agacha, coge el pantalón de Leo, le quita el cinturón.
-¡ven que te ato las manos!-susurra dulce Chloë
Leo, asustado pero sumiso se da la vuelta, la joven rubia le ata débilmente sus manos con el cinturón mientras mira el bonito culo en forma de burbuja del hombre.
-¡su puta madre!-piensa Chloë mirando el hermoso culo que acaricia levemente para luego agarrar al hombre por la cintura y girar su cuerpo.
-¡vale, sé que te puedes quitar el cinturón, pero recuerda la regla número uno!-susurra Chloë, Leo asiente.
Chloë lanza un suspiro, se acaricia su precioso pelo rubio, baja la mirada, acerca sus manos al hombre, le acaricia su pecho peludo, Chloë nota como el cuerpo de Leo tiembla al ponerle las manos en su cuerpo.
-¡vale, si, joder! qué cuerpo más grande, que torso peludo, no está mal-murmura Chloë mientras soba el cuerpo de Leo.
Chloë se relame mirando el torso, poco a poco baja a la barriga de Leo, sonríe mirando su tripa tan natural, acostumbrada a chicos y chicas de su edad con cuerpos perfectos se siente extrañada de tocar a un hombre tan normal. Chloë no mira al hombre a la cara, mira su barriga, acaricia el vientre abultado de Leo, sonríe, se muerde sus labios carnosos.
-¡si, que gordo eres, no estás mal, no!-gime Chloë que acaricia más el vientre de Leo.
Poco a poco la pequeña polla de Leo comienza a crecer mientras mira a la rubia como acaricia su tripa, mientras le mira su preciosa y radiante melena rubia.
Chloë para de acariciar la tripa de Leo, mira como la pequeña polla se pone dura por ella.
-¡siii, si esto está mejor, no es grande pero no está mal!-ríe Chloë
Chloë retrocede
-¡no te la chupo porque sé que estoy buena y te correrías enseguida!-sonríe Chloë, Leo asiente.
-¡Dios!, tienes un cuerpo bonito-dice Chloë mientras se desabrocha su pantalón corto vaquero, un preciosos coño depilado asoma brevemente, Chloë comienza a masturbarse delante de Leo mientras mira su cuerpo peludo.
Leo retrocede y apoya su cuerpo desnudo contra la pared del callejón, suspira mientras su polla dura se mueve sola, se excita mirando a la joven rubia que mira su cuerpo imperfecto, mira sus tetitas que asoman entre la camisa abierta, mira sus pantalones cortos medio abiertos mientras la joven se masturba por él, mira como la joven ninfa se excita por él, mira cómo se mete dos dedos en su coño de forma violenta.
-¡siiiiiii joder, estás de puta madre!-dice con rabia Chloë mientras se folla con sus dos dedos.
-¡un macho de verdad, ostias!-grita Chloë que encorva su cuerpo hacia adelante para follarse mejor.
Leo mira con la boca abierta como la joven ninfa se folla con violencia, sus dos dedos lubricados entran y salen del coño con violencia, realmente se masturba con deseo viéndole.
De repente Chloë para, con la respiración acelerada se saca los dos dedos del coño, está húmedos, retrocede y choca contra un cubo de basura, Leo mira el coño de la joven que húmedo reluce entre la cremallera del pantalón.
Chloë respira acelerada, no puede creer que un hombre tan imperfecto la haya excitado tanto.
-¡joder, todos los amigos y novias que me he follado son tan perfectos y jóvenes, tan guapos, esbeltos!......pero tuuu……….y sin embargo me excitas mucho-dice Chloë mirando a Leo a los ojos
La joven se vuelve a acercar al hombre, se acerca a su cara, le mira con sus granes ojos verdes, saca su lengua, se acerca más a su cara, parece que le va a lamer, pero no, nota la ansiedad de Leo que saca su lengua, parece que van a tocar sus lenguas pero Chloë retrocede, sonríe, agarra al hombre por la cintura y le da la vuelta, coge sus manos y desata el cinturón, gira otra vez al hombre, Leo hace amago de tocar a Chloë pero recuerda la regla número uno y desiste, Chloë ríe mientras pone el cinturón alrededor del cuello de Leo, lo abrocha, lo sujeta.
-¡a cuatro patas en el suelo!-ríe la rubia
Leo obedece, se deja caer al suelo frio, se pone a cuatro patas, mira hacia un lado, mira como la joven se quita su sexy camisa blanca, se quita sus zapatillas blancas, se quita sus espectaculares pantalones cortos vaqueros, se desnuda junto a él, una preciosa diosa aparece desnuda junto a él, la rubia se sube a su espalda, coge el cinturón a modo de correa, Leo nota el coño húmedo de la joven en su espalda, nota que la joven frota su coño húmedo contra él.
