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Sofi
“Puta mierda” y tiré el móvil a la cama. Llevaba toda la mañana llamando para conseguir algún trabajo y nada, no tenían nada para mí. Y la puta subnormal de la última que había llamado me había dicho “es que el uniforme que tenemos para el siguiente evento te quedaría muy mal, cariño, te sugiero que te plantees hacer algo con tu pecho si quieres seguir en este negocio”. La muy zorra. “Pues págame la puta operación, zorra” dije cabreada al móvil apagado.
Estaba fatal de pasta, como hacía tiempo que no estaba. Iba a tener que ir a currar al burger o algo así, no me quedaba otra. El problema era la compatibilidad de sus horarios con mis otros trabajos.
Entonces mi móvil empezó a sonar. Fui hacia él esperanzada de que fuera algo de trabajo pero vi que era Gema. Sentí decepción pero pronto me animé “Genial, así me voy a su casa a comer”. Respondí y escuché mucho ruido de fondo:
- ¿Gema?
- Sí, espera…
Esperé y entonces me dijo:
- Perdona, que estoy en la pelu con mi madre
Me miré al espejo. Eso necesitaba yo, ir y arreglarme el pelo, que lo tenía demasiado largo y descuidado, pero no podía permitírmelo. Dije:
- Ah, vale
- Oye, mi madre ya ha acabado y se va para casa, pero yo me voy a hacer alguna otra cosilla
- Bien
- Y he pensado que te vengas y almorzamos juntas, y llamamos a Ali que ya mismo termina de currar
Respondí rápidamente:
- No, tía, no puedo
- Invito yo
Eso cambiaba todo. Me lo pensé, el problema es que estaba en plan ahorro total, no quería ni gastar en gasolina para la moto, pero tenía que comer, y una comida gratis no la podía rechazar. Le dije:
- Bueno, vale
- Perfecto… vente ya, que también quiero ir de compras y aprovechamos mientras esperamos a Ali
- Vale, me visto y salgo
Me dijo donde estaba y colgué. Me sentía animada después de una mañana tan mala. Estar con las chicas siempre me animaba. Me vestí y salí a por mi moto.
Cuando llegué al centro comercial, Gema me dijo que estaba en una tienda de ropa. Fui directa. La vi con varias prendas en la mano, rebuscando. Me acerqué y le di dos besos. Nos miramos y le dije:
- Te han dejado genial
- ¿Sí?
- Sí, te sienta muy bien, estás super guapa
- Estaba un poco cansada de la melena larga con la piscina, así con media melena, estoy más cómoda
- Ya
- Tú tienes la melena super larga, deberías recortártela un poco, será un incordio llevarla así ¿no?
- Ya, lo estaba pensando
Entonces noté algo raro. Me quedé mirándola mientras me contaba que ropa estaba buscando. Y entonces exclamé:
- Hostia puta
Gema me miró extrañada:
- Tú has follado
- ¡¡Qué dices, tía!!
- Sí, sí, y bien follado
- Pero… pero… ¿Cómo lo sabes? Aún no se lo he contado a Ali
- Estás… estás reluciente, tía
- Eso es por la pelu, idiota
- No, no, es la mirada y la sonrisa… cuenta, cuenta
- Jajaja
- Joder pero ¿Cuándo ha sido?
- Ahora os cuento cuando venga Ali
- Y una mierda, empieza ya
- Jaja, pero si por eso os he llamado, para contaros a las dos y…
- Que no, que no espero… venga, cuenta, luego lo repites con Ali
- Jajaja
Entonces me cogió de un brazo y dijo muy bajito:
- Anoche me entró una neura y fui a la disco y…
La escuché con la boca abierta, y muy feliz. Al fin veía a una Gema contenta de verdad. Y el chico le gustaba, eso estaba clarísimo.
Dani
Entré en mi casa y cerré la puerta. Desde el salón me llegaban unos gemidos altos y los reconocí. Dejé la mochila del gimnasio en el suelo y fui al salón. Vi a Sara en el sofá y en la tele a Gema saltando sobre mí, follándome en un sofá de la sala privada de la disco. Era el segundo polvo de la pasada noche. Le dije a Sara:
- Has llegado pronto
- Sí, voy por el segundo polvo
- Ya veo
- ¿Qué te dije? Las que van de buena chica luego son las más guarras
Miré la pantalla. Gema era todo un bombón, eso sin dudas, pero no era una guarra. Bueno, durante el sexo sabía follar pero no era como la mayoría de las chicas con las que me relacionaba y acostaba. Gema era buena chica de verdad, se notaba.
