Hola me llamo Belen y soy de un pueblo de Toledo, vengo de una familia de ganaderos, mi padre y mi abuelo tienen una granja de cerdos, unos 400 y la verdad es que nos iba muy bien hasta que cuando tenía 17 años mi padre y mi madre decidieron separarse. A mi madre le salió un trabajo en Madrid y no lo desaprovechó. Mi hermana mayor que también estudiaba en Madrid se fue a vivir con ella, así que nuestra familia se dividió.
Yo me quedé con mi padre y mi abuelo, me gustaba el negocio y como mi hermana no quería saber nada de el mi padre decidió que sería para mi cuando mi abuelo y el faltaran.
Ahora os describiré como soy, morena de 1,70 de altura 60 kg bastante buen cuerpo, pero aquí acaba lo bueno, por que soy bastante fea, nariz fea, boca fea y ojos pequeños, la naturaleza es así, mi hermana y mi madre son bastante guapas pero yo soy lo que viene a ser un callo. Eso se reflejaba en mi relación con los chicos, mi primera relación sexual la tuve a los 16 años y a pesar de que me deje hacer todo lo que el quería, enseguida me di cuenta que el se avergonzaba de que nos vieran juntos en público, así que lo dejé. Después estuve con otros 3 chicos que actuaron de. la misma forma, así que me juré que jamas estaría con otro hombre que no me quisiera por como era yo y no sólo para follarme.
Mi vida social era bastante pobre, sólo tenía dos amigas tan poco agraciadas como yo, cuando estábamos juntas Nos dábamos cuenta como la gente hablaba de nosotras compadeciéndose "Pobre y la Belén con lo guapas que son la madre y la hermana, que pena".
En casa tome el rol que había tenido mi madre, aunque mi padre me obligaba a ir todos los días a la granja para enseñarme el funcionamiento, yo disfrutaba limpiando la casa, la ropa, haciendo la comida. Mi padre y mi abuelo me lo recompensaban con su cariño y siempre tenían palabras de elogio hacia mi.
En mi 18 cumpleaños solo hubo 4 invitados; mis amigas mi padre y mi abuelo, hicimos la celebración en el jardín de mi casa y como era verano y hacía muchísimo calor mis amigas y yo decidimos darnos un baño. Yo me había comprado un biquini muy sexy, que mostrara lo mejor que tenía, mi cuerpo que mejor ocasión que estrenarlo con mis mejores amigas.
Fue tan bien como había pensado al verme mis amigas gritaron wooow estas guapísima. El biquini era todo lo pequeño que podía ser sin llegar a ir desnuda, me encontraba feliz eran las únicas personas de las que recibía piropos, así que cuando mi padre me dijo que era una preciosidad me lancé sobre el a abrazarle y darle un beso.
Fue uno de los mejores cumpleaños que recuerdo y cuando se fueron mis amigas me puse a recoger. Entonces me di cuenta de una cosa, por primera vez vi a mi abuelo mirándome, mientras recogía la mesa pude ver el reflejo por la ventana y vi a mi abuelo mirándome el culo, y a pesar de lo que os podréis pensar, me hizo ilusión, por fin un hombre que me quiere por lo que soy y ademas le gusta mi culo jejej pensé. Al recoger la mesa me acerqué a el y le di un beso en la calva, sin querer mis tetas le dieron en la cara y mi abuelo dio un respingo, le pedí perdón y me contestó no hija no tienes que pedir perdón, mientras cambiaba su mirada de mi culo a mis tetas.
Os pensareis que vaya tontería, miles de veces las mujeres damos con nuestros pechos sin querer a miembros de nuestra familia, pero a mi la reacción de mi abuelo me gustó, comencé a ponerme ese biquini a diario y en el mercadillo de los jueves me compré un par más del mismo estilo. Cuando mi padre y mi abuelo venían de la granja les recibía con ellos puestos, aunque sólo mi abuelo parecía reaccionar a mis encantos, lo cual tengo q reconocer que me molestaba.
