Colegas de pajas y sus ardientes novias

Martin se lo busco solito.
Espero que los Custodes salgan bien parados de esto, de Gemma no me fio ni un pelo, sigue siendo una víbora aunque en este caso hizo lo correcto, influenciada por Laia lo mas seguro, que esa si que es buena.
Esperando la continuación 👏🏻👏🏻👏🏻
 
No se entiende como Marc puede ser tan "necio" ni como Noe se dejó convencer para compartir a Marc, se sabía que algo no iba a ser como se esperaba...
Sé que está un poco cojido por pinzas jajaja. Me dí cuenta ayer que no había explicado muy bien esa parte de la trama. Y justo en el capítulo que estoy terminando hoy, intento explicarlo mejor. Me ha echo grácia tu comentario por eso. Justo estaba escribiendo sobre el tema cuando lo he leído. Coincidencias de la vida. Os hago un pequeñito resumen: Marc piensa con la polla, como todos los chicos del relato. Si es verdad que son más que eso, más complejos me refiero, pero el cerebro de abajo es el que manda. Siempre. Además hay que recordar que él siente algo parecido al ‘amor’ por Gemma. Podríamos decir que un cariño muy, muy, muy profundo. Incluso tuvieron una aventura antes de que se formaran los ‘Custodes’. Lo de Noe es más complicado. Su relación con Gemma es más antigua que la rueda. Viene desde que eran unas crías. Y cuando has amado tanto a una persona, es difícil decirle un ‘No’ definitivo, por muy zorra que haya sido contigo. Además hay que recordar que Noe no es, precisamente, la Madre Teresa de Calcuta. Ella le ha jodido muchas veces la vida a su amiga, con su toma de decisiones y su cabeza loca.
Se que suena un tanto rocambolesco, pero os prometo que tiene sentido jajaja.
Nos leemos pronto! Saludos
 
COLEGAS DE PAJAS Y SUS ARDIENTES NOVIAS
Capítulo 33 - Bailando bajo la lluvia


Jueves amaneció como cualquier otro jueves, de cualquier mes, de cualquier año, de cualquier siglo. Al mundo no le importaba el cuerpo sin vida de Martin pudriendose bajo tierra en mitad de la nada. Seguiría girando, pasara lo que pasara, muriese quien muriese, invariable, constante, hasta el fin de los tiempos.

Xavi, el panadero, se levantó a las 03:00 a.m. como llevaba haciendo los últimos treinta y dos años. Preparaba la masa madre con delicadeza y dedicación en su inmaculado obrador. Mientras, los gusanos deboraban el cuerpo frío de un cadáver enterrado bajo tierra en algún lugar indeterminado de un frondoso bosque.

Carmen, la pescadera, hablaba con Núria, la carnicera. Sus puestos del mercado estaban uno en frente del otro. Y aunque en realidad no se soportasen, comentaban alegremente el programa que habían visto ayer noche en la televisión pública. Mientras, Guille seguía absorto en sus pensamientos. Miraba la fachada de enfrente, apoyado sobre la barandilla del balcón de su casa, hacía tiempo ya que debían volver a pintarla.

Lola y Antonio, atendían a sus fieles feligreses en su viejo bar. Él preparaba con delicadeza los apertivos y ella servía alegremente cañas y vermuts a los viudos y solitarios borrachos. Mientras, Jordi acariciaba el pelo de su padre que dormia placidamente en la cama de una habitación del hospital. La televisión estaba encendida, pero no sabía de qué le estaban hablando.

El ‘Blade Runner’, tu ciber de confianza. Abrió las puertas y enseguida se llenó de sus habituales residentes, que aunque no hubieran vuelto a ver a las ardientes chicas por ahí, no perdían la esperanza de que algún día volvieran. Mientras, Fran, en su casa, ayudaba a ponerse los pantalones a su inválido gemelo.

La ciudad gruñia, enfurecida y ajetreada como siempre. En la superficie: prisas, atascos, pitidos e insultos. En el subsuelo: caras hinchadas amontonadas como sardinas en una lata, caras con ojos pero sin vida, buscando desesperadamente comunión. Mientras, Noe se duchaba y el agua se llevaba por el desague la arena del bosque de entre los dedos de sus pies.

El mundo seguía girando, cómo lo hizo ayer o antes de ayer o la semana pasada o hace 10.000 años atrás. Mientras, Marc mantenía una tensa, aunque necesaria, conversación con Andrés.
  • Oye! Tenemos que hablar… - dijo sentandose enfrente de él mientras tomaba un café en la cocina. Mónica seguía durmiendo plácidamente, cómo si la muerte de su ex le hubiera devuelto el sueño.
  • No quiero saberlo… - Andrés se levantó de repente, no quería mantener esa conversación.
  • Espera… - Marc lo agarró del brazo - Te puedo llevar si quieres…
  • Para qué? Eh? Para ver un cadaver?
  • No… es solo que pensé que querrías despedirte… solo eso.
  • Quien lo hizo? Fuistes tú? - Andrés no podía mirarle a los ojos.
  • Sí! Lo hize yo… - mintió Marc. Guille ya tenía demasiado que afrontar, debía protegerlo. - Fué rápido y respetuoso - volvió a mentir.
  • Dónde está? - preguntó Andrés lleno de rabia y tristeza a partes iguales.
  • Vistete! Te llevo…
Estaba claro que los ‘Custodes’ necesitaban un descanso. Llevaban demasiado tiempo inmersos en una vorágine de auténtica locura. Sexo desenfrenado, traiciones y conspiraciones, videos virales, visitas a urgencia, viajes a Madrid, chantajes, amenazas, venganzas… era demasiado.
No habían tenido ni un mínimo descanso. Y además acababan de asesinar a un ser humano a sangre fría, para luego enterrarlo bajo el suelo, en un lugar desconocido, sin ninguna lápida que pudiera honrar su recuerdo.

Jueves, por lo tanto, fué un día de descanso. Decisión unánime por parte de todos los amigos. Mientras algunos reflexionaban sobre lo que habían hecho, otros velaban por la salud de sus seres cercanos. Y Marc llevó hasta la tumba de su hermano al jóven chabal, para que pudiera decirle adiós.

Viernes los ‘Custodes’ siguiereon descansando. Se lo habían ganado. No obstante, a través del grupo de wasap, decidieron quedar todos juntos la noche del sábado en el ‘Vercettis’. Fran y Cisco ya habían contratado personal, así que esta vez podrían, realmente, disfrutar de la noche para tomar algo y despejar sus cabezas nubladas.
  • Oye! Cambiando de tema… has visto el vídeo que subimos a Onlyfaps? - preguntó Jordi a su colega mientras se dirigían al gimnasio junto a un silencioso Guillermo.
  • No… que ha pasado? - respondió Marc
  • Mira… - Jordi entró en su cuenta y le enseñó la cantidad ingente de visitas que tenía su video de lefazos en la cara.
  • Madre mía! - exclamó Marc - Y cuanto dinero es eso? Aunque no me importe eh!… solo por curiosidad - preguntó el ‘anticapitalista’
Jordi le enseñó lo que habían generado en esos pocos días y los dos amigos chocaron los cinco. Era la primera vez que sonreían de verdad durante las últimas 48 horas.