Sara sin apartar la vista de la tele, dijo:
- ¿Te la follaste más veces?
- No, se tenía que ir a casa
- Ohhh, bueno, esa repite, eso seguro jeje
- Eso espero
- Te dije que era buena idea darle la invitación, estas guarrillas se sienten atraídas por las bebidas gratis
- Ya… Por cierto, le echaste algo en su bebida ¿No?
- Claro, como me dijiste que era un poco mojigata había que animarla, y veo que funcionó ¿eh? Jeje
- Sí, se calentó muy pronto
Sara me miró con una sonrisita de complicidad y dijo:
- Pero en este segundo polvo la noto aún más desinhibida y los efectos no duran tanto ¿Fuiste un poco malo?
- Sí, le eché un poco más en la bebida que tomó durante la comida, estaba muy cortada y a un pelo de salir corriendo otra vez
- Jajaja, lo sabía… Carmen se va a poner muy contenta cuando lo vea
Torcí el gesto. Le dije:
- Me tienes que explicar que plan tenéis, no entiendo que tiene que ver esta chica con vengarse del padre
- Tu madre te lo contará
- Me cae bien Gema, no es justo que ella pague por el cabrón de su padre, bueno, padrastro ¿no?
- Ajá, pero tu madre es la que manda, ya lo sabes
- Ya, ya ¿Cuándo tienes el vuelo?
- Esta noche
- Bien… me voy a duchar, que vengo del gimnasio
- Vale ¿Le queda mucho al polvo?
Miré la pantalla. Ahora Gema estaba quieta sobre mí, acababa de correrse y me besaba. Le dije:
- Un par de posturas más
- Bien
Me fui dentro y me desnudé. Me metí en la ducha y me enjaboné. Al poco se abrió la mampara y entró Sara diciendo:
- Me ha gustado cuando te la llevaste al ventanal y la follaste desde atrás y ella mirando hacia la disco, se notaba en el video que eso la puso aún más cachonda ¿no?
- Sí
- Que zorrita jeje
Sara alargó la mano y me cogió la polla enjabonada. Movió su mano por ella poniéndomela dura rápidamente mientras preguntaba:
- ¿Sabe rico su coñito?
- Sí
- Mmmm me encantaría comérmelo
- Dudo que ella…
- Dependerá de lo que diga Carmen
- Pero ¿Qué quiere hacerle mi madre?
- No lo sé, solo sé lo que te dije, que quería que la sedujeras y te la follaras
- Si pretende convertirla en una puta, dudo que…
- Que no lo sé, Dani
- No es como tú o tus putas
- No somos putas, damos servicios que son muy caros, ya lo sabes… las putas hacen la calle, yo jamás he hecho eso
- Ya
Entonces me mordió en un pezón. La aparté diciendo:
- Coño, Sara, que no soy uno de tus clientes, a mí no me va esa mierda del dolor
- Hace mucho que no tengo clientes, para ellos tengo a mis chicas, ya lo sabes
- Pero aún lo haces de vez en cuando
- Por placer, cariño, solo por eso
Me había cabreado el mordisco y fui a salir pero ella no me dejó:
- Perdona, Dani, es que ya sabes que no me gusta que me llamen puta
La miré, siempre con la misma gilipollez, cobraba por acostarse con tíos pero no, no era puta. Me empujó contra la pared y dijo:
- Ven, deja que te aclare, estás lleno de jabón
Empezó a echarme agua y me preguntó:
- La zorrita ¿La chupa bien?
- Sí, Sara, claro que la chupa bien, ya has visto que estuve a punto de correrme si no la llego a parar
- Pero seguro que no la chupa tan bien como yo
- No, tú eres una experta chupa pollas, Sara
Sara se rio e hizo caso omiso de mi tono mal humorado. Dijo:
- Y experta come coños, que no se te olvide
- Ya
- Tengo una gran maestra, tu madre me enseñó a comerlos bien de verdad
- Voy a salir, Sara
- Y también me enseñó algunas cosillas sobre como chupar aún mejor una polla, ya lo sabes
Entonces me miró con maldad y dijo:
- Porque mejor chupa pollas que tu madre no hay, lo sabes bien, cariño
La cogí del cuello y la empujé contra la pared diciéndole:
- No me vengas con eso, Sara
- ¿Por qué? Yo creo que fue muy bonito y…
- Calla, Sara, calla o…
- ¿O me vas a pegar?
