Querido diario.
Tienes tus defectillos, ¿sabes?.
Por ejemplo, no puedo escribir, o mejor dicho, no puedo dibujar, o pintar en los márgenes. En mis diarios en papel tengo dibujitos en los márgenes, solía hacerlos cuando la inspiración no me venía, cuando no sabía que escribir. Siempre me gustó más el papel cuadriculado que el folio en blanco. Tengo serias dificultades para escribir renglones derechos en un folio en blanco. Pero el papel cuadriculado, además de ayudarme a no engordar (a mantener la línea, jo que chispa tengo), también me ayuda a mantenerme al margen (a guardar el margen). Esa gracia no ha tenido tanta gracia, lo sé. En los márgenes del papel cuadriculado podía escribir mis tonterías, o hacer dibujitos, o simplemente, dejarme llevar y unir las líneas de las cuadrícula inventando formas nuevas. Ahora, en cambio, todo está inventado.
Deberíamos recoger los trastos y marcharnos.
Hoy he leído los diarios de Nadia. Diarios que guardo como oro en paño. He leído parte de los diarios de Nadia. Infinidad de hojas sueltas, de libretas, de apuntes, de libros, etc... donde escribía mis cositas. Guardados en carpetas, carpetas clasificadoras. Algo así como "entre el inglés y las matemáticas" que cantaba la italiana esta que no me sale el nombre ahora.
Uff. Escribo en google "entre inglés y matemáticas", y no me da el titulo de la canción, ni la cantante. Añado la palabra canción... y tampoco sale.
Laura Pausini leñe.
Mare mía. Si el buscador al que confiamos todo en nuestras vidas no es capaz de dar con una canción de hace 20, 30 años.... qué será de nosotros en el futuro?
Alguien me dirá que, si google no me da la respuesta, es que le he preguntado mal. Si no hay respuestas, es que la pregunta está mal planteada.
La soledad. La canción de Pausini, La soledad. Si la foto de Marco estaba entre inglés y matemáticas, posiblemente es que Laura Pausini tenía una carpeta clasificadora donde guardaba los apuntes de forma ordenada. Y entre inglés y matemáticas, pues guardaba la foto de Marco.
Pues entre inglés y matemáticas yo guardo todo lo que escribía cuando era estudiante. Bueno... todo todo no. Guardo lo que conservo, porque mucho lo he perdido.
Marco se ha marchado para no volver. Toma ya... Vaya con Marco. Se ha marchado para no volver. Un chaval con las ideas claras. Tendría 16, 17 años, pero se ha marchado para no volver. Porque claro, su padre, por causa del trabajo y otras tonterías, se tuvo que marchar a otra ciudad. Y se llevo a Marco claro. No le iba a dejar ahí en la misma ciudad que la Pausini.
Ahora... imagina por un momento, que Marco se queda. Imagina que el padre de Marco no se va, que no cambia de trabajo, o que denuncia a su empresa porque no tienen derecho a aplicarle la movilidad geográfica, o que renuncia al ascenso prometido. Porque claro, eso no nos lo dice Laura, no nos dice el verdadero motivo. Imagina que Marco se queda. ¿Nos hubiéramos ahorrado las canciones de la Pausini? ¿Nos hubiéramos ahorrado su voz de pito y sus canciones nostálgicas?. Puff, si es así... ya te vale padre de Marco. Ojalá te hubieras quedado. Porque vaya veranitos que nos distes, ahí teniendo que aguantar a la italiana esta llorona, siempre con sus penas, sus canciones tristonas y nostálgicas. Siempre ahí la moñas esta cantando al amor y al desamor. Ya te vale padre de Marco,,, te fuiste por ganar un poco mas de dinero, y a cambio nos amargaste la vida a una generación. Laura sería feliz con su Marco, y no le hubiera dado por componer y cantar.
Me leo por encima, y la Nadia de hace veintitantos años escribe las mismas tonterías que la Nadie de hoy en día. O sea, en esencia, lo mismo. Pueden cambiar nombres, hechos, fechas, pero en el fondo, es lo mismo. Como las canciones de la Pausini. Todas son iguales y hablan de lo mismo, pues igual yo. Poco he cambiado. Que de eso soy consciente, de que he cambiado poco. Si me lo dice gente que hacía un montón de años que no me ven... siempre me dicen "Estás igual que hace 20 años". Y quizá es un cumplido, o quizás es que me dicen, de forma educada, que sigo siendo una niña.