Cuando entraron al gimnasio Marc y Guille se fueron directos al vestuario, a dejar sus cosas en las taquillas. Jordi por su parte se acercó a recepción y saludó a Tomás. Estuvieron un rato hablando y filtreando. El ‘bilingue’ tramaba algo, aunque no era el único. Se cambiaron y minutos despúes ya estaban listos para machacarse el cuerpo.

Guille peladeaba encima de la bicicleta estática, maldiciendo el momento en que aceptó ponerse en forma. Sus colegas le habían dicho que hacer ejercicio le ayudaría a desconectar y no pensar en los problemas. Era cierto, ahora solo pensaba en el tiempo que quedaba para que se largaran de aquel infierno. El pobre parecía un pez fuera del agua. Un pulpo en un garaje. Estaba claro que aquello no era para él.

‘Dobby’ sudaba como un pollo al ast, mientras Jordi a su lado lo animaba a que subiera la velocidad dándo palmadas y gritando frases motivacionales. Al otro lado, Marc reía e intentaba seguir el ritmo que su colega iba marcando. Desde cuando se había convertido su colega en el puto ‘Llados’?
  • Hola chicos! Cómo va? - Lisa sonreía enfrente de los tres deportistas. Se secaba el sudor de la frente con una pequeña toalla. Llevaba unos leggins que marcaban al detalle aquellas peligrosas curvas y un top estrecho que alzaba sus enormes tetas. Los michelines sobresalían por todos lados. Parecía un embutido, como una sobrasada blanca y sudada.
Jordi y Guille saludaron a la risueña chica. Uno de los dos la invitó energicamente a que se uniera a ellos al que parecía ser el nuevo Tour de Francia. El otro no dijo nada, ya era suficiente trabajo mantener el aliento como para empezar a mantener una conversación. Por su lado Marc, cruzó una mirada cómplice con la gorda saxofonista. No era casualidad que se hubieran encontrado.
  • Lo has podido arreglar? - preguntó este, recuperando el aliento, mientras se tomaban todos un pequeño descanso.
  • Si colega! Todo listo. Tomás cerrará antes para que podamos grabar. - Jordi le giñó el ojo y se bebió una botella de agua fría del tirón.
  • Cuanto te ha costado? - preguntó mientras se disponía a hacerle un bizum a su amigo.
  • Nada colega… no me ha costado nada - rió Jordi girando su cabeza y saludando a Tomás que detrás de la recepción lo deboraba con la mirada. Iba a pagar el favor en especias. Ya ves tú que problema.
Los cuatro amigos siguieron haciendo ejercicio, sin prisa pero sin pausa. Tuvieron que bajar el ritmo no obstante, de lo contrario Guille hubiera acabado en urgencias con un ataque al corazón o convalesciente por falta de hoxigeno en el cerebro.

‘Recordamos a todos los clientes que el gimansio cerrará a las 12:30. Les rogamos vayan acabando sus ejercicios’ una voz afeminada sonó por la megafonía avisando a todos los deportistas que debían ir saliendo. Como había prometido, Tomás, cerró el gimansio antes de tiempo.
Mientras la gente iba abandonando el local, los cuatro amigos se hidrataban y charlaban alegremente con el encargado, apoyados en la barra de recepción.
  • Dónde estáis? - preguntó Lisa mientras hablaba por teléfono. - Vale… perfecto. Os estamos esperando dentro. Venga si… no tardéis mucho vale?
  • Cómo van tus amigas? Tardarán mucho? - preguntó Marc cuando ella colgó la llamada.
  • Que te pasa precioso? Pareces nervioso jeje - Lisa le agarró el paquete mientras acercaba sus labios a los de él.
Marc la besó mientras le manoseaba su enorme culo con las dos manos. Rozaba su entrepierna contra la de ella, licra contra licra apunto de provocar una combustión espontánea. Lo que iba a ser un pequeño y corto morreo tubo que acabar siendo frenado por Tomás. La gente que salía del gimnasio no tenían porqué presenciar esa lasciva escena, no era el momento, no era el lugar.

Al cabo de poco tiempo, un grupo de seis chicas entraron en el gimnasio. No venían a hacer ejercicio, eso estaba claro. Primero, no llevaban ropa adecuada y segundo, despúes de que los chicos les dieran un repaso, era evidente que no eran deportistas.
  • Parece que todas van al mismo dietista! - susurró Jordi haciendo un chascarrillo mientras Lisa abrazaba y besaba a sus gordas amigas entre gritos y risas.
  • Que cabrón eres jaja - Marc le dió un codazo amistoso a su amigo.
  • Hola! Soy Laura, encantada - sonrió una de las amigas dándole dos besos a Guillermo.
  • Ho… la… yo…me…lla…mo…Gui…lle - cada sílaba necesitaba una bocanada de aire. - en…can…ta…do - que alguien haga el favor de traele el ventolín al pobre chaval. Que lo perdemos joder!
Los tres amigos se presentaron, una por una. Estuvieron un rato conociendose y charlando. Lo típico. Cómo te llamas? Dónde vives? A qué te dedicas? Soltero o Casado? De qué conoces a Lisa? Cuando empezamos? Las chicas estaban nerviosas, sabían a lo que venían y a juzgar por su actitud, parecían estar dispuestas a cualquier cosa.
  • Todas con ‘L’ - dijo Guille mirando los siete enormes culos de las chicas que delante suyo seguían a Marc mientras este les explicaba emocionado lo que tenía planeado.
  • Cómo? - preguntó Jordi mientras pensaba en la gran fijación que tenía su viejo amigo con las chicas gordas.
  • Sus nombres digo… las amigas de Lisa, colega! Laura, Lucía, Lola, Lorena, Leíre y Leticia - enumeró el friki mientras contaba con los dedos. - Todas empiezen por ‘L’
  • Ostia! Es verdad… que curioso - asintió Jordi sorprendido por el dato. - Aunque… - pensó para sus adentros que hubiera sido más acertado que todos sus nombres hubieran empezado por ‘XXL’
El gimnasio estaba completamente vacío. Pero las fuertes voces de las amigas de Lisa y sus irreflenables risitas nerviosas lo llenaban por completo. Marc les abrió educadamente la puerta del vestuario de chicos para que ellas entraran. Fueron pasando en grupos de dos, iban cogidas del brazo sin poder dejar de exclamar y reir. Estaban nerviosas y cachondas como si estuvieran a punto de subir a una montaña rusa o entrar en un pasaje del terror. Vivían esa nueva experiemcia como si estuvieran dentro de un parque temático.
  • Se te va a dislocar el cuello! - rió Lisa, que entró la última. Marc estaba enbobado viendo como pasaban las chicas por delante suyo y cómo movían aquellos inmensos traseros.
  • Que exagerada eres… - dijo él dejando que la puerta de vaivén se cerrara tras de sí. Mientras entraban dentro del vestuario, acompañó a su amiga con su mano apretujando una de sus inmensas y blanditas nalgas.
Dejó que las chicas se quitasen la ropa con un poco de intimidad y se fué a cambiar al departamento contiguo. Al poco rato Guille se unió a él y empezó a sacar las dos camáras de su bolsa de gimnasio. Hoy era el día que le tocaba a Marc cumplir su fantasía.
  • Todo listo hermano? - preguntó este último, quitandose la ropa.
  • Espera un segundo… - Guille cambiaba la batería de la cámara de Miare, sentado al lado de su amigo, en el banco de madera del vestuario. ‘Click’ - Ahora sí! Podemos empezar cuando quieras - añadió sonriendo.
Jordi volvía de la zona del vestuario dónde las chicas se preparaban, agitando su mano como diciendo ‘Vaya tela!’. Las fuertes carcajadas y expresiones de sorpresa de las ‘7L’ iban irreflenablemente en aumento. Cada vez hablaban más fuerte, cada vez más cachondas. El mote de ‘7L’ por supuesto, fué idea de nuestro querido Guillermo. Hizo mucho hincapié en que se pronuciara en inglés. Es decir, las ‘Seven-El’, según su criterio le daba más glamour. Parecía que fuera el nombre de una ‘Girl Band’ como las Spice Girls o una ‘Boy Band’ como los Back Street Boys. Eso estaba aún por determinar. Ya lo entenderéis.