Apreté su cuello y ella sonrió. Dijo:
- Venga, pégame y fóllame duro, a Carmen le encantará cuando se lo cuente, la pone muy cachonda
La miré apretando aún más su cuello pero entonces se lo solté. Ella tosió y dijo:
- Te lo he dicho en serio, pégame, estoy muy cachonda
- Paso, Sara
- A tu madre le gustará saber que ahora que ella no puede, eres tú el que me azotas
La miré sin entender como les podía gustar algo así pero sabía de primera mano que era cierto y las había escuchado y visto muchas veces a las dos haciéndose daño con fustas o cosas así. Sara se rio y dijo:
- Mejor vamos a tu cama y lo grabamos para tu madre
- Sara…
- Tranquilo, allí te volveré a poner de mala hostia y me pegarás y follarás duro, ya verás… voy activando la grabación
Y abrió la mampara y la vi salir del cuarto de baño dirigiéndose a mi dormitorio. Miré hipnotizado el meneo de su sexy culo, culo que sabía que pondría rojo y que follaría duramente en breve porque Sara sabía calentarme y cabrearme a partes iguales. La seguí.
Sofi
Me acosté en mi cama, algo mareada. Habíamos pasado la noche en la disco del “amigo” de Gema. Ella había querido presentárnoslo, muy emocionada.
Nos lo habíamos pasado bastante bien, con copas gratis y fiestecita en la sala privada, esa donde nos había contado Gema que habían follado la noche anterior. La fiesta había sido genial, con 20 o 30 personas y muchas risas, y bastante tíos buenos. Incluso Ali había “ligado” pero se había asustado la muy tonta y no había querido nada, a pesar de que el tío estaba bien bueno.
Yo tampoco había querido líos. No estaba de humor por mi situación financiera. Sí que había bebido bastante y sí que podría haberme traído a un tío a la cama, lo tenía claro pero es que no me apetecía, estaba en plan depre a pesar de ser una buena fiesta.
Suspiré. Al día siguiente tendría que ir a pedir curro en un burger, no había otra. Y me jodía porque si me llamaban de un evento tendría un conflicto y los cabrones de los eventos, si les decía que no, luego no llamaban más.
Me removí en la cama. Con las preocupaciones, me iba a costar dormir. Y una de las preocupaciones nuevas que ahora tenía era el “amigo” de Gema. Estaba super bueno, eso sin duda, pero tenía algo que no me gustaba. Tenía claro que ese tío estaba acostumbrado a follarse a muchas tías, había visto como miraba y trataba a las tías, como si fuera el puto amo. Conocía a ese tipo de hombre. Con Gema lo disimulaba pero yo lo había calado a la primera, tenía experiencia gracias a mi trabajo. Me preocuparía mucho más si fuera algo serio para Gema, pero ella se volvía a EEUU en menos de dos meses. El problema es que a ella la había visto muy tonta con él. Gema era una chica muy sensible, pero mucho. La había visto llorar un montón de veces, y todo le afectaba mucho, especialmente los tíos y sus traiciones.
En eso éramos muy diferentes. Yo jamás lloraba por muy jodida que estuviera. Me deprimía y gritaba de rabia pero no lloraba. La última vez fue con lo de mi padre cuando me dejó tirada pero ya está, esa sería la última vez que alguien me haría llorar, nunca me importaría tanto alguien para decepcionarme de esa forma. Entonces me quedé pensando. Eso no era verdad, Gema y Ali sí me podrían hacer llorar si me dejaran tirada, por eso las mantenía alejadas de mis problemas, no me atrevía a inmiscuirlas por si también me fallaban. Y Fer… no, él no me haría llorar, es solo un tío con el que me acuesto y divierto pero sigo manteniéndolo alejado de mi círculo más importante de amistades, y así tenía que ser.
Volví a pensar en Gema. Intuía que ese tío le iba a hacer daño. Se divertiría con ella y la dejaría de mala manera. Solo esperaba que lo suyo no durara tanto para llegar a eso y que ella, tras usarlo varias veces para el sexo, se diera cuenta que el tío era un mierda. Estaría vigilante por si la veía enchocharse demasiado de él.
Volví a removerme intranquila. Cerré los ojos intentando dormir pero nada, los volví a abrir. Nada, imposible, estaba desvelada. Cogí el móvil para ver videos tontos hasta que me entrara sueño. Pero antes abrí Whatapps y el contacto de Fer. Lo vi en línea y sonreí. Le escribí:
- Feo ¿Aún despierto?
