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Invitado
Hola a los habitantes del foro, me propongo a contar mi primera experiencia con una chica trans, a ver qué os parece. Comentar que soy un chico de 32 años bastante atractivo y me he acostado con muchas chicas, pero jamas con un chico o una trans, pero me daba morbo la situación hasta que conocí un día en un bar a una chica que me parecía un espectáculo físicamente. Intenté ligar con ella un poco y nos acabamos dando los teléfonos y hablando por WhatsApp días posteriores. Yo intentaba quedar con ella pero siempre tenía una excusa, hasta que un día me dijo de ir a tomar unas cervezas despues de cenar. Acabamos de bar en bar cereveceando y hablando, y yo me tiré al río y le dije que buscaba sexo pero sin compromiso (con otras palabras), a lo que ella me comentó que yo le ponía mucho y que si quería ir a su casa, no sin antes decirme que tenía que contarme algo. Me dijo que era chica trans sin operar y que si me importaba. La chica era espectacular y nadie diría que era trans, a mi me ponía berraco, además de que era simpatiquísima. El hecho de que fuese trans no me importó en absoluto, es más, me dió mas morbo aún, así que nos fuimos a su casa.
Ya en el ascensor nos empezamos a besar y a tocar todo el cuerpo, incluso le saqué una teta y empecé a comérselas, estábamos cachondísimos los dos.
Nos fuimos directos a su cuarto (compartía piso, ya que tenía 24 años), y en ese momento me quité la camiseta, le quité a ella todo lo de arriba y la tiré en la cama. Me la comí entera a besos, pasando de su boca al cuello, del cuello a los pecho, bajando por la barriga y… en ese momento le deabroché el pantalón pitillo que llevaba puesto, que escondía un tanga debajo. Pobre chica, eso debia dolerle, tenia la polla echada hacia atrás, de manera que parecía un coño, pero la tenía casi empalmada… los tíos sabréis que esto debe doler. Así que me propuse a calmarle el dolor. Le bajé las bragas y empecé a besarle los muslos por la parte interior, muy poco a poco y manteniendo la tensión mientras la ponía aún más cachonda. En ese momento subí hasta sus huevos y empecé a chuparlos. Ella ya tenía la respiración muy acelerada y no podía más, así que pase a la acción dando un paso más, y subí mi boca por su polla, hasta llegar a la punta, dando besos. En ese momento ya empezó a gemir de gusto, y me metí su polla en la boca.
Yo estaba cachondísimo y me encantó la sensación de meterme esa polla en la boca (era grande, pero no tanto como la mía). Ella no pudo más y me dijo, quítate, echándome a un lado de la cama y arrancándome el pantalón y calzoncillos de una vez. Joder… vaya pedazo de mamada me estaba haciendo, una cosa brutal. Tanto que le dije de parar y hacer un 69. Así seguimos un rato hasta que le dije que quería que se corriese, por lo que se tumbó y volví a besarla entera hasta acabar en su polla, chupándosela hasta que no pudo más y se corrió encima de su barriga. No me atreví de que se corriera en mi boca, no se por que.
En ese momento me puse de rodillas y ella me comió la polla a mi, hasta que me corrí en sus perfectas tetas…
Y esto fue todo, ya que no me quedé a dormir y no repetimos ese día, aunque si volvimos a quedar y seguimos probando cosas nuevas.
Solo tengo que decir que han sido los mejores polvos de mi vida, sin duda.
Ya en el ascensor nos empezamos a besar y a tocar todo el cuerpo, incluso le saqué una teta y empecé a comérselas, estábamos cachondísimos los dos.
Nos fuimos directos a su cuarto (compartía piso, ya que tenía 24 años), y en ese momento me quité la camiseta, le quité a ella todo lo de arriba y la tiré en la cama. Me la comí entera a besos, pasando de su boca al cuello, del cuello a los pecho, bajando por la barriga y… en ese momento le deabroché el pantalón pitillo que llevaba puesto, que escondía un tanga debajo. Pobre chica, eso debia dolerle, tenia la polla echada hacia atrás, de manera que parecía un coño, pero la tenía casi empalmada… los tíos sabréis que esto debe doler. Así que me propuse a calmarle el dolor. Le bajé las bragas y empecé a besarle los muslos por la parte interior, muy poco a poco y manteniendo la tensión mientras la ponía aún más cachonda. En ese momento subí hasta sus huevos y empecé a chuparlos. Ella ya tenía la respiración muy acelerada y no podía más, así que pase a la acción dando un paso más, y subí mi boca por su polla, hasta llegar a la punta, dando besos. En ese momento ya empezó a gemir de gusto, y me metí su polla en la boca.
Yo estaba cachondísimo y me encantó la sensación de meterme esa polla en la boca (era grande, pero no tanto como la mía). Ella no pudo más y me dijo, quítate, echándome a un lado de la cama y arrancándome el pantalón y calzoncillos de una vez. Joder… vaya pedazo de mamada me estaba haciendo, una cosa brutal. Tanto que le dije de parar y hacer un 69. Así seguimos un rato hasta que le dije que quería que se corriese, por lo que se tumbó y volví a besarla entera hasta acabar en su polla, chupándosela hasta que no pudo más y se corrió encima de su barriga. No me atreví de que se corriera en mi boca, no se por que.
En ese momento me puse de rodillas y ella me comió la polla a mi, hasta que me corrí en sus perfectas tetas…
Y esto fue todo, ya que no me quedé a dormir y no repetimos ese día, aunque si volvimos a quedar y seguimos probando cosas nuevas.
Solo tengo que decir que han sido los mejores polvos de mi vida, sin duda.