El pequeño vestuario tenía un amplio pasillo en el centro que lo recorría de norte a sur. A ambos lados habían pequeñas islas rodeadas de taquillas, que funcionaban a modo de separación. Cada departamento tenía un par de bancos de madera situados perpendicularmente en el centro. Ellas estaban en la isla contigua, al lado de dónde los tres colegas se estaban atando, justamente en ese momento, las toallas a la cintura. Guille se puso cámara al hombro listo para empezar. Jordi preparaba la otra, propiedad de Masi, intentando recordar cómo funcionaba.

Atención! Cámara? Listo! Sonido? Listo! Iluminación? Listo! Ok! Empezamos en 3, 2, 1… Acción!

“Cuando me apunté al gimnasio no lo hice muy convencido, la verdad” - decía la voz en off mientras Guille grababa a Marc andando a solas por el vestuario, camino a las duchas.

“Pero ya sabéis. Uno debe mantenerse en forma y saludable no? Al menos eso dícen. Aunque no os voy a mentir, mi mujer fué la que insistió en que me apuntara. ‘Tienes que hacer algo con esa barriguita’ me dijo” - Guille filmaba como su amigo entraba en la ducha, se quitaba la toalla y le daba un golpe seco al pulsador de la pared mientras se metía bajo el chorro de agua.

“Para mí era un auténtico suplicio. Odiaba estar allí encerrado cuatro días a la semana. Era una perdida de tiempo. Lo único que me gustaba de ir al gimnasio eran las duchas. Me ponía muy cachondo hacerme una buena paja sabiendo que habían otros tíos cerca. Imaginar que me podían piyar o sí pasaría algo más…” - Guille hizo un primer plano de la polla erecta de su amigo, mientras el acariciaba su pecho y su culo. “Pero un día… sin avisar, todo cambió. Recuerdo perfectamente cuando conocí a Lily… la ‘mujer’ que lo puso todo patas arriba”

Marc se enjabonaba el cuerpo debajo del chorro de la ducha. Estaba lleno de espuma y con la polla bien erecta. Cuando escuchó los pasos de alguien que entraba dentro, se giró dándo la espalda al pequeño y húmedo pasillo, para que aquel desconocido no viera que la tenía duríssima. Escuchó como la ducha que estaba justo enfrente de la suya, empezaba a soltar agua y empezó a masturbarse suavemente.

Al final no pudo resistirse, sentía una gran curiosidad. Tendría la poya grande? Cómo sería su culo? Quizás estuviera tan cachondo como él? No podía más, así que se giró para mirar. Su cara de repente cambió por completo. Pero que demonios hacía una mujer en el vestuario de hombres? Ante él un cuerpo femenino le daba la espalda mientras se enjabonaba con ambas manos sus enormes y blancas nalgas. Tenía un culo enorme, monstruosamente grande, tanto como para necesitar dos botes enteros de champú para limpiar semejanta portento de la naturaleza. Sin darse cuenta empezó a masturbarse más fuerte, doblando ligeramente las rodillas y enfocando la punta de su enorme polla hacía ese bestial trasero. Debía aprovechar ahora que estaba de espaldas y no lo podía ver.

La mano de Marc subía y bajaba rápidamente mientras sus huevos se movían hacía adelante y hacía atrás, con fuerza. ‘Fap-Fap-Fap’ estaba muy cachondo y sorpendido. Uno no se ecuentra cada día una chica como esa en las duchas masculinas. De repente escuchó más pasos y volvió a darse la vuelta. Debía ser precavido.

“Pero que demonios estaba haciendo?” - decía la voz en off. “Me sentí mal por aquella despistada mujer. Debía avisarla, era lo correcto. Me sentí en la obligación de decirle que se había equivocado de vestuario y evitarle la humillación y la verguenza de que los demás hombres la vieran allí” - mientras la voz en off explicaba sus pensamientos, Jordi hizo varios planos de ella enjabonandose el cuerpo. Sus tetas enormes, sus muslos gordos, sus nalgas blanditas, su cuello mojado, su cara de placer.
  • Tsssss! Tsssss! Oye! - susurraba Marc desde su ducha. La chica seguía de espaldas, pero giró la cabeza.
  • Qué pasa? - dijo ella con total naturalidad. No estaba sorprendida por ver a un hombre de espaldas en la ducha de enfrente - Necesitas algo? - preguntó sonriedo.
  • Te has equivocado de vestuario… - Marc susurraba bajito, evitando que los ocupantes de las otras duchas le oyeran.
  • Qué? No te oigo…
  • El vestuario - susurraba Marc señalando con el dedo el recinto - Estás en el vestuario de chicos…
  • Creo que te equivocas… - La gorda chica sonrió y se giró por completo, mostrando a ese desconocido el enorme pene que le colgaba de la entrepierna.
Jordi sonrió mientras asentía complacido. Aquellas prótesis parecían tan reales. Valían cada maldito centavo que había pagado por ellas. Por su lado Marc se quedó pálido. No podía quitar los ojos de aquella polla enorme, al mismo tiempo que la suya daba un respingo, alcanzando su tamaño máximo. Eso por parte del ‘irlandés’ actor, pues el de la vida real sabía perfectamente lo que se iba a encontrar cuando Lisa se diera la vuelta. Desde el domingo pasado no se había podido quitar de la cabeza la fantasía de su colega en la sala comunal de Ravenclaw. Le puso tan cachondo ver a las chicas con esos enormes pollones colgando de sus entrepiernas, que lo tuvo claro, supo al momento cúal iba a ser su siguiente fantasía.