-¡vamos cabalga!-ríe Chloë mientras sujeta el cinturón con una mano y con la otra da una azote al culo de Leo.
Leo se sobresalta pero comienza a andar a cuatro patas por el callejón.
-¡si, si, vamos!-ríe jovial y poderosa Chloë en mitad del callejón mientras tira del cuello de Leo con el cinturón, Leo inclina su cuello hacia atrás y cierra los ojos mientras sigue andando a cuatro patas.
Chloë se siente poderosa cabalgando sobre Leo, tirando del cinturón, dando otro azote a su culo. La joven y el hombre maduro desnudos en un callejón se dejan llevar.
-¡para!-grita Chloë tirando del cinturón, Leo obedece.
Chloë comienza a acariciar la espalda también peluda de Leo.
-¡buen chico, que macho, que cuerpo más grande, mmmm también pelos en la espalda, que imperfecto eres, me gustas así!-susurra Chloë al oído de Leo tras inclinarse sobre su espalda y posar sus tetitas sombre Leo. La polla de Leo se agita dura sin tocarla mientras la joven no para de magrearle, de frotarse contra su cuerpo, Leo nota unas pequeñas tetitas duras en su espalda.
-¡eres feo, eres gordo, eres viejo, la tienes pequeña …. pero te follaría todo el día ¡cabrón!-susurra la joven mientras al hombre casi se le ponen los ojos en blanco.
Chloë acaricia la espalda de Leo, le quita el cinturón del cuello y lo tira a un lado, le acaricia la nuca mientras Leo suspira sumiso.
-¡mmmm que osito!, ¿nunca te has visto en una como esta, verdad?-susurra Chloë mientras acaricia la nuca de Leo, mientras la polla de Leo se agita dura sin tocarla, su polla se mueve por ella, la desea.
Chloë comienza a acariciar el bonito culo del hombre
-¡dios tienes un bonito culo eso sí!-gime la joven que abre su coño y lo posa en las nalgas del hombre
Leo comienza a gemir mientras nota el coño lubricado de la joven frotarse contra una de sus nalgas
-¡siiiii!-gime Chloë frotándose con el culo de hombre maduro
Chloë para, se levanta, mira el culo del hombre lubricado por su coño, agarra el cuerpo de Leo y lo gira para que él se ponga boca arriba, sujeta sus manos y coloca los brazos de Leo apartados a ambos lados, Leo todavía no ha tocado a Chloë.
Chloë se sube sobre Leo, acaricia su torso con una mano mientras con la otra agarra la polla de Leo que lanza un gemido, Chloë se coloca la polla de Leo junto a su coño, se muerde el labio inferior mientras mira a los ojos al hombre. Poco a poco Chloë se sienta sobre la polla que la penetra.
-¡ah, ah, ah!-gime dulce Chloë mientras abre sus radiantes ojos verdes y mira fijamente al hombre que la mira hipnotizado.
Chloë apoya sus dos manos sobre el pecho de Leo para cabalgarle mejor, el mira como la joven se excita como una joven sumisa, como agita su estrecha cintura para follarle mejor, como cierra sus preciosos ojos mientras le acaricia su torso velludo, su barriga abultada. Mira hipnotizado como la ninfa le folla, le cabalga salvaje, agitando su rubia melena corta.
De repente la joven abre los ojos, sonríe y se levanta de la polla de Leo, gira su cuerpo y se coloca de espalda, se coloca otra vez la polla, esta vez en su culo y comienza a montarle otra vez, Leo mira su perfecto culito de burbuja follarle, cabalgarle, el culo más bonito que ha visto en su triste vida, mientras la joven comienza a masturbarse con una mano.
-¡agh, agh, siiii!, ¿te gusta mi culo?-gime Chloë que se acaricia su pelo con la otra mano mientras se masturba, mientras cabalga.
Leo sabe que no puede hablarla pero no puede evitar emitir gemidos.
-¡siii claro, a todos os gusta mi culito, siiii!-ríe Chloë que mueve su cintura salvajemente a la vez que nota que Leo mueve su cuerpo bajo ella.
-¿no te da vergüenza follar a una joven a la que doblas la edad?-ríe otra vez cruel Chloë.
-¡puto gordo degenerado, feo, gordo!-ríe Chloë
De repente Chloë nota que Leo no se mueve, no gime. Gira su cabeza hacia atrás y ve que Leo aparta su mirada y mira hacia un lado, ve que una lágrima le cae de un ojo. Chloë se levante de la polla, se gira y se pone de rodillas en el suelo junto al hombre, le acaricia su mejilla.
