MarioGK
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En nuestro caso la idea del gang bang siempre ha estado ahí en esta etapa de cornudez, que dura ya como siete años. Pero no se ha hecho realidad hasta hace unos pocos meses. Aunque yo he estado presente desde hace ya bastante cuando está con algunos de sus amantes, tenemos una norma "no escrita": yo no interactuo con mi mujer aunque esté presente, en todo caso con el amante. Así que durante mucho tiempo fue una fantasía más, que iba subiendo de número. Es bastante loco que la primera vez fuese con cuatro porque aunque en las fantasías el número podía llegar a ser mayor (mucho mayor de hecho) lo más realista hubiese sido pensar en un encuentro con dos para empezar.
Pero cuando nos lo planteamos en serio empezamos con una ronda de contactos entre los seis amantes con los que estaba quedando últimamente y la sorpresa es que a cuatro de ellos les pareció estupendo. Pasaron los días y como nadie se echó atrás quedamos con todos ellos para comer y así ver si había feelling entre ellos, como paso previo a hacer el gang bang otro día.
Voy a presentar brevemente a los cuatro. Sobra decir que a mi mujer le encanta cómo follan todos, de lo contrario no seguiría con ellos.
Amante 1: Está con él desde 2018, es muy dominante y es con el que más veces ha estado. Yo estoy presente casi siempre cuando follan, desde hace tiempo siempre se la chupo y también me penetra habitualmente.
Amante 2: Es con el que más tiempo lleva, aunque con periodos largos de no verse. Entre el covid y que después ella estuvo trabajando en el extranjero en 2021 y 2022 casi todo el tiempo, no lo han retomado hasta este año. Con este también he coincidido pero no había sido muy abierto a tener contacto físico conmigo, aunque las últimas veces le he masturbado y se la he comido.
Amante 3: Está con él desde 2019, pero igual que el anterior, hasta este año no ha vuelto a follar con él. Yo no le conocía personalmente porque se ha enterado ahora de que yo soy consentidor poco antes del gang bang. Mi mujer no es la única a la que folla, ya ejerce de corneador para otra pareja.
Amante 4: Es una nueva incorporación a su agenda, diciembre pasado, y con el que más ha estado últimamente. Es entrenador de un gimnasio al que iba mi mujer, así que ha sido todo un desafío ver cómo de discretos pueden ser. Y lo han conseguido, parece que nadie sospecha nada allí. Antes del gang bang no había coincidido con él, pero después sí he estado cuando han follado.
Quedamos con ellos para comer en un restaurante muy lejos de donde vivimos. Estuvo muy bien porque nos colocaron en una mesa que estaba en un patio y tuvimos la suerte que nadie ocupó las otras tres o cuatro mesas, con lo cual estuvimos solos. Los dos que se sentaron a los lados de mi mujer se pasaron todo el rato metiendola mano, y ella a ellos también, claro. Creo que la camarera que nos atendía se dio cuenta enseguida de que allí pasaba algo y hacía bastante ruido cada vez que se acercaba. La cosa se fue calentando bastante, y ella en determinado se fue al servicio a colocarse el vibrador bluetooth, y les fue dando permiso a todos para que lo controlasen. Fue un desmadre.
Después de comer nos fuimos a dar un paseo a un parque natural que quedaba cerca. Ella les recordó que no iba a follar con nadie, pero que el resto de actividades estaban permitidas. Así que buscamos un lugar más o menos apartado y en pocos segundos el vestido de mi mujer había volado. Menos follar hubo de todo, y yo también se la comí a los cuatro.
El fin de semana siguiente ya se celebró el gang bang. Casi os puedo decir que sólo la excitación que nos produjo los días de preparación, incluido el de la comida, ya hubiera merecido al pena aunque luego no hubiese sido para tanto. Pero estuvo muy bien, como tres horas de folleteo. Dos de ellos tenían experiencia previa con doble penetración así que se practicó, varias veces y en varias modalidades. Incluso se intentó una triple pero sin éxito.
Ella no tuvo ningún problema en dar servicio a los cuatro a la vez, pero yo también estaba disponible. Me vestí para la ocasión con ropa interior sexy, corset, bragas y medias. Y con la jaulita de castidad puesta, por supuesto. Se la comí a los cuatro varias veces y me follaron tres de ellos. Así que nos dejaron, tanto a mi mujer como a mi, bastante reventados.