Volviendo a la película. Nuestro ‘Aquaman’, el cúal debía servir al ‘Dios de los mil rostros’, pues tanto a.k.a no era normal, se puso muy nervioso. Seguía de espaldas a la ‘chica’ si se podía llamar así, intentando que ella no notara que tenía su polla a punto de reventar. Mejor hacer cómo si no hubiera visto nada.
  • Oye! Tssss! Encanto… - Ahora era ella quien lo llamaba.
  • Dime… - dijo él girando levemente la cabeza, no quería mirar directamente, no se atrevía. Y su corazón empezó a palpitar exageradamente rápido. Ella se estaba acercando.
Notó como su femenina mano se posaba sobre su hombro. Estaba dentro de la ducha con él, peligrosamente cerca.
  • Oye! Me parece que el que te has equivocado de vestuario eres tú! - rió amablemente la chica mientras asomaba la cabeza por detrás del mojado hombro de él y verificaba que era 100% un hombre.
  • Có… cómo dices? - su espalda estaba a dos milimetros de sus enormes pechos, su culo demasiado cerca de aquel rabo enorme.
  • Este es el vestuario de futanaris - sonrió ella. Disimuladamente pulsó el botón izquierdo de su testículo y su polla empezó a ponerse erecta, creciendo poco a poco.
  • Futanaris? - preguntó él sin saber de que hablaba.
  • Hermafroditas, precioso. Estás en las duchas de los hermafroditas… Uy! Lo siento! - rió ella tímidamente tapandose la boca cuando su enorme rabo golpeó las nalgas del chico.
Marc asustado se dió la vuelta de repente y bajó la mirada. Su polla se cruzaba con la enorme polla de ella. Como si estuvieran a punto de empezar un duelo de espadas.
  • Perdona… lo siento! - dijo él cogiendo su toalla y saliendo disparado de la ducha. Se la ataba a la cintura lo más rápido que podía. Pero estaba tan erecto que su rabo sobresalia de ella.
  • Pero no te vayaaaas guapo! - gritó Lisa con cara de pena desde dentro de la ducha, acariciandose aquel descomunal pene.
Marc intentaba meterse su rabo erecto debajo de la toalla mientras corriendo miraba las duchas que tenía a ambos lados. El sonido de sus chanclas de goma sobre el suelo mojado, hacía un ruido muy parecido al de un partido de baloncesto. En una ducha había otra chica gorda enjabonando sus huevos enormes y acariciando su capuyo suavemente. En la de enfrente otra chica obesa recibía una potente mamada de otra ‘futa’ curvilinea que de rodillas gemía de placer, masturbandose al mismo tiempo. Iba de lado a lado, como una pelota de pinball, rebotando contra las esquinas. Y por cada ducha que pasaba lo que veía lo ponía más y más cachondo.

Cuando tuvo la salida cerca, respiró tranquilo. La escapatoría estaba a solo dos pasos, debía salir cuanto antes de ahí. Antes de que…
  • Se puede saber a dónde vas? - Dos chicas de caderas anchas y tetas enormes le impideron el paso. Apoyadas cada una contra ambos lados de la puerta de salida, lo miraban sonriendo, con los brazos cruzados y sus enormes pollas erectas apuntando hacía él.
  • Lo siento… ha habido una confusión… pensaba que este era el vestuario de los chicos… yo… yo… debo irme.
Una de las dos gordas chicas que le impedían escapar silvó metiendo sus dos dedos indices en la comisura de sus labios. Marc, atrapado, giró su cabeza y observó aterrorizado como cinco mujeres con rabos monstruosos asomaban la cabeza desde sus duchas, comiendoselo con la mirada.

Jordi hizo un plano de sus cuerpos, general e indivual, mientras ellas salían desnudas y mojadas de las duchas. Quedó perfecto cuando posteriormente Miare y Masi hicieron la edición. La música sensual, los planos a cámara lenta. Los cortes entre los cuerpos de ellas y las expresiones faciles de Marc… Se notaba que tenían más presupuesto y que su técnica mejoraba con cada vídeo que grababan.
  • Por favor… me dejáis salir? - pidió Marc intentando pasar por el medio de aquellas enormes porteras pollonas.
Ellas sonrieron maliciosamente y extensiendo uno de sus dos brazos al mismo tiempo, pusieron ambas palmas de sus manos sobre los pectorales mojados del confuso hombre. No iban a permetir que se fuera así como así. De repente notó como dos brazos le rodeaban por atrás y empezaron a quitarle la toalla.
  • Uffff! - se abanicaba la cara con la mano una de las chicas que le negaban el paso, cuando la toalla calló sobre el suelo mojado.
Marc notó como un enorme y erecto pene se metía entre la raja de su culo. Se estremeció de placer cuando Lisa empezó a subir y bajar suavemente follandole con cariño las nalgas.
  • Por qué no te quedas un rato con nosotras? Nos lo pasaremos bien. - le susurraba Lisa al oído mientras desde atrás empezaba a masturbarlo.
Las ‘7L’ lo rodearon y empezaron a tocarlo. Leire, se puso de rodillas y empezó a hacerle una paja con las tetas. Mientras Lisa se frotaba la polla contra su culo, Lola y Letícia empezaron a masturbarse, golpeando sus prepucios contra sus nalgas. Marc respiraba aceleradamente mirando como Leire usaba sus enormes pechos a la perfección. La punta de su prepucio rebotaba contra la papada de la gordita. Estaba super excitado así que agarro la polla de Lorena con una mano y la de Laura con la otra y empezó a masturbarlas. Por su lado, Lucía se puso detrás de Lisa y ayudandose con su mano le empezó a meter la polla dentro del ojete.

Guille y Jordi grababan aquella morbosa escena haciendo un esfuerzo inmenso por no unirse. Era un festival de pollas enormes, celulitis, michelines y cuerpos obesos sudados dándose placer. De repente dos de las chicas cogieron al chico y lo metieron dentro de la ducha a la fuerza. Lo empujaron contra la pared y la espalda de Marc golpeó el pulsador, activando el chorro de agua que ya no pararia más.

El se enrrollaba con Lorena y Laura al mismo tiempo. Las tres lenguas buscandose a la vez mientras sus tres pollas se frotaban y se apretaban contra sus barrigas sin cesar. Mientras Guille filmaba a Lisa siendo follada salvajemente por sus cuatro amigas. Jordi grababa a Marc dentro de la ducha. Las estaba besando pasionalmente mientras les agarraba con fuerza las nalgas del culo. Las estubo sobeteando un buen rato, hasta que decidió cúal le gustaba más.
  • Ven aquí! - dijo de repente, dándole la vuelta a Lorena.
Se la colocó delante de él y amasó su gordo culo mirandolo con hambre, luego agarró su polla y se la metió hasta el fondo de su ojete. La chica gritaba exageradamente, al principio a causa del dolor, pues era virgen por ese agujero. Pero al cabo de un rato, cuando su agujero dió de sí y se acostumbró, empezó a gemir de placer. Marc la empotraba por atrás agarrandola de los dos brazos. Mientras Laura, de rodillas le chupaba la polla a su amiga.

