Me encanta miren a mi mujer

Me gustaría contaros una situación muy morbosa que nos sucedió hace unos años.


Era verano y dejamos a los niños una noche con los abuelos. Estábamos en Málaga y decidimos irnos a Puerto Marina a cenar y después tomarnos una copa.


El día de antes había salido yo solo por la mañana y le había comprado un minivestido negro, con unas sandalias de tacón alto con cordones hasta casi la rodilla y un tanga también negro, estas fotos se las saqué ese día:

F8.JPG

F12.JPG

FOTO.jpg


Como podéis ver iba espectacular, estaba seguro que iba a levantar comentarios y lo que no son cometarios (jajaja).


Nos fuimos para allá, yo con un calentón tremendo nada más de verla.


Cenamos en una marisquería que creo que ya no está. Cuando terminamos, nos fuimos hacia la discoteca del hermano de Antonio Banderas, como buen caballero, me gusta dejarla pasar delante, pero lo que realmente busco es ver las caras de los tíos al verla pasar, eran todo un poema.


Como era entre semana no tuvimos problema en entrar, no es que estuviese vacía, lo cierto es que había bastante gente, pero no abarrotada que agobiase.


Nos fuimos a la barra, nos pedimos unas copas y nos desplazamos a la pista de baile, a un lateral que había una pequeña barrita para dejar las copas y nos pusimos a bailar.


Mientras que bailábamos, en algunos momentos nos abrazábamos y yo, disimuladamente, al mover la mano, le subía un poco el vestido por detrás, sin que ella se diera mucha cuenta, dejando seguro sus cachetes al aire.


Al lado nuestra había una pandillita de chavales, los típicos figurines de gimnasio, lo cierto es que no estaban nada mal, serían 4 o 5, o alguno más, ya no lo recuerdo bien, pero eran unos cuantos. Ya me había percatado que, sobre todo uno de ellos, no le quitaba ojo a mi mujer y hablaba con los demás al oído señalándola.


Mi mujer no se daba cuenta, estaba concentrada en bailar, en moverse junto a mi de forma sugerente y disfrutando el momento, por esto no vio que los chavales cada vez estaban más cerca nuestra.


Yo, con la escusa de ir al servicio, la dejé sola en la pista de baile, realmente no tenía ganas, pero quería ver que pasaba. Ella siguió en la pista bailando y yo me dirigí a los servicios, como no tenía apenas ganas, salí pronto y cuando volvía a la pista, me quedé escondido en una posición que veía a mi mujer, pero ella a mi era complicado que me viera.


Lo que vi, me puso a cien. Los chavales ya estaban casi encima de ella, no la rodearon, supongo para que no se agobiara o se intimidara, pero los tíos se ponían justo detrás suyo. Sobre todo, el que más la había mirado, era el que más se pegaba, con la excusa del baile, el tío le sobaba el culito, mi mujer se separaba un poco y a veces lo miraba, pero él le pedía disculpas y le hacía señas como pidiéndole perdón y justificándose por el movimiento y empujones en la pista.


En una de esas, le levantó el vestido, viéndole todos los amigos el culito a mi mujer y él con una cara de vicio y excitación tremenda. Ella daba un paso a un lado o a otro para separarse un poco, pero era casi imposible, no quedaba mucho espacio entre ellos y la pared.


Se iban cambiando de posición los chavales y siempre aprovechaban algún movimiento para acercarse y tocarle el culito. Yo estaba cada vez más excitado.


En un momento dado, el más atrevido que os he comentado, se pegó más, demasiado, a lo que mi mujer se giró y parecía que le iba a decir algo cuando él le pide disculpas señalando a otro amigo como culpándole del choque con ella, perro vamos, le había metido bien la mano, vi como se la había metido por debajo del vestido y seguro que llegó hasta su coño. Se puso a hablarle al oído, para mi sorpresa, mi mujer no se apartó y le escuchaba. Él viendo un poco la oportunidad, la rodeó de la cintura como para poder hablarle mejor, pero lo que buscaba era tenerla bien sujeta. Mi mujer de vez en cuando soltaba alguna sonrisa y también le hablaba.


Ya no podía aguantar yo más, por lo que entré en la pista. Cuando me acercaba, el muchacho se apartó e hizo un gesto de despedida.