Esperé unos segundos y vi que escribía:
- Ya acostado, he llegado hace poco de estar con los amigos
- ¿Amigos y tu amiga bollera?
- Jeje, no, ella no ha venido
- También he salido
- Me lo ha dicho mi hermana, hemos llegado casi a la vez
- Ah
- ¿Qué tal la fiesta?
- Bien, bien
Iba a cortar pero me lo pensé mejor:
- Anda, feo, cuéntame algo divertido
- ¿Te pasa algo?
- No, bueno, que no me llaman para currar
- Ah
- Hazme reír, porfi
Y se puso a contarme unas payasadas de él y sus amigos. Meneé la cabeza pensando “Es que son unos críos” pero me reí. Leí lo último que había escrito:
- Y ahora tenemos que ir a limpiar la fachada, por gilis
- Ya te digo, muy gilis
- ¿Te he animado?
- Sí, gracias
Nos quedamos callados y entonces le pregunté:
- ¿Puedes hablar?
- ¿Cómo?
- Que si puedes hablar en vez de escribir
- Ehhh, sí, aquí todos duermen, bueno, Gema supongo que aún no pero está lejos de mi habitación
- Llámame, por video
Al poco recibí la llamada y la abrí:
- Hola, feo
Lo vi a oscuras en su habitación, con unos auriculares puestos. Me saludó con la mano. Le dije:
- Solo es que… bueno, que gracias por contarme tus payasadas, estaba un poco baja de ánimos
- ¿Qué te pasa, Sofi?
- Nada, eso que te he dicho, que no tengo curro ahora y me agobia
- ¿Necesitas… necesitas dinero? Yo tengo algo y…
- No, tonto, de eso estoy bien por ahora, no soy rica jejeje pero, ya sabes... es solo es que me agobia no tener trabajo
Le mentí pero no lo quería meter en mis problemas, eran míos y solo míos, nadie debía saberlos, nadie de los que me importaban, así no los pondría en compromisos ni me decepcionarían. Continué hablando:
- Soy un poco tonta, perdona por llamarte a estas horas
- No, Sofi, me gusta que me llames si me necesitas y, si quieres compañía, voy ahora mismo
Se me encogió un poquito el corazón. Le dije bromeando:
- Lo que quieres es echar un polvete, guarrete
- No, bueno, contigo sí, siempre, pero no es eso, es solo que…
- Lo sé, lo sé.. muchas gracias pero no, estoy bien, ahora sí
- ¿De verdad, Sofi?
- Sí
Nos miramos y vi que no me creía así que intenté desviar el tema. Le pregunté:
- Oye, Feo ¿Tú entiendes de motos?
Fer me miró extrañado y preguntó:
- ¿De motos? ¿Te quieres comprar una nueva?
Aquí me entró la risa. Una nueva con mi situación. Me reí unos segundos sin parar. Mi moto era de tercera o cuarta mano, una chatarra total pero que conseguí muy barata, gastaba poco y me venía muy bien porque, donde vivía, no tenía conexiones con ninguna línea de autobús. Cuando me calmé le dije:
- No, no, tonto
- ¿Entonces?
- De mecánica o lo que sea… mi moto está haciendo un ruido que antes no hacía y no sé si es malo o muy malo o no es nada
- Ah, bueno, la mía la cuido yo y algo sé
- ¿Puedes revisar la mía?
- Claro ¿Voy mañana?
- No corre prisa
- No me importa
- Que conste que no te lo voy a pagar con sexo, si estás pensando en eso
- Que no, en el sexo tú mandas, lo sé… Voy y solo reviso la moto, entendido
- Vale, pero no hace falta que vengas, mañana voy a tu casa, allí le echas un ojo ¿Vale?
- Claro
Lo miré y pensé “Está guapo a pesar de la poca luz”. Entonces me despedí:
- Buenas noches, feo
- Buenas noches, Sofi
Y corté la llamada. Me quedé mirando la pantalla del móvil. “Este niño…” entonces le escribí:
- Llámame otra vez
Enseguida me llamó y al responder, me dijo:
- ¿Qué se te ha olvidado?
- Nada
- ¿Entonces?
- Quiero que me cuentes otra cosa
- ¿Otra payasada para reírte? ¿Sigues mal de ánimo?
- No, ahora no es eso… quiero que me cuentes algo distinto
- ¿El qué?