‘Aquaman’ estaba fuera de sí. Ya no razonaba, tan solo estaba preocupado en probarlas a todas y ellas por su parte deseaban que les tocase su turno. Despúes de darle durante un buen rato su merecido a Lorena, probó a Laura. Las chicas estuvieron de acuerdo y se rotaron las posiciones. Él babeaba con cara de bobo, empujando con fuerza su polla dentro de su culo y propinadole duros y constantes cachetazos en las nalgas.
  • Es que acaso no vais a compartir? - preguntó Lisa entrando en la ducha.
  • Hay sitio para todos! - sonrió Marc golpeando el culo de Laura como si fuese un timbal.
Las siete chicas entraron dentro de la ducha. No había espacio suficiente, todos se frotaban con todos. Era imposible saber dónde terminaba un cuerpo y dónde empezaba otro. De quien era ese culo? Y esa polla enorme? A quien me estoy follando? No había forma de saberlo con certeza.
  • Esto es el paraiso joder! - gritaba Marc follandose el ojete de… era Leire quizás? O Leticia? Quien sabe.
Se sentía el más macho de entre los machos. Pudiendo elegir en cualquier momento el culo que se quería follar. De repente alguna de ellas, no supo quien, se confundió de agujero.
  • Ooooh Dioooos! - gritó él cuando notó una enorme y dura polla entrar por su ojete. Su cuerpo mojado y resbaladizo estaba entre un mar de gordas obesas. Follaba y se lo follaban al mismo tiempo. - No aguanto más, me corrooooo!
Una exagerada cantidad de lefa fué a parar dentro del ojete de una de las chicas. Agarró ese culo con las dos manos, con fuerza. Dejando sus dedos marcados sobre su piel. Y se quedó así un rato, con su polla dentro, caliente y palpitando al mismo tiempo que salía un rabo y entraba otro distinto dentro de su culo.

Ahora era el turno de ellas y no iban a desaprovecharlo. Lo compartieron durante horas y lo hicieron como quisieron. Marc no daba abasto, le penetraban el culo, le agarraban las manos para que pajeara sus pollas. Hasta le llegaron a meter dos en la boca al mismo tiempo. Le daban pollazos en la cara, cachetazos en el culo, lamía ojetes si parar y le daban bofetadas cada dos por tres. Incluso hubo un momento en que Lucía, no estaba seguro si fué ella, le intentó ahogar entre sus nalgas, mientras él le chupaba el ojete. Entendió porqué a Marta le ponía tan cachonda hacer eso. Era la ostia!

El final del video lo grabó Guillermo en solitario. Jordi había tenido que dejarlo, pues tenía algo importante que hacer. Pagarle a Tomás el gran favor que les acababa de hacer.

‘El hombre de los mil alias’, de rodillas sobre el suelo de la ducha, estaba rodeado de pollones erectos. Las chicas se masturbaban como locas encima de su cara. Cuando el notó que empezaban a pulsar sus huevos derechos, todas al mismo tiempo, abrió la boca y fué recibiendo de buen gusto las enormes corridas. El semen sintético le goteaba por el cuello, bajaba por su pecho y caía sobre sus rodillas, sobre el suelo y sobre su rabo. El cúal, volvía a estar erecto.

Cuando terminaron se dieron un largo abrazo grupal. Luego acabaron de ducharse y volvieron al vesturario. No había noticias de Jordi así que Guille fué el encargado de ayudar a Lisa y sus amigas a quitarse las prótesis.
  • Aún es pronto! - sonrió Marc - Por qué no probamos ahora… por el otro lado? Eh? Os apetece?
Las chicas gritaron y celebraron por todo lo alto tener una segunda sesión de sexo. Además, aquellos simpáticos y sensuales chicos, habían guardado para el final, su arma secreta. Cuando Guille se quitó la toalla, doze ojos como platos se posaron sobre su miembro. El chaval sonrió, extendió los brazos, cerró los ojos y se ofreció en sacrificio. En pocos segundos seis gordas mujeres lo rodearon, deseando en ser las primeras en tenerlo dentro.
  • Tsss! Guapo! - dijo Lisa haciendole un gesto con el dedo a Marc para que se acercase. Se sentó sobre el banco de madera, que gruñó quejandose y abrió las piernas de par en par.
  • Vamos pa’ ya! - exclamó Marc frotandose las manos y se lanzó de lleno y sin pensarlo sobre aquel esponjoso cuerpo.
Mientras aquel pequeño y solitario vestuario contemplaba callado y caluroso su segunda orgía de aquella mañana. Esta vez, con menos pollas, eso sí. En casa de Noe, parecía que las cosas no iban tan bien como les hubiera gustado a las dos hermanas.
  • Cómo está Andrés? - preguntaba Noe a Mónica que se acababa de despertar mientras el chaval se duchaba.
  • No sé Sister… no quiere hablar del tema. He intentando sacarle algo, pero se cierra siempre en banda.
  • La verdad es que… se le nota tenso y poco receptivo.
  • Ya no se que hacer. Desde el jueves que se fué con Marc para despedirse de su hermano… es como si no estuviera aquí…
Noe intentó hacer entender a su hermana que era normal. Estaba de luto y debía pasar el duelo. Hay personas que lo hacen rápido, hay otras que les cuesta un poquito más. Y algunos jamás acaban de hacer limpio del todo.
  • Ya… no es eso. Es que no… ya sabes… - insinuó la jóven hermana.
  • Que pasa? No quiere follar o qué?
  • Exacto. Y no será porqué yo se lo esté poniendo difícil. Al contrario… solo me falta ir rozandome por las esquinas como una perra en celo…
  • Jajajaja… quizás no tengas que ser tan sutil, sabes?
  • A que te refieres?
  • Que vayas a saco Sister! Los hombres son así de simples. Aunque tú creas que Andrés no quiere follar o que no está de humor… ponle el coño en la cara y ya verás lo rápido que cambia de opinión.
  • No sé… estás segura de eso?
  • Segura? Ven conmigo! - dijo Noe cogiendola de la mano.
Andrés estaba desnudo debajo de la ducha. Sus puños apretados, la cabeza mirando al suelo y los ojos cerrados. Dejaba caer el agua templada por su nuca mientras pensaba en su hermano. Estaba triste y abatido. Qué debía hacer? Y sus padres? Qué les diría cuando preguntasen por Martin?
  • Joder que susto! - gritó de repente cuando Mónica le tocó la espalda. - Pero… pero que hacéis? - Andrés se puso más duro que una piedra al ver a las dos hermanas desnudas dentro de la ducha.
  • Hemos pensado que te iria bien distraerte un poco - dijo Noe acercandose a él con intención de besarle.
Mónica tan solo asintió y mientras repasaba el contorno del cuerpo del chabal con las dos manos, empezó a bajar lentamente hasta tener su polla enfrente de su boca. Funcionó, como su experimentada hermana había vaticinado. Tampoco es que fuera una bruja, quiero decir, no iba a pedirle que le dijera el siguiente número ganador de la lotería. Simplemente tenia razón. Era mejor dejarse de preguntas y pasar directamente a la acción.
  • No… no puedo… - decía Andrés intentando resistirse a lo inebitable, mientras le comían el rabo lentamente.
  • Eh eh! Relájate… - Noe le puso su dedo indice sobre sus labios. - Shhhhhh!
Sin dejar de mirarlo a los ojos, empezó a bajar y se reunió con Mónica que seguía trabajando a conciencia, más abajo. Compartieron como buenas hermanas, sin pelearse, siendo generosas la una con la otra. Y consiguieron que él se olvidase de todo, almenos durante un corto periodo de tiempo.