Quizás Marco se marcho el de forma voluntaria. Quiero decir, quizás Marco le dijo a su padre "Papá , marchémonos de aquí. Verás, aquí hay una tía loca que va a mi clase, una petarda, una niña repelente, que dice que quiere ser mi novia. Papá por favor te lo pido, esa tía es inaguantable... me manda poemas, me manda canciones que escribe ella, y de verdad... son vomitivas, depresivas, me ponen enfermo. No la soporto papá. Marchémonos de esta ciudad" Y quizá el padre de Marco dijo, está bien hijo, nos marcharemos lejos de aquí. Porque ya sabemos que los padres por los hijos , sacrifican todo. Chúpate esa Laura Pausini. Que Marco se fue porque no te aguantaba, tía petarda. Que no fue su padre, que el chaval se fue porque le dio la gana. Que eres demasiado intensa tía. Que te habías montado ya en tu cabeza una película de amor con tu Marco, y el chaval solo quería hacer cosas de su edad,,, ver al Inter de Milán, ver a las Mamachicho.
Ahora, que Laura llevaba también un diario. Y la foto de Marco la guardaba en el diario. Y Laura se iba a la cama sin cenar, y lloraba apretando la almohada. Y por las tardes lo llevaba mucho peor. Y Laura se escondía, y huía de todo.
Mare mía. Soy como la Pausini. Una petarda como la Pausini. Bueno que bobadas digo, ya me gustaría ser como la Pausini, ese carácter, esa voz, esa seguridad, esa cuenta corriente, esa belleza italiana, que está mas guapa ahora que hace 30 años. Es como Jordi Hurtado, pero en versión femenina. En cambio yo... Ni voz, ni carácter, ni seguridad, ni cuenta corriente, ni belleza.
Ainssss, diario, que mal. No me estas ayudando mucho hoy eh? Dime algo bonito anda.
No estás tan loca. Aún no estás tan loca. Se te va la pinza y todo eso, pero aún no estás tan loca.
No se yo que decirte eh diario, no sé yo que decirte.
Deberíamos recoger los trastos y marcharnos. A cualquier otro lugar. A vender biblias en el metro. A esperar sentada en el parque. Sería una buena vendedora de biblias. Falda hasta los tobillos, blusa abotonada hasta el último botón del cuello. Y además regalaría un CD de castas canciones de Laura Pausini.
O debería esperar sentada en el parque por las noches. Las noches de verano, como la de hoy, en que el calor y la humedad hace que el cuerpo esté sudado. Esperar sentada con mi vestido blanco, ese que me sienta tan bien. Mi vestido blanco, mis zapatos de tacón blanco, y mis piernas infinitas. Sentada en el parque viendo los coches pasar, viendo como reducen la velocidad cuando se acercan a mí. ¿Hagamos un trato vale? No me juzguéis, yo no os juzgo, ya sé porqué estáis aquí, y ya sabéis porqué estoy aquí. En realidad, que tontería, como si nos importaran los juicios ajenos. Si no hemos hecho caso a nuestro yo interno que nos ha cuestionado qué hacemos aquí esta noche, como para hacer caso a los demás.
Nunca imagine que la ciudad podía tener tanta vida por la noche. Que ingenua soy. Ingenua vendedora de biblias. Tengo mis auriculares puestos, pero a un volumen bajo. Puedo escuchar el motor de los coches al acercarse. Menos a los Tesla, juas. Puedo escuchar los pasos de aquellos que se acercan caminando. Puedo oler su miedo. Mis miedos no están conmigo esta noche. En realidad, es más fácil superarlos de lo que parece. Sólo hay que llegar a un punto de no retorno, a un punto en que no tienes nada que perder, nada. Nada que perder, es fácil decirlo, pero es más complicado de lo que parece. Huelo el miedo de todos los que pasan, huelo el miedo aunque estéis en vuestros coches. Ser nada , ser nadie y no importar a nadie, y si no hay mañana, no lo hay. Y si esta noche tiene que ser la última, lo será. Puedes pasar a un metro de mí y no mirarme, al igual que yo no voy a levantar la cabeza. Puedes preguntarme, no te voy a contestar. La noche nos saca nuestro lado animal y primitivo. Porque los millones de años de evolución son un cuento chino. Somos animales y nos guiamos por instinto aunque se empeñen en programarnos para ser esclavos del sistema. Puedes preguntarme, y no te voy a contestar, pero me iré contigo sin dudarlo.