Preciosa y romántica historia, y la de km que parece que hicieron las bragas.
A mi me paso una historia parecida, pero al revés. (creo haberlo entendido bien)
Conocí una chica en un chat, casada, con mucho morbo y ganas de probar y descubrir, pero no se atrevía a explicar a su pareja sus fantasías.
Fantasías mas habituales de lo que la gente cree.
Hablando y hablando explicándonos anécdotas, fantasías, deseos y juegos, al final quedamos en persona en un centro comercial.
Le puse una norma sencilla de realizar, pero mas difícil de cumplir.
Tan fácil y sencilla como ir con vestido o falda corta, eso si, siempre por encima de las rodillas.
Pero difícil de cumplir por que no podía llevar bragas, nunca había salido de casa sin bragas y sabia que eso le incomodaría, la pondría tensa y nerviosa. Es lo que tiene ir sin bragas si no estas acostumbrada y es la primera vez, Tu cabeza te hace creer que se nota, que se ve, te sientee expuesta y exibida.
Y fue advertida que se harían las comprobaciones pertinentes para confirmar que había cumplido lo que le habían ordenado
Nos saludamos, nos sentamos a tomar algo, para romper el hielo y que viera que no era un psicópata, solo un viejo verde y pervertido.
Los nervios se notaban en las dos partes. Sobre todo por la tensión sexual que generan estas fantasías.
Acabamos las consumiciones y dimos un paseo. Cuando no se lo esperaba comprobe que habia cumplido como buena perrita obediente. Y si, pude verificar que efectivamente iba sin bragas y que el coño lo tenia haciendo chup, chup. A continuación le di a lamer los dedos y le dije mirandola, "que puta y que zorra eres, me encantas".
Pero uno es un caballero y no puede permitir que la damisela vuelva a su domicilio conyugal sin bragas, como una vulgar fulana y le regalé un culotte negro. Pague y el culotte nos lo entregaron en una bolsa, como es normal.
Cogí la bolsa y nos fuimos a los baños para que se pusiera el culotte y no fuera con el coño ventilado y esa sensación humillante que sentía. Y que tanto estaba disfrutando.
Y como ya os podeis imaginar entre yo primero y me hice un santo pajote corriendome como un bendito de los dias que llevaba retenido, tal como se espera de un señor como yo. y no hace falta decir donde fue a parar la lefarada ni con que me limpie. Le entregue la bolsa y ella procedio a adecentarse, poniendose un culotte que un viejo verde, degenerado le acababa de regalar y encima se lo daba bien lefado y cargado.
Cuando salio del baño ya podia volver a casa decentemente como una buena exposa, con bragas, no vayan a pensar mal de ella.
La fantasía era llevar las bragas lefadas, pero habia que darle un toque mas personal y divertido.
Que fácil es ser feliz y divertirse. La imaginacion al poder.
Disculpar el toston de post y saludos