Cayó el sol, salió la luna. Las calles de la ciudad se llenaron de gatos pardos y fueron todos, directos y sin dudarlo, hacía el ‘Vercettis’. Sin duda, el local con más glamour de toda la ciudad. Todos sabían lo que pasaba tras sus puertas, pero nadie hablaba. Era como un secreto a voces. El boca a boca había sido la mejor publicidad que podían haber tenido. El club estaba a reventar y fuera, una larga cola esperaba en silencio, rezando porque se juntaran los astros y pudieran entrar.
  • ‘Sshrrr- rrrrr- rrrr’ Vladi me oyes? Cambio.
  • Si jefe. Aquí Vladimir… que susede?
  • Ya lo hemos hablado mil veces Vladi, hay que decir cambio cuando terminas de hablar. Cambio.
  • Perdón Jefe… yo olvidar…
  • Perdón Jefe… cambio.
  • Ahoraaaa siiii… bien escucha con atención. Van a venir unos amigos muy importantes y quiero que los dejéis pasar, entendido? Cambio
  • No problema… cómo saber quien son? Cambio
  • La contraseña es…
El inponente portero ruso intentó memorizar aquella contraseña que parecía más bien un trabalenguas. No era sencillo. Su trabajo consistía en protejer y amedrentar. La memoria, digamoslo así, no es que fuera la mejor de sus virtudes. Y tampoco es que se manejara muy bien con el idioma.
  • Игорь, босс сказал, что ждёт своих людей - dijo Vladimir a su compañero y compatriota.
  • A откуда мы знаем, кто они такие? - respondió Igor, el otro armario empotrado que vigilaba la entrada al club.
  • По паролю… Блядь, забыл этот грёбаный пароль - Vladimir se mosqueó consigo mismo, ya no recordaba cúal era la contraseña. El jefe se iba a enfadar.
Los ‘Custodes’ bajaban calle abajo charlando tranquilamente. Agradecían poder andar por la ciudad tranquilos y relajados sin tener que estar constantemente mirando de lado a lado por si les tendían una enboscada. Supongo que muerto el perro, muerta la rabia.
  • Madre del amor hermoso! - Exclamó Marta observando la larga cola enfrente del club. - Toda ese gente está esperando?
  • No te preocupes churri! Nosotras somos V.I.P - exclamó Noe pasandole el brazo por encima y acelerando el paso con una sonrisa de oreja a oreja.
Detrás de ellas, sus dos novios recordaban cachondos la lujuriosa grabación de esa mañana. Además, Lisa les había comentado antes de despedirse en el gimnasio, que esa noche invitaría a todas sus amigas para que conocieran el club.
  • Las ‘Seven-EL’ al completo hermano! - dijo Marc frotandose las manos y empezando a empalmarse.
  • Tío… estás obsesionado jajaja… deberías hacertelo mirar - contestó Jordi, pero su amigo ya no antendía a estímulos externos. Solo pensaba en culos enormes.
Al final del pelotón, Gemma y Laia seguían el paso de sus amigos. Iban cogidas del brazo, hablando de sus cosas.
  • Cómo están las cosas entre Noe y tú? Habéis podido hablar? - preguntó la Amazona.
  • De momento no… espero hacerlo esta noche… a ver que tal va - Gemma no las tenía todas consigo.
  • Le salvaste la vida hermana!
  • Ya… pero también fuí yo quien la puso en peligro. No se puede ser Jesucristo y Judas al mismo tiempo, hermana!… hay que elegir. No queda otra.
Laia le dió un beso en la mejilla. No podía evitar sentir pena por su buena amiga. Y es que nadie del grupo la conocía mejor que ella. Ni tan solo Noe que era su ‘amiga’ desde mucho antes que se conocieran. A veces no se trata de ser buena o mala persona, si no de saber tomar las decisiones correctas. Y estaba claro que ni la ‘reina caída’ ni la ‘insurgente’ eran especialmente buenas en ese tema.

El resto de los amigos los esperaban dentro del local. Lisa encima del escenarío tocaba cómo si estuviera poseída con su banda, los ‘Crossroads’. Miare y Masi hacián de relaciones públicas y controlaban atentamente que las dos nuevas camareras que habían contratado estuvieran haciendo las cosas bien. Manolo detrás de la barra, servía copas y ofrecía una buena charla a cualquiera que la buscase y su mujer, en la cocina, sorprendía a los clientes con unos platos sabrosos y abundantes.