Mi mujer me dijo que había tardado mucho, a lo que le respondí que había mucha gente. Seguimos bailando los dos y, ya cuando nos íbamos, en el coche me contó lo sucedido en la pista, dice que los chicos no dejaron de sobarle el culito, incluso que el chaval con el que hablaba llegó a tocarle el coño (como os dije), pero que ella no quería montar un escándalo y terminar la fiesta de mal royo, suponía que en cuento llegara yo ellos la dejarían en paz y, para el caso, sólo la habían manoseado un pelín.


Esa confesión me puso a cien, me desvié de la carretera y nos metimos en un camino que conozco de la zona, paré el coche, nos


Bueno espero que os guste esta experiencia, yo me hago pajas recordándola. Tengo alguna más, ya os iré contando.

Me gustaría contaros una situación muy morbosa que nos sucedió hace unos años.


Era verano y dejamos a los niños una noche con los abuelos. Estábamos en Málaga y decidimos irnos a Puerto Marina a cenar y después tomarnos una copa.


El día de antes había salido yo solo por la mañana y le había comprado un minivestido negro, con unas sandalias de tacón alto con cordones hasta casi la rodilla y un tanga también negro, estas fotos se las saqué ese día:

F8.JPG

F12.JPG

FOTO.jpg


Como podéis ver iba espectacular, estaba seguro que iba a levantar comentarios y lo que no son cometarios (jajaja).


Nos fuimos para allá, yo con un calentón tremendo nada más de verla.


Cenamos en una marisquería que creo que ya no está. Cuando terminamos, nos fuimos hacia la discoteca del hermano de Antonio Banderas, como buen caballero, me gusta dejarla pasar delante, pero lo que realmente busco es ver las caras de los tíos al verla pasar, eran todo un poema.


Como era entre semana no tuvimos problema en entrar, no es que estuviese vacía, lo cierto es que había bastante gente, pero no abarrotada que agobiase.


Nos fuimos a la barra, nos pedimos unas copas y nos desplazamos a la pista de baile, a un lateral que había una pequeña barrita para dejar las copas y nos pusimos a bailar.


Mientras que bailábamos, en algunos momentos nos abrazábamos y yo, disimuladamente, al mover la mano, le subía un poco el vestido por detrás, sin que ella se diera mucha cuenta, dejando seguro sus cachetes al aire.


Al lado nuestra había una pandillita de chavales, los típicos figurines de gimnasio, lo cierto es que no estaban nada mal, serían 4 o 5, o alguno más, ya no lo recuerdo bien, pero eran unos cuantos. Ya me había percatado que, sobre todo uno de ellos, no le quitaba ojo a mi mujer y hablaba con los demás al oído señalándola.


Mi mujer no se daba cuenta, estaba concentrada en bailar, en moverse junto a mi de forma sugerente y disfrutando el momento, por esto no vio que los chavales cada vez estaban más cerca nuestra.


Yo, con la escusa de ir al servicio, la dejé sola en la pista de baile, realmente no tenía ganas, pero quería ver que pasaba. Ella siguió en la pista bailando y yo me dirigí a los servicios, como no tenía apenas ganas, salí pronto y cuando volvía a la pista, me quedé escondido en una posición que veía a mi mujer, pero ella a mi era complicado que me viera.


Lo que vi, me puso a cien. Los chavales ya estaban casi encima de ella, no la rodearon, supongo para que no se agobiara o se intimidara, pero los tíos se ponían justo detrás suyo. Sobre todo, el que más la había mirado, era el que más se pegaba, con la excusa del baile, el tío le sobaba el culito, mi mujer se separaba un poco y a veces lo miraba, pero él le pedía disculpas y le hacía señas como pidiéndole perdón y justificándose por el movimiento y empujones en la pista.


En una de esas, le levantó el vestido, viéndole todos los amigos el culito a mi mujer y él con una cara de vicio y excitación tremenda. Ella daba un paso a un lado o a otro para separarse un poco, pero era casi imposible, no quedaba mucho espacio entre ellos y la pared.


Se iban cambiando de posición los chavales y siempre aprovechaban algún movimiento para acercarse y tocarle el culito. Yo estaba cada vez más excitado.


