Cabolin
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Buenas! Todo esto que voy a explicar es real, y me gustaría contaros como poco a poco como conocí este tema y fueron surgiendo situaciones CFNM (a veces sin buscarlas), y que es tan excitante. Para el que no lo sepa, CFNM son las siglas en inglés de Clothed Female Naked Men (Mujeres vestidas y hombres desnudos), situciones donde por un motivo u otro tú estás desnudo delante de una o más mujeres que están vestidas.
Hace ya un tiempo, iba a hacerme rayos uva al centro de estética de una tia mía, ya que al ser familiar pagaba muy poquito y era un centro que estaba empezando y así también les ayudaba con mis visitas. El caso es que su sala de rayos uva era amplia y tenía una máquina tipo sandwichera, de esas en que tumbas, te dan unas gafas de sol y te quedas ahí media hora más o menos desnudo.
Pues bien, había una mujer de unos 38, yo tendria 24, que era la que me acompañaba a la sala y con la que hablaba y me explicaba como funcionaba. Lo que me chocó fue que al inicio se quedó conmigo, me dijo que me desvistiera para meterme dentro. Aunque fue rápido el tiempo que pasó a mi lado mientras me desnudaba y me metía en la máquina, no dejaba de resultarme curiosa la situación, incluso me incomodaba un poco, pero si es cierto que solo ella podía cerrar la máquina si yo me metía, y luego ella la conectaba y ya se iba.
Al salir igual, ella venía, me abria, me daba una toalla para el sudor y se iba. Como digo la inocencia de la época hizo que me fuera incómodo despelotarme delante de ella, imagino que por pudir, pero como veía que a ella parecía no importarle el tema, incluso que a veces me miraba descaradamente, pues yo cada vez me excitaba más y me lo tomaba como un juego.
Con los días y la confianza, ella ya, antes de cerrar estando yo tumbado, daba un repaso visual a mi cuerpo, diciendo: "Está todo bien?" y yo por dentro me reía, aunque ella decía que vigilaba que no se pillara un cable o lo que fuese al cerrar, lo cierto es que le se iban los ojos para todas partes, incluyendo mi polla.
Más aldelante al acabar la sesiones y levantarme se ponía a mirarme la piel, normalmente primero la espalda, viendo si me cogía el color en la piel, pasando suavemente los dedos por mis hombros y espalda, y luego me daba la vuelta, totalmente morcillón y me miraba por delante. A estas alturas, ya veía que le iba el rollo, a mí también me ponía la situación, y era muy excitante.
Así que una de las veces, cuando ya era la hora de salir, yo me puse super palote tocándome, para ver su reacción. Ella como siempre, abrió la máquina, no me dijo nada, me levanté, revisó mi piel y se puso a hablar conmigo más de la cuenta, estando yo con el pene completamente erecto, y ella explicándome algo intranscendente, hablando y de vez en cuando dando miradas hacia abajo. Y se debió excitar porque paó algo que nunca había pasado y es que me dijo que la piel se había irritado un poco, y que me iba a dar crema, así que me hizo dar la vuelta, me puso algo de crema en los hombros y empezó a extenderla sobre mi piel. Notar sus dedos masajeando mi piel con la crema de por medio me puso malísimo, y la polla estaba que apuntaba al techo. Al darme la vuelta, me puso un poco por el pecho y miró abajo, hacia mis partes, y me dijo, y ahí abajo como lo tienes, te duele o algo, lo que respondí que si, que picaba un poco. Entonces cogió el bote de crema y me puso un poco directamente del envase apretándolo en mi polla, desde la base hasta la punta, y añadió: "ahí masajea tú".
Sorprendido y sin tiempo a reaccionar, obediente en cualquier caso, extendí con la mano la crema y me salió un movimiento instintivo de paja delante de ella, esperando a que la crema se absorbiera, bajo su atenta mirada, ambos en silencio. Al pasar un minuto me dijo que me ponía un poco mas, con lo que seguí la paja, estaba deseando correrme pero no sabía si hacerlo, por manchar algo o por si se cabrearía.
A ver si te lo has puesto bien, me dijo apartando mi mano y cogiendome ella la polla. La sostuvo unos instantes, me la meneo un poco y luego la apretó fuerte, como para sentirla bien. Creo que me voy a correr, le dije. Mira, ahí hay pañuelos, yo no puedo hacer ahora más que si nos pillan pierdo el trabajo y lo necesito. Y guiñandome un ojo, me soltó y se escurrió por la puerta cerrándola tras de sí.