-¡vale, me he pasado, es que a algunos hombres les va ese rollo!-susurra al hombre que no la mira.
-te voy a compensar, ¿vale?-susurra la joven que se deja caer al suelo junto al hombre.
Leo la mira tumbada junta él.
-¿me escuchas?-le dice la joven.
Leo asiente mientras se limpia su lágrima.
-me llamo Chloë, te libero de la regla número uno, ¡me puedes tocar!-susurra seria Chloë mientras abre sus largas piernas.
Leo abre la boca, su respiración se acelera, se levanta un poco del suelo, se acerca a la joven, se acerca al joven cuerpo, acerca una mano a la cara de Chloë pero no se atreve a tocarla, Chloë agarra su mano y la posa en su mejilla, Leo lanza un suspiro, poco a poco se acelera su respiración y de golpe se lanza a los pequeños pechos de la joven, comienza a mamar su tetitas con fuerza.
-¡ja, ja, ja!-ríe sorprendida Chloë.
-¿te doy permiso para magrearme y lo primero que haces es mamar mis pequeñas tetitas?-ríe Chloë que nota la pasión del hombre maduro.
Chloë acaricia el cuello de Leo mientras él la mama sus tetitas, poco a poco Leo se coloca sobre ella, comienza a manosearla, a lamerla todo el cuerpo, sus tetas, su ombligo, su cintura, Leo acerca su boca a los labios de la joven, los besa con cariño, acaricia sus bonitos labios carnosos que saben a fresa, poco a poco mete su lengua, poco a poco se acelera más, poco a poco comienza a acariciar más el cuerpo de la joven, Chloë la corresponde, le besa, le magrea, los dos se manosean, la polla se frota contra el vientre de la rubia, ella le corresponde y mueve su cintura. Chloë nota la desesperación del hombre imperfecto que tiene entre sus manos a una ninfa.
-¡dioos que ganas le pones!-gime Chloë
Leo retrocede, comienza a besar una de las largas piernas de Chloë, la lame, se mete los dedos de los pies de la rubia en su boca, los chupa, los llena de saliva, ella sonríe, Leo retrocede, sube la pierna de la joven, coloca su polla en la larga pierna, la sujeta, comienza a frotarse contra la pierna mientras Chloë ríe viéndole, ve como Leo folla su larga, esbelta y perfecta pierna, Chloë ríe, acerca una de sus mano a sus labios, roza uno de sus dedos en sus preciosos y carnosos labios, le gusta como lo hace Leo.
Leo suelta la preciosa pierna de la rubia, se coloca otra vez sobre Chloë, agarra su polla y lo coloca en el coño de la joven, poco a poco comienza a follarla.
El cuerpo de Chloë da un pequeño espasmo al notar la polla de Leo, los dos se miran cara a cara mientras Leo comienza a introducir su polla, Chloë abre los labios y lanza suspiros a la vez que sonríe con los ojos abiertos, Chloë abre sus largas y esbeltas piernas y rodea con ellas el cuerpo orondo de Leo. Los dos amantes no se dicen nada, solo se miran y dan suspiros mientras se miran, él mira un rostro perfecto y radiante lleno de vida, ella mira un hombre nada atractivo pero que la excita porque nota su pasión.
Chloë alarga sus brazos y rodea al hombre que cae sobre ella, sobre uno de sus hombros, escucha los gemidos de la joven mientras el saca su polla para volver a meterla de golpe, nota un pequeño grito de la rubia, vuelve a embestirla, vuelve a escuchar un gemido alto, nota como la joven le abraza muy fuerte, vuelve a embestirla una y otra vez, sacando y metiendo su polla, ella le araña su espalda desesperada.
-¡ay, ay, ay!-gime sumisa la joven que con una mano acaricia la cabeza casi calva de Leo.
De repente Leo para de follarla, saca su polla del coño depilado de Chloë, se incorpora un poco, mira a la joven de arriba abajo, ella le mira con la respiración acelerada, ansiosa, sumisa, el agarra su cuerpo y lo gira, Chloë ríe mientras se coloca a cuatro patas en el suelo del callejón, nota como Leo se coloca detrás de ella, la agarra su estrecha cintura y comienza a follarla su precioso culo, de repente Chloë oye el gemido sordo de Leo al introducir su polla, sigue respetando la regla número dos.
Chloë aprieta los dientes y sonríe mientras nota la furia de Leo, mientras nota como aprieta su cintura, mientras la folla, mientras nota agitarse con la follada, mientras mira hacia adelante, hacia la salida del callejón, ve gente pasar, Chloë sonríe con los dientes apretados.