En un momento dado, el más atrevido que os he comentado, se pegó más, demasiado, a lo que mi mujer se giró y parecía que le iba a decir algo cuando él le pide disculpas señalando a otro amigo como culpándole del choque con ella, perro vamos, le había metido bien la mano, vi como se la había metido por debajo del vestido y seguro que llegó hasta su coño. Se puso a hablarle al oído, para mi sorpresa, mi mujer no se apartó y le escuchaba. Él viendo un poco la oportunidad, la rodeó de la cintura como para poder hablarle mejor, pero lo que buscaba era tenerla bien sujeta. Mi mujer de vez en cuando soltaba alguna sonrisa y también le hablaba.


Ya no podía aguantar yo más, por lo que entré en la pista. Cuando me acercaba, el muchacho se apartó e hizo un gesto de despedida.


Mi mujer me dijo que había tardado mucho, a lo que le respondí que había mucha gente. Seguimos bailando los dos y, ya cuando nos íbamos, en el coche me contó lo sucedido en la pista, dice que los chicos no dejaron de sobarle el culito, incluso que el chaval con el que hablaba llegó a tocarle el coño (como os dije), pero que ella no quería montar un escándalo y terminar la fiesta de mal royo, suponía que en cuento llegara yo ellos la dejarían en paz y, para el caso, sólo la habían manoseado un pelín.


Esa confesión me puso a cien, me desvié de la carretera y nos metimos en un camino que conozco de la zona, paré el coche, nos fuimos a la parte trasera y follamos como locos.


Bueno espero que os guste esta experiencia, yo me hago pajas recordándola. Tengo alguna más, ya os iré contando.
Si ! Esperemos poder leerlas
 
Me gustaría contaros una situación muy morbosa que nos sucedió hace unos años.


Era verano y dejamos a los niños una noche con los abuelos. Estábamos en Málaga y decidimos irnos a Puerto Marina a cenar y después tomarnos una copa.


El día de antes había salido yo solo por la mañana y le había comprado un minivestido negro, con unas sandalias de tacón alto con cordones hasta casi la rodilla y un tanga también negro, estas fotos se las saqué ese día:

F8.JPG

F12.JPG

FOTO.jpg


Como podéis ver iba espectacular, estaba seguro que iba a levantar comentarios y lo que no son cometarios (jajaja).


Nos fuimos para allá, yo con un calentón tremendo nada más de verla.


Cenamos en una marisquería que creo que ya no está. Cuando terminamos, nos fuimos hacia la discoteca del hermano de Antonio Banderas, como buen caballero, me gusta dejarla pasar delante, pero lo que realmente busco es ver las caras de los tíos al verla pasar, eran todo un poema.


Como era entre semana no tuvimos problema en entrar, no es que estuviese vacía, lo cierto es que había bastante gente, pero no abarrotada que agobiase.


Nos fuimos a la barra, nos pedimos unas copas y nos desplazamos a la pista de baile, a un lateral que había una pequeña barrita para dejar las copas y nos pusimos a bailar.


Mientras que bailábamos, en algunos momentos nos abrazábamos y yo, disimuladamente, al mover la mano, le subía un poco el vestido por detrás, sin que ella se diera mucha cuenta, dejando seguro sus cachetes al aire.


Al lado nuestra había una pandillita de chavales, los típicos figurines de gimnasio, lo cierto es que no estaban nada mal, serían 4 o 5, o alguno más, ya no lo recuerdo bien, pero eran unos cuantos. Ya me había percatado que, sobre todo uno de ellos, no le quitaba ojo a mi mujer y hablaba con los demás al oído señalándola.


Mi mujer no se daba cuenta, estaba concentrada en bailar, en moverse junto a mi de forma sugerente y disfrutando el momento, por esto no vio que los chavales cada vez estaban más cerca nuestra.


Yo, con la escusa de ir al servicio, la dejé sola en la pista de baile, realmente no tenía ganas, pero quería ver que pasaba. Ella siguió en la pista bailando y yo me dirigí a los servicios, como no tenía apenas ganas, salí pronto y cuando volvía a la pista, me quedé escondido en una posición que veía a mi mujer, pero ella a mi era complicado que me viera.


Lo que vi, me puso a cien. Los chavales ya estaban casi encima de ella, no la rodearon, supongo para que no se agobiara o se intimidara, pero los tíos se ponían justo detrás suyo. Sobre todo, el que más la había mirado, era el que más se pegaba, con la excusa del baile, el tío le sobaba el culito, mi mujer se separaba un poco y a veces lo miraba, pero él le pedía disculpas y le hacía señas como pidiéndole perdón y justificándose por el movimiento y empujones en la pista.