Fue una tarde a los pocos días de mi cumpleaños, yo me estaba bañando en la piscina y mi padre estaba tomando una cerveza en bañador, a pesar de todos mis esfuerzos mi padre ni me miraba, la felicidad del día de mi cumpleaños se estaba esfumando y me volvía a sentir tan fea como siempre.
Yo me quedé con mi padre y mi abuelo, me gustaba el negocio y como mi hermana no quería saber nada de el mi padre decidió que sería para mi cuando mi abuelo y el faltaran.
Ahora os describiré como soy, morena de 1,70 de altura 60 kg bastante buen cuerpo, pero aquí acaba lo bueno, por que soy bastante fea, nariz fea, boca fea y ojos pequeños, la naturaleza es así, mi hermana y mi madre son bastante guapas pero yo soy lo que viene a ser un callo. Eso se reflejaba en mi relación con los chicos, mi primera relación sexual la tuve a los 16 años y a pesar de que me deje hacer todo lo que el quería, enseguida me di cuenta que el se avergonzaba de que nos vieran juntos en público, así que lo dejé. Después estuve con otros 3 chicos que actuaron de. la misma forma, así que me juré que jamas estaría con otro hombre que no me quisiera por como era yo y no sólo para follarme.
Mi vida social era bastante pobre, sólo tenía dos amigas tan poco agraciadas como yo, cuando estábamos juntas Nos dábamos cuenta como la gente hablaba de nosotras compadeciéndose "Pobre y la Belén con lo guapas que son la madre y la hermana, que pena".
En casa tome el rol que había tenido mi madre, aunque mi padre me obligaba a ir todos los días a la granja para enseñarme el funcionamiento, yo disfrutaba limpiando la casa, la ropa, haciendo la comida. Mi padre y mi abuelo me lo recompensaban con su cariño y siempre tenían palabras de elogio hacia mi.
En mi 18 cumpleaños solo hubo 4 invitados; mis amigas mi padre y mi abuelo, hicimos la celebración en el jardín de mi casa y como era verano y hacía muchísimo calor mis amigas y yo decidimos darnos un baño. Yo me había comprado un biquini muy sexy, que mostrara lo mejor que tenía, mi cuerpo que mejor ocasión que estrenarlo con mis mejores amigas.
Fue tan bien como había pensado al verme mis amigas gritaron wooow estas guapísima. El biquini era todo lo pequeño que podía ser sin llegar a ir desnuda, me encontraba feliz eran las únicas personas de las que recibía piropos, así que cuando mi padre me dijo que era una preciosidad me lancé sobre el a abrazarle y darle un beso.
Fue uno de los mejores cumpleaños que recuerdo y cuando se fueron mis amigas me puse a recoger. Entonces me di cuenta de una cosa, por primera vez vi a mi abuelo mirándome, mientras recogía la mesa pude ver el reflejo por la ventana y vi a mi abuelo mirándome el culo, y a pesar de lo que os podréis pensar, me hizo ilusión, por fin un hombre que me quiere por lo que soy y ademas le gusta mi culo jejej pensé. Al recoger la mesa me acerqué a el y le di un beso en la calva, sin querer mis tetas le dieron en la cara y mi abuelo dio un respingo, le pedí perdón y me contestó no hija no tienes que pedir perdón, mientras cambiaba su mirada de mi culo a mis tetas.
Os pensareis que vaya tontería, miles de veces las mujeres damos con nuestros pechos sin querer a miembros de nuestra familia, pero a mi la reacción de mi abuelo me gustó, comencé a ponerme ese biquini a diario y en el mercadillo de los jueves me compré un par más del mismo estilo. Cuando mi padre y mi abuelo venían de la granja les recibía con ellos puestos, aunque sólo mi abuelo parecía reaccionar a mis encantos, lo cual tengo q reconocer que me molestaba.
Fue una tarde a los pocos días de mi cumpleaños, yo me estaba bañando en la piscina y mi padre estaba tomando una cerveza en bañador, a pesar de todos mis esfuerzos mi padre ni me miraba, la felicidad del día de mi cumpleaños se estaba esfumando y me volvía a sentir tan fea como siempre.
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