Fue una de las últimas veces que fui porque ya cerraban por vacaciones y en septiembre, moreno como estaba ya no volví. Cuando fui pasado un año, ya esta chica no estaba y no se dieron tantas situaciones morbosas como esta.
Pronto os explico más. Si tenéis experiencias, tanto mujeres como hombres, son bienvenidas
Hace ya un tiempo, iba a hacerme rayos uva al centro de estética de una tia mía, ya que al ser familiar pagaba muy poquito y era un centro que estaba empezando y así también les ayudaba con mis visitas. El caso es que su sala de rayos uva era amplia y tenía una máquina tipo sandwichera, de esas en que tumbas, te dan unas gafas de sol y te quedas ahí media hora más o menos desnudo.
Pues bien, había una mujer de unos 38, yo tendria 24, que era la que me acompañaba a la sala y con la que hablaba y me explicaba como funcionaba. Lo que me chocó fue que al inicio se quedó conmigo, me dijo que me desvistiera para meterme dentro. Aunque fue rápido el tiempo que pasó a mi lado mientras me desnudaba y me metía en la máquina, no dejaba de resultarme curiosa la situación, incluso me incomodaba un poco, pero si es cierto que solo ella podía cerrar la máquina si yo me metía, y luego ella la conectaba y ya se iba.
Al salir igual, ella venía, me abria, me daba una toalla para el sudor y se iba. Como digo la inocencia de la época hizo que me fuera incómodo despelotarme delante de ella, imagino que por pudir, pero como veía que a ella parecía no importarle el tema, incluso que a veces me miraba descaradamente, pues yo cada vez me excitaba más y me lo tomaba como un juego.
Con los días y la confianza, ella ya, antes de cerrar estando yo tumbado, daba un repaso visual a mi cuerpo, diciendo: "Está todo bien?" y yo por dentro me reía, aunque ella decía que vigilaba que no se pillara un cable o lo que fuese al cerrar, lo cierto es que le se iban los ojos para todas partes, incluyendo mi polla.
Más aldelante al acabar la sesiones y levantarme se ponía a mirarme la piel, normalmente primero la espalda, viendo si me cogía el color en la piel, pasando suavemente los dedos por mis hombros y espalda, y luego me daba la vuelta, totalmente morcillón y me miraba por delante. A estas alturas, ya veía que le iba el rollo, a mí también me ponía la situación, y era muy excitante.
Así que una de las veces, cuando ya era la hora de salir, yo me puse super palote tocándome, para ver su reacción. Ella como siempre, abrió la máquina, no me dijo nada, me levanté, revisó mi piel y se puso a hablar conmigo más de la cuenta, estando yo con el pene completamente erecto, y ella explicándome algo intranscendente, hablando y de vez en cuando dando miradas hacia abajo. Y se debió excitar porque paó algo que nunca había pasado y es que me dijo que la piel se había irritado un poco, y que me iba a dar crema, así que me hizo dar la vuelta, me puso algo de crema en los hombros y empezó a extenderla sobre mi piel. Notar sus dedos masajeando mi piel con la crema de por medio me puso malísimo, y la polla estaba que apuntaba al techo. Al darme la vuelta, me puso un poco por el pecho y miró abajo, hacia mis partes, y me dijo, y ahí abajo como lo tienes, te duele o algo, lo que respondí que si, que picaba un poco. Entonces cogió el bote de crema y me puso un poco directamente del envase apretándolo en mi polla, desde la base hasta la punta, y añadió: "ahí masajea tú".
Sorprendido y sin tiempo a reaccionar, obediente en cualquier caso, extendí con la mano la crema y me salió un movimiento instintivo de paja delante de ella, esperando a que la crema se absorbiera, bajo su atenta mirada, ambos en silencio. Al pasar un minuto me dijo que me ponía un poco mas, con lo que seguí la paja, estaba deseando correrme pero no sabía si hacerlo, por manchar algo o por si se cabrearía.
A ver si te lo has puesto bien, me dijo apartando mi mano y cogiendome ella la polla. La sostuvo unos instantes, me la meneo un poco y luego la apretó fuerte, como para sentirla bien. Creo que me voy a correr, le dije. Mira, ahí hay pañuelos, yo no puedo hacer ahora más que si nos pillan pierdo el trabajo y lo necesito. Y guiñandome un ojo, me soltó y se escurrió por la puerta cerrándola tras de sí.
Fue una de las últimas veces que fui porque ya cerraban por vacaciones y en septiembre, moreno como estaba ya no volví. Cuando fui pasado un año, ya esta chica no estaba y no se dieron tantas situaciones morbosas como esta.
Pronto os explico más. Si tenéis experiencias, tanto mujeres como hombres, son bienvenidas