En una de esas, le levantó el vestido, viéndole todos los amigos el culito a mi mujer y él con una cara de vicio y excitación tremenda. Ella daba un paso a un lado o a otro para separarse un poco, pero era casi imposible, no quedaba mucho espacio entre ellos y la pared.


Se iban cambiando de posición los chavales y siempre aprovechaban algún movimiento para acercarse y tocarle el culito. Yo estaba cada vez más excitado.


En un momento dado, el más atrevido que os he comentado, se pegó más, demasiado, a lo que mi mujer se giró y parecía que le iba a decir algo cuando él le pide disculpas señalando a otro amigo como culpándole del choque con ella, perro vamos, le había metido bien la mano, vi como se la había metido por debajo del vestido y seguro que llegó hasta su coño. Se puso a hablarle al oído, para mi sorpresa, mi mujer no se apartó y le escuchaba. Él viendo un poco la oportunidad, la rodeó de la cintura como para poder hablarle mejor, pero lo que buscaba era tenerla bien sujeta. Mi mujer de vez en cuando soltaba alguna sonrisa y también le hablaba.


Ya no podía aguantar yo más, por lo que entré en la pista. Cuando me acercaba, el muchacho se apartó e hizo un gesto de despedida.


Mi mujer me dijo que había tardado mucho, a lo que le respondí que había mucha gente. Seguimos bailando los dos y, ya cuando nos íbamos, en el coche me contó lo sucedido en la pista, dice que los chicos no dejaron de sobarle el culito, incluso que el chaval con el que hablaba llegó a tocarle el coño (como os dije), pero que ella no quería montar un escándalo y terminar la fiesta de mal royo, suponía que en cuento llegara yo ellos la dejarían en paz y, para el caso, sólo la habían manoseado un pelín.


Esa confesión me puso a cien, me desvié de la carretera y nos metimos en un camino que conozco de la zona, paré el coche, nos fuimos a la parte trasera y follamos como locos.


Bueno espero que os guste esta experiencia, yo me hago pajas recordándola. Tengo alguna más, ya os iré contando.
Brutal.... Como molan estas experiencias
 
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
No veas como me ponen estos comentarios de cornudos
 
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
Como buen cornudo, mereces que te crezcan y engorden bien esos cuernos, enhorabuena
 
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
Me encantaría mirarla!
 
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
Me encantaría ver cómo va a comprar y observarla en los probadores
 
Os enseño una pequeña muestra de cómo la exhibo en la playa.
Qué os parece, la miran o no?
Todas son de la zona de Marbella, estas primera de la playa de Elviria:

IMG_6787.jpeg

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IMG_6783.jpeg

IMG_6782.jpeg

Zona Cabopino:

IMG_6784.jpeg

Puerto Banús:

IMG_6785.jpeg

IMG_6786.jpeg

Esta última fue una pasada, llevaba un mini tanga y así fue hasta el coche, por el paseo marítimo y cruzándose con chavales y tíos todo el rato, parecía q no llevaba nada debajo, uffff!!!! Q calentón cogí.

Os parece morbosa?
Esta increíble que morbazo.
 
Me pone mucho salir de compras.con mi mujer ella sale sin bragitas me pone mucho cuando la.miran tiene un culazo y me.pone a mil cuando veo como la miran aveces quedo con chicos para que la miren mientras compramos ella no lo sabe pero ellos si saben que no lleva bragitas
Mmm,me encantaría verla
 
Os enseño una pequeña muestra de cómo la exhibo en la playa.
Qué os parece, la miran o no?
Todas son de la zona de Marbella, estas primera de la playa de Elviria:

IMG_6787.jpeg

IMG_6788.jpeg

IMG_6789.jpeg

IMG_6783.jpeg

IMG_6782.jpeg

Zona Cabopino:

IMG_6784.jpeg

Puerto Banús:

IMG_6785.jpeg

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Esta última fue una pasada, llevaba un mini tanga y así fue hasta el coche, por el paseo marítimo y cruzándose con chavales y tíos todo el rato, parecía q no llevaba nada debajo, uffff!!!! Q calentón cogí.

Os parece morbosa?
Mucho...está buena mmm
 
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