- Tu última paja pensando en mí
- Venga ya, Sofi
- Sí, cuenta, cuenta
- Pero ¿No dices que no estás bien de ánimo?
- Bueno, ser la musa de las fantasías sexuales de un pajillero me mola jajaja
- Jeje
- Vengaaaa, cuentaaaa ¿Cuándo fue tu última paja pensando en mi?
- Ufff, no sé
No pude evitar abrir la boca con sorpresa y decepción ¿Tanto tiempo había pasado que ni se acordaba? Eso me dolió, no lo entendía pero me había dolido. Intenté que no se me notara pero le dije demasiado seria:
- ¿Ya… ya no te haces?
- Claro que sí, pero que así de pronto, me da corte, Sofi
Le pregunté ansiosa:
- Pero ¿Te acuerdas cuando fue o no?
- Claro, fue anoche
Y se me iluminó la cara:
- ¿En serio?
- Sí, bueno, es que… no sé… ufff, es que menudas preguntas, Sofi
- Jajaja, venga… cuenta
- Creo que voy a pasar, Sofi
- Una mierda
- Sí
- Recuerda que pasó la última vez que me contaste una paja, pasaste de fantasía a realidad
Me había contado que se había imaginado que se corría en mi cara. Yo nunca lo había hecho, bueno, alguna vez un poco por accidente, mi ex por sacarla rápido de la boca para intentar no correrse y no poderse aguantar y caerme algo en los labios y barbilla pero solo eso. Cuando me lo dijo me reí, lo llame guarro que veía mucho porno pero luego, cuando lo hicimos días después, me había calentado tanto que quise darle el capricho, y me gustó, increíblemente me gustó, más que nada por verle la carita de flipado.
Él se rio incómodo. Seguí:
- ¿Y te gustó más tu fantasía o la realidad?
- La realidad, claro
- Pues ahora quien sabe, quizás pase lo mismo
- Mmmm
- Pero, que conste, no te lo aseguro ¿Eh? Que los tíos sois unos enfermos sexuales y si tu fantasía es darme por el culito o algo así, ya te digo que no, mi culo está perfecto tal como está
- Jajaja
- ¿Era eso?
- No
- Vengaaaaa, cuentaaaa
Le miré la cara, estaba cortado de verdad. Ya tenía mucha curiosidad. Le dije:
- Dime que parte de mi cuerpo quieres ver y te la enseño para que te animes
Ahora se le iluminó a él la cara con una gran sonrisa:
- ¿Sí?
- Sí
- Tus tetas
- ¿Mis tetas?
- Claro
- Pensaba que me dirías lo otro
- También
- No, no, una sola cosa, ¿Tetas o chochito? Jajaja
- Tetas
- Pero si son pequeñitas y…
- Y preciosas
- Ahí me demuestras las pocas tetas que has visto, feo jajaja
- Tengo internet, he visto muchas
Y me sacó la lengua, y me tronché de risa, ahí había sido rápido. Le dije:
- Espera
Y dejé el móvil en la cama y me quité la camiseta de dormir. Me tumbé, cogí el móvil y lo enfoqué a mis pechos. De pronto, estaba muy excitada y noté como se endurecían mis pezones. Me los toqué un poco y dije:
- Mira, están duritos
Entonces, moví la cámara para mirarlo y ver su carita de emocionado fue un subidón total. Le dije:
- ¿Te ha gustado?
- Me flipan
- Jajaja, que tonto
Pero ahora tenía un calentón importante. Bajé una mano y la metí dentro del pantaloncito. Le dije:
- Venga, cuenta
Él suspiró y dijo:
- Estaba viendo videos en el móvil
- ¿Videos? ¿Porno?
- Sí
- No, no, no quiero saber tu última paja, quiero saber la última donde yo era prota, tonto
- ¿Me vas a dejar continuar?
- Pero ¿Qué tengo que ver yo con videos porno? Ahhh, que has visto algo que quieres hacerme y te lo imaginaste ¿no?
- ¿Puedo continuar?
- Sí
Se quedó callado, indeciso, hasta que dijo:
- Ufff, es que es una tontería, Sofi
- Pero quiero saberlo, ya sabes que no me va a molestar aunque sea una barbaridad, es solo imaginación… Si es eso de que me das por el culo, no me voy a enfadar ni nada, solo que no quiero hacerlo… por ahora
- ¿Por ahora?
- Quiero decir que a saber si dentro de mil años me dan ganas jajaja
- Jeje
- Entonces ¿Era eso?