Tenemos claro que vamos a repetir, pero tampoco queremos forzarlo, no queremos que se convierta en costumbre porque puede perder la gracia. También ha servido para afianzar la relación con uno de sus amantes, el más reciente, que ha quedado con nosotros dos veces más después del gang bang.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis practicado? ¿Lo habéis pensado al menos?
Pero cuando nos lo planteamos en serio empezamos con una ronda de contactos entre los seis amantes con los que estaba quedando últimamente y la sorpresa es que a cuatro de ellos les pareció estupendo. Pasaron los días y como nadie se echó atrás quedamos con todos ellos para comer y así ver si había feelling entre ellos, como paso previo a hacer el gang bang otro día.
Voy a presentar brevemente a los cuatro. Sobra decir que a mi mujer le encanta cómo follan todos, de lo contrario no seguiría con ellos.
Amante 1: Está con él desde 2018, es muy dominante y es con el que más veces ha estado. Yo estoy presente casi siempre cuando follan, desde hace tiempo siempre se la chupo y también me penetra habitualmente.
Amante 2: Es con el que más tiempo lleva, aunque con periodos largos de no verse. Entre el covid y que después ella estuvo trabajando en el extranjero en 2021 y 2022 casi todo el tiempo, no lo han retomado hasta este año. Con este también he coincidido pero no había sido muy abierto a tener contacto físico conmigo, aunque las últimas veces le he masturbado y se la he comido.
Amante 3: Está con él desde 2019, pero igual que el anterior, hasta este año no ha vuelto a follar con él. Yo no le conocía personalmente porque se ha enterado ahora de que yo soy consentidor poco antes del gang bang. Mi mujer no es la única a la que folla, ya ejerce de corneador para otra pareja.
Amante 4: Es una nueva incorporación a su agenda, diciembre pasado, y con el que más ha estado últimamente. Es entrenador de un gimnasio al que iba mi mujer, así que ha sido todo un desafío ver cómo de discretos pueden ser. Y lo han conseguido, parece que nadie sospecha nada allí. Antes del gang bang no había coincidido con él, pero después sí he estado cuando han follado.
Quedamos con ellos para comer en un restaurante muy lejos de donde vivimos. Estuvo muy bien porque nos colocaron en una mesa que estaba en un patio y tuvimos la suerte que nadie ocupó las otras tres o cuatro mesas, con lo cual estuvimos solos. Los dos que se sentaron a los lados de mi mujer se pasaron todo el rato metiendola mano, y ella a ellos también, claro. Creo que la camarera que nos atendía se dio cuenta enseguida de que allí pasaba algo y hacía bastante ruido cada vez que se acercaba. La cosa se fue calentando bastante, y ella en determinado se fue al servicio a colocarse el vibrador bluetooth, y les fue dando permiso a todos para que lo controlasen. Fue un desmadre.
Después de comer nos fuimos a dar un paseo a un parque natural que quedaba cerca. Ella les recordó que no iba a follar con nadie, pero que el resto de actividades estaban permitidas. Así que buscamos un lugar más o menos apartado y en pocos segundos el vestido de mi mujer había volado. Menos follar hubo de todo, y yo también se la comí a los cuatro.
El fin de semana siguiente ya se celebró el gang bang. Casi os puedo decir que sólo la excitación que nos produjo los días de preparación, incluido el de la comida, ya hubiera merecido al pena aunque luego no hubiese sido para tanto. Pero estuvo muy bien, como tres horas de folleteo. Dos de ellos tenían experiencia previa con doble penetración así que se practicó, varias veces y en varias modalidades. Incluso se intentó una triple pero sin éxito.
Ella no tuvo ningún problema en dar servicio a los cuatro a la vez, pero yo también estaba disponible. Me vestí para la ocasión con ropa interior sexy, corset, bragas y medias. Y con la jaulita de castidad puesta, por supuesto. Se la comí a los cuatro varias veces y me follaron tres de ellos. Así que nos dejaron, tanto a mi mujer como a mi, bastante reventados.
Tenemos claro que vamos a repetir, pero tampoco queremos forzarlo, no queremos que se convierta en costumbre porque puede perder la gracia. También ha servido para afianzar la relación con uno de sus amantes, el más reciente, que ha quedado con nosotros dos veces más después del gang bang.
¿Y vosotros? ¿Lo habéis practicado? ¿Lo habéis pensado al menos?