Los gemelos vigilaban que todo fuera rodado. Fran desde la sala principal y Cisco desde la pequeña y oscura sala de control. En el subterraneo ilegal, Andrés echaba una mano a Mónica supervisando el pequeño cine erótico y se comunicaba constantemente con el piso superior informando de cualquier problema que pudiera surgir en las mesas de juego.
  • Alto! Local lleno… no poder pasar - Vladimir alzó la mano delante de Noe y Marta que fueron las primeras en llegar a la puerta. Ellas miraron aquella palma enorme y blanca delante de sus caras, era lo suficientemente grande como para matarlas a las dos de una sola bofetada.
  • Buenas noches… - dijo Marc amablemente - somos los amigos de Guillermo…
  • Está bien! Contraseña? - dijo el ruso secamente. Era más largo que un día sin pan.
  • Mmmm… espera… dónde lo he dejado? - dijo Jordi rebuscando entre los bolsillos de su pantalón - Aquí está… a ver “En Siberia, el siberiano no silva, si no hace menos de menos cuarenta grados”
El portero se quedó quieto, sin decir nada, sin mostrar ningún tipo de emoción. Giró levemente la cara y empezó a hablar con alguien por el pinganillo que llevaba pegado a la oreja.
  • Ahora viene… - respondió al fin. Volviendo a mirar al horizonte y poniendo sus enormes manos una encima de la otra sobre su entrepierna.
  • Quien viene? - preguntó Noe molesta. Quería entrar ya, tomarse unas copas y bailar. Esta vez sin quitarse los zapatos.
  • Jefe… ahora viene… vosotros esperar aquí…
  • Vaya telaaa! Con que VIPS eh? - exclamó la ‘reina caída’ y aprovechó el tiempo para echarse un cigarro.
La puerta del local se abrió de repente. La música en vivo invitaba a pasarlo bien, se escuchaban muchas voces hablar al mismo tiempo, risas, brindis y celebración. De repente Guille salió abriendo los brazos de par en par y sonriendo.
  • Amigoooos! - dijo gritando - Cómo estáis? Me alegro de veros.
  • Guille? - dijo Marta confusa. Estaba irreconocible.
Camisa fucsia brillante de lentejuelas, le iba grande, como si la hubiera pedido por internet sin mirar la talla. Pantalones pitillo demasiado ajustados, de cuero sintético. Le apretaban tanto que se le veía incómodo desde el capítulo uno. Zapatos puntiagudos con plataforma, con unos calcetines blancos a la vista. Pajarita LED que se iluminaba parpadeando al ritmo de la música. Él lo considera “tecnología de vanguardia”.
Gafas con montura enorme estilo años 80, tuneadas con lentejuelas de colores brillantes. Peinado con gel a lo extremo, con un intento de tupé que no se sostenía por ningún lado.
Y el detalle que colmaba el baso. Llevaba una riñonera cruzada porque según él “era práctica”. Dentro guardaba cosas como: una linterna, el inhalador, algunas gominolas, un mini destornillador y su apreciada tarjeta de socio del ‘Blade Runner’
  • Joder Hermano! - exclamó Marc al verlo - Estás… estás… estás espectaculaaaar! Como lo rompes!
  • Ya te digo! - rió el ‘boss’ cochando los cinco - Anda pasad! Que esto está que arde.
Saludo uno por uno a sus amigos mientras entraban dentro. Y antes de cerrar la puerta, les cantó las cuarenta a los dos enormes porteros rusos. Si querían mantener el trabajo debían espabilar, el mundillo de la noche era duro. Él lo sabía mejor que nadie. Por eso era el jefe.
  • Va todo bien? - le preguntó Marta mientras cruzaban el escenario con la banda dándolo todo.
  • Tranquila Marta! Lo tengo todo controlado. Ayer ví un documental sobre discotecas ilegales en Estonia. - dijo Guille acompañandola hasta la barra.
  • Una cosa Guille… acuerdate que la semana que viene tenemos que ir a comprarte ropa para la boda de tu primo.
  • Si… claro. No hay problema… aunque puedo ir yo solo si te va mal…
  • No, no… mejor te acompaño vale? - dijo Marta mientras ‘Disco Stu’ sonréia de oreja a oreja y saludaba a los clientes sin parar.
Los amigos llegaron a la barra y pidieron unas copas al viejo y simpático barman. ‘Invita la casa Manolo’ dijo Guille y disculpandose con sus invitados, se esfumó. Andaba por el club como si fuera suyo, con seguridad, dándo ordenes, saludando a todo el mundo.
  • Me encanta este chaval! Y no me cansaré jamás de decirlo - dijo Marc riendo mientras calmaba la sed con un largo trago de Bourbon.
  • Vida! Vamos a bailar venga! - Noe quería desmelenarse, tenía ganas de sudar, de brincar, de olvidar. Pero no, esta noche no amiga mía.
Gemma se acercó a ella y le dijo algo al oído. Tenían una charla pendiente, las dos lo sabían, las dos lo estaban posponiendo. A las dos les daba pereza. No obstante, aceptó. Le dijo a Marc que ahora volvía y las dos se fueron hacía los lavabos.
  • No te preocupes… - le gritó Laia al oído con una amplia sonrisa. Marc brindó con ella.
  • Seguro que no es mejor estar pendientes Laia? - preguntó él dejando el baso de Bourbon sobre la barra.
  • Hazme caso… no hay de qué prepcuparse. Vengaaaa! - Laia lo arrastraba hasta la pista de baile empezando a mover sus grandes melones.
En ese momento la estruendosa guitarra de Mr. Mojo empezó a tocar los primeros acordes de ‘Johnny B. Goode’ de Chuck Berry. ‘Go, Go. Goooo Johnny Go, Go’ Marc y Laia empezaron a moverse al ritmo frenético del genio de Misuri. Marta tampoco pudo resistirse y sacó a bailar a su novio. Se unieron a ellos intentando seguir el ritmo. Las ‘7L’ reconocieron a los chicos y tambíen se unieron a la fiesta, moviendo sus curvas descomunales al ritmo de la guitarra. En pocos segundos ya se habian olvidado de todo. La música tiene ese poder. Puede acompañarte en tus peores momentos, puede alegrarte el día, puede formar parte de los recuerdos más importantes de tu vida. Y puede cambiar tu estado de ánimo. Sin duda, el arte más puro que el ser humano haya creado jamás.

Como necesitaban aquello. No os lo podéis llegar ni a imaginar. Ni por asomo. Aquella noche de desconexión fué tan necesaria como lo fueron los negros para que existiera el Rock & Roll. Aunque no fué igual para dos de las ‘Custodes’. Una charla muy importante, transcurría en ese preciso momento, dentro del lavabo de mujeres.

  • No sé por dónde empezar… - rió Gemma con tristeza y mirando al suelo, dentro del estrecho cuarto de baño. Ella y su ‘amiga’ compartían un canuto cerca de la pequeña ventana que daba a un patio interior.
  • Empiezo yo si quieres… - dijo Noe intentando dar el primer paso. - A ver… Se que nuestra relación no ha sido, precisamente, fácil… que digamos. Para ninguna de las dos.
  • Estoy de acuerdo - dijo Gemma. Ya la miraba directamente a los ojos. - Pero… es que… yo fuí demasiado lejos tía! Por un momento… pensé… pensé en… - a la ‘insurgente’ se le hizo un nudo en la garganta.
  • Lo sé… pero no lo hicistes verdad? Al final me salvaste. Me salvaste la vida… entiendes lo importante que es eso? - Noe la agarró de los hombros, sus ojos empezaron a lagrimar.
  • Da igual… no me lo puedo quitar de la cabeza. Desde ese día no he podido dormir bien ninguna noche, tengo pesadillas… me siento rota por dentro.
Gemma empezó a llorar desconsoladamente. No eran lágrimas de cocodrilo como muchos estaréis pensando. Eran reales, salían de lo más profundo de su alma. Como un buzo al que se le acaba el oxígeno y lucha contra el tiempo intentando alcanzar la superfície. Su amor tuvo que superar su rencor y no fué fácil. Este se había instaurado dentro suyo como un cáncer que la iba matando lentamente. Su amor tuvo que ser más fuerte que su odío, el cúal llevaba años fortificando las paredes de su corazón. El interior de Gemma era más complicado de entender que la física quantica para un analfabeto.

Le explicó que desde la muerte de Martin, se pasaba el día viendo fotos antiguas de ellas dos, las cuales hacía tiempo que no sacaba de dentro de la caja de recuerdos, llena de polvo. Fotos cuando eran dos mocosas, haciendo castillos de arena en la playa durante las vacaciones, cuando sus padres las llevaban a Roses a veranear. Fotos de las navidades, cuando las llevaban a ver la cabalgata de los reyes y las posteriores discusiones y rabietas que tenían porqué las dos querían sentarse sobre las piernas de Melchor. Las escursiones del cole en autocar. La primera vez que pisaron la nieve. En fin, todos aquellos maravillosos y preciosos recuerdos que ahora parecián tan y tan lejanos.

Su amiga la abrazó. De verdad. Un largo y fuerte abrazo. Y las dos empezaron a llorar.
  • No llores gilipoyas… - dijo Noe mientras le caían las lágrimas por las mejillas.
  • Pero si tú también… - otra vez aquel nudo en la garganta.
  • Si te sirve de consuelo… - Noe se separó y se limpió los ojos con la muñeca. - Yo también he pensado muchas veces en matarte… por zorra!
Las dos empezarón a reir, sin poder dejar de llorar.

