Vaya, me dejas intrigado con esa última afirmación…
En cuanto a lo del chocolate, me complace mucho leerlo porque es mi perdición, lo único que no falta nunca en casa, de varias marcas y sabores (mi favorito es con leche Godiva o Lindt). Curiosamente, cuando tengo migraña lo aborrezco, es verlo y me entran mareos, pero en condiciones normales, raro es el día en que no como algo de chocolate.
Y, como estamos donde estamos, es inevitable no pensar en lo que podía suceder si coincidiéramos en el mismo tiempo y en el mismo espacio tú, yo y una fuente de chocolate líquido…