- No
- ¿Peor?
- Ufff, no lo sé
- ¿No lo sabes? Hostias, ahora sí que tengo curiosidad, venga, cuentaaaaa
- Uffff
- ¿Te tengo que enseñar otra vez las tetas?
- Sí
- No, no, ahora cambia el trato, te las enseño si me lo cuentas jajaja
- Que mala eres
- No lo sabes bien jajaja cuentaaaaaaaa
- Es que te vas a reír de mí
- Joder, sabes aumentar el interés ¿eh? ¡¡Cuenta de una vez!!
Fer bufó y dijo:
- Estaba viendo a esas tías y pensé, bueno, pensé que… bueno… que…
- ¿¿¿¿Quéééé????
- Que tú… bueno, que ellas cuando… cuando se corren, se nota que es mentira
- Claro, fingen, eso está claro
- Ya, pero que se nota mucho porque, no sé, Sofi…
- Diosss, que intriga… que cuenteeesss
- Que ellas cuando fingen se les nota en la cara porque tú cuando te corres estás… bueno, estás más guapa aún de lo normal, estás preciosa y… bueno… no sé
Me quedé pasmada. No me lo esperaba para nada. Entonces él siguió:
- Y dejé de ver porno y apagué la luz y me iba a dormir, pero como había recordado tu cara… no sé, no podía quitarme ese recuerdo de la cabeza y me… me empecé a tocar y… y eso, recordando tu preciosa cara cuando te corres, yo… pues eso, me corrí
Me había quedado callada, mirándolo. Él, nervioso, dijo:
- Ya te había avisado que era una ridiculez, nada especial, solo eso y… no sé, es que me has dicho la última vez, pero quizás mejor te cuento hace unas noches que ahí pensé en ti cuando...
Dejé el móvil en la cama y me quité el pantalón del pijama, y me tumbé, ahora completamente desnuda. Cogí el móvil y él, nervioso, dijo:
- ¿Te ha molestado? ¿Muy cutre? Puedo contarte otra que…
- Calla, no lo estropees. Ahora mira
Paseé el móvil por mi cuerpo. Cuando llegue a mi coño, abrí las piernas y puse el móvil para que lo viera bien, y luego me metí dos dedos y los saqué, mostrándolos a la pantalla. Luego, enfoqué de nuevo a mi cara:
- ¿Has visto bien?
Por su cara supe que sí, que lo había visto bien. Estaba totalmente emocionado. Le pregunté:
- ¿Se te ha puesto dura o aún no?
- Claro que sí
Sonreí y le dije:
- Quiero verla
Ahora él fue el que se enfocó a su paquete. Sí, estaba dura del todo. Me empecé a tocar de nuevo y me estremecí, estaba a puntito. Le dije:
- Enfoca tu cara
Cuando lo vi, le dije entrecortadamente:
- Vamos a… vamos a… a hacer realidad esta fantasía… Mira
Me enfoqué abajo para que viera que me estaba tocando. Entonces volví a enfocarme y decir:
- Me… me voy a correr ya mismo, tócate tú también
Empecé a jadear sin control, cada vez más rápido. Mantuve mi mirada en el móvil para que no se moviera y me viera sin problemas, pero cuando empecé a correrme me costó concentrarme en el móvil y empecé a estremecerme y convulsionarme.
Cuando terminé, le pregunté:
- ¿Te has corrido?
- Claro
- A ver
Y me lo enseñó, todo su estómago lleno de leche, y su polla aún dura. Sonreí. Le dije:
- Me ha encantado tu fantasía, feo
- ¿Sí? Pensaba que era una tontería
- Para nada…
Respiré hondo y luego dije:
- Mejor vamos a dormir ¿no?
- Sí
- Besazo, feo
Y le envié un beso y desconecté. Entonces tiré el móvil a la cama y me llevé las manos a la cabeza. Otra vez lo había hecho “Este niño sabe levantarme la moral y la libido como nadie” y me reí asombrada porque en toda la noche no había tenido nada de ganas de enrollarme con algún tío, y mira que había tíos buenos en la fiesta.
Entonces pensé en el desastre que éramos Gema, Ali y yo en nuestras vidas sexuales. “Gema se lía con un tío que no pinta bien. Ali con un friki que ni sale de casa y a saber como es. Y yo con un chaval pero que es más hombre y mejor que cualquiera con los que me he relacionado en mi vida” y reí tristemente meneando la cabeza. Entonces cerré los ojos y en nada me dormí.