  • Cuando se torció todo? Con lo felices que eramos de crías… ojalá nos hubieramos quedado ahí para siempre. Era todo tan… no sé…
  • Sencillo… - respondió Noe con ternura - Gemma… Yo no he sido la mejor amiga del mundo. Ni por asomo. Me he comportado como el culo contigo, demasiadas veces.
La ‘insurgente’ recordaba algunas de esas malas experiencias vividas con su amiga. Cuando de adolescentes le quitó al chico del que estaba colada, cuando tuvo que repetir curso porqué en ‘los finales’ la profesora la pilló copiando de su exámen. O cuando la dejó tirada de fiesta en mitad de la montaña, porqué se había encaprichado de un italiano y tuvo que volver a casa andando sola en mitad de la noche. Y despúes las más recientes y dolorosas. Robarle al amor de su vida, más cuando sabía perfectamente que estaba loca por Marc. Y por supuesto el divorcio con su ex, en el que ella tuvo mucho que ver. Demasiadas putadas que se clavaban en su alma como puñales envenenados. Empezó a dolerle el corazón, como si se encogiera. Estaba claro que aún tenía heridas sin cicratizar.
  • Crees que algún día podremos pasar página? - preguntó Gemma dejandole a su amiga el último ‘tiro’
  • No lo sé… el tiempo lo dirá, supongo. Tan solo sé que la vida es demasiado corta cómo para pasarla mosqueadas y estar jodiendonos comstantemente - Noe tiró la chusta del canuto por la ventana.
  • Lo siento! Te lo digo de corazón…
  • Yo tambíen lo siento…
Las dos chicas se volvieron a fundir en un tierno y largo abrazo. Como todo en la vida, el equilibrio se encontraba entre el bien y el mal. Uno no podía existir sin el otro, de ninguna de las maneras. No hay día sin noche, no hay vida sin muerte, no hay luz si no hay oscuridad.

Ellas habían compartido muchas experiencias juntas. Habían crecido una al lado de la otra. Se habían hecho adultas juntas. Y compartían infinidad de experiencias vividas. Unas maravillosas y otras horrorosas. Sus heridas seguían supurando y costaría mucho cerrarlas por completo. Si algún día lo conseguían. Pero se querían, se querían como si fueran hermanas. En ese baño hubo algo más que perdón. Hubo redención. Esperanza. Renacimiento.
  • Sabes que todo el mundo me avisó de que no me fiara de tí cuando me propusistes lo de la relación abierta? - dijo Noe casi riendo mientras abría la puerta del baño.
  • No me extraña tía! Se veía a leguas que te la estaba intentando meter. Es que me sorprendió hasta a mí que aceptaras… hay que ver lo espabilada que eres para unas cosas y lo ingenúa que eres para otras…
  • Jajajajaja… Zorra!
Las dos viejas amigas, esta vez sin comillas, volvieron a la fiesta mientras se empujaban y se removían el cabello, cómo cuando eran enanas. Se juntaron con sus amigos y empezaron a bailar juntas. No estaban dispuestas a desaprovechar ni un solo momento para disfrutar de la vida. No podéis llegar a imaginar lo que necesitaban tener esa conversación. Ni por asomo…

Fuera en la calle, una gran tormenta estalló de golpe. La típica tormenta de verano que llega de repente, sin avisar, brabucona y furiosa. Pero que en realidad despúes acaba siendo como un perro chiquitín, que ladra mucho pero jamás muerde. El chaparrón, aunque poco durarero, parecía que les mandaba una señal desde el cielo. Como si aquella agua purificase sus almas, llevandose lo malo y dejando que naciera de nuevo lo bueno. Pero como deciamos antes, debe existir un equilibrio.

Dentro de la montaña, a kilometros y kilometros de distancia del ‘Verecettis’ una falange de un dedo humano salió de debajo de la tierra.
Apuntando al cielo estrellado. Menos mal que los amigos enterraron a ese malnacido en lo más profundo y apartado del bosque.

Aunque… si no recuerdo mal, los seteros siempre salen a buscar hongos despúes de que llueva, verdad?

Continuará…
 
Sé que está un poco cojido por pinzas jajaja. Me dí cuenta ayer que no había explicado muy bien esa parte de la trama. Y justo en el capítulo que estoy terminando hoy, intento explicarlo mejor. Me ha echo grácia tu comentario por eso. Justo estaba escribiendo sobre el tema cuando lo he leído. Coincidencias de la vida. Os hago un pequeñito resumen: Marc piensa con la polla, como todos los chicos del relato. Si es verdad que son más que eso, más complejos me refiero, pero el cerebro de abajo es el que manda. Siempre. Además hay que recordar que él siente algo parecido al ‘amor’ por Gemma. Podríamos decir que un cariño muy, muy, muy profundo. Incluso tuvieron una aventura antes de que se formaran los ‘Custodes’. Lo de Noe es más complicado. Su relación con Gemma es más antigua que la rueda. Viene desde que eran unas crías. Y cuando has amado tanto a una persona, es difícil decirle un ‘No’ definitivo, por muy zorra que haya sido contigo. Además hay que recordar que Noe no es, precisamente, la Madre Teresa de Calcuta. Ella le ha jodido muchas veces la vida a su amiga, con su toma de decisiones y su cabeza loca.
Se que suena un tanto rocambolesco, pero os prometo que tiene sentido jajaja.
Nos leemos pronto! Saludos
Mi comentario se refería a Marc como "persona" dentro del relato, no era una crítica al personaje. Ya sabes lo que pienso, te lo dije y no es que lo mantenga, doblo lo que te dije en su momento. El relato está perfecto, lo que hablábamos eran comentarios como los de las abuelas cuando han visto la telenovela (no he podido encontrar otro símil...jejeje)
Estoy esperando el siguiente capítulo con muchas ganas, fíjate en lo que he tardado es escribir el capítulo que he subido hoy....y todo por tu saga...
 
En el fondo y aunque Gemma se portó mal, me alegro de que hayan hecho las paces.
Por otro lado, inquietante el final del capítulo.
Mira que si Martín no ha muerto, aunque parezca increíble?.
A los malos de las pelis como Freddy Krugger o Jason tenían que matarlos 7 veces, así que....
 
En el fondo y aunque Gemma se portó mal, me alegro de que hayan hecho las paces.
Por otro lado, inquietante el final del capítulo.
Mira que si Martín no ha muerto, aunque parezca increíble?.
A los malos de las pelis como Freddy Krugger o Jason tenían que matarlos 7 veces, así que....
Ufff, no sé qué pensar respecto a Gemma... sigo sin fiarme nada. No la considero una persona leal... a ver si Marc da un gope en la mesa y pone orden en esa relación de una vez. Y lo de Martín... espero que no esté vivo después de los tiros que se llevó, deberían haber sido más cuidadoses y haber comprobado si había fallecido... No sé, pero pienso que estará muerto... igual la policía empieza a buscar a los asesinos, o Alberto regresa para poder tomarse la venganza otra vez. Se abren muchísimas "posibles" ventanas. A ver con qué nos sorprende Ron_Artest
 

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