Espe
Una de esas mujeres coraje, que siempre ha tenido una vida dura, que se caso joven para irse de casa, con un hombre rudo, poco atento, que gustaba de bares y amigos. Pese a quedarse sola al cuidado de dos hijos al separarse empezó a vivir. Jamas se había corrido con su marido, con quien meterla y acabar el era todo lo que entendia de sexo.
Al separarse, decubrío el sexo en solitario y los orgasmos, los consoladores y mas tarde el satisfayer.
Sobrepasa por dos años los 50. Rubia platino, trabajadora, en su cara se aprecia la dureza de los años y aunque perdío los muchos kilos de su vida casada por una operación de reducción de estomago, su cuerpo no tiene curvas.
No es una mujer atractiva a primeras pero empece a hablar con ella, y nos explicabamos la vida. Nos haciamos compañia virtualmente.
Habia tenido su primer orgasmo después de separarse, la aplicaciones le habia hecho conocer un mundo de oportunidades, y al perder tantos kilos se sentia segura y le apetecia quedar con cualquier hombre que le regalara los oidos y que se sintiera atraida de tener sexo con ella.
Aunque ya habia bajado marcha fruto de sus muchas decepciones. Explicaba que los hombres que conocia. unas semanas le regalaban los oidos y después de follar se diluian como un azucarillo.
Me explicaba alguna de sus historias, como se habia liado con un chico 20 años mas joven con la excusa de arreglarle una persiana de casa, como una noche habia ido a un parking de camiones y habia follado en la cabina del camión con un chofer con quien habia chateado esa misma noche.
Como el último verano se habia liado con un chico de 36, estar con un chico así de joven le subia el ego, aunque el chico la recogía e iban a un descampado, casi sin hablar y el la follaba mecanicamente y adios, siempre se decia de no repetir pero volvía.
Me explicaba que a veces cuando quedaba con un chico le daba apuro no satisfacerlo, y que bueno, que por una mamada...les hacia feliz, que era eso, una mamada. Me explicaba y explicaba, muchos encuentros estraños. Siempre con un aire de sumision, aunque ella no permitia que nadie le mandara nada, lo hacia porque queria.
Aunque se habia liado con algún casado, ya no queria, pero seguiamos hablando casi cada dia, de su trabajo, de los problamas con los niños, de su madre enferma, y lo alternabamos con conversaciones algo morbosas.
Yo intentaba concretar una cita, pero no accedia y asi por un año.
Un dia vino con su mejor amiga de compras a mi ciudad, vive en un pueblo a unos 30 minutos, y entre cervezas, y animada por su amiga me dijo medio en broma de vernos en el bar. Justamente ese dia tenia una hora libre y me pase. Ciertamente solo hablamos 15 minutos, porque no era nada discreta la situacion y a mi me daba mucho corte que estuviera la amiga.
Fue la primera rotura de hielo, por la noche me confeso que si le hubiera pedido ir a dar una vuelta en coche hubiera accedido. Es muy pudorosa de hablar en terminos de sexo.
Unos dias mas tardes bajo a ver a su madre enferma, y coincido que yo estaba viendo un partido de basket infantil cerca. Me costo un poco convencerla de quedar pero ella tenia tanta curiosidad como yo. LLoviznava y me invente la excusa de que iba a caminar después del partido.
Me recogio con su coche y fuimos a un descampado. Estuvimos un buen rato hablando cortados. Llevaba una falda corta y medias y una blusa. Empezo a llover, por lo que estabamos solos en aquel descampado sin miradas curiosas. Empezamos a besarnos a acariciarnos. Ella siempre decia que no le gustaba su sexo, que pese le habian reducido el estomago tenia una vulva de mujer obesa. Le pedi verla y me la enseño sin problema. Era gordita pero perfecta, depilada, abultda de labios escondidos.. Se la acaricie pero rapidamente se la tapo. Los mismo paso con sus pechos. Mostraba y se ruborizaba.
Seguimos besandonos y mi mano se escurrio en su sexo. Lo tenia inundado. Le hice un dedo rapido sacandole sonoros jadeos y asi hasta que en un punto de climax se bloqueo y me hizo parar.
Me la saco y comenzo a masturbame, poco despues, me hizo una mamada, pero me hizo acabar con la mano. Siempre me ha confesado que dar una mamada la hace sentir que domina la situacion, empoderada dice, aunque el termino no se si es el mas adecuado.
Me dejo cerca de casa.
Continuara