-¡dioos, esto es lo que necesitaba, alguien que me desee como si fuera la única en su vida!-piensa Chloë
Chloë deja caer su pecho al suelo mientras sigue levantado su culo para Leo, apoya su mejilla a un lado, de repente se da cuenta que hay un espejo roto junto a un contenedor de basura, pese a la poca luz del callejón puede verse a ella, puede ver el orondo cuerpo del hombre maduro detrás de ella, follándola. Chloë se mira y se siente salvaje, viva, deseada viendo la escena, Leo se da cuenta que la joven mira algo, gira su cabeza y se ve en el espejo, ella le sonríe, el encorva su espalda hacia atrás y saca completamente la lengua mientras sigue follándose a la ninfa, ella le ve.
-¡siiii, que guapo estás así, sí, sigue amor!-grita Chloë mirándose en el espejo, viendo su cuerpo agitarse violentamente con las embestidas de Leo, viendo como el hombre gordo saca la lengua vicioso.
Leo se mira en el espejo, escucha como una mujer preciosa le llama guapo por primera vez en su vida, se siente deseado, se excita más y más.
De repente Leo no puede más, saca su polla del culo de Chloë, ella emite un gemido, Leo la gira otra vez, ella reposa su espalda en el suelo del callejón, él se coloca sobre ella. Se masturba con fuerza mientras ella se aparta el pelo.
-¡vale, te libero de la regla número dos, puedes hablar!-susurra Chloë
Leo mira a la joven, se inclina mientras sigue masturbándose, pone su mano libre en el suelo, acerca su cara junto a la de Chloë.
Leo solo sabe decir dos palabras por primera vez.
-¡te quiero!-dice dulce Leo.
-¡lo sé, todos me queréis!-susurra Chloë.
Leo nota el aliento con sabor a fresa en su cara
-tus bonitos ojos verdes, tus radiante pelo rubio, tus carnosos labios, tus cintura estrecha, tu culo redondito, tus largas piernas, tu voz dulce, tu belleza nórdica … tu juventud….-susurra Leo.
Chloë ríe con los ojos muy abiertos mientras comienza a masturbarse
De repente Leo se aparta y acerca su polla a la cara de Chloë, comienza a eyacular.
-¡Diossssss!-grita Leo mientras se corre y mira como la preciosa cara de la joven se cubre de su semen, mientras ella sigue mirándole a la cara sonriendo.
-¡Diossss, Diossss …..!-gime Leo en mitad de la noche mientras Chloë comienza a correrse mojando más sus dedos que la masturban.
El semen cae y cae sobre su preciosa cara, sus mejillas, sus labios, hasta que Leo para, exhausto, vuelve a acercar su cara a la de Chloë.
-¡te quiero, por Dioooos!-gime Leo mientras Chloë alarga la mano y acaricia la mejilla de Leo.
-recuérdame así, mi preciosa cara cubierta de tu semen-susurra Chloë ahora seria.
-siii, te lo prometo-gime Leo que la mira y cae medio ido a un lado en el suelo.
Chloë mira compasiva al hombre, gira su cuerpo hacia él, comienza a acariciar su imperfecto cuerpo, se excita, sube su cuerpo apoyando una mano en su pecho mientras con la otra se frota su coño lubricado, Leo agotado ve a la joven que se acaricia su coño depilado lubricado por la corrida de ella misma.
-¡Dios se ha corrido por mí de verdad!-piensa Leo.
Chloë, exhausta después de correrse, se incorpora un poco, besa la mejilla de Leo
-¡gracias amorcito!-susurra Chloë mientras comienza a levantarse.
Chloë se viste delante de Leo que sigue mirándola, mira como la ninfa se sube sus preciosos pantalones vaqueros y cortos, mira cómo se ajustan a su precioso cuerpo, ella se acerca y posa su zapatilla blanca sobre el vientre de Leo.
-y regla número tres-dice Chloë.
-¡esto no volverá a pasar!-dice seria Chloë.
Leo no dice nada.
-no te confundas, me ha gustado mucho tu follada, pero no volverá a pasar, tengo mi vida, si te vuelves a cruzarte conmigo ni me saludes ¿vale?-dice autoritaria Chloë.
Leo asiente.
-te doy permiso para que te masturbes pensando en mí siempre que quieras-dice altiva Chloë.
Leo asiente mientras la joven levanta su zapato de su vientre.
-¡adiós, hombre imperfecto!-susurra Chloë mientras se da la vuelta y comienza a andar a la salida del callejón.
Leo no dice nada, continua tumbado mientras mira el precioso culo que se marca en unos preciosos pantalones cortos vaqueros de cintura alta, mira como la ninfa desaparece….